PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL, HIPNOSIS Y FRAUDES

[url=http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1724&autor=145&tema=13]http://digital.el-esceptico.org/leer.php?i…145&tema=13[/url]

PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL, HIPNOSIS Y FRAUDES
Carlos J. Álvarez

En el siglo XIX tiene lugar el nacimiento de la Psicología como ciencia. Es un momento hermoso donde la filosofía se hermana con la fisiología para intentar eliminar la mera especulación del estudio de la mente, y colocarla así junto a las otras ciencias objetivas. Suele aceptarse que la Psicología aparece como disciplina autónoma en Leipzig, Alemania, cuando Wundt establece el primer laboratorio de Psicología. Casi al mismo tiempo, los psicofísicos como Weber y Fechner comienzan a medir cuantitativa y objetivamente lo mental, concretamente la sensación y su relación con la magnitud física (vg. un peso, un sonido, etc.). Algunas de sus aportaciones continúan vigentes hoy en día. En ese momento, la Psicología se sitúa entre las demás ciencias. La epopeya continúa en el siglo XX. Los conductistas norteamericanos y la psicología soviética hacen un esfuerzo aun mayor para situar a la Psicología dentro del ámbito de las ciencias naturales. En ese empeño, el Conductismo niega que la mente pueda medirse y observarse objetivamente, y optan por quedarse con la conducta observable como objeto de estudio. Este intento, aunque positivo, fue excesivo, y la Psicología Cognitiva recuperará el estudio de los procesos mentales pero heredando del Conductismo sus métodos experimentales y la idea de que sólo se puede hacer ciencia a partir de lo empírico y objetivo. En el campo aplicado, fruto de las aportaciones conductistas y cognitivistas, hoy disponemos de toda una serie de técnicas, terapias, etc. científicamente probadas, de forma similar a como se hace en farmacología o en medicina. En nuestros días, la Psicología Cognitiva converge cada vez más con las Neurociencias, dibujándose un panorama especialmente prometedor. Como ya se ha afirmado, el siglo que vivimos será el siglo del cerebro.

Ajenos a estos avances, e incluso despreciándolos (quizás por desconocimiento o incapacidad), asistimos perplejos a la proliferación de multitud de pseudopsicologías o “psicologías alternativas”, como la programación neurolingüística o PNL, el Rebirthing o renacimiento, “psicoastrologías”, terapias holísticas, técnicas de autoayuda sin base científica alguna, parapsicologías variopintas, técnicas de origen oriental, y un largo etcétera. Es curioso como, por un lado, rechazan el método científico, y por otro, se venden como “ciencias”. Porque vender es precisamente su objetivo. Muchas de ellas se sitúan claramente en la ideología de la Nueva Era, defendiendo planteamientos ocultistas, esotéricos, espirituales, religiosos o paranormales. Sus proponentes no suelen poseer títulos oficiales en Psicología o Psiquiatría.

Pero lo más duro es cuando estos individuos reaccionarios que reivindican una vuelta a la superchería y al oscurantismo son psicólogos/as titulados/as. Y es que en todas las profesiones hay garbanzos negros, bien sea por oportunismo o por incapacidad. La formación científica no es fácil, y hacer ciencia requiere, aparte de una licenciatura, muchos años de preparación en metodología, matemáticas, diseños de investigación, etc. Es mucho más fácil leerse acríticamente unos pocos libros sobre hipnosis, poderes paranormales o astrología, como hace la autodenominada psicología transpersonal. Hace poco, uno de estos psicólogos transpersonales, quien además suele salir en programas de asuntos paranormales en nuestras teles locales, impartió unas conferencias en Santa Cruz y en el Puerto de la Cruz. No es de extrañar que los contenidos de estas charlas sean luego alabados en la prensa local por personas abducidas por los OVNIs. Es más lamentable que se trate sobre temas como la regresión hipnótica en programas de radio, sin que la opinión de la psicología científica aparezca. Y es que precisamente la regresión hipnótica fue uno de los temas que trató. Por lo visto, gracias a ella, podemos regresar al pasado o…¡a otras vidas! La Psicología científica sabe desde hace mucho tiempo que la regresión no es real. De hecho, el grupo de hipnosis del Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia ha criticado hace poco abiertamente este concepto y programas-basura como “Flash-Back”. La hipnosis es un estado donde personas sugestionables lo son aún más, provocando que el sujeto hipnotizado actúe según sus creencias y lo sugerido por el hipnotizador. Pero en el caso de la regresión, no está viajando literalmente al pasado, sino recreando o imaginando que está allí, como si hiciera una obra de teatro inconsciente. Se ha comprobado que mediante la hipnosis se generan y recuperan recuerdos falsos. Resulta penoso que la opinión de la psicología científica, la de verdad, luego ni siquiera aparezca en programas de televisión o radio sobre estos temas. Pero aparte de engañar al público e ir en contra del código ético del psicólogo (según el cual sólo se aplicarán técnicas empíricamente comprobadas), el conferenciante fue más allá: la regresión hipnótica puede curar o ayudar a curar el cáncer. Afirmaciones como ésta no requieren más comentario y sí una actuación judicial. No sólo se está mintiendo. Se está atentando contra la salud de los demás. Por ello, y por respeto a todos aquellos que han contribuido a que las ciencias del cerebro y la conducta sean hoy lo que son, no podemos sino manifestar nuestra indignación ante estos oscuros personajes que se enriquecen con la vida de los demás. Y un humilde consejo: si necesitamos acudir a un profesional de la salud mental, informémonos antes. Existen instancias para ello.

Comments are Closed