Defensa Psíquica

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Sobre la venta editorial paranormal

Estaba buscando otra cosa y me encontré con esto. Me hizo gracia.

Fuente:http://www.ctv.es/USERS/xfiles/xfiles/par005.htm

LA PROSTITUCIÓN DEL PERIODISMO PARANORMAL
por Manuel Carballal

Cuando un joven, con esa encantadora ingenuidad de la adolescencia, se acerca al mundo del misterio, lo hace con el mismo candor impecable con que algunos niños/as quieren ser enfermeras, bomberos o misioneros “cuando sean mayores”. Con pasión y avidez se consumen las “pagas del domingo” en revistas esotéricas y libros sobre ovnis; normalmente de segunda mano porque el presupuesto no da para las novedades, a menos, claro está, que se trate de lo último de Benítez, Ribera, Del Oso, o alguna otra “gran celebridad” del mundo paranormal. Cuyas obras son devoradas de un tirón, robándole horas al sueño y ese examen de matemáticas que deberíamos estar preparando, en lugar de empollarnos la vida y obra de Allan Kardec, o las aventuras de los ummitas en la tierra.

Cuando quieres darte cuenta te has fundido el presupuesto semanal en el Año Cero, el Enigmas o el Mas Allá (en mi época era el Karma-7, Universo Secreto o Mundo Desconocido), en lugar de haberlo invertido en la discoteca, el cine, la litrona, o alguna chinita de hachís, como hacen la mayoría de los adolescentes “normales”. Con esa dulce credulidad, que oscila entre la mitomanía y la curiosidad, nos emocionamos con las últimas aventuras del ufólogo de turno, que consigue esquivar el hermetismo militar para sustraer algún nuevo informe oficial sobre avistamientos OVNI; o con el apasionante experimento de laboratorio que algún intrépido parapsicólogo ha conseguido diseñar para estudiar el incremento de los mensajes telepáticos en sueños; o con la apasionante odisea del sagaz investigador que ha conseguido infiltrarse en una secta satánica para descubrir los secretos del “Lado Oscuro”…

Algunos adolescentes, por absurdo que parezca, llegan a mitificar de tal manera a los investigadores de lo paranormal, que sustituyen en sus carpetas escolares (y en los casos más grabes en los posters de su habitación) el rostro de Silvester Stallone (sienta o no las piernas) o el último concierto de las Spice Girls (en mi época era AC/DC), por las fotos de algún avezado astro-arqueólogo al pié de la Gran Pirámide, o de algún “reportero de lo insólito” posando junto las Caras de Bélmez. Para esos jóvenes, los investigadores de lo paranormal no son meros mortales que intentan descubrir respuestas a algunos enigmas científicos, sino una especie de cruce genético entre Indiana Jones y el agente Mulder, cuya honorabilidad se presupone incuestionable. Vana presunción…

Todos fuimos jóvenes, y en mayor o menor grado, pasamos por esa dulce mitomanía. Yo aún recuerdo, cuando la paga semanal no permitía una grabadora en el presupuesto, la inenarrable emoción que sentía, armado con una linterna en los dientes para poder tomar notas parapetado bajo las sábanas (mis padres -como cualquier padre- no aprobarían que robase horas al sueño para escuchar “tonterías esotéricas”), mientras escuchaba embelesado el “Media Noche” de Antonio José Alés, “En el Filo de la Navaja” de Enrique de Vicente, o “Espacio en Blanco” de Miguel Blanco… Conservo aún aquellos cuadernos escolares llenos de apresuradas anotaciones, con las que intentaba inmortalizar en mi incipiente archivo personal, aquellas extraordinarias revelaciones que los invitados de aquellos legendarios programas hacían en cada entrevista, antes de que se diluyesen en las ondas hercianas… Exactamente lo mismo ocurría con los programas de TV. Yo aún no tenía vídeo cuando el Dr. Jiménez del Oso me hipnotizaba frente la pantalla, domingo a domingo, en su Puerta del Misterio. Hoy, con la perspectiva de los años, me siento un poco ridículo al rescatar de esos viejos cuadernos escolares, dibujos garabateados con frenesí, intentando reproducir las reconstrucciones gráficas que ilustraban los casos que presentaba el Dr. del Oso.

¿Como era posible que mis profesores ignorasen en las aulas, las trascendentales revelaciones sobre la historia, el más allá o la vida extraterrestre que escuchaba en aquellos programas, o leía en las revistas especializadas? Gracias a Dios teníamos un Antonio Ribera, un Antonio José Alés, un Enrique de Vicente, un Prof. Darbó, etc, que, como una especie de cruzados de la “Verdad”, luchaban contra el Sistema para rescatarnos de nuestra ignorancia, y de la manipulación de los poderes establecidos…

Después llegarían los congresos y los cursos. Para un estudiante de 16 o 18 años, reunir las 5000 pesetas que costaba la entrada a un congreso de parapsicología, o las mensualidades del Curso de Parapsicología Superior del Instituto de Ciencias Parapsicológicas Hispano Americano (que por entonces dirigía el Prof. Darbó), o los Cursos de Hipnosis Practica, del Prof. Rovatti, eran una labor titánica, gigantesca… pero merecía la pena. En aquellas conferencias, en las que tenía el privilegio e escuchar, cara a cara, a aquellos grandes monstruos del conocimiento paranormal, pensaba que podría encontrar las grandes respuestas, a los grandes enigmas, además de obtener -si había suerte- el autógrafo de aquellos héroes del misterio, dedicándome su último libro. Y como yo, aún hoy, quince años después, la mayoría de los jóvenes aficionados a lo paranormal, acuden a los congresos y seminarios paranormales con la ingenua creencia de que van a encontrar allí la Verdad que ansían. Como si alguien poseyese esa Verdad, ymenos aún, pudiese ofrecerla en una conferencia ilustrada con diapositivas… Y todavía hoy continúan pidiendo autógrafos, como si estuviesen ante la selección española de fútbol, o ante los Rolling Stones… claro que el garabato de Butrageño o de “Morritos Jager” en una servilleta de papel, es un fetiche tan absurdo -o tan digno- como el de cualquier cazador de misterios…

Pero los años pasan, y uno comienza a hacerse más crítico, al descubrir que los “casos perfectos”, no lo son tanto… Que los moais de la Isla de Pascua, no son tan grandes ni tan pesados como pretendía Daniken, ni todas los marcianos son auquianos como decía Sesma… Que no todas las psicofonías son voces de los espíritus, ni todos los OVNIs son naves extraterrestres, ni todas las sectas satánicas devoran niños crudos… Y lo que es más terrible, uno termina conociendo personalmente a aquellos mitificados personajes que solo conocía a través de las ondas de radio o las fotografías en la revista de turno… y descubre algo terrible… que son simples personas… con sus virtudes y sus miserias… con sus cualidades y sus pecados, como cualquier otra persona.

Y entonces, aquel idealista y mitómano adolescente se percata de que las revistas comerciales esotéricas son eso, revistas comerciales, y como tales deben producir beneficios, o de lo contrario desaparecerán, como desaparecieron aquellas históricas Telepsiquia, Paraciencia, Espacio y Tiempo o Mundo Desconocido. Y los programas de radio deben generar beneficios (o al menos no pérdidas) a sus respectivas cadenas. Y los congresos deben generar ingresos para costear los gastos y los consabidos “cachés” de los conferenciantes… exactamente igual que en cualquier otro campo profesional.

Y uno siente la tentación del desencanto. ¿No deberían ser esos legendarios investigadores del misterio, esos buscadores de la Verdad, una especie de altruistas misioneros de un sacerdocio paranormal, que trabajasen por amor al prójimo exclusivamente? Uno se responde a si mismo al percatarse de que la comercialización del misterio es la misma, o menor aún, que la que se produce en otros campos de la cultura occidental. ¿No es la medicina la profesión más hermosa que existe en el universo? ¿Y no es cierto también que los grandes cirujanos amasan fortunas millonarias? ¿Y no es cierto acaso que un indigente enfermo de los ojos está condenado a la ceguera, por no poder costearse la operación que le repondría la vista? ¿Significa eso que la medicina es sólo cosa de quien puede pagársela? ¿Sería lícito condenar a nuestros médicos como charlatanes embaucadores por no dedicarse al oficio más trascendental del mundo de forma absolutamente gratuita? Por supuesto, la respuesta es no.

En una sociedad consumista, es lógico que un profesional cobre unos honorarios por su tiempo y su trabajo. El lógico que un médico cobre por su trabajo, como lo es que lo haga un parapsicólogo o un vidente. Pero ¿y si el médico receta fármacos por cuya venta se embolsa un porcentaje? ¿Y si el cirujano exagera su diagnostico para poder cobrar la millonaria factura del quirófano? ¿Y si en el hospital utilizan a los pacientes para experimentar un nuevo fármaco? ¿Y si la compañía farmacéutica fomenta una determinada enfermedad para poder comercializar su vacuna?

Lamentablemente lo mismo ocurre en el mundo de la política, en el mundo de la industria militar, en el mundo de las finanzas… o en el mundo esotérico.

Un día, aquel joven ingenuo descubre que, algunos de sus mitos, no sólo ya no buscan la Verdad (imagino que lo hicieron algún día) con sus libros, programas o conferencias, sino que su objetivo es mucho más prosaico y cercano…. pagar las facturas a fin de mes. Porque incluso los ufólogos, ocultistas y parapsicólogos más célebres consumen luz eléctrica y agua en sus casas. Y el alquiler, y la bolsa de la compra, no pueden ser objeto de trueque a cambio de una disertación sobre las Piedras de Ica o el Monstruo del Lago Ness… hasta los esoteristas más célebres deben usar el dinero. Y eso no es malo, es inevitable. Y uno conoce un día a Antonio José Alés, aquel fantástico profesional de la radio, de voz grabe y tono pausado, que tantas noches de fantasía y misterio nos obsequio a todos. Y, entre copa y copa, el legendario autor de las “Alertas OVNI de la SER”, le confiesa que no cree en los OVNIs, ni en el más allá, ni en los fantasmas… ni en nada de lo que cuenta. Y uno se contagia de aquel desencanto, porque descubre que aquellos fantásticos relatos nocturnos, que creía informes sobre auténticos casos reales, eran solo eso, relatos fantásticos. Al menos para su autor, que se justificaba con un “a mi edad, no me voy a poner a hacer radio deportiva, y esto me da para vivir”. ¿Quien puede reprochar esa actitud?

Y uno termina por conocer al admirable Profesor Darbó. Aquel enigmático parapsicólogo de la eterna perilla, cuya extensa bibliografía sobre posesiones, hipnosis, parapsicología, siempre “en profundidad”, había devorado en su ingenua adolescencia. Y se recuerda memorizando cuadernillo a cuadernillo, y cinta a cinta, su magno Curso de Parapsicología en el ICPHA. Y casi con idénticas palabras que el radiofónico Alés le espeta en el alma esa terrible confesión. El “Teacher” tampoco cree en las posesiones, ni en la hipnosis, ni en la parapsicología, ni en os ovnis “ni creo en nada de eso, pero a mi me da para vivir…”. ¿Puede alguien cuestionar esa lícita actitud? Si un profesional trabaja por lo mismo que trabajan todos los profesionales de todos los oficios -por dinero-, quien esté libre de pecado (y no acuda a su empleo por el sueldo) tire la primera piedra. Sin embargo, que sea lícito no evita que para un ingenuo adolescente, que piensa que los “grandes del misterio” se creen lo que dicen, resulte descorazonador.

Pero vayamos más allá. ¿Y si el profesional no sólo hace su trabajo (divulgar un misterio) sino que, como el médico que no cura sino favorece unos síntomas, lo provoca? Me explico. A mi juicio es muy lícito que un investigador o un divulgador viva (o lo intente) de su trabajo. Pero la labor de un investigador honesto es luchar contra el misterio, es decir, resolver los misterios, no crearlos. Naturalmente es muy lícito que Alés cobrase (como cualquier otro profesional de la radio) por sus multitudinarias Alertas OVNI… pero ¿es lícito que fomentase conscientemente fraudes en el Palacio de Linares para publicar reportajes sobre el tema? (entre otros engaños paranormales. Ver EL OJO CRITICO Nº 0). Por supuesto considero lícito que el Prof. Darbó cobre el merecido sueldo que percibe por sus libros, programas o su revista (Karma-7) pero… ¿es lícito que fomente conscientemente mitos en los que no cree, como el “pitufo” capturado en los bosques de Gerona? Yo no lo se.

Y aún voy más allá. Por supuesto es lógico que un medio de comunicación informe sobre todo tipo de investigaciones, teorías y conjeturas. Pero, ¿resulta ético que un medio especializado fomente deliberadamente un determinado estado de opinión sobre un tema, con objeto de favorecer comercialmente a terceros?

Pondré un ejemplo. En los últimos 3 meses (abril, mayo y junio de 1998) la revista AÑO CERO ha dedicado 2 portadas y 3 reportajes centrales a Egipto ¿a que obedece ese repentino interés por cuasi-especializarse en los misterios faraónicos? ¿acaso se han producido algún descubrimiento trascendental en el país de las pirámides que merezca tal monopolización de contenidos en la revista de Enrique de Vicente? Al leer los artículos, todos ellos firmados por D. Manuel José Delgado, se sorprende al reconocer los mismos contenidos y fotografías que el autodefinido “piramidólogo más famoso de Europa” (sic) ya había publicado en otras revistas como MAS ALLA y ENIGMAS o, según afirman algunos egiptólogos (licenciados de verdad, y no pirámidólogos de “Todo a 100”) simplemente ha plagiado. (Por mi parte sugiero la lectura del artículo sobre La Gran Pirámide publicado en la Revista de Arqueología nº 179 -marzo l996- y superponerlo con el último artículo de Delgado en AÑO CERO antes citado). ¿porque entonces esa ingente dedicación de páginas a fomentar los misterios egipcios? ¿acaso Delgado consiguió engañar a De Vicente para plagiar sus propios textos volviendo a cobrarlos (cosa que me parecería muy lícito en un investigador independiente que deba costearse sus trabajos)?. No, la respuesta, decepcionante, se encuentra en las páginas 35 del número 95, y 63 del número 94. Todo ese despliege “informativo” (yo diría desinformativo) dirigido a fomentar una imagen esotérica, misteriosa y pro-extraterrestre de Egipto es en realidad una excelente operación de marketín. Se trata de popularizar la imagen de Manuel Delgado y crear la expectativa en los lectores de AÑO CERO, para fomentar deliberadamente su interés por Egipto, con objeto de vender un “viaje iniciático” a la tierra de las pirámides. Al indagar en la agencia de viajes Bidón, que gestiona este lucrativo reclamo, la Sta. Noemí no informará muy amablemente de como, de la mano de Manuel Delgado, por solo 211.000 pesetas por persona (algo más si queremos pensión completa en el viaje) podremos conocer los secretos de Egipto, y “hacer trabajos de meditación, captación de energías y limpieza de chakras…” (sic). Me pregunto yo ¿como alguien que pretende presentarse como un “egiptólogo científico” limpia chakras y capta energías sutiles en las pirámides…? Responderé próximamente a esta pregunta.

Merecería todo un reportaje monográfico (ya estamos en ello) analizar los trabajos de Manuel José Delgado y sus cuestionables teorías sobre Egipto. Consumado viajero, con una dilatada experiencia en Egipto, a sido autor de unos videos divulgativos sobre La Gran Pirámide que yo recomiendo a todos los lectores, como hasta hace poco recomendaba la lectura de sus trabajos, que yo he devorado con la fascinación más absoluta. Para un traumática decepción, recientemente descubrí la descorazonadora tendencia al engaño y compulsiva fabulación (en demasiados casos falseamiento deliberado de la verdad) de su autor. Por supuesto, el acceso nocturno a la Gran Pirámide, a las supuestas galerías secretas, etc, que oferta en sus viajes, como una exclusiva fruto de sus contactos políticos, en realidad está al alcance de absolutamente cualquiera. Basta con pagar los mismos sobornos a los vigilantes o a los inspectores arqueológicos, como hace Delgado y otros muchos organizadores de viajes similares. Nadie puede cuestionar, in embargo, su meritoria formación autodidacta y heterodoxa sobre el Egipto faraónico, a pesar de que no nos parezca lícito que se haga pasar por egiptólogo y “Profesor de Egiptología” (hemos presenciado este tratamiento personalmente en varios viajes a Egipto en su compañía), con objeto de avalar con esa inexistente titulación, sus opiniones personales, por otro lado tan dignas o tan indignas como las de cualquier auténtico licenciado en historia. No seré yo quien fomente la absurda mitificación de una licenciatura universitaria, como si los licenciados y hasta doctorados, no dijesen tonterías de vez en cuando. Pero tampoco considero moral, ni necesario, apropiarse de títulos inexistentes para reforzar nuestras conjeturas y teorías personales. Sobretodo si el objetivo de refrendar esas teorías es la organización de lucrativos “viajes iniciáticos”, sean estos a Egipto, o a la Alpujarra granadina.

Solo en 1996 más de 120 personas viajaron a Egipto en los viajes organizados por Manuel Jose Delgado. Con un sobrecargo de 40.000 pesetas sobre el precio individual que en realidad cobraba la agencia de viajes por cada viajero, y suponiendo que tan sólo 100 personas abonasen íntegramente su billete nos arroja unos beneficios de 4 millones de pesetas de dinero negro para Delgado y sus colaboradores. A ello habrá que añadir el “fondo de viaje” (de 10 a 20.000 pts más) que una vez en El Cairo abonaría cada viajero (para propinas, teóricamente), los reportajes de prensa y TV, videos y conferencias, que Delgado explota posteriormente a sus estancia en Egipto. Por no hablar de otro tipo de favores… Durante todo 1997 Delgado dirigió un programa radiofónico en la Cadena Radio VOZ titulado “La Guerra de los Mundos” en el que no incluía cuña publicitarias, por las que debería ceder a la cadena su porcentaje, sino que dedicó el programa a fomentar, semana a semana, la leyenda del Egipto esotérico y mágico, para posteriormente comercializar viajes iniciáticos a Egipto e Israel, sin tener que pagar a Radio VOZ la publicidad encubierta. Tan bien funciona este poco conocido negocio esotérico, que, según anuncia AÑO CERO, a partir de este años se amplia la oferta de viajes iniciáticos a Perú. ¿Resulta lícito este negocio millonario a costa del pasado? Por supuesto que si. Al fin y al cabo el Museo del Cairo y todo el negocio turístico de Egipto mueve sumas mayores de dinero. Pero hay sólo una diferencia: el móvil del viaje.

Mientras un museo arqueológico, una universidad o una agencia de viajes fomenta viajes a Egipto por puro turismo o por pura formación cultural, los viajes de Delgado incluyen ·”experiencias iniciáticas”, “activación de los chakras humanos en los chakras telúricos egipcios”, “regresiones a vidas pasadas” (casualmente todos han vivido en el Egipto faraónico en otra vida). En dos ocasiones tuve la oportunidad de presenciar algunos de esos bochornosos espectáculos que, por pudor, no detallaré. Naturalmente cada individuo es libre de vivir su fantasía personal, fabulando reencarnaciones faraónicas mientras se revuelca por la cámara del caos en la Gran Pirámide, iluminaciones místicas dentro del sarcófago de Keops, o la higiene de sus chakras en la Isla Elefantina. Sin embargo, el fomento consciente de ese tipo de fantasías puede, en mi humilde opinión, acarrear todo tipo de trastornos psíquicos en una mente ligeramente desequilibrada. Y, por desgracia, un porcentaje de los individuos que acuden a los viajes “iniciatico-esoterico-faraónicos” de Manuel Jose Delgado, podrían encajar en esa categoría. Nadie en su sano juicio pagaría 40, 50 o hasta 60.000 pesetas más sobre el precio real del viaje turístico, para que le limpien los chakras y le hagan revolcarse por los suelos para captar las energías telúricas…. Naturalmente un ataque de histeria en lo alto del Valle de los Reyes, a cargo de un fanático esotérico, al recordarse la reencarnación de Tutankamon, no es más peligroso, aparentemente, que los ataques de histeria de cualquier hincha del Real Madrid en un final de liga… claro que uno ya sabe a que extremos puede llegar el fanatismo en el fútbol…

Por otro lado, y por no extenderme más, todas estas actitudes, especialmente comerciales, no hacen más que empobrecer la ya maltrecha imagen del mundo paranormal. Los Palacios de Linares, los “pitufos” de Gerona y los “viajes iniciáticos a Egipto” no son mas que golosos regalos para los detractores sistemáticos de lo paranormal. Asociaciones como ARP que, al menos, sólo estafan presupuestos universitarios (eso sí, más lucrativos que cualquier congreso esotérico) haciéndose pasar por “escépticos expertos en lo paranormal” para defender el dogma pseudo-científico gracias al sensacionalismo comercial de quienes aseguran cosas como que “mi descubrimiento de la Cámara Secreta de La Gran Pirámide podrá darme el premio Novel” (cita textual de Manuel Delgado); que “en Gerona dos matrimonios capturaron a un “pitufo” que se subía a los bafles de la radio” (sic.) como dice el Prof. Darbó, etc. Pero eso no es importante. Al fin y al cabo lo peor que puede ocurrir es que tengamos que soportar las críticas (en este caso merecidas) de los negativistas profesionales, que podrán acusarnos de utilizar el misterio sólo como un lucrativo negocio.

No, lo peor es que el mundo de lo paranormal, tan repleto de incógnitas y ambigüedades, es el terreno más fértil para que abonen todo tipo de psicopatías. Mitos como el de los faraones reencarnados en cada viajero a Egipto, o fantasmas del Palacio de Linares proclamando auténticos discursos interminables (dignos del Comandante Castro) en sospechosas psicofonías, encierran serios peligros. Por supuesto una mente medianamente racional no se dejará influir por esas fantasías (probablemente ni siquiera se dejará influir por la esotérica publicidad de los viajes iniciáticos a Egipto , ni por los cassettes comercializados con las psicofonias del Palacio de Linares), pero ¿y si no es una mente racional la que consume esos productos? ¿Y si se trata de un maniacodepresivo? ¿o de un místico? ¿o de un visionario similar a los adeptos a la Puerta del Cielo de California, a los Davidianos de Wacco o a los Templarios Solares de Francia?

En mi humilde opinión el investigador, y más aún, el divulgador de los fenómenos paranormales debe ser total, completa y absolutamente impecable. Bajo ningún concepto, y por ninguna circunstancia, puede fomentar los mitos y menos aún los fraudes, amparándose en el derecho a la información. ¡Caramba!, existen tantos misterios reales, o al menos no demostradamente falsos, que no es necesario alentar más mentiras. Considero lícito -y es sólo una opinión personal, como todas las reflexiones en voz alta de este texto- la profesionalización de la divulgación de estos temas (aunque también la considero casi imposible), pero debemos ser extremadamente cautos en ese proceso.

Recordemos aquel joven ingenuamente ilusionado por el mundo del misterio. Tras años de feroz lectura comenzará a hacer sus primeros pinitos en la investigación, redactando breves noticias que, tímidamente, envía a alguna revista esotérica. ¿A quien no le agrada ver reflejado su trabajo en un medio de masas? ¿Quien no siente ese cosquilleo en el ego al ver su firma y su foto ilustrando esa información, para fardar ante los amigos del barrio? A lo mejor hasta le pagan mil o dosmil duros con los que amortizar el dinero invertido en el autobús, la pensión, o los carretes de fotos y cintas que ha utilizado en su humilde investigación. Después llegarán los grandes reportajes a todo color, las entrevistas en radio y televisión, y ese apostolado ingenuo de unos misterios que aún considera de trascendental importancia para la humanidad. Mas tarde dará sus primeras conferencias, donde docenas de ojos clavados en él escucharán atentos sus palabras, y tal vez otros apasionados por el misterio, más jóvenes o más ingenus que él, también fomentarán su ego pidiéndole autógrafos o hasta hacerse una foto juntos… Y de no estar constantemente atento a sus emociones, un día descubrirá que su importancia personal ha restado relevancia a aquella cuestiones que antes eran fundamentales; el más allá, el universo, o la mente, que le hicieron iniciarse en la investigación, y ahora han dejado paso al dinero y la fama que pueden reportarle afirmaciones (cuanto más dogmáticas y sensacionales mejor) sobre los extraterrestres, la reencarnación, o la limpieza de chakras en Egipto.

Y lo más lamentable, una vez dentro de ese circulo vicioso puede ser absorbido por una hipocresía generalizada que convierte a los más famosos o veteranos divulgadores del misterio en “intocables”. Al fin y al cabo, cuestionar a los directores de las revistas especializadas o de los programas esotéricos puede incluirnos en las “listas negras”. Entonces ya no podremos publicar en esas revistas, no seremos invitados a esos programas ni asistiremos a esos congresos multitudinarios (como sin duda ocurrirá conmigo tras este escrito). Pero, ¿realmente merece la pena prostituir nuestra conciencia por publicar un artículo o dar una conferencia? ¿compensa verdaderamente divulgar cosas que sabemos mentiras, sólo para eclipsar a otros investigadores y obtener más protagonismo (dímelo tú Mahou)? ¿podemos mirar a los ojos de esos jóvenes adolescentes que creen lo que escribimos y decimos, si no lo creyésemos nosotros? Yo creo que no, por eso, tras sentir la tentación de publicar estas reflexiones bajo pseudónimo, sabiendo las enemistades que me acarrearán con algunos “intocables”, creo que sería como caer en lo que estoy criticando, aunque de esa forma no me vetasen en las revistas o congresos que estoy cuestionando. Mi nombre es Manuel Carballal y, por supuesto, yo también he sido tentado por la importancia personal y la comercialización del misterio. Ojalá, si algún día mi ego o mi ambición me hacen caer en esas tentaciones, algún otro joven e ingenuo investigador sea capaz de denunciar esa situación, como yo lo hago ahora, con la mejor de las intenciones. Porque no se trata sólo de un producto comercial, sino que nuestras palabras forman la opinión y pueden condicionar las creencias de las personas que realmente creen lo que decimos. Y debemos ser muy amigos de Platón, pero deberíamos ser más amigos de la Verdad…

Cuentos sobre defensa psi

Buscando otra cosa por ahí, encontré un par de viejos cuentos. Me hicieron pensar que un buen cuento a tiempo puede ahorrar muchas explicaciones posteriores, así que voy a dejarlos como están. Están relacionados con la defensa psi, y marcan unas pautas a seguir contra males más comunes, si dejamos de lado el considerarlos un ejemplo literal.

Sobre el engaño

Estos 2 mensajes, que ya tienen algunos meses, iba destinado a otros foros, finalmente no se publicaron porque el responsable de lo mismo mostró actitudes completamente contrarias a las que aquí se recomiendan.

Lo reciclo para defensa psi, porque habla acerca de una de las trampas en las que se puede caer, y un tipo de personas que más vale evitar.

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“¿Sería infiel si nadie se enterase?”

Al principio creí que se trataba de una “broma”, de una de aquellas estrategias publicitarias basadas en la sorpresa o la provocación.

Pues no, es en serio; se trata del lema publicitario de una empresa que se encarga elegantemente de ofrecer coartadas a sus clientes; excusas y pretextos para ausentarse del trabajo, rehuir compromisos, mantener relaciones paralelas…

En su página web podemos leer: “Todos hemos mentido alguna vez. En muchísimas ocasiones, no contar toda la verdad es inevitable y somos inducidos por presiones familiares, sociales, laborales…
Pequeñas o piadosas, [nuestra empresa] hace que sus ficciones sean creíbles y no tengan consecuencias que usted no desea
“.

Es prácticamente increíble, pero, por otro lado, tampoco sorprende la idea cuando miramos a nuestro alrededor. No nos escandalizamos, porque hoy en día esa es una actitud desfasada y lo políticamente correcto es verlo como “una opción al servicio del consumidor que uno es libre de tomar o desechar”.

En realidad, para ver de qué está hecha una persona, partir de esa visión políticamente correcta está muy bien. Todo es cuestión de elecciones.

He aquí una empresa que brinda el servicio, previo pago, de crear y mantener engaños; de modo que cuando tu propio entorno no te resulta satisfactorio, puedes escapar a otro lugar, y hacer “lo que realmente quieres”, sin que nadie se entere, y sin “consecuencias no deseadas”.

Suponemos que es la opción adecuada cuando el individuo renuncia a la responsabilidad sobre la propia vida, entregándola a los demás, para echarles la culpa de todo.
También es una opción válida para aquellos que incapaces de lograr sus objetivos por ellos mismos, necesitados de mantener relaciones parasitarias con otros individuos.

Es la opción de los que creen que pueden permitírselo todo sin rendir cuentas ante el espejo, para acabar descubriendo que son incapaces de verse a los ojos en él.
Y es la opción para las personas que tratan de eludir el pago del precio de la conciencia, y que, por esto mismo, aumentan en mucho la suma al llegar el momento.

Es una opción, entre dos.

Pues sólo existe una alternativa real y es tomar las riendas de la propia existencia, asumir el deber de mantenerse por uno mismo, y no mentir. Saber que sólo depende de uno la elección de un empleo, de una pareja, o un entorno…

Para no acabar viviendo a hurtadillas, dependiendo de un servicio de coartadas.
Para no acabar escapando de los propios monstruos creados, fuera de control.

Es una opción, entre dos, porque en ocasiones las cosas sí son “blancas o negras”, y no hay más dónde escoger.

Leccion aprendida

… Algunos compañeros caen en batalla, otros se transforman en una amenaza, otros revelan que son el enemigo cuando nadie sospechaba de ellos.

Algunas personas adoptan como satélite a alguien menor sobre el que volcar sus expectativas de futuro; las mismas personas que en los juegos de la infancia toman los papeles protagonistas y te exigen que adoptes el rol de auxiliar. Personas que no siempre logran adaptarse cuando el futuro real llega con el peso del presente, y sus sueños-fantasía se ven truncados.

El tiempo pasa para todos, y en consecuencia los cachorros y los niños crecen, abandonan el cubil, y aprenden a cazar para mantenerse a sí mismos y a las familias que crean. Entonces no puedes embaucarlos con tus cuentos, o tratarlos como juguetes. Entonces no puedes ir a abrumarles con tu lista de “experiencias en la vida” o problemas, porque ya las tienen propias. Entonces no puedes tratar de mantenerlos bajo tus zarpas para sentirte más alto.

No sé si es más difícil aceptar que has cometido un mismo error por tanto tiempo, o soportar que la imagen de las personas admiradas se venga abajo, una y otra vez. Como si el destino se hubiera dedicado a hacer una lista con tus referentes y los fuera tachando uno tras otro hasta dejarte solo en cada hoja de una libreta sin fin.

Sentirse engañado es lo de menos, tras muchas repeticiones te haces a la idea que es un riesgo que corres en las relaciones humanas, llega un momento en que el dolor del engaño, de la traición, es sólo un golpe seco, que corrige tu rumbo al andar para que no te desvíes del camino.

Llega un momento en el que la preocupación es aprender a orientarte hacia la verdad, trabajar por mantenerla en tu vida, y saludarla cada vez que ves tu imagen reflejada en un espejo, o en los ojos de otra persona.

Dejamos atrás un montón de caídos en la larga noche, pero lo importante son las dudas e inseguridades acerca de nosotros que también dejamos atrás, y la conciencia que ganamos y nos acompañará en adelante; pues nuestra historia debe continuar ahora.

[span style=\\\’color:red\\\’]El texto completo está en defensa psi II[/span]

Vampiros Emocionales II

Fuente: [url=http://www.acosomoral.org/psico36.htm]http://www.acosomoral.org/psico36.htm[/url] [negritas, cursivas y subrayados del autor] “El Vampiro Emocional en el acoso moral”, por Ricardo Pérez-Accino Picatoste

Nadie que no lo haya experimentado en su carne, o que lo haya visto aparecer en su casa, será fácil que entienda en su verdadera dimensión de lo que aquí se habla. Se va a tratar de un mal de nuestro tiempo, de una forma de maldad. La maldad es una de esas palabras que nos da reparo pronunciar, nos hace sentirnos infantiles, simples e inocentes: incómodos. Y sin embargo simples, tiernos e infantiles son aquellos que no la identifican como algo vivo entre nosotros, como parte de nuestro entorno y de nuestra sociedad… de nuestra mente… está ahí y seguirá estando: aunque miremos a otro lado, ella nos vigilará de lejos o de cerca pero nos contemplará y acechará esperando un descuido, un flanco desprotegido, una oportunidad para manifestar todo su potencial destructor.

Una de sus caras es el acoso moral, el mobbing, la caza del hombre. Un circo romano sin panteras ni gladiadores, con una sola víctima que se renueva día a día y en el que la modernidad ha hecho que los espectadores sean ahora cómplices unos, otros contempladores, cobardes invitados, también amigos paralizados y, el que nunca falta, el acosador, minotauro insaciable de nuestros días.

Pocos acontecimientos vitales pueden ser más terribles y pavorosos como ser objeto de acoso moral sistemático durante un tiempo prolongado, de ser víctima de una calculada acción de destrucción diseñada de forma fría y ejecutada con todo el potencial que la mente humana pueda desarrollar. La necesidad de desatar esta violencia por parte de quien la lleva a cabo es insoslayable, necesita ejecutar su plan para seguir viviendo: el vampiro se nutre del fluido vital de sus víctimas, sin la sangre de ellas muere y desaparece, es vampiro en tanto que existe en los demás sangre que le da identidad y definición de lo que él es: chupador de sangre.

A plena luz se desarrolla el acoso moral y a plena luz se asesina, poco importará ya si acaba con la víctima por suicidio o por haberla convertido en un zombi, en todo caso habrá conseguido sus fines eliminar la excelencia que pudiera transmitir su victima, “ofensivamente”, a los ojos de su acosador perverso.

Una de las facetas más diabólicas del proceso de acoso moral es que se realiza a la luz del día, ante todo tipo de testigos sin que nadie parezca darse cuenta de lo que está pasando, sin que nadie acuse estar presenciando que una persona está siendo sacrificada, desaparecida de su entorno. Nadie parece darse cuenta del proceso, ni aun la víctima misma es consciente de su propia destrucción. Es una gran paradoja. Toda la información está ahí, al alcance de cualquiera que quiera visionarla, estudiarla y sin embargo los que participan en el proceso unas veces se incorporan a él, activamente participan en la aniquilación del chivo expiatorio que otorgará al grupo protección y garantías de subsistencia y otras sin embargo simplemente observarán, haciéndose testigos mudos de una tortura injustificada, de un espectáculo sádico, que debería resultar repugnante y que sin embargo llega a ser morbosamente atractivo para el grupo.

Y es que la información sin la comprensión humana es como una respuesta sin pregunta, carece de significado.[1] No nos enteramos de lo que pasa porque no nos preguntamos siquiera si es que está pasando algo. Si no nos preguntamos como se llama y a qué responde aquello que nuestros sentidos nos ofrecen a la vista, no lo encajaremos en nuestra clasificación de cosas ocurribles, de conceptos conocidos, de lo que puede suceder: sencillamente no tiene existencia lógica.

Si además quienes podrían avisarnos tienen debilitado su código ético, o simplemente suspendido en algunos terrenos porque no se pueden –no podemos- permitir estas debilidades en un mundo en el que sobre todo hay que conseguir cosas, dinero, posición, poder…, tendremos el escenario de una tragedia cotidiana, previsible, fatal.

En cuanto a la víctima, desde los primeros momentos no puede percatarse de lo que pasa a su alrededor,

lo primero que hará su verdugo es desorientarle, privarle de brújula y gobierno. Una vez conseguida la privación de sus sentidos de orientación y de su instinto de supervivencia,

iniciará sus ataques sistemáticos. No parará nunca, la necesidad de exterminio en su devorador es absoluta, no solo debe desaparecer de su vista el acosado, no es suficiente: debe dejar de existir.

Para ello ha desarrollado el más temible de los sistemas de ataque y aniquilación, el de volver las armas de su enemigo contra él. Una vez que su víctima ha perdido la autoestima la batalla está virtualmente ganada, la mente, que busca demasiado ávidamente la lógica de los acontecimientos hace el resto, al no encontrar razones para esta situación, la víctima se culpabiliza y le hace el trabajo sucio a su verdugo al acosador perverso y narcisista que ya solo tiene que sentarse a disfrutar del espectáculo.

Pocas afirmaciones describen mejor este fenómeno como la del profesor Leymann: En las sociedades de nuestro mundo occidental altamente industrializado, el lugar de trabajo constituye el último campo de batalla en el que una persona puede matar a otra sin ningún riesgo de llegar a ser procesada ante un tribunal.

No es sensacionalismo que los estudiosos de este tremendo fenómeno describan como psicoterror o asesinato psíquico lo que comete un acosador, ni el calificativo perverso está fuera de contexto: La perversidad no proviene de un trastorno psiquiátrico, sino de una fría racionalidad que se combina con la incapacidad de considerar a los demás como seres humanos. [2]

También nos resulta chocante que se atribuya como motivación de las acciones de acoso la pura y simple envidia. Para las mentes razonablemente sanas la envidia nunca puede constituir móvil para un asesinato, ni psíquico de ninguna otra naturaleza, a lo más para una actitud vil que reconcome a quien la siente y que sencillamente parece que no afecta al envidiado: solo la padece quien la genera.

¡Craso error!,

la maldad existe encarnada en personas; las personas perversas además pueden ser envidiosas; un acosador perverso que sienta envidia necesitará ir devorando uno tras otro a todo aquel que le suscite ese malestar, no será una venganza, será un puro acto de depredación, lo que hace el vampiro para pervivir: chupar sangre, solo alimentarse.

El problema del mobbing es el problema de la falta de ética, de la carencia de moral. El acoso psicológico existe porque existen personas para las que vale todo con tal de seguir subiendo por su escalera que no les llevará nunca a parte alguna; a lo más a dejar tras de sí un reguero de cadáveres laborales. Podrán, eso sí, contemplar cómo los demás viven más abajo donde se hace necesario apoyarse unos a otros para pasar las noches frías, que así se hacen llevaderas, y lo harán desde su inmensa y triste soledad, desde el desolador conocimiento de su propia mediocridad, desde la lacerante necesidad de destruir todo lo ofensivo a sus grises ojos vulgares.

El problema del acoso moral en la administración es el problema de la aceptación de la burocracia como fin en sí misma, del imperio del sistema de cambiar los papeles de mesa como medio de eludir las responsabilidades profesionales, como mejor forma de garantizar la estabilidad de una retribución que está ya garantizada. Es el problema de la cobardía, de la indiferencia, de la contemplación dolosa y hasta gozosa a veces, del daño ajeno, de la complicidad y también del sádico disfrute de un sacrificio que equivocadamente se cree útil, eficaz para la comodidad, para la seguridad de un grupo ante el depredador.

Pero también es la oportunidad de revisión al alza de conceptos aparentemente fijos como la amistad, la soledad, lo necesario y lo superfluo, el amor, el crecimiento…

Es, para los supervivientes, un profundo estudio sobre lo desconocido, sobre uno mismo. Una oportunidad única para crecer por donde deben crecer los hombres: por dentro. Por aquellos recónditos lugares donde sólo la propia mirada de uno puede llegar; por los vericuetos de la propia aceptación y de la seguridad verdadera, esa que nace en la persona y que carece de vocación de ser transmitida ni comunicada, que solo aspira a ser apreciada por aquel en que florece. Es una sima profunda en un mundo plano donde uno puede quedar sepultado por el desconocimiento de los otros y por la peor y más pesadas de las losas mortuorias: su propia incomprensión.

Es también el descubrimiento de que el mal es de carne y hueso y de que no se quedó en aquellos crueles cuentos que de pequeño creíamos innecesarios. Es la confirmación de eso que nunca hemos querido acabar de entender por más que nos lo han dicho: que hay personas malas, que hay quien careciendo de ningún motivo contra ti, te ataca, vuelve tus debilidades contra tus propios muros y hace que los socaves tu mismo al ritmo que te fija. El descubrimiento de que hay quien es capaz de aniquilarte sin perder la sonrisa; esa sonrisa que no es tal, porque no es reflejo de nada en el interior y sí un maquillaje con el que ir por la vida de paso, sin anidar en ningún rincón templado y acogedor de esos que hay en todas las esquinas.

La historia del acoso moral es el relato de que nadie podría haberte hecho eso a ti, víctima, sin tu colaboración, de que nadie podría haberte hecho eso sin que te hubieras abandonado un poco a ti mismo, de que has debido de ser menos compañero de ti que de los demás; que en ti también son exigibles y necesarios todos aquellos derechos y principios que merecen los otros.

Es la historia de un actor y de una víctima. Es la confirmación de que Superman no viste de azul y rojo y que a veces llora y de que sus lágrimas también saben a sal y que su apellido, que lo tiene, puede ser el tuyo; pero que existe y que hace cosas más difíciles que las del comic: se levanta a las siete y lleva a los niños al colegio, consigue, un día más, llegar a la oficina y resistir hasta mañana… , y volver a empezar. Y que todo eso lo ha podido hacer cuando le habían robado el espíritu, eso que hace que la gente salga de su caliente cama hacia la helada y a la guerra diaria con ánimo, con moral. Que la “h” de héroe se escribe con minúscula, con una de esas letras familiares de la sopa de toda la vida.

Es también la historia que nos cuenta que, incluso cuando no nos vaya la vida ni la muerte en ello, a aquellos capaces de dañar hay que apartarlos de donde puedan desarrollar sus faltas a la humanidad, sus ataques injustificados y que aunque ni nuestra vida ni condición dependan de ellos, no debemos dejarlos seguir atentando contra la inocencia. Porque pasar página nunca es olvidar, sino superar y porque un poco de nosotros está en cada víctima del fúnebre reguero que puede dejar en su camino un acosador, y si podemos debemos eliminarlo con la serena acción del que mata una tarántula de la cabecera de la cuna de un bebé. Si podemos, si supiéramos hacerlo, la meteremos en una urna para estudiarla, es bueno poder saber del cómo y por qué de estas cosas, quizá haya quien las pueda sanar. Pero si no está garantizada la supervivencia de los que están en su radio de acción se debe eliminar con astucia, precaución y mucho valor. Todo lo que merece la pena en la vida empieza con algo de valor…, ¡no saben lo que se pierden los cobardes!.

No hay que confundir esto con correr riesgo, no merece la pena ningún riesgo más, el tiempo dará las oportunidades que hagan falta, si no podemos nosotros otros lo harán después. Lo importante es saberlo y advertir a quien pueda caer en la telaraña. Una vez superado, cuando ya el antídoto de la seguridad ha hecho su efecto sobre su picadura, puede llegar a ser hasta entretenido, incluso divertido si se ha llegado más allá, poder estudiar a la fiera, fuera ya de su alcance, observar sus reacciones de ataque a nuestros señuelos. Si lo hacemos de buena fe y en el momento oportuno, sin ánimo de dañar sino solo de destapar su disfraz podrá ser hasta divertido, pero solo si se hace con espíritu deportivo y noble, como un arte marcial, tendremos el reconocimiento del entorno y el más exigente: el nuestro. Así estaremos legitimados para interpretar, para engañar, para generar ataques de envidia, de rabia, de impotencia, pues en eso se convertirán ya sus reacciones cuando las hagamos previsibles y podamos controlar su alcance, solo al final de todo este proceso. No podemos caer en la venganza o ese yelmo mágico que nos cubre desaparecerá y todos podrán ver nuestra vergonzosa desnudez, exenta de fortaleza justiciera.

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Ricardo Pérez-Accino Picatoste

rpaccino@wanadoo.es

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[1] Archibald McLeish

[2] El Acoso Moral. Marie-France Hirigoyen

Vampiros Emocionales

Fuente: [url=http://www.unizar.es/gine/MB/vampiros.htm]http://www.unizar.es/gine/MB/vampiros.htm[/url]

VAMPIROS EMOCIONALES

Extractos de “Vampiros Emocionales” de Albert J. Bernstein.

Están ahí afuera, disfrazados como gente normal hasta que sus necesidades internas los convierten en depredadores. No buscan vuestra sangre, sino vuestra energía emocional.

Tienen el poder no solo de exasperaros, sino de hipnotizaros, de obnubilaros la mente con promesas falsas hasta enredaros en sus hechizos. Los vampiros emocionales os atraen para luego vaciaros.

Los vampiros emocionales, son vecinos cálidos y cordiales delante de vosotros, que a vuestra espalda extienden rumores.

Al principio parecen mejores que las personas corrientes. Son brillantes, encantadores. Os caen bien, confiáis en ellos, esperáis más de ellos que de otras personas.

Esperáis más, pero recibís menos y al final os capturan. Los invitáis a que entren en vuestra vida y rara vez os dáis cuanta del error hasta que han desaparecido, dejándoos vacíos, las carteras vacías o, quizá, el corazón roto. Aún entonces os preguntáis…¿serán ellos o yo?. Son ellos. Vampiros emocionales.

APUNTES SOBRE DE LOS VAMPIROS EMOCIONALES

* Inmadurez frente a maldad *
No son intrínsecamente malos, pero su inmadurez les permite operar sin pensar si sus actos son buenos o malos.

Estrategias existosas para enfrentarse a ellos, consisten en: establecer límites, estar preparados para las contingencias, ser consistentes, mantener los discursos al mínimo, recompensar la buena conducta y soslayar la mala y, de vez en cuando, castigarlos.

* La regla de todos y nadie *
Todo el mundo posee algunas características , incluidos vosotros mismos, de cada uno de los tipos de vampiros. La mayoría de las personas difíciles son una combinación de dos o más tipos de vampiros.

Los vampiros emocionales pueden crecer y convertirse en seres humanos sanos, aunque hace falta un gran esfuerzo por su parte. Y la vuestra.

LAS REGLAS EN LAS QUE SE BASAN

Los vampiros se rigen por reglas completamente diferentes . No son justos , pero sí bastante consistentes.
“Mis necesidades son más importantes que las vuestras”

Operan con el egoísmo de los depredadores y de los niños.

Si vuestras necesidades coinciden con las de ellos, los Vampiros Emocionales pueden ser trabajadores entusiastas, compañeros cariñosos y buena compañía en general. Pero todo cambia cuando vuestras necesidades entran en conflicto con las suyas. Ahí es cuando sacan los colmillos.

“Las reglas se aplican a otras personas, no a mí”

Creen que tienen derecho a sacar ventaja de no regirse por las reglas que siguen otras personas. Se saltan los turnos, no esperan en las colas…

“No es mi culpa, jamás”

Los vampiros jamás cometen errores, nunca se equivocan y sus motivos siempre son puros. Otras personas se aprovechan de ellos de forma injusta. Los vampiros no asumen la responsabilidad de su propia conducta , en especial cuando conduce a consecuencias negativas.

“Lo quiero ahora”

Los vampiros no esperan. Si os interponéis en su camino o intentáis retrasar su gratificación , os encararán con gruñidos.

“Si no me salgo con la mía, me da una rabieta”

Cuando no se salen con la suya, son capaces de crear una imponente serie de desdichas para las personas que les han negado algo. Son explosiones emocionales manipuladoras. Muchas de las cosas irritantes que hacen cobran sentido cuando se las considera como rabietas..

LO QUE OS PUEDEN HACER

* Los Vampiros Emocionales os UTILIZARÁN para satisfacer cualquier necesidad que experimenten en ese momento. Carecen de escrúpulos para aprovechar vuestros esfuerzos, dinero, amor , atención, admiración, cuerpo o alma con el fin de satisfacer sus anhelos insaciables. Quieren lo que quieren , y poco importa lo que vosotros sintáis al respecto. Cuando se ofrecen a ayudaros o a daros algo, por lo general ocultan un motivo.

* Les falta integridad. Tienen muy poca idea de quién o qué son en realidad.

Solo saben qué quieren. Se sienten confusos de su propia identidad. Si os relacionais demasiado con ellos , terminaréis por no conoceros. Estaréis CONFUSOS de vuestra identidad.

* Carecen de percepción para ver sus errores. Es difícil que realicen cambios reales de su comportamiento.

* Obtienen poder de los secretos. En el trato que mantengáis con ellos cuidáos de las informaciones que compartiis.

* El mordisco de un vampiro puede convertiros en vampiros.

* Los Vampiros Emocionales a menudo provocan reacciones poderosas e inmediatas, tanto positivas como negativas. A medida que vayáis conociéndolos mejor, vuestras reacciones serán las pistas más fiables para identificarlos.

* Utilizan la comunicación hipnótica a fin de obtener lo que quieren de vosotros. Los signos peligrosos de que estais siendo hipnotizados son los siguientes:

– Os estáis desviando del procedimiento estándar ( os desviais de vuestra manera habitual de hacer las cosas).
“Jamás os saltéis las reglas por el impulso del momento”.

– Estáis pensando en Superlativos (ya sea del tipo mejor o más prometedor o bien peor o mas irritante).
“Si un trato parece demasiado bueno para ser verdad, lo es”.

– Notáis una comunicación instantánea (quizá ese alguien os reconoce como os gustaría que os vieran de verdad o bien fingir que os ve de esta manera).
“Si creeis que no se os puede hipnotizar, probablemente ya estáis hipnotizados”.

– Estáis considerando especial a la persona o a la situación (se está reclamando vuestra atención sobre los vampiros, particularmente, no sobre lo que están haciendo).
“Los patrones se repiten”. Comprobad siempre las referencias.

– Notáis una falta de interés por la información objetiva ( probablemente si prestáis demasiada atención a los hechos, romperíais el amable hechizo).

– Sentís confusión por las motivaciones de vuestros actos (la poca comprensión de los motivos de vuestras propias reacciones, unido a una certeza poco habitual, es un signo bastante claro que alguien ha intentado interferir en vuestra mente).

¿Que hacer si se descubre que nos han hipnotizado? Lo primero reconocerlo ante vosotros mismos. Sacarlo a la luz.
Lo segundo no permitáis que sigan abusando.

Cuando los Vampiros Emocionales se sienten descubiertos, empiezan a proyectar realidades alternativas.

En estos casos hay que recordar 2 palabras: DATOS OBJETIVOS.

TIPOS DE VAMPIROS EMOCIONALES

1- ANTISOCIALES
Subtipos :
a) Intrépidos
B) Engañosos o Vendedores de coches usados
c) Bravucones

2- HISTRIÓNICOS
Subtipos:
a) Actorcetes
B) Pasivo-Agresivos

3- NARCISISTAS
Subtipos:
a) Leyendas
B) Superestrellas

4- OBSESIVOS-COMPULSIVOS
Subtipos:
a) Perfeccionistas
B) Puritanos

5- PARANOICOS
Subtipos:
a) Visionarios
B) Monstruos de Ojos verdes

1- ANTISOCIALES-
***** ” Truhanes Adorables ” *****

Los vampiros Antisociales son adictos a la EXCITACIÓN. Lo único que buscan en la vida es pasárselo bien , un poco de acción y una gratificación inmediata de todos sus deseos.

La gente los acepta con facilidad y rapidez, y con igual rapidez queda cautivada por ellos. Aparte de la diversión momentánea, poco más tienen que dar.

a) Los Intrépidos: son fantásticos para detectar a personas a las que les vendría bien un poco de DIVERSIÓN, en particular la diversión que se rebela contra la autoridad. Llevan a la práctica la “fantasía adolescente”.

¡¡!! Las pataletas de los intrépidos: varían de la ira encendida a la fría indiferencia.

B) Los Engañosos (Vendedores de coches usados) : no es que se dediquen a mentir por amor al arte, sino que desean tanto las cosas que quieren que no les importa MENTIR para obtenerlas. Para sus presas la distinción carece de importancia.

Vosotros lo tenéis, ellos lo quieren, y mentirán, engañarán o robarán satisfechos para conseguirlo.

¡¡!! Por lo general son demasiado astutos para exhibir pataletas grandes y ruidosas. Eso no significa que no hagan comentarios que os duelan. A veces ,recurrirán a la estratagema de fingir que están airados.

c) Los Bravucones: están enganchados a la emoción. La droga de su elección es la FURIA. La ira los transporta a una realidad alternativa simple y violenta, en la que sobrevive el más fuerte.

En sus mentes, los fuertes son ellos. Les gusta el poder, pero no lo entienden. Ninguna cantidad de poder real puede compararse a la emoción bruta de la confrontación y del dulce e intenso olor del miedo.

¡¡!! Los vampiros Bravucones esperan que tratéis sus rabietas como si fueran amenazas mortales. Haced lo inesperado. Nadie merece que se le grite.Lo mejor es largarse.

2- HISTRIÓNICOS-
***** ” El mundo del Espectáculo ” *****

Los vampiros Histriónicos viven para conseguir atención y aprobación. Histriónico significa TEATRAL. Todo lo que veis no es más que un espectáculo, y bajo ningún concepto es lo que recibiréis.

Son expertos en ocultarse sus propias motivaciones. Creen que jamás hacen algo inaceptable, como cometer errores o albergar malos pensamientos hacia alguien. Solo son personas agradables que quieren ayudar. Si cuestionáis eso, lo más probable es que sufráis. Es asombroso el daño que pueden causar las personas agradables.

Lo que hay que entender es que su conducta va más dirigida a engañarse a sí mismos que a engañaros a vosotros.

a) Los Actorcetes: harán cualquier cosa por llamar la ATENCIÓN. Tratan de conseguir la máxima atención posible, y poco les importa que sea positiva o negativa. Hacer que se fijen en uno es un deporte competitivo, y los vampiros Actorcetes son los verdaderos profesionales. Algunos han descubierto que si son lo bastante descarados pueden obtener el doble de atención, tanto de la gente que los odia como de la que los adora.

¡¡!! Si los criticáis u olvidáis los halagos , sufriréis sus pataletas. Emplean los exhabruptos tanto como armas y amenazas, o simplemente como expresiones de exhuberancia general. Sin embargo, las lágrimas son su especialidad.

B) Los Pasivo-Agresivos : anhelan la APROBACIÓN. Siempre están haciendo lo que se supone que deben hacer, pensando lo que se supone que tienen que pensar y sintiendo lo que se supone que deben sentir.

Puede que os preguntéis como unas personas tan agradables pueden crearle problemas a alguien. La respuesta es sencilla: Lo que no sepan no os puede hacer daño.

Se han creado un papel para sí mismos. En sus mentes son buenos niños: ansiosos por complacer y siempre dispuestos a hacer más de lo que les corresponde. Sencillamente , no ven nada en sí mismos que consideren inapropiado o que no se pueda amar. Eso es lo que los hace peligrosos.

¡¡!! Sufren rabietas apasionadas. Cuando están molestos con vosotros, lo demuestran poniéndose enfermos, malinterpretando vuestras instrucciones o hablando de vosotros con otra persona. Si os enfadáis os consideran alguien que abusa y se consideraran justificados a emprender una acción de represalia.

3- NARCISISTAS-
**** ” Egos grandes, todo lo demás pequeño” *****

Lo que quieren los vampiros narcisitas es vivir sus fantasías GRANDIOSAS de ser las personas más inteligentes, con más talento y las mejores del mundo. No radica tanto en que se consideren a sí mismo mejores que otros, sino que no piensan nada en los demás. Sin importar lo que digan, rara vez , hacen algo que no sea por motivos egoístas.

a) Los Leyenda: Los narcisistas que no pueden convertir sus grandiosos éxitos en realidad, pueden convertir su realidad en sueño. Llegan a ser leyendas ante sus propios ojos. Pueden confundir entre lo que no les gusta y lo que no es importante. Crean REALIDADES ALTERNATIVAS que apartan a la gente poderosa y atraen a los débiles. Son desconsiderados. Son famosos por comenzar proyectos que nunca terminan, porque nunca completan las partes difíciles. La causa por la que no triunfan es porque no pueden hacer cosas que no quieren.

¡¡!! Han desarrollado una forma de explosión emocional manipuladora completamente suya. Llámese rabieta de culpabilidad. Cuando notan que están en un gran apuro, pueden prorrumpir en un torrente de autoreproche.

B) Los Superestrella : Creen en lo más profundo de su alma, que son las personas más IMPORTANTES de la Tierra.. Si deseáis decirles que no son tan grandes como se creen, marcharos rápidamente porque os destruirán.

Estos narcisistas saben cómo trabajar y cómo vender. Cada uno de ellos tiene una colección de trofeos. El lugar más peligroso en el que os podéis encontrar es entre un Narcisista y su próximo trofeo.

Los superestrellas aman los juguetes caros. Ellos van a conseguir lo que quieren, tanto si formáis parte de ello o no. Participad.

Raramente son líderes queridos, ya que casi nunca resisten la tentación de hacer notar a los insignificantes lo pequeños que son. Son más respetados que queridos.

No entréis en su mundo a menos que sepáis salir de él. Existe el peligro que os volváis como ellos. Muchos se han perdido.

¡¡!! Cuando alguien les hace la vida difícil, los Superestrellas tienen rabietas. Castigan con severidad los pequeños fallos. No ignoréis sus rabietas: destruyen la moral y hacen a las personas recurrir a sus abogados.

También tienen otro tipo de rabietas más calmadas, pero mucho más destructivas. Utilizan su poder para asustar a la gente.

4- OBSESIVOS-COMPULSIVOS
***** ” Castigo: donde el bien y el mal se encuentran” ******

Los Obsesivos-Compulsivos son adictos a la SEGURIDAD, que creen que pueden conseguir mediante una atención escrupulosa al detalle y al control completo sobre “todo”. No disfrutan haciendo daño a los demás, pero lo harán si vuestros actos amenazan su sentido del control. No es su intención vengarse, pero se sienten impelidos a manifestar su opinión. Están obsesionados por el control.

Parecen muy suaves. Os cautivan con sus habilidades y credibilidad. Sólo cuando cometáis un error os dais cuenta de lo viciosos que pueden llegar a ser. Os consumen al negaros su aprobación, sustituyéndola por pequeñas críticas y comentarios fuera de lugar acerca del error de vuestras acciones. No importa lo duro que hayáis trabajado, o del cuidado que hayáis tenido en seguir las reglas, no será suficiente. Llevan consigo una gran cantidad de resentimiento.

Tratan de hipnotizaros de que su furia es loable, ya que está al servicio de la bondad y la luz. No os dejéis engañar, bajo todo ello los Obsesivos-Compulsivos son abusones.

a) Los Perfeccionistas: tratan de CONTROLAR vuestras acciones, lo que hacéis y cómo lo hacéis. El perfeccionismo es un vicio enmascarado de virtud. Ellos no tienen ni idea del dolor que suponen para la gente que los rodea. No es que no se preocupen por lo que sienten los demás : simplemente se distraen tras los pequeños detalles. Nunca hacen las cosas de forma espontánea, excepto quizá percatarse de las faltas.

Los Perfeccionistas normalmente cumplen las reglas, les guste o no. Son fáciles de reconocer: no pasa mucho tiempo sin sentirse ofendidos por algo.

B) Los Puritanos: tratan de CONTROLAR vuestra alma. Pretender hacer el mundo seguro a través de la verdad, la justicia y el amor y utilizan la censura , el castigo y la crueldad. Son una mezcla de contradiciones. Convierten vuestra vida en un infierno con la intención de llevaros al cielo.

¿Por qué los Puritanos son tan mezquinos?.Porque no comprenden que la virtud es la única recompensa. Esperan que algún poder superior enaltezca a los santos y castigue a los pecadores. Creen en los castigos y la censura. No entienden que el castigo es una estrategia terrible para mejorar el comportamiento de los demás.

Se reconocen porque se os acercaran y os dirán algo de lo que estáis haciendo está mal.

Tanto los Perfeccionistas como los Puritanos disfrutan en secreto cuando causan pesar, porque se han hipnotizado a sí mismos y creen que lo que hacen es por vuestro propio bien.

¡¡!! Sus rabietas son sutiles: suspiros y bufidos desdeñosos. Las únicas armas que tienen estos vampiros son los ataques verbales contra la percepción de vosotros mismos como personas morales y efectivas.

Recordad que las palabras siguen siendo sólo palabras.

5-PARANOICOS-
***** ” Ver cosas que otros no ven ” *****

Su objetivo es conocer la VERDAD y desterrar toda ambigüedad de sus vidas.

Estos vampiros miran debajo de la superficie de las cosas en busca de significados ocultos y realidades más profundas.

Los Paranoicos creen en lo que dicen . Si tenéis algo que ocultar, un vampiro Paranoico lo encontrará. La única protección que tenéis es manifestar la verdad clara y sin adornos. Pueden rasgar un corazón y romperlo en pedazos, sobre todo cuando pertenece a alguien cercano a ellos, cuyo único crimen es ser humano. Muy raramente perdonan.

Os protegerán, mimarán y hasta pueden iluminar vuestras vidas. Todo lo que desean a cambio es una lealtad absoluta. Sin regateos; con ellos es todo o nada. Para algunas personas son lo mejor de su vida. Para otras no conducen a nada.

Cuando la gente se acopla , ellos son felices, amorosos y generosos. La existencia paranoica es una traición imaginada detrás de otra. Si perciben traición , atacarán con tanta rapidez que nunca sabréis qué os dio y por qué.

a) Visionarios: No dejeis que la fuerza de su convicción para persuadir pueda ignorar los hechos. Buena parte de las ideas que se oyen a diario son producto del pensamiento paranoico. Algunas IDEAS paranoicas son novedosas, útiles y rentables. El truco es saber la diferenecia.

B) Monstruos de Ojos verdes: la LEALTAD lo es todo para ellos, tan importante, que simplemente no pueden aceptarla sobre la base de la fe. La hurgan, pinchan y a menudo la cuestionan a muerte. Dan lugar a los celos paranoicos.

¡¡!! Cuando las rabietas de los Paranoicos comienzan, por lo general duran toda la noche: lágrimas, explicaciones, sermones, razonamientos enmarañados, preguntas celosas, angustias exhibicionistas…

TRUCOS PARA DEFENDERSE DE LOS VAMPIROS EMOCIONALES

1- Vosotros, no los vampiros teneis el control.

Pretenden convenceros que no existen otras opciones más que someteros a ellos.

RECORDAD: Siempre existen otras opciones, alternativas diferentes incluso marchándose.

2- La fuerza proviene de la conexión.

Utilizan la hipnosis para alejaros de la gente en quien confiáis y os convencen de cambiar las normas por las que os regís.

RECORDAD: Guardar herméticamente vuestros valores y seguid creyendo en vuestros viejos amigos.

3- Seguridad significa enfrentaros a vuestros miedos.

Los vampiros emocionales utilizan el miedo y la confusión para controlaros.

RECORDAD: No huyáis asustados. Dad la vuelta. Cuando tratáis con vampiros, la elección que parece más aterradora es normalmente la correcta.

____________________

NOTA: Ref. del libro. Albert J. Bernstein, “Vampiros Emocionales” ; Ed. Edaf, Madrid, 2001.

Estrategias de Manipulación

Les dejo un link sobre Estrategias de manipulación. Se puede extrapolar a todo grupo humano.

[url=http://www.syti.net/ES/Manipulations.html]http://www.syti.net/ES/Manipulations.html[/url]

Eso, Glormoon )O(

Tres tipos de intimidadores

El dia de ayer pasé una buena parte de tiempo lidiando con dos clientes dificiles y una persona que es , lo que llamamos aqui, “transa”, o persona que trata de no jugar limpio para obtener un beneficio.

Eso me puso a pensar en un tema que manejaba el Nagual Andrés sobre que en
oacisiones uno tenia “choques” con ciertas personas, que no eran enemigos
porque no prepresentaban un reto serio, sino algo tan simple como fenomenos
atmosfericos.

El tema salió porque hablando de las direcciones divergentes ( mencionadas de paso por Castaneda en El segundo Anillo de poder ) el me decia que lo que
debemos estar atentos a los que tratan de desviarnos de nuestro camino, pero
que lso que tratan de desviarnos, casi por regla general tratan de chocar con uno, porque si fueran en el mismo sentido no habria choques.

Lo que me llamó mas la atención fue el comentario de que lo importante es persistir en la direccion no desviada, sabiendo donde esta el punto al que apuntamos, y que solamente por fines de referencia, esas personas que “chocan” entran en tres categorías; esta informacion es muy pareida a la que lei en un libro de eqtiqueta corporativa, pero se aplica a todo, y pongo como ejemplo coches para que sea mas claro.

a ) Directos. Los que como uno dicen, voy derecho y no me quito. Este tipo de
choques estan decididos por reflejos, coherencia y aplomo. Por nada mas. Por lo general uno cede el paso al otro, o uno se adelanta al otro.

b ) Hipocritas: Los que dicen, estas haciendo un excelente trabajo y vere que recibas lo justo, pero que estan buscando usarte como medio de propulsión.

Simplemente se neutralizan usando el principio de no criar, y estar atento a
subir la guardia. Medidas defensivas, pues. Se neutralizan haciendo que descarrilen por si mismos, y conociendo el terreno.

c ) Perdidos en el espacio. Que no saben a donde van y suelen tener buenas
intenciones, la mejor forma de pararlos es tocar el claxon, y acelerar. Como van a baja velocidad, es muy poco probable que los tengamos enfrente, y los dañados suelen ser ellos. Moraleja: Estar asegurados.

Viene del tema de ayudar a otros

Alfonso si entendi bien vas a explicar la tranferencia y contratransferencia al curar a otros.

Esop,

Glormoon )O(

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Edito: Subtítulo topic, para que se vea de que trata.

Cómo actuar si tu hijo es víctima de acoso

Fuente: [url=http://mobbingopinion.bpweb.net/artman/publish/article_2207.shtml]http://mobbingopinion.bpweb.net/artman/pub…icle_2207.shtml[/url]

COMO ACTUAR SI TU HIJO ES VICTIMA DE ACOSO ESCOLAR

Las amenazas de los agresores a la victima de acoso escolar para que no advierta a los profesores, con convertirse en chivato, amenazas con intensificar las agresiones e incluso advirtiéndole con agredir a algún miembro de su familia, normalmente algún hermano/a más pequeño, así como culpabilizarle constantemente de la situación, hace que en ocasiones el niño/a que sufre de maltrato en el colegio no exprese a sus padres sus necesidades de que le ayuden en la situación que está sufriendo, por otra parte también puede existir la posibilidad de que sus padres no sepan interpretar esa demanda de auxilio, por eso hay que estar atentos a una serie de indicios que nos pueden sugerir que nuestro hijo pueda estar sufriendo de acoso en el Colegio y que pueden ser :

-Cambios en el comportamiento del niño. Cambios de humor
-Tristeza, llantos o irritabilidad
-Pesadillas, cambios en el sueño y /o en el apetito.
-Pérdida de peso
-Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos
-Pierde o trae deteriorados del colegio sus pertenencias escolares o personales de forma frecuente (Pantalones, mochila, estuche, colores, etc)
-Aparece con rasguños, hematomas, se queja de dolor por golpes y pone mil excusas por ello.
-No tiene amigos, no quiere salir
-No acude a actos del colegio
-Siempre quiere ir acompañado al colegio
-Presenta una fobia para ir al colegio

Los padres debemos de escuchar a nuestro hijo cuando intenta explicar su situación sin interrumpirle, hasta que haya terminado , y darle la importancia que realmente tiene, entonces le comentáis que su situación es una situación de toda la familia.

-Intentar que os vaya explicando lo que ha ocurrido, cuando empezó, como, dónde, quienes, que le han hecho, si lo ha explicado a algún profesor, etc. y tomáis nota.

-Debéis intentar averiguar los hechos.

-Llevar un diario juntamente con tu hijo, en el que anotar las incidencias cada día.

-Llévalo lo antes posible al pediatra, que le haga una revisión, y ponlo en antecedentes de la situación.

-Si hay una agresión física, con moratón, rasguño, se queja de dolor, se niega a ir al colegio con una crisis de ansiedad, o sale del colegio con una crisis de ansiedad, llévalo urgentemente al Pediatra o al Hospital más cercano para que lo atiendan y extiendan parte de atención médica .

-No intentar solucionar la situación con los padres de los agresores, debe ser a través del centro o de la Inspección Educativa.

Cuando se habla de solicitar por escrito ,se refiere a solicitar por e-mail, con acuse de “recepción” o “leído” mandar un escrito por burofax, o sencillamente en el caso de Centros públicos pasar el escrito por registro, algo a lo que no pueden negarse.

-Solicitáis por escrito una entrevista con su tutor/a, preguntáis si ha observado algo anómalo en las relaciones de algún niño o grupo con tu hijo, si niega se lo comentáis, si asiente, solicitáis su colaboración y trazáis un plan.

-Si el profesor niega completamente los hechos, solicitáis por escrito una reunión con la Dirección del Centro, solicitando su colaboración .

-Si la situación continua, y el Centro no ha hecho nada o la niega, solicitáis por escrito una reunión urgente con la junta del centro y un representante del AMPA que deberá de levantar acta, ULTIMATUM, el Centro, está obligado a garantizar la seguridad y por lo tanto la integridad física, psicológica y moral de vuestro hijo, y estáis en vuestro derecho de exigirlo.

-A estas alturas, el agresor ya ha sido apartado de tu hijo, el Comité de Convivencia del Centro ha nombrado un Profesor Instructor del Expediente Disciplinario a nombre de tu hijo, y ya ha hablado con él, con el/los agresores, y está digamos que está tomando declaración a profesores y alumnos.

-Si la situación de acoso que sufre vuestro hijo está ya muy avanzada y ha sufrido daños respetables, en el caso de que e Centro os proponga una Mediación Escolar, os aconsejo que vuestra respuesta sea negativa, la Mediación cuando la desigualdad de fuerzas es claramente a favor de los acosadores solo beneficia a estos poniendo en desventada a la victima.

La psicología del Centro ya está trabajando con tu hijo y los agresores.

-Es preferible que por vuestra parte vuestro hijo reciba ayuda de un profesional externo al Centro.

-Sí el Centro sigue negando los hechos o se muestra incapaz de enfrentarse a la situación, el siguiente paso es, denuncia educativa, presentando escrito relacionando todos los hechos y adjuntando partes médicos etc. Original y copia y pasarlo por registro, dirigido al Inspector Educativo del Centro y al Delegado Educativo de la Zona, personarse y hablar con el Inspector de Educación.

-Si la situación es grave, las agresiones son graves, la seguridad del menor no está garantizada por el Centro ni por el Dep. de Educación, presentar denuncia ante la Policía o ante Fiscalia de Menores.
El Fiscal de Menores será vuestro abogado defensor.

Se debe de tener en cuenta , que cambiar a la victima de colegio, no siempre surte efecto, ya que circunstancias personales , no garantizan que no se vuelvan a dar incidentes semejantes en el nuevo colegio, además podría ser más que probable un efecto de contaminación por parte de integrantes del entorno de los acosadores, en un nuevo Centro Escolar dentro de la misma población.

Por otra parte tengamos en cuenta, que en los casos de acoso en Primaria, sea la victima o el agresor quien cambie de Centro, debe de continuar trabajándose sobre el o los agresores, a fin de determinar la causa o las causas que producen el conflicto sobre su victima y de intentar socializarles, ya que es probable que en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, sean inscritos en el mismo Centro, con un rebrote de las hostilidades.

Aunque no debiera ser así, es usual que los Centros de Enseñanza, no reconozcan claras situaciones de acoso escolar, por lo que el menor victimizado, continua siéndolo sin que se apliquen medidas para protegerlo. Por otra parte, algunos Departamento de Educación, con una Política de Minimización de la problemática basada en situar el listón que separa el “cosas de niños” del “acoso escolar” no hacen sino acercar posturas con aquellos Centros que a su vez minimizan las situaciones de acoso.

Jordi Frauca
ACAECAT
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