Escribo esto en medio de una situación curiosa. Mi ICQ esta Fuera de combate, lo mismo que mi correo de recepción, por un error frecuente de la red del lugar donde trabajo. No se me ha depositado tampoco la nomina, pero no se trata de decirles que tengo problemas.

Estoy frente a un reto. No entiendo porque una empresa con miles de empleados permanece terca en continuar con un sistema de enlace T1 que cuesta muchos meses de salario de sus empleados, incluyendome, y que tiene fallas en horas de trabajo por lo menos una vez por semana. Tampoco entiendo porque se compran monitores de cristal liquido de mas de 2000 dólares, y porque personal se les va cada vez mas por pagar salarios que ya no son tan buenos como eran antes. O que piensen que tener un programa que se hizo mejor hace tres años es la ultima tecnología. O que vamos para arriba aunque ya no somos el segundo sino el quinto grupo.

El factor humano es lo único que cuenta.

Algunas personas para obtener resultados mencionan la necesidad de tener
energía máxima.Y si, obtienen resultados. Pero ciertas actitudes solo son echar recursos a lugares donde no se aprovechan. Alguien dijo una vez que toda persona tiene un precio, pero porque tantas personas tratan de comprar en lugar de hacer? Si y a se que es mas fácil comprar ciertas cosas que hacerlas, una PC por ejemplo, pero tanta maldita comisión de aquí y de allá cuando los productores no tienen nada a cambio de su trabajo, o muy poco.

Esto es normal, algunos me dirán que es muestra de equidad, etc etc. Lo único que se es que es absurdo dejar pasar lo que esta mal en ciertas situaciones. Podemos descuidar el factor humano o trabajar sobre el. Pero.. como podemos trabajar con alguien que considera progreso el usar a otros o dañarlos? No lo se. Hay un sentido de justicia que llama a combatir ciertas cosas. No estoy en donde debo estar.

Hace un año comenté que se hizo un cambio en la empresa donde estoy, tuve
oportunidad de irme a cierto lugar y no lo hice.

Las promesas deben cumplirse. Sean de una novia a su novio, de un patrón a
su empleado, de un hombre con la humanidad.

Y recuerdo una frase. Todos los hombres son libres hasta que la humanidad
los necesita. Y aquí viene una de las mas terribles verdades. Hay personas a
quienes nadie necesita. Personas que son un accidente de la naturaleza.

Pueden ser padres, o madres o empleados modelo, y su vida o muerte no hacen
diferencia. Pero hay personas que si, que importan, porque tienen esa anhelo
de vivir, esa pasión de usar la vida y poder en algo noble, no en actos de
codicia u orgullo, sino en actos de bondad y de justicia.

Y son tantos los que dejan que se apague dentro de ellos el brillo de los ojos, por la promesa de una comodidad… siempre he pensado que la naturaleza da comodidades como prueba, porque los mas aptos sobreviven, y es la paz, y no la guerra la que destruye a los hombres.

Hoy hablaba con algunos guerreros de escritorio, personas de las que digo que no están en el camino porque todavía no hacen movimiento real. Y saben, es bonito sentirse guerreros, pero que puede saber de la guerra aquel que no conoce el calor de la batalla? Solo esta a salvo de las derrotas el que permanece sentado sin hacer nada. Corre riesgos de que la humanidad lo alcance, o la muerte o el hambre. Pero el guerrero es a la vez un arma de ataque y una de defensa. Puede levantar una muralla para proteger a los que lo merecen ( pero no a su juicio, sino realmente ), y puede ser un instrumento en las manos del absoluto, del águila , de la ley.

Otros afirman su individualidad con tristeza, con orgullo, con rencor. A otros no nos importa quienes somos ni lo que podemos llegar a ser, sino solo estar en la batalla, estar en ese lugar donde el aire tiene oxigeno y el sol quema, en ese lugar donde las promesas se cumplen o se hacen cumplir, levantando la cabeza sin agachar la espalda.

Como explicar que la fuente de la pasión, de la furia y de la calma esta en el desapego? Es difícil.

Pero importa acaso? Solo se que el cielo se gana con las manos, haciendo en
cada uno de nuestros actos, un acto de guerra contra esa mediocridad y ese
conformismo que sustenta un modo de vida que sacrifica los mejores años de
la vida de los hombres, en tiempo muerto, de intercambio y no de producción,
en tiempos de atesorar y no de hacer, en el altar de una sociedad enferma.

Podremos atesorar al ser viejos, pero mientras tengamos manos para cerrar, y
pies que nos muevan, es la obligación de un guerrero resistir los embates de la fuerza rodante, de la fuerza del conformismo, y de la fuerza que pone precio a todo.

Solo se algo.

Muchas personas ya han vendido su alma a trozos, o completas.

Pero hay algunos que no están en venta, es aquellos a los que dirijo esta carta. Son ustedes parte del problema? Pasan su juventud en medio de proyectos idiotas que pasaran por una escala de parásitos? Si ven un problema, son afortunados, no hay que temer al umbral cuando lo tenemos en frente, sino cuando olvidamos lo que debemos hacer, que siempre esta frente a nuestros ojos.

Porque hay cosas que no deben morir, por nuestra mano al menos, cerremos
nuestros puños y preparémonos para defender la oportunidad de tener una
oportunidad. Demos el brinco a esa batalla que esta siempre cerca, por la ley, el amor, y la justicia. No por el valor en el mercado, ni por intermediarios ni apariencias sociales.

Sean libres como el viento, liberense de esa falsa visión, de ese juramento hecho por nuestros padres y hermanos, porque ustedes son los únicos que pueden hacer caer las cadenas que les apresan, den el grito de guerra.

Nunca mas.

Nunca mas a hacer como si no pasara nada. Nunca mas a la risa falsa y a ese
sentimiento de que todo esta bien. Sean Guerreros, pero no mañana. Salten al
combate. El precipicio de Castaneda puede estar enfrente de ustedes; si lo ven detrás de la pantalla del monitor.

Recuerden que el problema es no ver el problema.

Debo irme, hay cosas que debo hacer, porque hay gente que no está en venta,
y ellas me recuerdan que hay un lugar para cada uno de los que quieran entrar a la batalla. Pero ese lugar no es eterno.

Y ustedes? Son guerreros o como diría Nietzche, “comediantes de su propio
ideal” ?

No lo se ni me importa.

Sus acciones hablarán por ustedes.