La Mitologia??

De: elplang  (Mensaje original) Enviado: 07/09/2005 21:30
“Su origen y utilidad
Llámase Mitologia o Fábula la historia que trata de la vida y hazañas de los semidioses y héroes de la antigüedad pagana. No todo lo que en estas fábulas se refiere es pura mentira o ficción; algunas de ellas descansan sobre fundamentos históricos y aun las hay que están sacadas del Antiguo Testamento. El diluvio de Deucalión recuerda el diluvio de Noé; en los Gigantes que escalan el cielo, fácil es reconocer a los hijos de los hombres levantando, con loca audacia, la torre de Babel; la formación del hombre por Prometeo es un remedo del Génesis; el sacrificio de Ifigenia parece reproducir la historia de Jefté.
La mitología tuvo su cuna en Egipto, Fenicia y Caldea. Hacia el año 2000 antes de Jesucristo, Nino, rey de Babilonia, hizo erigir en medio de la plaza pública la estatua de su padre Belo y mandó a sus súbditos que ante el vano simulacro ofreciesen incienso y elevasen sus plegarias.[…] Pero los pueblos de Grecia fueron los que levaron la Mitología a su mayor esplendor, la embellecieron con ingeniosas concepciones, la enriquecieron con gayas ficciones y en ella derramaron a manos llenas las creaciones de su imaginación.[…]
[…] La Mitologia aclara la historia de las naciones paganas, nos hace conocer hasta qué punto los egipcios, griegos y romanos vivían sumidos en profundas tinieblas y a qué grado de desorientación puede llegar el hombre abandonado a las solas y pobres luces de su inteligencia.[…]Pero la Mitologia ofrece frecuentemente fábulas morales en las que bajo el velo de la alegoría se ocultan preceptos excelentes y reglas de conducta.
[…]
¿Creían todos los sabios de la antigüedad en la verdad de las fábulas mitológicas? Seguramente que no, pero so se atrevían a combatirlas abiertamente y contentábanse con burlarse de ellas en el seno de sus familias o en la intimidad de sus amistades. Quiso Sócrates demostrar a los atenienses la existencia de un solo y verdadero Dios y atacar, por ente, el politeísmo, y pagó con la vida sus nobles propósitos. En Roma, Ciceron se atrevió en una de sus obras a chancearse al tratar a los dioses y mereció por ello la censura de sus contemporáneos.
Al cristianismo estaba reservada la gloria de reducir a escombros este vetusto edificio y hacer que ante la antorcha de la revelación divina desaparecieran las tinieblas y la ignorancia que tales superticiones fomentaban.”
Mitologia griega y romana, de J. Humbert
Esta es la introducción. Sin lugar a dudas este es un libro muy interesante, aunque tal vez, solo tal vez, un poco influido por la ideologia del escritor. ¿Qué opinais? ¿Alguien lo ha leido? No. Un ejemplo:
“La Sibila de Cumas
Las Sibilas eran vírgenes inspiradas que predecían lo futuro y pronunciaban oráculos. Los autores discrepan sobre su número, su nombre, su patria y su historia. Algunos fijan su número en tres, otros en  cuatro y otros cuentan hasta diez.
La más conocida es, sin duda, la de Cumas. Apolo, que sentía por ella sincero afecto, prometióle acceder a uno de sus ruegos si cesaba de mostrarse indiferente. Deifobea, tal era su nombre (otros la llaman Herofila, otros Demofila y otros desdoblan a nuestra sibila en dos personas diferentes) recogiendo un puñado de arena, pidióle poder vivir tantos años como granos tenía en la mano. Su deseo le fué satisfecho, pero después ella se burló de Apolo que tan crédulo habia sido y huyó. El dios a su vez se burló de ella porque habíase olvidado de pedirle la juventud al mismo tiempo que la longevidad. Pasados treinta o cuarenta años sintió ella debilitarse; a su fresca lozanía sucedio una espantosa demacración, la senilidad hizo sus pasos tardos, su voz se apagó y la existencia se le hizo una carga pesada.
Al llegar a Eneas al Lacio fué a consultar a esta Sibila y ella fué la que le introdujo en los infiernos.
Siendo ya de edad muy avanzada, compuso y llevó misteriosamente a Roma, donde a aquella sazón gobernaba Tarquino el Soberbio, los libros poéticos llamados sabilinos. Cubierta con un gran velo, avanzó grave y con seguro pie hasta el palacio de Tarquino y pidió que le fuese concedido poder hablaro con él. Admitida a su presencia, muéstrale nueve manuscritos y le dice: “Príncipe, quiero cobrar trescientas monedas de oro por estas hojas en las que se encierran los destinos de Roma”. Tarquino sonrie al oir semejante proposición y no se digna contestar. Deifobea no se arredra por ello; arroja al fuego tres de sus manuscritos y añade: “Príncipe, no podréis pagar en lo que valen estos seis rollos; en ellos se hallan contenidos los destinos de Roma”. A esta nueva súplica, Tarquino se encoge de hombros y trátala de extravagante. Deifobea no cambia de táctica, quema otros tres cuadernos y dice de nuevo al monarca: “Rey de los romanos, nuca se pagará bastante lo que queda de estos oráculos; pido que me paguéis por ellos trescientas monedas de oro”. Tarquino, después de dudar un momento, muda de parecer, reúne a los grandes de su corte para consultarlos, entrega a la vieja Sibila la suma pedida y recibe los preciosos libros que onstituían una recopilación de las prediciones hechas sobre los destinos del imperio romano. Desde entonces nada que tuviera alguna importancia se emprendía en Roma sin consultarlos. En tiempo de guerra, sedición, peste o hambre, recurrían a los versos sibilinos, que quedaron constituídos en oráculos permamentes, respetado e infalibre. Para atender a la conservación de tales libros se habia establecido un colegio de sacerdotes llamados quindecenviros y solamente ellos tenían derecho a interpretarlos.”
Interesante, ¿no?
 

De: elplang Enviado: 15/10/2005 21:14
Pero el principio siempre es lo primero:
El Caos
En el principio el mundo, según antiguos autores refieren, toda la naturaleza no era sino una masa informe llamada Caos. Los elementos yacían en confusión: el Sol no esparcía su luz, la tierra no estaba suspendida en el espacio, el mar carecía de riberas. El frío y el calor, la sequía y la humedad, los cuerpos pesados y los cuerpos ligeros se confundían y chocaban continuamente, hasta que un dios,  para poner fin a tan prolongada lucha, separó el cielo y la tierra, la tierra de las aguas y el aire más puro del aire más denso. Una voluntad omnipotente plasmó el globo, formó las fuentes, los estanques, los lagos y los rios; ordenó a los campos que se dilataran, a los árboles que se cubrieran de hojas, a las montañas que levantaran sus cimas y que entre unas y otras se abrieran los valles. Los astros brillaron en el firmamento, los peces surcaron las aguas, los cuadrúpedos habitaron la tierra, y los pájaros, volando por los aires, iniciaron sus armoniosos trinos. Así fué creado el universo y los dioses velaron por su conservación.
Diversas clases de dioses
1./ Los grandes dioses o dioses superiores son veintedós, de los cuales solamente doce forman la corte celestial y pueden deliberar en ella: entre las diosas se contaban Cibeles o Vesta, Juno, Ceres, Minerva, Venus y Diana; entre los dioses, Júpiter, Neptuno, Vulcano, Marte, Apolo y Mercurio. Los otros diez, llamados selectos o dioses escogidos, comparten con las doce divinidades mayores el privilegio de ser esculpidos en oro, plata y marfil y son: el Cielo o Urano, Saturno, Plutón, Baco, Jano, las Musas, el Destino y Temis (algunos autores de mitologia discrepan sobre algunos extremos de esta clasificación; sustituyendo a Temis y las Musas por Genio y Proserpina)
2./ Los dioses inferiores o dioses de segundo orden se dividían en dioses campestres, dioses del mar, dioses domésticos y dioses alegóricos.
3./ Se designaban con el nombre de Héroes o semidioses a los hombres nacidos de un dios y una mujer mortal o de un mortal y una diosa (como Hércules, Pólux, Eneas), denominación que se extendió más tarde a los hombres que por acciones relevantes merecieron ser admitidos en el cielo, después de su muerte.

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