La realidad

La realidad

Una cosa es la realidad, y otra las recientes ideas sin fundamento de personas varias, que piensan conocer lo que es el Nagualismo, y lo que es el el chamanismo. Pongo dos fragmentos que explican muy claro lo que somos y a donde vamos.


Mientras más gente busque erróneamente lo que entiende por chamanismo, más se acerca el chamanismo a morir. Es lo mismo con la Wicca, con el paganismo. Una cosa es desear aprtender, otra cosa es que desearían aprender si sospecharan lo distante que está la realidad de una tradición a lo que creen que es luego de haber leído algún librito.Pero la actitud newagera de respetar por default las idioteces de todos y decir que ‘todo es válido’ es respetar lo vergonzoso dejando de respetar lo valioso.

Hay por ahí un brujo de línea escocesa que dice que en su tradición, una regla definitiva es nada de políticas, nada de ‘comunidad pagana’, nada de eventos. Para ser brujo o bruja, simplemente hay que serlo. Y esto me parece lo más sano que he oído.

Yo quisiera haberme mantenido al margen de este ámbito ‘comunitario’ desastroso, pero cometí barbaridades, y he seguido haciendo algo de ruido simplemente para tratar de compensar el mal que hice inadvertidamente. No puedo decir que las masas me tienen sin cuidado y sólo me interesa la poca gente de mi confianza o que es seria; porque también hay gente que anda desubicada (mucho o poco) y simplemente son amigos míos -y claro, no por ello pretendo decir que yo esté bien en todo. Pensar, o decir, que algo no anda bien, no es ser negativo, es ser consciente. Ridiculizar y deplorar es destructivo; señalar y dudar ofreciendo opciones y perspectivas es constructivo. Pero -gran pero- no resuelve nada.

El que la brujería actual y la antigua sean parecidas o distintas, es algo que conviene preguntarse pero no creo que afecte esta cuestión. La brujería antigua no era una sola, no compartía una creencia o unas actividades únicas; ahora tampoco lo hace. Yo tengo mi idea de lo que era, y es, la brujería, que ya he comentado a veces, y no espero que la comparta el mundo. Pero me voy a arriesgar a señalar una gran diferencia entre dos actitudes o tipos de brujería que he notado. La brujería más moderna y newagera tiende a la experiencia mística controlada; las meditaciones guiadas, los pathworkings en versión llewellyn, imponen un guión: vas a viajar al astral /otromundo/donde sea y vas a hacer esto, ver esto, enbcontrar a tal, etc. Crea tu santuario astral: visualiza un carro, un río, un altarcito como te guste. Los Dioses asumen la forma que tú les das. Todo es real pero se trata de no soltar las riendas. Después de todo en el astral ‘los pensamientos son cosas’ y vas a ver lo que esperas ver; hay margen para lo inesperado pero dentro de un esquema dado.

Pero hay otra forma de misticismo -no sólo brujería, pues creo que el chamanismo y otras disciplinas comparten esto- en que no vas al otro lado a encontrar lo que esperas encontrar; vas al otro lado a encontrar lo que está allí.

Claro que cada versión tiene un poquito de la otra; pero me parece que aquellos que vienen de la primera -como la mayoría de nosotros puesto que es la versión comercial y polular con que nos topamos de entrada- y que realmente pueden llegar a algo van pasando a la segunda aunque sea de manera espontánea; aun los guiones preconcebidos se vuelven disparadores para la experiencia, y no la experiencia en sí. Ese es el paso tan difícil de dar para muchos.

En cuanto a que las víctimas inquisitoriales fueran héroes… pues eran víctimas, precisamente. Pero actitudes heroicas, las hubo. Veamos a Salem; allí no eran brujas, pero quien se confesaba culpable era perdonado y quien se declaraba inocente de prácticas brujeriles hasta el fin moría por decir la verdad. Si eso no es morir por sus creencias, no sé lo que es. Creo que no se trata de que murieran los millones de brujas y paganos. Aquí en México han sido quemados vivos varios brujos en la última década, y eso no es leyenda. Se trata de crimen, de intolerancia, de persecución religiosa -no a una religión, sino motivada por la religión-, de morir algunos por lo que son, muchos más por ser a ojos de otros algo más.

Cortesía de W