El zorro en la mitología Aymara-Khechua
Fuente: Mitología Aymara-Khechua, por María Frontaura Argandeña. Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia.
La obra completa puede encontarse aquí: [url=http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf]http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf[/url]
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El alma pura y salvaje de las bestias con sus manifestaciones de coraje; de nobleza, de elegancia, de invariabilidad, de perseverancia y lealtad, ha sido recurso de aproximación del alma india a los planos ignotos de lo inexplicable. Así en el vuelo y la majestad del
Cóndor ha encontrado un soplo divino, de realeza, de libertad y de poder. Y todas sus interpretaciones de superioridad ha simbolizado en la fuerza subyugante de este hermoso ser, tan autónomo y tan digno como ningún otro. El Puma y la Llama, la Vicuña, el Zorro son abstracciones a la vez, de sus concepciones metafísicas. (…)
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Mitología del zorro (Khamakhe en aymara; atoj en khechua)
El zorro es personaje importante en la Mitología Andina. Actúa con mayor insistencia que cualquier otro. Su personalidad, unas veces, es ridícula. Otras veces, es picaresca. Gusta del buen humor y de la broma. Los mitólogos harán deducciones de los siguientes pasajes que se han desenvuelto desde tiempos remotos alrededor de la figura universal del zorro.
I. KhamakheOrigen aymara. Es uno de los más importantes mitos que se conocen del zorro, el cóndor y el toro.
El cielo se abría una vez al finalizar cada duodécimo zodiaco. Y entraban todos a adorar a Inti. Aun los súbditos más humildes.
Los ayllus, los achachilas eran los anfitriones. Tres lunas de regocijos!. Los banquetes eran de proporciones inconmensurables.
Presidía el Cóndor Mallku. Vivía el Cóndor en el Illimani. Cuando preparaba su viaje al cielo, se le presentó un personaje insólito el zorro.
Oh, Poderoso!, le dijo, acepta este corderito que lo he escogido para ti, entre los mejores de aquí a 100 topos a la redonda; pertenece a os rebaños del kollana Chacachi… Sírvete y llévame al cielo. Quiero comer los huesos que Inti arroje bajo la
mesa.
No te atrevas!, contestó el Cóndor, piensa que el camino es largo y nevado.
Acá tienes, si quieres, la carne de mis muslos; peor, llévame, Cóndor, al banquete, y allá no te olvides de mi.
Transcurrían las fiestas. El zorro había encontrado ambiente familiar en la cocina… antes que los mayores haciendo uso de sus uñas, se comía lo mejor, y, luego, hacia el amor a todas las jóvenes. Al finalizar la tercera luna, Cóndor Mallku se dispuso a retornar.
Cógete de mis alas, dijo al zorro.
Cómo? Pensar en eso? Jamás, le respondió. Ni en retornar ni en mi cola larga… Por algo te he dado un pedazo de mi carne, exponiéndome todavía al frío de las nieves. El Cóndor bajó solo. Rabiaba contra esa conducta indigna… Qué estarían diciendo en el
cielo…
El zorro era ladrón. Cuando llegó la hora de su regreso robó en su atado unas semillas menuditas que tanto le habían gustado entre todos los potajes. Eran redondas, más grande que los granos de las arenas de Uru. Muy sabrosas. Cómo satisfacían!. Pero… un problema: cómo bajar? Tubo que hacer un cordel de wichhu para descolgarse.
En medio camino se encontró con el loro. Lleno de suficiencia, comenzó a insultarlo. Aunque el loro optó por no parar mientes en sus dicterios, no pudo menos que ir a quejarse al Cóndor. Le hizo saber, además, que zorro había robado algo del cielo. El Cóndor se indignó. Ordenó al loro que la cortara el wichhu en el que se descolgaba del cielo. Y salió en su busca. Lo encontró en el suelo, comático.
-Mentecato -le dijo-, cómo te has conducido! Nunca debías haber robado esta semilla. No era aún hora de que los dioses la dieran a los hombres. Más, ahora, que está en la tierra, que tiene su cometido! Que produzca para los hombres y que les dé vida, ya que
procede del cielo! Se llamará Kihuna! Pero tu, debes expiar, y tu pecado debe perdurar!: te convertirá en yerba venenosa del
mismo tipo que la kihuna con semillas negras… Donde crezca, envenenará y presagiara mal! Y se fue.
El viento puneño dispersó la kihuna en el Altiplano cuán extenso es. Las lluvias fertilizaron los campos. Y el hombre, desde entonces, se alimenta del bocado de los dioses… Cuando cree la kihuna del otro tipo, la segan inmediatamente, profiriendo:
Suaj kihunan!
Fuente: Mitología Aymara-Khechua, por María Frontaura Argandeña. Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia.
La obra completa puede encontarse aquí: [url=http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf]http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf[/url]
pp.49-50
IV. Michi (Gato) Origen khechua
Athoj que siempre se daba tonos, hizo apuesta con Michi: los dos saltarían el río Desaguadero. El que gane, tendría derecho a quitarle la cola al otro… Se pusieron a la prueba. Michi salió con ventaja, como digno pariente de Ukhumari. Atoj hizo un ademán torpe y cayó al agua. Con grandes esfuerzos pudo salir. Michi ya lo esperaba para cumplir la apuesta. Y le quitó su chupa (cola).
Dame mii cola, le dijo el zorro.
Tráeme primero leche, contestó Michi.
Fue donde la wija (oveja).
Oveja, dame leche. Leche llevará a gato. Gato me dará mi cola.
Tráeme Kkhachu (pasto)
Fue a la chajra (sembradío, campo)
Campo, dame pasto. Pasto llevaré a oveja. Oveja me dará leche. Leche llevaré a gato. Gato me dará mi cola.
Tráeme Unu (agua) para regarme.
Fue al mayu (río)
Río, dáme agua. Agua llevaré a Campo. Campo me dará pasto. Pasto llevaré a oveja. Oveja me dará leche. Leche llevaré a gato. Gato me dará mi cola.
Tráeme Manka (olla)
Fue al Mankero (ollero)
Ollero, dame olla. Olla levaré a río. Río me dará agua. Agua llevaré a campo. Campo me dará pasto. Pasto llevaré a oveja. Oveja me dará leche. Leche llevaré a gato. Gato me dará mi cola.
Tráeme lantta (leña) para encender el hormo
Fue a la sachcha (árbol)
Arbol dame leña. Leña llevaré a ollero. Ollero me dará olla. Olla llevaré a río. Río me dará agua. Agua llevaré a campo. Campo me dará pasto. Pasto llevaré a oveja. Oveja me dará leche. Leche llevaré a gato. Gato me dará mi cola.
Tráeme Llantta ppakina (makana).
Fue al Llanttappakiyniyoj (makanero)
Makanero, dame makana. Makana llevaré a árbol. Arbol me dará lena. Leña llevaré a ollero. Ollero me dará olla. Olla llevaré a río. Río me dará agua. Agua llevaré a campo. Campo me dará pasto. Pasto llevaré a oveja. Oveja me dará leche. Leche llevaré a
gato. Gato me dará mi cola.
El Makanero le dijo:
Allí, adentro!, donde ya no ves nada, hay makana. Entra hasta donde yo te diga y sacadel centro de la tierra.
Atoj obedeció y se internó. Desde el fondo, girtaba:
Más adentro?
Más!
Más?
Más!
Y no volvió a salir.
Fuente: Mitología Aymara-Khechua, por María Frontaura Argandeña. Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia.
La obra completa puede encontarse aquí: [url=http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf]http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf[/url]
P. 50
V. Atoj chirinchu? (Zorro, hace frío?) Origen khechua
Tanto había hecho alarde el Zorro sobre su fuerza para resistir los fríos más intensos, aún a las alturas más crueles, que una vez Mallku lo retó: subamos a la Montaña de Nieve. Quién resista toda la noche parado sobre el hielo, será presentado ante todo el
mundo como el Rey del frío. A medida que transcurría la noche cambiaban pequeños diálogos:
Atoj, chirinchu? (Zorro, hace frío?)
Mayta Tataykita chirinkari!, (Que le va a hacer frío a tu Rey), repuso con eco vibrante.
Atoj, chirinchu?
Mayta Tataykita chirinkari, un poco débil.
Cada vez que preguntaba disminuía la intensidad de voz; era más débil y más
temblorosa, hasta que por fin:
Atoj, chirinchu?
Nadie contestó. El amanecer descubrió al Zorro en circunstancias que atestiguaban su fuerza para resistir los fríos más intensos… muerto!…
VI. Willka (Jefe) Origen aymara
Kamakhe Se atrevió a apostar esta vez con Wilka.
Cuál de los dos hará temblar de susto al otro? Apostemos!
Muy bien, repuso Willka.
El zorro subió a la punta del cerro y silbó desde allí con todas sus fuerzas. Más, ni se movió Willka.
Tocó el turno a Willka. Hizo tronar las nubes tres veces. A la primera vez, el zorro, se partió en mil pedazos; a la segunda, se volvió a formar; a la tercera, se incorporó… y se declaró vencido…
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VII. Wallata Origen khechua
Otra vez el zorro cayó victima de su vanidad. Era de noche. Charlando con la Wallata, para evadirse le dijo ésta:
Ves aquel queso que está en medio del campo? Pues bien, estuve guardando para mi amigo Michi. Pero, ya que tienes la gentileza de visitarme, te lo invito. Ve a traerlo. El zorro, fue presuroso y no volvió más…
IX. Khowi (Conejo) Origen khechua
Hacía tiempo que Atoj perseguía a Khowi para saldar muchas cuentas de honor… Lo encontró una tarde oscura en que el firmamento parecía que iba a oscurecer, en lugar del sol se divisaba una bola opaca.
Ahora si que me las pagarás, Khowi pícaro!, le dijo al verlo.
Muy buenos días, mi respetado Atoj. Qué estás todavía tu con esas embrollas. Quieres que te avise una cosa?
No seas atufado, compañero. Yo siempre he querido tu bienestar. Lo sabes. Ahora te quiero avisar una cosa: he sabido casualmente que va a llover fuego! en previsión estuvimos haciendo esta casa con mi mujer. Pero ya ves que no regresa hasta ahora: fue a traer más barro. Dime: quisieras estar cuñando con tu cuerpo, así como estoy haciendo, hasta que vaya a buscarla? Terminaríamos más pronto. Cuando llueva fuego, no estaríamos en peligro.
Atoj aceptó.
Dicen que hasta ahora está cuñando la pared en espera de su compañero Khowi.
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IX. Jukuku (Lechuza) Origen aymara
Frecuentemente Jukuku pasaba por la casa de Atoj llevando pichoncitos para sus hijos. Más de una vez Zorro se había comido los pichones distrayendo a Lechuza con falsa diplomacia, y poniendo en su lugar khiskas (espinos). Lechuza creyendo que los mismos pichones le punzaban la espalda, les rogaba:
Chiuchisitusniy chhullytun, ama Ttujsiwachejchuy, ama khiskawaychehjchu (comidita de
mis hijos, no me puncéis, no me maltratéis).
Llegada a su casa, notó que eran espinos. Ella tampoco se portó tonta: Llenó su kkhepi de espinos. El zorro se llenó el gargüero con esto.
X. Las imillas. Origen aymara
Khamakhe salía todas las noches a bailar con las indiecitas del lago, vestido de vicuña. Cerca del amanecer se despedía de las Imillas, para que no le reconocieran. Una vez bailaron hasta muy tarde; ya llegaba el día. Quiso despedirse. Pero las Imillas no
querían que se fuese. El les mordió en la mano. Las Imillas descubrieron que era zorro.
XI. Varias escenas
Wankku acostumbraba robar en los sembradíos durante las noches. Los dueños lo persiguieron tenazmente hasta que lo cogieron. Teníanlo prisionado de una Waska sin comer nada. Un día pasó Atoj y aprovechó Wankku para salvarse.
Atoj, le dijo, ven, te conviene: Como ves, me han aprisionado aquí porque no quiero casarme con la hija del Willka. Si tú prefieres… Atoj no se dejó repetir la invitación: se hizo atar por Wankku y como le enseñó, empezó a gritar:
Ya quiero casarme con la hija de Willka!; ya quiero casarme!…