He comentado anteriormente que trabajo desde hace casi dos años en un corporativo en la zona sur de la ciudad de México. Por lo pronto no hay cambios que vengan (aunque un gasto fortísimo que están haciendo y que no creo puedan hacer les está costando mucho dinero).

Este trabajo se supone que tiene la regla de no música para no molestar a otros. Sin embargo, en la practica no puedo usar audífonos como otros porque me gusta responder a la primera, y segundo porque es incómodo moverme entre mis dos computadoras con audfonos, y no pienso usar mi mp4, teléfono o USB para oir música.

Así que en este contexto ocasionalmente me toca sufrir los gustos musicales (por llamarlos de algun modo) de personas de este piso. No se cuales sean sus religiones, sus creencias, o sus valores. Seguramente de varios de ellos no es la puntualidad.

Por lo mismo el entorno es a veces intemporal. No falta el que oye radio aunque no de hacerse , pero por lo menos nadie pone basura motivacional.

En otrs trabajos en que he estado tomaban medidas de segun ellos feng shui, o cuaarzos, o bendiciones de maquinaria a domicilio por sacaerdotes .Incidentalmente no hubo accidentes de coches o maquinaria bendecida en los últimos seis meses, así que una empresa que conozco llevaba al sacerdote cada seis meses.

No hay relación entre la fe y las no ocurrencias. Resulta un poco de humor involuntario cuando supuestos gurues de la nueva era, como Carlos Castaneda, sacaban cosas de contexto y otros con menos idea todavía trataban de meter en el mismo contexto actual a culturas prehispánicas.

Hace unos años en la montaña En Tonalá me tocó estar en una ceremonia nueva era, a la que invitaron a uno de mis maestros tradicionales. No pudo negarse pero me pidió que lo acompañara para llevarlo de regreso a su casa. Era poco más de las cuatro de la mañana cuando llegué por el para ir a Tonalá, y el frio estaba fuerte.

El me explicó que estas personas lo invitaron por que buscaban aprobación y por compartir, pero que el iba por cortesía. Esa ceremonia era una muy sencilla, realizada por una mujer que no pertenecía a los grupos de estudio en los que me encontraba yo. De la casa d siempre nosotros eramos los únicos.

Así que en el camino me comentaba el problema de la causa y del efecto, de como algunos confunden dos hechos separados creándoles relación entre sí. Generalmente es creyendo que son parte de algo mayor, o que son mas grandes que el mundo.

Nosotros ibamos sobre todo por los idealistas contemporáneos decentes. Podría referirme a ellos de muchos modos, pero abreviando los llamaré ICD.

* No hacían las cosas por dinero, pero estaban dispuestos a trabajar en algo diferente a las tradiciones o religiones o ayuda a otros.
* Contemporáneos porque no los ICD no son personas que creen que el futuro o el pasado son la clave del ser humano. Viven en la época que les tocó vivir.
* Decentes, porque no se permitían tomar atajos o crearse identidades (esotéricas o no) para hacer algo. En una época las “posesiones” eran comunes en círculos de drogadictos que ahora se dan títulos religiosos aztecas.

Sin embargo, hay cierto conocimiento en parábolas que me resultó muy util para entender un tronco común entre tradiciones y movimientos religiosos, que no podían ser consolidados ni descendientes de uno solo. La misma evolución paralela o paralelismo del que hablaba el otro día.

Una de las frases mas profundas que recuerdo de esa época era sobre lo de no darle perlas a los cerdos, frase de la Biblia (san mateo ??) que indica que muchas cosas debes hacerlas en secreto, no tanto por supervivencia o mantener la posesión de un bien, sino por sentido común.

Tagore diría que al águila quiso llevar de paseo a un pez por los aires.

Los fanáticos religiosos o de Castaneda, por lo general buscan un provecho personal que suele ser o dinero por fraudes, o no trabajar.

Existen algunos cuantos que tratan , sin euforia, de cambiar al mundo, como si supieran lo mejor para otros, y creyendo que otros quieren cambiar.

En tèrminos esotéricos, mucha gente son cerdos porque quieren ser cerdos y seguirán siendo cerdos. Otros quieren cambiar a otros.

Uno de los mas grandes errores.

Un hombre puede cambiar al mundo, pero necesita un gran pañal.

El Nagualismo y los sistemas de conocimiento reales son contemporáneos en su aplicación y principios, porque son intemporales. No son códices, no es Castaneda, no es Zoroastro, no son ruinas.

Este es el contexto que importa: Para Aquel que tiene su propio trabajo, busca el camino del cambio para sí.

Un hombre puede cambiar al mundo, pero necesita un gran pañal.