Las estructuras permanentes y temporales

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Las estructuras permanentes y temporales del Temazcal
En las culturas indígenas de los Estados Unidos los baños de sudor son estructuras comúnmente temporales (desmontables), en el centro y sur México son comúnmente permanentes, aunque a veces puede ser destruida y cambiada de lugar por alguna circunstancia especial. Frecuentemente son de forma circular como los hornos de pan todavía vistos en los pueblos, con un tejado abovedado que simboliza los cielos. Ocasionalmente, se encuentran Temazcales rectangulares o cuadrados. Se hacen de diferentes materiales que van desde lodo o adobe, ladrillos, piedra, cal, y madera, o también excavados en la tierra tal como se hacía hace mas de 500 años. Clavijero dijo: “Los Temazcales se hacen más comúnmente de ladrillo no cocido, su diámetro es de alrededor de ocho pies (refiriendo al pie humano) y la entrada tiene la altura necesaria para que un hombre pueda entrar sobre sus rodillas”. Los Temazcales descubiertos en las ruinas de Xochicalco, Piedras Negras, Palenque y Teotenango son lujosos edificios de piedra finamente repellados y decorados en su interior.
El Temazcal es una sala pequeña suficientemente baja para conservar calor. El techo puede abovedarse o construirse en forma cuadrada y raramente se encuentra alguno lo suficientemente alto para que una persona pueda estar de pie. La razón por la que los techos son bajos es que es difícil mantener el calor y el vapor en la parte inferior.
La puerta es muy pequeña y se ubica en la parte baja por la razón obvia de evitar la pérdida de calor, así mismo juega un papel simbólico (reentrar en la matriz materna). La forma del Temazcal también tiene que ver con el control del calor; una estructura abovedada tiene menos espacios y rincones para que el calor pueda escapar.
La naturaleza de los materiales utilizados en la construcción del Temazcal es muy importante. Se prefiere la utilización de materiales calientes, o al menos materiales que no sean fríos, como el mármol o el Onix. Simbólicamente, el Temazcal pone en juego los elementos fuego y tierra, porque estos elementos juegan un papel terapéutico. El metal es también muy frío en la naturaleza.
El Temazcal, entonces, es generalmente una estructura pequeña; usualmente un circulo lo suficientemente grande para que dos personas estén acostados, o bien cuatro estén sentados. El circulo mide aproximadamente dos metros de diámetro. La altura es aproximadamente 5 pies.
Actualmente en el esfuerzo del rescate de las terapias de medicina tradicional prehispanica, se construyen Temazcales temporales o permanentes utilizando bambú u otros elementos flexibles como son varilla y alambrón para hacer el marco (estructura). Doce tiras en la estructura es el número tradicional, representan los doce niveles del domo celestial. Estos se entierran formando un círculo y se unen amarrando las tiras en la parte superior. Un hoyo, llamado ombligo, es escarbado en el centro para recibir las piedras calientes (estas se calientan en una fogata construida afuera). El marco una vez terminado se cubre con mantas o con una lona. Las pajas tejidas, que son fáciles de conseguir en México, hacen una cobertura mejor, así mismo el piso también puede ser cubierto con estos petates o con hojas grandes de las plantas de la región.
Otra manera simple de construirlo consiste en cubrir la estructura con lodo mezclado con hojas. Esta mezcla puede hacerse más resistente al agua cuando se combina con Najallote, agua en que el maíz se ha cocido. Además se mezclan tiras de nopal y se obtiene una pasta muy duradera. Un buen techo de paja también puede durar varios años. Se cuelgan mantas sobre la entrada de forma que sellen bien y permitan entrar y salir fácilmente.
Algunos Temazcales tienen integrado un espacio para calentar las piedras, dando al Temazcal forma de Iglú esquimal. De esta manera, las piedras calentadas están ya en el lugar y es más fácil su transportación al centro del baño. La desventaja de este método es que con el enfriamiento y la calefacción repetidas es casi seguro que las piedras se rompan y además el humo de la fogata se acumula dentro de la estructura.
Otro método es calentar las piedras separadamente e introducirlas en el hoyo excavado el centro del Temazcal. Aún en nuestro tiempo, las piedras se calientan con leña pequeña en un horno de pan de lodo y piedra.

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