Segundo Arcano

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¿Que es una escuela esoterica?

¿QUÉ ES UNA ESCUELA ESOTÉRICA?

Por Alice A. Bailey

Existen en la actualidad muchas escuelas supuestamente esotéricas que son relativamente modernas y se establecieron durante los últimos sesenta años. No me refiero a esa escuela esotérica que siempre ha existido en todas partes. No tiene un nombre determinado, tampoco esta representada por una organización esotérica alguna ni tiene directores. Esta única y verdadera escuela ha llenado siempre la necesidad de esos buscadores que -a través de las épocas – han solicitado ser admitidos en los misterios, y lo han logrado después de cumplir los requisitos. Me refiero, en cambio, a las innumerables escuelas místicas, metafísicas, teosóficas, rosacruces y a las ordenes ocultas que existen en todas partes. Tales organizaciones están compuestas por personas que poseen una devota intención espiritual, animadas por grandes aspiraciones, reunidas alrededor de un instructor y de ciertas enseñanzas. El instructor imparte su interpretación personal de la enseñanza académica ocultista y acentúa la necesidad de hollar el sendero y lograr la pureza y formación del carácter, adoptando por lo general la posición de única y máxima autoridad.

Esta etapa, en la historia del esoterismo, ha sido un buen trabajo de preparación porque ha presentado al público la naturaleza de la doctrina secreta, las enseñanzas esotéricas y el gobierno interno del mundo. La realidad de la existencia de los Maestros de Sabiduría, que trabajan con la Jerarquía planetaria bajo la dirección de Cristo, ha sido ampliamente difundida ya sea en términos de la teosofía ortodoxa y de las conjeturas metafísicas hindúes o bajo la terminología cristiana, impartiendo mucho conocimiento, El complicado proceso de la creación divina y la consiguiente manifestación de Dios, constituye un gran estimulo para el desenvolvimiento mental, pero con frecuencia trae muy poca comprensión. Las escuelas esotéricas se ocupan de desarrollar la comprensión. Han difundido últimamente ciertas reglas elementales destinadas, primeramente, a purificar la naturaleza emocional o de deseos; han tratado-extensamente cuestiones como la diversidad de planos, los fuegos creadores y la diferenciación de la sustancia, así como también los diversos septenarios que condicionan la vida, la conciencia y la forma. Nada de esto es enseñanza esotérica. Han enseñado devoción a los Maestros, pero presentándolos en forma inadecuada. Expresan que tales Maestros se interesan especialmente por el instructor del grupo, y a los amigos personales del instructor con frecuencia se les dice que el Maestro los ha aceptado en el circulo interno de sus discípulos. Dentro de estos grupos se erige, casi sin excepción, un circulo intimo de adherentes devotos al instructor. quienes obedecen ciegamente a el y a los supuestos mandatos del Maestro, trasmitidos por intermedio del instructor, violando así la ley oculta de que un Maestro no debe dar ordenes ni esperar obediencia. Por lo general los grupos esotéricos son hoy organizaciones herméticas, con miembros seleccionados; fomentan un malsano sentido de misterio y presentan únicamente esas verdades a medias, que sirven al solo propósito de testimoniar la existencia de lo real.

Por lo tanto, no existe por ahora una verdadera escuela esotérica. Su formación es todavía una esperanza; esperanza que ha llegado a un punto donde puede hacerse la debida preparación para su establecimiento.

Lo antedicho no constituye en manera alguna una condenación al servicio lealmente prestado, pero sin inspiración. Los estudiantes deben saber que las escuelas con las cuales están familiarizados, son de carácter preparatorio únicamente, adoleciendo de muchas fallas, basadas en la franqueza o fortaleza de los instructores que la fundaron; en consecuencia, prepondera el énfasis sobre la personalidad, la demanda de lealtad y la errónea interpretación y aplicación de la enseñanza. No obstante ello, han sido jalones útiles para el futuro.

En verdad, no había llegado el momento para establecer verdaderas escuelas esotéricas. La humanidad no estaba preparada. Sin embargo, en la actualidad, hay bastante personas inteligentes que justifican la formación de escuelas mas avanzadas de entrenamiento, las cuales sentarán las bases para las escuelas futuras, que irán apareciendo de acuerdo con la Ley de la evolución. Las escuelas esotéricas no son una excepción en el proceso evolutivo, y aparecen siempre en respuesta a la demanda del género humano y cuando su desarrollo mental lo requiere. En los próximos sesenta años se fundarán las nuevas escuelas. Las actuales deben empezar a renovarse, a abandonar lo no esencial y a aislar las verdades realmente esotéricas y así tener una clara visión del objetivo del entrenamiento esotérico, lo cual aún no se ha hecho. Debe conocerse la disciplina a que se someterá el neófito en el futuro, e impartirse las técnicas correctas; todo ello debe ser elevado a un nivel superior al alcanzado en el presente. La enseñanza tiene que independizarse de su actual tendencia teológica y pronunciamientos autocráticos. Las numerosas escuelas ocultistas internas y diversas secciones esotéricas, han sido funestamente culpables de los pronunciamientos dogmáticos.

Mas adelante aparecerán instructores que tendrán una verdadera comprensión de la naturaleza Espiritual de la autoridad, que no se basará en pretensiones ni en el misterio, sino en una vida vivida de acuerdo con los ideales más elevados y en la presentación de una enseñanza que evocara el respeto el respeto y la respuesta intuitiva del discípulo. El instructor del futuro señalará simplemente el Camino lo recorrerá con el discípulo y hará resaltar las antiguas reglas, pero con una nueva Interpretación, y no se colocará (como sucede con frecuencia) entre el aspirante y el Maestro.

Estas escuelas preparatorias ya están en proceso de formación, y la fundación de la Escuela Arcana, en l923, fue parte de este esfuerzo espiritual. A principios del próximo siglo surgirá de dichas escuelas la primera de las verdaderas Escuelas de Iniciación.

Hasta la fecha, las llamadas escuelas esotéricas lo fueron para los aspirantes que están en el sendero de probación o purificación. Las que ahora se forman, como la Escuela Arcana, se ocupan de entrenar discípulos y prepararlos para hollar el sendero del discipulado, y en fecha posterior, ponerlos en contacto directo con los Maestros. Las nuevas escuelas que se establezcan en el próximo siglo admitirán y prepararán discípulos para hollar el sendero de Iniciación.

Tenemos así un esfuerzo unificado y gradual del cual son responsables los Maestros. Las escuelas que ahora están en formación para entrenar discípulos son de carácter intermedio y tienen por objeto establecer un puente entre las escuelas exotéricas del pasado y las verdaderas escuelas que aparecerán más adelante, lo cual podría resumirse así.

ESCUELAS ESOTÉRICAS DEL PASADO

Con éstas estamos muy familiarizados, y son las escuelas internas de los numerosos grupos, teosóficos, las órdenes rosacruces y las incontables organizaciones místicas y metafísicas. Aunque de aunque de carácter definidamente exotérico, son útiles para despertar el interés del público. Proporcionan valiosas información respecto a los tres mundos de la evolución humana (físico, emocional y mental) siendo exclusivamente para los neófitos que se hallan en el sendero de probación. Se ocupan del acercamiento a Dios por medio del corazón y también del profundo instinto humano, si el hombre puede descubrirlo.

ESCUELAS ESOTÉRICAS DEL PRESENTE

Las escuelas que se establecen ahora poseen un mayor conocimiento esotérico, que se está Correlacionando y aplicando. Gran parte es todavía teórico, pero la teoría debe siempre preceder a la práctica. Dichas escuelas llevarán la enseñanza más allá del punto alcanzado en las primitivas escuelas, trasladándolas de los tres mundos al reino del alma. Se ocuparán de los valores esotéricos y serán de naturaleza mental, poniendo el énfasis sobre el conocimiento de Dios y no sobre la idea de ir a tientas detrás de una divinidad. Las mejores escuelas del pasado lograron la integración de la personalidad e hicieron realidad el dualismo esencial del místico. Las nuevas escuelas persiguen una fusión más elevada, la de la personalidad integrada y el alma. Revelan que detrás del dualismo del místico, etapa necesaria, existe la realidad oculta de la identificación con lo divino.

ESCUELAS ESOTÉRICAS DEL FUTURO

Estas escuelas serán verdaderamente esotéricas, porque para entonces la humanidad estará preparada. Evocarán y entrenarán la conciencia superior del discípulo, enseñándole a trabajar conscientemente en niveles espirituales y a actuar como alma en los tres mundos de la evolución humana, por medio de una personalidad altamente inteligente. Los discípulos serán preparados para la iniciación y los iniciados entrenados para iniciaciones mayores y superiores. Harán hincapié sobre el correcto manejo de las energías y fuerzas, sobre la sabiduría, como resultado del conocimiento aplicado, y sobre los planes y trabajos de la Jerarquía. Desarrollarán la intuición y producirán una fusión aún mas elevada entre el hombre espiritual y el Ser universal.
Dividiré en acápites lo que tengo que decir respecto a las escuelas.
Algunas definiciones del esoterismo.
Cómo se forma una Escuela Esotérica.
Verdades fundamentales enseñadas en las nuevas escuelas.
El estudio de estos temas ayudará a conocer en qué consiste la enseñanza esotérica y a trabajar como esoteristas, recibiendo el entrenamiento necesario y aprendiendo a hollar el CAMINO correctamente. Los dirigentes e instructores de las actuales seudo escuelas esotéricas deben enfrentar la realidad por dura que sea. Si son honestos y sinceros lo harán gustosamente, se adaptarán a las necesidades de la época, valorarán correctamente el lugar que ocupan en la escala de la evolución y decidirán hacia dónde deben dirigir sus esfuerzos. Nada puede detener los planes jerárquicos, tal como han sido delineados. Quienes no pueden enfrentarse a sí mismos ni dar a su trabajo el valor real, descubrirán que sus escuelas han caducado -esto ya sucede en todas partes. Los que se dan cuenta de la situación y pueden percibir el futuro, avanzan hacia una acrecentada utilidad, una reconstrucción vital y un servicio más amplio.

ALGUNAS DEFINICIONES DEL ESOTERISMO

Las palabras “esotérico” y “oculto” significan aquello que está escondido; indican lo que se halla detrás de las apariencias externas y señalan las causas que producen apariencias y efectos; se refieren al sutil mundo de energías y fuerzas, que todas las formas externas velan y ocultan, y a lo que debe conocerse antes de desarrollar la conciencia iniciática. En el pasado se hicieron resaltar las fuerzas subjetivas, que no dejan de ser fuerzas materiales ocultas en el ser humano, y frecuentemente los poderes síquicos tales como la clarividencia y la clariaudiencia, que el hombre comparte en común con los animales. Se ha acentuado de manera extraordinaria la pureza física y todo lo concerniente a la purificación de las formas, por medio de las cuales el alma debe manifestarse. Esta purificación no es de carácter esotérico ni un indicio de desarrollo esotérico o espiritual, sino únicamente un paso preliminar muy necesario, pues hasta no emprender tal purificación es imposible realizar un trabajo más avanzado. Las disciplinas físicas son necesarias y útiles y deben aplicarse en todas las escuelas para principiantes, pues mediante ellas el neófito adquiere hábitos de pureza y construye el tipo de cuerpo que el discípulo necesita para iniciar el verdadero trabajo esotérico. Este entrenamiento elemental permite al neófito transferir su conciencia, del mundo tangible del vivir cotidiano, a los mundos más sutiles de las fuerzas de su personalidad. Llega así a darse cuenta de las energías que debe manejar, y presiente vagamente lo que hay detrás de ellas, el alma en su propio mundo, el Reino de Dios.
Ahora las escuelas se ocupan de los valores más esotéricos. Entrenan al discípulo para trabajar como alma, en los tres mundos, y lo preparan para actuar, en el grupo de un Maestro, como discípulo aceptado. La mayoría de las escuelas del pasado han descuidado la etapa de integración de la personalidad y el conocimiento de la vida en los tres mundos, sobre lo cual se debe instruir al principiante. En cambio han ofrecido la tentadora perspectiva de hacer contacto con un Maestro y con el grupo de un Maestro, antes de que el aspirante sea una personalidad coordinada, calificado como “inteligente”, y de haber establecido contacto con su alma. se ha hecho y se hace hincapié sobre la devoción, devoción al instructor del grupo, a sus verdades enunciadas y al Maestro, además de la firme determinación de merecer el título de “discípulos”, para decir algún día “conozco a tal o cual Maestro”. Mientras tanto, no se ha dado al principiante una verdadera idea del discipulado ni de sus responsabilidades. Las nuevas escuelas en formación imparten a sus estudiantes ideas muy diferentes y emplean técnicas de entrenamiento muy distintas.
Una escuela esotérica enseña la relación existente entre el alma, el hombre espiritual, y la personalidad. Ésta es la principal línea de acercamiento para el estudiante, constituyendo el contacto con el alma su primer gran esfuerzo. Llega a conocerse a sí mismo y se esfuerza por actuar como alma consciente y no sólo como personalidad activa. Aprende a regular y dirigir su naturaleza inferior mediante el conocimiento técnico de su constitución, y a hacer fluir la luz, el amor y el poder del alma. por el alineamiento, la concentración y la meditación establecer contacto permanente con su ser espiritual interno y está bien encaminado para convertirse en un útil servidor de la humanidad. Una escuela esotérica es la ampliación, en el mundo físico externo, del grupo interno o Ashrama de un Maestro. El discípulo individual aprende a considerarse un canal para el alma y una avanzada de la conciencia del Maestro; también una verdadera escuela esotérica es la avanzada de algún grupo subjetivo espiritual o Ashrama, condicionado e impresionado por el Maestro, como el discípulo lo es por su alma. Por lo tanto, un grupo de esta naturaleza está en relación directa con la Jerarquía. Una verdadera escuela esotérica trabaja en cuatro niveles de servicio y de experiencia. Esto permite al discípulo acercarse a la humanidad y utilizar todas sus facultades. En las verdaderas escuelas espirituales aprobadas y apoyadas por los Maestros, se enseña al discípulo a servir a la humanidad y no a ponerse en contacto con un Maestro, como ocurrió en la mayoría de las escuelas esotéricas del pasado. El contacto con el Maestro depende de la calidad del servicio que le discípulo presta a sus semejantes. Los instructores con frecuencia pasan por alto esto y acentúan el logro y el perfeccionamiento individuales. Las nuevas escuelas en formación tratan de entrenar a los hombres para satisfacer las necesidades del mundo y servir espiritualmente en los cuatro niveles de actividad consciente, enumerados a continuación: En el nivel del mundo externo se enseña al discípulo a vivir normal, práctica, efectiva y espiritualmente; en el mundo de la vida cotidiana no debe ser extravagante ni raro.
En el nivel del mundo de significados se enseña al discípulo las causas que originan los hechos y circunstancias individuales y universales. De esta manera se prepara al aspirante para actuar como intérprete de los acontecimientos y como portador de luz. En el nivel del alma, su propio mundo, el discípulo se convierte en un canal para el amor divino, pues la naturaleza del alma es amor, inspirando y curando al mundo. En el nivel del Ashrama o grupo del Maestro, a medida que se le revela gradualmente el Plan jerárquico, aprende a colaborar con éste, adquiriendo el conocimiento que le permitirá dirigir algunas de las energías que producen los acontecimientos mundiales. Así lleva a cabo los propósitos del grupo interno al cual está afiliado. Inspirado por el Maestro y Su grupo de discípulos e iniciados activos, imparte a la humanidad conocimientos definidos acerca de la Jerarquía. Una escuela esotérica entrena al discípulo para el trabajo grupal, quien aprende a descartar sus planes personales en bien del propósito grupal, incluso cuando van dirigidos a servir a la humanidad y sin perder nada de su identidad ni particular, contribuye con su dedicación al Plan, sin que ninguna idea proveniente del no-yo influya en su forma de pensar.
Una escuela esotérica no se funda en la autoridad de algún Instructor ni en las exigencias de que sea reconocido y obedecido. No se basa en las pretensiones de personas generalmente mediocres que afirman ser Iniciados, y que en virtud de ello hablan con autoridad dogmática. La única autoridad reconocida es la de la verdad misma, percibida intuitivamente y sometida al análisis mental y a la interpretación del discípulo. El discípulo (que trabaja con alguno de los Maestros) inicia una escuela esotérica, sin ejercer ninguna autoridad, excepto la que le otorga una vida vivida lo más ajustadamente posible a la verdad y la medida de la Verdad que puede impartir a su grupo. La obediencia que el dirigente del grupo debe inculcar a su grupo de estudiantes es le reconocimiento de la responsabilidad conjunta y la lealtad unidas a las intenciones y propósitos grupales (dados como sugerencias, no como órdenes). Las declaraciones o exigencias del instructor del grupo, para que se le reconozca autoridad y se le preste obediencia y lealtad incondicional, lo señalan como principiante y simple aspirante, aunque tenga buenas intenciones y sentimientos, e indica que no es un discípulo a cargo del trabajo de la Jerarquía. Un grupo esotérico se ocupa del completo desarrollo del discípulo. La formación del carácter y la aspiración altruista se consideran ya existentes, pero no se les da gran importancia a las virtudes comunes, a una vida externa pura, a la bondad, al buen carácter, ni a la total carencia de autoimposición, aunque consideradas cualidades esenciales básicas, y presentes en cierta medida, su mayor desarrollo es una cuestión personal del discípulo y no del Instructor o del grupo. Se le da importancia al desarrollo mental, a fin de que el discípulo sea inteligente, analítico, pero no crítico, y posea un rico y bien organizado equipo mental. La cabeza y el corazón son considerados de igual importancia y similarmente divinos. La Jerarquía trabaja con los estados de conciencia de los hombres de cualquier clase, raza o nación. Los discípulos aprenden a trabajar en la misma forma, para llegar oportunamente a ser Maestros de Sabiduría. Esto lo obtienen superando todas las dificultades y obstáculos mediante el poder de sus propias almas. Así, algún Maestro activo ahora en el mundo, queda libre para realizar un trabajo diferente y más elevado. Una escuela esotérica es el medio por el cual la vida del discípulo se enfoca en el alma; los mundos físico, emocional y mental no son para él la esfera principal de sus actividades. Estos mundos son meramente su campo de servicio, y la personalidad se convierte en aquello por cuyo medio su alma sirve. Aprende a trabajar totalmente desde niveles espirituales, y su conciencia está firmemente centrada en el alma y en el Ashrama de su Maestro. La escuela esotérica le enseña cómo lograrlo, establecer contacto con su alma, vivir como alma, reconocer al Maestro y trabajar en el grupo de un Maestro. Aprende la técnica por la cual puede registrar impresiones del Maestro, responder a la intención del grupo y así ser cada vez más sensible al Plan, en el cual se han comprometido colaborar su Maestro y el Ashrama. Aprende cómo desempeñar su parte en la tarea de elevar la conciencia de la raza, haciéndolo por el consciente y directo empleo de la mente entrenada, su naturaleza emocional, controlada y la responsividad de su cerebro. Llega entonces a ser eficiente en el desempeño de la doble y difícil función del discípulo, a vivir como alma en la vida diaria y a trabajar conscientemente en relación con la Jerarquía. Hay muchas otras definiciones de lo que es una escuela esotérica, pero he elegido las más sencillas y las que se han de captar primero si se quiere lograr un correcto progreso. Paso a paso se lleva al discípulo por le sendero, hasta el momento en que está preparado para esos grandes desenvolvimientos de conciencia denominados “iniciaciones”. Entonces comienza a hollar conscientemente el sendero de iniciación, que en el futuro las escuelas esotéricas harán conocer al público. La Escuela Arcana se esfuerza por cumplir con los siete requisitos de las escuelas esotéricas. No se ocupa, ni jamás se ha ocupado, de preparar a los discípulos para las iniciaciones. Procura que sus estudiantes establezcan los contactos preliminares y trabajen como verdaderos servidores en el mundo. Actualmente no existe ninguna verdadera escuela esotérica que entrene para la iniciación. Las que pretenden hacerlo engañan al público. Se puede dar entrenamiento acerca de la vida del discipulado, pero académicamente entendido. El entrenamiento en la vida del iniciado debe comprobarse individualmente y por medio de contactos en el mundo del ser espiritual.

CÓMO SE FORMA UNA ESCUELA ESOTÉRICA

Una escuela esotérica no es creada por algún discípulo ordenado por su Maestro. El discípulo que inicia una escuela preparatoria de ocultismo lo hace por propia voluntad. Es su definida y autoelegida tarea. Ha servido lo mejor que ha podido en el Ashrama de un Maestro; conoce las necesidades del mundo; ansía intensamente servir, y es consciente de que continúa su aprendizaje y también de los métodos por los cuales ha aprendido y progresado en el sendero. Por lo tanto, es un trabajador consciente que se da cuenta de su deber como discípulo, está en contacto con su alma y es cada vez más sensible a la impresión del Maestro. Generalmente no planea hincar una escuela esotérica; en su mente no se configura una definida y planeada organización, ansía simplemente satisfacer las necesidades que lo circundan. Debido a que está en contacto con su alma y, en el caso de discípulos más avanzados, con el Maestro y el Ashrama, su vida diaria llega a ser magnética, radiante y dinámica y, por consiguiente, atrae hacia él a quienes pueden ayudar, reuniéndolos a su alrededor. Se convierte en el punto central de vida de un organismo viviente, y no en el dirigente de una organización. Tal es la diferencia entre el trabajo de un aspirante bien intencionado y la de un discípulo entrenado. El mundo está lleno de organizaciones, a cuyo frente hay alguien con móviles generalmente sanos, pero cuyos métodos de acercamiento hacia quienes trata de servir, son similares a los del mundo comercial; podrá constituir una organización útil, pero no fundar una escuela esotérica. El discípulo se convierte en el centro de un grupo vital y radiante, que crece y alcanza sus objetivos, porque la vida en el centro se desarrolla de adentro afuera. Por la fuerza de su vida logra el éxito, no por un sistema de propaganda. Raras veces o nunca tiene éxito comercial. La gente responde a la nota emitida y a las verdades que se enseñan, y la influencia del grupo aumenta constantemente hasta que el discípulo es responsable de un grupo de aspirantes. Según la medida de contacto con su alma, su respuesta sensible a las sugerencias del Maestro y a las impresiones del Ashrama, con el cual está afiliado, será la fuerza y utilidad del grupo con el cual trabaja. Poco a poco irá reuniendo a su alrededor a quienes pueden ayudarlo en la enseñanza, y según la sabiduría y el discernimiento que demuestre en la elección de sus colaboradores será el éxito de su servicio. No asume autoridad alguna sobre el grupo ni sobre sus colaboradores, excepto la autoridad que le otorga su mayor conocimiento, sabiduría y luz; esto lo hace un punto inconmovible de poder, contra el cual las interpretaciones y métodos insignificantes se estrellan y desparecen. Enseña ciertos principios ocultos, inalterables, que el grupo aceptará fácilmente y sin controversia; precisamente esos principios que lo han llevado a efectuar ese trabajo.
Si en sus colaboradores observa signos de desarrollo espiritual los coloca en posiciones de responsabilidad a medida que se van capacitando. Vive continuamente como aprendiz y condiscípulo, hollando con ellos el sendero. La tónica del verdadero dirigente esotérico es humildad, lo que indica visión y sentido de proporción, y le enseña que cada paso adelante en la vida espiritual revela las etapas que aún quedan por dominar. La diferencia entre discípulo entrenado y principiante reside en que este último posee visión limitada y se inclina a creer que el camino es más fácil de lo que realmente es; entonces se sobreestima. En cambio, el discípulo tiene una amplia visión y sabe cuánto falta para que ella se convierta en realidad. Las escuelas esotéricas se pueden dividir en diferentes categorías, dependiendo del grado de evolución del Instructor. La comprensión subconsciente al respecto, lleva al dirigente mediocre a tratar de imponer su trabajo y llamar la atención sobre sus esfuerzos, mediante ruidosas declaraciones pretendiendo familiaridad con el Maestro y, a veces, con toda la Jerarquía, exigiendo así reconocimiento. Esto significa ser principiante, pues debe saber que una verdadera escuela esotérica la inicia siempre un discípulo, y es un campo de servicio y no el campo de expresión de un Maestro. El discípulo, no el Maestro, es el único responsable del éxito o fracaso de la escuela. Los Maestros no son responsables del éxito o fracaso de la escuela. Los Maestros no son responsables de las escuelas que hoy existen ni de las que están en proceso de formación. Tampoco establecen normas ni solucionan problemas. En la medida en que el discípulo dirigente esté en contacto consciente y humilde con el Maestro y el Ashrama, así afluirá a la escuela el poder del grupo interno; esto se manifestará como luz y sabiduría espirituales, no como dirección, mandato u órdenes concretas, ni como responsabilidad trasferida del dirigente al Maestro. El discípulo toma sus propias decisiones, entrena a sus colaboradores, enuncia sus métodos, interpreta la Sabiduría Eterna, de acuerdo con la luz que está en él, y supervisa el entrenamiento de los estudiantes. Cuanto más avanzado, menos hablará el discípulo de su Maestro y señalará más eficazmente el camino hacia la Jerarquía, acentuando también la responsabilidad individual y los principios básicos ocultos.
Las escuelas que existen hoy en el mundo pueden dividirse en tres grupos: Hay un sin número de seudoescuelas esotéricas, iniciadas por aspirantes, los cuales desean ayudar a su semejantes, impulsados por amor a la enseñanza, cierta medida de amor a la humanidad y algo de ambición personal. En resumidas cuentas, sus métodos son exotéricos; la enseñanza que imparten se funda en lo que ya se ha dado y conoce; enseñan poco que sea nuevo, aunque lo disfracen con distintos grados y misterios. Emplean los libros comunes sobre ocultismo o recopilan de otros sus propios libros de texto, extrayendo frecuentemente los detalles espectaculares y sin importancia y omitiendo lo espiritual y esencial. Anuncian sus escuelas por cualquier medio, y con frecuencia hacen resaltar el aspecto comercial. Exigen obediencia; menosprecian y critican a otras escuelas; enseñan adhesión exclusiva al dirigente y lealtad a la interpretación que da de la verdad; realizan un trabajo útil entre las masas, familiarizándolas con la existencia de los Maestros y la Doctrina Secreta y brindándoles la oportunidad para el desarrollo espiritual. Ocupan un lugar definido en el plan de la Jerarquía; pero no son escuelas esotéricas ni sus dirigentes discípulos, sino aspirantes en el sendero de probación, y no muy avanzados. Existe también cierto número de escuelas esotéricas, iniciadas por discípulos, que al mismo tiempo que intentan ayudar a su grupo, van aprendiendo a enseñar y servir. Estas escuelas son pocas, comparadas con el primer grupo, y numéricamente muy pequeñas, porque el dirigente se ajusta a las reglas ocultas y se esfuerza por cumplir con los requisitos espirituales. Trata de enseñar humildemente y sin pretensiones; se da cuenta de que está alcanzando poco a poco el conocimiento del alma y su contacto con el Maestro no es frecuente.
Comúnmente presenta la verdad en forma académica y teológica, pero rara vez es personalmente autoritario. Su influencia y radiación aún no son muy potentes, pero es cuidadosamente vigilado por el Maestro, porque constituye un valor positivo en potencia y se confía en que aprenderá generalmente por sus errores. Atrae mucho menos público que el primero, pero da un entrenamiento más sensato y prepara a los principiantes en los fundamentos de la Sabiduría Eterna. Su trabajo se halla entre los grupos del pasado y los que hoy se van formando. Están apareciendo ya las nuevas escuelas esotéricas iniciadas por discípulos más avanzados. Lógicamente debe ser así porque la tarea es más difícil, e involucra la enunciación de una nota tan clara que surgirá nítidamente la diferencia entre lo nuevo y lo antiguo, y se darán ciertas verdades e interpretaciones nuevas. Esta presentación nueva y más avanzada se funda en antiguas verdades; pero se interpretarán diferentemente y despertarán antagonismo en las antiguas escuelas. Estos discípulos más avanzados emiten una radiación de mayor potencia; su influencia y trabajo mundial, muchos más amplios, evocan antagonismo y rechazo en l os grupos del pasado, pero también respuesta de muchos de los que pertenecen a esos grupos que han superado los métodos antiguos, han esperado un nuevo acercamiento a Dios y están preparados para un llamado más espiritual, convirtiéndose en puntos focales de actividad espiritual en los antiguos grupos y en su medio ambiente, lo cual conduce a: Los grupos del pasado a rechazar a quienes responden a la nueva enseñanza esotérica, expulsándolos del grupo. Las nuevas escuelas a tomar forma, gracias a este rechazo, en respuesta a la enseñanza impartida por un discípulo más poderoso y desinteresado. Al público a ser consciente del nuevo movimiento, surgiendo así un profundo interés por las cosas esotéricas relacionadas con la Jerarquía. Estos discípulos, a quienes se les confía la difícil tarea de inaugurar las nuevas escuelas, son conocidos técnicamente como discípulos mundiales.
Su influencia penetra en todas direcciones, quebrantan y perturban las escuelas del pasado, liberando a quienes están preparados para las nuevas enseñanzas; crean nuevas escuelas intermedias entre las antiguas y las futuras Escuelas de Iniciación; impresionan la conciencia de los hombres, ampliando el punto de vista del público en general y presentando a la humanidad nuevos conceptos y renovadas oportunidades. Esto ya está ocurriendo. Los investigadores, por lo tanto, deben aprender a diferenciar entre el trabajo de un aspirante bien intencionado, que funda una escuela de esoterismo para principiantes, el trabajo de un discípulo que está aprendiendo a ser Instructor y el de los discípulos mundiales que están derribando los antiguos métodos e instituyendo nuevos y más adecuados para la enseñanza de la verdad oculta. La Escuela Arcana es parte de este último esfuerzo mundial. Existen también ciertas escuelas espúreas, bien conocidas y espectaculares, que atraen a curiosos e ignorantes. Afortunadamente ejercen un bree ciclo de influencia. Causan temporariamente mucho daño, pues deforman la enseñanza y dan una idea falsa respecto a los Maestros y al sendero, pero su poder de perturbar es prácticamente nulo. Los otros tres tipos de escuelas realizan un buen trabajo y satisfacen la necesidad de quienes responden a su tónica. Sin embargo, las escuelas antiguas están desapareciendo, las del segundo grupo se mantendrán activas aún durante largo tiempo, dando instrucción elemental, entrenando a discípulos en los métodos de trabajo y en la forma de servir. El último y nuevo tipo de escuela acrecentará su poder y preparará a los discípulos de la nueva era para las futuras Escuelas de Iniciación.

LAS VERDADES QUE SE ENSEÑAN EN LAS VERDADERAS ESCUELAS ESOTÉRICAS

Debe observarse que muchas de las verdades impartidas hasta ahora bajo el término “esotéricas”, no lo han sido o son totalmente “exotéricas”. Las verdades esotéricas del pasado son fundamentalmente verdades exotéricas en el presente. Durante los últimos cien años, las doctrinas esotéricas y la enseñanza secreta de la Sabiduría Eterna, dadas al público frecuentemente bajo juramento de guardar secreto, han llegado a ser de propiedad pública. La naturaleza del hombre, según se enseñaba en las escuelas de misterios del pasado, se la reconoce entre otros nombres, como psicología moderna. Los misterios del cuerpo etérico, del astral y del mental son tratados por nuestras universidades en cursos de psicología que se ocupan de la vitalidad, la naturaleza emocional y la mentalidad del ser humano. La creencia en los Maestros fue un secreto celosamente guardado, pero hoy se habla de Ellos en las tribunas públicas de nuestras grandes ciudades. La práctica de la meditación y sus técnicas eran temas cuidadosamente reservados, y al público se le decía que su enseñanza era peligrosa; hoy esta idea ha sido desvirtuada y gran número de personas meditan para lograr el alineamiento, el contacto con el alma y adquirir su conocimiento. La verdad también ha estado velada y oculta por un gran cúmulo de enseñanza secundaria que ha desviado el interés del investigador y concentrado su atención en los fenómenos, por la importancia que le atribuyen. La posesión, el empleo de antiguas fórmulas, palabras y mántrams, los ejercicios de respiración, las insinuaciones misteriosas para elevar el fuego kundalini, el despertar de los centros y otros aspectos atrayentes del ocultismo secundario, han llevado a las personas a perder de vista el hecho de que gran parte de lo dicho, por pertenecer al reino de los fenómenos, se relaciona con el cuerpo físico, con su correcto ajuste, su vitalización y energetización, y por lo tanto trata de los efectos y no de las causas esenciales de dichos efectos.
Todos estos resultados fenoménicos serán demostrados sin peligro, normal y sensatamente, así como automáticamente, cuando el hombre interno, emocional y mental, esté en armonía con el hombre espiritual y empiece a funcionar como ser espiritual. Este acercamiento secundario a la verdad ha hecho mucho daño a la causa del verdadero ocultismo y perturbado considerablemente las mejores mentes en el campo espiritual. En las escuelas que están en formación se acentuará el conocimiento del alma, el conocimiento espiritual, la comprensión de las fuerzas superiores y el conocimiento directo de la Jerarquía espiritual que rige la vida de nuestro planeta, y la comprensión (desarrollada progresivamente) de la naturaleza divina y del Plan que, obedeciendo la voluntad de Dios, condiciona cada vez más los asuntos del mundo. En dichas escuelas se estudiarán las leyes que rigen al individuo, a la humanidad y a los reinos de la naturaleza y la Ciencia de las Relaciones (a medida que se va desarrollando en nuestro mundo evolucionante), será de interés práctico para el discípulo. Cuando establezca rectas relaciones consigo mismo, con el mundo del ser espiritual, con el mundo del vivir humano y con todas las formas de vida divina, automáticamente tendrá lugar el despertar de su propia naturaleza; sus centros se convertirán en fuentes vitales de poder espiritual y toda su constitución entrará en actividad rítmica y consiguiente utilidad. Sin embargo, todo esto ocurrirá en virtud del correcto ajuste con Dios y con el hombre, su creciente comprensión del propósito divino y su conocimiento de las diversas técnicas y leyes científicas que condicionan todos los fenómenos, incluso al mismo hombre. Quisiera exponer con claridad que la Escuela Arcana, por ser una de las escuelas intermedias más nuevas, se ocupa de los fundamentos comunes de la doctrina secreta, pero sólo como base de la nueva enseñanza que va desarrollándose.
Los ejercicios respiratorios se dan únicamente después de varios años de estudio, sin hacer resaltar su importancia, porque la respiración correcta, esotéricamente comprendida, no depende del control de los pulmones ni del aparato respiratorio, sino de la orientación correcta y del ajuste rítmico de la vida al orden espiritual y a las circunstancias. Se estudia la psicología del hombre interno cuando condiciona los centros del cuerpo vital; sin embargo, se pone de relieve el aspecto psicológico y no los centros; éstos funcionarán correctamente cuando el pensamiento sea sano y el hombre viva con éxito la vida dual del discípulo: rectas relaciones con el mundo de las almas y la Jerarquía, y rectas relaciones con sus semejantes en la vida diaria. Después de una enseñanza preliminar acerca de las bases generales y de un período de comprobaciones del grado de comprensión del estudiante, además de algunas instrucciones básicas sobre la naturaleza de la meditación, las nuevas escuelas enseñarán las siguientes materias: La Ciencia de Impresión: El estudiante aprende a ser sensible a las “impresiones ” que llegan de su propia alma y, más tarde, del Maestro y del Ashrama. Se le enseña a interpretar correctamente tales impresiones a través de su mente entrenada e iluminada; aprenderá también a diferenciar entre lo que le llega de su propio subconsciente, lo que registra telepáticamente como procedente del mundo del pensamiento y de las mentes de otros hombres, y lo que procede del mundo del ser espiritual. La Ciencia de Unificación: El estudiante aprende la integración y coordinación, el contacto y la fusión entre el alma y la personalidad y, más tarde, la relación directa entre el aspecto espiritual más elevado y su no-yo. Esto lleva progresivamente al constante desarrollo de la conciencia, preparando al discípulo para aprovechar la enseñanza que recibirá en las Escuelas de Iniciación. Además, estudia la naturaleza de la iniciación como expresión de grandes expansiones de conciencia y resultado de la integración autodirigida.
La Naturaleza de la Jerarquía: El estudiante aprende que el que emprende el entrenamiento necesario y se disciplina, puede conocer a la Jerarquía y hacer contacto directo con ella. La disciplina debe ser autoimpuesta y adaptada a la naturaleza y grado de desarrollo del discípulo. Se estudian los distintos grados de la Jerarquía, el carácter de las iniciaciones y el trabajo de Cristo, como Guía de la Jerarquía. De esta manera el discípulo tiene un cuadro preciso del grupo interno que constituye su meta. La Ciencia de la Meditación: Esta ciencia y sus técnicas son dominadas gradualmente en sus distintas etapas: alineamiento, concentración, meditación, contemplación, iluminación e inspiración; al estudiante se le enseña el correcto empleo de la mente, el control del pensamiento y la correcta interpretación de los fenómenos espirituales. Aprende el significado de la iluminación en sus siete etapas y empieza a vivir, con acrecentada eficacia, la vida inspirada de un Hijo de Dios. Las Leyes del Mundo Espiritual: El discípulo estudia estas leyes y las aplica a sí mismo, a los acontecimientos, al mundo y a la humanidad, las cuales incluyen entre muchas otras: La Ley de Causa y Efecto. La Ley de Renacimiento. La Ley de Evolución. La Ley de Salud. Conciernen a la manifestación del mundo de los valores e impulsos espirituales a través del mundo de los fenómenos materiales. El Plan. El estudiante recibe indicaciones sobre el Plan que custodia la Jerarquía y subyace en todos los acontecimientos planetarios, desarrollando el propósito divino; estudia su actuación en el pasado, que ha llevado a la humanidad a su actual grado de desarrollo; interpreta los acontecimientos actuales en términos del plan de Dios, investigándolos como preludio para el futuro considera también profundamente el paso inmediato, invocando así su activa participación. Luego, una vez que sea parte activa y consciente de la Jerarquía, estará familiarizado con los amplios delineamientos del propósito divino y podrá colaborar inteligentemente en la tarea inmediata.
Energías y Fuerzas. Estas constituyen la sustancia misma de la creación y deben ser comprendidas y oportunamente controladas. El alumno aprende que todo cuanto se manifiesta sobre el planeta y en él, es sólo un conjunto de fuerzas que producen las formas, y que todo es movimiento y vivencia. Empieza aprendiendo la naturaleza de las fuerzas que hacen de él lo que es, como hombre; luego aprende a atraer una fuerza o energía de orden superior, la del alma, para controlar esas fuerzas. Después estudia la naturaleza del espíritu, del alma y de la materia, a las cuales generalmente denomina: vida, conciencia y forma, o vida, cualidad y apariencia. Así adquiere la percepción interna de la naturaleza de la Trinidad divina y de la naturaleza eléctrica de todos los fenómenos, incluyendo al ser humano. Psicología Esotérica. Se la considera también de gran importancia. Señala el cambio de enfoque de la presentación material de antiguas escuelas de esoterismo, con su énfasis puesto sobre los distintos planos, los procesos de desarrollo material y la constitución de las formas. En las nuevas escuelas se hará resaltar la naturaleza del alma que anima a las formas, y sobre ese agente creador que actúa con el mundo material y en él. Se estudiaran los siete tipos principales de personas; se investigaran sus características, además de su relación con los siete grupos de que está compuesta la Jerarquía y con los siete grandes rayos o energías, emanaciones que la Biblia llama “los siete espíritus ante el trono de Dios”. Así la síntesis de toda la manifestación se hace evidente, y puede verse con claridad el lugar que ocupa la parte dentro del todo.
Existen muchos estudios subsidiarios que el estudiante debe conocer antes de ingresar en las futuras escuelas de iniciación; pero lo antedicho dará una idea del programa general a que se ajustarán las nuevas escuelas. La ESCUELA ARCANA procura dar una preparación general sobre tales fundamentos básicos, a fin de que el estudiante pueda aprovechar la riqueza de la literatura y enseñanza que aparecerá en lo que resta del presente siglo. El estudiante debe adquirir ante todo, una idea general de la enseñanza esotérica, para saber cuál de las numerosas líneas seguirá; debe aprender a aplicar la enseñanza, en forma práctica, trasmutando la teoría en práctica y demostrando para sí la necesidad y posibilidad de llegar a vivir en el mundo de los significados. Entonces reconocerá la relación entre todos los acontecimientos individuales, humanos y planetarios y por qué y cómo tienen lugar dichos acontecimientos. A medida que adquiere un conocimiento de la sicología esotérica y domina algunas de las técnicas de los procesos de meditación, podrá ubicarse en el peldaño que le corresponde en la escala de la evolución; entonces sabrá cuál es su paso inmediato, la siguiente meta de desarrollo, lo que tiene que dar como servicio a la humanidad y a quién podrá ayudar. Empieza así a participar conscientemente en la gran escuela de la experiencia espiritual, donde hallará oportunamente respuesta a sus preguntas y solución a sus problemas. Descubrirá que los principales requisitos para desarrollar con éxito el trabajo esotérico son: paciencia, continuo esfuerzo, visión y sano juicio discriminativo. Poseyendo todo esto, más un sentido del buen humor, una mente abierta y sin fanatismos, el estudiante rápidamente progresará en el “Camino Iluminado”, como se lo denomina a veces al sendero. Finalmente se encontrará ante el portal de iniciación, sobre el que están inscriptas las palabras de Cristo: “Pide y se te dará; busca y encontrarás; llama y se te abrirá”.

El hombre un animal no terminado

Sra. R. Burnier.. Presidente Soc. Teosófica

UN FUTURO SIN LÍMITES

Se ha dicho del hombre que es ” un animal no terminado”, lo cual sugiere que aunque delante de él se halle la posibilidad de volverse ” un producto acabado”, ese producto aún sería un animal.
Los estudiantes de filosofía esotérica no aceptarían tal punto de vista.
Aunque el hombre físico sea lo culminación del proceso evolutivo de los biólogos, aunque el nacimiento del espíritu-conciencia en formas cada vez más complejas y desarrolladas llegue a su plenitud en el hombre, el hombre no es el mero producto de ese proceso.
La posibilidad latente dentro de él es infinitamente mayor que la de tomar la forma de un animal perfecto y desarrollar las potencialidades de la naturaleza animal y de la forma animal, porque ” el Alma del hombre es inmortal y su futuro es el futuro de algo cuyo crecimiento y desarrollo no tiene límites “.

Los Dhyan- Choans son fuerzas de la naturaleza, de doble aspecto.
Son los ‘ dioses’ de los que creen en los poderes divinos extracósmicos.
Pero en realidad, no son agentes superhumanos existentes fuera de la naturaleza que dirigen y controlan los procesos naturales. Ellos son partes de la naturaleza misma.
Un aspecto de estas fuerzas es la ‘energía bruta’, irracional, inherente a la materia.
Aquí, ‘energía bruta’, no implica violencia, o brutalidad.
La palabra ‘bruto’, se refiere al funcionamiento y acción inconsciente, no racional, como son en una bestia o en un animal.

La energía bruta en la naturaleza opera por medio de leyes que son mecánicas e intrasgredibles.
Como la energía inherente en la naturaleza trabaja de acuerdo a un patrón inflexible, es posible predecir los efectos, así como alterar, neutralizar y controlar las condiciones.

Los Dhyan-Chogan son también el ‘alma’ inteligente o la conciencia cósmica que guía y dirige la energía bruta en la materia.

Desde la perspectiva de estos dos aspectos de la naturaleza, el hombre es tanto forma humana como ser humano.
La forma humana ha ido desarrollándose y está moldeada de acuerdo a los procesos de la naturaleza y está sometida a las leyes que son inherentes a la evolución.
La evolución, señala HPB. trae a la existencia objetiva lo que existe.
La objetivación se da en el plano de la ilusión.
Esto parece paradójico porque normalmente pensamos que lo que es objetivo es real, y lo que no es objetivo y tangible para nuestros sentidos, es irreal.
Los científicos generalmente niegan la existencia de lo que no es objetivo para ellos,- no necesariamente a nivel físico substancial- sino también lo que es objetivo para el intelecto en la esfera de la lógica.
Pero, de acuerdo a la enseñanza oculta, la proyección en la ‘realidad’ objetiva, coloca en el plano de la ilusión, las cosas percibidas.

La máquina humana – conciencia

8 abr 2000
Cuando se habla de Gurdjieff, un maestro ruso -oriental de mediados de siglo, se hace mucho hincapié en una frase suya similar a “el hombre es una máquina descompuesta”.

No vamos a entrar en polémica de la humanidad del hombre, sino a revisar porqué puede estar descompuesto el hombre.

Lo que muchos dicen de inmediato, es “yo no estoy descompuesto”, pero hablamos del ser humano en general, no de alguien en particular. Por simplicidad, cuando hablemos de máquina hablaremos de un automóvil, no porque sea representativo, sino porque no se como se llamen en otros países las lavadoras, licuadoras, etc., y estoy seguro que la mayoría de ustedes si no todos, están familiarizados con su manejo.

Habíamos dicho que todas las máquinas tienen una función en particular como grupo. Un coche tiene la función de transportarnos, y nada mas. Una lavadora de lavar ropa, etc.. El hombre visto como máquina, de entrada tiene un gran problema. ¿Para qué sirve?¿Cual es su función?

Es decir, si el hombre como especie no tiene idea de cual es su finalidad, no puede ser eficiente en ella.

Así como un coche se siente a gusto cuando lo lavan y camina a velocidad tranquila, y se siente mal cuando está sin usarse semanas, el hombre como especie tiene cierto grado de conciencia y ciertos limites colectivos, establecidos por el nivel promedio de la especie. Es decir, a

sí como hay coches muy rápidos, hay otros lentos, unos nuevos y otros viejos, que nos dan una idea promedio del término coche, así como del término hombre.

Un coche tendrá problemas si sus sistemas no están funcionando normalmente. Un phantom, por ejemplo, es capaz de avisar “la presión del aceite está baja”, pero otros simplemente prenden una luz roja, y otros se sobrecalientan y se queman.

Esto no es instinto de supervivencia, si fuera así el coche no se quemaría. Es simplemente los componentes que les fueron instalados, lo que les da cierto nivel de adaptabilidad. Aquí podemos hablar sobre ese nivel de percepción entre diversas máquinas pero no es el caso. Digamos que así como pensamos que un coche es mas o menos inteligente, porque reacciona a un estímulo de manera diferente a otros ejemplares, realmente llegamos a la conclusión que la inteligencia se puede medir en adaptabilidad ante el manejo de situaciones y percepciones externas no esperadas.

Estas percepciones externas son de diversos tipos, según Gurdjieff y muchas enseñanzas, pero eso lo trataremos en otro momento, cuando hablemos del Eneagrama. Incluso los coches necesitan varias percepciones ( diversos aceites y agua ).

A diferencia del coche, el hombre puede hacer algo para curar el subsistema que está fallando. Por lo mismo, para que el hombre pueda solucionar el problema, primero debe aceptar que el problema existe. Lo que llamamos conciencia entonces, NO es el detectar estímulos externos o internos, porque en el caso de los coches de ejemplo, todos detectaron el calor, pero ninguno podía resolver sus problemas por sí solo. Es aquí donde empieza lo interesante. Es posible que los coches no quieran verse destruidos, que tengan un instinto de conservación, pero normalmente dependen de otros para evitarlo.

Entonces vemos que la conciencia es algo mas parecido a la voluntad de acción, que a su vez influye en la capacidad de acción pero no tiene que ver con lo deseado por el organismo, aunque tampoco es solo preservación de la especie ( no autodestructivo ).

Así como algunas personas fuerzan la batería de los coches con música, luces, aire acondicionado etc. al mismo tiempo, varias personas fuerzan a su cuerpo obligándolos a usar demasiado un sistema ( por ejemplo, los que se dejan llevar por los sentimientos, celos, etc. etc. o que se consagran a los deportes o a las PC. Esto lo veremos al hablar del cuarto camino ), y no utilizan las otras posibilidades de la maquinaria, como bajar los vidrios en lugar de aire acondicionado, por ejemplo. Estas personas gastan su presupuesto en baterías y alternadores, y su poder personal en solo un tipo de actividades, porque olvidan las otras posibilidades de la maquinaria.

Este olvido es provocado por nuestra “programación”, Castaneda menciona que somos educados por nuestros padres, maestros etc., y eso nos hace tener la mirada fija en la primera atención. En el caso del dueño de un coche , podría ser equivalente el nunca llevar un coche a carretera, y solo traerlo en ciudad.

Pero hay que ver como usamos el coche. Un cocheno está diseñado para arrastrar remolques, por ejemplo. Si usamos el coche para eso se acabará pronto, de manera similar a si le ponemos coca cola en lugar de aceite. No todas las máquinas tienen la misma finalidad, y según la finalidad son las percepciones que se necesitan, por ejemplo, un vehículo de remolque suele usar gas natural o diesel, y los coches comunes gasolina.

Siguiendo esta comparación, algunas personas usan el coche a velocidades de 200 km. por hora, y otras tienen temor a subir arriba de 60 en la ciudad, lo que les impide reaccionar en ciertos casos por velocidades diferentes. No estoy diciendo que sea sana ninguna de las dos actitudes, solo que estamos acostumbrados a actuar según una programación del promedio de la especie, y soltarnos a esa programación nos permite “recalibrarnos” y dejar la máquina mejor afinada y mas eficiente que antes.

En resumen, el hombre como máquina descompuesta, se refiere a que debemos darnos cuenta que hay ciertas posibilidades que no están normalmente a nuestro alcance, además de las que si usamos, y que no hay razones válidas para estar subutilizandolo, pero tampoco hay razón para utilizar [color=#00FF00]en todo momento al 100% el potencial o se lleva a un desgaste de materiales, y uno puede matarse por un imprevisto.

Cabe destacar que los problemas de coche suelen ser por usar demasiado una de sus características, y por lo tanto algunas personas limitan sus posibilidades nunca yendo a carretera, o no manejando de noche.

Pero antes de usar el manual de “hágalo o usted mismo”, o llevar el coche al mecánico, es necesario [color=#00FF00]darnos cuenta que hay algo que esta mal, o que puede estar mal, y antes de ponerle una marca mejor de aceite o una gasolina mas fina, necesitamos saber que esta existe, y que es adecuada para nuestro coche.

Hace unos pocos años se usó Gasolina con plomo, y los coches modernos usan solo gasolina sin plomo. Podemos decir que es mas refinada que la sin plomo, pero el coche antiguo, aunque puede tener un beneficio por usar mejor gasolina, tiene suficiente con [color=#00FF00]percepciones de nivel menos refinado.

Resumiendo, pensar en el hombre como máquina, desde el punto de vista de la conciencia

1) Nos recuerda que puede mejorarse.

2) Que para desear / querer / pensar en cambiar algo, debemos darnos cuenta que está fallando.

3) Cada máquina tiene una finalidad. El hombre como especie no conoce cual es esta.

4) Cada máquina necesita uno o varios combustibles o percepciones [color=#00FF00]adecuados a su finalidad.

La Máquina Humana – Introducción

Entre los temas que mencionamos en días recientes están algunos temas de Gurdjieff, entre ellos el de la máquina humana. Antes de entrar en ello, mencionaré otro modelo del hombre como máquina, no del modelo citado por Gurdjieff, pero creo que puede resultar práctico considerar este enfoque. Por simplicidad digo hombre refiriéndome al ser humano, no se ofendan las damas presentes.

Cada uno de nosotros tiene ciertas posibilidades de desarrollo, y ciertas capacidades naturales. Algunos somos mas instintivos, otros mas racionales. Eso no nos vuelve mejores o peores, solo diferentes. Consideremos que hay una división donde hay tres posibilidades.

1 ) Bestia Tiene respuestas básicas instintivas, sus sistemas de evaluación no son muy complicados, pero por sencillos, suelen ser mas eficientes. Suele buscar de manera activa.

2 ) Máquina. Sin inquietudes hasta que se le pide algo. Procesos eficientes pero incapaz de darse cuenta si algo va mal.

3 ) Hombre. Renuncia a los dos mundos, tratando de seguir de modo mas o menos razonable una escala de valores o programación arbitraria.

Lo mas importante se refiere a que las bestias suelen tener las mismas leyes y objetivos. Lo mismo las máquinas. Pero el hombre tiende a hacer separaciones que solo crean confusión, o uniones innecesarias que solo lo desgastan, lo que lo lleva a conflictos entre especie – de leyes y objetivos. Podemos hablar de guerras o discusiones tontas, pero así como estas no existen en las máquinas , y tampoco entre los animales “civilizados”, vemos que se crean conflictos para llenar o matar el tiempo, a veces con nombres muy bonitos, pero solo se está matando el tiempo, lo que los animales rara vez hacen, y las máquinas solo si están programadas para ello para enfriarse, por ejemplo.

Asi que el hombre promedio de la especie, carece de obejtivos, de metas, y no conoce las leyes por las cuales se rige,

Los hombres con algo de conciencia se dan cuenta que el enfoque de la bestia o de la máquina tienen ventajas. Algunos dejan de tratar de comprender, otros tratan de crear nuevas leyes, representaciones del universo, máquinas de imaginar. Estos son los dos enfoques. Cuando un hombre como nosotros tiene dudas, de una manera u otra se inclina o por la parte bestial, o por la parte mecanizada del hombre moderno, sin darse cuenta que tiene elementos que no están al alcance de la bestia ni de la máquina.

¿Porque sucede esto? Generalmente ni la bestia ni la maquina juzgan, y el hombre si. El hombre hace comparaciones de si contra otros gastando gran parte de su energía en procesos que no son eficientes, ni automáticos, sino adecuados a su juicio, sea este válido o no.

El hombre sano tiene procesos eficientes que el mismo entiende muy por encima. Por ejemplo, el mecanismo de ir al baño es eficiente, y no lo conocemos al 100 %, así también el hombre como la bestia es capaz de detectar sus puntos débiles, llamados en adelante factores recesivos, y capaz de simplificar procesos creando maquinarias biológicas y/o tecnológicas expertas en una función específica.

Por ejemplo, sabemos que el hombre es un ser completo, pero a lo mejor nadie ha pensado de entrada que “animales inferiores” son solamente mecanismos especializados que ayudan al hombre desde hace cientos de años.

Un Cerdo sería un estómago con patas, así como una vaca un seno con patas, una oveja piel con patas, un perro una nariz andante, etc…

Un refrigerador es un enfriador eficiente, un lavaplatos es un mecanismo eficiente, pero son mecanismos de un solo propósito aunque tengan partes de otros.

Entonces el hombre tiene oportunidad de crear sistemas mejores, que simplifiquen y realicen de manera mas rápida sus labores, o que hagan labores imposibles para el. Por ejemplo, un barco es mas rápido que un hombre que nada, y un avión vuela y el hombre no.

Sin embargo, todo esto muestra un gran peligro: Convertir al hombre en una máquina de producción. En ese momento es incapaz de advertir sus puntos débiles o el peligro, como la bestia y algunas máquinas si pueden hacer. El hombre debe darse cuenta que no está limitado a una función específica, como las máquinas, ni a realizar acciones que solamente lo beneficien a el, como las bestias. Es decir, no todo es trabajo ni todo es descanso.

Se desprenden dos cosas:
Primero, debemos estar conscientes de que hay posibilidades de desarrollo ( cosa que no tienen la maquina ni las bestias )
Segundo, debemos aceptar que cada quien tiene mas afinidad con bestias o máquinas. TODOS.

Los hombres estamos matizados por la máquina o por la bestia, y podemos aprender mucho de nuestros semejantes, y entenderlos mejor viendo si su tendencia es bestia o máquina, y si la persona que observamos tiende a ser hombre, hacia que es su tendencia natural.

Despues del Daño

glormoon Publicado: Jun 16 2006, 09:57 AM
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Alestat: siguiendo una recomendación de Alfonso, te pido si fura posible explicarme sobre las tres lineas de trabajo. Alfonso dice que tu las entiendes bien, Bueno eso, Saludos a todos, Glormoon )O