El Cid/ Amadís de Gaula/ El Quijote

Breve monografía localizada aquí:http://www.monografias.com/trabajos/heroes/heroes.shtml

Héroes

Introducción

Capítulo I: La figura del Héroe

Capítulo II: Análisis del Mío Cid

Capítulo III: Análisis de Amadís de Gaula

Capítulo IV: Análisis de El Quijote

La Obra
El Héroe
Sancho Panza

Capítulo V: Comparación entre los héroes: El Cid, Amadís de Gaula y Don Quijote.

Conclusiones

Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Estudiar la evolución de los héroes de cada genero literario a través del tiempo, es un hecho que nos va a permitir como estudiantes a integrarnos más con la literatura Occidental. Debemos tomar en cuenta que para estudiar por completo a un héroe en especial debemos contar con los sucesos o con las Corrientes históricas, filosóficas y sociales que ocurrían durante la vida del personaje. Los valores del héroe los ampliaremos dentro de el primer capitulo de nuestra monografía.

Nuestro trabajo consistirá en analizar a tres personajes en especifico a cada uno de ellos dentro de su contexto histórico y literario, como antes lo habíamos señalado. Estos tres personajes han sido determinantes en la literatura española de la Edad Media al Barroco.

El primer personaje que analizaremos será El Mío Cid, perteneciente al género literario de epopeya española. Marca los principios de la Edad Media, en el cual el sistema feudal la manera de tratar la economía. Este héroe lo ampliaremos en el segundo capitulo de nuestra monografía.

Amadís de Gaula, es el personaje elegido para analizar a los héroes de las novelas de caballería en general. Este héroe dedicó su vida a cumplir su ideal de caballería, el cual era ayudar a el necesitado y construir un mundo mejor. Hay que entender que los caballeros andantes surgieron como respuesta al fin de las luchas entre los españoles y los moros rebeldes.

La grandiosa figura de El Quijote marcó el fin de las novelas de caballería, a pesar de que esta novela cervantina es considerada como la más perfecta novela de este género. Lo impresionante de esta obra es que son dos historias simultáneas, que plantean hechos y posiciones contrarias de ver la vida. Don Quijote será analizado en el cuarto capitulo de la monografía.

Será importante realizar comparaciones entre los tres héroes, estas estarán en el quinto capitulo. Esperamos que la monografía sea del agrado del lector.

CAPÍTULO I:

LA FIGURA DEL HÉROE

El héroe se puede definir como un arquetipo de excelencia, el cual se converge en un modelo de la colectividad que lo honra con su culto; ya que el personaje muestra sus esfuerzos y sufrimientos para superarse durante sus hazañas. Los héroes se van a caracterizar por haber recibido un culto público.

Para los griegos los héroes tenían un sentido de semidiós, la palabra “héroe” se deriva de el término “héros”, que determina a un personaje singular; tanto física como moralmente superior a los hombres. En general, la palabra “héroe” determine en aquellos difuntos que en vida se destacaron por su gran sentido de excelencia, es decir, areté.

El sentido de la excelencia que habita en los héroes se conoce como areté, elemento que no puede faltar en la conformación de un héroe. “El coraje vencido por la fatalidad, es, en suma, toda la tragedia de la vida humana encarnada por el héroe griego”1. Los héroes se distinguen por sus acciones extraordinarias, también por su grandiosa manera de ver la vida como una aventura o un desafío a mejorar el mundo que los rodea.

En la literatura española el héroe épico es más humano que el caballeresco, porque el héroe de la novela de caballería esta lleno de ideales y de valores que alejan al héroe del hombre común.

El código de valores son todas aquellas virtudes que el héroe debe manejar para llegar a ser un modelo de conducta para el pueblo que lo rodea. Estos dones pueden ser competitivos los cuales le permiten ganar batallas y enfrentarse a sus enemigos, satisfacen el “yo” del héroe y su fuerza física. El otro tipo de virtudes que conforman a el héroe son las cooperativas, en las cuales el héroe demuestra sus sentimientos de bondad, de solidaridad, de amor a el que lo necesita; estos dones enriquecen su espíritu. Cada héroe compone su código de valores según el tiempo y el espacio en que vive; un héroe de la antigua Grecia como Odiseo no podría tener el mismo código de valores que tiene Amadís de Gaula.

A pesar de todo esto, lo asombroso es que el móvil ético de la acción de cada héroe se mantiene firme y éste es que siempre buscan la justicia social y el ser solidarios con la gente. Muchas veces los héroes no miden las consecuencias de sus acciones, es aquí donde se origina la transgresión. Si hay algo más en común con la mayoría de los héroes es que son transgresores, es decir que rompen con las leyes impuestas, llegan a pasar el limite de lo prohibido. Esta transgresión se debe a la búsqueda de los sueños imposibles de alcanzar, en el caso de los héroes de las novelas de caballerías lo notamos cuando los caballeros andantes andan defendiendo y ayudando a cada pobre desvalido que se encuentran en su camino, creyendo que haciendo esto un día terminarán las injusticias en el mundo y que con eso construirían un mundo mejor. Pero no se puede negar que esta búsqueda hacia la perfección de los héroes dinamizan por completo cada épica o cada novela, el héroe es lo que da vida y movimiento a la obra. En muchas obras, ésta búsqueda sin frenos del equilibrio cósmico lleva al héroe a una muerte trágica, ya sea por suicidio o por asesinato.

Lo que verdaderamente mueve las acciones del héroe, aparte de hacer el bien y de dar el ejemplo, es el hecho de buscar ser inmortales a través de la fama. Muchas veces el deseo de la inmortalidad no es consciente pero siempre está presente, su esencia en si quiere alcanzarla pero su razón muchas veces siente que todo será en vano.

También existe un término muy importante en los héroes y es el “ser de corazón puro”. Esto consiste en ser la única persona capaz de realizar un hecho en particular. Como ejemplo claro de esto, tenemos a Odiseo quien fue el único capaz de tensar el arco dentro de todos los pretendientes de Penélope. El hecho de que el héroe sea un ser de corazón puro magnifica su espíritu y aumenta su código de honor.

Otros rasgos que caracterizan a héroe son: el duro combate, la inteligencia superior, un asesinato accidental, numerosas pruebas, la muerte involuntaria, el hecho de que su origen no esté claro.

CAPÍTULO II:

ANALISIS DEL MIO CID

El Poema del Mío Cid es la obra más representativa de la epopeya española, la cual se basa en los hechos fundamentales de su historia. Este poema se caracteriza por contener hechos históricos dentro de un paisaje y una geografía real, por supuesto dentro de la epopeya existieron elementos irreales que acentuaron los hechos importantes para darle un toque dramático; un ejemplo de esto fue el secuestro de las hijas del Cid por parte de los Infantes de Carrión.

Para estudiar el personaje del Cid literariamente es importante conocer antes un poco acerca de su historia y de su vida, para eso hemos realizado la siguiente biografía:

Para el año 1000 d.. los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón, respectivamente (de izquierda a derecha), habían reconquistado parte del territorio. El Cid campeador nace en la ciudad de Burgos en 1050 y fue armado caballero desde muy joven por el Rey Fernando y para luego pelear a las ordenes de los hijos del Rey: Don Sancho II y Don Adolfo IV.

La figura de los caballeros andantes se desarrolló entre el 700 y el 1000 D.C. Tiene su origen con los enfrentamientos de los guerreros germánicos, los musulmanes y los vikingos. El ser caballero necesitaba de tres etapas la del paje, la del escudero y la del caballero. Los valores del caballero eran: servir en las cruzadas, a los pobres, a los desposeídos, a la iglesia y al rey, servir a la verdad, lograr la fama y su principal objetivo era conseguir el llamado “amor cortés”.

Rodrigo Díaz de Vivar, llamado también “el Cid Campeador”, fue el héroe de la reconquista hispánica del territorio peninsular dominado por el poderío y la cultura musulmana. De é1 dicen las crónicas, que “siendo un simple caballero, se hizo por el sólo valor de su brazo, el mayor hombre del mundo que señor tuviese”, “llora como los hombres y vence como los héroes”2.

Al morir el Rey Fernando, son repartidas sus tierras a sus tres hijos, pero dos de éstos no quedan satisfechos (justo a los que no les correspondía nada). Se entabla, entonces, una terrible disputa por el poder entre el hijo mayor, el primogénito Sancho II de Castilla y Alfonso (éste último apoyado por su hermana Urraca). Sancho cerca la ciudad de Zamora con el fin de apresar a Alfonso, pero muere a manos de Bellido Dolfos (un enviado de su hermano, quién lo engañó). Don Adolfo IV, le juró al Cid en la Iglesia de Santa Gadea de Burgos no haber participado en la muerte de su hermano.

En 1074 se casó con Jimena Diaz, hija del Conde de Oviedo. Rodrigo es comisionado para cobrar las parias de Sevilla, labor en la que se enfrenta con el Conde Garcia Ordóñez, quien será uno de sus más grandes enemigos. Gracias a los servicios de Rodrigo, el rey Al-Mutamid pagó sus impuestos y le otorgó un beneficio adicional.

Sus enemigos aprovecharon para culparlo de robo y esto le valió el destierro.

Durante su destierro, el Cid es seguido por muchas personas (familiares y habitantes de su feudo) y logra el respeto y la amistad de algunos reyes árabes, quienes le prestan ayuda contra los almorávides. Inicia una serie de campañas donde conquista territorios que anexa al bando cristiano hasta llegar a un punto clave como lo era la Ciudad de Valencia. Las alianzas militares se reforzaron, además, con vínculos matrimoniales: María (doña Sol) se casó con el Conde de Barcelona y Cristina (doña Elvira) con el infante Ramiro de Navarra.

A pesar de su reputación de caballero, a fuerza de calumnias, sus enemigos lograron que lo desterraran de Castilla en 1081. El Cid se dedicó a pelear por su cuenta y se convierte en el terror de los árabes, tomando a la Ciudad de Valencia en 1094. Murió en 1099 por el dolor que le causo la derrota sufrida en Consuegra. Inicialmente, sus restos fueron llevados a Burgos por los franceses, fueron devueltos a España en 1883 y actualmente descansan en la Ciudad burgalesa.

Podemos concluir entonces que el Cid Ruy Díaz de Vivar fue un héroe literariamente perteneciente a la épica medieval española; del cual veremos sus virtudes reflejadas hasta el último día de su vida. Dentro de su código de valores se encuentra que era un hombre sumamente valiente, de gran Fortaleza moral ya que el hecho de haber sido desterrado no lo determinó para ser un fracasado.

El Cid fue un hombre completamente fiel a su patria y a su Rey, después de haber sido expulsado de su tierra querida se dedicó a luchar contra los moros para recuperar el territorio español perdido. En cada batalla que ganaba, le enviaba el botín de guerra a su Rey para que dispusiese de él a como fuera su gusto. De esta manera, se demostró que nunca le tuvo rencor al Rey Alfonso, ni tampoco lo dejó de ver como su superior ni como su amo y señor. Otro hecho que determine el amor que sentía el Cid Campeador por su amo es que cuando sus hijas se casaron el quiso que fuera el Rey quien las desposara, acto que le tocaría hacer a el Cid por ser el padre.

“¡Merced, Rey Alfonso, ya

que sois mi rey y señor!

eso agradecerlo debo

a nuestro creador,

que me pidan a mis hijas

de Navarra y de Aragón…”3

El areté en el Cid está claramente identificado cuando el buscaba la excelencia en sus batallas, siempre les decía a sus compañeros que siguieran en pie durante la batalla, que no cayeran.

El Cid se entrega por completo y con mucha pasión en cada combate, tanto que muere como consecuencia de una de ellos.

Díaz de Vivar posee una enorme fuerza desmedida en las luchas contra los árabes, como si su vida dependiera de vencer a los moros; todo esto lo hace por el rey. Después de su muerte se puede ver reflejado el culto heroico del Cid, el cual es inmortalizado cuando su cadáver gana la batalla.

El Cid utiliza el combate como medio para obtener lo que desea del mundo, lo cual es recuperar su honra ante el rey que lo desterró y quién, el considera su amo y señor a pesar de que sabe que no es perfecto y que se equivocó injustamente con é1 al exiliarlo.

Su prueba más grande es demostrarle al rey que el merece ser digno de ser uno más de sus súbditos, para lograr esto el debió luchar incesantemente, con arrojo, con valentía en cada combate.

Además de todas estas características el Cid poseía una inteligencia superior, la cual lo ayuda a no dejarse llevar por sus emociones sino por su razón y también la utilizó muy bien en la guerra.


CAPITULO III:

ANÁLISIS DE AMADÍS DE GAULA

A) La Obra:

En España, una de las obras más importantes va a ser Amadís de Gaula, cuyos caracteres nos van a servir de base para definir la manifestación novelesca.

Esta novela se refiere a la vida de un caballero llamado Amadís, quien realiza en forma sucesiva gran cantidad de aventuras para lograr el amor de una hermosísima dama llamada Oriana.

Amadís, hijo bastardo del Rey Perión y de una tal Elisena, es puesto al nacer en el cauce de un río en una arquita a modo de nave, con una espada y un anillo. Las circunstancias en que nació Amadís fueron inusuales, ya que su madre permaneció escondida durante su embarazo en la cámara del palacio del Rey Garínter por considerarse culpable ante el mundo.

– ¡Qué quereis hacer?- preguntó Elisena.

– Ponerlo aquí y echarlo al río

La madre lo tenia en sus brazos y repetía:

– ¡Mi hijo pequeño! ¡mi hijo pequeño!4.

Recogido por el Rey Gandales, de Escocia, es reconocido al fin por sus padres y armado caballero. Se enamora de la dama Oriana, y, para hacerse digno de ella, va a buscar aventuras.

Puede decirse, que como nuestro Quijote, Amadís de Gaula fue un libro universal, del cual se escribieron infinidad de novelas de caballería. Entre los libros que transformaron el seso a Don Quijote figura en un lugar prominente el Amadís de Gaula, que cuenta las aventuras extraordinarias de este caballero fabuloso desde que es arrojado al mar, al nacer, hasta que sorprende al mundo con sus múltiples desafíos, los encantamientos que sufrió, sus luchas victoriosas contra monstruos y gigantes, cómo socorrió a los reyes con su espada y vengó a doncellas agraviadas (virtudes competitivas “valentía y fortaleza”); sus amores con Oriana y su penitencia en Peña Pobre, cómo- obrando siempre en nombre de la justicia (llega hasta Inglaterra, Bohemia, Rumania y Constantinopla. A sus hazañas agrega el libro las de su hermano Galor y el nacimiento y primera educación de Esplandián, hijo de Amadís y Oriana.

CAPITULO IV:

ANALISIS DE EL QUIJOTE

A) La Obra:

Miguel de Cervantes, en su obra El Quijote, nos presenta una síntesis de las dos Corrientes contrapuestas de la época, las cuales vendrían a formar la esencia humana del autor, estas Corrientes opuestas que lo influyeron en su vida fueron: el realismo (las aventuras, las desventuras, incomprensión, hambre y la penuria que vivió debido a su condición económica y a la guerra) y, el idealismo (todo dentro de un marco de ilusiones y de sueños de grandeza, lo cual era característico en los pensamientos de los hombres de esa época).

En el Quijote el mundo caballeresco pasa a formar parte de la banca; pues los libros de caballería, por su abundancia y empalago, habían llevado a este género a formar parte del ridículo ya que su existencia se había extendido más de lo que debía y cada vez que salía una novela nueva los personajes y la trama de la misma se hacia más y más fantástica, imposible, fastidiosa y disparatada. Por todo esto el personaje del Quijote de la Mancha acaba con el ideal de caballería y con las novelas e historias pertenecientes a ella, perteneciendo por siempre El Quijote como la más perfecta y la última de las novelas de caballería.

Por debajo de las aventuras del Quijote hay que buscarse a si mismo o buscar el problema de hombre. Visto en esta vertiente, El Quijote es un libro inmortal y, aunque sus situaciones son graciosas, su contenido más profundo es absolutamente serio.

Cervantes afirmó varias veces que su primera intención era mostrar a los lectores de la época los disparates de las novelas de caballerías. En efecto, el Quijote ofrece una parodia de las disparatadas invenciones de tales obras. Pero significa mucho más que una invectiva contra los libros de caballerías.

Para España El Quijote representa la expresión más alta de su rica literatura nacional y es una obra muy significativa por la madurez de su obra y la de sus contenidos. Bajo otro aspecto, El Quijote representa la primera novela moderna de la literatura española. El Quijote es considerada una novela completamente acabada y madura; la cual admite muchos niveles de lectura, e interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de humor, una burla del idealismo humano, un canto a la libertad o muchas más.

Se cree que en realidad existieron los personajes cumbres que utiliza Miguel de Cervantes, quien de alguna manera los conoció y los metió en el mundo del arte, “universalizando lo que en realidad tenia nombre y apellido”. Se cree que el proceso de creación de los personajes en esta obra inmortal fue el siguiente: los sacó de los rasgos de personajes reales, luego los desarrolló a su gusto, despersonalizándolos, a través de la labor imaginativa; por último, los unió y relacionó de la manera más mágica que podría existir en su obra El Quijote. Realmente es impresionante la variedad de los personajes que viven en la novela quijana, ya que para la época en la novela caballeresca sólo aparecían las altas clases sociales. Además de esto cada personaje tiene los rasgos suficientes para caracterizarse como el mismo y no como otro, es decir, que todos tienen una contextura física, psicológica y documental dentro de su clase social y época histórica.

Toda la gama de la fauna humana se mueve en este libro de la vida humana. Fauna maravillosa y variada proveniente de todos los estratos sociales y cargada con todos los tonos, buenos o malos, en que puede afinarse o desafinarse el alma del hombre o de la mujer.

Nobles y plebeyos, hidalgos y villanos, clérigos y laicos, damas de alto copete y mujeres de vida airada, ricos y pobres, campesinos y ciudadanos, pícaros y soldados, cómicos, mercaderes, doncellas, estudiantes, bandidos, terceras de oficio, muchachas casaderas, viejas enamoradas, venteros, trajinantes, cristianos, moros. Todo un mundo de seres pulula, se agita y vive en las páginas de esta incomparable novela.

Hay pues una diferencia de 10 años entre la primera y la segunda parte de la novela de El Quijote. El escritor español terminó la primera parte de su novela y la continuó debido a que Femández de Avellaneda publica una falsa continuación de El Quijote. En esta supuesta continuación el personaje principal, Alonso Quijano, al igual que los secundarios, decaen completamente debido a que todo lo hermoso y lo mágico que Cervantes había logrado conseguir a través de ellos se vio en peligro de destrucción si no se actuaba rápido, ya que la obra perdería toda su grandeza; es por esto que el autor de esta inolvidable novela se ve en la obligación de darle un final auténtico a El Quijote. “La Segunda Parte apócrifa no puede compararse con la de Cervantes, ni en dicción, ni en contenido. El contenido de la apócrifa está lleno de materialismo, en contraste con la de Cervantes”.

En el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el titulo de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. El éxito fue inmediato. En 1614 aparecía en Tarragona la continuación apócrifa escrita por alguien oculto en el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda…. La terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y por las injurias recibidas. Por ello, a partir del capitulo 59, no perdió ocasión de ridiculizar al falso Quijote y de asegurar la autenticidad de los verdaderos don Quijote y Sancho. Esta segunda parte apareció en 1615 con el titulo de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.

El Héroe:

En la lucha entre estos dos mundos tan opuestos Cervantes crea un personaje lleno de ironía y que iba completamente en contra de esta monotonía de la época. “En este sentido Don Quijote es una síntesis del mismo Cervantes, ferviente católico, soldado valiente, cautivo resignado y rebelde a la vez, hidalgo conocedor de todo el mundo rastrero de la picaresca”.

El gran salto a la inmortalidad que tuvo Miguel de Cervantes, al crear a la figura de Don Quijote de la Mancha, fue algo completamente original y arriesgado ya que el autor no tenia la seguridad de que su obra fuera aceptada por la mayoría del público, esto se debió al hecho de que la sociedad estaba obsesionada con el ideal de caballería y por lo tanto con este tipo de novelas. La creación de este personaje y su notable éxito fue algo asombroso para Cervantes, el cual nunca se esperaba que su obra gustara tanto.

Nadie podía sospechar que esta criatura de un sexagenario fuera de tal calidad. Su salida a la luz, no sólo sorprendió a los grandes escritores, sino que les irritó… Pero Don Quijote entró en el mundo sellado con el sello de genial y, a despecho de los rivales, su autor brincó gracias a esta obra – y a las Novelas Ejemplares que publicó entre la Primera y la Segunda Parte – de la mediocridad como poeta y como dramaturgo a la inmortalidad como novelista….

Mas que la caricatura de lo heroico, lo que es, es un trozo de la propia carne y sangre de el autor, lo que es una sátira doliente es la reacción de un alma noble y luchadora ante la sociedad corrompida de la burocracia y de la picaresca.

El personaje de el Quijote se fue perfilando y formando poco a poco, a medida que Cervantes escribía a partir de su objetivo principal, el cual era el mismo que el de la novela picaresca. Don Quijote a medida que va actuando en sus aventuras va tomando su dimensión, Cervantes no nos los impone de una vez completamente formado, sino que nosotros mientras vamos leyendo la historia vamos aumentando su imagen, la cual se moldea como una criatura humana, como una forma de vida la cual podemos adaptar a nuestro estilo de vida.

El Quijote representa una concepción del amor caballeresco sustentada en la tradición del amor cortés. Por eso, antes de cada aventura, don Quijote invoca siempre a su amada Dulcinea y pide su amparo, porque ella es su señora y por ella se fortalecen las virtudes del caballero. En este sentido, Dulcinea del Toboso es uno de los ideales más sublimes de cuantos ha creado la mente humana.

Don Quijote es también un modelo de aspiración a un estilo o ideal de vida. Se hace caballero andante para defender la justicia en el mundo y desde el principio aspira a ser personaje literario, además, quiere hacer el bien y vivir la vida como una verdadera obra de arte. Por eso imita los modelos, entre los cuales el primero y más resaltante es el heroico Amadís de Gaula. “Todo lo humano es relativo. Ésta es la base de la generosa comprensión cervantina, que evita los dogmatismos y huye de simplificaciones”.

El ingenioso hidalgo entrega su vida a un ideal sublime y se estrella contra la realidad porque los demás no cumplen las reglas del juego. Para ello acude a los libros de caballerías, transforma la realidad y la acomoda a su ficción caballeresca: imagina castillos donde hay ventas, ve a gigantes en molinos de viento, etc.; “…y cuando se produce la derrota también lo explica según el código caballeresco: los malos encantadores le han escamoteado la realidad, envidiosos de su gloria”.

C) Sancho Panza:

Sancho Panza no era más que un simple campesino cuando Don Quijote lo escogió para que fuese su acompañante durante sus aventuras. Este personaje aparece en la segunda salida de nuestro héroe, Sancho busca salir de la realidad en que vive apoyándose en las promesas que le brinda Don Quijote. El escudero ocupa una posición muy interesante en nuestra obra, la cual es que se encarga de señalar las diferencias que hay entre el mágico mundo que alucina su señor y la realidad que ven sus ojos.

– ¿Qué gigantes? – dijo Sancho Panza.

– Aquellos que allí ves – respondió su amo – de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

– Mire vuestra merced, que aquellos que allí parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

Sancho Panza es un hermoso ejemplo claro de fidelidad, ya que está siempre al lado de su señor y lo acompaña hasta en la muerte. Cervantes utiliza la técnica del contraste al complementar a Don Quijote y a Sancho Panza, ya que nos los presenta siempre a los dos juntos para que seamos capaces de valorizar a cada uno gracias a el otro.

Sancho representa el apego a los valores materiales, mientras que don Quijote ejemplifica la entrega a la defensa de un ideal libremente asumido. Mas no son dos figuras contrarias, sino complementarias, que muestran la complejidad de la persona, materialista e idealista a la vez.

Una situación clave que podemos tomar como ejemplo de esta afirmación, es que Don Quijote trata de huir por completo de la realidad, en cambio Sancho Panza no hace más que clavarse en ella.

Sin embargo sabemos que ambos personajes se llegaron a complementar tanto, que durante el trayecto o el transcurso de la obra los dos se convierten en algo inseparable, en la unión del idealismo con el realismo las dos Corrientes que vivía Cervantes en su época. También, en el último capitulo de la obra cervantina, podemos observar cómo ya Don Quijote ha vuelto a la realidad y a la cordura, y cómo Sancho comienza a ver la vida desde otro punto de vista, tal vez como la veía Alonso Quijano; este fenómeno se conoce como la quijotización de Sancho Panza y como la sanchonización de Don Quijote.

Sancho no es tanto antítesis o contrafigura. No pelea con Don Quijote. Diríamos más acertadamente que van por un mismo camino, aunque en aceras distintas. De tanto caminar juntos, de tanto verse y hablarse, las dos caras se convierten en una y van por la vida necesitándose el uno al otro.

Sancho Panza no se caracteriza por su inteligencia o sabiduría; a pesar de que fue capaz de gobernar como todo un profesional a una isla, gracias a todos los conocimientos que fue adquiriendo de el erudito Alonso Quijano. Se podría afirmar que Sancho Panza se va de su hogar con el fin de alcanzar esta meta y de sacarle su propio provecho para ayudar a su familia a superarse; aún sabiendo que Don Quijote no estaba cuerdo, su deseo de tener más y la esperanza de que su sueño se haga realidad y que pueda dar más a su esposa y a sus hijos lo hace emprender este viaje, el cual al principio no parecía más que una locura pero que al final de la historia nos daremos cuenta que lo que Sancho vivió en compañía de su señor seria tal vez la más hermosa aventura que podría vivir algún hombre sobre la tierra, si lo viéramos desde el mágico punto de vista que lo veía Don Quijote.

Sancho es un hombre de bien, ambicioso, realista y soñador a la vez, simple, honrado, fiel. Es un típico campesino hecho de bondad y de egoísmo, que siente la justicia pero no lucha por ella sino por su propio beneficio. “…En él se precia una ironía sencilla que a veces raya en la socarronería…”.

CAPITULO V:

COMPARACION ENTRE LOS HÉROES: EL CID, AMADÍS DE GAULA Y EL QUIJOTE

En aquellos modelos tradicionales la cuna del héroe determinaba su vida futura. Amadís era hijo de reyes, nació en Gaula y estaba llamado a ser héroe. Lazarillo nació en el Tormes, era hijo de padres viles y sería un antihéroe. En cambio Cervantes no especifica la cuna, ni la genealogía, ni el nombre exacto de don Quijote para que pueda caminar libre de todo determinismo, creando su propia realidad. Por eso a partir del Quijote la vida del personaje literario será más libre. “Porque, como señala Carlos Fuentes, Cervantes ha puesto a dialogar a Amadís de Gaula con Lazarillo de Tormes y en el proceso ha disuelto para siempre la interpretación unívoca del mundo”1.

Al Mío Cid hay que situarlo en una sociedad feudal, que gira en torno a los señores y que vive apasionadamente las hazañas de sus héroes. Es un poema escrito para un gusto cargado de entusiasmo por lo exterior, sobre todo por lo guerrero y por lo patriótico, busca el interés del pueblo.

El caso de Amadís de Gaula son completamente diferente sus ideales, ya que busca el beneficio propio, la fama y la inmortalidad, cosas que al Cid no le importaban. El móvil ético de su acción esta basado en construir un mundo mejor, combatiendo el mal, pero todo esto lo utiliza para alcanzar su máxima meta, el amor cortés de Oriana. En este aspecto de intereses Amadís se parece mucho a Don Quijote, ya que ambos buscan alcanzar la fama luchando por los desvalidos, venciendo a gigantes, etc.

Sin embargo, muchos consideran a Don Quijote como un antihéroe, ya que físicamente era todo lo contrario que Amadís y el Cid, quienes eran admirables y el Quijote aborrecido y ridiculizado por la sociedad de la época. Por la técnica del contraste podemos afirmar que la obra de El Quijote son dos al mismo tiempo, una es la que vive en el extraordinario mundo de Alonso Quijano y la otra historia es la que viven y ven todos los otros personajes que actúan en la obra.

Hay muchas características que nos ayudarán a comparar a estos héroes, estos elementos comunes son:

Padre Rey:

Sólo Amadís era descendiente directo de la nobleza, ya que ni el Cid ni Don Quijote pertenecían a la misma. De el Cid se sabe que era hijo de la mano derecha del Rey de España y de Alonso Quijano se sabe que era hidalgo, es decir, hijo de algo.

Circunstancias de nacimiento inusuales:

Del Cid no se sabe mucho al respecto, al igual que de Don Quijote. De Amadís de Gaula sabemos que su madre permaneció encerrada durante su embarazo y que al nacer es enviado lejos a través de un río.

Crianza con padres adoptivos en un pais lejano:

Esta característica la vemos en Amadís principalmente. De Don Quijote no se sabe nada al respecto.

Nada se dice sobre la niñez:

Característica de el Cid y de Don Quijote. De Amadís si se sabe su historia a partir de temprana edad.

Obtiene la victoria en una lucha dispareja:

El Cid resulta vencedor en muchas batallas, gracias a las cuales vence a los moros quienes habían invadido a España, con estas victorias recupera el territorio perdido. Amadís vence a muchos dragones, fieras, gigantes, etc. Pero esta es la gran excepción, Don Quijote, no venció nada de en lo que su imaginación veía.

Es sacado del trono y expulsado de la ciudad:

El Cid si lo es. Don Quijote por el contrario se vio en la obligación de regresar a su tierra tres veces, sin el quererlo.

CONCLUSIONES

Durante el Renacimiento, como ya muy bien lo sabemos, los valores grecorromanos volvieron a nacer y con ellos por supuesto renació la importancia de la felicidad del hombre en la tierra; es decir, la religión pasó a un segundo plano para darle paso a el concepto de antropocentrismo. El Renacimiento no fue sólo un movimiento filosófico y artístico, sino también literario; la narrativa de esta época se caracterizó por imitar a los escritos grecolatinos.

La novela es un género complejo ya que es mixto porque se mezcla lo épico, lo lírico y lo dramático. Siendo toda novela con sentido subjetivo, ya que siempre está presente la esencia del autor, este deja su sustancia propia. Las novelas de caballería siguen dos Corrientes las cuales pueden ser realistas o idealistas, es importante destacar que en la obra del Quijote estas dos Corrientes novelísticas se mezclan y se integran en la literatura española, sirviendo para darnos cuenta como la novela del siglo de oro tiene un antes que va preparando el advenimiento de los grandes novelistas.

Las novelas del género realista comienzan a tener sus antecedentes de narrativa en prosa durante la Edad Media, pero podríamos afirmar que la novela realista en si nace en el Renacimiento, que es en donde comienzan los tonos reales. Para esta época la literatura comenzaba a preocuparse por la existencia del hombre.

Los antecedentes de las novelas idealistas comienzan en la edad media, en donde los héroes desarrollan esfuerzos descomunales para obtener grandes metas. A principios del renacimiento se configura la novela, las narrativas idealistas comienzan a dividirse en ramas: picarescas, moriscas, pastoril, bucólica, de caballerías (la expresión más alta de las idealistas), etc.

La novela de caballería se caracteriza principalmente por no buscar la realidad, en ella el héroe pasa a ser caballero. A través de esta monografía pudimos concluir que el ejemplar típico de este tipo de narración es Amadís de Gaula

BIBLIOGRAFÍA

Amadís de Gaula. Caracas: Edit. Panapo. 1989. Págs. 241.

CERVANTES, Miguel de. El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Perea Ediciones. 1605. Págs. 346.

DÍAZ, Gustavo y Pedro Izquierdo. Informaciones y Muestras de Literatura 1. Caracas: Librería Editorial Salesiana. 1991, Págs. 328.

GARCÍA-PEPALAYO, Ramón. Pequeño Laurosse Ilustrado. México D.F.: Ediciones Larousse. 1989, 1663 pags.

PEÑA, Raúl y Yépez Rafael. Lengua y Literatura 1° año del Ciclo Diversificado. Caracas: Distribuidora Escolar. Vigesima tercera edición. 1998, 350 pags.

Poema del Mío Cid. Sta Fe de Bogotá: Edit. Panamericana. Tercera Edición. 1994, 127 pags.

UNIDAD EDUCATIVA.INSTITUTOS EDUCACIONALES ASOCIADOS. ASOCIACIÓN CIVIL.

EVOLUCIÓN DEL HÉROE A TRAVÉS DEL TIEMPO

POR:

ANGEL GRIMALT, GIANCARLO MAMMOLI, WILLIAN LEHRMAN, JOSÉ LUIS RIERA, GIUSSEPE MARCHITELLI
CARACAS, MAYO DE 1999.

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