Hace unos años (1990-1991) estaba manejando de regreso a Guadalajara, uno de mis maestros tradicionales me llevó a ver a dos personas, una en Zacatecas y otro en San Luis Potosí. En aquella época yo tenía 19 años y estaba por cambiarme a México DF en unas dos semanas. Le pregunté el propósito del viaje.

Valores, dijo.

¿Valores?

– No te llevé a ver a estas personas para que establezcas alianzas.

Me quedé pensando a que se refería. Me tocó oír un canto en Zacatecas, no una canción de peyote ceremonial, sino una canción de desesperanza. Una mujer, agonizante, había pedido oír esa “canción” . Una mujer mas joven dijo varias palabras sin música, sin ser poema, pero se oía algo en oleadas.

Decía la mujer, “En mi quedará el instante en que fue mas terrible tu tristeza, cuando buscaste alianza entre los hombres de tu raza, y tu grito, se perdió entre las selvas.”

Entendí.

Las alianzas son para los débiles.

Los aliados son para los débiles.

( Años después me encontré con el texto que después se adaptó a un concierto sinfónico por parte de un músico mexicano, mismo que mi padre, cantante de ópera estrenó en bellas artes en 1995)

Un hombre puede hacer lo necesario, solo, en el mundo real. Si no puede hacer las cosas solo, está donde no debe estar, o está buscando una estupidez, o un sueño.

El hombre de San Luis potosí murió en Veracruz en el 2009.

No fue necesario establecer alianzas. Nuestras batallas y propósitos eran similares; el era un hombre experimentado, yo me encargué de sus actividades en el 2004, cuando otras personas, por miedo, le pidieron que se retirara.

¿ Eramos Aliados ?

No.

Los dos teníamos una regla, un objetivo y ciertos valores. Un aliado es un poder que tiene una regla.

El era un poder que tenía una regla. Pero el no me necesitaba, así como yo jamás lo necesité.

Llevo unos quince años escuchando pedidos de ayuda, de idiotas codiciosos que pensaban que yo tenía una obligación con ellos.

En estos años me ha tocado ver alianzas y algunas amistades. Alianzas entre hombres débiles que tratan de apoyarse mutuamente, que no se preparan para el futuro y que piensan que deben estar preparados para cuando sean viejos y débiles. Y en la práctica jamás hacen nada. No le veo caso a suponer que vas a sobrevivir porque otros te van a apoyar. Debes ser autosuficiente.

Pero cuando sean viejos y débiles, probablemente sus aliados humanos estén muertos.

El hombre que puso música a ese lamento, recibió una ovación de pie en las gradas de bellas artes.

Me pregunté muchas veces si aquel músico que hizo el poema sinfónico era una respuesta a ese grito lanzado en Zacatecas. Ahora creo que no. Los textos se encuentran perdidos en mi memoria; algunas veces en las profundidades de mi sueño hay una mujer moribunda que dice las palabras, llamando al Gran Rey del texto.

El rey del poema murió por sus aliados, no en sacrificio sino por no poder el hacer ciertas cosas, por pedirle a hombres viejos que tomaran las armas por no ser un solo hombre suficiente.

Me he encontrado en días recientes con cosas interesantes en mis viajes al bajío, En el DF me he encontrado actos de desesperación por la secta KINAM, pensando que diez idiotas hacen un genio.

Personas con falta de valores, que salen con cuentos chinos no me hacen daño. Mientras escribo escucho Jueves, de la oreja de Van Gogh, puesta por uno de los programadores veteranos, no somos aliados el y yo. Yo gano un 40% mas como consultor externo. Seguimos procesos similares pero no son la misma regla, y el, es una persona que no es un poder.

¿Pueden las personas ser aliados? ¿Es posible hacer alianzas con ellos?

Creo que no.

He encontrado en estos quince años a personas que piensan que encuentran como manipular al sistema a través de mentiras, sea tratando de crearme antecedentes penales o convenciéndose a si mismos que escupir al cielo es un gesto de poder, y que de la mentira han hecho crecer aliados.

Llevo mas de 20 años siguiendo cierto camino. He entendido que los aliados no son un camino, y que lo que es un poder, es algo que te necesita a tí. Un coche necesita que le pongas gasolina y es un poder que tiene una regla. Pero morirá antes que tu si no te matas con el por tratar de ir mas allá de tus propios límites.

Este jueves es posible que deba ir nuevamente al bajío; de momento no ha llegado mi quincena pero no la necesito. Si no voy el jueves ciertas cosas podrán venir a mí.

Y recuerdo una frase de otro libro. “El grito del chorlito en un pozo, eso es todo.”

Cada vez que veo a una persona llamando a un aliado,sea supuesto santo , deidad prehispánico . jefe del trabajo, dioses del préstamo o novias para algo más, me pregunto porqué.

¿No es mas simple y rápido hacer las cosas sin depender de imbéciles?

Así que cada vez que veo ataques o pretensiones de idiotas codiciosos, pienso lo de siempre.

Diez idiotas no hacen un genio.

Solo necesito tiempo. No se necesitan alianzas. No se necesita nada mas que valores y tiempo, además de voluntad.

Los que tratan de buscar aliados lo hacen para justificar su falta de voluntad o sus fantasías. Veo los arboles en el cuarto piso. Los edificios a lo lejos. Cuantos idiotas piensan que escupiendo al cielo consiguen algo mas rápido que trabajando !!!!

Deja que me persigan los abyectos. Quiero sentir la envidia hasta que me abrume.

Hay mas tiempo que vida. Los éxitos a corto plazo termina cuando viene el siguiente movimiento, y los aliados tienen la tendencia a burlarse de aquellos que los necesitan y que piensan que voluntad es escupir al cielo.

El gran rey del poema murió. ¿A quien le interesa ser rey si por buscar aliados vas a morir?

Esa es la enseñanza del canto.