Desde hace un par de años he estado observando algo que se le conoce popularmente como fenómeno OVNI.
Una mezcla de new age, ocultismo, presuntas conspiraciones, sectas milenaristas y una cantidad de cosas más. Tratar de englobar en un solo artículo todo ello no es cosa fácil mas sin embargo varias ideas relacionadas al respecto de lo que pienso lo expongo:

Dejando a un lado por un momento la existencia real o no de extraterrestres que ya retomare en otro momento del texto lo que es innegable es el lugar que ha estado tomando este fenómeno en la creencia popular. Por un lado ha sido un tremendo semillero de charlatanes que relacionándose con la temática se han vuelto millonarios promoviendo creencias bastante traídas por los pelos, un fenómeno nada reciente pues ya en su momento George King en los 50′ se mencionaba a sí mismo como representante de la espiritualidad vs materialismo. Tanto extraterrestres, ángeles y otro tipo de creencias derivadas de las filosofías orientales y del mal llamado chamanismo han estado supliendo paulatinamente en la idiosincrasia de muchas personas el lugar que tenían las viejas religiones. Así como las antiguas instituciones religiosas suplían la capacidad del individuo para pensar por sí mismo y asumir su propia responsabilidad personal en su crecimiento humano, en la actualidad estas creencias nuevas de extraterrestres, ovnis, mayas galácticos y muchas cosas similares vienen a cumplir lo mismo.

Un argumento puede ser usado aquí como: creer en este tipo de cosas irreales nos hacen sentir que hay respuestas a nuestras dudas espirituales, y nos dan la oportunidad de tener algo nuevo a quien llevar nuestras suplicas. En el mundo primitivo se llegó a pensar que los fenómenos de la naturaleza eran provocados por dioses o espíritus omnipotentes de los cuales pendía el destino del hombre en una especie de predestinación. Ahora, en las creencias “ovnis” son seres extraterrestres nuestros padres que vienen a salvarnos de nuestras acciones ecocidas. Y es a ellos a donde ahora muchos dirigen sus miradas. Siragusa, Adamski, misión Rama, SociedadaAetherius, Cienciología son solo ejemplos de cómo seguimos en una conciencia mágica. Una conciencia mágica es el tipo de pensamiento en el cual se le da una explicación sobrenatural (y ahora paranormal y extraterrestres) a los fenómenos que existen en nuestro mundo, y que uno de los rasgos imperantes de dicha forma de conciencia es que en esta el individuo cree que no tiene control sobre su vida, y que esta está sujeta a designios de fuerzas superiores. Una persona bajo este nivel de conciencia pierde su libertad espiritual y de conciencia quedando el sujeto a merced de los criterios y la voluntad del “profeta” de las fueras superiores en turno.

La mayor parte de las creencias “ovnis” son relativamente inofensivas y sin proselitismo sin embargo encontramos muchas otras en donde se han desembocado en suicidios masivos como lo son las órdenes del Templo Solar y la Puerta del Cielo. En otras ocasiones encontramos un nivel de lucro aprovechando la estupidez o en mejores términos la inocencia ajena: Kostatin Rudnev, Martin Peña, Siragusa, Raelianos y un largo etcétera que nos hace ver que son tan numerosos como las sectas cristianas destructivas y las satánicas. En muchos casos son sectas pequeñas, y en otras se han vuelto terriblemente populares sus promotores y masivas como los grupos de Rudnev. Tienen por herramientas presuntas videncias, fotografías, canalizaciones, profecías (que suelen no cumplirse), videos dudosos y múltiples elementos que no pueden pasar simples exámenes científicos, y aquí hay otro detalle: Porque criaturas que han cruzado media galaxia para llegar con nosotros son incapaces de darles a sus portavoces pruebas fehacientes de su existencia lo suficiente para sean tomados en serio, porque teniendo una tecnología para emprender las proezas sobrenaturales que se les achaca su medio de comunicación son los mismos medios ineficaces que han usado las viejas religiones para demostrar la existencia de ciertas deidades como es la simple canalización, la escritura automática, péndulos y otros. Mientras tanto sus portavoces lejos de una respuesta fuera de este mundo solo son grupos muy terrestres que se enriquecen de todo ello ofreciendo esperanza, curas milagrosas y alguna otra lindeza atractiva. Sin embargo estas creencias tan “extraordinarias” son tan poco originales que requieren echar mano de lo ya conocido para sustentarse o querer dar una explicación de lo que ya sabemos por otros medios como mezclar cristianismo, hinduismo justificando los orígenes de estas religiones con algo galáctico. Y misteriosamente cuando alguno de estos avatares de la nueva era caen ante las garras del “sistema” terrestre de Ley, curiosamente son bastante incapaces para desmaterializarse o influir por algún medio ante la autoridad que tome cartas en el asunto.

¿Qué hay con quienes promueven fenómenos sectarios “ovnis”?. Por lo general son individuos con trastornos esquizofrénicos que generan psicosis compartidas entre sus seguidores o son oportunistas con plena conciencia del engaño. ¿Hay excepciones? Unas cuantas pero suelen ser personas que si bien pueden ser creyentes de la posibilidad de vida extraterrestre denuncian el engaño actual de estos cultos new ages de los que he venido hablando.

¿Hay algún peligro más al respecto de ello?. La piedra fundacional de los cultos destructivos es tener la dominación del individuo que se encuentra dentro de este. Mostrarle a través de cierta clase de mensajes en los cuales se trata de demostrar la abrumadora superioridad de los tripulantes “ovnis” de tal modo que se vuelva una fe inquebrantable a ello, fe que debe de ser extendida en “beneficio” de la humanidad por sus creyentes acercando a este culto individuos de mente débil, con cierto grado de inocencia o mucha de ignorancia. Cualquiera de esas tres opciones es buen caldo de cultivo para manipular mentes ajenas obteniendo beneficios de distinta índole; económicos, sexuales, políticos, etc.

¿Y que hay en realidad con los que se supone según estos términos de creencias detrás de todo el fenómeno “ovni”? ¿Dónde están nuestros benefactores galácticos de forma tangible?. Vayamos al departamento de hipótesis:

Básicamente entre otras cosas: Es probable que estemos solos en el universo?. No, seria demasiada soberbia humana pensar que somos la única vida inteligente en el universo, a veces un poco escasa dicha vida inteligente incluso entre nuestros compañeros de especie pero esa ya es otra historia.

Es probable que sepan de nuestra existencia otras especies?. Puede ser. El universo está muy viejo para que no nos hayamos hecho localizables.

Mas sin embargo….

Como especie el siglo pasado fuimos capaces de demostrar lo que puede llegar a hacer el hombre en la cúspide de lo positivo (Gandhi, Martin Luther King, Malcom X, Curie, entre muchos otros), pero también fue el siglo donde en menos de 100 años fuimos capaces de demostrar lo brutal y terrible que puede ser el humano incluso consigo mismo: Adolf Hitler(40/50 millones de muertos), Benito Mussolini ( 5 millones), Yosif Stalin (100 millones), Robert Mugabe (casi 10 millones), Pol Pot (75% de Camboya), Vladimir Lenin (responsable de la mitad de muertos ocasionados por el socialismo), Jorge Videla (otro montón, no tengo la cuenta aproximada), Francisco Franco (aquí los españoles me darán la cifra), Augusto Pinochet (varios decenas miles según cantidades oficiales), Mao (mato de hambre a varias decenas de millones de personas en la “revolución cultural china”), gobernantes africanos como Amir y Kadafi (la mitad de la población de África en los últimos 50 años) entre otros solo por citar a algunos.

No somos una especie que en estos momentos esté en condiciones de contactar a otra. ¿Que ha mejorado el nivel de conciencia de la humanidad?, Si, la de muchos individuos en relación con los siglos pasados pero no de la humanidad en general que sigue bastante bruta por razones bastante terráqueas. Y por ese mismo estado de primitivez en la que nos encontramos todavía no creo que por salud propia alguna otra especie quiera ahorita contactar con el grueso humano. Sería como un intento de dialogo entre una bacteria con un humano. Nuestro atractivo no radica precisamente en nuestra inteligencia.

Si alguien fuese capaz de cruzar medio universo para encontrarnos no creo que sea nuestra tecnología lo que le interese. Tal vez, solo tal vez el hecho de que el humano de cualquier tiempo se caracteriza por creatividad, por ciertos individuos que alcanzan un nivel de cultura superior al promedio, y por las características emocionales del ser humano que nos permiten una gama de posibilidades que una especie más controlada de sí misma no sería capaz de ser. En el mejor de los casos una especie inteligente nos vería como vemos nosotros a una especie animal: una curiosidad rara por nuestras características y por motivos “X” lo suficientemente interesantes para observarnos y ocasionalmente tal vez para coleccionarnos como hacen algunos estudiantes de biología.

Pero cualquier naturalista diría que lo mejor que puedes hacer con una especie de cualquier tipo es permitir que se desarrolle y evolucione sin intervención extraña para que esta se conserve y si una especie de otro mundo tuviera ese tipo de concepción sería una de las tres opciones a practicar. La segunda opción ya la dijo Darwin: Una especie de mayor desarrollo suele quitar de la línea evolutiva a una competidora de menor evolución. Y según los científicos la evolución suele ser paralela en la vida y si otra especie evoluciono con nuestra belicosidad en caso de aparecerse obviamente nos borraría del mapa. La tercera opción es improbable por cosas que acabo de mencionar (complejidad emocional, belicosidad y una muy consistente estupidez colectiva con unas cuantas exclusiones a la regla entre otras). El ser humano no se caracterizó por convivir en paz con el homo erectus, el neardenthal y cualquier otro competidor. Como diría Kun Fu Panda, cualquier contacto actual con otra especie solo sacaría nuestra “barbarosidad” a flote.

Hay una cuarta opción que espero sea poco probable propuesta por autores ufologistas y contactados conspiranoicos (entiendase Freixedo, Clomro entre unos escasos autores originales): Que seamos un delicioso ganado para otras especies. Freixedo suele mencionar en sus libros que somos un ganado que alimenta a través de sus emociones una especie de demiurgos que nos han acompañado desde hace mucho y que han experimentado con nosotros para mejorar nuestra calidad de producción alimenticia. De tal modo que nuestra gran diversidad emocional polarizada responde a dichas necesidades de alimentación de sensaciones fuertes y contrastantes. Un “ganado” útil para experimentos de diversas índoles.

¿Hay una quinta opción?. Tal vez imaginado un poco en el mundo de lo improbable podría ser una mezcla de todas las anteriores tomando en cuenta la teórica diversidad de vida que podemos imaginar que existe allá fuera de esta pelota terráquea. Hay todo un mundo de posibilidades allá afuera pero muy pocas de estas están a nuestro favor en el caso de contactar con otras especies sobre todo si hubiera algunas con gustos culinarios similares a los tailandeses.

Así que en el caso de haber marcianitos a nuestro alrededor espero que se decidan por la opción uno. Solitos resolviendo nuestros propios problemas estamos mejor. Otro factor o empeora todo o es indicativo de que no mas están dedicándose a recoger especímenes porque nuestro ciclo de existencia ha finalizado. Y es muy poco probable de que cuando encontremos algún viajero del cosmos este se detenga para explicarnos aquello que ya sabemos:

Nuestra estupidez humana como colectivo representado en una especie es inconmensurable debido a los diversos intereses propios y ajenos para que este permanezca en dicho estado; y solo en lo individual tenemos posibilidad de evolucionar dentro de nuestra propia especie. Que no es poniendo nuestra responsabilidad personal en manos de otros aquello que resolverá nuestros problemas, sino el enfrentar por si mismos estos haciéndonos participes activos y conscientes de nuestras propias vidas mientras comprendemos a su vez nuestro papel en esta nave natural del cosmos que llamamos tierra. Y que tal vez, solo tal vez. En pocas palabras nuestro trabajo es dejar este mundo un poco mejor de cuando llegamos.