[span style=\\\’font-size:14pt;line-height:100%\\\’]Artemisa (Artemisa vulgaris). De esta planta, llamada hierba de S. Juan, se emplean las hojas, raices y flores. Es emenagoga, estimulante y tónica. Se emplea con éxito contra la epilepsia. Hervida con vino y tomada en muy pequeñas dosis, evita los abortos; está indicadisima para provocar las menstruacción.

Botanica oculta: Era una de las doce plantas de la antiguia Rosa + Cruz. Cogida el día de S. juan, si se la suspende del tronco de un roble, en mitad de un campo, este se volvera fértil. En defecto de ese día, puede recogerse cualquier viernes antes de salir el sol. Cogida esta planta por la noche constituye un poderoso amuleto contra toda clase de sortilegios. Quemada como sahumerio en la habitación de dormir, desata la ligadura de la agujeta.
En Alemania, por la mañana del día de S. Juan, fabrican coronas de artemisa y las llevan junto a las hogueras, guardándolas después como preservativos de embrujamiento. En la floresta normanda la cogen durante la vervena de S. Juan, para destruir los maleficios que privan de dar leche a las vacas.
En Austria, ni el diablo ni los brujos tienen ningún poder sobre los que llevan encima dicha planta . Igualmente, un ramo colocado en la puerta de una casa, evita el embrujamiento de la misma.
En la Alemania meridional y en Bohemia, fabrican, unas coronas con esta planta, para colocarlas después junto a una imagen del santo evangelista, al cual iluminan con una otres lamparillas. Así se ven preservados de hchizos por todo el año. Desparramando sus hojas sobre un campo, en el momento de la siembra, lo preserva del granizo y de la piedra. Con las hojas y las flores de esta planta se hacen perfumes contra los espíritus guardianes de tesoros y contra los demonios.

Extraido del libro

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