Prometía bastante: Leonardo di Caprio, Russell Crow, dirigida por Ridley Scott…una super-producción basada en la lucha contra el terrorismo.
La idea general es demostrar que los métodos empleados contra el terrorismo son malos, pero los terroristas son peores.

Un juego de espías que, a mi por lo menos, no me convenció. El personaje interpretado por di Caprio parecía creer que dejarse la barba era pasar por árabe: en circunstancias reales no hubiera durado cinco minutos vivo.
El juego de espías es una temática interesante cuando tiene algo de suspenso, finura, sagacidad en los métodos empleados…pero no hay nada de eso en esta peli. No hay suspenso, la trama cae en el lado predecible.

Se podría decir que intentaron “humanizar” el conflicto mostrando personajes árabes “buenos”. En especial “la chica de la peli” la cual viene a agregar un poco de condimento rosado y romántico sobre la trama: parece a su vez querer decir que lo bueno de los árabes son sus mujeres. Acaso el personaje femenino encarna lo ellos quisieran que fuera la región: dócil, sumisa, inofensiva.

Al final, la mentira se funde con los amañados clichés del cine americano. El titulo puede aplicarse al guion mismo.

No digo que sea mala con ganas, más bien malita, decepcionante. Dura dos horas y no deja mucho que pensar.

¿la volvería a ver? No

Puntuación: 2 de 5.

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