Si amas a alguien, déjala ir.
Si amas a alguien, déjala ir.
Si vuelve, es tuya;
si no vuelve, nunca lo fue.

Precioso, ¿verdad? Veamos otras versiones:

DEL PESIMISTA:
Si amas a alguien; déjala ir.
Si como era de esperarse,
no vuelve,
nunca fue tuya.

DEL OPTIMISTA
Si amas a alguien; déjala ir.
Y no te preocupes,
que seguramente volverá.

DEL DESCONFIADO
Si amas a alguien; déjala ir.
Y, si acaso vuelve,
pregúntale por que volvió…

DEL IMPACIENTE
Si amas a alguien; déjala ir.
Si no vuelve en las próximas dos horas,
llama a la policía.-

DEL PACIENTE
Si amas a alguien; déjala ir.
Si no vuelve, ponte cómodo
y sigue esperando hasta la eternidad,
que algún día ella volverá.

DEL JUGUETÓN
Si amas a alguien; déjala ir.
Si vuelve y todavía la amas,
déjala ir otra vez,
y así sucesivamente…

DEL VENGATIVO
Si amas a alguien; déjala ir.
Si no vuelve,
sal a buscarla y pégale un tiro.

DEL ABOGADO
Si amas a alguien; déjala ir.
Y busca en el Código Civil
la parte que habla del “Abandono
de hogar por parte de un cónyuge”.

DEL ESTADÍSTICO
Si amas a alguien; déjala ir.
Si ella te quiere,
las probabilidades de que vuelva
son de un 86.5 %.
Si no te quiere,
tus relaciones con ella
caen en el campo de lo improbable,
con un margen de error de 3 %.

DEL POSESIVO
Si amas a alguien; no la dejes ir.

DEL PSICOANALISTA
Si amas a alguien; déjala ir.
Si vuelve, es por que su ego,
es muy dominante.
Si no se quiere ir,
es por que está loca.

DEL SONÁMBULO
Si amas a alguien; déjala ir.
Si vuelve, es una pesadilla.
Si no vuelve,
debes estar soñando.

DEL MERCADÓLOGO
Si amas a alguien; déjala ir.
Si vuelve,
es una persona leal a su marca.
Si no vuelve,
es hora de hacer un relanzamiento
en un nuevo mercado.