Blue Moon Tus aportaciones

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WICCANOS EN COLOMBIA

Mensaje 1 de 1 en la discusión
De: MELKAHIA0  (Mensaje original)
Enviado: 12/02/2007 13:04

HOLA, QUE GUSTO UNIRME A USTEDES Y COMPARTIR CONOCIMIENTOS, QUISIERA QUE DE PASO ME COMENTASEN SI TIENEN INFORMACION ACERCA DE ALGUN COVEN EN BOGOTA. LES AGRADEZCO INFINITAMENTE Y BENDICIONES DE LOS ANTIGUOS DIOSES PARA TODOS!

Proyeccion Astral

Mensaje 1 de 5 en la discusión
De: Anielbuitre1  (Mensaje original)
Enviado: 07/04/2008 23:34

hola alguien sabe de esto? me gustaria saber mas si alguien a podido hacer la proyeccion astral o si ah podido controlar los sueños, yo busque algunas tecnicas y eh tratado pero nada, no pasa nada, me pregunto si sera verdad 

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Mensaje 2 de 5 en la discusión 
De: Áuryn-
Enviado: 08/04/2008 12:27

Es curioso… tu mensaje tiene toda la pinta de ser un intento de aprovecharte de la gente de este grupo… No te has tomado la molestia de escribirlo bien, lo has puesto en un foro donde no corresponde (¿acaso esto es una aportación?), y además, acabas de registarte y este es tu primer mensaje. Eso por no hablar de ese burdo intento de picar al personal que has puesto al final (“me pregunto si sera verdad”).

Espero que sólo sean las apariencias, y que en realidad seas una persona razonable, que, simplemente, no tiene ni idea de cómo funcionan los foros de internet serios sobre wicca. Quizá querrías empezar de nuevo con mejor pie, o explicarte para que comprendamos la razón de esa actitud apresurada que se presta a equívoco.

En todo caso, pregúntate primero para qué quieres hacer viajes astrales y “controlar los sueños” (poco has debido investigar sobre este tema si ni siquiera conoces el nombre). Hay más de un motivo para que no pase nada. A mí, ahora mismo, se me ocurren tres o cuatro.

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Mensaje 3 de 5 en la discusión
De: 7Dens
Enviado: 08/04/2008 21:40

Hola.. pues yo tambien lo he intentedo con varias tecnocas.. pero lo mas lejos que he llegado ha sido un paso antes de dosdoblamiente.. aunq supongo q es por falta de practica… seria ineteresante saber de mas experiencias…

bendiciones              Den

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Mensaje 4 de 5 en la discusión
De: Anielbuitre1
Enviado: 09/04/2008 6:00

eh leido y me registre aca para saber de esto pero ta si ya me tratan asi bueno me voy y no molesto mas

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Mensaje 5 de 5 en la discusión
De: Áuryn-
Enviado: 09/04/2008 12:15

Hacerse la víctima tampoco suele ser una buena opción, pero eres libre de hacer lo que quieras. Puedes tratar, como te dije, de volver a empezar con mejor pie, o puedes… bueno, tomar la elección que has tomado. Como tú prefieras, a mí ya me basta con lo que he leído. 

Palabras de ISIS

Mensaje 1 de 2 en la discusión
De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 02/04/2008 15:44

IV Palabras de Isis

Lo que sigue a continuación, es la introducción del libro “El hombre Estelar”, de John Gaines. Cuando leí estas hojas mi entrenamiento no comenzaba todavía, y sin embargo, las hojas prendieron un brillo en los ojos. Cada cierto tiempo vuelvo a leerlas, y el fuego vuelve a crecer.

Hace varios meses, la dama de abril leyó una parte de estas hojas, y se asustó. Ella, que se asusta de pocas cosas, se asustó.

Espero que estas hojas despierten el mismo efecto que tuvieron en mí, pero están sobre aviso, que pueden provocar lo mismo que a la dama de Abril.

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Palabras de ISIS
“Yo, ISIS, señora de los misterios de la naturaleza, me dirijo a ti:”

“Tú, neófito que buscas atravesar el portal de la iniciación, y tú, profano que lees por curiosidad, serena tu espíritu, aclara tu mente, calma tus emociones. Apártate del mundanal ruido, cobíjate en el manto de tu propio YO para que puedas trasponer sin peligro el umbral que conduce a la morada de los brujos. Arroja tus prejuicios; despójate de tu egoísmo, huye por un instante del personalismo y la irreflexividad; analiza con serena mirada.”

“No temas sino a ti mismo, no dudes sino de lo que analices superficialmente, no niegues sin primero reflexionar. Sepárate de la multitud que opaca tus ideas; sé tu mismo y piensa por ti mismo; no te limites”

“Tú, buscador de maravillas, tú, candidato a la iniciación, no mires hacia la distancia, reúne todas tus energías en ti mismo. Olvídate de la India y del Tíbet, no clames a Dios, Alá ni Jesucristo. Lo que buscas está allí mismo donde tu estás en este momento. Sí, deja de mirar hacia afuera y sepulta tu mirada en lo más profundo de ti mismo. Aguza tu percepción, afina tus sentidos, y allí en el centro de tu ser estás tu mismo, tu YO, tu verdadera esencia, la verdad detrás de la mentira, la energía inmortal que anima el barro. Mira con unción y reverencia, porque es luz….esa luz que te ciega, es Dios. Escucha como dice: Yo soy el camino y la vida.”

“Más…,¡cuidado!, no se puede contemplar a Dios Cara a cara sin morir. ¿Estás dispuesto a seguir? Puedo concederte un gran don. Te ofrezco…. ¡la muerte! No tiembles, esta muerte es el don de los inmortales, es la del fénix que renace glorioso de entre sus propias cenizas. Para ser, es previo no ser; para nacer y ser, se debe morir primero. Si lo logras, serás llamado el Dos veces nacido. No desdeñes mi oferta, piénsalo bien; más vale morir ahora que vivir a la espera de la muerte. No creas que si me rechazas podrás seguir indemne tu camino, por el contrario, todos los caminos conducen hacia mí; ignórame y serás como los huérfanos, que no conocen a sus padres. Solamente tienes dos caminos: o te devoro, o te desposas conmigo. Tuya, y sólo tuya es la elección.”

“Si eliges ser devorado, dedícate a gozar de la vida, apura la copa del placer hasta la última gota, cierra la mente a la voz de tu espíritu, entrégate a la bestia, y disfruta del placer sensual de la materia. Así, casi sin darte cuenta, llegará el momento de la antropofagia final. ¿Crees acaso que me compadeceré de ti? Te engañas, no tengo sentimientos, estoy mas allá del placer y del dolor, mas allá del bien y del mal, soy como el sol que se levanta en las mañanas para alumbrar a todos por igual. Después de tu muerte serás solo un despojo y un recuerdo. Después…ni siquiera eso.”

“Si anhelas desposarte conmigo debes estar dispuesto a sufrir la muerte iniciática, tendrás que pasar las pruebas a las cuales te someterá sin piedad la terrible Esfinge para aquilatar tu valor espiritual y la calidad de tu temple. Yo me entrego solamente al que llegó a la crucifixión, resistiendo los embates de los cuatro elementos. Amo solamente a los que han sabido apurar la copa de la amargura, de las traiciones, del escarnio y la mofa, persecuciones, calumnias y difamación; a los iniciados que han persistido con valor, sufriendo de la soledad del espíritu en un mundo de animales. A mí se llega después de haber recibido la calumnia y la difamación, que son las pruebas del aire; los golpes y las persecuciones, que son las pruebas de la tierra; los vicios y las tentaciones sensuales, que son las pruebas del agua, y después de haber dominado las ambiciones descontroladas, que son las pruebas del fuego.”

“No creas que en el mundo existen sólo los nacidos una vez y los dos veces nacidos; también existen, por desgracia, los una y media vez nacidos, y los abortados. Guárdate de engrosar sus filas convencido por su maquiavélico lenguaje, ya que estos no viven ni este mundo ni en el otro; son aquellos que en verdad no son ni iniciados ni profanos, los imitadores de los maestros, los semisabios, los sembradores de mano sucia, los seguidores de la letra muerta, y los magos negros, que me codician y se ufanan de mi amor, cuando no son dignos siquiera de mi sonrisa. Unos pueden vestir Sari o Túnica; otros, collarines y mandiles, otros, los atavíos “rosacruces”; algunos se proclamarán los “únicos dueños de la verdad”, creyendo tener su monopolio; todos se jactan de mi amistad, pero son sólo pordioseros que me imploran una migaja de sabiduría. No se nace dos veces parándose de cabeza o meditando, ni en el ataúd de ceremonias puramente simbólicas, como tampoco, por obra y gracia del espíritu santo.”

“Si me desdeñas, recibe mi bendición y prosigue tu camino; destinado estás a ser alimento de los dioses; no todos pueden ser “hombres”; algunos, solamente animales, o peor todavía, vegetales. Si vienes a mí por curiosidad, piénsalo dos veces: es fácil ser temerario con lo que no se conoce. Si no tienes el valor necesario, retrocede, escúdate en tu vanidad y en tu orgullo, confórmate con mirar al suelo como tus congéneres. Si no estás preparado, no aspires a conocer mi rostro: desgraciado de aquél que poseído de animal codicia o insana curiosidad, contemplare aunque fuera mi reflejo, porque no me olvidará jamás y morirá atormentado por el ansia de poseerme.”

“Si estás preparado, si tienes ojos para ver y oídos para escuchar, si tu intención es noble y pura, prosigue sin desmayo, y sabe que a partir desde el momento que cruces la puerta de la oculta morada, yo te esperaré ansiosa como la novia adolescente con su primer amor. Estas hojas pueden ayudarte mucho, pueden ser el guía que te lleve hacia la escondida puerta que tantos buscan y que tan pocos encuentran. Busca y encontrarás; no eleves preces a los dioses, lucha por mí. Me conquistarás por la fuerza de tu decisión, y no orando.”

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Alfonso Orozco – Agosto 1999
ICQ 41907900

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Mensaje 2 de 2 en la discusión
De: RebeccahWoolcot
Enviado: 09/04/2008 2:37

Siempre me gustaron estas palabras 🙂

Sin embargo, según va pasando el tiempo me llama la atención la falta de serenidad en ellas, jijijiji. Vueltas que da la Rueda.

Besitos,

Rebeccah.

Articulo: La Tierra tiene cancer

Mensaje 1 de 4 en la discusión
De: b-witched_bluemoon  (Mensaje original)
Enviado: 08/03/2005 21:01

Hola!!

aqui os dejo un articulo que encontre en una lista de yahoo a la que pertenezco y que me parecio bastante interesante

ARTÍCULO: LA TIERRA TIENE CÁNCER – Por Graciela Martínez

La enfermedad llamada cáncer es un mal que nos azota hoy día más que
en otras etapas de la humanidad. Este hecho nos lleva a preguntarnos
por qué.

En primer lugar es importante conocer en que consiste la enfermedad:
Son células que se reproducen indiscriminadamente, como seres
unicelulares, independientes. Se revelan a formar parte de un
tejido, de un órgano, de un ser. Quieren ser ellas, por lo cual se
genera una revolución en el ámbito celular, revolución que empieza a
propagarse primero al órgano afectado y luego ganando terreno hacia
otros órganos hasta tomar por completo al cuerpo.

El gran error de estas células es que su alimento es su propio
huésped, por lo cual lo llevarán a la muerte y como consecuencia
directa, a la suya propia.

Haciendo una analogía, el ser humano es a la Tierra lo que las
células son al cuerpo. También decidió independizarse y no ser parte
del planeta, trabajar para sí mismo y olvidarse que entre todos
formamos el organismo vivo que es la Tierra.

Esto nos lleva a preguntarnos ¿qué es la evolución?.

Los indios americanos así como muchas otras comunidades indígenas,
tienen una gran sabiduría. Saben que la Tierra es su madre, de ella
vienen y hacia ella volverán. Respetan los tiempos de Gaya y a sus
hermanos menores, los animales.

El equilibrio de los ecosistemas es lo que sería para nosotros gozar
de buena salud. Por eso nuestras células tienen un tiempo para
nacer, para vivir, para morir, las células cancerosas deciden
alterar este proceso y reproducirse frenéticamente sin considerar el
equilibrio necesario de nuestro cuerpo, y el rol que cumple cada una
de ellas para bien de la comunidad, del cuerpo.    Es lo mismo que
estamos haciendo los seres humanos con nuestra madre Tierra. El
desarrollo de la humanidad abarca la evolución de nuestro
pensamiento, de nuestra ética. No es coherente que el progreso, “la
evolución” como la llamamos, nos lleve a la autodestrucción.

Este es un llamado a todos los seres humanos, a elevar la vibración
del planeta, para que volvamos a lograr el equilibrio con nuestra
madre y con nuestros hermanos los animales y plantas.
Aprovechemos para aprender de esta enfermedad que nos muestra tal
como si nos miráramos a un espejo, para que entendamos lo que pasa
en nuestro microcosmos y nuestro macrocosmos; como es arriba es
abajo, como es adentro es afuera en escalas diferentes.

El microcosmos es nuestro ser interno, el que siente, el que piensa,
el que se cuestiona. Mientras que el macrocosmos es nuestro entorno,
donde vivimos, donde nos movemos, en definitiva nuestro propio
planeta.

La Tierra, la gran nave, donde vivimos, la que nos lleva, la que nos
alimenta y nos ama. Ahora, ¿cómo vamos a tratar a nuestra madre?,
comprender este hecho nos llevará a gozar de buena salud, a derrotar
el cáncer que muchos sufren en carne propia o de sus seres más
queridos.

Por último, quisiera comentarle a las personas que padecen de esta
patología, que mejorar la comunicación con los seres que les rodean,
el conocerse a sí mismos e integrarse plenamente a la sociedad, que
formamos todos, les llevará a derrotar la enfermedad, a aprender la
lección, para que en ésta y en las próximas vidas no vuelva a
suceder.

– Se autoriza la reproducción de este material citando la fuente:
· Artículo “La Tierra tiene cáncer” por Graciela Martínez –
documento perteneciente al Centro de Estudios QBL – www.qbl.com.uy –
qbl@qbl.com.uy

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Mensaje 2 de 4 en la discusión   
De: b-witched_bluemoon
Enviado: 08/03/2005 21:05

Y ya que estoy ecologista y va mas o menos con el articulo, os mando esto, es una letra de una cancion de Bebe, xa quien no l conozca, es una cantante española

Ska de la tierra
 
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre
Tiembla, llora, se duele del dolor más doloroso
Y es que piensa que ya no la quieren.
La tierra tiene fiebre
Tiembla, llora, se duele del dolor más doloroso
Y es que piensa que ya no la quieren.
Y es que no hay respeto por el aire limpio
Y es que no hay respeto por los pajarillos
Y es que no hay respeto por la tierra que pisamos
Y es que no hay respeto ni por los hermanos
Y es que no hay respeto por los que están sin tierra
Y es que no hay respeto y cerramos las fronteras
Y es que no hay respeto por los niños chiquininos
Y es que no hay respeto por las madres que buscan a sus hijos.
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre
Tiembla, llora, se duele del dolor más doloroso
Y es que piensa que ya no la quieren.
La tierra tiene fiebre
Tiembla, llora, se duele del dolor más doloroso
Y es que piensa q ya no la quieren.
Y es que no hay respeto y se mueren de hambre
Y es que no hay respeto y se ahoga el aire
Y es que no hay respeto y yo y lloran mas madres
Y es que no hay respeto y se mueren de pena los mares
Y es que no hay respeto por las cosas de los pueblos
Y es que no hay respeto desde los gobiernos
Y es que no hay respeto por los coches mininos
Y es que no hay respeto y el mundo se prendió…
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor que le cure la penita que tiene.
Aah-aah
La tierra tiene fiebre
La tierra tiene fiebre
La tierra tiene fiebre
La tierra tiene fiebre
La tierra tiene fiebre necesita medicina
Y poquito de amor q le cure la penita q tiene.
Aah-aah
Y es que no hay respeto por el aire limpio
Y es que no hay respeto por los pajarillos
Y es que no hay respeto por la tierra q pisamos
Y es que no hay respeto ni por los hermanos
Y es que no hay respeto por las cosas de los pueblos
Y es que no hay respeto desde los gobiernos
Y es que no hay respeto por los coches mininos
Y es que no hay respeto y el mundo se prendió…

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Mensaje 3 de 4 en la discusión   
De: Anielbuitre1
Enviado: 07/04/2008 23:10

que bueno esto que has escrito, toda la razon del mundo eh, tratamos mal a la madre naturaleza, lo peor es que no se ve que esto vaya a mejorar, y ademas hay cada vez mas personas en el planeta, no habria que hacer algo para disminuir no se prohibir que se tenga mas de 2 hijos o se tenga uno solo por un tiempo, yo se que me odiarian algunas madres pero ta es lo que hay que hacer ademas de aprender a cuidar la naturaleza 

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Mensaje 4 de 4 en la discusión   
De: Áuryn-
Enviado: 08/04/2008 12:09

Muy bonito el artículo, y muy razonable, excepto por el final, que es confuso. Tal y como está escrito, podría parecer que donde dice:

Por último, quisiera comentarle a las personas que padecen de esta
patología, que mejorar la comunicación con los seres que les rodean,
el conocerse a sí mismos e integrarse plenamente a la sociedad, que
formamos todos, les llevará a derrotar la enfermedad, a aprender la
lección, para que en ésta y en las próximas vidas no vuelva a
suceder.

está hablando de las propias personas que padecen cáncer como enfermedad, no de la Tierra, y que las está haciendo culpables de su propia enfermedad, y además diciéndoles que la cura es “integrarse plenamente en la sociedad”. Menos mal que no puede ser eso lo que está diciendo, porque, si no fuese una metáfora para hablar de la Tierra, sería una tremenda mamarrachada indigna de una persona mínimamente inteligente. ¡Imagináos, decir que quien tiene cáncer es porque no se conoce a sí mismo y no se integra, vamos, porque quiere! Ã?s una pena que ese trozo se preste a confusión, porque el resto es muy acertado.

Carlo Ginzburg – Historia Nocturna

Mensaje 1 de 5 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 04/04/2008 20:52

Carlo Ginzburg (Turín, 1939) es un historiador italiano abanderado de la Microhistoria. La microhistoria es una rama de la historia social de desarrollo reciente, que analiza cualquier clase de acontecimientos, personajes u otros fenómenos del pasado que en cualquier otro tratamiento de las fuentes pasarían inadvertidos. La razón por la que llaman el interés del historiador puede ser muy diversa: puede ser lo raro pero también lo cotidiano. En todo caso, demuestra tener posibilidades interpretativas desusadas cuando el historiador introduce la llamada reducción de escala o el examen con lupa del pasado, que constituye el instrumento innovador de esta disciplina.

En Historia Nocturna el autor se propone por una parte, reconstruir los mecanismos ideológicos que facilitaron la persecución de la brujería en Europa y por otra, las creencias de estos hombres y mujeres desde una nueva mirada privilegiando el vasto zócalo de tiempo y espacio en el que surgieron sus elementos sin olvidar los detalles contemplados de cerca.

Fuente; http://club.telepolis.com/meugenia1/religion_extatica.htm

La oscura religión extática

Extracto del libro de Carlo Ginzburg “Historia nocturna” Ediciones Península. Barcelona 2003

Hace más de mil años había una religión extática , principalmente femenina, dominada por una diosa nocturna con muchos nombres. Su origen se perdía en el Paleolítico Superior, y lo habían difundido en Europa los celtas, que a su vez habían sido influidos por las creencias escitas derivadas de los chamanes euroasiáticos..

¿Hay datos que documenten esta teoría?

Los encargados de la Iglesia sabían que, desde muy antiguo, había zonas enteras en las que se practicaba la brujería, las adivinaciones, las invocaciones diabólicas, los conjuros mágicos, supersticiones y artes malvadas y prohibidas. Con ello hacían referencia a la presencia de una antigua religión practicada en su mayoría por mujeres, aunque había una variante practicada por hombres, la de las batallas por la fertilidad. Esta religión antigua de origen extático tendría sus orígenes en el chamanismo euroasiático. Sus ecos en Europa , a comienzos de la época moderna, eran las prácticas extáticas de mujeres que

a) creían y decían,
B) que van por la noche,
c) detrás de la diosa Diana,
d) en la grupa de animales,
e) recorriendo grandes distancias,
f) obedeciendo las órdenes de la diosa como si fuera dueña y señoraâ?¦

En las páginas que siguen intentaremos rastrear los últimos vestigios del culto extático y la extensión de la antigua religión por Europa. Hemos visto como se fabrica un complot contra las personas más débiles de la sociedad, personas a las que utilizar como chivo expiatorio durante las épocas de calamidades y problemas económicos y sociales. La clase dirigente se inventa un enemigo al que machacar y así poder continuar detentando el poder. Hemos visto como en 1321 se fabrica el primer complot contra los leprosos y judíos de la Francia sudoccidental y noroccidental. El complot se repite contra los judíos en 1348, seguramente porque ya se habían cargado a casi todos los leprosos, en el Delfinado, Saboya y alrededores del Lago Leman (Canton de Vaud). Aquí mismo, a orillas del lago Leman, surgen en 1375 las primeras cacerías de brujos y brujas. No es casualidad que en 1409, la bula papal mencionase esta zona como un lugar donde proliferan las nuevas sectas y ritos prohibidos. También hemos visto como en la elaboración del complot se pasa de acusar a los leprosos a perseguir a los judíos. En cambio, no queda claro uno de los eslabones intermedios de la cadena, el que explica la fusión o asimilación de judíos con las brujas.

Fenómenos religiosos de origen celta, en vías de disolución

El llamado “Canon Episcopiâ? (en su origen un capitular franco) es el punto de llegada de una serie de documentos que nos narran fenómenos religiosos celtas, como los que aquí vamos a relacionar.

a) Divinidades celtas mortuorias: la cabalgata nocturna.

En el siglo V en Turín había campesinos “embriagadosâ? llamados “dianaticusâ? (adivinos), sinónimo de “lunáticusâ?, es decir, unos personajes exaltados, presos de un frenesí religioso, dispuestos a mutilarse en honor de sus dioses. Uno de estos dioses celtas se encontró dibujado en una tejuela cuadrangular de Roussas (Delfinado) del siglo V d.C. Se ve a un personaje en la grupa de un animal de largos cuernos, acompañada con la inscripción “Fera com eraâ? (“con la cruel Eraâ?). Inscripciones parecidas se han encontrado en Istria, Suiza y Galia cisalpina. Detrás de esta diosa céltica aflora la diosa griega Hera. A principios del siglo XV los campesinos del Palatinado creían en una divinidad llamada Hera, portadora de la abundancia, que vagaba volando durante los doce días que hay entre la Navidad y la Epifanía, el periodo consagrado al retorno de los difuntos. La cáscara griega de la diosa recibía un relleno céltico. La imagen de la cabalgata nocturna es ajena a las mitologías griega y romana.

Los testimonios más antiguos sobre la cabalgata de Diana son los procedentes de Prüm, de Works y de Tréveris, es decir, de la zona en que se han encontrado gran cantidad de representaciones de la diosa celta Epona a caballo. El año 906 Reginone Di Prüm da instrucciones (derivadas de un capitular franco anterior) a los religiosos de la zona para que eviten una serie de creencias y prácticas supersticiosas, pues había mujeres que sostenían que cabalgaban sobre una bestia por la noche, junto a la diosa Diana. Por lo tanto, la diosa pagana Diana del capitular franco, recogido por Reginione no es más que una interpretación romana de Epona.

Las dos diosas, la Era de Roussas y la Epona, son divinidades mortuorias, frecuentemente representadas con una cornucopia, símbolo de la abundancia (Ver abajo la “venus” de Laussell). Epona recibió otros nombres como Abundia, Satia o Richella. Pero Epona, protectora de los caballos y los establos, es sólo una entre las divinidades que alimentaron las creencias que confluirían en la descripción estereotipada de la cabalgata de Diana. De hecho, en Epona se encerraban otras figuras de la religión celta ya en vías de disolución.

B) Las matronas y las hadas

En el siglo XIII estas figuras reaparecen en un pasaje de Guglielmo d”Alvernia: se trata de espíritus que aparecen en forma de muchachas o de matronas vestidas de blanco, ya sea en los bosques, ya sea en los establos donde dejan gotear velas de cera en las crines de los caballos que trenzan cuidadosamente. Estas matronas son un eco tardío de las “Matraesâ? del bajo Rin, de Francia, Inglaterra y la Italia septentrional, divinidades celtas a las que las mujeres rinden un culto extático, como símbolos de prosperidad y fertilidad. A estas divinidades (el compendio de Epona) se refiere la expresión “mondranichtâ? (“noche de las madresâ?) que según Beda el Venerable se utilizaba en la Britania pagana para la noche de Navidad. En el mundo celta las noches comprendidas entre el 24 de diciembre y el 6 de enero son igual que los “zwölftenâ?, los doce días durante los cuales, según creían los germanos, vagaban los difuntos. Las Matres, como Epona, además de protectoras de las parturientas, están relacionadas con el mundo de los difuntos.

Hacia el año 1000 Burcardo de Works identificó con las Parcas paganas a las tres divinidades (las Matrae) a las que la gente dejaba, en determinadas noches, alimento con tres cuchillos. Durante mucho tiempo matronas, hadas y demás divinidades benéficas y mortuorias habitaron invisiblemente la Europa celtizada.

En Sicilia a partir de la segunda mitad del siglo XVI se procesaron a mujeres que afirmaban encontrarse periódicamente con “las mujeres de fueraâ?, con las que pasaban la noche volando, asistiendo a banquetes en castillos lejanos o en los prados. Los actos los presidía una divinidad femenina llamada “la Matronaâ?, “la Maestraâ?, “la Señora Griegaâ?, “la Sabia Sibilaâ?, “la Reina de las Hadasâ?, a veces acompañada de un rey. En 1640 una mujer de Palermo. Caterina Buní, que iba con las “mujeres de fueraâ? por la noche y que prometía llevar a las gentes con ella y que las quería hacer cabalgar sobre un castrado, como hacía ella, fue procesada y condenada por el Santo Oficio. Es más, todavía en el siglo XIX “mujeres de fuera, mujeres del lugar, mujeres de las noches, mujeres de casa, bellas señoras y patronas de casaâ? seguían manifestándose a hombres y mujeres, dispuestas a hacer una mala pasada a quienes no las tratasen con la debida referencia, o no tuviesen las casas bien guarnecidas. (La bumberota de Pego).

Carlo Ginzburg se pregunta si los vuelos, las hadasâ?¦ son de tradición celta, y si estas leyendas pudieron llegar a Sicilia como llegaron los relatos del rey Arturo, a finales del siglo XI, traídos por caballeros bretones, que expandieron en la isla la “matière de Bretagneâ?. Pero resulta difícil de explicar. Mejor lo podría explicar la existencia de una gran diosa mediterránea pregriega, que también habría inspirado figuras como Circe o Medea. Esta filiación cultural explicaría la presencia de nombres y topónimos similares (también del tipo morg-) en el ámbito mediterráneo y céltico.

Este sustrato céltico alimentó las novelas del ciclo artúrico: Arturo aparece como un auténtico rey de los difuntos. Se representa a lomos de una especie de macho cabrío; se le pone a la cabeza de los héroes como Erec, Perceval o Lancelot que viajan hacia castillos misteriosos, que un puente, un prado, un pantano o el mar separan del mundo de los hombresâ?¦En ello se ha reconocido un viaje hacia el mundo de los difuntos. La hermana de Arturo, Morgain la Fée, la Fata Morgana, es la reencarnación tardía de dos diosas célticas: la irlandesa Morrigan (vinculada a Epona) y la galesa Modron (una Matronae). Carlo Ginzburg también afirma que gran parte de los nombres de personas y de lugares que se repiten en el ciclo artúrico deben vincularse a topónimos de la región del Lago Leman. Lo mismo que la reelaboración inquisitorial del antiguo mito céltico del viaje al mundo de los muertos se ha hecho a partir del material folclórico de la misma zona.

c) Las Madres y la diosa osuna

De Posidonio de Apanea (80 a.C.) cita Plutarco los hechos que contó sucedidos hacia 212 a.C. en Sicilia, donde había unas diosas llamadas “Madresâ?. También las cita Diodoro Sículo, dice que en Engyon (actual Troina) se había construido un gran templo para adorar a las diosas madres. Diodoro afirma que fueron los cretense, fundadores de Engyon, quienes habían traído el culto de las “madresâ?, entre ellas, Cibeles. Era adorada en la Sicilia oriental y en Creta bajo el nombre de Rea. Se ha supuesto que este culto de origen cretense, se instaló sobre otro preexistente, autóctono de Sicilia, vinculado con las ninfas descubiertas en el santuario tracio de Saladinovo, llamado “el cementerio de las hadasâ?. Las tríadas de ninfas llevan sombreros en forma de turbante, similares a los de las “Matronaeâ? célticas, o a “las mujeres de fueraâ? que se le aparecieron a mediados del siglo XIX a la anciana de Modica: tres jovencitas vestidas de blanco y con una especie de turbante rojo en la cabeza, y la invitaron a bailar.

¿Porqué se parecen las diosas madres de Engyon y las “Matronaeâ? célticas?

-Derivan de divinidades femeninas indoeuropeas imprecisas.

-Mera coincidencia

-Prueba de la presencia en el ámbito celta o sículo, de divinidades maternas, distintas de la Madre Tierra. Esta hipótesis es la de Carlo Ginzburg. Para él detrás de las Madres está el culto a una diosa nutricia de aspecto osuno, cuyo nombre desconocemos. Las diosas nutricias serían las encargadas de alimentar a Zeus, cuando el niño fue escondido para que no lo devorara Cronos. Una de las nutricias de Zeus se llamaba Adrastea, y era una divinidad tracio-frigia, adorada en Atenas junto con la diosa tracia Bendis, a la que Herodoto identificó con Artemio. Los griegos llamaban a las divinidades femeninas extranjeras Artemio. Artemio es la “señora de los animalesâ?, lo que recuerda a las diosas del Mediterráneo y Asia Menor que aparecen flanqueadas por animales, en parejas. Artemio también es adorada como nutricia de niños y protectora de las muchachas jóvenes. A ella se dirigían también las mujeres embarazadas: en el santuario de Artemio Kalliste se han encontrado exvotos que representan pechos y vulvas.

La solicitud de la osa hacía su cría era proverbial entre los primitivos. También el aspecto humanoide de la osa la hacía apta para simbolizar. El bipedismo en los animales provoca en el hombre reacciones encontradas. Un animal que camine como un hombre puede ser el símbolo de algo relacionado con el más allá.

En el siglo II o III a.C. Licinia Sabinilla dedicó un grupo escultórico de bronce a la diosa Artio, que es una diosa céltica, cuyo nombre se refiere al oso (en galo “artosâ?, en irlandés antiguo “artâ?). El grupo en un principio estaba constituido sólo por la osa Artio agazapada frente al árbol. La diosa de forma humana es un añadido posterior, un calco de las “Matronaeâ? o “Matres celtasâ?. Así encontramos el desdoblamiento de Artio, representada en forma animal y humana. Encontramos el nexo “diosa osunaâ?- “diosa nutriciaâ?. Ginzburg reflexiona acerca de si el nombre Arturo, a través de “Artovirosâ? deriva de Artio.

Sólo una mediación diurna, verbal, pudo perpetuar durante tanto tiempo una religión carente de estructuras institucionales y de lugares de culto. La complejidad de este proceso de transmisión es grande.

La proximidad a los animales que caracteriza a estas figuras se convierte, en el caso de Richella o de las “mujeres de fueraâ? en una naturaleza semianimal, revelada por las patas hirsutas, los cascos equinos, las patas de gato. Se le atribuye un poder letal a la mirada de la divinidad, como a la Gorgona y Artemio, pues ambas derivan de la “señora de los animalesâ?. De ahí que la “señora del juegoâ? de la llanura padana tuviese la cabeza inclinada. El aspecto de la “Señora del bon zogoâ? era de una gran mujer fea que tenía una gran cabeza. Una mujer fea, negra, con un ropaje negro y un pañuelo negro estrechamente anudado en torno a la cabeza. Las dos ancianas del valle de Fassa habían dicho que Richella escondía la cara: no habían podido verla de perfil “a causa de ciertas protuberancias de un ornamento semicircular aplicado a las orejasâ?.

Entre la Dama d”Elx y las visiones extáticas de un grupo de mujeres de los valles del Tentino no existen conexiones históricas directas. Originariamente sería una figura entera, sentada como la Dama de Baza o en pié como la mujer del Cerro de los Santos. Datan de mediados del siglo V y principios del IV a.C. Su procedencia puede ser ibérica o jónica (de Rodas). A la Dama de Baza se la relaciona con estatuillas sicilianas que representan a una diosa sentada, a veces con un niño en el regazo. La Dama de”Elx tiene una cavidad en la parte posterior, probablemente empleada para guardar cenizas, lo que indica una finalidad funeraria. Su identidad puede responder a una diosa, sacerdotisa u oferente. Su ornamento, dos enormes ruedas, aparece en las figuras del santuario del Castellar; un objeto similar de plata ha sido encontrado en Extremadura. Las ruedas de mayores o menores dimensiones servían para contener trenzas naturales o artificiales. Peinados así se ven en la estatuaria griega, desde Sicilia hasta Beocia. ¿Cuál es el nexo histórico que explica la coincidencia del tocado de la Dama d”Elx y la diosa nocturna del valle de Fiemme?

Carlo Ginzburg lo explica por la existencia de una auténtica continuidad extática. Hombres y, sobre todo, mujeres revivían, en sus reliquias nocturnas, mitos unidos a ellos desde espacios y tiempos remotísimos.

d) La divinidad del bosque. La resurrección de animales

Sobre lo que dijo Pierina a finales del siglo XIV de que Oriente devolvía la vida a los bueyes, tenemos una versión celta cristianizada que narra el mismo milagro hecho por San Germán de Auxerre en Britania, durante la conversión de los celtas (Según la “Historia Brittonumâ? de Nennio “circa 826-, recogida por la “Leyenda áureaâ? de Jacopo de Varazzo a finales del siglo XIII). Snorri Sturlusson en “Eddaâ? (primera mitad del siglo XIII) nos trae una versión germana precristiana, cuando atribuye al dios germánico Thor la facultad de resucitar cabras, golpeándolas con su martillo. En los Alpes es una diosa nocturna, a veces llamada Pharaildis, la santa patrona de Gante, quien resucita ocas recogiendo sus huesos, o presidía procesiones de difuntos.

Estas versiones proceden de una tradición más antigua. Los mitos y ritos basados en la recogida de los huesos de los animales muertos para hacerlos revivir. En el Cáucaso, entre los abjasos, es una divinidad masculina de la caza y del bosque quien devuelve la vida a los animales muertos, entre ellos bueyes. En África continental también están documentadas estas creencias. Los ainu, cazadores entre Laponia y las islas septentrionales del archipiélago japonés, reúnen los huesos de los animales grandes, como osos, alces y ciervos, en montones. En ocasiones las pieles son rellenadas de paja o virutas. A mediados del siglo XVIII los chamanes lapones contaron a los misioneros daneses que recogían y ordenaban con cuidado los huesos, para que el dios Horogalles, armado de un martillo, los devolviera a la vida, pero más gruesos que en el pasado. Los jucaghiri de Siberia recogen los huesos y los depositan en una plataforma. Cogen el cráneo y lo rellenan de virutas, diciendo “ahora te introducimos el cerebroâ?; en lugar de lengua ponen un trozo de madera.

Parece inevitable reconocer en Horogalles, Thor, San German de Auxerre y Oriente otras tantas variantes de un mito que hunde sus raíces en un remoto pasado euroasiático: una divinidad, a veces masculina, pero con mayor frecuencia femenina, generadora y resucitadora de animales. En una cultura de cazadores ha nacido la creencia en la resurrección de los animales.

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Recapitulemos: la Diana recordada por canonistas e inquisidores; las diosas paganas Habonde, Oriente o Richella; las matronas y las hadas; las “diosas madresâ? y la diosa osuna; la “señora de los animalesâ? o la divinidad euroasiática de la caza y del bosqueâ?¦Â¿Se puede probar la existencia de un nexo histórico entre estas figuras?.

Existe un nexo etimológico entre el nombre Ártemis (del dórico Artamis) y “artamosâ?, que significa “carniceroâ?, o más exactamente “el que rompe las articulacionesâ?. En el ámbito euroasiático existía una prohibición de romper los huesos de la víctima sacrificial. La misma prohibición estaba asociada al culto de Despoina (“la Señoraâ?) en la arcadia: el ritual de los sacrificios en su honor la víctima no era degollada, sino que le cortaban los miembros sin romperle las articulaciones. La presencia de elementos que remiten a los mitos y ritos de los cazadores siberianos está presente en los mitos de la diosa nocturna.

También el éxtasis de las seguidoras de la diosa nocturna nos remiten a los de los chamanes de Siberia o Laponia. Encontramos el vuelo del alma hacia el mundo de los muertos, en forma de animal, a lomos de animales o de otros vehículos mágicos. El “gandusâ?, el bastón de los chamanes lapones, se ha relacionado, por una parte, con el bastón en forma de caballo usado por los chamanes buriatos y, por otra, con el mango de la escoba sobre el cual afirmaban los brujas dirigirse al aquelarre. El núcleo folclórico del aquelarre “vuelo mágico y metamorfosis. Parece proceder de un remoto sustrato euroasiático.

Esta conexión ya había sido entrevista por uno de los más feroces seguidores de brujas: Pierre de Lancre. Al reflexionar sobre los procesos por él mismo celebrados en Labourd (Pais Vasco-francés), vinculó a las seguidoras de Diana mencionadas en el “Canon Episcopiâ? con los licántropos y con los “magos de Laponiaâ? (los chamanes) descritos por Olaf el Magno (Olaus Magnus). De Lancre buscaba una característica común: la capacidad de caer en un éxtasis diabólico, interpretado erróneamente por algunos como una separación del alma y el cuerpo. Para De Lancre el éxtasis era el elemento que unificaba los diversos cultos idolatras inspirados por el Diablo. La reflexión de De Lancre pasó totalmente desapercibido.

Los hechiceros lapones son asociados a licántropos por C. Pencer en un capítulo dedicado al éxtasis de “Comentarius de praecipuis generibus divinationumâ?, Frankfurt 1607. De Lancre estaba convencido de que los licántropos eran capaces de abandonar su aspecto humano para asumir forma de animalâ?¦sin embargo, admitían la posibilidad de que la metamorfosis y los vuelos sólo tuvieran lugar en sueños. Para Della Porta “Magiae naturales sine de miraculis rerum naturalium libri IIIâ?, Nápoles 1558,el éxtasis era un fenómeno natural provocado por los ingredientes de los ungüentos brujescos.

En el siglo XVII se pretendió estudiar la Brujería con un método científico y las creencias diabólicas fueron consideradas como una curiosidad de anticuario, como se ve en el libro publicado en 1668 por J. Praetorius “La cuestión del Blockes-Bergâ?¦â?. En este libro se inspiró Goethe para la escena de “Faustoâ?. En 1688 el pastor luterano P.C. Hilscher discutía en las aulas de la universidad de Leipzig las creencias de brujería, que junto a las procesiones de las ánimas, aseguraba que eran entidades ficticias imaginadas por los escolásticos. Finalmente, Jakob Grimm trazó en su “Deutsche Mythologieâ? (1835) el inventario de una tradición mítica. Los temas del viaje al más allá, el éxtasisâ?¦fueron considerados como meras fábulas fantásticas, relatos folclóricos. Sin embargo, Grimm vio como el elemento unificador de estas fantasías al éxtasis producido por la catalepsia. Los investigadores, en general, observaron que en los textos literarios de origen germánico habían temas de origen chamánico. El dios germánico Odín, cuyo nombre procede de un vocablo, ódr, que viene a significar furia, éxtasis, sabiduría mágica e inspirada, presenta evidentes rasgos chamánicos de carácter muy intensos. Entre sus poderes se halla el cambiar de forma y viajar por todos los mundos. En el mito odínico, se mezclan la guerra, la caza y el poder chamánico, sobre todo en la figura de la “Cacería salvaje”, una tremenda y estruendosa partida de caza contra las fuerzas del mal encabezada por Odín, montado sobre Sleipnir, su caballo de ocho patas, y seguido por las doncellas guerreras, las valkyrjur; los muertos caídos en combate, los einherjar; y una multitud de lobos y seres sobrenaturales.

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Mensaje 2 de 5 en la discusión
De: VaeliaBjalfi
Enviado: 04/04/2008 20:54

http://club.telepolis.com/meugenia1/viaje_extatico.htm

El viaje extático

Extracto del libro de Carlo Ginzburg “Historia nocturna”. Ediciones Península. Barcelona 2003

Esta pervivencia de la religión antigua se manifiesta de dos formas diferentes:

a). El cortejo de mujeres extáticas, guiadas por figuras femeninas, se aparece a mujeres en éxtasis en fechas definidas.

B). Batallas por la fertilidad. En la literatura desde el siglo X al XVIII se habla de las apariciones del “ejército furiosoâ?, de “la caza salvajeâ?â?¦En ellos se reconoce a la compañía de los difuntos, o más exactamente, a la compañía de los muertos antes de tiempo: soldados muertos en combate, niños sin bautizarâ?¦ Esta compañía se aparece exclusivamente a hombres (cazadores, peregrinos, viajeros) entre la Navidad y la Epifanía.

Carlo Ginzburg afirma que tras las mujeres (y los pocos hombres) ligados a las “buenas diosas nocturnasâ? se entrevé un culto de carácter extático. Los benandanti caían en un éxtasis durante las cuatro témporas; igual les sucedía a las mujeres del valle de Fassa; las brujas escocesas afirmaban que su espíritu, invisible o en forma de animal (corneja), abandonaba su cuerpo y viajaba; las seguidoras de la dama Habonde (Roman de la Rosa) caían en estado cataléptico y emprendían un viaje en espíritu, atravesando puertas y paredes. Así pues, tenemos que para acceder al mundo de las benéficas figuras femeninas que dan prosperidad, riqueza y saber se accede a través de una muerte provisional. Su mundo es el mundo de los difuntos. Las “buenas mujeresâ? están muertas, de ahí la costumbre de dejar en determinados días agua para los difuntos, en las puertas de las casas, con el fin de que sacien su sed y que repartan bendiciones a las casas. A los difuntos les gustan los banquetes y las casas limpias. En los brujos y brujas del Valais, los benandandanti del Friul, la compañía de las ánimas del Ariègeâ?¦en todos observamos el viaje extático de los vivos hacia el mundo de los difuntos. Aquí está el núcleo folclórico del estereotipo del aquelarre.

El historiador Procopio de Cesarea en la “Guerra góticaâ? (552-553 d.C.) cuenta que en Bretaña hay unos pueblos pescadores que trasladan las almas de los difuntos hasta Britania. También se trata de una experiencia extática: por la noche una voz ahogada los convoca al trabajo, se traslada a la orilla del mar donde hay unas barcas especiales para el trabajo, aparentemente vacías, pero cuando salen mar adentro, las barcas se hunden como si estuviesen cargadas. No ven a nadie, a excepción de una voz que comunica a los barqueros la posición social de los pasajeros. A finales del siglo XVI vemos las tareas que desarrollan los “Benandantiâ? de Friul, tareas realizadas en espíritu, es decir, bajo el estado de éxtasis. Mil años separan ambos testimonios, lo que se toma como prueba de la presencia de un sustrato céltico que alimentó las tradiciones y la religión popular de los difuntos.

Las apariciones de difuntos masculinos reciben el nombre de “cazaâ?, “ejércitoâ?, “séquitoâ?â?¦ La de las mujeres el de “sociedadâ?, “juegoâ? o “juego de la buena sociedadâ?. Las apariciones y el éxtasis son modalidades distintas de comunicación entre los vivos y el mundo de los difuntos. Estas creencias surgen de un fondo de creencias comunes muy extendido. Pero el culto extático de las divinidades femeninas nocturnas, practicado en su inmensa mayoría por mujeres, está circunscrito a un espacio geográfico más reducido: Renania, Francia continental, arco alpino, la llanura padana y Escocia. A esta lista se añade Rumanía con rituales semiextáticos de adoración a Doamna Zînelor y Irodiada o Arada (respectivamente Diana y Herodíades).

Se trata de áreas sólo en apariencia heterogéneas, cuyo punto en común es que han sido habitadas desde el siglo V a.C. por los celtas. En el mundo germánico, inmune a las infiltraciones celtas, el culto extático de la diosa nocturna parece ausente.

A. El cortejo de las mujeres extáticas

El año 906 Reginone Di Prüm da instrucciones (derivadas de un capitular franco anterior) a los religiosos de la zona de Prüm (Pruem, Eifel, Alemania) para que eviten una serie de creencias y prácticas supersticiosas, pues había mujeres que sostenían que cabalgaban sobre una bestia por la noche, junto a la diosa Diana, que las llamaba a determinadas horas de la noche para que la sirvieran.

En 1006 Buscardo, obispo de ered, copió este canon, que atribuyó por error al Concilio de Aucira (314), el cual se conoce actualmente como Canon Episcopi. En el se ordenaba a los obispos la expulsión de sus parroquias de brujas y encantadores. Vemos que narra que en determinadas noches salen una turba de demonios transformados en mujeres, a este cortejo el vulgo llama Holda. Otros, afirmaba el canon, dicen que las mujeres salían a través de la puerta cerrada y se reunían con otras mujeres que mataban a hombres, cocinándolos y devorándolos, rellenando después su piel de paja o aserrín para darles la apariencia de vida.

Sin embargo, para Reginione y Buscardo, todo esto no eran más que meras fantasías diabólicas. Por eso, los castigos que imponían a las mujeres consistían en cortas penitencias. El mayor castigo suponía la expulsión de la parroquia. Pero a comienzos del siglo XV los teólogos, jueces e inquisidores creían que el aquelarre era un acontecimiento real y se castigaba con la hoguera.

a). El nombre de la diosa: Diana, Habonde, Oriente y Richella

No tenemos nada claro el nombre de la diosa que encabezaba la banda de mujeres “malvadasâ?. Sabemos que en 1280 en Conserans (Ariège), a la diosa que encabezaba el cortejo de mujeres la llamaban Bensozia, probable corrupción de “Bona Sociaâ?. Los eclesiásticos la llamaban Diana. Pero en 1310, en el Concilio de Tréveris, se prefirió llamarla eredia. También se le llamó Perchta, Holda y otros nombres procedentes de la cultura folclórica. Giovanni de Matociis en su “Historiae Imperialesâ? (1313) afirmaba que en el norte de Italia estaba muy extendida entre los laicos la creencia en una sociedad nocturna dirigida por una reina, a la que llamaban Diana o Herodíades.

B). La “mujer del bon zogoâ?

En 1390 el inquisidor milanés fray Beltramino de Cernescullo habla de dos mujeres del valle de Fiemme (Ferrara), Sibilla y Pierenia, que habían confesado jugar al fuego de Diana llamado Herodíades. Pero en realidad, las mujeres habían dicho jugar al juego de “Madona Horienteâ?, que eran seguidoras de la “mujer del bon zogoâ?. Seis años antes habían sido juzgadas por otro inquisidor (fray Ruggero da Casale) que les impuso penitencias como castigo, pues creía que todo era pura imaginación, pero ahora, fray Beltramino las condenó a muerte. Las acusadas confesaron que todas las noches del jueves, se reunían con la sociedad de Oriente, a la que saludaban inclinando la cabeza y Ortiente les respondía “Bene veniatis, filiemeeâ? o “Bene stetis, bona gensâ?. Les gustaba entrar en las casas de los ricos: allí comían y bebían y se regocijaban. Oriente les enseñaba las virtudes de las hierbas, remedios para las enfermedades, deshacer maleficiosâ?¦ Asistían todos los animales a las reuniones, menos el asno “portador de la cruz- y el zorro. Oriente podía devolver a la vida a los animales muertos: se comían bueyes y ponían los huesos dentro de la piel, entonces Oriente golpeaba el animal con el pomo de su varilla y al instante resucitaban los bueyes, pero no eran aptos para el trabajo (ver Canon Episcopi).

Fray Belltramino creía que las acusadas habían estado en realidad en la reunión, mientras que fray Ruggero pensaba que eran pura fantasía. Encontramos aquí ya las dos visiones distintas que tendrán a lo largo de la historia los inquisidores sobre el asunto de la brujería. Durante mucho tiempo se impusieron los fanáticos que fabricaron el estereotipo del aquelarre y, mediante tortura, consiguieron arrancar confesiones de pactos de sangre con el diablo. La distancia más grande entre acusados y jueces se da en el proceso celebrado en Bressanone en 1457, del que nos llega noticia a través de Nicolás de Cusa, el cual afirma que le han presentado tres ancianas del valle de Fassa, las cuales han confesado pertenecer a la “Sociedad de Dianaâ?, lo cual ya es interpretación de Nicolás de Cusa, puesto que las ancianas habían hablado de una “buena señora (bona domina)â?. Nicolás de Cusa, sin hacer caso de lo que dicen las mujeres y, para demostrar su gran erudición, filtra el discurso de las mujeres y habla de la Diana griega, de la diosa Fortuna; siguiendo el “Formicariusâ? de Nider, afirma que las mujeres siguen a un “pequeño maestroâ? (magisteruelo) que es Satanás. “Aquella Diana que dicen que es la Fortunaâ? la llamaban las ancianas Richella. Para Nicolás de Cusa los bailes de hombres cubiertos de pieles, los ritosâ?¦ todo eran necedades, locuras y fantasías inspiradas por el demonio, por lo que decidió castigar suavemente a las mujeres, demostrando gran misericordia cristiana, pero sin comprender la oscura religión de las mujeres.

c). Las buenas damas

El fósil guía que nos permite identificar este estrato lo constituyen las referencias a misteriosas figuras femeninas, veneradas, sobre todo por las mujeres. El “Roman de la Rosaâ? habla de las “bonnes damesâ? que seguían a la dama Habonde; existe una Bensozia (“Bona Sociaâ?) en el Ariège, donde afirmaban que las “bonnes damesâ? habían sido en la tierra mujeres ricas y poderosas, que vagaban por montes y valles en carros arrastradas por demonios. Las ancianas del valle de Fassa se referían a Richella llamándola “buena señoraâ?. En el valle de Fiemme la diosa nocturna era llamada “la mujer del bon zogoâ?. “Buena genteâ? o “buenos vecinosâ? eran en Escocia e Irlanda las hadas. Lo mismo puede decirse de los benandanti de Friul que rinden homenaje a una “abadesaâ?. Este adjetivo de “Buenaâ? nos lleva a la mente los epítetos de “Bona Deaâ? referidos a Hécate, diosa fúnebre liga a Artemisa, y el de “Plácidaâ? aplicado a una diosa desconocida adorada en Novae (Mesia inferior) en el siglo III d.C, a la que se referían como la “Dea Placidaâ?, y que algunos identifican con Hécate.

B. Combatir en éxtasis

Si hasta aquí habíamos estudiado la versión femenina del culto extático, ahora veremos la versión masculina: las batallas nocturnas entre licántropos y brujas; los benandanti contra las brujas y brujos; kresnik contra vampiros; táltos húngaros, los cuales nos conducen fuera del ámbito indoeuropeo; burkudzäutä osetas y finalmente brujos circasianos contra abjasos. Por analogía, Carlo Ginzburg integra en este culto a los brujos rumanos (strigoi), a los mazzeri de Córcega y a los kallikantzaroi de Quíos. Todos estos seres han sido comparados en varios estudios con los chamanes euroasiáticos, así lo hacen Mircea Eliade y Carlo Ginzburg con los benandanti masculinos; G. Róheim y V. Diószegi con los táltos; Klaniczay en su “Shamanistics elementsâ? con los kresnik; G.H. Scubert con los licántropos; E. Benveniste con los burkudzäutä y Ravis-Giordani con los mazzeri (Ver página 356 de Carlo Ginzburg. Historia nocturna. Las raíces antropológicas del relato. Ediciones Península. Barcelona 2003).

Hemos visto que el culto de las seguidoras de la divinidad nocturna procedía, en principio, del ámbito céltico-mediterráneo, que ampliamos al ámbito euroasiático por el tema de la resurrección de los animales a partir de los huesos. El tema de la procesión de los difuntos y su variante del aquelarre, así como la resurrección de los animales, circunscrito al mundo euroasiático, de carácter femenino, es distinto del de las batallas nocturnas, practicado por hombres, y en una región distinta. Sólo en el Friul se superponen las dos versiones del culto extático, asunto que explica Carlo Ginzbur por la presencia de un componente eslavo en la etnia y en la cultura friulanas.

Como veremos a continuación, existen una serie de características comunes en estas prácticas que vamos a resumir en una caída periódica en éxtasis, durante la cual combaten por la fertilidad de los campos; los integrantes de estos grupos están predestinados al éxtasis por una señal física, los hombres son mayoría, y durante la catalepsia afirman que les sale el ánima por la boca en forma de animales pequeños; después des transforman en animales grandes y realizan el viaje a horcajadas de animales, utensilios agrícola y útiles del hogar.

Los protagonistas de estos cultos extáticos se presentaban ellos mismos como figuras benéficas para la sociedad. Pero a los ojos de la comunidad en que vivían este poder era ambiguo. Muchos creían que podían traer el mal, con lo que se granjeaban el resentimiento y la hostilidad, por ejemplo los benandanti, cuando pretendían identificar a las brujas del vecindario. Algunos chantajeaban a los campesinos amenazándolos con traer tormentas sino les facilitaban alimentos o dinero a cambio.

1. El hombre lobo

En 1692 en Jürgensburg (Livonia) un anciano de ochenta años llamado Thiess, a quien sus paisanos consideraban un idolatra, confesó que era un licántropo. Confesó que tres veces al año (Santa Lucia, San Juan y Pentecostés) por la noche, los licántropos de Livonia iban al infierno “al final del marâ? (más tarde se corrigió y dijo “bajo tierraâ?) para luchar contra los demonios y los brujos. También las mujeres combatían al lado de los licántropos, provistas de látigos de hierro, contra los brujos armados de mangos de escoba convertidas en colas de caballo. El objetivo de la batalla era la fertilidad de los campos: las brujas robaban los granos germinados, y si no se arriesgaban a quitárselos, vendría la carestía. Según el anciano, cuando los hombres-lobo mueren van al cielo, y si no fuera por su intervención, las brujas asolarían la tierra, ganados y cosechas, explicó Thiess, quien afirmaba que tanto los licántropos livonios, como los alemanes y rusos odiaban al diablo y se consideraban los “perros de Dios”. Los jueces intentaron inútilmente inducir al viejo a aceptar que había hecho un pacto con el demonio. Thiess siguió repitiendo que los peores enemigos del diablo y de los brujos eran los licántropos.

Esta confesión también echaba por tierra la teoría defendida por Höfler en “Kultische Geheimbündeâ? de la existencia de un “ejercito de muertosâ? (Totenheer), sustancialmente germánico, que probaba la existencia de rituales practicados por grupos de jóvenes disfrazados, objeto de furor extático, convencidos de personificar a ese ejército. Más bien, se trataba de unas batallas por la fertilidad, en la que también combatían las mujeres.

Licántropos contra brujas

Ya en el siglo V a.C. Herodoto habló de hombres capaces de transformarse periódicamente en lobos “los neuri-. Se piensa que los neuri son una población protobáltica, que habitó en la antigua Livonia. También se han hallado testimonios en África y Asia. Tambien eran lobos familias enteras de la Acadia, como los anthi, según cuenta Plinio. Su transformación duraba nueve años. Geraldo Cambrense cuenta que los habitantes de Ossory, una región de Irlanda, también se transformaban temporalmente en lobos.

Se ha supuesto que estos mitos manifiestan un arquetipo agresivo profundamente enraizado en la psique humana, transmitida por vía hereditaria, como sugirió R.Eister en “Man into Wolfâ?, publicado en Londres en 1951. Pero esta hipótesis está indemostrada. La metamorfosis animal tiene sus raíces en las experiencias chamánicas: la identificación a través de una experiencia extática del chaman con el lobo ha dado lugar a la vinculación de un clan o tribu con este animal. Durante las ceremonias y danzas rituales, los bailarines llevan máscaras y vestidos de lobo y sus movimientos imitan los del animal mítico y las acciones heroicas que dieron lugar al nacimiento del clan. Desde su punto de vista, los miembros de estos clanes son auténticos hombres y mujeres lobo. Como también lo son, desde el suyo, los integrantes de las sociedades secretas de guerreros lobo como los berserkir del mundo antiguo islandés, guerreros terribles, que saltaban al combate semidesnudos, cubiertos de pieles (la palabra berserk significa “camisa de oso”) en estado de trance, aullando como bestias, los berserker se lanzaban al combate con la boca espumeante y mordiendo salvajemente sus escudos. Su sola presencia aterrorizaba a sus rivales. Existían diferentes categorías entre ellos: algunos eran guerreros oso; otros, no menos terribles, eran conocidos como ulfhednar (“pellejos de lobo”), es decir, guerreros lobo. Veremos como en ellos reconocemos las apariciones del “ejército furiosoâ?, de “la caza salvajeâ?â?¦es decir, a la compañía de los difuntos, y a los integrantes de una sociedad que batalla en pos de la fertilidad. La imagen del licántropo como protector de la fertilidad contradice el presunto núcleo agresivo del mito.

En los textos medievales se presenta a los licántropos como víctimas inocentes del destino, y muchas veces como personajes benéficos. Sólo a mediados del siglo XV se les supone un estereotipo feroz: el del licántropo devorador de rebaños y niños. Alrededor del mismo periodo cristalizó la imagen hostil de la bruja. El “Formicariusâ? de Nieder habla de brujos que se transforman en lobos; en los procesos de Valais (principios del siglo XV) los acusados confesaron haber adoptado la forma de lobo para atacar los rebañosâ?¦La tortura y las malas ideas de los torturadores crearon el mito agresivo. Fue en los siglos XVI y XVII cuando la figura del hombre-lobo asociado al mal acaba eclipsando la figura del chamán que se transforma voluntariamente en lobo para combatir deliberadamente a las fuerzas oscuras de la naturaleza. Se dibujan así, definitivamente, las figuras del waerul danés, el volkulaku eslavo, el warulf sueco, el lupo manaro italiano, el bisclavaret bretón, el währ-wölffe germano, el lukokantzari griego y el gerulf o loup-garou francés, tal y como los conocemos en la actualidad.

Restos de antiguas tradiciones se dan también en el caso de los franceses meneurs de loups, los encantadores de lobos, en la que perviven tradiciones celtas. Estos seres, voluntariamente aislados de las sociedad como ermitaños o flautistas itinerantes, iban siempre acompañados de lobos, sus únicos amigos, que les seguían hechizados por la melancólica música de sus flautas.

La misma fascinación parecían sentir los lobos hacia Ana María García, nacida en 1623 en el pueblo asturiano de Posada de Llanes, a quien llamaban “la Lobera”, porque iba de un lado para otro y “andaban los lobos con ella”. La Lobera afirmaba que el poder sobre los lobos le había sido transmitido por otra bruja asturiana, Catalina González, lo cual podría indicar la pervivencia, en el norte de España, de una cadena iniciática de encantadores de lobos. Desconozco el origen de esta cita, pero la he encontrado en perso.wanadoo.es/avgar/terror3.htm. «Su antiguo oficio era el de encantador de lobos. Podía hacer descender los lobos a los pueblos o alejarlos. Se contaba que cuando era joven vagaba por los pueblos de estas montañas seguido por manadas de lobos feroces» (Carlo Levi en “Cristo se paró en Eboliâ?).

Comparación entre licántropos y benandanti

a). Los benandanti son sobre todo mujeres que actuaron en el Friul entre los siglos XVI y XVII y afirmaban asistir periódicamente a las procesiones de los muertos. Pero también eran benandanti un grupo de hombres que declaraban combatir periódicamente, armados con haces de hinojo, por la fertilidad de los campos contra brujos y brujas armadas de cañas de sorgo.

Los benandanti estaban predestinados por su nacimiento, es decir, se convertirían en tales los niños nacidos con el amnios durante las cuatro témporas. Se sabía que antes de efectuar sus proezas los benandanti caían en un estado de letargo o catalepsia. Su espíritu abandona el cuerpo en forma de rata o mariposa, a veces montado en la grupa de una liebre, un gato u otro animal, para dirigirse en éxtasis hacia la procesión de los muertos o hacia las batallas contra brujos y brujas, también conocidos como malandanti, que eran enemigos de la fertilidad.

B). En todos los países eslavos se creía que una persona estaba destinada a ser licántropo si nacía con el amnios. Carlo Ginzburg cita a Herman Witekind, quien escribió en 1585 el tratado “Cristlich Bedenckenâ? en el que narra la entrevista del autor con un licántropo encarcelado. Le pareció un ser arrogante e insolente, lo cual nos recuerda la seguridad, mezclada con sarcasmo, con la que los benandanti plantaban cara a los inquisidores. Continúa narrando que el hombre se comportaba como un loco, reía, saltaba. Pero cuando razonaba, se jactaba de mantener alejadas a las brujas y de combatirlas cuando se transformaban en mariposas. Afirmaba que tomaban la forma de lobo sólo durante los doce días de Navidad a Epifanía, inducidos a ello por la aparición de un niño cojo. Eran conducidos a millares por un hombre alto, armado con un látigo de hierro, hacia las riberas de un gran río, el cual podían cruzar porque el hombre había separado las aguas con su látigo.

La transformación en lobo venía precedida por un gesto de tipo ritual. Plinio dice que el licántropo se desnudaba y colgaba sus ropas de las ramas de una encina; Petronio dice que ponían las ropas en el suelo, orinando a su alrededor. Después atravesaban una laguna o un río. En esta travesía se ha visto un rito de paso y, más exactamente, una ceremonia iniciática: el paso del mundo de los vivos al de los muertos.

En el mundo griego, etrusco, romanoâ?¦el lobo estaba asociado al mundo de los muertos, como se ve en una escultura de Hades, encontrada en una tumba etrusca de Orvieto, en la que aparece el dios tocado con un sombrero de cabeza de lobo. Pero la conexión rebasa a la del mundo mediterráneo, y así vemos que en los países germánicos, bálticos y eslavos el periodo preferido por los licántropos son las doce noches de Navidad a Epifanía, es decir, cuando las animas de los muertos andan vagando por los caminos. En el antiguo derecho germánico a los expulsados de la comunidad, considerados simbólicamente muertos, se les llamaba warg o wargus (lobos).

Olaza Magno en su “Historia de gentibus septentrionalibusâ? (1555) creía que la transformación de hombre a lobo era real. Afirmaba que los licántropos de Prusia, Livonia y Lituania realizan ataques sangrientos contra hombres y ganados durante la noche de Navidad: “entran en los depósitos de cerveza, vacían las botas de vino o de hidromiel y, a continuación, colocan en medio de la bodega, uno encima del otro, los recipientes vacíosâ?. Recordemos que los montañeses del Valais, en 1428, se reunían nocturnamente, y cuando regresaban se encerraban en la bodega para beber el mejor vino y después cabalgaban sobre los barriles, que los benandanti se reunían con otros para celebrar bodas, danzas, comer y beber. Cuando regresan a casa, los benandanti impiden que los maliandanti vayan a las bodegas, beban y después orinen en las barricas. La entrada en las bodegas refleja los ecos de un mito, el de la sed inextinguible de los muertos.

Un siglo más tarde, en las disertaciones sobre los licántropos discutidas en las universidades de Leipzig y de Wittemberg, se afirmaba que las metamorfosis eran precedidas por un sueño profundo o éxtasis, y que debía ser considerada una transformación imaginaria. Algunos estudiosos modernos (O Höfler y W.E. Peuckert) afirman que los presuntos licántropos serían en realidad jóvenes adeptos de asociaciones sectarias, formadas por individuos enmascarados de lobo, que se identifican en sus rituales con el “ejército de los muertosâ?.

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Mensaje 3 de 5 en la discusión
De: VaeliaBjalfi
Enviado: 04/04/2008 20:55

http://club.telepolis.com/meugenia1/viaje_extatico.htm

El viaje extático

Extracto del libro de Carlo Ginzburg “Historia nocturna”. Ediciones Península. Barcelona 2003 (sigue del anterior)

2. Los vampiros y los kresnik

Han dejado muy poca huella en la literatura canónica y demonológica. Los inquisidores sólo se encontraron cara a cara con estas creencias en el Friul, considerándola una variante local incomprensible del aquelarre. El esquema es el siguiente: batallas periódicas libradas en éxtasis, por la fertilidad y libradas contra brujos y brujas. Su origen se encuentra en la creencia eslava de la existencia de unos personajes protectores de las cosechas.

En el siglo XVII monseñor G.F. Tommasini dice que en Istria la gente cree en la existencia de unos hombres (no mujeres) que van por las noches en espíritu, que suelen congregarse juntos en los cruces de caminos en el tiempo de las cuatro témporas, y allí combaten unos con otros por la abundancia o carestía de cada una de las especies. Estos hombres vienen predestinados por su nacimiento. Los que lo hacen bajo ciertas constelaciones se les llama “vucodlachiâ? (vampiros) y los que nacen con el amnio se les llama “chresnichiâ?. Este último se llama kresnik en Istgria y Eslovenia, krsnik en Croacia, mogut en Croacia septentrional, negromanat en Dalmacia y zduhac en Bosnia, Herzegovina y Montenegro. Se trata de hombres señalados por una particularidad en su nacimiento: nacido con camisa los kresnik y zduhac, con cola los negromat, hijos de una mujer muerta en el parto los mogutâ?¦Todos están destinados a combatir contra los brujos, para deshacer los maleficios y proteger las cosechas. Estos combates son encuentros salvajes entre animales, que son los espíritus de los contendientes. También los brujos (strigoi) nacen con la camisa, pero aquello que los envuelve es negro o rojo, mientras que el de los kresnik es blanco. En general, los enemigos de los kresnik son los brujos, pero tambien los extranjeros, los muertos descontentos celosos de los vivos o vampiros (vukodlak), que en el Friul son llamados malandanti, es decir, las ánimas de los muertos que no tienen reposo. Vampiros son las ánimas de los difuntos sin reposo, que andan sedientas cuando rondan a los vivos.

3. Los táltos del folclore húngaro

Con este nombre de origen turco se designa a los hombres y mujeres procesados por brujería desde finales del siglo XVI en Hungría.

Los táltos afirmaban estar elegidos por Dios mismo en el vientre de su madre para volar por las noches y combatir contra brujos y brujas. Son casi siempre hombres, elegidos por una particularidad física de su nacimiento. Los táltos combaten transformados en animales. Antes de convertirse en animal les invade una especie de calor y balbucean palabras inconexas, tras lo cual entran en contacto con el mundo de los espíritus. Los táltos vencedores aseguran a su propio grupo cosechas abundantes. Cuando hay sequía los campesinos llevan dinero y comida a los táltos para que hagan llover. Los táltos suelen amenazar a los campesinos con desencadenar tempestades y les quitan la leche y el queso, a cambio de la paz.. Pero la suya es una profesión que no han escogido. Los táltos húngaros nos llevan fuera del ámbito lingüístico indoeuropeo.

4. Los osetas del Cáucaso: los burkudzäutä

Con los osetas entramos de nuevo en el ámbito indoeuropeo. Se les considera los descendientes de los exitas de la Antigüedad, de los alanos y solanos de la Edad Media. A principios del siglo XIX se reunían en cuevas y se embriagaban con el humo del rhododendrom caucasico, que los hacía caer dormidos y sus sueños se consideraban presagios. En la noche de San silvestre los viejos y viejas caían en una especie de éxtasis y se quedaban en el suelo inmóviles. Al despertase decían que habian viajado hasta un gran pantano, donde habían visto las ánimas de los muertos. Si veían ánimas que recogían los granos y los llevaban al pueblo, lo consideraban un auspicio de cosechas abundantes.

Los folcloristas rusos del siglo XIX comprobaron como individuos osetas caían bajo los efectos de un sueño profundo y su espíritu abandonaba el cuerpo, trasladándose al país de los muertos, un gran prado que llamaban burku. A los que tenían la capacidad de viajar en éxtasis se les llamaba burkudzäutä, y lo hacían en extrañas cabalgaduras que comprendían animales, utensilios agrícolas o útiles domésticos. Cuando llegaban al gran prado, las ánimas inexpertas recogían una rosa roja que producía tos o una gran manzana colorada que producía fiebre; en cambio, las ánimas expertas recogían las semillas de los cereales y de los frutales, lo cual constituía una promesa de abundante cosecha, por lo cual recibían el agradecimiento de sus paisanos. A los que les traían las desgracias les echaban las maldiciones de quienes sufrían de fiebre o de tos.

Al igual que las experiencias extáticas de los celtas han quedado reflejadas en ls epopeyas del ciclo artúrico, la de los burkudzäutä figuran en la epopeya oseta de los Narti, narrada por Georges Dumézil, en un libro publicado por Adelphi/UNESCO en 1969, Il libro degli eroi. Legende sui Narti [Nartsky epos], traducido al italiano por Bianca Canadian.

5. Brujos circasianos contra abjasos.

Otra de las manifestaciones de las batallas por la fertilidad es la que describe en 1666 el geógrafo y viajero turco Evliyâ Selebi (“Seyahâtnâmeâ?. Estambul 1929), el cual afirma que el 28 de abril (la noche de los kara-kondjolos o vampiros) presenció una batalla entre brujos circasianos y brujos abjasos, la cual duró seis horas. Los abjasos volaban a horcajadas de árboles arrancados, cacharros de barro, ruedas de carro, palas de hornoâ?¦(¿unos ovnis muy extraños?); por su parte, los circasianos lo hacían sobre barcas de pesca, caballos muertos, bueyes y camellos enormes. Llevaban en desorden, les rechinaban los dientes y emitían rayos por los ojos, por la nariz, por las orejas y por la boca. Agitaban serpiente, dragones y cabezas de oso, de caballo y de camello.

6. Los mazzeri de Córcega.

Los mazzeri son los que se encargaban de cazar las almas de los muertos para llevarlas al infierno. Un mazzeri es un anunciador de la muerte y, sobre todo, en las zonas rurales la gente cree que esas figuras aparecen y que cuando se te aparecen es que te vas a morir pronto. Es una leyenda muy arraigada en la cultura corsa.

En el Sartenais y en el Niolo viven personas llamadas mazzeri, pero tambien lancero, culpatori , culpamorti, accaciatori o tumbatori, los cuales vagan por los campos y, sobre todo, por las cercanías de los cursos de agua. Lanzados por una fuerza irresistible atacan a los animales, con armas los hombres, pero las mujeres los despedazan con los dientes (recuerdan a los cultos dionisiacos). Una vez muerto el animal, por un momento, cuando les vuelven el hocico, los mazzeri reconocen a un vecino o familiar, el cual morirá en breve plazo. En cada pueblo de Córcega vivía al menos un mazzeru que en sus actividades oníricas, la noche del 31 de julio al 1 de agosto, debía enfrentarse a los mazzeri de las localidades vecinas, los perdedores tendrán en el transcurso del año siguiente mayor número de muertes en su comunidad. Los mazzeri combaten entre sí con ramas de asfódelo (Asphodelus albus) y cazan a los que van a morir.

7. Los kallikantzaroi de la isla de Quíos

Este ritual del fuego era conocido en la isla de Quíos en el siglo XVIII, como lo testimonia el erudito Leone Allaci. Los niños nacidos entre la vigilia de Navidad y el último día del año estaban predestinados a convertirse en kallikantzaroi, seres casi animales, sometidos a furias periódicas, sobre todo la última semana de diciembre. Para evitar que un niño se convirtiera en kallikantzaroi se le metía en el fuego agarrándolo por los talones, de modo que se quemara la planta de los pies.

La figura del kallikantzaroi sigue viva en el folclore del Peloponeso y de las islas griegas. Son seres monstruosos, negros, peludos y con miembros en parte animalescos, como orejas de asno o patas de cabra. Casi siempre están provistos de un enorme órgano sexual. Aparecen durante las doce noches de Navidad a Epifanía, tras haber permanecido bajo tierra todo el año dedicados a cortar el árbol que sostienen el mundo. Vagan por los pueblos guiados por un jefe cojo, y se mean en los alimentos. Es famosa su capacidad para transformarse en cualquier animal. Su nombre puede derivar etimológicamente de kalos-kentauros (bellocentauro) o de kantharoi (escarabajo). Tambien se les ha identificado a las almas de los muertos, pues se les ofrece alimento durante los días que vagabundean entre los vivos. Sin embargo, los kallikantzaroi o están asociados al éxtasis, ni a las batallas por la fertilidad, al igual que los brujos circasianos, los strigoi rumanos y los mazzeri corsos.

En 1587 una comadrona de Monfalcone, Caterina Domenatta, habiendo parido una mujer un niño con los pies por delante, le dijo a su madre que para que no fuera brujo debería dejarlo delante del fuego y darle varias vueltas, con lo que se evitaría que acudiera el “strighezzoâ?, es decir, al aquelarre. Esto constituye una prueba precoz de la asimilación de las antiguas costumbres con la brujería.

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Mensaje 4 de 5 en la discusión
De: VaeliaBjalfi Enviado: 04/04/2008 21:11
Se me olvidó dar los datos completos :S

Sobre Carlo Ginzburg y la Microhistoria:
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Ginzburg
http://es.wikipedia.org/wiki/Microhistoria

Sobre “Historia Nocturna”
http://www.accessmylibrary.com/coms2/summa…286-1939897_ITM

La fuente de la que sale el texto, a parte del libro de “Historia Nocturna” de Ginzburg, son las anotaciones de Gonçal Vicenç Bòrdes en su antigua web, “la Velleta Verda”, sección muy recomendada “Oscura Religión” .
http://club.telepolis.com/meugenia1/oscura_religion.htm

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Mensaje 5 de 5 en la discusión
De: VaeliaBjalfi
Enviado: 04/04/2008 21:18

Fuente: http://club.telepolis.com/meugenia1/desfile_muertos.htm

El desfile de los muertos

Mascaradas animales

Extracto del libro de Carlo Ginzburg “Historia nocturna”. Ediciones Península. Barcelona 2003

Bajo la presión de obispos, predicadores e inquisidores, las creencias sobre las bandas de los muertos, ya consideradas supersticiones más o menos inocuas, fueron incorporadas por la fuerza al estereotipo del aquelarre. A partir de la segunda mitad del siglo XVII todas estas creencias fueron tratadas con mayor objetividad.

a). Las rondas de cuestación.

Los testimonios más antiguos de la “procesión de las ánimasâ? se remontan al periodo en que el cristianismo, mal introducido en el sur de Alemania, empezó a corromperse. Hilscher en “De exercitu furiosoâ? (1688) menciona una costumbre arraigada en Frankfurt en las que cada año se pagaba a algunos jóvenes para que al atardecer llevaran de puerta en puerta un gran carro cubierto de ramaje (¿el carro del Heno?) con acompañamiento de canciones y vaticinios. El vulgo, concluía Hilscher, decía que de este modo se celebraba el recuerdo del ejército de Eckart, es decir, reconocían una representación del “ejército furiosoâ?, de la compañía de los muertos. Nos podemos preguntar si esto se debió a un reencuentro o a una reinvención de la tradición, o fueron ancianos o eruditos que la intentaban resucitar.

En aquellos años los eruditos entrevieron la relación entre las costumbres navideñas o carnavalescas y las antiguas festividades paganas. En el libro de M. Lipen “Integra strenarum civilium historiaâ? publicado en 1670, narra la condena que hizo del obispo Asterio (400 d.C.) a la costumbre de la gente del pueblo que iba de puerta en puerta, entre gritos y aplausos, augurando prosperidad a los habitantes de la casa, exigiendo a cambio dinero; el asedio sólo se levantaba cuando, por agotamiento, se satisfacían los requerimientos de quienes importunaban. En el mismo libro se narra la costumbre de las tropas romanas de la Mesia inferior y Capadocia de nombrar a un rey en el periodo de las Calendas de enero, al cual paseaban en un carro con soldados disfrazados de mujeres, mientras el soberano era objeto de escarnios y burlas. ¿No podría ser el carro cubierto de ramaje una alusión al que transportaba el rey de las Saturnales? Si así fuera, esto confirmaría la hipótesis erudita, pero si el vulgo era capaz de descifrar el significado de la ceremonia, como hemos visto, significaba que el carero era el de Holda, el de la procesión de los muertos.

En un área vastísima de Europa las rondas de cuestación (capta) continuaron con turbas de niños y niñas durante los doce días de Navidad a Epifanía, que iban de casa en casa disfrazados de animales, cantando letanías y mendigando dulces y pequeñas sumas de dinero. Prodigaban toda clase de improperios y maldiciones si recibían negativas, pero auguraban buenos deseos si recibían el regalo. En esta turba se reconoce una representación de la compañía de los muertos, ejemplo viviente en la noche de Halloween de los anglosajones.

B). Las Calendas de enero

Desde los primeros siglos de la era cristiana, la fiesta de las Calendas de enero iba acompañada de ceremonias como la atestiguada por Asterio de soldados travestidos de mujeres. Los ritos referidos a una atmósfera de brujería festiva, sin embargo, presentaban divergencias sustanciales. En el ámbito céltico-germánico encontramos la costumbre de disfrazarse de animales y de dejar ofrendas nocturnas para seres femeninos invisibles. En Oriente encontramos, en primer lugar, rondas de cuestación de niños y jóvenes; en segundo lugar, la entronización (quizá de origen sirio-fenicio) del efímero rey de las Saturnales.

Cesáreo de Arles, sobre el 520, narra la costumbre de los campesinos de preparar, las noches de las Calendas, mesas llenas de comida para tener un año próspero. Buscardo de Works, sobre el 1020, condenaba esta costumbre, precisando que en las mesas se ponían tres cuchillos para las Parcas. Es decir, la Matronae celtas, veneradas como “buenas señorasâ?, guiadas por la diosa de la prosperidad y de los muertos. Estas figuras, asociadas a los éxtasis nocturnos, recibían de sus seguidoras ofrendas en forma de alimento y bebida.

Así pues, hemos ligado los ritos de las Calendas de enero con los ritos extáticos de las “buenas señorasâ?. En los disfraces de animales (transformaciones zoomórficas), vemos una correlación ritual de las metamorfosis en animales vividas en éxtasis, o una variante de las cabalgatas extáticas sobre animales. Así pues, tanto en Occidente como en Oriente, durante las Calendas de enero, se representaban diversos modos de entrar en relación con los muertos “dispensadores de prosperidad- en el periodo crucial en que el año viejo termina y se inicia el nuevo.

c) Grupos juveniles de tipo iniciático.

Desde la Península Balcánica hasta Ucrania encontramos unos grupos juveniles que representan rasgos parecidos, como los ceàta de los Cárpatos, los eskari de la Bulgaria macedónica, los surovaskari del este de Bulgaria, los koledari de Serbia, los regös de Hungria y los koljadanti de Ucrania. Estos grupos están formados por hombres jóvenes que se reúnen en Navidad, dirigidos por un jefe, y se dedican a dar vueltas por los pueblos disfrazados y cantando (¿Fiesta de los Locos?). Ante las casas donde ha muerto alguien durante el año entonan cantos fúnebres y dan noticias del difunto. Auguran riqueza y prosperidad. Son recompensados con alimentos y a veces con dinero. Unos presentan sus peticiones amablemente y otros amenazadoramente. Suelen hacer representaciones obscenas. Los koledari eslovenos y, sobre todo, los eskari de Bulgaria macedónica estaban animados por una fortísima hostilidad hacia sus colegas procedentes de los pueblos vecinos. Cuando se encontraban dos grupos estallaban riñas sangrientas, en ocasiones mortales; pero si tenían lugar el 1 de enero gozaban de una impunidad total.

El comportamiento de los jóvenes de estas sociedades está rodeado de un aura mortuoria asociada a formas de violencia ritual y organizaciones guerreras. Así vemos que los charivari (¿Francia?) eran grupos de jóvenes dedicados a controlar las costumbres sexuales del pueblo, los cuales tumultuosamente y disfrazados vagaban por el pueblo., La gente los identificaba con la compañía de los muertos, guíada en este caso por Hennequin, Tenían derecho a cometer excesos y hurtos, como se les reconocía a los Schurtendiebe del Löschental suizo, llamados “ladrones con sayas cortas” que durante el Carnaval salían del bosque hacía el pueblo para saquear con el rostro enmascarado, el cuerpo envuelto en pieles de zorra y la cintura adornada con cencerros de vaca.

Esta violencia nos recuerda a los hurtos y homicidios de extranjeros (ilotas) encontrados al azar, que cometían el grupo iniciático espartano llamado kryptia, después de afrontar un periodo de aislamiento en el bosque. Batallas entre vecinos se daban con los focenses que marchaban de noche contra los tesalios, con el rostro y las armas cubiertas de yeso. Los arios, a quienes Tácito comparaba con un ejército de muertos, porque entraban en combate con los escudos y el rostro tiznados de negro para producir terror en sus enemigos. En Islandia tenemos el grupo llamado berserkir, literalmente “saya de oso”, que se manifestaban con un gran furor guerrero y metamorfoseados en animales feroces, se convertían en una encarnación viviente de la compañía de los muertos guiados por su jefe Odín. Hemos hablado de ellos al tratar a los licántropos. Nos hallamos lejos, en apariencia, de la violencias jocosa de las cuestaciones infantiles, aunque la matriz mítica es la misma.

Los desfiles suceden durante los doce días de Navidad o durante el Pentecostés (23 de mayo), reencarnación cristiana de la antigua Rosalia. Todas estas figuras pueden ser definidas como representaciones de los muertos y mediadores con el más allá.

1. Caluçari contra rusalii.

En Rumanía habian mujeres que caían de forma habitual en éxtasis durante el Pentecostés, se llamaban Rasaliile, cuando volvían en sí, afirmaban que habían hablado con Dios y los muertos. En el ámbito eslavo los rusalii son los espíritus de los muertos, identificados con divinidades acuáticas femeninas. Lo mismo sucedía en un pueblo de Macedonia llamado Velvendos, donde unas mujeres llamadas angeloudia o angeloudes (ángeles) daban informaciones sobre los muertos; sus éxtasis ocurrían en lugares secretos. También en Rumania tenemos los ritos de los caluçari, grupos de jóvenes que danzan, desfilan con espadas y banderas, realizan curaciones, todo ello bajo la protección de una emperatriz mítica (Irodeasa, Arada o Doamna Zînelor), llamada la señora de las hadas, a la que rinden homenaje. Los caluçari rumanos eran grupos de once o menos jóvenes que se disfrazaban de mujeres y fingían voz femenina. Se tapaban el rostro con vendas blancas, saltaban como si volasen, con las espaldas desnudas. Se creía que tenían poderes para curar a los enfermos. Los caluçari salen la noche de Pentecostés para atacar a unos seres espirituales llamados rusalii, utilizando como armas el ajenjo y el ajo. Estos rusalii son las ánimas de los muertos. La diosa que preside los ritos de los caluçari – Irodeasa, Arada, Doamna Zìmelor- era una diosa de los muertos. Son los mismos nombres con los que los obispos e inquisidores habían designado a la divinidad nocturna que en Occidente guiaba a la compañía de los difuntos (Herodíades y Diana). Estos términos indican que la romanización que hizo el clero del nombre de las diosas nocturnas, acabó siendo adoptado por los laicos, hasta el punto de olvidarse de los nombres de la divinidad local. En cambio, la ofensiva de la iglesia ortodoxa contra las supersticiones fue más débil que la lanzada en Occidente, lo que explica la prolongada vitalidad de estos ritos en Oriente.

Si comparamos los caluçari con los benandanti veremos que son especialistas en los maleficios de rusalii y brujas, respectivamente. Ambos están obligados durante la juventud a participar en ritos colectivos mantenidos en secreto. Las sociedades son de tipo iniciático, organizadas de forma militar y guiadas por un jefe, provistos de banderas, instrumentos musicales y de armas vegetales: ajo, ajenjo y haces de hinojos. Los caluçari perseguían a los espíritus de los muertos en forma de rusaldii, rusalii o sântoaderi que aparecían durante la semana de Carnaval, con la forma de caballeros provistos de cola y cascos de caballo, que vagaban amenazadores por las noches arrastrando cadenas y tocando el tambor. Caluçari y benandanti buscaban identificarse con sus propios adversarios, transformándose en espíritus, con lo que pasaban a ser, de modo temporal, muertos. A la misma conclusión habíamos llegado al examinar otros grupos sectarios como licántropos o táltos.

En todos estos casos lo que hace posible la identificación con los muertos es una iniciación, por que la iniciación es siempre, simbólicamente, la muerte.

d). Otros ritos asociados al bienestar material de la comunidad.

1. Encantadores de Moldavia

A mediados del siglo XVII el fraile Marco Bandini describe las proezas de los encantadores y encantadoras de Moldavia, conocido comos tchangö a los que se dirige la gente para conocer su futuro, para curarse o encontrar objetos perdidos. La ceremonia empieza con el balbuceo de los encantadores, tuercen la cabeza, abren desmesuradamente lo ojos y la boca, gesticulan, al tiempo que les tiembla todo el cuerpo. A continuación, caen al suelo con las manos y los pies como descoyuntados y permanecen inmóviles, como muertos, durante una hora o más. Cuando vuelven e sí, el espectáculo es horrendo: sus miembros se retuercen y explican sus sueños como si fueran oráculos.

2. Las kralijce serbo-croatas

En Duboka (Serbia) los éxtasis eran públicos durante el Pentecostés, en el que un grupo de mujeres, rodeadas de hombres, caían en éxtasis y bailaban una danza frenética; su jefe, armado con un cuchillo cuyo mango estaba adornado con plantas medicinales, arrojaba a la cara de las mujeres agua mezclada con jugos de plantas trituradas. Las mujeres evocaban a las personas que habían muerto hacía poco, mostrando regalos a ellas destinados y haciendo sonar su música favorita El grupo de mujeres estaba encabezado por tres reinas llamadas krlijce. En Moldavia aparecen grupos de jóvenes varones disfrazados de mujeres, los caluczenii. Las kralijce serbo-croatas son mujeres, en grupo par, vestidas de hombres que aparecen en Pentecostés.

3. Los punchiadurs grisones.

En el siglo XVI, en los valles alpinos grisones el erudito suizo Gilg Tschulli publicó en Basilea (1538) una descripción de una ceremonia practicada en las localidades de Ilanz y Lugnitz, en la que grupos de hombres disfrazados llamados stopfer (punzadores), armados de gruesos bastones, rondaban de un pueblo al otro dando saltos enormes y embistiendo violentamente. Los punchiadurs (en lengua romance) tenían como objetivo procurar una cosecha de trigo más abundante.

4. Las mesultane de Georgia.

Una analogía específica con los ritos de fertilidad practicados por los “punchiadurs” lo hallamos en las batallas por la fertilidad celebradas en éxtasis por los benandanti del Friul (vertiente opuesta de los Alpes), los kresniki balcánicos, los táltos húngaros, los licántropos bálticos y los burkidzäutä del Cáucaso iraní. En Georgia encontramos a los mesultane, mujeres o niños de más de nueve años que se trasladan en espíritu al más allá, tras haber caído en un letargo roto por gemidos y murmullos, se despiertan y describen el viaje realizado y comunican las demandas de los muertos a las personas o a la comunidad. En Georgia los contendientes se dirigen al campo, cubiertos de pieles de animales, con el rostro tiznado de hollín y representando pantomimas eróticas. La gente cree que los vencedores obtendrán una buena cosecha. Recordemos que los burkudzäutä de los osetas dicen que pelean en los prados del más allá para quitar a los muertos las semillas de trigo.

En el Cáucaso, entre los osetas, los pschiavos y los chevsuri encontramos grupos de ladrones nocturnos que se cuelan a escondidas en las casas y beben un poco de licor y pican trocitos de carne. En estos ladrones nocturnos simbólicos reconocemos a los muertos del Ariège, a los benandanti del Friul, a los brujos de Valais…Su secta, sus incursiones en “espíritu” a las bodegas nos referían ritos antiguos sobre las compañías de ánimas y sobre las batallas por la fertilidad, además de hacer referencia a la proverbial sed de los difuntos. Carlo Ginzbur, en su Historia oscura, dice que “las ofrendas de alimento y bebida a las Matronae, la presencia de Irodeasa al frente de los caluçari, las batallas alpinas y caucásicas por la fertilidad, han proporcionado pruebas de un isomorfismo entre mitos revividos en el éxtasis y ritos relacionados habitualmente con el ciclo de los doce días o del Pentecostés. Oculto tras los relatos, las cuestaciones, las riñas y los disfraces, hemos descifrado un contenido común: la identificación simbólica, en la inmovilidad del éxtasis o en el frenesí del rito, con los muertos”.

En su libro mencionado, Carlo Ginzbur ha intentado demostrar que la pervivencia de fenómenos, como los descritos por Bandini entre una población rumana de origen magiar –étnica y culturalmente ligada a las estepas de Asia-; los ritos de los tchangö de los Cárpatos moldavos, que caían en éxtasis públicos e intentaban hablar con los muertos o recuperar objetos perdidos (como los chamanes lapones o siberianos) , conocidos como los encantadores y encantadoras de Moldavia; lo mismo que en el pueblo serbio de Duboka, hace pocos decenios, grupos de mujeres caían públicamente en éxtasis durante el Pentecostés…, todos ellos revelan la persistencia de la huella dejada por los rituales chamánicos en el ámbito europeo.

5. La fiesta china del Ta No.

A finales de año y comienzo del siguiente, en un periodo consagrado a los espíritus de los muertos, aparece un personaje vestido mitad de rojo y mitad de negro, envuelto en una piel de oso con cuatro ojos de metal amarillo, el cual guía a un grupo de ciento veinte niños que lanzan flechas de espino albar con arcos de madera de melocotonero con el fin de expulsar del recinto del palacio imperial las pestilencias del año viejo. En la ceremonia participan brujas y brujos provistos de escobas de juncos. La fisonomía chamánica del personaje disfrazado de oso, que encabeza la banda de niños (cuestadores europeos), es clara. También lo es la afinidad entre exorcistas y exorcizados, es decir, el disfrazarse para parecer un ánima de un muerto. Se ha relacionado esta ceremonia china con los ritos, extáticos o no, en que comparecen bandas contrapuestas, pero íntimamente similares, en lucha por la fertilidad.

Este es un rito de trastorno del orden tradicional, que simboliza la irrupción periódica de un caos primordial, seguida de una regeneración temporal o refundación cósmica. El tema lo estudió Mircea Eliade en “El Mito del eterno retorno”. Esta anulación ritual recurrente de la historia, según unos procede de un periodo extremadamente arcaico (M. Eliade); según otros tiene un origen reciente en el ámbito de las sociedades agrícolas (V. Lanternari “La grande festa”, Bari, 1976), que además critica la perspectiva ahistórica y mitificadota de M. Eliade.

6. Rastros de batallas rituales.

A. En una inscripción hitita de 1200 a.C. vemos el enfrentamiento de una banda con armas de bronce contra otra dotada de armas de caña.

B. No sabemos porque fecha del calendario (en la época de San Agustín) grupos de personas pertenecientes a la misma ciudad, o incluso a la misma familia (hermanos, padres e hijos) combatían ferozmente a pedradas (arca valenciana) durante días enteros, buscando matarse unos a otros.

C. En Roma, a mediados de octubre, se disputaban dos bandas (catervae) llamadas Via Sacra y Suburra, la cabeza de un caballo sacrificial.

D. La Lupercalia (15 de febrero) era una festividad de la fertilidad. Dos bandos de jóvenes, denominados lupercos, corrían alrededor del Palatino golpeando a las matronas, para hacerlas fecundas, con correas de piel de cabra. Esta época, para el calendario romano, es la de los muertos vagabundos que se comen los alimentos que los vivos habían preparado para ellos.

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De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 (Mensaje original) Enviado: 21/02/2005 1:35

Hombres Lobo

La terrible figura del licántropo surge desde un pasado remoto y oscuro, pero aún permanece entre nosotros: Sociedades secretas de guerreros y cazadores lobo, lobizones, chamanes capaces de transformarse en el espíritu del bosque, brujos que se metamorfosean bajo la Luna para darse un festín de sangre y violencia… Los hombres-bestia no son sólo un mito; son un fenómeno complejo que se ha ido desarrollando, entre el bien y el mal, a lo largo de la historia.

“Nada saltó del ataúd. Y aunque el hombre que yacía allí dentro hubiera querido saltar, no habría podido; tenía manos y pies sujetos con clavos al fondo del féretro. Tendría unos cincuenta años y llevaba una camisa y unos pantalones de pijama, las dos piezas cubiertas de sangre. Además de los pies y de las manos atravesados por gruesos clavos, tenía un crucifijo clavado en el corazón y otro en la frente… -¿Quién es este tipo?, pregunté… -El hombre lobo, respondieron al unísono… -Era un hombre lobo cuando lo cogimos, pero tan pronto como lo matamos atravesando su corazón con la cruz, volvió a convertirse en hombre… La semana anterior, la gente del pueblo había encontrado en los campos los cadáveres mutilados de cuatro personas, un hombre, dos mujeres y un niño… Luego, dos noches más tarde, tres vecinos vieron una criatura extraña del tamaño de un hombre, que caminaba sobre las patas traseras. Su cuerpo estaba cubierto de pelo largo y negro, y tenía una cola larga. Encima de la cabeza, que era la de un perro enorme, brillaba una luz débil. Y sus ojos eran de color rojo”.
Estas espeluznantes declaraciones pertenecen a Douchan Gersi, investigador, escritor, y productor de series documentales quien, en sus viajes a través de Haití, descubrió sorprendido que la creencia en el hombre-lobo no sólo seguía viva, sino que hasta los periódicos se hacían eco de los testimonios de gentes que afirmaban haber visto a la mítica bestia poseída por una entidad vudú conocida como Loa Petro.

El hombre-lobo sigue tan vivo como hace quinientos años. Hasta no hace mucho, como en un caso registrado en 1946, los indios navajos perseguían a miembros de su tribu a los que consideraban hombres-lobo dedicados a la magia negra y, en 1957, la policía de Singapur investigó el caso de un hombre-lobo que aterrorizó a las enfermeras de una residencia. Una de ellas afirmó haber visto “una cara horrible y peluda, con grandes colmillos salientes”.

En 1988, la Fox Broadcasting Company recibió más de 340.000 llamadas de espectadores que afirmaban haber visto hombres-lobo a los que acusaban de diferentes asesinatos no resueltos por la policía. El cine y la literatura se han encargado de difundir la imagen del hombre que, convertido en bestia, se deja emborrachar por los apetitos más oscuros y tenebrosos del ser humano. La realidad es mucho más compleja, y aún más fascinante. Existen hombres-lobo involuntarios, personas que no pueden evitar la transformación y son víctimas de una maldición que destroza su vida y la de otros. Pero existen otros que afirman metamorfosearse a voluntad. Algunos de estos últimos están del

ladode la luz; otros, del de las tinieblas.

AL FILO DE TODOS LOS MUNDOS

En muchas culturas, el lobo no es sólo un animal, se le considera un “espíritu”, una fuerza sobrenatural cuyo poder recorre los bosques. Para algunas tribus amerindias, un lobo arquetípico es el Creador de todo. No es de extrañar entonces que sea uno de los espíritus ayudantes favoritos de muchos chamanes, especialmente entre los lapones, cuyos espíritus-lobo les permite asumir la forma y habilidad de este animal.

Erik T. forma parte de una comunidad escandinava en la que han sobrevivido buena parte de las técnicas mágicas que se empleaban en el mundo germano y otras aprendidas de un contacto secular con la comunidad lapona. Muchas de esas prácticas, habituales hasta hace menos de un siglo entre los lapones y fineses, poseen rasgos chamánicos muy fuertes. Entre ellas se cuenta la práctica del viaje extático bajo formas animales mediante lo que se ha dado en llamar “transformación psíquica”. Así nos relata su primera experiencia en este sentido, una especie de primera toma de contacto con otras formas de percepción diferentes a la humana, en su caso la de un lobo: “Caminábamos de noche por el bosque. Habíamos estado recogiendo ciertas plantas… Comencé a tener una extraña sensación en el estómago. En lo oídos, un zumbido que parecía nacer entre el paladar y la nuca. Estaba entrando en una especie de trance (…). Las sensaciones se incrementaron y, en un instante, sentí salir del abdomen la figura de un lobo conectado a mi cuerpo por un hilo luminoso hasta una distancia de unos cuatro metros delante de mí”.

En otros casos el chamán afirma ser capaz de incorporar su conciencia al cuerpo de un animal ya existente. Sea de una forma u otra, hay una afinidad psíquica, una especie de parentela del alma entre el chamán y el animal en el que se transforma. Vale decir que si bien la transformación física, en estos casos, no tiene lugar, psíquicamente es un lobo, posee su naturaleza. La pregunta ahora es: ¿puede tener lugar una transformación física real?

Muchos viajeros, exploradores y militares afirman haber tenido extrañas experiencias que parecen avalar la capacidad de algunos hechiceros para trascender la propia forma. Tal es el caso de Frederick Kaigh, un inglés que en los años 30 y cerca de la frontera congoleña con Rhodesia, vivió una aventura espeluznante. Oculto en la copa de un árbol quiso ver con sus propios ojos una ceremonia secreta. Un nyanga, un hechicero disfrazado de chacal, ejecutaba una ceremonia entre el ruido de los tambores tocados por la congregación. De repente, se oyó un lejano aullido de chacal. El nyanga contestó a la llamada y numerosos animales respondieron al grito. Entró en un estado de frenesí tal, que su imitación del animal parecía de una asombrosa realidad. Tras una danza terrible y bestial, cayó en trance. Poco después, un hombre y una mujer desnudos saltaban hacía donde yacía el nyanga y comenzaron a su vez a imitar a los chacales. De repente, asistió a un fenómeno que años más tarde aún no sabía si atribuir a una especie de hipnosis colectiva o de acción sobrenatural: “para mi asombro e incredulidad, vi a la pareja convertirse en chacales ante mi vista”.

HIJOS DE LA FIERA

Pero el parentesco psíquico con el lobo no es exclusivo de hechiceros, cuya transformación, aunque voluntaria, implica una “posesión”, una irrupción en la consciencia de los peores instintos de ambas especies, humana y lobuna; ni de los chamanes, quienes adquieren las virtudes positivas del lobo, en tanto que “espíritu” benéfico del bosque, a la vez que conservan su conciencia. Lo hallamos también en el Totemismo, una creencia muy extendida entre muchas culturas del planeta según la cual, el clan tiene como antepasado a algún animal mítico. El antepasado directo de muchos clanes, sobre todo entre los indios norteamericanos de la costa norte del Pacífico, es el lobo. Durante las ceremonias y danzas rituales, los bailarines llevan máscaras y vestidos de lobo y sus movimientos imitan los del animal mítico y las acciones heroicas que dieron lugar al nacimiento del clan. Desde su punto de vista, los miembros de estos clanes son auténticos hombres y mujeres lobo. Como también lo son, desde el suyo, los integrantes de las sociedades secretas del lobo.

Europa ha tenido sus propias sociedades secretas de guerreros lobo. De entre ellos, unos especialmente feroces, los berserker del mundo antiguo escandinavo, guerreros terribles, que saltaban al combate semidesnudos, cubiertos de pieles (la palabra berserk significa “camisa de oso”) en estado de trance, poseídos por un furor sagrado, sin que “el hierro les pudiese herir ni el fuego quemar”. Aullando como bestias, los berserker se lanzaban al combate con la boca espumeante y mordiendo salvajemente sus escudos. Su sola presencia aterrorizaba a sus rivales. Existían diferentes categorías entre ellos: algunos eran guerreros oso; otros, no menos terribles, eran conocidos como ulfhednar (“pellejos de lobo”), guerreros lobo.

EL PODER DE LA BESTIA

Con el tiempo, los berserker acabarían convirtiéndose en guerreros feroces ansiosos de sangre capaces de llevar a cabo todo tipo de crímenes y desmanes, pero en un principio fueron castas de guerreros magos consagrados a Odín, cuyo nombre procede de un vocablo, ódr, que viene a significar furia, éxtasis, sabiduría mágica e inspirada.

Los rasgos chamánicos de Odín son muy intensos. Entre sus poderes se haya el cambiar de forma y viajar por todos los mundos. Sus compañeros, o quizá deberíamos decir sus espíritus ayudantes, son dos cuervos y dos lobos, Gere y Freke, literalmente “glotón” y “voraz”. En el mito odínico, se mezclan la guerra, la caza y el poder chamánico, sobre todo en la figura de la “Cacería salvaje”, una imagen nórdica de la tormenta como una tremenda y estruendosa partida de caza contra las fuerzas del mal encabezada por Odín, montado sobre Sleipnir, su caballo de ocho patas, y seguido por las doncellas guerreras, las valkyrjur; los muertos caídos en combate, los einherjar; y una multitud de lobos y seres sobrenaturales.

Todavía en una fecha tan tardía como 1691, en la Europa del nordeste quedaban restos de los antiguos cultos y creencias en hombres-lobo asociados a los poderes odínicos de la luz. Se detectan incluso sociedades secretas de hombres-lobo dedicados a combatir brujas y demonios. Así se desprende de las declaraciones del anciano Thiess, un hombre-lobo lituano, efectuadas durante el juicio celebrado contra él en Jürgensburg en 1691. Thiess confesó que él y sus compañeros, se transformaban en lobos tres noches al año para combatir al diablo hasta “el fin del mar”, es decir, el infierno. Según él, su nariz rota se debía a un golpe recibido en un combate que, en una de esas ocasiones en las que perseguían a los agentes del infierno, había tenido con cierto mago negro llamado Skeistan.

Según el anciano, cuando los hombres-lobo mueren van al cielo, y si no fuera por su intervención, el diablo asolaría la tierra, ganados y cosechas, explicó Thiess, quien afirmaba que tanto los hombres lituanos como los alemanes y rusos odiaban al diablo y se consideraban los “perros de Dios”. Su convencimiento de que el oficio de su sociedad era completamente benéfico para la humanidad era tal que cuando los inquisidores intentaron convencerles de que todos los hombres-lobo habían hecho un pacto con el diablo, el anciano les contradijo enérgicamente y llegó a afirmar que sus acciones eran de mayor provecho que las del sacerdote.

Testimonio parecido dio un joven en Riga, quien afirmaba que en su condición de lobo había combatido contra brujas. Algunas personas sabían cuál era su condición. En una fiesta, el joven se desmayó. Al día siguiente, a quienes le habían reconocido como hombre-lobo, les relató que había caído en trance y estuvo combatiendo durante el mismo con una bruja presente en la celebración.

Restos de antiguas tradiciones se dan también en el caso de los franceses meneurs de loups, los encantadores de lobos, personas vinculadas a la tradición brujeril, en la que perviven probablemente algunos rasgos menores del antiguo druidismo galo. Estos seres, voluntariamente aislados de las sociedad como ermitaños o flautistas itinerantes, iban siempre acompañados de lobos, sus únicos amigos, que les seguían hechizados por la melancólica música de sus flautas. La misma fascinación parecían sentir los lobos hacia Ana María García, nacida en 1623 en el pueblo asturiano de Posada de Llanes, a quien llamaban “la Lobera”, porque iba de un lado para otro y “andaban los lobos con ella”. La Lobera afirmaba que el poder sobre los lobos le había sido transmitido por otra bruja asturiana, Catalina González, lo cual podría indicar la pervivencia, en el norte de España, de una cadena iniciática de encantadores de lobos.

TIEMPO DE HOGUERAS. SATÁN Y EL HOMBRE-LOBO

La admiración y el respeto por el lobo, el “espíritu del bosque”, se iría tornando en odio y miedo con la llegada del Cristianismo y la deforestación. Por un lado, el lobo acabaría convirtiéndose en símbolo del mal, la noche y la oscuridad; una bestia al servicio de Satán, opuesta al divino Cordero. Por otra parte, la desaparición a lo largo de la Edad Media de los grandes bosques europeos, habría obligado a la población lobuna a causar estragos en el ganado e, incluso, a vagar por ciudades y pueblos en busca de víctimas fáciles y propicias. A partir de ese momento, se extendió por todo el viejo continente un deseo de extinción del temido depredador, rodeado ya de un halo de fascinación y horror.
La posibilidad de convertirse en un hombre-lobo bestial y maldito aparece ya en la antigüedad clásica, como en el mito, referido por Pausanias y otros autores, del rey Licaón, transformado en lobo por un Zeus irritado al ver que el monarca le había sacrificado un niño de corta edad. Pero es en los siglos XVI y XVII donde la figura del hombre-lobo asociado al mal acaba eclipsando la figura del mago o del chamán que se transforman voluntariamente en lobo para combatir deliberadamente a las fuerzas oscuras de la naturaleza. Se dibujan así, definitivamente, las figuras del waerul danés, el volkulaku eslavo, el warulf sueco, el lupo manaro italiano, el bisclavaret bretón, el währ-wölffe germano, el lukokantzari griego y el gerulf o loup-garou francés, tal y como los conocemos en la actualidad.

Francia se convirtió en el epicentro de una auténtica epidemia de licantropía, registrándose unos 30.000 casos entre 1589 y 1610.

Pero anteriormente, en 1558, un cazador, tras encontrarse con un noble de la localidad que le pidió alguna de las piezas que cobrara durante el día, fue atacado por un lobo del que pudo zafarse incluso llegó a cortarle una garra que guardó en un zurrón. Se dirigió a la casa del noble a quien contó lo sucedido. Para su sorpresa, al sacar la garra para enseñársela a su interlocutor, lo que extrajo fue la mano cortada de una dama. El noble, aterrado, reconoció el anillo de oro en uno de los dedos. Se dirigió apresurado hacia las estancias inferiores y encontró a su esposa vendándose un muñón aún sanguinolento. La mujer confesó su naturaleza de lobo y fue condenada a arder en la hoguera.

LOS HOMBRES-LOBO BRUJOS

Más famoso es el caso ocurrido en Dôle, Franco Condado, en 1573, donde el Parlamento se hizo eco de las denuncias de varias localidades, según las cuales, “en los últimos tiempos se ha visto con frecuencia un hombre lobo, que al parecer ha apresado a varios niños pequeños, a quienes no se ha vuelto a ver”.

El 9 de noviembre, unos campesinos rescataron a una niña de las fauces de un enorme lobo. Éste escapó, pero algunos testigos creyeron reconocer en la bestia los rasgos de Gilles Garnier, “el eremita de Saint Bonnot”. Seis días después, la desaparición de un niño de 10 años provocó el apresamiento de Garnier, quien confesó ser un hombre-lobo y haber matado y devorado a varios niños. La carne de una de sus víctimas le pareció tan exquisita que le llevó un trozo a su mujer. El eremita de Saint Bonnot fue quemado vivo el 18 de enero de 1574.

La intervención diabólica y la relación con la hechicería queda patente en un caso ocurrido treinta años más tarde en las Landas, donde un pastor de 14 años, Jean Grenier, confesó que “cuando tenía diez u once años, mi vecino, Del Thillair, me presentó, en las profundidades del bosque, al Maître de la Forêt, un hombre negro que me hizo una señal con una uña y nos dio a Del Thillaire y a mi una piel de lobo y una pomada. De vez en cuando, corro por el campo bajo la forma de un lobo”.

Según su declaración, tras ponerse la piel de lobo y untarse con el ungüento, se transformaba en lobo, aspecto bajo el cual había devorado a más de cincuenta niños de la comarca. El tema del cinturón de piel de lobo reaparece en otro proceso famoso, esta vez alemán. El acusado, Peter Stubbe, afirmaba estar en posesión de un cinturón mágico de piel de lobo, “proporcionado por el diablo”, que le daba la capacidad de transformarse en lobo. De esta forma, atacó, violó y devoró a muchas víctimas, entre las cuales se hallaban dos mujeres embarazadas, de las que extrajo el feto para comerse el corazón caliente del mismo.

Desde los doce años, Stubbe había practicado la magia negra. Finalmente, fue encontrado culpable de cometer incesto habitualmente con su hija y su hermana y de algo mucho más terrible: haber derramado toda su maldad sobre quien él llamaba el alivio de su corazón, su propio hijo, a quien condujo a un bosque “donde lo asesinó con la mayor crueldad, hecho lo cual, le sacó realmente los sesos fuera de la cabeza y se los comió”.

Tras sus espantosas declaraciones, Stubbe fue torturado en la rueda, lo desollaron mediante tenazas al rojo vivo, le rompieron brazos y piernas, fue decapitado y, por último, se quemó su cuerpo junto al de su amante y su hija, condenadas ambas a arder vivas como cómplices de sus fechorías.

NO TODO ESTÁ EXPLICADO

Los casos de hombres-lobo diabólicos se suceden a lo largo de nuestra historia desde el siglo XVI. En algunos casos se trata de una maldición, una posesión diabólica que obliga al individuo a convertirse en una fiera sedienta de sangre. En otros, son hechiceros, que mediante ungüentos, cinturones o rituales, se transforman en animales para acudir al aquelarre y experimentar goces brutales y prohibidos.
Desde esos primeros tiempos, la ciencia ha intentado dar explicación al fenómeno. Para algunos, sería la rabia, trasmitida a seres humanos por perros o lobos enfermos, y cuyos síntomas, como el babeo y la necesidad de morder, habrían dado lugar a la leyenda. Para otros, se trataría de la porfiria, una enfermedad genética que provoca un crecimiento inusitado del vello facial y corporal, fotosensibilidad -lo que les obliga a vivir de noche-, deterioro de la nariz, orejas, párpados y dedos, así como enrojecimiento de dientes y uñas. Otros han aludido a los efectos de los ungüentos alucinógenos. Hay quien afirma incluso que la existencia de niños salvajes, abandonados y criados por lobos, habría dado lugar al nacimiento del mito. Para los psicólogos, se trata de licantropía, asociada a psicosis maníaco-depresivas, neurosis histéricas disociativas, esquizofrenia, epilepsia y síndromes cerebrales orgánicos.

Lo cierto es que, aunque sirvan para aclarar muchos casos estudiados recientemente, ninguna de las hipótesis propuestas parece ofrecer una explicación satisfactoria del fenómeno. Hay muchos chamanes que aseguran convertirse en lobos en su viaje extático. Su condición de espíritus libres les permite adquirir la forma que deseen. El haber tomado conciencia de la verdadera naturaleza que se oculta tras cada forma y especie parece haberles dado la posibilidad de liberarse de un sólo estado de Ser, pudiendo así asumirlos todos, según sus necesidades.

Caso opuesto sería el de los hechiceros y los hombres-lobo involuntarios, ambos llevados por impulsos malignos y destructivos. Las tradiciones de diferentes culturas afirman que el hombre posee varias almas, una de las cuales es la de un animal o un vegetal y que a veces “reside” realmente en uno de estos seres. Desde el punto de vista tradicional, esta creencia equivales a decir que entre el Ser inmutable e incalificable y la forma manifiesta en lo material existen diversos estratos psíquicos intermedios, más concretos y limitados cuanto más nos acercamos a la forma asumida tal como la percibimos en este mundo. Cuando esta forma muere, el Ser adopta otra. Pero al igual que la materia física del cuerpo se descompone en múltiples partes que van a integrarse en otros cuerpos (parte de nuestra materia puede haber formado parte antes de una fruta, un cristal o una estrella ya desaparecida), la sustancia psíquica se desintegra a su vez, yendo a conformar la materia psíquica de otros seres.

FANTASMAS MENTALES

Pero los rasgos psíquicos asimilados dentro del edificio mental no tienen por qué ser los heredados de otros seres humanos, sino que abarcarían los de otros muchos seres, incluidos los lobos. Si esos rasgos son lo suficiente intensos, podrían, en algún caso, apoderarse de la conciencia del individuo. Y ahí comenzaría la maldición del hombre-lobo.

Todo ello nos lleva a la gran pregunta. ¿Puede tener lugar la transformación real? La respuesta quizá la tenga de nuevo el chamán. Para él, la realidad física que percibimos no es la auténtica, sino un agregado de sensaciones e interpretaciones consensuadas, algo que la física cuántica parece confirmar cada vez más. Los colores, las sensaciones, los sonidos, no existen, son sólo radiaciones, ondas de presión, partículas que interactúan, un manojo de “fantasmas” mentales con los cuales levantamos un modelo del mundo que en realidad no es el mundo. ¿Y si, en determinadas circunstancias, esa realidad construida por todos pudiese romperse, como decía Don Juan a Castaneda?, ¿y si pudiera ser remodelada? Nosotros no tenemos la respuesta. Quizá la tenga ese astro pálido y redondo que mira a través de la ventana. ¡Un aullido! En el crepúsculo se abre la grieta entre los mundos. Es la hora del lobo.


Traducción del Acta del juicio a Thies, el hombre lobo de Livonia.

FUENTE: Hadas, brujas y hombres lobo en la Edad Media. Historia del doble. Claude Lecoteux, Ed. J.J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 1999. pp.199-206 (Texto original en O. Höfler, Kultische Geheimbünde der Germanen, Frankfurt, 1934, p.345-351).

Enero de 1691, Jürgensburg, Livonia.

Nos parece útil dar la traducción de este documento desconocido en nuestro país, pues presenta un múltiple interés: vemos a los jueces enviscados en sus preguntas rutinarias, que tienden a medirlo todo con el rasero del cristianismo; constatamos su incapacidad para comprender una mentalidad que no es la suya; descubrimos que algunos hombres lobo son los defensores de la sociedad. Hay sobretodo la aculturación casi completa de los antiguos datos referentes al Doble, bien documentados todavía en el caso de los Benandanti: ya no se trata de cuerpos en letargia, y la metamorfosis es sustituida por un traje de lobo. También encontramos las indicaciones del momento: El día de Santa Lucía, bien conocido en el mundo germánico por el paso del Cortejo salvaje, y por el recrudecimiento de la actividad de los espíritus; el día de San Juan, fiesta del solsticio, una de las dos “puertas” (januae) del año, aunque no sepamos aquí si se trata del día de San Juan de verano (24 de junio) o del de invierno (27 de diciembre), y el día de Pentecostés, gran fiesta de renovación primaveral.

Traducimos las partes más importantes de las actas del proceso, tomándonos la única libertad de restablecer el diálogo, mientras que el escribano lo consignó todo en tercera persona. Se respeta la grafía de los nombres propios y sus variantes. Algunas dificultades léxicas de superan en función del sentido general. Seegen significa a la vez “bendición, suerte” y “fertilidad”; zauberer, “mago” y “brujo”; blüte, “floración, flor, semilla”.

In Puncto Licantropía y otros Actos prohibidos y nefastos.

Jueces presentes: el Sr. Asesor Bengt Johan Ackerstaff, sustituto del juez provincial.. El Sr. Asesor Gabriel Berger.

Como Peter, posadero de Kaltenbrun, ha sonreído tras haber prestado juramento, se le pregunta la razón. Responsio: Veo que mi compadre, el viejo Thies, también tiene que jurar. Quaestio: ¿Y por qué no habría de prestar juramento como tú y prestar testimonio sobre el vuelo ahora en la iglesia? R.: Todo el mundo sabe que es amigo del diablo y que es un hombre lobo. ¿Cómo puede jurar si no niega haberlo sido durante largos años?

Tras oír a los otros testigos, ad dandum testimonium, se reprocharon estos cargos al viejo Thies, que simplemente reconoció haber sido antaño hombre lobo, pero que ya no lo era desde hacía diez años; declaró además que ya lo habían interrogado sobre eso en Nitau, em la época en que todavía eran jueces el señor barón de Crohnstern y los señores Rosenthal y Caulich, cuando, por aquel entonces, Skeistan, campesino de Lemburg hoy difunto, le había partido la nariz porque el declarante había traído del infierno las semillas que el tal Skeistan había arrojado allí para evitar que creciese el trigo. Los jueces arriba mencionados no le habían hecho nada, se habían burlado de él y lo habían dejado libre porque Skeistan no se había presentado.

Entonces, antes de seguir cualquier interrogatorio, se informaron de si Thies se encontraba en posesión de todos sus sentidos y de toda su razón y si no había estado loco, o si no lo seguía estando, a lo cual, además de aquellos que conocían bien a Thies, respondió el señor Bengt Ackerstaff, en representación del juez provincial, diciendo que Thies había vivido antaño en sus tierras y había estado a su servicio varios años, que nunca había carecido de sentido común, que nunca había negado lo que era y que, como los jueces de aquella época no le habían hecho nada, Thies había sido hombre lobo tanto más libremente y que los campesinos lo habían tomado casi por un ídolo.

Ipse ad haec quarebatur: ¿Cuándo y en qué lugar te golpeó Skeistan y con qué? R.: En el infierno, con un mango de escoba del que colgaban colas de caballo. El juez que presidía la sesión dio fe de que en aquella época Thies había tenido destrozada la nariz. Q: ¿¿Cómo fue el declarante al infierno y dónde se encuentra éste? R: Los hombres lobo van a pie, con el aspecto de lobos; el infierno está en el extremo del lago llamado Puer Esser, en el pantano que hay junto a Limburg, a una media milla de Klingenberg, dominio del señor sustituto del presidente. Allí hay espléndidas mansiones y guardianes que golpean violentamente a los que quieren llevarse las semillas de trigo y el trigo llevados a aquél lugar por los brujos. Las semillas se conservan en una bolsa (¿) y el trigo en otra.

Q: ¿Qué aspecto teníais cuando os transformasteis en hombres lobo? R: Teníamos una piel de lobo que simplemente nos poníamos encima. Un campesino de Marienburg, venido de Riga, me trajo una que luego di a un campesino de Alla, hace ya algunos años.

Preguntado, Thies no quiso decir sus nombres y cuando se indagó specialius, varió (en sus declaraciones), diciendo que se iban a los matorrales, se quitaban las ropas habituales, se transformaban inmediatamente en hombres lobo y dembulaban como lobos, despedazando los caballos y el ganado que encontraban. Pero el declarante nunca despedazó animales grandes, tan sólo corderos, cabritos, cochinillos, etc. De todos modos, en la región de Seegewold, había un individuo muy destacado, ahora ya muerto, llamado Tyrummen – el declarante no era nada comparado con él porque el diablo da más poder a uno que a otro -, y aquel individuo se dedicaba al ganado crecido si lo encontraba, a los cerdos de engorde, se los llevaba de las granjas y los devoraba en compañía suya. A menudo eran veinte o treinta a la ves los que se llevaban un montón [de animales], luego comían en los caminos y asaban [a sus presas].

Q: ¿Cómo hacíais fuego y con qué? R: Tomábamos el fuego en las granjas, y de los calderos, y nos hacíamos espetones con madera, quemábamos los pelos; no comíamos carne cruda. Q: ¿Participó a menudo el declarante de estos banquetes? R: Sí, por supuesto. Q: ¿Qué hacían con los animales pequeños que cogían? R: También los devorábamos. Q: Dado que os habíais transformado en lobos, ¿por qué no os comíais la carne cruda, como hacen los lobos? R: No tenemos la costumbre. Nos la comemos asada, como hombres. Q: ¿Cómo la sujetabais, puesto que, según declaras, teníais cabeza y patas de lobo con las que no podíais sujetar un cuchillo ni preparar un espetón ni llevar a cabo los demás trabajos necesarios? R: No teníamos necesidad de cuchillos, desgarrábamos la carne a dentelladas y fijábamos los pedazos de carne sobre trozos de madera, si encontrábamos, y cuando nos los comíamos éramos otra vez como hombres, pero, al hacerlo, no empleábamos pan. Cogíamos sal en las granjas, cuando nos íbamos. Q: ¿Os saciabais completamente y el diablo comía con vosotros? (Prius affirmat, posterior negat). R: Los brujos comían en el infierno con el diablo, cosa que no se permitía a los hombres lobo, que entraban rápidamente, se apoderaban de algo y emprendían la huída con su botín, porque, si los cogían, los guardianes enviados por el diablo nos pegaban ferozmente con grandes azotes de hierro, que ellos llamaban vergas, y nos echaban del infierno como perros, porque el diablo, pro idiomate Lettico Ne eretz, no podía soportarnos.

Q: Puesto que el diablo no podía sufriros, ¿por qué os transformabais en hombres lobo e ibais al infierno? R.: Porque queríamos traer del infierno lo que los brujos se habían llevado allí, ganado, trigo y otras semillas; porque yo y los demás habíamos tardado en hacerlo cierto año y no llegamos al infierno cuando las puertas aún estaban abiertos, no pudimos traernos las semillas y el trigo cogidos por los brujos y hubo mala cosecha. Pero este año, yo y los otros hemos actuado a tiempo y hemos hecho lo que debíamos.

Según eso, el declarante trajo personalmente del infierno tanta cebada, avena y centeno como podía llevar encima, y por lo tanto tuvimos excelentes cosechas, aunque más de avena que de centeno.

Q:¿Cuándo sucedió eso? R: Antes de Navidad, la noche de Santa Lucía. Q: ¿Cuántas veces por año os reunís en el infierno? R: Generalmente tres veces: las noches de Pentecostés, de San Juan y de Santa Lucía. Por lo que se refiere a las dos primeras veces, no siempre, pero sobretodo las noches en que el trigo está maduro, porque en ese momento los brujos lo toman enseguida y se lo llevan al infierno, y los hombres lobo se ponen manos a la obra para traerlo de nuevo. Q: ¿Con quién estabas la última noche de Santa Lucía? R: Con gente venida de muchos pueblos, de la región de Rodenpei y de la de Sunszel; los conocíamos y les preguntábamos el nombre, porque había allí tropas diferentes. Skeistan Rein, hijo del hombre antes citado, había formado parte de una de ellas antes que yo, pero no lo he visto últimamente e ignoro la causa.

Preguntado sobre los de Jürgensburg, Thies respondió que debían de formar parte de otra compañía, pues no había ninguno en la suya.

Q: ¿Cómo puede decir el declarante que durante la última noche de Santa Lucía trajeron del infierno la buena cosecha de aquel año, que se habían llevado los brujos, si el trigo aún no está maduro y por tanto no se ha podido recoger? R: Los brujos tienen su propio momento, y el diablo siembra mucho antes. Los brujos toman un poco, se lo llevan al infierno, y los hombres lobo lo traen de nuevo. Nuestra semilla ya no crece más, y lo mismo ocurre con los árboles frutales – también los hay en el infierno – y los peces. En Navidad, en el infierno, todos los trigos están ya completamente verdes, así como los árboles. Puesto que la última noche de Santa Lucía conseguimos traer una buena parte de los peces robados por los brujos, se puede estar seguro de que este año habrá buena pesca. Los brujos toman las semillas futuras y se las llevan al infierno, pero éstas no pueden crecer tanto como las que se siembran y crecen en el infierno.

Q: ¿Habéis encontrado, cada vez que ibais al infierno, edificios que están allí permanentemente? Affirmat. Q: ¿Habéis podido ver gente que viviera alrededor? R: Ese lugar no está en la tierra, sino debajo, y la entrada está protegida por una puerta que nadie puede encontrar si no forma parte de él. Q: ¿ Hay mujeres y muchachas entre los hombres lobo, y alemanes? R: Hay mujeres, pero no se admiten muchachas, porque si no, se convertirían en Puiken [¿variedad de demonios?] o en dragones, serían embrujadas y harían desaparecer la abundancia de leche y mantequilla. No hay alemanes en nuestra compañía; tienen un infierno particular.

Q: ¿Qué sucede con los hombres lobos cuando mueren? R: Son enterrados como los demás hombres, y sus almas suben al cielo. El diablo se lleva las de los brujos. Q: ¿Asiste el declarante a la iglesia, escucha con recogimiento la palabra divina, reza con celo y comulga? – Negat, no hace nada de eso-. Q: ¿Cómo puede ir a Dios tu alma si no lo sirves a él, sino al diablo, no vas a la iglesia nio para confesarte, y no comulgas, como tú mismo reconoces? R: Los hombres lobo no sirven al diablo, pues le quitan lo que le llevan los brujos, por eso el diablo los odia, no los soporta y hace que les echen como perros, a golpes de azote de hierro. Los brujos sirven al diablo y cumplen su voluntad, por eso le pertenecen en cuerpo y alma. Todo lo que hacen los hombres lobo es por el bien de los hombres, y si ellos no existiesen ni robasen al diablo las promesas de la cosecha, ya no quedaría nadie en el mundo.

Y Thies confirmó esto mediante juramento, agregando que, el año pasado, los hombres lobo rusos llegaron antes y habían conseguido la bendición de su país (ihres landes seegen). Por eso creció allí tan bien el grano, al contrario que en nuestro país, porque nosotros llegamos demasiado tarde. Pero este año nos hemos adelantado a los rusos y tendremos un año fértil y bueno para el lino. ¿ Por qué no va a aceptar Dios mi alma sólo porque no voy a la iglesia y no comulgo? Cuando era joven no me dijeron nada de eso, no me instruyeron. Yo no hago ningún mal.

Se le prodigaron explicaciones con gran celo y finalmente se le hizo comprender.

Q: ¿ No es hacer mal robar ganado al prójimo, como has reconocido, y transformar imaginativamente la imagen de Dios, el hombre, en lobo? ¿Y faltar al juramento hecho en el momento del bautismo a Cristo tu Salvador, a saber, renunciar a Satanás, a sus obras y a sus pompas? ¿Y olvidar a Dios, cometer pecados muy prohibidos, que disgustan y ofuscan a los demás hombres? ¿Y no ir a la iglesia, donde, gracias a los sermones y a los sacerdotes, podrías alcanzar el conocimiento de Dios y servirlo? ¡Prefieres precipitarte camino del infierno cuando nuestro pastor pasa por las granjas y exhorta a rezar, a asistir asiduamente a la iglesia y dejarse instruir! R: He causado poco daño al ganado. Los demás han causado mucho más que yo. Es verdad que el señor pastor pasa por las granjas, instruye a la gente y reza con los que allí están. También yo repetía con ellos lo que decía el señor pastor, pero resultó que no pudo venir más. Y ahora que soy viejo, tengo que aprender todo eso.

Q: ¿Qué edad tienes y dónde naciste? R: Cuando los suecos tomaron Riga (1621) yo ya sabía rastrillar y labrar. Nací en Curlandia. Q: Puesto que la última noche de Santa Lucía fuiste otra vez al infierno, ¿ por qué has pretendido que habías cedido tu condición de hombre lobo a un campesino de Alla hace tiempo? R: No he dicho la verdad porque ya no tengo fuerza y soy viejo, pero ahora lo haré. Q: ¿Qué provecho sacas de ser hombre lobo? Todo el mundo sabe que mendigas y no tienes ningún bien. R: ¡Ninguno! Un individuo de Marienburg me convirtió en hombre lobo bebiendo a mi salud, y a partir de entonces tuve que comportarme como hombre lobo. Q: ¿Reciben los hombres lobo un signo del diablo para que pueda reconocerlos? R: (Negat). Marca a los brujos, los trata y los alimenta de cabezas de caballos muertos, sapos, serpientes y otras alimañas. Q: Puesto que eres viejo y careces de medios, debes pensar cada día en la muerte: entonces, ¿quieres morir como hombre lobo? R: No, antes de morir pasaré mi condición de hombre lobo a otro, si puedo. Q: ¿Cómo lo vas a hacer? R: Haré como me lo hicieron a mí: brindaré a la salud de alguno, soplaré tres veces en el vaso, diciendo: “que te ocurra lo que me ocurrió”. Si el otro toma el vaso, ya no seré hombre lobo, y estaré liberado. Q:¿ No crees que eso también es un pecado y una ilusión diabólica, y que no puedes darle eso a nadie, salvo a aquél que, como tú, no sabe nada de Dios y siente inclinación a ello? R: Es verdad que no puedo convertir en hombre lobo a nadie en contra de su voluntad. Pero muchos, al ver que soy viejo y estoy incapacitado, me han pedido que les pase mi condición de hombre lobo. Q: ¿Quién te lo ha pedido? R: Están lejos de aquí, unos, en los dominios del señor juez, otros, en Sunszel, y no puedo decir los nombres. Q: Puesto que dices que hay grandes perros feroces cerca del infierno, cuando tú y otros os habíais transformado en hombres lobo y teníais el aspecto de los lobos, ¿os atacaban los perros, y os alcanzaban los tiradores? R: Podíamos escapar fácilmente de los perros, pero los tiradores podían alcanzarnos. Los perros del infierno no nos hacían nada. Q: Según tú has dicho, Tyrummen, de Seegewold, entraba en las granjas de los campesinos y se llevaba cerdos de engorde; estas granjas no carecen de perros: ¿No fue atacado y mordido por ellos? R: ¡Si los perros se diesen cuenta! Cuando eso ocurría, los hombres lobo corrían mucho más deprisa que ellos y los perros no podían alcanzarlos. Tyrummen era muy malo y causaba mucho daño a la gente. Por eso Dios lo hizo morir joven. Q: ¿Qué fue de su alma? R: Ignoro si la tomó Dios o la tomó el diablo. Q: ¿Qué hacíais de las semillas de trigo y de árboles y de todo cuánto le quitabais al diablo? R: Las lanzábamos al aire, y caía la bendición sobre la tierra, sobre ricos y pobres.

En este punto, volvieron a amonestarlo y lo persuadieron de que todo eso no eran más que ilusiones y engaño diabólico, cosa que él mismo podía ver, por ejemplo, en el hecho de que la gente que de aquel modo perdía ganado y cerdos de engorde no dejarían de hacer investigaciones y terminarían encontrando el rastro, sobre todo de los cerdos, allí dónde éstos habían sido asados y devorados.

R: No robábamos cerca [de las granjas], sino lejos,¿Quién hubiera podido descubrirnos? Q: ¿Cómo puede ser que uno de esos cerdos grandes y gordos, y grtandes animales con cuernos puedan ser llevados por un lobo a veinte o treinta millas, o más, por entre zarzas y eriales, e incluso fuera de Estonia, como dices? ¿Ves como todo eso no son más que falsas imaginaciones, engaño diabólico e ilusión? R: Es la verdad. Tyrummen de Seegewold partía a veces toda una semana. Yo esperaba con mi compañía en los matorrales y, cuando había traído un cerdo bien gordo, nos lo comíamos juntos. Entretanto, comíamos liebres y otros animales slvajes que capturábamos en los matorrales. Ahora ya no tengo fuerza para ir tan lejos y capturar y traer algo. Puedo tener tanto pescado como quiero, aunque no puedan tenerlo otros, pues tengo un don particular para eso. Q: ¿No tienes intención de volverte a Dios, de renunciar a esas prácticas diabólicas, de arrepentirte de tus pecados y salvar así tu alma de la condenación eterna y de las penas del infierno?

R: (Thies no quiso responder francamente) ¿Quién sabe adónde irá mi alma? Soy viejo, ¿ qué puedo entender yo de estas cosas?

Finalmente, muy presionado, afirmó estar dispuesto a abandonar todo aquello y volverse hacia Dios.

La Botella de la Bruja ( a ver que os parece)

Mensaje 1 de 3 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 06/07/2006 0:01

LA BOTELLA DE LA BRUJA

Hace algún tiempo alguien preguntó acerca del orín y comenté que sólo conocía un uso del orín en mágica, como protector; comúnmente conocido como “la botella de la brujaâ?.

Aunque de toda la vida la botella común se ha usado para conservar perfumes, ungüentos, etc. con más o menos propiedades ( naturales o “mágicamente ” añadidas ), la “Botella de la Brujaâ? es especial. Una vez la cierras es mejor no volverla a abrir;  pues básicamente contiene toda suerte de cosas puntiagudas o cortantes, pelos o uñas, y orín. Y aunque existen hoy día métodos más “finosâ? de elaboración, esa era la gracia.

Adjunto una nota acerca del descubrimiento arqueológico de una de estas botellas, en http://www.archaeology.co.uk/ca/timeline/postmed/witch/witch.htm  además están las fotos. En ellas se trabaja con la teoría que la Botella de la Bruja es un contraataque que se lanza contra una bruja que creemos que nos ha atacado.

“La botella habría sido colocada por la gente del pueblo como maleficio contra una bruja por quienes creían que la enfermedad o desgracia, la muerte de los miembros de la familia o su ganado, se podían provocar con ellas. Según la tradición, la botella continuaría provocando la maldición a la bruja mientras permaneciera sellada. Alan Massey (…),químico orgánico retirado de la universidad de Loughborough que realizo el análisis, dijo: “En este caso la maldición fue pensada para que el desafortunado siente como si tuviese la vejiga llena de clavos doblados.”â?[1]

Yo creo que es sólo el equivalente a un escudo con pinchos, y que el señor  Massey mejor se dedique a la química orgánica ^^.  Siempre puedo estar equivocada, pero hay cosas que me parecen de  sentido común:

1º – Uno no va recogiendo uñas y pelos de diversas partes del cuerpo de  sus enemigos, y menos si les tiene miedo. Eso es más para cosas del tipo sexual …  Por no hablar de cuántas disimuladas recolectas de orina del enemigo hay que hacer para lograr llenar una botella.

2º-  Uno no hace conjuros de ataque usando como catalizador sus propios pelos y uñas; pues seria como enseñar a un perro a rastrear y atacar encarnizadamente usando la propia ropa. 

3º – Por lo mismo, uno no guarda en el sótano o entierra delante de la puerta de su casa un hechizo de ataque.

4º- Las cosas con pinchos pueden asustar a muchos humanos, pero el hierro se emplea además para espantar también otro tipo de seres y entidades.                     

5º- El orín no es “maloâ?.  La gente ha lavado durante siglos con cenizas y orina (fermentada, se usa para blanquear la ropa). Y se usa de modo tradicional en  medicina: 

(…) Recuerdo que cuando era niño las abuelas tenían como costumbre dar a cada miembro de la familia la orina de primera hora de la mañana y con cera virgen hacer una pomada para el acné, boqueras, heridas que no cicatrizabanâ?¦ [2]

Independientemente de que el sistema funcione realmente o no,  uno no usa una sustancia que tradicionalmente se considera medicina para hacer un ataque psíquico tradicional, no?.

En cambio, si entiendo que hagas un hechizo de protección personal usando partes de tu propio cuerpo, una sustancia limpiadora como el orín, y cosas de hierro que cortan para estar a salvo de unos (feéricos) y de otros (humanos).

Lo entierras en la puerta de casa, o lo guardas en el sótano. Y cuando el ataque viene a por ti, se desvía, y queda atrapado o se neutraliza (a veces se cree de las botellas que, como las piedras, cuando te protegen se rompen).

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Una mala cosecha.

http://www.argentinewines.com/noticias/newsletter/awpro90.txt

Los arqueólogos esperaban una interesante sesión de cata después de encontrar lo que pensaron seria una botella que contenía vino de mas de 300 años de antigüedad, pero tamaña fue su sorpresa cuando descubrieron solamente una mezcla rancia de orina y de los pelos públicos en su interior. La botella, encontrada en los cimientos de una casa de Surrey del siglo XVII, contenía casi un cuarto litro de orina, pelos púbicos, una pestaña y un puñado de clavos doblados. Ahora creen que fue utilizada como un encanto popular en la casa de una bruja. La botella fue descubierta por el arqueólogo David Williams, que llego a la conclusión que se trataba de vino de Jacobean (no lo manden a comprar a David, please). “Arregle con la gente de un viñedo local interesado y quedamos en abrir la botella, probar el contenido y ordenar posiblemente unas pruebas,” dijo. “Cuando el corcho fue quitado se escucho un silbido alarmante de gas que se escapaba. No se pudo encontrar ningún rastro de alcohol – o de hecho cualquier cosa orgánica. Después su contenido se pasó a través de un tamiz y cayeron todos esos clavos.” La botella habría sido colocada por la gente del pueblo como maleficio contra una bruja por quienes creían que la enfermedad o desgracia, la muerte de los miembros de la familia o su ganado, se podían provocar con ellas. Según la tradición, la botella continuaría provocando la maldición a la bruja mientras permaneciera sellada. Alan Massey (será pariente del cocinero que usa monito?),químico orgánico retirado de la universidad de Loughborough que realizo el análisis, dijo: “En este caso la maldición fue pensada para que el desafortunado siente como si tuviese la vejiga llena de clavos doblados.” Aun no han rastreado a los inquilinos de la casa demolida, cerca del castillo de Reigate, y el propietario del misterio de los restos de la botella de la bruja… 

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NOTAS:

[1] Ver “Una mala cosechaâ?
Fuente: http://www.argentinewines.com/noticias/newsletter/awpro90.txt

[2] Declaración de Chumari Alfaro – para los no españoles, tenía un programa en la TV de rmedios populares-.

Fuente: http://www.telepolis.com/cgi-bin/web/urnredir?tema=weekent&dir=week44
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Mensaje 2 de 3 en la discusión 
De: Áuryn-
Enviado: 09/07/2006 12:41

En el libro ·”Diario íntimo de una bruja”, de Clara Tahoces, la protagonista hace una de estas botellas de bruja para protegerse de otras brujas que sospecha que quieren hacerle daño. El libro es una novela con grandes dosis de fantasía, pero bastante bien documentada en cuanto a prácticas.

No sabía que realmente existían dichas botellas, pero no me extraña. Es magia simpática de lo más intuitiva, Y, efectivamente, me parece que la interpretación de la botella como una maldición dirigida hacia otro no se sustenta: ¿usar tus propios pelos y uñas para atacar a otro? No conozco ningún caso de algo así, va en contra del sentido común, y recordemos que en magia, el sentido común es muy, muy importante.

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Mensaje 3 de 3 en la discusión 
De: elplang
Enviado: 19/07/2006 14:47

Estoy de acuerdo con vosotras. Parece más de protección para los habitantes de la casa.
Además…. ¿romo se “robaría” orin a una bruja en aquella época? Aunque un 1/4 L tampoco es demasiado… ¿no?

Amuletos, Talismanes y Pantáculos

Mensaje 1 de 2 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 13/05/2006 19:30

Otro doc rescatado de los años de Mª Castaña, que publiqué esta semana en los foros Rojo Intenso. Por cierto existió una edición en castellano del libro, lo que pasa es que en la biblioteca de la facultad sólo estaba en francés, y tocó hacerlo uno mismo.

Saludos,
Vae.

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FUENTE : Jean Marquès-Rivière; Amulettes, Talismans et Pantacles dans les traditions orientales et occidentales. Ed. Payot, Paris, 1972.
En una obra sobre la historia de la Brujería, aparecida recientemente, se podía leer: “Los dioses han muerto, pero los talismanes han permanecido. Han sobrevivido a todas las formas de incredulidad y, por ello, han demostrado que su vitalidad es eterna. Aquel que en la velocidad de su auto o de su avión cree que marcha hacia la muerte como ante un negro abismo en el que será absorbido y perderá así cualquier retazo de su personalidad cuelga una muñeca en su vehículo, tal como los patriarcas de Israel o de Asur colgaban los téraphim en las pieles de sus tiendasâ?¦  la humanidad muestra así su debilidad, y el talismán su fuerza, y la virtud oculta de este último se manifiesta en el hecho de que los hombres no han podido liberarse de él.[1]â?

Extraño destino, en efecto, el de estos pequeños objetos, estos signos, estas formulas, estas palabras sagradas, estas piedras gravadas que cruzan las edades, conservando un poder misterioso que resiste a las excomunicaciones religiosas y a las burlas de la incredulidadâ?¦

(…) El amuleto y la técnica de su fabricación ofrecen un curioso ejemplo de estos complejos mentales que, surgidos de las civilizaciones primitivas, de esas épocas lejanas en las que el fenómeno mágico jugaba un rol primordial, han permanecido intactos y vivos en los subconscientes para reaparecer bruscamente entre los seres pertenecientes a civilizaciones muy evolucionadas. Es suficiente un hecho importante: una guerra, peligro de muerte en coche o en avión, competición deportiva, apuestas de lotería y de juego, para que el viejo fondo mágico se imponga mucho más brutalmente de lo que se sospecha.

De todas formas, el estudio de las diversas tradiciones sobre amuletos y talismanes entra ahora en los cuadros de conocimiento del hombre. Ante un fenómeno tan universal, se toca, en realidad, uno de los resortes más profundos del ser humano (â?¦) el amuleto, el talismán se hallan en todas partes, siempre, en todos los lugares, en todos los tiempos; ninguna forma religiosa, ninguna civilización, ninguna sociedad está exenta de ellos.

EL AMULETO

El amuleto viene del latín amuletum que Plinio emplea para designar un objeto que preserva a las personas de las enfermedades, que es una sustancia médica y que actúa directa o indirectamente. Hay siempre un sentido profiláctico en esta palabra, profilaxis médica  y profilaxis mágica, puesto que durante largo tiempo maleficio significa enfermedad.

El amuleto a menudo toma su sustancia del mundo animal o vegetal: elefante, escarabajo, hoja, etcâ?¦ En este mismo sentido, pero de valor inferior, entrarían los fetiches[2] (…) cuyo rol de protección es análogo. El fetiche negro, australiano o indio, se compone bien de polvo, hierbas secas, partes de cuerpos de animales a los que se atribuye una virtud de protección por tradición o encantamiento, bien por una grosera figuración en madera, tierra o metal de un dios protector de la tribu o de la región. (…)

Es ciertamente imposible separar la magia de la profilaxis médica en la mentalidad primitiva. La suerte, la enfermedad, la medicina, el brujo, pertenecen a un mismo plano; la muerte es un maleficio que ha triunfado. Los Bassoutos emplean una misma palabra para expresar la enfermedad y la muerte; para decir que les duele la cabeza, ellos dicen que son devorados por la cabeza; la idea expresa algo malvado que los roe. La enfermedad, la muerte, son encantamientos.

(…) Tal vez parezca útil, de cara a la claridad de exposición,  separar los amuletos propiamente dichos, cuya función es proteger contra la desgracia o descartar una influencia maligna, de los hechizos (medicinas) que procuran una cierta ventaja, o de manera general suerte y dicha. De hecho, esta distinción es difícil de mantener. Los observadores cuyos escritos son nuestra única fuente de información a menudo no han pensado en ello, o no lo observan rigurosamente. La mayoría dan a la palabra amuleto un sentido muy elástico, tan pronto muy estrecho, designando propiamente una protección, como muy amplio expresando indiferentemente ya una defensa, ya una ayuda positiva para lograr un objetivo determinado, o para ser feliz, de una manera generalâ?¦.

Y L.Lévy-Bruhl añade que “el primitivo está inclinado a no distinguir entre la gracia y la ausencia de desgracia, desde lo cual el tema a tratar no está estrictamente definidoâ?.

Mediante el amuleto, el doctor, el hombre medicina, opone la fuerza mística de este rito figurado a la fuerza mística del otro rito maléfico conocido o desconocido. “Los amuletos, al menos en su origen, son vehículos de fuerzas místicas que provienen del mundo sobrenaturalâ?.     

EL TALISMÁN

(…)  tomaremos el amuleto en su estado de evolución más elevado: el talismán.

Esta palabra tiene un origen incierto: lo encontramos entre los árabes bajo la forma de tilasm y tillasm (plural: talâsim, tilâsmat y tilassamât). Los árabes lo toman de los griegos : Telesma, que significa “objeto consagradoâ?. El origen común parece ser hebraico, de tselem, “imagenâ?.

El talismán, por definición, tiene un objetivo determinado, preciso, y sobretodo hace intervenir un elemento que no tiene el fetiche. Este último es, ante todo, natural: cabeza humana, espinas de pez, huesos animales, piedras, muñecas totémicas, dientes, plumas, piel, escamas, conchas, etc. El fetiche neutraliza los fluidos nocivos por medio de su presencia, eso es todo. ¿Por qué? ¿Cómo? Nadie lo sabe, ni siquiera el hombre medicina; causas tal vez médicas, tal vez simbólicas, tal vez totémicas, ellas han sido olvidadas en el transcurso del tiempo.

El talismán es, desde este punto de vista, artificial. Incluso si es un objeto natural, la influencia que se le atribuye es en función de un razonamiento tal vez lógico, siempre simbólico y analógico; el girasol será una planta de sol porque gira hacia él; el rubí  será una piedra de Marte porque es rojo como la sangre y el fuego. La analogía es, tal vez, pueril, ridícula, poco importa; proviene de fuentes profundas, justamente pre-lógicas, en las que las relaciones entre las cosas no son exactamente las mismas que en las sociedades más evolucionadas.

El talismán es por tanto un objeto “científicoâ?; está sujeto a leyes, a correspondencias, a una fabricación. Por esto mismo se especializa; no protege ya, como el fetiche, contra todo lo que es malo, sino contra tal o cual influencia, en tal o cual caso. El amuleto defiende simplemente la cabaña; el talismán protegerá bien contra los insectos, bien contra los brujos, bien contra los malos genios, bien contra tal o cual enemigo. Siendo una técnica más evolucionada, se especializa.

El PANTACLO

El talismán toca en esto al pantaclo[3], la forma más evolucionada de talismán, verdadera “obra de arteâ? que ha creado la ciencia talismánica, o pantacular. El árabe que escribe tal o cual fragmento del Corán para protegerse en un viaje, fabrica un talismán, el doctor musulmán que parte del valor numérico de las letras árabes para construir cuadrados mágicos, que los reproduce en sobre sustancias en concordancia astrológica, que los santifica en los días y horas planetarias favorables, realiza un pantaclo.

Interviene en efecto un elemento, perceptible ya en el talismán, que es la astrología o ciencia de las influencias de las fuerzas celestes. El pantaclo se convierte en un “emisor fluídicoâ?, un “cielo radianteâ?; no se contenta con proteger como el amuleto, él irradia la “cosa santaâ?. Como el talismán. Pero a la vez que este último actúa per se porque contiene una sustancia sagrada (textos, letras, objetos) o analógicamente favorable, el pantaclo actúa de acuerdo con los poderes del Cosmos. Es esencialmente activo; es un emisor de energía fluídica que va de la simple “Mano de Gloriaâ?, muy utilizada en la Magia Ceremonial de la Edad Media, hasta el Gran Pantaclo Dinamizador, microcosmos lapidario o metálico, verdadero cielo planetario radiante por él mismo de acuerdo con las vibraciones misteriosas del Universo.

El amuleto, y a menudo el talismán, no son más que pantaclos pasivos, ante todo polarizadores fluídicos, acumuladores secundarios, atractivos que actúan según el principio de las similitudes y la analogía, son pantaclos de las “firmasâ?, las “plegarias materializadasâ? de las medallas cristianas, las filacterias hebreas.

Un pantaclo tal requiere condiciones materiales de fabricación y también condiciones morales. Stanislas de Guaita cita[4] Etteila quien escribe sobre los talismanes: “Para que un talismán sea eficaz, es decir, para que conduzca a o proteja de aquello para lo que se ha hecho, es necesario que los deseos del demandante estén en su esfera, y que estos deseos sean legítimos, y que no tengan nada contra la ciencia y la sabiduría. Un talismán es un hueco que recibe las puras influencias de los astros, como el molde recibe la cera que el figurista retira; que estas influencias se vuelven hacia aquel para el que está hecho el talismánâ?… Esto pertenece más a la teurgia que a la magia operativa, y así se comprende el interés que llevó a los doctores Gnósticos, a los rabinos Cabalistas, a formulas, imágenes, figuras que se convirtieron en verdaderas formulas simbólicas, verdaderas ecuaciones metafísicas.   

Si sabemos que el amuleto o fetiche primitivos se encuentran siempre y en cualquier lugar en las sociedades primitivas, el talismán, aunque más especializado, es igualmente universal.

NOTAS

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[1] Grillot de Givry, Le Musée des Sorciers, Mages et Alchimistes, Paris,1929.

[2] Esta palabra viene del portugués fetiço, hecho a mano, o faticeira, bruja. [ N.T. : Comparable en cualquier caso con hechizo y hechicera en español, y fetilleria y fetillera del catalán ].

[3] Y no pentaclo, como indica el Larousse. Que cree que esta palabra deriva de penta, cinco, en identificación con el pentagrama o estrella de cinco puntas, muy frecuente en los pantaclos. Esta palabra deriva del griego “panâ?, todo, y proviene de la idea de un objeto que contiene “todoâ?, y encierra la Totalidad, síntesis del macrocosmos.

[4] Clé de la Magie Noire.

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Mensaje 2 de 2 en la discusión 
De: Áuryn-
Enviado: 15/05/2006 13:23

Muy interesante, Vae.
Me ha sorprendido especialemente eso de los pantaclos. Los había leído nombrar como “pantáculos”, y efectivamente se referían a ellos como derivados de la palabra pentáculo (en algunos lugares, de hecho, he leído que un pantáculo es una estrella de 5 puntas que no está inscrita dentro de un círculo, y eso es lo que la diferencia del pentáculo)… Una cosa nueva que aprender.

Exposición BCN – Iberia, Hispania, Spania

Mensaje 1 de 1 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 19/04/2006 21:25

Bueno, hay pocas piezas, pero muy hermosas – al menos según mis criterios estéticos-; cerámicas, joyas, objetos cotidianos, esculturas.. – suspiro- y hasta un sarcófago con el rapto de perséfone en relieve. Completan la información con unos cuadernos que puedes usar  y devolver en la entrada. Además, puedes visitar el resto del museo con la misma entrada, y entras en un sorteo  de un viaje- en serio-.

Saludos,
Vae.

“Iberia, Hispania, Spania” Fuente: http://www.museuhistoria.bcn.es/

Esta exposición se podrá contemplar del 24de enero hasta el 7 de mayo de 2006 en el Salón del Tinell del Museo de Historia de la Ciudad (MHCB), reflexiona sobre los cambios culturales ocurridos durante un milenio, del 500 a.C. al 500 d.C., en la fachada oriental de la Península Ibérica y que significaron el tránsito de la cultura ibérica a la visigótica.
La muestra realza la herencia histórica que dejó la cultura ibérica, la cual consiguió importantes objetivos culturales, y que debido a la su relación con ambientes púnicos, griegos y sobretodo itálicos, fue incorporándose en la cultura romana.

Defensa Psi – En verso

Mensaje 1 de 3 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 06/04/2006 0:25

Saludos, estoy removiendo archivos del año de la castaña, así que van saliendo cosillas. Ahí va una fórmula de protección recopilada en la Carmina Gadelica.

El Descenso de Brighid

Cada día y cada noche,
que yo digo el Descenso de Brighid
Yo no seré atravesado por espada
Yo no seré encerrado

Yo no me cortaré
Yo no seré hendido
Yo no me angustiaré,

Yo no me heriré
Yo no me asolaré
Yo no me cegaré,

Yo no me quedaré desnudo
Yo no quedaré al descubierto
Ni seré olvidado

Ni el fuego me quemará
Ni el sol me quemará
Ni la luna me blanqueará.

Ni el agua me ahogará
Ni la lluvia me ahogará
Ni la salmuera me ahogará.

Ni semilla de huésped feérico me alzará
Ni semilla de huésped aéreo me alzará
Ni ningún ser terrenal me destruirá.

Yo estoy bajo la protección
De la bondadosa Brighid cada día;
Yo estoy bajo la protección
De la bondadosa Brighid cada noche.

Yo estoy bajo la guarda
De la guardiana de la llama,
Cuando es temprano y tarde,
Con cada oscuridad, cada luz.
Brighid es mi camarada,
Brighid es mi fabricante de canciones,
Brighid es la mujer que me ayuda,
Mi ideal de mujer, mi guía.

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Mensaje 2 de 3 en la discusión

De: Áuryn- Enviado: 06/04/2006 17:15
Qué preciosidad, Vae.

¿De dónde lo sacaste? ¿Es una traducción? ¿Cuál era el idioma original?¿gaélico? Qué cotilla que soy…

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Mensaje 3 de 3 en la discusión

De: VaeliaBjalfi
Enviado: 06/04/2006 22:17

En mi caso fue un regalo, mi maestro y los que por aquel entonces – cuando empezaba- yo seguía estaban más cercanos al celtismo. Sé que “El descenso de Brighid” viene de la Carmina Gadelica, pero no sé de que edición la sacaron; aunque no he visto que exista una versión en castellano.

Lo que encontré buscando info es que la “Carmina Gadélica” es una compilación de ritos, invocaciones, bendiciones, ritos, etc.,  usados en una larga tradición en  Escocia, en los que coexisten elementos paganos y cristianos. Alexander Carmichael empieza a reunir estos los textos a finales del s. XIX , pero no se considera terminada la obra hasta mediados del s.XX, en total son seis tomos.

También leí que la mayor parte de ediciones que se hacen de la obra son resúmenes bastante escuetos y en ediciones no bilingües, que omiten el gaélico de origen.

Hay una página, que está en inglés, donde aparece la introducción del sr. Carmichael, y el primer volumen en versión bilingüe gaélico-inglés.

http://www.smo.uhi.ac.uk/gaidhlig/corpus/Carmina/

Un saludo,
Vae.
 

Retrofeminismo

Mensaje 1 de 3 en la discusión
De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original)
Enviado: 25/03/2006 0:06

Bueno, ahora corto y pego un artículo de uno de esos perodicos gratuitos, que por lo visto ha sido todo un exito en función del montón de respuestas, a favor y en contra, que ha recibido ( vamos, que se creó una cierta polémica entre lectores). Advierto, que no es un tema que toque el paganismo, sin embargo, pensé que sería interesante exponerlo aquí por la larga historia del re-descubrimiento de la Diosa y los arquitipos femeninos y modelos de feminidad en la sociedad.

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Fuente: http://www.diarioadn.com/sociedad/detail.php?id=2010

Nuevos modelos
Las retrofeministas: defienden su derecho a quedarse en casa
Copan la universidad y tienen más masters pero una nueva generación de mujeres no quiere repetir el ‘error de sus madres’. El fin ya no es sólo igualar a los hombres sino superarse en lo único que ellos no pueden hacer: tener hijos
Begoña Gómez
(…)

Quedarse en casa y ejercer de madre full time no es sólo una opción para actrices de Hollywood. Cada vez más mujeres jóvenes con estudios superiores se convierten en acólitas de lo que en Estados Unidos se ha llamado la “segunda liberación”. Olviden todo eslogan de los últimos 40 años, dice esta corriente. Hombres y mujeres no son iguales y no tienen por qué fingirlo. Para empezar, ellas paren y amamantan. Y ellos, sencillamente, no pueden. Lo natural, pues, es tener hijos en el pico de fecundidad femenina (nada de dejarlo para los treintaymuchos) y ocuparse de ellos como lo haría cualquier otra hembra de mamífero.

En su último libro, Yo y tú, objetos de lujo el sociólogo Vicente Verdú se refiere a este fenómeno: “Las feministas de los 60 gritaban ‘maternidad / alienación’. Las hijas de aquellas activistas, han asistido a la desarticulación de demasiados hogares y hacer de madre les parece todo menos alienarse”.

Maria del Mar Llopis tiene 35 años y su caso es de manual. Esta bióloga “y ebanista” de Esporles (Mallorca) dejó su puesto de funcionaria cuando nació su primera hija, Marina , hace ocho años. “Cómo tu no haces nada…”, se acostumbró a oír de las otras madres, que le endosaban a sus niños al salir del cole. Dos hijos más tarde (Nil tiene 6 y Aloma año y medio), María del Mar ha aprendido a “no sentirme importante y valorada sólo por el trabajo”.

“Yo antes me sentía muy feminista pero el feminismo tradicional nos ha hecho mucho daño”, se queja Llopis, que ha encontrado más incomprensión entre las mujeres que entre los hombres por su decisión. “Hasta que no paran los hombres, hay cosas que no pueden cambiar”, sentencia Llopis.

Con sorna, recuerda que una charla que dio en el militante Institut de la Dona y de la que salió sintiéndose una traidora a la causa. “Allí había de todos los tipos: separadas, maltratadas…a la única que no se protege es a la mujer que decide dejar de trabajar”.

La madre retrofeminista reniega del horario de 9 a 5 pero no duda en aplicar incentivos de productividad a su nueva tarea. Leen decenas de manuales, se suscriben a webs y revistas especializadas, registran asociaciones y participan en foros. A pesar de insistir en lo natural, sus decisiones, ya sea sobre vacunas, alimentación o uso del chupete, son todo menos improvisadas. Mar ha escrito artículos sobre maternidad en diarios nacionales y es una de las fundadoras de la asociación Néixer i Créixer junto a otras parejas que conoció preparándose para el parto en casa. El grupo tiene ahora centenares de afiliados y ramas en Baleares y Cataluña.

El sueldo en casa de los Llopis lo aporta Joan, biólogo. Por eso María del Mar ha tenido que oír muchas veces aquello de “claro, tú haces esto porque puedes”.

A Núria Clarós, periodista de Barcelona, este argumento le repele. “Reto a cualquiera a comparar su sueldo con el mío. Dedicar atención a los hijos no es sólo una opción de gente con dinero, como cree mucha gente”. Pero reconoce que en su círculo de practicantes, todas las madres full time tienen estudios universitarios.

Para ocuparse de su hija Berta, de cuatro años, Clarós, que es madre soltera, solicitó a su empresa una excedencia de un año y recortó después su trabajo a media jornada. “Ser madre te hace ser más eficiente y ahora puedo asegurar que hago más en cuatro horas que cualquier hombre en diez”, presume.

Ã?ltima actualización: Martes, 21 de marzo de 2006

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Mensaje 2 de 3 en la discusión
De: Áuryn- Enviado: 25/03/2006 21:47
Siempre se desea lo que no se puede tener… cuando el trabajo era cosa de hombres, las mujeres lucharon por incorporarse a él. Ahora que cuidar de los hijos ya no es obligatorio, se convierte en un valor apreciable.

PD: Sí, claro que se puede vivir una familia con un sólo sueldo… si no tienes que pagar una hipoteca.

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Mensaje 3 de 3 en la discusión
De: NATURE_68
Enviado: 28/03/2006 0:12

esta padre el articulo y estoy de acuerdo con Auryn siempre se quiere lo que no se puede tener.

pero pienso que mas que dedicarse solo al trabajo o dedicarse solo a los hijos lo importante aqui es hacer lo que la mujer en cuestion sienta que le llena, aquello que la hace feliz independientemente si por ello va a ser catalogada como tipica feminista o tradicionalista.
en mi punto, no tengo hijos, pero creo que todo es cuestion de equilibrio, al menos a mi no me gustaria solo dedicarme a la casa nunca he sido de ese tipo de mujer no soy muy hogareña que digamos. Asi que creo a  mi me gusta mas equilibrarlo, un poco de ambos jejeje, quien sabe si sera asi cuando tenga hijos y si es que los tengo pero ya veremos.

atte
elbereth