Notas previas a Borrar la historia personal 3/3 Jirafas moradas

El concepto de borrar la historia personal puede ser a la vez un recurso literario, una enfermedad mental o un poco de sentido común.


El concepto de borrar la historia personal puede ser a la vez un recurso literario, una enfermedad mental o un poco de sentido común.

En uno de los libros se menciona que estamos en un universo predatorio. En el momento que se escribe esto, 2011, México es azotado por una ola de violencia e impunidad, en ciudades como Monterrey, por secuestros, asesinatos, amenazas, etc. Para fines prácticos combatir contra esa delincuencia es igual que combatir una gripe virulenta. Si no nos afecta directamente, o si la gripe es en otra ciudad, no es nuestro problema excepto las medidas preventivas normales. El lugar donde está esa epidemia de gripe, y las personas que se enfrentan a ella (sin ser su trabajo) están en una batalla ajena.

Si nosotros nos enteramos que hay un problema tremendo con las jirafas moradas en Kuwait, primero debemos pensar si existen y si existen, si es posible que esten en Kuwait y probablemente no es parte de nuestro problema y si tratamos de arreglarlo SIN ESTAR EN ESE LUGAR, solamente estorbaremos las medidas de los que están en ese lugar. Probablemente preocuparnos por la importancia de las jirafas moradas y la trascendencia en nuestro camino, tienen que ver con la incapacidad de darnos cuenta cual es nuestra realidad, cual es nuestro entorno.

Si una persona agita los brazos y reparte volantes en la esquina de Reforma con Insurgentes para hacer algo contra las jirafas moradas, eso no implica que existan o que su publicidad en volantes tenga éxito.

Frase de Castaneda ultra conocida :
“Un guerrero hace del lugar donde está su campo de batalla”.

Aunque no faltaran los que pongan a GreenPeace como ejemplo de pelear batallas en otro lugar, hay que considerar que el que agita los brazos en reforma e insurgentes alertando de los problemas de las jirafas moradas en Kuwait, debería estar allá, que no es nuestra batalla, y que el repartidor de volantes está en una realidad aparte.

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