El adversario digno 3/4

Una de las paradojas de la vida en general es la idea “general” de que se está mejorando por el simple hecho de existir. Un joven que empieza a trabajar, se siente “mejor” que uno que sigue en la preparatoria.

Por lo mismo, un “adversario digno” debería crecer al mismo nivel y velocidad que nosotros, ya que si se queda estancado no sería un logro.

En realidad, lo que vale la pena no se mueve. Los valores no deben cambiar con el paso del tiempo.


Cuando uno se dedica de lleno a su trabajo, sea espiritual o económico, por lo general uno se “refina” o especializa en un área. Así como un vendedor de perros de raza solo puede tener un número definido de criaderos, no puede esperarse que sea EXPERTO en todas las razas.

Un médico general puede tener unas cuantas especializaciones, pero no es posible que sea al mismo tiempo ginecólogo, gastroenterólogo cardiólogo y oftalmólogo.

Y por lo menos, si por algun milagro lo es, no tiene tiempo de ejercerlas. Es solo un enfermo de titulitis y probablemente inepto hasta como médico general.

Por otra parte el adversario digno de Castanedam y los “pinches tiranos” son una especie de hito. Por lo mismo se supone que debe ser “significativo” derrotarlos. Y por derrota hablamos de la incapacidad de estas personas para hacernos daño fuera de sus fantasías.

¿Pero esto sucede en un solo paso?

De plano no sucede.

Digamos que el adversario digno es “el jefe final” de un videojuego. Por lo general hay “jefes menores”…. “tenientes”…

Y en realidad no. No me he encontrado otra cosa que parásitos los ultimos 15 años. Se que están en zonas rurales cierto tipo de personas peligrosas por su carencia de valores, pero eso no los hace ser “adversario digno”. Son un tipo de animal enfermo.

Así que alguien puede decir en el mejor plan de Titanic “soy el rey del mundo” o que es “misionero de la toltequidad” ,linaje del “chaman dragon zen guardian del conocimiento” pero son solo idiotas que no se dan cuenta que no viven en el mundo real y que están perdidos en el espacio.

Si no nos interesa en lo más mínimo lo que dicen ser, probablemente no pueden ser adversarios dignos, y probablemente son solamente enfermos con delirios de grandeza, quizá causados por las drogas, y con titulits espiritual.

En ese aspecto el dinero como sistema de medida es práctico.

¿Tienes problemas para trabajar ?

¿Puedes vivir en otra ciudad y encontrar trabajo de inmediato con tus habilidades?

Si la respuesta es no, probablemente la persona tiene delirios de grandeza por la incapacidad de producir un resultado tangible.

En el mejor de los casos,con el paso de los años, encontraremos a individuos aislados y centrados con cierta capacidad…. “tenientes” que preparan para un “jefe final”.

Pero en la vida real no hay jefes finales.

Usando la referencia de un videojuego, Teóricamente cada jefe debe ser mayor al anterior. En la vida real, vamos a suponer que hay un criminal que tiene guardaespaldas y una fuerza del orden quiere pararlo. Probablemente los guardaespaldas sean mas peligrosos que el criminal.

Resulta patológico, pero en la vida real nos encontramos por lo general con idiotas codiciosos con titulitis, perdidos en la pantallita del celular o los coches del año, pero que son tan indefensos como un niño.

¿Que tienen que ver con uno?

Nada.

No tienen nada que deseemos o necesitemos excepto en sus fantasías. Vidas de triunfos miserables para ocultar los problemas derivados de su falta de valores.

No es reto vencer a los parásitos. Tampoco a individuos que ocultan el estar estancados creándose especializaciones que solo demuestran si falta de dominio de su “carrera principal”.

Por lo mismo, no pueden ser un adversario digno.

Ni acercarse al conocimiento real.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *