La llegada del invierno (antes de)

De: VaeliaBjalfi  (Mensaje original) Enviado: 21/10/2005 1:12
Owein dijo en un mensaje reciente: “Y dejo esa pregunta al aire, a ver que os parece… ¿Cómo sentís la llegada del invierno?¿algo en especial?…”
Así que abro nueva discusión, porque , al menos en mi caso, no tiene mucho que ver con los ataques de los que hablábamos.  Y lo hago en la sección de  “aportaciones”  porque es algo más bien personal.
Su pregunta me remitió a un texto que escribí hace un par de días… para inaugurar el blog de Perros Aulladores (sí, creé un blog para poder dar actualizaciones desde cualquier PC con conexión, después de los sobrados problemas con el mío).

Equinoccio de Otoño, año 2005 

Cada año que pasa, cada vez que la rueda gira, mi percepción sobre el ciclo se hace más y más íntima, personal. Se desliga de las fórmulas preparadas como quien bien arropado en su cama, a penas conscientemente, desliza sus calcetines lejos de sus pies para sentir el contacto de las sábanas.

Pasado el mediodía de octubre, prácticamente a las puertas de Samhain, es tal vez un poco tarde para hablar del equinoccio de Otoño. Pero así como las plantas no florecen al unísono en un día señalado, ni las hojas caen al llegar una hora marcada, el momento sencillamente llega cuando es, y por él se transita, y tal vez cuando esto ocurre, se habla y se escribe como lo hago ahora.

Ahora que me pongo a ello, me da la sensación que hace siglos que no escribo…

Así que habrá que teclear y teclear antes de que salga algo interesante; describir imágenes que empiecen a amontonarse como nubes que se reúnen, trancribir voces ténues como el trueno que  se acerca lento pero seguro, antes de ser el señor de la tormenta.

Llega tarde o temprano un momento en el que una se para y dice “esto ya es algo”, y es como la lluvia esperada en cuya contemplación nos deleitamos. Luego tal vez se borra todo, como queda limpio el cielo, y  se redescubren los colores, cálidos como el fuego del lar y fríos como el viento del destino, en sereno abrazo.

Empieza entonces el verdadero trabajo de las raíces, los tallos y las hojas; profundizar, crecer, nutrir… tarea que en sueños hilan los que duermen el invierno, y tejen sus guardianes en la vigília.

Siempre, a pesar del agobio de nuestras conciencias modernas, permanece inexpugnable una reserva virgen, un acogedor hogar, en el que podemos descansar seguros, en el que podemos nutrirnos y recuperar fuerzas, en el que se guarda todo aprendizaje necesario para nuestra supervivencia en los caminos del mundo.

El otoño es la estación de la plenitud, se inicia cualdo el sol se hace dorado sobre las últimas mieses, como un atardecer prolongado y el aire se hace fresco como un aliento renovado que cruza la somnolencia del estío; luego viene la lluvia, el olor de tierra húmeda, el calor del hogar dónde recogemos el fruto de nuestros esfuerzos y el silencio de la oscuridad que gana terreno deslizándose suavemente sobre los días. Es un momento hermoso y sereno, tras la agitación del verano, antes del azote del invierno.

Una concesión, antes de la despedida, como un puñado de tiempo, arrancado al tiempo mismo. Una concesión, para disfrutar lo ganado con esfuerzo, para asimilar lo descubierto, para agradecer lo recibido y compartir lo que tenemos con aquellos que amamos…Antes de rendir tributo a la Muerte; que no espera, porque tiene su propio tiempo.

La dificultad y la suerte, juzgan qué permanece y qué se desvanece; vidas, vínculos, proyectos… la Muerte aparece para llevarse a los viejos cuyo tiempo ha acabado y otorgar descanso; pero esperará hasta el fin de la primavera, para cobijar en su oscuro manto de tierra aquellos cuya fuerza de nacimiento no es suficiente para aferrarse a la vida.
Aparece muchas veces más, siguiendo el hilo argumental de otras historias, ella está siempre ahí… pero se la recuerda especialmente en el frío.

No obstante, aún es Otoño;  tomemos, pues,  el último aliento antes de descender a las profundidades. Despidámonos de aquello que no volverá a formar parte de nuestras vidas, de aquello que en nuestro recorrido anual dejamos en el camino, agarremos fuerte la mano de aquellos que nos acompañarán en la travesía del frío, aquellos quienes aún andando por senderos de íntima soledad sabemos que volveremos a encontrar.

Celebremos… porque es tiempo de celebrar lo concido, antes de adentrarnos en la niebla de lo que está por llegar.

Vaelia Bjalfi.

http://spaces.msn.com/members/perroaullador/

De: RebeccahWoolcot Enviado: 23/10/2005 21:19
Hola, Vae 🙂

Mis sensaciones sobre el otoño coinciden bastante con las tuyas, me da toda la serenidad y energía que me faltan en primavera, incluso el dorado es el color con el que mi mente mejor pinta esta época en mi alma. También me costó sentir la llegada del otoño, no la he notado hasta hace poquito y en Mabon me parecía que estábamos en pleno verano, aparte que no había ni una sola hojita por el suelo. Lo que pasa es que este año me cuesta prepararme para ‘la bajada al inframundo’, no sé cómo plantearlo ni cómo empezar a trabajarlo antes de que llegue el nuevo año… No tendrás alguna idea, alguna meditación, o alguna fuente donde pueda encontrar algo de inspiración, ¿verdad?

Enhorabuena por tu nuevo blog, da por sentado que te leeremos escribas donde escribas 😉

Un beso de los fuertes,
Rebeccah

De: VaeliaBjalfi Enviado: 25/10/2005 0:20
Sí, parece que este año vamos con retraso… y eso que suelo ser de las que van con el reloj sensorial adelantado! En mi caso se perfectamente que tema me va a tocar tratar en Samhain, y es un hueso duro, pero las circunstancias me distraen y  pasan horas y días sin llegar pararme un momento largo a concentrarme en el tema.

Creo que lo más adecuado antes de saltar es conseguir hacer una buena toma de tierra/posición, y que eso es en gran parte el trabajo de Mabon. No sé si recuerdas, había un ritual de “Encuentro con la Reina” (aspecto arquetípico al que acogerse con estos fines) que se puede reciclar convirtiéndolo a “modo visualización”. http://www.perroaullador.org/Secciones/Paganismo/Celebraciones/Mabon.htm

Si se me ocurre algo más en estos días -que falta me hace- daré noticias de ello. Si a alguien se le ocurre algo estaría bien que lo añadiera 🙂

Un beso con abrazo!
Vaelia.

P.D: Reb, me has emocionado con el comentario. Muchas gracias. En serio.

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