Transcripción de la conferencia “El secreto del éxito” de Earl Nightingale. Hecha en 1999 por Alfonso Orozco
——————————————————————————–

Recientemente, en Londres, un reportero entrevistó al gran médico ganador del premio Nobel 1952 Albert Schweitzer, y le hizo la siguiente pregunta: Doctor, ¨Cual es el defecto característico del hombre hoy en día?. Tras breve meditación el sabio repuso: Sencillamente el hombre actual no piensa.

Sobre este interesante tema quiero hablar con ustedes. Vivimos en una época de oro, época con la cual la humanidad ha venido soñando por siglos. Para alcanzarla se esforzó y trabajó por miles de años. Y ahora que hemos llegado a ella la vemos con indiferencia y apatía, como cosa natural y obvia. Nosotros en América somos especialmente afortunados, vivimos en los países mas ricos de la Tierra, llenos de oportunidades para todos sus habitantes.

Sin embargo, ¨Qué es lo que ocurre? Veamos un grupo de cien hombres. A los veinticinco años de edad todos están dotados de idénticas armas para la lucha. Todos tienen igual fe en el futuro. Todos están seguros de alcanzar el éxito, y todos cuentan con los mismos elementos para lograrlo.

Pero, ¨Tiene usted idea de lo que ocurre a nuestros 100 hombres al llegar a los 65 años de edad? ¨Al término, digamos de la maravillosa aventura que juntos emprendieron? Solamente uno habrá logrado riqueza, cuatro habrán conseguido cierta holgura económica, cinco seguirán trabajando para sostenerse y 54 estarán sin recursos.

Piense usted un momento. De cien, solamente cinco llegarán a la meta de sus ilusiones. ¨Porqué fallan tantos? ¨Qué pasó con esa chispa de inspiración que todos tenían a los 25 años? ¨Adonde fueron a parar sus esperanzas, sus sueños, sus ilusiones, sus planes?

Porqué con el correr de los años se produce esta diferencia terrible entre hombres que juntos se iniciaron, y porqué esa diferencia tan enorme entre el éxito de unos y el fracaso de otros?

Ya que estamos hablando de éxito, bien vale la pena definir qué es éxito. Exito es la realización progresiva de un propósito digno. Si un hombre trabaja hacia una meta predeterminada, si de antemano sabe lo que quiere, y sabe por donde ir para alcanzar su ideal, ese hombre es un hombre de éxito. Si no se adapta a esas condiciones, es un fracaso.

Exito es la realización progresiva de un propósito digno. Robert Mayle, destinguido siquiatra norteamericano, en su maravilloso libro “El hombre en busca de sí mismo” dice esto : “Lo contrario de valor, en nuestra sociedad actual no es cobardía, sino conformismo”.

Ahí tiene usted el problema de nuestros días CON-FOR-MIS-MO. La mayoría de las personas actúan por inercia, como todos los demás, sin saber porqué y sin saber exactamente lo que pretenden, ni como han de conseguirlo. Existen por ejemplo en los Estados Unidos, mas de 14 millones de personas de 65 años de edad. De esos 14 millones, 13 están sin recursos. Dependen de otros para subsistir.

Aprendemos a leer a los siete años. Cuando tenemos 25 años sabemos como ganarnos la vida. Es más, a esa edad muchos estamos sosteniendo una familia. Pero cuando tenemos 65 años aun no hemos aprendido a ser económicamente independientes, a formar un patrimonio. Y eso en América, en el continente mas rico de todos los tiempos.

¨Porqué? Porque nos conformamos con irla pasando.

El error estriba en que actuamos como lo hace la mayoría equivocada. Ahora bien, ¨Porqué esa mayoría se conforma con lo que apenas les basta para vivir modestamente? en realidad ni ellos mismos lo saben. Esas personas creen que sus vidas son moldeadas por las circunstancias, por las cosas que les suceden, por influencias exteriores. Son en efecto seres que se sienten arrastrados hacia un destino que ellos no han escogido, que desconocen.

Recientemente se hizo una encuesta entre gente de trabajo, tomando como base esta pregunta: ¨Porqué se levanta usted en la mañana para ir a trabajar? Diecinueve de cada veinte no tenían ni idea de qué contestar. Se les ocurrió decir “Bueno, porque todo el mundo lo hace, ¨o no?”. Y en realidad eran sinceros. Trabajan porque todo el mundo tiene que hacerlo, y nada más.

Pero volvamos a la definición de éxito.¨Quién alcanza el éxito? Solo quien progresivamente va dando forma a un ideal digno.

Aquél que dice yo seré tal o cual cosa, y luego se pone a trabajar para realizar su meta. Como el maestro e escuela, que es maestro porque es exactamente lo que el quiso ser. Como la mujer que es esposa y madre, porque eso es lo que quería ser. Así también es un hombre de éxito el vendedor que se hizo el propósito de llegar a ser un buen vendedor para progresar junto con la empresa en la cual labora.

En resumen, hombre de éxito es aquél que por desición propia desempeña un trabajo que el escogió porque así lo planeó con toda intención.

Pero sólo uno de cada veinte lo hace. Por esta razón no hay realmente competencia hoy en día. A menos que nos la busquemos. En lugar de competir todo lo que debemos hacer es idear. Idear sistemas mejores, nuevas metas, esfuerzos más constructivos que nos lleven al éxito.

He dedicado veinte años de mi vida a investigar si existe una clave que determine el destino de un hombre. He querido saber si existe una clave para predecir el futuro, y si con sólo conocerla y utilizarla adecadamente puede una persona garantizarse un futuro halagueño.

Pues bien, esa clave si existe. Ya lo he comprobado. ¨Se ha puesto usted a considerar porqué hay personas que trabajan dura y honradamente sin lograr ningún triunfo que valga la pena? ¨Ha notado usted que otras personas en cambio, sin tanto esfuerzo aparente lo logran todo?

Frecuentemente ha oido usted las frases “Todo lo que toca se convierte en oro”, o bien “Tiene el toque mágico”. ¨Se ha fijado usted en que aquellos que triunfan en una cosa tienden a seguir triunfando en otra, así como aquellos que fallan en algo tienden a fracasar en todo?

Pues he aquí el porqué. Es cuestión de metas. Algunos las tenemos, otros no. El que tiene una meta obtiene el éxito porque sabe adonde va.

Imagínese un barco a punto de zarpar. Su capitán y su tripulación han planeado todo el itinerario. Y saben exactamente cual es su destino y el tiempo que tardarán en llegar a él. Tienen una meta perfectamente definida. En nueve mil novecientos noventa y nueve de cada diez mil casos, ese barco llegará a su destino.

Ahora veamos otro barco, exactamente igual al primero. Pero sin capitán, sin tripulación y consecuentemente sin destino, ruta ni calendario. Solo arrancamos la máquina y lo abandonaremos al azar. Si acaso logra salir del puerto, encallará en alguna costa desierta y quizá se hundirá. No puede llegar a salvo a ningún puerto porque carece de meta y de quía.

Lo mismo ocurre con un ser humano. Veamos el caso de un vendedor, por ejemplo. Actualmente no existe nadie con un porvenir mas brillante que un buen vendedor. La venta es la profesión mejor pagada del mundo para el buen vendedor que tiene metas. Todas las empresas necesitan buenos vendedores, y están dispuestas a ofrecerles un futuro sin límites. Pero ¨Cuantos buenos vendedores puede usted encontrar?

Alguien dijo que el mundo está arreglado de manera que el débil no pueda perder. La economía en nuestros países puede compararse a los convoyes en tiempos de guerra. Los barcos grandes navegan a velocidades reducidas que permiten a los pequeños seguir en la escuadra.

Por eso es tan fácil ganarse la vida hoy en día, no se necesita unainteligencia privilegiada ni un talento extraordinario para ganarse la vida y sostener una familia.

Así tenemos lo que comúnmente se llama una plataforma de seguridad, si eso es lo que buscamos. Denosotros depende la desición de que tan arriba de esa plataforma mediocre querenos colocarnos, o si queremos conformarnos con vegetar en ella.

Ahora, volvamos al secreto mas extraordinario del mundo, el tema sobre el cual quería hablar con usted hoy. ¨Porqué destacan los hombres con metas y fracasan los hombres que no tienen metas?.

Voy a enseñarle algo que, si usted verdaderamente lo comprende cambiará su vida inmediatamente. En efecto, si usted me comprende perfectamente su vida será distinta a partir de este preciso momento; sus deseos se realizarán como por arte de magia, se acabarán sus problemas y no volverá usted a sufrir preocupaciones; parecerá como si usted irradiara buena suerte. Y lo que es mas, esos momentos de angustia, de miedo, de dudas, que usted quizás haya experimentado, quedarán en el pasado como una pesadilla que no volverá a repetirse jamás.

Aquí está la clave del éxito, y la clave del fracaso: NUESTROS PENSAMIENTOS FORJAN NUESTRO DESTINO. Voy a decirlo de nuevo. Nuestros pensamientos forjan nuestro destino.

A través de la historia de la humanidad se han registrado diferencias de criterio entre los grandes sabios y maestros, fiulósofos y profetas con respecto a diversos conceptos. Pero todos, en todas las épocas, han estado de acuerdo con ese punto.

Marco Aurelio, el gran emperador romano dijo “Los pensamientos de un hombre son su vida misma”. Disraeli dijo “Con solo esperar, todo ha de llegar”.

Después de larga Meditación he llegado a la convicción de que un ser humano que estructura un propósito siempre lo logra. Y que nada puede resistir a la voluntad dispuesta a sacrificar la vida misma en aras de alcanzar la meta.

Emerson expresó: “El hombre es lo que durante todo el día piensa”. William James apuntó: “El descubrimiento más notable de mi época es que el ser humano puede alterar su vida con solo alterar su actitud mental”. Y añadió “Si en lo referente a nuestro propósito actuamos con toda sangre fría, como si este fuera ya una realidad, nuestra meta se realizará indefectiblemente y formará parte de nuestra vida misma. Se mezclará y se entretejerá con nuestros sentimientos y nuestros hábitos a tal grado que nuestro interés se convertirá en una fe”.

También sugirió “Todo lo que añores con suficiente intensidad es casi seguro que lo logres”. Si deseas ser rico, serás rico, si deseas ser culto, serás culto; si deseas ser bueno serás bueno; solo que necesitas desearlo con toda tu alma, desterrando de tu corazón los deseos incompatibles con el propósito primordial.”

El Doctor Norman Vicent Peale, autor del famoso libro “el pemsamiento positivo”, dijo : ” Esta es una de las más importantes leyes del Universo, fervientemente desearía haberlo descubierto en mi juventud, este hecho tan sncillo que es la base de una ley sorprendente de prosperidad y éxito; en cuatro palabras, TEN FE Y TRIUNFARAS”.

Shakespeare lo expresó así: “Nuestras dudas son traicioneras, nos hacen perder el bien que podríamos ganar por temor al intento”.

En la Biblia puede usted leer a San Marcos 9-23 “Todo es posible para aquél que tiene fe”. George Bernard Show dijo: “La gente siempre echa las culpas a las circunstancias. Yo no creo en las circunstancias. La gente que triunfa en este mundo es la que se pone a buscar las circunstancias que necesita, y si no las encuentra las crea”.

Bueno, está muy claro, ¨verdad? Y cada persona que ha descubierto este principio ha pensado (por lo menos durante algún tiempo) que ella fué la primera en descubrirlo. Nuestros pensamientos forjan nuestro destino.

Ahora encontramos más razonable el que una persona que está pasando en una meta digna, alcance dicha meta, simplemente porque está pensando en ella, y, nuestros pensamientos forjan nuestro destino.

Por el contrario, el hombre que no tiene meta, que no sabe a donde quiere llegar y cuyos pensamientos por consecuencia serán pensamientos confusos de ansiedad, temor y preocupación, no cosechará sin lo que siembra: Su vida se convertirá en una vida de ansiedades, de temores y preocupaciones. Y si no piensa en nada llegará a nada.

¨Como es que opera este fenómeno? ¨Porqué nuestros pensamientos se convierten en realidades? Trataré de explicárselo de la mejor forma posible.

Supongamos a un campesino dueño de cierta extensión de tierra. La tierra está esperando a que el campesino decida que es lo que va a sembrar. A la tierra como a la mente, no le importa la semilla que va a recibir. Se limita a hacerla germinar y producir, y a devolver al campesino el fruto.

Supongamos que el campesino tiene dos clases de semilla: Una de maíz y otra de yerbamora, una especie mortalmente venenosa. Toma unas y otras y las siembra; cuida de regarlas y abonarlas, y, ¨Qué es lo que ocurre? Invariablemente la tierra le entregará por igual los frutos del maíz y de la yerbamora venenosa. Como dice la Biblia, “Así como sembraís, así cosechareis”.

Pues bien, la mente humana trabaja exactamente igual que la tierra solo que es mucho más fértil, mucho más pródiga y misteriosa; siempre está dispuesta a recibir las semillas del éxito así como la semilla del fracaso. Siempre hace germinar lo mismo la idea sana y constructiva que la confusa y destructiva.

Podríamos llamar a la mente humana el último continente inexploarado de la tierra, que contiene riquezas mucho mayores que las que hemos acariciado en nuestros sueños mas ambiciosos. Depende de lo que queramos plantar; eso cosecharemos.

Ahora bien, si todo esto es cierto, ¨Porqué las personas no usan más su mente?
———————————————————————————————————

Transcripción de la conferencia “El secreto del éxito” de Earl Nightingale (segunda parte). Hecha en 2007 por Alejandro Lugo.

Todos tenemos una mente como equipo estándar, no nos cuesta y a las cosas que no cuestan, no les concedemos mayor aprecio. En cambio, estimamos aquellas que nos han costado dinero, a pesar de que todo aquello que vale la pena en la vida es precisamente, lo que no nos cuesta. Nuestra mente, nuestra alma, nuestro cuerpo, nuestras esperanzas, sueños, ambiciones, nuestra inteligencia, el amor de los nuestros, nuestros amigos, nuestros hijos.

Recibimos todas estas inapreciables propiedades sin costo alguno; pero, las cosas que nos han costado dinero son realmente las menos valiosas, pueden reponerse en cualquier momento.

Un hombre de bien arrastrado por el infortunio puede rehacerse y amasar otro capital, es mas lo puede hacer varias veces. Si se quema totalmente nuestra casa, podemos volver a construirla; pero, las cosas que nos fueron dadas gratuitamente, no se pueden reemplazar.

Usamos parcialmente nuestra mente, por que se nos hace normal el tenerla, recordemos que: de la familiaridad, nace el menosprecio. Nuestra mente puede desarrollar cualquier trabajo que le asignemos, pero, generalmente, solo la utilizamos para labores pequeñas, en vez de hacerla trabajar en asuntos de importancia.

Unas universidades han demostrado, que la mayoría de nosotros utilizamos solo el 10% de nuestra capacidad intelectual.
Decida usted ahora, ¿que es lo que usted desea?

Fije en su mente, la meta de su vida; es la determinación mas importante de toda su vida.

¿Quiere usted ser un vendedor estrella? ¿Desea usted mejorar su actuación dentro de tal o cual, determinado trabajo? ¿Pretende usted colocarse en sitio preferente dentro de su compañía o dentro de la comunidad en que vive?

Lo único que necesita hacer es plantar esa semilla en su mente, cuidarla con toda atención. Trabajar con constancia sin perder de vista su meta y sus deseos se convertirán en realidades, puede usted estar seguro, de que esto ocurrirá indefectiblemente.

Ve usted se trata de una ley natural, como la ley de la gravedad, que Newton estableció, usted sabe que si se tira de lo alto de un edificio al vacio, irremisiblemente caerá, jamás subirá. Pues lo mismo sucede, con otras leyes de la naturaleza, siempre actúan en igual forma, no pueden fallar son inflexibles.

Piense usted en la meta que más desee, en la que más le convenga, hágalo con ánimo reposado y con intenciones positivas. Con los ojos de la mente véase ya, en posesión del triunfo. ¡Siéntase vencedor! Proyéctese actuando como lo hará cuando haya alcanzado la meta deseada.

Alguien ha llamado a nuestra era: la era de la pastilla para dormir, la era de las ulceras y de los colapsos nerviosos. Ahora que la investigación médica nos ha colocado en un plano de salud y de longevidad, la preocupación lleva gran parte de nosotros a la tumba prematuramente por tratar de enfrentar problemas con nuestros propios recursos, ignorando grande leyes que pueden hacerse cargo de todo por cuenta nuestra. Estas preocupaciones, las atraemos a nosotros, por la forma en que acostumbramos pensar.

Cada quien, no es mas, que la suma de los pensamientos que alberga. Cada quien, esta en la situación precisa, que corresponde a sus pensamientos; aunque no lo quiera admitir. Cada quien, tendrá que vivir el día de mañana del fruto de sus pensamientos. Porque lo que pensamos hoy, moldea nuestra vida y determina nuestro porvenir. Todos nuestros actos están guiados por nuestra mente.

Recuerdo haber visto una vez, una de esas conformadoras gigantescas, con lo que parecían ser unas veinte toneladas de tierra, avanzando por una carretera del estado de Arizona ; con un rugido ensordecedor, un espectáculo tremendo, increíble, ofrecía aquel monstruo metálico corriendo a una velocidad de 50 kilómetros.

Hasta arriba al volante, estaba sentado un hombrecito, que lo guiaba con gran pericia. A medida que se me acercaba aquella mole en movimiento, me di cuenta de la similitud entre esa maquina y la mente humana.

Usted empuña la dirección y guía firmemente esa enorme fuente de fuerza, ¿va a usted abandonar los controles?, ¿va usted a cruzarse de brazos y dejar que se precipite al abismo? ¿O tomara usted con firmeza los controles, para dirigir esa fuerza hacia un fin digno y productivo? ¡La decisión es suya! Usted va al volante.

Ve usted la ley que determina nuestro éxito es una espada de dos filos, la misma regla que nos puede dar una vida llena de éxitos, prosperidad, felicidad y todas las cosas que hemos soñado para nosotros y nuestros seres queridos; esa misma regla, nos puede llevar al abismo. Todo depende del uso que le demos para bien o para mal. Este es el secreto más extraordinario del mundo.

Ahora bien, porque lo denominamos secreto y lo calificamos como el mas extraordinario del mundo, en realidad nada tiene de secreto, los sabios de la antigüedad lo promulgaron y aparece una y otra vez en los pasajes de la Biblia, pero pocos muy pocos hombres lo han comprendido, de ahí, que le llamemos el mas extraordinario del mundo, y, por alguna extraña razón, sigue siendo un secreto para la mayoría de la gente.

Sinceramente creo, que si usted recorriera la calle principal de su ciudad preguntando a los transeúntes ¿cual es el secreto del éxito?, probablemente en un mes no encontraría a uno que le respondiera acertadamente; por eso, este mensaje tiene para nosotros un valor incalculable, si realmente lo comprendemos y lo aplicamos correctamente, y ese valor incalculable no se limita a beneficiarnos solo a nosotros, sino que también a las personas que nos rodean, a nuestros familiares, amigos , socios, empleados.

La vida no debería aburrirnos jamás, considerémosla como una continua y subyugante aventura. El hombre debe vivir plenamente y recibir el amanecer de cada día con la mente rebosante de optimismo creador, debe estar haciendo un trabajo que le guste, porque lo sepa hacer bien.

En un discurso, el director de un gran periódico dijo al concluir algo que nunca se me ha olvidado: “Todos los años que he dedicado al periodismo me han convencido de que el ser humano es básicamente bueno y de que cada uno de nosotros tiene un destino preciso que alcanzar”.

Debemos por tanto hacer que nuestro paso en el mundo sea toda una excitante aventura, el Creador del Universo no nos coloco en la tierra sin propósito, ni objeto.
———————————————————
Deseo hacer una prueba con usted que durara 30 días, no va a ser fácil si usted pone todo su empeño cambiara su vida completamente y mejorara radicalmente el resultado de sus acciones.

En el siglo XVII, Newton nos dio unas leyes naturales que son aplicables a los hombres en igual forma que a los cuerpos celestes. Una de tales leyes es ésta: “cada acción produce una reacción igual y contraria”, en palabras mas sencillas y aplicables a hombres como usted y yo, “todo en la vida tiene su precio”, inclusive el éxito.

En la prueba de 30 días que haré con usted, el triunfo estará en proporción directa con el esfuerzo que usted ponga en lograrlo; para llegar a ser medico es preciso pagar el precio en la forma de muchos años de estudio.

Para tener éxito en la venta, y recuerde que nuestros éxitos siempre están en proporción a nuestra habilidad de vender o convencer, convencer a nuestra familia de nuestras ideas, convencer a nuestros hijos de las ventajas de una vida buena y honesta, convencer a nuestros socios y empleados de la importancia de ser gente excepcionalmente capaz; como también en la profesión de ventas en si, pero para lograr el éxito a través del convencimiento, debemos estar dispuestos a pagar el precio del éxito.

¿Pero cual es el precio del éxito? En realidad se compone de varias cosas,
en primer lugar necesitamos comprender emocional e intelectualmente que nuestros pensamientos plasman nuestro destino, por consiguiente debemos controlar nuestros pensamientos para así controlar nuestra vida misma. Debemos comprender absolutamente que cosecharemos lo que sembramos.

En segundo lugar debemos liberar nuestra mente de todo lazo que le impida remontarse a las alturas para las cuales fue creada, debemos darnos cuenta que cualquier limitación existe solo por que nosotros mismos nos la imponemos y que las oportunidades que nos aguardan hoy son inconcebiblemente vastas. Debemos eliminar de nuestros pensamientos todo prejuicio y evitar toda manifestación de estrechez en el criterio.

En tercer lugar , debemos usar toda nuestra hombría , todo nuestro valor para enfocar nuestros problemas en forma positiva; para definir claramente nuestra meta, para permitir a nuestra mente maravillosa aquilatar la meta que nos hayamos fijado desde todos los ángulos posibles, para que nuestra imaginación especule libremente con todas las diferentes soluciones potenciales; para rechazar enérgicamente la falsa idea de que puedan existir circunstancias suficientemente poderosas como para impedirnos el logro de nuestros propósitos. Para actuar con decisión y prontitud cuando tengamos vía libre y mantenernos concientes de la fortuna enorme que tenemos en nuestras manos.

En cuarto lugar debemos ahorrar por lo menos el 10% de lo que ganemos. Vale la pena recalcar también que no importa que clase de trabajo usted este desempeñando actualmente, tiene enormes posibilidades de superación, siempre que este usted dispuesto a pagar el precio.

Demos una repasada a las diferentes partes de el precio que cada uno de nosotros debe pagar para alcanzar esa vida maravillosa que puede ser nuestra y que bien amerita cualquier esfuerzo.

Primero, sus pensamientos forjan su destino.
Segundo, déle rienda suelta a su imaginación, no permita que nada la ate o la estorbe.
Tercero, valor, concéntrese en su meta día con día.
Cuarto, ahorre el 10% de lo que gane.
Quinto, tenga siempre presente que las ideas nada valen sin la acción.

Ahora tratare de delinear la prueba de 30 días que haré con usted, recuerde que usted nada arriesga con hacer esta prueba, pero si puede ganar todo lo que jamás haya añorado.

He aquí un pensamiento que puede decirse de cualquiera, cada uno de nosotros anhela algo y cada uno de nosotros teme algo.

Quiero que escriba usted en una tarjeta que es lo que mas desea en el mundo, puede ser más dinero, posiblemente quiera doblar sus entradas o ganar una suma determinada de dinero; puede ser una casa propia o éxito en su trabajo puede ser una cierta posición social.

Todos anhelamos algo, especifique claramente en su tarjeta lo que desea pero acuérdese de poner una sola meta y que este claramente definida, no es necesario que se la enseñe a nadie pero llévela siempre consigo para poderla ver varias veces al día, piense en ella en forma optimista y serena cada día cuando se levante e inmediatamente sentirá que su trabajo tiene un propósito, que hay una buena razón para levantarse, una buena razón para vivir.

Véala cada vez que sus ocupaciones se lo permitan y antes de entregarse a el descanso en la noche, cada vez que la vea recuerde que sus pensamientos están forjando su destino y como usted esta pensando en su meta, esta pronto será suya; en realidad, empieza a ser suya y una gloriosa realidad en el momento de apuntarla y empezar a pensar en ella.

Cuando usted se encamine a sus diarias labores, observe las riquezas que hay entorno suyo y dese cuenta de que usted tiene tanto derecho de participar en esa abundancia como cualquier otro ser viviente. Es suya con solo pagar su precio.
Ahora toquemos a la parte difícil, la llamo así, porque requiere que usted adopte nuevos hábitos y esto no es tarea fácil, sin embargo una vez adoptados los tendrá usted por vida sin mayor esfuerzo.

Por lo pronto, olvídese de sus temores, cada vez que un pensamiento negativo o un temor invada su mente, sustitúyalo con la imagen mental de la meta digna y positiva que se propuso, habrá momentos en que sentirá usted la tentación de abandonar la lucha es mas fácil para un ser humano entregarse a los pensamientos negativos que a los positivos, por eso solo el 5% de la gente logra el éxito; usted debe situarse ¡ahorita!, dentro de ese pequeño grupo.

Durante 30 días tiene usted que tomar los controles de su mente, así esta pensara solo en lo que usted le permite pensar. Cada día que pase de esta prueba de 30 días, haga un esfuerzo mayor, no se limite a ser optimista y constructivo entréguese como nunca antes, haga esto con la certeza de que el beneficio que usted obtendrá estará en relación directa a lo que usted ponga de su parte.

En el preciso momento en el que usted se fija un propósito, en que se traza un derrotero para alcanzarlo, usted se convierte ya en una persona de éxito, inmediatamente se encuentra usted entre ese pequeño grupo de personas que saben adonde van, de cada 100 personas usted forma parte de los 5 que logran el éxito.

No se preocupe demasiado por como ha de llegar el éxito, deje esa respuesta a fuerzas muy superiores a usted mismo, simplemente necesita usted saber “adonde quiere ir”, el “como” se resuelve solo.

Mucho le ayudara el recordar estas frases del Sermón de la Montaña y recuérdelas bien y en forma constante durante este mes de prueba:

Pide y se te dará.
Busca y encontraras.
Llama y se te abrirá.

Es así de maravilloso y así de sencillo, de hecho es tan sencillo que en nuestro aparentemente tan complicado mundo, cuesta trabajo comprender que todo lo que se necesita, es un propósito y fe, durante 30 días ponga todo su esfuerzo, desarrolle su trabajo como nunca lo ha hecho antes, no en forma febril sino serenamente, conciente de que cada minuto bien aprovechado le dará a cambio la abundancia que usted merece y desea.

Si tiene usted familia, dedique los 30 días de prueba a dar de si sin reservas, sin pensar en recompensa y tendrá la sorpresa de su vida de los resultados. No importa cual sea su trabajo, desempéñelo como nunca durante 30 días y si no ha perdido de vista su propósito durante un solo día se maravillara de la nueva vida que habrá descubierto.

Dorothy Bryant la destacada autora, lo descubrió por si sola y lo describe en su hermoso libro “Despierta y Vive”, su filosofía se reduce a estas palabras: “Actúe como si fuera imposible fracasar”, ella aplicó esta filosofía con sinceridad y Fe y su vida se convirtió en un ejemplo de enorme éxito.

Ahora haga usted la prueba, por 30 días completos.

No inicie su prueba hasta haberse formado el firme propósito de llevarla hasta el final. Ve usted, al ser persistente demuestra usted fe, si no tuviera usted fe, no persistiría; si acaso, perdiera el animo en el curso de la prueba y con esto quiero decir, que repentinamente encontrara que los pensamientos negativos volvieron a dominar su mente, cobre nuevas energías y empiece nuevamente, desde el principio por un periodo de otros 30 días. Esto le servirá para dar nuevo vigor a sus hábitos constructivos, hasta que se encuentre usted entre ese maravilloso grupo minoritario que no conoce la imposibilidad.

No se olvide de la tarjeta en su bolsillo, es de vital importancia al iniciar esta nueva vida, por una de sus caras , describa claramente su meta, cualquiera que esta sea y por la otra las palabras del sermón de la montaña: pide y se te dará, busca y encontraras, llama y se te abrirá; en su tiempo libre durante la prueba de 30 días, aproveche para alimentar la mente con lectura constructiva, biografías de hombres celebres, narraciones de hechos heroicos, pasajes de los evangelios, serán de inestimable valor para avivar la llama de la fe en su pensamiento.

Nada grande se ha logrado sin la inspiración, cerciórese de que durante esos primeros 30 días decisivos, no le falte inspiración, pero sobretodo no se preocupe, toda preocupación acarrea temores y el temor es corrosivo, lo único que pudiera preocuparle durante su prueba, seria el tratar de hacerlo todo usted mismo.

Recuerde, todo lo que usted tiene que hacer es fijarse su meta y no perderla de vista, lo demás no le atañe a usted, además vea la vida alegre y serenamente, no permita que las pequeñeces lo mortifiquen y lo desvíen de su derrotero.

Alguien podría objetar, si esta prueba es difícil, para que me complico la vida; veamos cual es la alternativa, a nadie le agrada ser un fracaso, nadie quiere ser mediocre, nadie quiere vivir constantemente con preocupaciones, temores y frustraciones.

Así pues, recordemos que cosecharemos lo que sembramos, si sembramos pensamientos negativos nuestras vidas se llenaran de cosas negativas, si sembramos pensamientos positivos nuestras vidas serán alegres, positivas y de éxito.

Gradualmente, tendrá usted la tendencia de olvidar lo que aquí ha aprendido, repáselo con frecuencia, recuerde constantemente todo lo que debe hacer para formar estos nuevos hábitos. Haga que su familia se reúna periódicamente en torno suyo, para escuchar pasajes de esta obra.

Sabe usted, la mayoría de la gente quiere hacer dinero, sin comprender las leyes naturales que hemos estudiado aquí, los únicos que hacen dinero, son los que lo acuñan o imprimen, todos los demás tenemos que ganarlo, por eso fracasan siempre sin excepción, las personas que se empeñan en buscar el dinero fácil; la única manera de ganar dinero esta en suministrar servicios o productos necesarios y útiles, canjeamos nuestros productos o servicios por el dinero del que nos lo compra, por consiguiente, es invariablemente cierto por ley natural que nuestros beneficios estarán en proporción directa a los servicios que prestemos.

El éxito no es el resultado de hacer dinero, la ganancia es el resultado del éxito, y el éxito esta en proporción directa a los servicios prestados. Mucha gente tergiversa esta ley, y cree que tendrá éxito si gana dinero, La verdad es que uno solo podrá ganar dinero cuando se convierta en un hombre de éxito, es como que el hombre en la chimenea le decía: “dame calor y luego te alimentare con leña”.

¿Cuanta gente conoce usted así?, Se cuentan por millones, tenemos que poner la leña antes que podamos recibir calor, igualmente tenemos que prestar servicios antes de que podamos esperar dinero.

No se preocupe del dinero, preste servicios, construya, trabaje, sueñe, cree, haga esto y encontrara que la prosperidad y abundancia que llegaran a sus manos no tienen límites. La prosperidad esta fundada en una ley de intercambio mutuo, cualquier persona que contribuya a la prosperidad tiene que prosperar a su vez, algunas veces los beneficios no provendrán de las mismas personas a quienes servimos, pero tienen que llegar, porque esa es la ley.

Cada acción produce una reacción de igual intensidad, no lo olvide. Recuerde durante su prueba de 30 días, que su éxito siempre corresponderá exactamente, a la magnitud y calidad de los servicios que usted haya prestado; el dinero es la medida de estos servicios. Nadie puede enriquecerse si no enriquece a otros, no hay excepciones a esta regla.

¿Se le había ocurrido alguna vez pensar en el dinero como medida, es interesante, verdad?

Viajando en su automóvil puede usted aquilatar los servicios prestados por la gente que habita en determinados barrios, aun los sacerdotes y los filántropos, apartados de la vida material, recogen frutos espirituales en vez de materiales, pero también en esta caso en proporción directa a sus servicios.

Una vez que esta ley haya sido comprendida y asimilada, permite a cualquier persona predecir su futuro, si desea recibir más, tendrá que redoblar sus esfuerzos en dar más; si quiere recibir menos, que reduzca sus servicios.

Este es precio que debemos pagar, por aquello que deseamos conseguir, si alguien pretendiera enriquecerse defraudando a otros, acabaría como el defraudado; posiblemente tarde algún tiempo pero, tan seguro como que hay estrellas en el cielo, cosechara lo que sembró.

Jamás debemos cometer el error de pensar que podemos contravenir este principio, ¡es imposible!

Las cárceles están repletas de gente que pensaron que podían hacer sus propias leyes y aplicarlas a su antojo. Podremos quizás, apartarnos de las leyes humanas, pero existen otras mucho más poderosas, que no pueden ser quebrantadas.

Un destacado medico psiquiatra, apunto recientemente seis pasos que le pueden ayudar a convertir el éxito en realidad.

Primero, márquese una meta definida.

Sexto, ¡actúe ya! como el hombre de éxito que ha decido ser.

Como le han aconsejado todas las voces autorizadas a través de la historia del mundo, pague el precio, convirtiéndose en la persona que quisiera ser, es mucho mas fácil que ser un fracaso.

Haga su prueba de 30 días y luego repítala y después repítala nuevamente, cada vez le será más fácil practicar los nuevos hábitos constructivos y se preguntara usted a si mismo: ¿Como pudo haber vivido de otra manera?

Viva esta nueva vida y las compuertas de la abundancia se abrirán hacia usted, colmando su existencia de más riquezas que las que usted hubiera creído posible que existieran.

Dinero, claro, tendrá mucho dinero, pero lo que es mas, tendrá paz. Usted estará entre esa minoría privilegiada y optimista de hombres de éxito.

Comience hoy mismo, no tiene nada que perder, pero en cambio: ¡Toda una vida que ganar!