Caminos

Alfonso Orozco:

Soy Valdemar Ramírez Loaeza. Tal vez usted no me recuerde. Le agradezco su atención mostrada siempre y me atrevo a pedirle ayuda. Hace unos meses escribí solicitando inscribirme a su foro Ojos abiertos. Pregunté si podía asistir a la reunión de los Azulejos, pero al final dudé y no asistí. Creo que si alguien se lo perdió fui yo; sé que caí en un estado de “no ser” y estoy consciente de que puedo haberme cerrado definitivamente una puerta. Aún así he seguido leyendo el material del sitio y de Rojo intenso, aunque mentiría si dijera que ya lo entendí (entenderlo realmente, aprehenderlo, interiorizarlo). Prometo no quitarle mucho tiempo, aunque sé que usted no está obligado de ninguna manera a terminar de leer estas líneas. En los últimos meses muchas cosas no han dejado de darme vueltas en la cabeza. Sobre todo desde la lectura de la “carta abierta”, el lugar de la información donde se da una clasificación de las gente que se acerca “en busca de algo”, y “Palabras de Isis”.
Trataré de explicarme.
Primero mi motivo de duda: para explicar por qué no dejo de preguntarme ciertas cosas debo hablar un poco de mí. Crecí leyendo acerca de la cámara Kirlian, el aura, la parapsicología y muchas cosas que hoy arbitrariamente se engloban con el término “esoterismo” (¿?). Cuando fui niño estuvimos asistiendo un tiempo a un templo “espiritualista”, a raíz de lo cual tuvimos experiencias aterradoras. Al final logramos “bloquear” esas cosas (de hecho todo empezó a normalizarse a partir de que dejamos de asistir). Vine a la capital y después de vivir torpemente un día decidí que no me iba a morir y que necesitaba vivir de una mejor manera. Conocí a un masón cuya actitud me resultó inspiradora (me sorprendió cuando lo supe, porque era otra idea la que tenía de ellos) y él me introdujo a esa sociedad. Actualmente el grupo se ha dividido y yo estoy, como se dice, “en sueños”. Cada vez me dan menos ganas de volver. He tenido, sobre todo al principio, momentos de fortaleza y serenidad que no tenía antes de mi ingreso (por lo menos así lo recuerdo) y después muchos reveses. También practico artes marciales filipinas y he tratado que los diferentes aspectos de mi vida no sean fragmentos, sino una unidad. Siento que hay un modo, pero lo desconozco.
Algo que me llamó mucho la atención en el material que usted ha puesto en línea es:

• Es un todo coherente
• Ausencia de la actitud tipo “esto es la neta y todos los demás están equivocados”
• Insistencia en desenmascarar la incongruencia entre el decir y el hacer… cuando menciona, por ejemplo algo tan básico como creer que se han obtenido grandes logros espirituales aunque se siga engañando a la pareja.
• Cuanto se refiere a las diferentes maneras de acercarse al conocimiento (esto me ha hecho replantearme una vieja duda: ¿cuál es mi camino, es decir, el camino que puedo-debo cumplir cabalmente?).
• Lo que más me llamó la atención: la “Carta abierta”, por mi acercamiento aterrador con cosas que no comprendo, por un lado, y por otro porque más recientemente he conocido personas que parecen encajar perfectamente en ese cuadro clínico descrito por el autor del texto. Como que había una relación lógica que yo no me atrevía a formular conscientemente.

Estoy terminando de leer el cuarto libro de Castaneda y no sé si esto sólo me estoy prejuiciando por vía de la imaginación. Muchas veces he tratado de escribirle para solicitar ayuda, y no lo he hecho porque después de revisar el material pareciera que tengo varias respuestas, aunque una cosa es saberlas y otra muy distinta ponerlas en práctica. Desde hace unos meses ensayo con un grupo de concheros y he tenido un sueño y una “visión” de los cuales desconfío (suelo desconfiar de “experiencias místicas” porque creo tener una tendencia a ellas y sé que muy probablemente sean sólo trampas mentales).
A mis ojos tengo muchas razones para no acudir a usted y una sola para hacerlo: comenzar a descubrir realmente qué papel juego en todo esto que concibo como la realidad (¿será que mi camino es el de en medio y ahí puedo hacer un “buen papel” y tan tan?)… son muchas cosas las que quisiera preguntar, pero también sé que a ciertas respuestas sólo se obtienen cuando se hace la pregunta adecuada. ¿Cree usted que podría y querría leerme el Tarot? Agradecería en verdad que usted pudiera ayudarme, y si no es así, agradezco de cualquier modo su atención.

Valdemar

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2 Commentsto Caminos

  1. admin dice:

    Valdemar, te contesto en la noche.

  2. admin dice:

    Me tarde en contestarte por causas de Fuerza mayor.

    Por principio de cuentas, no todos los masones son personas erradas, ni todas son certeras, quiza tu punto de vista original sobre ellos, era correcto, pero esa persona no estaba dentro de lo que tu considerabas masones. Yo conozco masones ue valen la pena, y personas masones que no valen la pena, generalizar no sirve.

    En cuanto a las idas a los azulejos, estan el primer sabado de cada mes y solo se les niega el acceso a multinombres… que por otro lado no se aparecen porque irian a la carcel.

    Creo que cada grupo esta basado en un nivel de ser, algo asi como niveles de una pecera, lo que es correcto para unos puede no serlo para otros, pero la carta abierta a practicantes de tensegridad es un ejemplo de una problematica real.

    En cuanto a leerte el tarot, no habria problema, pero prefiero las cartas españolas. En todo caso, creo que primero debes darte cuenta que existen otras posibilidades y formas de usar la intuicion, y la espiritualidad las cartas no son el unico camino.

    Ve a los siguientes azulejos.