Proceso de domesticación del lobo

Fuente: [url=http://www.comportamientoanimal.com/notas_articulos/el_lobo_el_antecesor_del_perro_ii.shtml]http://www.comportamientoanimal.com/notas_…_perro_ii.shtml[/url]
Autor: M.V. Claudio Gerzovich Lis

Cómo el lobo se convirtió en perro

Como se mencionó anteriormente, el proceso por el cual el lobo se convirtió en perro se denomina domesticación. La domesticación es un proceso activo llevado a cabo por el ser humano, que consiste en la crianza y reproducción selectiva, durante cientos de generaciones, de especies de animales salvajes con el propósito de acentuar una serie de características deseadas. Los cambios ocurridos en los animales durante este proceso son de tipo morfológico, fisiológico y de comportamiento.

Si uno analiza la definición de domesticación descubre que es un proceso que puede llevar cientos o miles de años. Sin embargo, es muy frecuente escuchar a personas que conviven con animales salvajes -tales como pumas o leones- afirmar que ellas han domesticado a estos animales. Además de ser un despropósito utilizar a estas especies como animales de compañía, la afirmación es también incorrecta. En el mejor de los casos uno puede llegar a amansar a un animal -es decir, lograr disminuir su tendencia a escapar o atacar al ser humano-, pero no a domesticarlo. Esto es así porque el amansamiento ocurre a nivel del individuo y en relación con su propia experiencia, mientras que la domesticación ocurre a nivel de una especie en su conjunto. Además los cambios obtenidos durante la domesticación se transmiten a las sucesivas generaciones, a diferencia de lo que sucede con el amansamiento, proceso que ocurre en un animal y no se transmite a su descendencia.

El conocimiento de la diferencia existente entre domesticación y amansamiento es de vital importancia, según veremos, para comprender cómo el lobo se convirtió en perro.

PROCESO DE DOMESTICACIÓN

Es probable que las primeras interacciones entre lobos y seres humanos primitivos tuvieran lugar en un marco de competencia por la comida, ya que ambos no sólo se alimentaban de los animales que cazaban sino que además utilizaban la misma estrategia -la caza en forma cooperativa-, para la obtención del alimento. No obstante, debido a que los lobos también podían actuar como animales carroñeros, con el tiempo algunos se fueron acercando a los campamentos de sus competidores en busca de desperdicios alimenticios.

Este acercamiento sin duda tuvo consecuencias en la interacción entre los lobos y los seres humanos. Estas son:

* Algunos ejemplares de lobo fueron cazados por los humanos para su propio alimento.

* Posiblemente varios indefensos lobeznos -es decir, las crías de aquellos animales capturados para la alimentación- también hayan sido atrapados con la misma intención. Sin embargo, seguramente muchos de ellos no fueron sacrificados sino conservados para convivir con los niños, como compañeros de juego, durante su etapa de socialización. Esta situación implicó un amansamiento de esos animales.

* El ser humano, producto de su inteligencia, posiblemente en lugar de eliminar a todos los ejemplares de lobo que se acercaban al campamento comenzó a seguir a algunos de ellos en sus cacerías, utilizándolos como detectores de potenciales presas.

De estas tres circunstancias, la segunda fue con toda seguridad la que mayor relevancia e importancia tuvo en lo que respecta al proceso de domesticación, ya que debió ser el origen del vínculo directo entre el hombre y el antecesor del perro. La interacción entre ambas especies durante la primera etapa de la vida produjo la socialización de los lobeznos con el ser humano y, por consiguiente, su amansamiento en estado adulto. Estos animales amansados eran morfológicamente indistinguibles de sus congéneres salvajes pero ya acompañaban al ser humano, su compañero adoptivo, en las cacerías.

Debido a que los lobos poseían una capacidad auditiva mucho mayor que los humanos, detectaban los peligros para el campamento mucho antes, por lo que seguramente empezaron también a ser utilizados como centinelas. A cambio de estos servicios estos lobos comenzaron a recibir alimento, agua y otro tipo de cuidados. De esta forma la competencia entre ambas especies dio paso a la colaboración.

Este nuevo vínculo se estrechó aún más debido a que además de compartir la misma estrategia para la obtención del alimento, hombres primitivos y lobos poseían otras características en común. Tanto unos como otros poseían estructuras sociales muy complejas y parecidas. Los humanos convivían en grupos y los lobos en manadas, donde cada individuo desempeñaba un rol específico. Ambas especies establecían un territorio al que defendían y ambas formaban un estrecho vínculo entre el macho y la hembra de tipo monogámico. En los dos casos los individuos jóvenes eran cuidados por todo el grupo, dentro del cual había una relación de parentesco. Finalmente, tanto en uno como en otro las formas de comunicación se basaban en expresiones faciales y posturas corporales.

De todo lo explicado se deduce que al comienzo del proceso de domesticación no existía un propósito concreto por parte del ser humano, por lo que los primeros pasos fueron relativamente muy simples. De hecho en un principio no hubo ningún tipo de selección ni apareamientos controlados por el hombre, por lo que muchos de los lobos amansados continuaron apareándose con sus congéneres salvajes.

Sin embargo, todo indica que el proceso se tornó mucho más complejo cuando comenzaron la crianza y los apareamientos en cautividad. A partir de ese momento surgieron las diferencias morfológicas entre estos animales y sus parientes salvajes. Por ejemplo, cualquier variación que apareciese en el color del manto producto de una mutación genética podía permitir identificar a un animal del otro; como consecuencia, esta característica era privilegiada y por lo tanto seleccionada. A partir de ese momento los animales comenzaron a ser mucho más dependientes de los humanos y se redujeron notablemente las posibilidades de apareamientos con animales salvajes.

(…)

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5 Commentsto Proceso de domesticación del lobo

  1. Vaelia dice:

    El hecho es que la convivencia, incluso antes de la aparición de perros, del lobo y el hombre parece ser muy anterior a cualquier relación de ese tipo con otras especies animales.

    La mayoría de autores defienden la teoría de que cualquier raza canina tiene su origen en el lobo (de ahí que el perro haya pasado de llamarse canis familiaris a canis lupus familiaris) si bien es probable que dada la extensión del lobo en el planeta, y las numerosas subespecies documentadas, y los diferentes focos de aparción del perro, no todos los perros vinieran de la misma.

    Otros autores defienden que no sólo el lobo, sino varios tipos de cánido domesticados dieran origen a los perros, destaca entre éstos Konrad Lorenz quien aventuró que algunas especies de perros pudieran descender del chacal, si bien su hipótesis parece haber sido superada.

    Hay que tener en cuenta, sin embargo, que varias especies de cánidos, tales como los lobos, los perros, los chacales y los coyotes son interfértiles, es decir pueden reproducirse en caso que se dé un apareamiento y dar descendencia también fértil. Recordemos también que una de las hipótesis que se maneja en cuanto al origen del lobo rojo (canis rufus), especie independiente del canis lupus o lobo gris, es que fuera un cruce, sin intervención humana alguna, entre coyotes y lobos.

    Así mismo, el proceso contrario a la domesticación es la llamada readaptación a la vida salvaje, por el cual una especie doméstica se hace independiente del humano. En el caso de los perros vagabundos, que viven cerca de las ciudades, el proceso de readaptación es más lento; se acelera, sin embargo cuando el animal doméstico puede cruzarse con su antecesor salvaje. Lejos de la intervención humana, será la selección natural la que potenciará la permanencia de los rasgos que favorecen la vida salvaje, y eliminará aquellos que la dificultan.

    Uno de los ejemplos más claros y excepcionales de este proceso es el experimentado por el Dingo australiano.

  2. Vaelia dice:

    Fuente: Diario Hoy.net
    [url=http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia.phtml/html/268482036/]http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia….html/268482036/[/url]

    Hallan la evidencia más confiable del perro prehispánico en nuestra región

    El descubrimiento confirma que los españoles trajeron otros perros, porque en estas latitudes ya acompañaban a pueblos de cazadores pampeanos y patagónicos. Los restos completos del animal los encontraron en un cementerio indígena, sobre el cuerpo de un nene que tenía un ajuar

    Por Esteban M. Trebucq
    De la Redacción de Hoy

    En nuestra Pampa y en la Patagonia, los perros acompañaban a los pueblos cazadores desde mucho tiempo antes de la llegada de los españoles. Así lo confirman dos hallazgos realizados en forma independiente y paralela por científicos del Conicet, con amplia participación de profesionales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). En otras palabras, el mejor amigo del hombre ocupa ese espacio social desde antes de lo que se creía.
    Francisco Prevosti es un joven becario del Conicet, paleontólogo de la UNLP y el único argentino dedicado de lleno a la específica investigación de la sistémica / taxonomía de cánidos en estas latitudes. Antes de las vacaciones de invierno llegó hasta su pequeño laboratorio, en el subsuelo del Museo de Ciencias Naturales, el esqueleto completo y un cráneo muy deteriorado, de unos 15 centímetros, de un animal a determinar. Cuando lo vio, supo que era algo importante; tras los estudios morfológicos de rigor, arribó a la conclusión: la evidencia más robusta de un perro doméstico prehispánico en esta región.
    Unos días antes, el equipo de la doctora en arqueología de la UBA Mónica Berón había encontrado estas piezas enterradas junto a los restos de un individuo muy joven, que tenía diversas cuentas, por lo que se estima que era alguien especial dentro de su población, en un cementerio aborigen de incalculable trascendencia arqueológica en el centro de la provincia de La Pampa, cerca de Puelches.
    Las excavaciones en ese sitio, cuya locación exacta no se puede dar a conocer para preservar todo el material que allí se encuentra, comenzaron en 1997. “Es un cementerio de cazadores recolectores que fue utilizado durante por lo menos siete siglos, entre el 1000 y el 400 antes del presente. Tiene una cantidad importantísima de datos sobre estas poblaciones. Cuando realizamos los trabajos de campo nos encontramos con los restos del perro”, describe Berón en diálogo con Hoy.
    “Es el primer registro de enterramiento de perros”, se entusiasma la profesional, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad del Centro, con sede en Olavarría. Hasta el momento, su equipo, también integrado por estudiantes y graduados de la UNLP, la UBA y de la mencionada casa de estudios, excavó 49 metros cuadrados de los 210 que ocupa todo el cementerio. “Tenemos los restos de unas 140 personas”, dice Berón.
    Fuera de lo común
    Este hallazgo está compuesto por un niño de dos a tres años con un abundante ajuar que incluye un collar de 220 cuentas de hueso y mineral de cobre. Lo acompaña un ejemplar mediano de perro doméstico (denominado canis familiaris), colocado cuidadosamente en posición enfrentada con el niño y por encima de su cuerpo.
    “Cuando recibí las fotos en mi computadora -cuenta Prevosti a Hoy- me sorprendió mucho. Era impresionante. Luego pude comprobar que eran los restos de un perro”. Aún no está determinada con precisión la fecha de los mismos, que este joven paleontólogo los comparó con un ejemplar de zorro de esa época para precisar similitudes e identificar características propias.
    “En otros países hay varios casos registrados de entierros de perro doméstico con algún ser humano. Lo que no es para nada común es encontrarlos en la región pampeana”, aporta Berón.
    Pasado difuso
    “Los perros tenían las cúspides de los dientes más robustas, no tan puntiagudas como las del zorro”, afirma Prevosti.
    Para fechar los restos, algunos serán enviados a la Universidad de Georgia (EEUU). Allí le realizarán pruebas de carbono 14 y una técnica de aceleración de partículas (conocida como AMS, por su sigla en inglés) sobre porciones muy pequeñas de colágeno, materia orgánica clave para determinar su antigüedad.
    El pasado de los perros en estas latitudes es bastante difuso, ya que no existían registros irrefutables.
    “Hubo otras noticias de perros domésticos, pero cuando los datos fueron revisados recientemente se concluyó de que eran zorros o cánidos silvestres. Todos los casos son dudosos”, dice Berón. Coincidente es la mirada del especialista Prevosti, para quien el reciente hallazgo es la evidencia más sólida que existe del perro prehispánico.
    ¿Vino desde Asia?
    ¿Qué hacían los perros en ese entonces? Tampoco esto fue determinado con claridad; para ello hacen falta más estudios, ya que el descubrimiento es muy reciente.
    Aunque existen diversas teorías, se cree que el hombre llegó a este continente hace unos 13 mil años luego de ingresar por el Estrecho de Bering y poblar de norte a sur. En Europa y Asia hay registros de perros de hace 15 mil años, informa Prevosti, que en los próximos días defenderá su tesis doctoral sobre Grandes cánidos del pleistoceno de América del Sur. Y en Norteamérica, de por lo menos 8 mil.
    “Efectivamente, los españoles trajeron perros, pero otros, diferentes”, aclara el joven investigador, integrante del Departamento Científico de Paleontología Vertebrados del Museo.
    Unos días antes de recibir los restos del mencionado ejemplar, Prevosti analizó un molar que le acercó otro investigador de la UNLP, Luciano Prates, que también trabaja en ese templo de las ciencias naturales. Lo encontró cerca de un fogón alguna vez encendido en un campamento de cazadores patagónicos, cerca a General Conesa, provincia de Río Negro. Pertenecía a un perro de mil años de antigüedad, hasta ahora la evidencia más vieja en esta región del mejor amigo del hombre.

    El mejor amigo del hombre

    Los antecedentes del perro se remontan a millones de años atrás. Pero los primeros hallazgos verificables se produjeron en Asia hace unos 15 mil años. ¿De allí vinieron a América?

    Hace 30 millones de años, según fuentes científicas, apareció sobre la Tierra, durante el período Oligoceno, una criatura con la apariencia de un perro.
    El cynodictis, un animal parecido a la mangosta con un largo hocico, puede ser uno de los antepasados más antiguos de este popular animal. Otra criatura prehistórica parecida a los cánidos, el tomarctus, vivió durante el período Mioceno, hace 24 millones de años.
    El género canis evolucionó y se convirtió en canis lupus o lobo, hace 300 mil años, mientras que el perro doméstico, descendiente de aquél, apareció hace sólo 15 mil años. Aunque muchas de estas apreciaciones son debatidas actualmente por la comunidad científica.
    Todos los perros, sin importar su aspecto o tamaño, tienen al lobo como antepasado, por eso es que sienten y se comportan como ellos.
    Los egipcios y los habitantes del Asia Occidental fueron los primeros en criar perros, principalmente mastines y galgos. En la época de la Roma imperial ya existían razas que se conocen actualmente, y tenían preferencia especial por los galgos. Igual que el actual letrero “Cuidado con el perro”, los romanos escribían “Cave canem” que significa lo mismo pero en latín.
    Fueron usados en esos tiempos para pastorear, como vigilantes, como compañía, para el deporte y, en algunas culturas, en especial las orientales, fueron incluidos en los cultos religiosos.
    Los perros heredaron los ojos, el olfato y las orejas de su antepasado, el lobo. Estos sentidos evolucionaron junto con la nueva especie y se adaptaron en las distintas razas caninas gracias al cruce o selección artificial. Un buen ejemplo es el caso de los galgos, que a través del tiempo lograron desarrollar una vista mejor aun que la de los lobos.

    Interacción, movilidad y violencia

    En el sitio arqueológico pampeano se encontraron una cantidad importante de restos de las poblaciones prehispánicas de cazadores recolectores. “Entre las muchas evidencias que hallamos, algunas revelan la interacción y movilidad de estas comunidades hacia la provincia de Buenos Aires, la Costa Atlántica y el centro y sur de Chile. También se puede inferir que hubo numerosos casos de violencia y conflicto entre las poblaciones indígenas”, señala a Hoy la científica Mónica Berón, integrante del Museo Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, una institución dedicada a la investigación, difusión y conservación de los patrimonios histórico yantropológico.
    Para la profesional, estos hallazgos dan cuenta de la insospechada complejidad de las poblaciones prehispánicas.
    Las excavaciones en el lugar comenzaron en 1997 con un equipo interdisciplinario integrado por 12 personas. Coordinado por Berón, en él se destacan los bioantropólogos Inés Baffi y Leandro Luna, ambos de la UBA.

  3. Vaelia dice:

    Fuente: [url=http://www.cannisurbis.com/html/Etologia/Neotenizacion.html]http://www.cannisurbis.com/html/Etologia/Neotenizacion.html[/url]

    Resumen del articulo técnico sacado de la revista “Animalia” en su numero 58, 1994
    Autor: Dr. Jaume Camps. Veterinario

    Los Homo Sapiens del paleolítico recogieron lobeznos antes del Imprinting y llegaron a reproducirlos, escogiendo básicamente a los ejemplares con mas caracteres infantiles, logrando que se llegaran a transformar en una subespecie a la que hoy denominamos perros. La especie animal, doméstica denominada “canis familiaris”, en realidad debiéramos llamarla “canis lupus, subespecie familiaris”, en realidad son lobos. Todos los perros son de la misma especie que los lobos. No hay duda alguna después de las técnicas de filogenética, aparte de las morfológicas y etológicas.

    El lobo es una especie muy adaptable al medio y por tanto polimórfica, tienen diversos hábitos y conformación, y pesos que van desde los 80 kg. de los nórdicos hasta los 45 de los meridionales, así como gran diversidad en la coloración de la capa.

    Sin embargo, la gran diferenciación esta principalmente en los “familiaris” o perros. No existe ninguna otra especie animal, de ningún orden, con la gran variabilidad en la masa o peso, y en la forma, en el color y en el tipo de pelo, y en el propósito, etc.

    Reconocidas por la FCI (Federación Cinológica Internacional) son cerca de 400 razas, y podrían ser muchas más. Van desde los Yorkies o los Chihuahuas, con pesos “normales” de 800 gr, hasta los molosos como el Mastín Napolitano o el San Bernardo, con pesos normales de hasta 70 y 80 kg. Es como si en la especie humana con pigmeos de peso normal de 40 Kg. precisáramos otro extremo con gigantones de peso “normal” de 4 toneladas.

    La forma corporal de los perros es también diversa así como el color, textura y longitud de la capa de pelo. Pongamos por ejemplo dos razas de peso parecido…., un Afgano y un English Bull Dog. Para alguien que no supiera que ambos son de la misma especie sería complicado convencerle de lo contrario, y no digamos si nuestra comparación la hiciéramos con animales de diferente peso como un Chihuahua y un Terranova de espeso manto negro y un peso de mas de setenta kg.

    En cuanto a características y propósito los perros son asimismo muy diferentes. Unos son eminentemente cazadores, como es lógico en un depredador carnívoro, pero otros dedican sus esfuerzos a cuidar ganado en contra en muchos casos de sus padres genéticos, los lobos.
    ¿Qué debió pasar para que ocurriera tal transformación?

    Una transformación tan importante exige unos conocimientos de genética que obviamente nuestros ancestros no tuvieron, pero una elección lógica, constante y repetitiva durante milenios, tiempo es lo que sobra en toda evolución, dio sus frutos a unos hombres que desde que conocieron al lobo y lo utilizaron como compañero en la caza así como compañero de viajes reconocieron en el un valioso aliado.

    Supongamos un rudo cazador atacado por una madre loba que a su vez defiende unos cachorros recién paridos y que es abatida no sin dificultad con una rudimentaria arma tallada en piedra. Mirando al animal abatido y haciendo planes tanto para la carne como para la piel repara en unos gemidos que parecen provenir de una guarida cercana. Se acerca y al recoger a los lobeznos estos gimen y chupan rápidamente su mano creyendo ver en él a la madre perdida.

    Si este rudo hombre llevo estos cachorros al campamento como comida, juguete para sus hijos, e incluso para alivio de los pechos cargados de leche de alguna mujer que previamente perdió sus hijos, rápidamente debió reparar en que algunos de estos cachorros, sobre todo probablemente las hembras, con una educación jerarquizada se adaptaban sorprendentemente bien a la convivencia, mostrando un sorprendente sentido del grupo.

    Eligiendo a los cachorros, principalmente con mayor adaptación al humano, seguro que la curiosidad, característica del primate y que es probablemente una de las causas de nuestra evolución deductiva y creativa, hizo que los cruzaran eligiendo en cada camada ejemplares cada vez más adaptables, menos agresivos y de aspecto mas divertido e infantil. En este juego tuvieron que tener un papel muy importante los niños.

    Por etología y organización social de los lobos silvestres no parece probable que los primeros contactos de los humanos con lobos fuesen con ejemplares adultos, ni siquiera con lobos solitarios rechazados por la manada o animales heridos. No se encuentran datos, fuera de la mitología, de que se haya conseguido jamas, e incluso los lobeznos, que han sido previamente amamantados por la madre, no alcanzan a domesticarse jamas.

    En cambio son numerosos los lobeznos que se han criado junto a personas, llegando a formar incluso manadas, pero siempre a través de cachorros recogidos antes del “imprinting”, que en los lobos suelen ser los menores de seis semanas.

    Este “imprinting” o impregnación de los recién nacidos es el reconocimiento como padres a los seres que primero ven o a quienes les cuidan, hecho relativamente frecuente en la actualidad, como los conocidos lobos del Dr. Felix Rodríguez de la Fuente, el naturista J. Lazcano o del biorama de la población de Taradell.

    Son, en cualquier caso, muchas las diferencias entre perros y lobos y muchas de ellas tienen un fundamento de Neotenizacion o Heterocronismo Juvenil, que confirmaría el que al ir escogiéndolos, fueran estas características infantiles o juveniles lo que nuestros ancestros fueron buscando.

    Muchos animales, en este caso los lobos, en su medio silvestre o natural tienen unas pautas de reproducción en las que solo los lobos alfa, o jefes de manada, se reproducen con hembras alfa. Solo en situaciones de abundancia, se reproducen lobos secundarios, o no dominantes. Es para mantener y transmitir las buenas características de la especie lobuna y que solo deben tener los mejores.

    Por las leyes selectivas de toda especie, necesarias para la existencia de una evolución, pueden salir hijos con diferencias o mutaciones que, de no ser una mejora, tendencia de toda selección, o no servir para una mejor adaptación al medio, si este cambia, son cachorros no viables o, como mínimo no pueden reproducirse de llegar a adultos, y por lo tanto se pierde la posibilidad de que estos animales “distintos” permanezcan y se multipliquen.

    En los lobeznos cazados o recogidos antes del “imprinting”, y que se adaptaron bien en los clanes humanos, que se rigen con pautas sociales como los clanes, o jaurías, lobunos, los cachorros pudieron medrar e incluso disponer de la oportunidad de reproducirse.

    No les influyó negativamente el ser diferentes del lobo, si no todo lo contrario, ya que las personas buscaron precisamente este alejamiento.

    Las situaciones especiales, en algunos seres, (especialmente algunos invertebrados y algún anfibio) crean el fenómeno denominado Neotemia, por el cual pueden alcanzar la madurez sexual, antes de haber alcanzado el desarrollo somático.

    La Neotemia no tiene que ver con la Neotenización, solo en la etimología de la palabra, y en la separación entre el sexo intrínseco y el desarrollo del cuerpo. La Neotenización significa el mantenimientos de características infantiles y juveniles por elección forzada, que no natural, sin perder la madurez sexual y otros hechos de adultos, como la dominancia y otras pautas comportamentales.

    La situación de una protección artificial a cachorros o lobeznos, y las oportunidades de reproducción, sin tener que luchar ni demostrar mayor habilidad en la caza, creó ya cambios de por sí, al no tener que depender de ellos mismos en una manada de lobos. En etología al no tener que luchar con habilidad lobuna para subir en el orden social o en Patología, al tener un ambiente diferente con otros o diferentes riesgos de parásitos u otros contagios, etc., etc., ya pudo ayudar a la selección o separación del lobuno silvestre, pero la gran influencia hacia el paso del lobo al perro fue, con toda seguridad, el hecho de que se fueran escogiendo los de aspecto mas bonachón o mas juguetón y los mas diferentes de los lobos que, con toda seguridad, no debían ser una especie admirada por nuestros ancestros, al ser fuertemente competidores a la hora de la caza.

    Veamos algunos de las diferencias entre el lobo y el perro que se encuentren desde el punto de vista de la Neotenizacion, aunque posiblemente haya otras.

    1. – Por aspecto y por duración del periodo infantil.

    Un mayor periodo de dependencia aumenta los lazos de amistad o de amor maternal. Los hombres primitivos, y especialmente las mujeres y niños, veían a los lobeznos como niños (hoy día se sigue antropomorfizando a los perros, especialmente a los de aspecto más infantil) y valorarían a los que mantuvieran mas tiempo sus características.

    El aspecto infantil tiene asimismo incidencia hoy en ida. Es conocida la preferencia de cabeza grande, y ojos grandes, así como de la torpeza en el andar, símbolos infantiles… Los cachorros gustan más que los adultos, así como los adultos que mantienen proporciones de cachorro. Los perros como animales de compañía que están mas de moda son aquellos de cabeza grande y ojos grandes, resaltados con pigmentación, con aspecto de osito de peluche y si no. ¿Por qué gusta tanto el oso panda o el koala?. ¿Por qué los creadores de dibujos animados, al menos los antiguos han ido aumentando progresivamente la cabeza y los ojos a todos los personajes?

    2. – Conformación física y desarrollo

    Comparando lobeznos (Canis lupus lycaon) recién nacidos y cachorrillos de perros lupoides del mismo tamaño, (Alaskan Malamute), ya se nota un mayor desarrollo cefálico en los perros, comparativamente fetalizados.

    Los mismos cachorros, a tres semanas, mantienen muy diferente proporción cefalocaudal, con patas mas cortas y gruesas en los de perro, y son mucho más torpes que los lobeznos. Símbolo infantil. Además los lobeznos saltan ya una valla de 45 cm. , con solo tres semanas, cosa que no hacen los cachorros hasta el doble de tiempo, y se observa una movilidad igual a la de un perro adulto de su tamaño a las seis.

    3. – Comparación de crecimiento

    Los lobeznos y los cachorros criados exactamente, y separados antes del imprinting, crecen de forma regular, y lo curioso es que en el primer mes crecen algo más los lobeznos, pero luego los cachorros lo compensan. Son los lobeznos más precoces en la dentición decida que los cachorros de perro, de peso parecido y de las razas de aspecto de lobo. A los 14-16 días en los lobeznos en vez de los 18-20 de los cachorros. Otra característica infantil.

    4. – Sueño y relación nictameral

    Los cachorros de perro duermen más tiempo que los lobeznos, característica infantil típica.

    5. – Dominancia y juegos agonísticos.

    Los cachorros de perro inician antes la agresividad hacia sus hermanos, que los lobeznos, pero mantienen durante más tiempo los juegos de entrenamiento, tipo lucha, siendo la dominancia de tipo alterna, con descansos y distracciones, como si no fuera en serio. Los lobeznos, por el contrario, inician los juegos de dominancia bastante mas tarde que los cachorros de perro, pero el que domina a sus hermanos, ya queda como de nivel social superior. Probablemente el instinto de protección haría a nuestros ancestros preferir a los más frágiles y seleccionar a los de comportamiento menos agresivo.

    6. -Lametones y saltos en solicitud de comida.

    A partir de las dos semanas de vida los lobeznos precisan comer algo más sólido que la leche materna, que ya está disminuyendo, momento en que sus padres, y algún hermano subadulto, les regurgitan la comida que aún está en sus estómagos. Es una práctica de seguridad, para que solo coman lo que otros, más conocedores, hayan ingerido sin riesgo. (Felix Rodríguez de la Fuente). Parece que las lobas, en la época de amamantamiento, no ingieren carroñas ni alimentos que pudieran perjudicar a los lobeznos.

    Para estimular esta regurgitación (vomito) los lobeznos, al igual que todos los animales que reciben alimento predigerido de sus progenitores, precisan de unos actos que hacen desencadenar el que les den lo previamente ingerido. En los lobeznos estos actos son dos:

    * Saltar hacia la cara de los adultos, apoyando sus patas delanteras
    * Lamer la cara de los adultos, especialmente alrededor de la boca.

    Pierden esta costumbre una vez ya son lobatos, que es el momento en que ya consumen comida sin regurgitar.

    El saltar hacia las personas, tenidas como de su propia familia, así como el lamer, especialmente la cara, si la alcanzan, es típico de todos los perros, incluso los viejos si no se les ha educado convenientemente. Sabemos lo que cuesta quitarles esta que denominamos erróneamente manía o vicio. No es mas que el mantenimiento de una costumbre infantil y típica de la Neotenización.

    7. – Orejas colgantes.

    Todos los cánidos silvestres, sin excepción tienen sus orejas erectas, como es lógico al servirles para orientarlas hacia el lugar de donde proviene el sonido, y porque es uno de los órganos principales de comunicación entre ellos, de importancia suma en especies que viven en manadas con varios individuos y con un orden social estricto, como es el caso de los lobos.

    Los perros, sin embargo, en su gran mayoría tienen las orejas colgantes, y algunas razas exageradamente.

    Es un factor de Neotenización, al coincidir que los lobeznos tienen las orejas semicolgantes, dobladas por su mitad, enderezándolas dentro del segundo mes de vida.

    La preferencia de lobatos con orejas pendientes, por parte de nuestros ancestros, puede ser debida también por parecer de cabeza más redonda y, por tanto, mas de aspecto humano. O de niño… (Desmon Morris)

    8. – Ladrido

    Existe una correlación matemática y directa entre el grado de frecuencia de ladridos y las razas de orejas más colgantes (según mi propio estudio). Por supuesto de promedio. Hay perros que ladran decenas de veces por minuto, y no existe razón técnica del porqué.

    Los cánidos silvestres no ladran como norma, y se estima que los lobos adultos solo es ladrido un 2,5% de sus vocalizaciones. (R. Scharsburger). Ni el canis latrans, a pesar de su nombre (ladrador) realiza verdaderos ladridos de adulto.

    En cambio si ladran los cachorros. Todos los cachorros de estos cánidos silvestres, incluido el lobo, ladran. Es el grito, o llamada de urgencia, ante cualquier susto, malestar o simplemente por hambre.

    El mantener el ladrido en perros adultos es un inequívoco símbolo de Neotenización. Es el único que lamentamos por las molestias que causan los constantes ladridos en nuestra propia casa y en la de los vecinos, pero es un hecho innegable.

    La selección dirigida científicamente (Dimitri K. Belyaev) en una colonia de zorros de un gran centro peletero de la antigua URRS, para reducir la agresividad en los efectivos, conllevó, en solo veinte generaciones, a poseer una línea de zorros plateados que eran menos agresivos, casi juguetones, pero a la vez aumentaron los ladridos, y algunos tenían las orejas colgantes o semidobladas.

    La búsqueda de los cánidos menos agresivos parece lleve intrínseco el resurgir factores neotenizantes. Ambos propósitos debieron buscar nuestros ancestros.

    9. – Silla de montar, coloración y pelaje.

    Los lobeznos nacen con coloración de pelo muy oscura, casi negros. Es un mimetismo de protección al nacer en oquedades o cuevas. Esta coloración después de una muda, al pasar a lobatos, se mantiene en lo que se denomina “silla de montar”, que ocupa el dorso desde la cruz y el costillar. El resto del cuerpo tiene pelaje lobuno con pelos de mezcla de colores.

    La silla de montar desaparece en el próximo invierno, con una segunda muda importante.

    Son muchas las razas de perros que mantienen toda su vida la silla de montar como el Pastor alemán, San Humberto, Airdale terrier, etc., etc., y es lugar típico de manchas como en la mayoría de razas o individuos con manchas oscuras sobre capa blanca, siendo este sin duda otro de los signos de Neotenización.

    En cuanto a la diversidad de coloraciones del pelaje, es lógico si entendemos el deseo de nuestros ancestros de separarlo del lobo, por estética y por supuesto de curiosidad.

    Seguro que si en una camada había uno diferente, en forma y colorido, era el escogido… El famoso gorila albino del zoológico barcelonés, es único, ya que en la naturaleza no hubiera sobrevivido, y el indígena que mato a su madre no lo hubiera guardado, y entregado de no ser “distinto”.
    10. – La obesidad

    Los cánidos silvestres no son jamas obesos, por mucha comida de la que dispongan.Los animales jóvenes, especialmente los de camadas menos numerosas, tienen una conformación mas redondeada, y en algunos casi obesa, incluidos los humanos. Por ello es lógico creer que prefirieran mantener a los animales más gordos que es un signo Neotenizante más, aparte lo que ha significado la educación humana, dentro de unas normas diferentes.

    Hoy día mantenemos este “vicio” de escoger a los más gordos dentro de una camada, ya que es práctica común, aunque errónea, inclusive en algunos profesionales. Los cachorros que sean ya obesos mantienen con mayor facilidad el sobrepeso de adultos, por facilitar el crecimiento del número de adipocitos durante la época de cachorros.

    Por el contrario que en los cánidos silvestres, sin obesos, entre los perros se considera que son obesos, o con sobrepeso, nada menos que el 40% del total.
    Conclusión:

    Las principales diferencias entre lobos y perros, aún considerándoles de una misma especie, son aquellas que tienen relación con el Heterocronismo juvenil o Neotenización, que es la consecuencia de una elección de lobeznos antes del imprinting, por nuestros ancestros del Paleolítico Medio y Superior, reproduciéndolos, con el objeto de diferenciarlos del lobuno, hacerlos menos agresivos, y, también para mantener más tiempo su aspecto infantil.

  4. Vaelia dice:

    [url=http://www.tundraediciones.es/index.php?option=com_content&view=article&id=15]http://www.tundraediciones.es/index.php?op…ticle&id=15[/url]

    Etología del lobo y del perro. Análisis e interpretación de su conducta.

    Autor: David Nieto Maceín
    2008
    Formato: 24X17 cm.
    Rústica
    196 páginas
    Ilustraciones, figuras y fotografías B/N
    23 €

    A través de un apasionante recorrido por los diversos aspectos del comportamiento de los cánidos salvajes y domésticos, esta obra nos ofrece las claves para comprender e interpretar la conducta del lobo y de su descendiente directo, el perro.

    El autor profundiza en los orígenes de la relación entre el hombre y los cánidos, desde su competencia con el lobo hasta la cooperación con el perro, y desgrana la conducta instintiva, el comportamiento de caza, la conducta social y jerárquica, la agresividad y la predación, así como los procesos conductuales y cognitivos, comparando en todo momento la etología del lobo en la Naturaleza y la del perro en la convivencia con el ser humano. Así, logra transmitir un vasto compendio de conocimientos precisos que permiten una aproximación íntima a la conducta del lobo en su medio, y que dan la base, a su vez, para favorecer y mejorar la relación con nuestro perro.

    Junto a la radiografía de la conducta del lobo, los contenidos sobre su importante papel en la Naturaleza, las causas del ancestral conflicto con el hombre y sus necesidades de conservación descubren la verdadera faz del lobo, muy lejos de la falsa e irreal imagen del lobo feroz. Sin duda, tenemos en nuestras manos uno de los mejores alegatos de nuestro tiempo a favor del lobo.

    ÍNDICE

    Introducción

    PRIMERA PARTE: Los cánidos y el hombre

    Tema 1. Generalidades sobre los cánidos
    1.1. Consideraciones preliminares e introducción
    1.2. Origen y someros apuntes sobre adaptaciones funcionales
    1.3. Taxonomía y sistemática
    1.4. Relaciones ecológicas: el papel de los cánidos

    Tema 2. La simbiosis hombre-perro
    2.1. El lobo, el ancestro salvaje
    2.2. Origen de una simbiosis
    2.3. El lobo y el hombre
    2.4. Origen de las razas caninas. La selección del perro
    2.5. Canis familiaris versus Canis lupus familiaris
    2.6. El perro y el hombre, y sobre generalidades psicofuncionales en diferentes tipos raciales
    – perros de pastor
    – perros de protección
    – perros de caza
    – perros nórdicos
    – otras funciones

    SEGUNDA PARTE: Conducta innata del lobo y el perro

    Tema 3. El instinto
    3.1.Conducta instintiva e impulsos instintivos
    3.2. Mecanismos desencadenantes innatos y estímulos clave y pautas de acción fija
    3.3. Comportamiento apetitivo y acto consumatorio
    3.4. Actividad de desplazamiento o reorientación
    3.5. Movimientos instintivos de intención
    3.6. Actividad instintiva en vacío
    3.7. Breve apunte del mecanismo neurofisiológico de la conducta instintiva

    Tema 4. Conducta instintiva de caza en el lobo y el perro
    4.1. El impulso de rastro
    4.2. El impulso de acecho
    4.3. El impulso de persecución y sobre las lobadas
    4.4. El impulso de presa o sujección
    4.5. El transporte de la presa
    4.6. Actitud final y acto consumatorio de la conducta de caza

    Tema 5. Conducta social y jerárquica del lobo en la Naturaleza y del perro en la convivencia
    5.1. Los grupos familiares
    5.2. La estructura jerárquica
    5.3. Infancia, adolescencia y conducta social
    5.4. Pautas de apaciguamiento o inhibición de la agresividad
    5.5. El cachorro alfa latente en la familia humana
    5.6. El lenguaje canino
    5.7. La bestia senza pace

    Tema 6. Agresividad y predación. Factores desencadenantes de las tendencias agonísticas en el perro y el lobo
    6.1. Una pequeña reflexión previa
    6.2. Intento de definición y clasificación de las conductas agonísticas
    6.3. Diferencias individuales en el comportamiento agresivo
    6.4. Agresión intraespecífica por status social y problemática del perro dominante
    6.5. Agresión por autodefensa y agresión crítica; miedo compensado, genético y aprendido
    6.6. Agresividad en la caza. Ataques por predación
    6.7. Agresión por el espacio vital. La agresividad en el comportamiento territorial
    6.8. Agresión patológica
    6.9. Prevenir los conflictos
    6.10. El lobo “feroz”

    TERCERA PARTE: Procesos psicológicos en los cánidos

    Tema 7. Procesos conductuales
    7.1. El troquelado o impronta. Los períodos críticos
    7.2. El período de máxima susceptibilidad
    7.3. Algo sobre el aprendizaje
    – aprendizajes preasociativos
    – aprendizajes asociativos

    Tema 8. Procesos cognitivos
    8.1. Capacidades intelectuales en el perro
    8.2. Insight, discernimiento y resolución de problemas. Inteligencia en los cánidos
    8.3. Las emociones en los cánidos.

  5. Vaelia dice:

    [url=http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/08/090804_perros_domesticos_rg.shtml]http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnolo…sticos_rg.shtml[/url]

    Origen de los perros domésticos, en duda

    BBC Ciencia

    Un nuevo estudio genético discute la teoría de que los perros fueron domesticados en Asia oriental.

    La enorme diversidad genética canina encontrada en esa región ha hecho pensar a muchos científicos que fue allí donde los perros fueron domesticados por primera vez. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) -Actas de la Academia Nacional de Ciencias- muestra que el ADN de los canes de algunas aldeas africanas es igualmente variado. Un equipo internacional de investigadores analizó el ADN de 318 perros de aldeas de Egipto, Uganda y Namibia, y midió su diversidad genética.
    Se sabe que los perros descienden de los lobos grises de Eurasia, que fueron domesticados entre 15.000 y 40.000 años atrás, según explica la periodista de la BBC Judith Burns. Sin embargo, los autores del estudio afirman que el proceso por el que el hombre domesticó a estos animales ha sido mal comprendido.

    El director del estudio, Adam Boyko, del Departamento de Estadística Biológica y Biología Computacional de la Universidad de Cornell (EE.UU.), dijo que decidió estudiar perros autóctonos de las aldeas porque, al tener mucha más diversidad genética que los de raza, pueden tener la clave del origen de su domesticación. Se estudiaron los genes de razas que se consideran africanas, como el Saluki -conocido comúnmente como Perro Real de Egipto- el Ridgeback Rodesiano y el Pharaoh Hound – o Perro del Faraón, originario de Malta. Luego se comparó el material con el de perros de otros continentes, como ejemplares callejeros de Puerto Rico y Estados Unidos.

    Diversidad genética

    El equipo concluyó que la diversidad genética de los perros de las aldeas africanas era igual de variada que la de los perros de Asia oriental, lo que les hizo cuestionar la hipótesis de que allí reside el origen de la domesticación del perro.El Dr. Boyko le dijo a la BBC: “Creo que esa hipótesis es una conclusión prematura, consecuencia del hecho de que se ha estudiado siempre a muchos más perros callejeros de Asia oriental que de ningún otro lugar”.

    Sucede que, según el investigador, los perros de las aldeas tienen más diversidad genética que los de raza, que sometidos a mayores procedimientos artificiales. El origen de la domesticación de los canes, entonces, podría encontrarse tanto Asia como Europa. Boyko aclaró que no puede haber sido África, dado que allí no hay lobos grises. El equipo ahora tiene planeado tomar muestras de sangre de perros de las calles de Europa y Asia, desde Portugal hasta Papúa Nueva Guinea, para establecer con exactitud las áreas de mayor diversidad genética.