Eleuterio Gutenmar: Señor de la guerra

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From: Eleuterio Gutenmar
Date: 2004/3/10
Subject: Re: [juanyoliliztli] danzantes y linajes
To: juanyoliliztli@yahoogrupos.com.mx

estimado Yei:

el linaje de don Tacho se pierde en el misterio. Que yo sepa, se fue con sólo cuatro guerreras y no dejó heredero. Me contó acerca de sus maestros, pero no le conocí otros aprendices, aparte de mí. Por otro lado, hablar de mi linaje, es algo complicado. Por herencia, pertenezco a una familia de brujos, pero yo no aprendí con ellos. Hay una generación, la anterior a la mía, que no practicaron nada. De niño tuve varios maestros, incluyendo una bruja profesional, doña Paz Araujo, oriunda de Durango. A los diez años recibí la tradición nórdica de Hans Rüdiger, exmiembro de la Ahnenerbe. A los once, el padre de mi mejor amigo en la escuela, me inició en la Cabalah. A los 12 soy introducido en la Sociedad de la Gran Armonía Tai He Hui y recibo instrucción del sensei Takeda Shigenobu. Meses más tarde comienzo con mi guía, el maestro Ch’eng FengLung. Ellos a su vez me llevan con Rudra Mukhti, quien me inicia en los misterios tántrikas. Adelante, concozco a Krumm Heller, que me presenta a su vez a doña Elvira García, quien fue discípula directa de Arnold Krumm Heller, fundador de la iglesia gnóstica en américa latina, y me vuelvo su último discípúlo.
Más tarde, recibo una licencia de recapitulación en artes marciales japonesas y después me convierto en el patriarca de la escuela de Chéng Tien shou.
Entonces conozco a Magdalena Ortega, vidente asombrosa con quien aprendo herbolaria y sobada. Es en casa de ella que veo a don Juan Matus. Por aquella época recibo el téchcatl de Malinalco, lo que me hace Yaotequihua, [color=#00FF00]señor de la guerra de la tradición mexica.
Entonces como vez, no puedo decir que pertenezco a un linaje, sino a varios.

un abrazo, Paco.
PD. lo de una salida a Xochitécatl me parece muy bien. Pero entonces valdría la pena aprovechar y llevar algunas niñas para que hagan su ceremonial de viento.

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