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Extranjeros en su tierra

La Jornada Semanal, 12 de noviembre del 2000
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Agustín Escobar Ledesma
extranjeros en su tierra
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Mexquititlán

Santiago Mexquititlán es una población otomí o ñañho que se ubica al sur del estado de Querétaro, sobre la orilla del río Lerma. Entre su menú ancestral se encontraban un hongo modestamente alucinógeno (el jo dadäte) y la mariposa Monarca. Desprestigiados entre los españoles por los informantes nahuas; explotados como esclavos durante el porfiriato; menospreciados en la Ciudad de México, a donde van a pedir limosna y vender “chicles tipo americano”, los y las ñañho de Mexquititlán a veces quedan atrapados en el inframundo del metro Insurgentes entre tragos de caguama e inhalaciones de cemento. El lingüista holandés EwaldHekking tomó su primera lección práctica de Severiano Andrés de Jesús hace veinte años: cómo espantar a las feroces bandas de perros que atacan a todo ser viviente en los despoblados. Ambos han publicado una gramática y un diccionario otomí-español, y Ewald no olvida llevar piedras en los bolsillos para arrojárselas al líder de la jauría, como Severiano le enseñó.

Santiago Mexquititlán, Amealco, es una población india a donde el servicio de electricidad llegó en 1967 y la carretera asfaltada en 1978. Es un mágico y misterioso lugar, cuyo toque de belleza corre a cargo de la multicolor vestimenta femenina que se suma al deleite visual de las flores del campo. Ubicado al sur del estado de Querétaro, separado de los estados de México y Michoacán por el río Lerma, sus dieciséis mil habitantes ñañho, distribuidos en las dispersas casas de los seis barrios, trabajan sin descanso.

Historia con minúsculas. Los ñañho de Mexquititlán pertenecen a uno de los pueblos más antiguos de Mesoamérica, y sus fiestas están directamente relacionadas con el ciclo agrícola. Entre sus prácticas figuraba la ingestión del jo nadäte, hongo alucinógeno que cambia la percepción de la realidad, y la mariposa monarca se incluía en su alimentación. A pesar de su antigüedad, es una de las culturas menos entendidas por los investigadores, debido, como lo apunta David Wright, “a los prejuicios étnicos de los nahuas, quienes dominaban el centro de México cuando llegaron los primeros europeos a la región. Cuando los hombres blancos preguntaron quiénes eran los otomíes, los nahuas contestaron que aquéllos eran “torpes, toscos e inhábiles”, así como “muy perezosos” y hasta “lujuriosos”. Las crónicas del siglo XVI, escritas en buena parte por nahuas (o por españoles trabajando con informantes nahuas), están llenas de opiniones denigrantes acerca de los otomíes”.

Según Lydia van de Fliert, Santiago Mexquititlán fue fundado como tal en 1520 y perteneció a Xilotepec y, en 1942, pasó a formar parte del estado de Querétaro. También existe la versión de que la comunidad fue fundada por indígenas provenientes del valle del Mezquital, Hidalgo, lo que es reforzado por el nombre que lleva la población y que en lengua náhuatl significa “lugar de mezquites”.

El porfiriato. Según la investigación de campo realizada en 1986 (titulada El otomí en busca de la vida) por el profesor bilingüe ñañho-español Severiano Andrés de Jesús, oriundo de Mexquititlán, y por la antropóloga Lydia van de Fliert, los lugareños más ancianos de la comunidad recuerdan que durante el porfiriato la vida de los ñañho valía menos que un comino. Francisco Monte Gachupín poseía siete haciendas: La Torre, San Felipe, Santa Teresa, La Concepción, Solís, San José Ixtapan y Molinos, en donde la población trabajaba de lunes a sábado en una época sin puentes vacacionales. El despertador de los peones era la destemplada y aguardentosa voz del mayordomo que gritaba a todo pulmón: “¡Ave María Purísima!”, y ay de aquel que no atendiera la sagrada invitación al trabajo cuyo jornal diario era de veinticinco centavos para los hombres y ocho para los niños.

Posrevolución. Después de la Revolución de 1910, latifundistas y achichincles que los acompañaban huyeron a la Ciudad de México, ante el temor de que los otomíes colocaran reatas en sus blancos y finos pescuezos en vez de corbatas de seda. Veintidós años después de iniciado el movimiento armado y después de engorrosos trámites ante la Secretaría de la Reforma Agraria, el latifundio se convirtió en ejido y la comunidad india vivió quince años de progreso dentro de una relativa independencia social y económica.

La fiebre. En 1947 apareció en Mexquititlán la fiebre aftosa, acompañada del rifle sanitario y avionetas que sobrevolaron la comunidad con el pretexto de combatir la epidemia, pero lo que realmente hicieron fue envenenar los pastizales. Con la fiebre llegó el glorioso ejército mexicano con asesores gringos, quienes se robaron el ganado fingiendo que mataban a los animales. Al darse cuenta de que el relieve de los entierros no mostraba que las bestias estuvieran sepultadas, un otomí se resistió a entregar su ganado, lo que le costó la vida. Fue asesinado a sangre fría por los soldados frente a su mujer e hijos. Nada pudieron hacer palos y piedras contra las balas del ejército.

Días después, una comisión de siete otomíes fue a la capital de la república y permaneció tres días frente a Palacio Nacional con la finalidad de que les pagaran los daños. Por respuesta, la policía los echó con la promesa de ser ahorcados ahí mismo si no regresaban a su tierra. Desde entonces los habitantes de Santiago, por las pérdidas sufridas, emigran a distintas ciudades en busca de trabajo o limosna.

Dos Santiago. Una de las fiestas más representativas de Santiago Mexquititlán es la del Jueves de Corpus, celebración que también se realiza en las principales calles de la ciudad de Santiago de Querétaro, en donde los jerarcas católicos desfilan trepados en carros alegóricos tirados por tractores Masey Ferguson. Sentados en sillas de maderas preciosas, bajo un fastuoso templo de columnas dóricas de cartón, lucen regios mantos orlados de hilos de oro y empuñan báculos del mismo metal. El cortejo es escoltado por una procesión integrada por los Adoradores de Cristo, monjas y algunos fieles que sahúman a sus eminencias con aromáticas nubes de incienso, pétalos y papel de china picado.

Aunque en Mexquititlán el ritual también es católico, es totalmente distinto. Los cargueros salen de madrugada a ríos, montes, milpas y bosques para capturar animales vivos que colocan en ermitas provisionales (parecidas a las estructuras de los vendedores ambulantes de las ciudades) alrededor del templo mayor. Cada ermita tiene al centro una imagen sagrada a la que le cuelgan flores, ceras, frutas y panes en forma de águilas bicéfalas, tortugas, ranas o redondos soles, y es rodeada de listones multicolores.

Del marco de las ermitas los cargueros cuelgan los animales atrapados: conejos, tortugas, culebras, tlacuaches, ardillas, camaleones, pájaros, peces, etcétera. Algunos están enjaulados, embolsados o amarrados con alambres o hilos para que no huyan. La celebración se llama dängo ya zuÕwe (la fiesta de los animales). La comunidad lleva en andas a las divinidades al interior del templo mayor. La Dolorosa parece decir que las penas con pan son menos; el sangrante Cristo quisiera desatarse las manos para comer un plátano; a Santiago Apóstol el espadón se le convierte en un ramo de perfumadas gladiolas rojas.

Finalmente, los cargueros devuelven los animales al sitio en que los atraparon y los dejan escapar sin aplicarles la ley fuga, para que busquen la vida. Después, todo mundo comparte alegremente la comida y la bebida alrededor del templo, hasta que la luz solar se desbarranca en la profunda y negra noche para velar alegrías y tristezas.

La vida en rosa. Aquí, al igual que en otras comunidades indias, persiste la costumbre de usar los nombres propios como apellidos: “Yo me llamo Pablo Máximo Florencio porque mi bisabuelo se llamaba Gregorio Máximo, mi abuelo Francisco Máximo y mi papá Nicolás Máximo. A mi abuelo le tocó trabajar con los hacendados, cuando los peones se levantaban a trabajar primero que el sol.

“Yo empecé a los nueve años. A esa edad mi mamá me llevó a mí y a mi hermana a vender chicles tipo americano en la Zona Rosa; en dos horas vendía cinco cajas. Rentábamos un cuarto en San Juan de Aragón en donde dormíamos después de vender toda la noche. Había ocasiones en que una camioneta nos quitaba la mercancía y yo me ponía a llorar.

“A los doce años dejé a mi familia y me junté con unos vagos que también eran de Mexquititlán y que le entraban a las caguamas y al cemento. El Metro Insurgentes era nuestra guarida. Nos subíamos a un escondite en la parte alta de la estación formando una pirámide humana. Cierta ocasión que bajamos a comprar caguamas en una vinatería de las que abren las veinticuatro horas, nos apañó la policía, pero, aunque yo me pude escapar, dejé abandonadas mis cajas de chicles.

“A los catorce años regresé a Mexquititlán y a los quince me casé pero seguía tomando. Una vez en la fiesta de Corpus me puse pedo en las carpas de cerveza de los mestizos. Cuando se me acabó el dinero un amigo me invitó un trago, pero en lugar de coca, le puso petróleo a la bebida, por poco y me ahogo. Cuando me quedaba tirado mi mujer se sentaba a mi lado y de ahí no se movía hasta que yo despertaba. En cierta ocasión, ante una caguama, me pregunté: “Si me muero, ¿qué les voy a dejar a mis cinco hijos?” No quiero que mis niños vayan a la Zona Rosa a vender chicles tipo americano.”

Lengua. En Mexquititlán existen jaurías que deambulan por los parajes solitarios. Son perros bravos que parecen policías, corretean a la gente para morderla. Cuando el lingüista holandés Ewald Hekking conoció este lugar, hace veinte años, lo primero que aprendió de Severiano fue la manera de defenderse de los canes. Cuando se encontraban con los perros, Severiano lanzaba con gran tino una piedra dentro del hocico del líder canino. “Así, Ewald, fíjate.” Enseguida el cabecilla se iba con la cola entre las patas, al igual que sus seguidores. De ese modo, entre vocablos, sustantivos, adjetivos, perros bravos y secretos ancestrales, Ewald se fue familiarizando con el mundo otomí.

Ewald y Severiano trabajan en la reconstrucción del fragmentado espejo de obsidiana otomí. Después de varios años, como producto de sus investigaciones tienen dos libros publicados: uno de gramática y un diccionario otomí-español (aunque desde hace años tienen lista una ampliación del diccionario que ahora incluye la variante dialectal de Tolimán, no hay instituciones que lo editen). Con su obra han demostrado que el concepto negativo que los primeros españoles tenían del idioma ñañho era sólo un prejuicio. En la Relación de Querétaro, Francisco Ramos de Cárdenas afirma que los otomíes de Querétaro “son muy bárbaros y tardos en entender las buenas costumbres que les enseñan, y es muy grande parte la barbaridad de su lenguaje porque aunque han trabajado en esto los ministros del santo Evangelio con mucha curiosidad, no se han podido imprimir libros de las cosas tocantes a nuestra santa fe católica como las demás lenguas de esta tierra, por la dificultad de la ortografía en la pronunciación, porque una cosa diciéndola aprisa o despacio, alto o bajo, cada una de estas maneras tiene su significación y quiere decir cosa distinta, apartada una de otra, y aunque se ha probado a imprimir una doctrina cristiana [que] verdaderamente la entendieron los naturales, y así es gente más incomunicable e intratable a los españoles que las demás naciones de esta tierra” (Wright, 1989).

Como los antiguos marineros, Ewald y Severiano luchan contra viento y marea para impartir el idioma otomí en la Universidad Autónoma de Querétaro y en las aulas del videobachillerato de Mexquititlán, escuela que durante varios años estuvo en una maquiladora abandonada. Ewald llega a la comunidad con piedras en los bolsillos de su chamarra, para ahuyentar a las jaurías.

La muñeca fea. En casi todas las casas de los barrios de esta comunidad, tras cumplir con las labores del hogar, las mujeres y las niñas ­en algunos casos ayudadas por los hombres­ elaboran hermosas muñecas de trapo, fieles retratos de la multicolor indumentaria femenina que llevan a vender a diversas ciudades del país: Salamanca, León, Morelia, Puerto Vallarta, Mexicali, Cabo San Lucas, Monterrey, Tijuana y Matamoros. Hay dos urbes que evitan: México, por la inseguridad, y Querétaro, desde que es gobernada con orden, honradez y ornato por las autoridades panistas que no permiten a los otomíes ganarse la vida en la vía pública.

Y yo que me la llevé al río… Cerca de Donicá corre el río Lerma, que en época de estiaje lleva escasa agua color Coca Cola. Aunque en la temporada de lluvias el caudal es enorme, a nadie en su sano juicio se le ocurre bañarse, ante el temor de adquirir ronchas en la piel. Cuando borregos, vacas, y chivos llegan a beber estas aguas, se enferman. Es por eso que sólo son utilizadas para regar algunas milpas en las que florece maíz, frijol, chile, garbanza, lenteja, etcétera.

De algunos años a la fecha, los otomíes cultivan de manera intensiva la cempoalxóchitl, flor que durante miles de años ha mantenido una importante función ritual en torno a las ánimas. Bachoco y Pilgrims compran la producción de flor para alimentar pollos de engorda. Los fabricantes de pastas comestibles también la adquieren para teñir sus productos.

En Mexquititlán hay lo mismo ejidatarios que comuneros y pequeños propietarios. Los más afortunados (unos cuantos) tienen parcelas de riego con el agua del río; otros deben pagar por el agua de los pozos y la mayoría sólo posee parcelas de temporal. Casi todos prefieren el cultivo de la flor, ya que les reditúa mejores dividendos que el maíz en el que invierten tres pesos y recuperan dos. Sin embargo, con la cempoalxóchitl también tienen pérdidas, ya que los compradores se llevan la producción y no la pagan.

Salucita. Los médicos del centro de salud que atienden a Barrio Centro, Barrio II, Barrio III y Barrio IV informan que los niños son los que más sufren las consecuencias de la pobreza en la que se debate la comunidad. Para empezar, hay cientos de infantes con desnutrición que la ciencia médica califica como leve; durante la temporada de calor y lluvias atienden por semana a cerca de treinta niños enfermos de diarrea; durante el invierno alrededor de veinte niños por semana padecen de las vías respiratorias. Comparadas con el promedio en núcleos de población urbana, estas cantidades son completamente desproporcionadas.

Para la mayoría de las mujeres la violencia intrafamiliar es “normal”, tanto como las infecciones vaginales. Al año fallecen cuatro personas en promedio por cirrosis hepática, tanto hombres como mujeres. El año pasado hubo tres muertes causadas por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida, por sus macabras iniciales), enfermedad que ha aparecido en la zona debido a que se ha incrementado el número de personas que van a trabajar a la frontera y a los Estados Unidos.

La resistencia. A Juan y Nicolás Pérez Domínguez les ha tocado bailar con la más fea. Pertenecen a la agrupación de fiscales, cantores, cargueros y mayores de Mexquititlán, grupo conservacionista (que no es lo mismo que conservador) que históricamente ha luchado porque no desaparezca la cultura ñañho. Los hermanos incluso han sido perseguidos por la ley debido a su oposición ante la intromisión de instituciones eclesiásticas y gubernamentales en Mexquititlán. En 1987 vivieron a salto de mata por las denuncias interpuestas en su contra cuando se opusieron al sacerdote Manuel Paniagua, quien intentó prohibir las festividades comunitarias.

Actualmente hay una fuerte polémica, que ha dividido a la población y que puede generar violencia. El pretexto gira en torno a la utilización de velas en el interior del templo mayor, práctica ancestral en los rituales a las divinidades, que un grupo de personas pretende erradicar, apoyado por el Centro Regional del INAH de Querétaro, ante la preocupación de cargueros, fiscales, cantores y mayores.

A pesar de todo, en Santiago Mexquititlán, cuyo imaginario colectivo es habitado por naguales, seres sobrenaturales que con su poder se transforman en burros de cinco patas, la vida no se detiene ni se acaba.

Necesario, un modelo educativo para superar la subordinación de los idiomas indígenas

[url=http://www.lajornadamichoacan.com.mx/2009/07/17/index.php?section=cultura&article=016n1cul]http://www.lajornadamichoacan.com.mx/2009/…rticle=016n1cul[/url]
Necesario, un modelo educativo para superar la subordinación de los idiomas indígenas: Torres
ERICK ALBA

Niños indígenas nahuas Foto: IVAN SANCHEZ Tiripetio, 16 de julio.- Los instructores de educación básica en las comunidades indígenas michoacanas aún conservan atavismos culturales que desembocan en la subordinación de las lenguas maternas ante el castellano, lo que hace necesario romper tabúes inoperantes como la vergüenza que muestran los hablantes al practicar su propia lengua, o el pensar que hablar inglés es más redituable que aprender un idioma ancestral, coincidieron dos de los promotores de la cultura purépecha presentes en el Encuentro Intercultural de los Pueblos Indígenas, al señalar que “se requiere de una formación liberadora” para la nuevas generaciones.

Lucas Gómez Bravo, actual instructor del idioma purépecha en la Universidad Michoacana, señaló en entrevista que en ciertos sectores de la población autóctona michoacana aún existe un menosprecio visible hacia los hablantes de su propia lengua, ya que practicar la lengua materna “no te da ese currículum que te puede dar otro idioma como el inglés”.

Aseguró que hasta el momento existe un conflicto de identidad entre quienes muestran titubeos sobre su propia lengua originaria, pues “hay una cuestión de identidad, de conciencia, de saber quién eres”, a lo que se suma la discrecionalidad del sector público en el manejo de recursos destinados al reforzamiento cultural de los pueblos indígenas.

“Desde la época de Luis Echeverría había becas que no nos hicieron efectivas (y en la actualidad) todavía están controladas por los funcionarios”. Por lo anterior, Gómez Bravo propuso que el sector burocrático relacionado con el indigenismo estatal sea regulado “por profesionistas de origen indígena que conozcan la región y sobre todo que conozcan a la gente”.

El planteamiento del educador se suma al que minutos antes hiciera Abelardo Torres Cortez, activista originario de Pichátaro, quien indicó que los contenidos educativos que inciden en el reforzamiento de la lengua nativa deben girar sobre cuatro ejes rectores:

“Un eje transversal de identidad y valores indígenas; otro eje de lengua materna indígena; otro de cultura indígena, y un cuarto eje sobre los derechos de los pueblos indígenas como sujetos colectivos”.

Al profundizar sobre el último tema, Torres Cortez aseguró que “es totalmente desconocido por los maestros indígenas y es actual. De los cuatro ejes que estoy señalando y que tendrían que permear en todo el currículum de educación indígena, se ha priorizado la lengua, pero yo planteo que deberían ser por lo menos los cuatro ejes juntos”.

Para lograr lo anterior, el activista habló sobre la necesidad de mejorar el perfil de los involucrados en el diseño de la política educativa para el sector indígena estatal, pues “creo que el currículum que debe buscarse requiere de un equipo interdisciplinario donde participen los indígenas, porque ya no debemos esperar tanto de los no-indígenas, hay elementos suficientes para que sean los propios indígenas los que podamos plantearnos estas respuestas”.

A lo anterior se debe sumar que los individuos que pertenecen a las etnias originarias, según Abelardo Torres, todavía se sienten identificados como “pobres, ignorantes, marginados, discriminados, no sólo como individuos, sino como sujetos colectivos”, como una derivación del sistema educativo implantado por los dominadores europeos, “por tal razón, entendemos por qué la lengua indígena se usa en las escuelas como una lengua subordinada al español, pero igual pasa con la memoria histórica, la sabiduría milenaria, los valores, la cosmovisión que se desconocen, se ignoran; lo lógico es que se reconozca la necesidad de construir un modelo educativo que coadyuve a superar esas condiciones de subordinación y de injusticia como un proceso de liberación de los pueblos indígenas”, puntualizó.

LA INDIA MARIA Y LOS (FALSOS) VALORES INDIGENAS

LA INDIA MARIA Y LOS (FALSOS) VALORES INDIGENAS
Publicado el 23/Diciembre/1993 | 00:00
[url=http://www.explored.com.ec/noticias-ecuador/la-india-maria-y-los-falsos-valores-indigenas-34237-34237.html]http://www.explored.com.ec/noticias-ecuado…4237-34237.html[/url]

Quito. 23.12.93. La historia empieza con una seriedad nada digna
de una comedia de este tipo. Una falsa enfermera se introduce en
un hospital para robarle el niño recién nacido a una mexicana de
la alta sociedad.

Pero como siempre ocurre en éstas películas, el punto de giro se
da siempre por algún error de cálculo, donde la víctima termina
siendo la primera inocente-tonta que se cruza en el camino de los
“malos”.

En este caso la víctima es siempre la India María, o sea la
“buena” que no tiene nada que ver en el asunto. Es por eso que el
niño robado termina en la canasta de naranjas de esta indígena
que no tiene idea de lo que ocurre, y se pasa, durante la mayor
parte de la película, tratando de escapar de sus captores, una
pareja que quiere recuperar al niño para cobrar 700 dólares.

Un tema serio, serísimo como el tráfico de niños es utilizado
para un filme de chistes facilones. “Se equivocó la cigüeña”, una
de las tantas películas de la India María que llegan a los cines
capitalinos a lo largo del año, solo busca el chiste por el
chiste. Los corre-corre, los típicos policías y ladrones. Los
estereotipos de los malos y los buenos.

Pero, sin lugar a dudas, lo más criticable en la película
mexicana “Se equivocó la cigüeña”, dirigida por María Elena
Velasco, es el hecho de tomar como protagonista a una indígena,
para después representarla como una mujer ignorante que solo
causa risa por sus torpezas.

En este contexto, el papel de la India María termina por
desvirtuar los valores indígenas mexicanos, al punto que en este
filme uno de los ladrones del niño acude a un curandero indígena,
que es retratado como un simple brujo, que incluso tiene en su
cuarto un cuadro inmenso del diablo.

¿Son acaso así los indígenas? Tontos e ignorantes al punto de
llegar al chiste?

En esta película no solo se equivocó la cigueña sino también los
productores. (5B)

¿Quienes somos?

[url=http://www.tierramerica.net/global/consejo/mterena.shtml]http://www.tierramerica.net/global/consejo/mterena.shtml[/url]

Marcos Terena
Líder Indígena yanomami

En su infatigable andar por la ruta de la defensa de los derechos de los indígenas, Marcos Terena le revela al mundo -distraído en la vorágine de la modernidad-, un antiguo modelo de vida orientado hacia el bienestar de la gente y de la tierra. Una labor así de sencilla y así de compleja.

Por su origen, Terena es brasileño, pero por la sensibilidad que posee y que le permite escuchar los latidos del corazón de la Tierra, el indígena nacido en la región del Pantanal del país más grande de América Latina es un ciudadano universal.

Terena pertenece un poco a cada uno de los incontables pueblos autóctonos que ha recorrido.

Como trotador del mundo indígena, el activista propala un mensaje de esperanza para esos pueblos, poseedores natos de una sensibilidad cultural y espiritual que es imposible aprender en un aula, pues para ello se requiere de una “capacidad de ver y percibir, de respirar y sentir. Señales del tiempo, la tierra y el hombre”, como explica Terena.

El fundador del movimiento étnico en Brasil, a través de la Unión de Naciones Indígenas, se convirtió en el primer indígena en tener un cargo ministerial en su país. Actualmente es Jefe de la Fundación Nacional del Indio, la oficina del gobierno brasileño para asuntos indígenas, y Asesor del Ministro de la Cultura.

Terena, piloto profesional aéreo, ha visitado casi todos las comunidades autóctonas de su país y otras de Ecuador, Costa Rica, Paraguay, Argentina, México, Estados Unidos y Canadá.

Es también coordinador indígena dentro del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas. A la fecha ha escrito el libro “O Invido Aviador”, además de colaborar como articulista en diarios y revistas que abordan los temas sobre indigenismo en Brasil y otros países.

En 1992, coordinó la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas sobre territorio, medio ambiente y desarrollo, llevando a ese foro la voz de los pueblos indios del mundo.

La defensa de los derechos indígenas y la protección de los conocimientos tradicionales de las antiguas culturas, constituyen el eje central del trabajo de Terena, empeñado además en tareas de demarcación de tierras, desarrollo y fortalecimiento del legado étnico.

Terena es Coordinador General de Derechos Indígenas y miembro del Comité Intertribal (ITC), una organización de Brasil.

Para conocer a Terena, nada mejor que su propia palabra:

Extractos de un artículo exclusivo para Tierramérica:

En Brasil, los indígenas observan y lamentan ese modo “salvaje” de vivir. La sabiduría milenaria de los pueblos autóctonos de considerar como parte de la vida a los seres humanos y el medio ambiente, no puede aceptar el modo de vivir del hombre llamado civilizado, en el que la base es la destrucción. La destrucción del ecosistema, de quien es diferente, de los valores de la vida y la familia. Por eso, el hombre blanco se torna violento, temeroso, al no caminar por las calles y plazas, sonreír, ni vivir, en una palabra. Los indígenas, con la fuerza espiritual de los chamanes, nunca podrán dejar de decir que todo lo que se le hace al medio ambiente se hace a los habitantes de la Tierra. Ese ha sido el gran código para vivir bien y para la supervivencia en lugares donde el desarrollo se da manera auto sustentable y donde el valor de la riqueza está marcado por una moneda que no se encuentra en los mostradores de los bancos, ni en el mercado de valores.

Mientras los chamanes y líderes indígenas caminan y luchan por la tierra, deshechos de todo tipo son arrojados irresponsablemente a la tierra, cielo y agua. Uno de los primeros compromisos de millones de personas y de gobernantes del mundo, debería ser asumir un compromiso con el futuro y con un proceso de educación para valorar la vida, el ser humano y el medio ambiente.

Nuestros valores como indígenas están apoyados en la sabiduría, la educación de nuestros líderes y la enseñanza transmitida oralmente de padre a hijo, pero es cierto que jamás seremos en el futuro como el hombre blanco, pese a toda la fuerza y poder del colonizador y del catequista. Siempre seremos lo que somos.

Cuando cientos de hombres blancos buscan alternativas de vida debatiendo con pueblos indígenas, es importante resaltar la muerte de nuestros antepasados y los valores preservados, como factores que pueden contribuir a mejorar la vida del hombre blanco, pues son elementos sutiles que forman parte de cualquier ser humano, pero abandonados por el criterio de lo moderno. La capacidad de contemplar el brillo del sol sobre las aguas, las estrellas o escuchar el canto de los pájaros, constituye un tipo de vida que la modernidad, a pesar de la seducción del confort, jamás sustituirá. Nuestro sueño es mirar al otro con los ojos del espíritu, sin ver color, edad ni estatura y sobre la base de una relación de respeto mutuo. Eso hará sentir el perfume de la tierra y los animales, del corazón de la Tierra.

Buscamos conquistar la modernidad, pero no cuando ésta está ligada a la miseria y al hambre.

La civilización del hombre blanco logró grandes conquistas, pero como indígenas, pensamos que es necesario rescatar el derecho de ser gente y de proteger en cada acto nuestro medio ambiente. Cuando se adquiera esa conciencia, realizaremos parte del compromiso con la vida, sea en Nueva York, la Amazonía, los Andes, o en bares, cines, casas. La búsqueda es para corregir el pasado construyendo un tiempo nuevo. Nuestro compromiso es con el futuro, incluidos quienes aún no nacieron, y con la tierra. ¡Cómo el anochecer y el amanecer de un nuevo día!

El mundo indígena desde la perspectiva actual

[url=http://www.destiempos.com/n18/gomez.pdf]http://www.destiempos.com/n18/gomez.pdf[/url]

Nicéforo Urbieta refrenda su compromiso de privilegiar “la independencia creativa”

[url=http://www.jornada.unam.mx/2007/08/19/index.php?section=cultura&article=a03n1cul]http://www.jornada.unam.mx/2007/08/19/inde…rticle=a03n1cul[/url]

Nicéforo Urbieta refrenda su compromiso de privilegiar “la independencia creativa”

No quiero ser identificado por hacer sandías o manejar el tema de la falocracia, dice a La Jornada

“Jamás me arrepentiré de cultivar un arte en completa libertad, como propuso Diego Rivera”

angel vargas

La voz de Nicéforo Urbieta se torna más grave y su magra anatomía se agiganta cuando rememora el día en que su suerte como artista quedó echada. “Jamás me arrepentiré de esa decisión”, afirma tajante.

El pintor oaxaqueño se refiere a la postura que asumió siendo muy joven, a finales de la década de los 60, de hacer del suyo “un arte en completa libertad, como lo propuso Diego Rivera, al margen de lo que imponen los otros y el circuito comercial, donde lo único importante es la obra, el arte”.

Tal determinación le ha implicado un costo muy alto: el anonimato, factura que acaso va en contra de la naturaleza propia de cualquier artista y que sólo unos cuantos han estado dispuestos a sufragar en defensa de sus ideales.

“Después de ganar en 1968 un concurso de jóvenes talentos, en Oaxaca, en el que (Francisco) Toledo fue jurado, me aventé la puntada, no sé si para mi fortuna o desgracia, de seguir lo dicho por Rivera sobre la necesidad del arte mexicano de independizarse, de no seguir sujeto a las normas ni a lo estipulado en las grandes capitales del arte, como París o Nueva York”, comenta en entrevista.

“Fue así como decidí desde entonces hacer, no sólo de mi obra sino de mi vida, un concepto: que la pintura valga por sí misma y no por lo que su autor hace en torno a ella para difundirla y promocionarla.

“Sé que ha sido un sueño suicida, un sueño de joven, un autocastigo si se quiere, pero no me arrepiento de haber seguido esa ideología durante todos estos años.”

Apego a las convicciones

Lo sorprendente en la historia de Nicéforo Urbieta, como él mismo lo asume, es que a pesar de mantenerse apegado a sus convicciones y ajeno a cualquier forma de promoción, agente o galería, su trabajo ha participado en muestras colectivas e individuales no sólo en México, sino en Estados Unidos, Sudamérica y Europa. De igual manera, forma parte de colecciones particulares en España, Italia e Inglaterra, entre otros países.

Su preocupación por defender la independencia del arte se extiende a la temática y las formas expresivas de su pintura.

“Estoy en contra de ponerle bozal a mi trabajo. Alguna vez el maestro (Rufino) Tamayo me dijo que debía tener cuidado en mi pintura, para no perderme.

“Y la verdad es que prefiero perderme a quedarme con la duda. No quiero ser identificado de manera sencilla, por hacer sandías o manejar el tema de la falocracia, por ejemplo”, indica.

“Que sea la mano del artista y el material los que hagan todo; cierto, mi quehacer tiene algo de iconoclasta. Tengo predilección por el azar, por la mancha, por el trabajo espontáneo.

“ principios de los años 80 comencé a tratar de racionalizar mi proceder; sin embargo, fue algo que dejé de lado al ver que de esa manera traicionaba mis principios.”

La posición que el pintor oaxaqueño propone en relación con el arte lo condujo de manera natural al terreno de la lucha social. Así, a mediados de la década de los 70 su participación dentro de un grupo clandestino provocó su encarcelamiento en Lecumberri, de donde fue trasladado después al Reclusorio Oriente de la ciudad de México.

Cinco años y 11 meses fue el tiempo que pasó en prisión, lo cual resultó determinante para definir y encaminar tanto sus inquietudes sociales como su pintura a un, para él, nuevo y fascinante universo: el indigenismo, en lo que influyó también su origen zapoteco.

Tal hallazgo se lo debe al tomo uno de El Capital, de Carlos Marx, el cual, para su estudio y mejor comprensión personal, tradujo en símbolos y dibujos, quedándole al final una especie de códice, el cual lo remitió de forma inmediata a sus antepasados, costumbres y lengua.

“Fue una revelación en la que los colores y los trazos me permitieron descubrir y entender la profundidad que yace en las culturas indígenas. Dejé para siempre El Capital y empecé entonces a leer y estudiar cuanto material sobre indigenismo y culturas indígenas había en la biblioteca de la cárcel”, cuenta.

“También me puse a pintar de manera febril, sin pensar, sin sistema, en cualquier tipo de papel, y en recortes de periódicos y revistas porno, los que luego pegué a la manera que lo hacía (Jackson) Pollock. Fue una catarsis que me duró muchas semanas.”

Abunda: “Cuando hablo de lo indígena en mi propuesta de arte no me refiero a reutilizar la iconografía ni al folclor, sino a ese lenguaje no verbal, no racional, que tiene que ver más con la intuición y formas alternativas de comunicación. Encontrarlo fue una catarsis de esa ideologización en la que estaba cayendo. Así como alguien llora para desahogarse, yo lloré colores para desideologizarme”.

Iconografía prehispánica

Como investigador de la cultura indígena, Nicéforo Urbieta se ha preocupado por la búsqueda de la iconografía prehispánica persistente en la lengua zapoteca contemporánea.

Eso le ha permitido redescubrir el carácter esencial de la filosofía mesoamericana que, a pesar de los embates ideológicos eurocentristas, dice, persiste en la vida comunitaria oaxaqueña actual.

Además del ámbito de su producción artística, ese es un conocimiento que ha aplicado tanto en el terreno de la promoción social como de la cultural. Al no encontrar el respaldo en instituciones oficiales, desarrolló por cuenta propia un proyecto en su poblado natal, Santa Ana Zegache, enfocado a recuperar las prácticas productivas de la época prehispánica, la danza, la lengua zapoteca, la tradición oral y las fiestas comunitarias.

De forma paralela, realizó un diagnóstico del conocimiento sensorial mesoamericano que prevalece en la comunidad, para el cual invitó a los habitantes de ese poblado a desarrollar esculturas en arcilla. El resultado fue impactante, sostiene, pues resulta innegable que esa gran sabiduría ancestral permanece aún con gran fuerza.

Aportes de la Filosofia Perenne, la Física Cuántica y la Psicología

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La confusión: El estigma de nuestros días

Vivimos una época donde reina la confusión. Desde que en el siglo pasado, el filósofo alemán F. Nietzche decretó la muerte de Dios, nunca se había sentido tanto como hoy la necesidad de creer en algo.

Quizás es porque en el presente más que en el ayer la sociedad está llegando a ser tan plenamente consciente de su propia mentira, de su hipocresía, de la rotunda falsedad de sus propios cimientos constituyentes.

A pesar de lo que muchos de los científicos que profesan desde el interior de las llamadas “Ciencias del Hombre” puedan decirnos, entiéndase, puedan hacernos creer, por no decir “obligarnos a”, la historia de la Humanidad no es, ni ha sido, ni será un proceso lineal, continuo, de un estado inferior y primitivo a un nivel superior y caracterizado por el “progreso”.

Muy por el contrario, dicha historia humana se nueve de manera discontinua; está hecha de saltos y caídas a través de toda una serie de procesos cíclicos de nacimiento, crecimiento, declinación y muerte.

Pero a diferencia del resto de los organismos ésta última etapa, la muerte, puede consistir en lo que todos concebimos como tal y que es la total desaparición de algo en su plena extinción, o por el contrario, puede consistir en una “trans-formación”, en una “re-producción”, en una “re-generación” en donde una nueva civilización “re-nace” a punto de partida de las cenizas de una ya agonizante, a semejanza de como el Ave Fénix lo hace de sus cenizas.

Pues bien, los grandes y celebérrimos científicos de antaño están demostrando hoy ser falsos profetas, vendedores de una magra ilusión en torno a un porvenir sin futuro, de un

pseudo-progreso. “La Ciencia”, otrora dios único de la monoteísta civilización occidental, ha mostrado ser un ídolo con pies de barro.

Tiempo ha que cedimos toda la autor-idad a “la ciencia” y hoy es ella misma la que con pavor nos dice que pusimos nuestra fe en algo erróneo, falso, fantasmagórico. A los científicos les dimos la plena responsabilidad de de-velar, de des-cubrir los misterios de la Creación, mientras que nosotros nos reservamos la rutina cotidiana de una vida sin cerebro. (Nos referimos obviamente al cientificismo positivista más que a la ciencia en su pleno sentido etimológico de “saber”).

En su momento los científicos aceptaron, no si gran arrogancia, su misión. Nosotros, por el contrario, con una humildad que raya en la sumisión, escogimos representar un papel de impotencia frente a la continua complejidad de la “ciencia moderna” y a la cada vez más avasallante amplitud de la tecnología.

Pero hoy, al cabo de tres siglos, los científicos vuelven hacia nosotros y nos dicen -aunque sin admitirlo plenamente- que han fallado en su tarea. Nos manifiestan que la realidad no existe tal como nosotros creemos, que es tan sólo una proyección mental, una creación nuestra. Repiten, aunque sin querer afrontarlo, una significación del más pleno misticismo tanto oriental como occidental, ejemplificado en las sabias palabras de Buda cuando expresó: “Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo”. 0 como más contemporáneamente, el brujo yaqui don Juan dijera a Carlos Castaneda: “Sostenemos el mundo con nuestro diálogo interno”.

Esto nos conduce a la sensación de que el suelo sobre el cual creíamos estar firmemente apoyados se disuelve, cede ante nuestros pies y tan sólo queda la nada. 0 aún peor, ni siquiera queda nada. Ello conlleva el angustioso sentimiento de que hemos sido engañados, de que no podemos creer en nadie salvo en nosotros mismos, en nuestra propia experiencia e intuición, en nuestro “awareness” como dirían los gestaltistas, pero lamentablemente no hemos sido educados para ello.

De ahí nuestro gradual y progresivo proceso de disociación esquizofrénica y esquizofrenizante que vamos experimentando y del que vamos siendo (sintiéndonos) víctimas por parte de una sociedad que presenta similar aunque mayor grado de disociación.

El paradigma de la New Age.

Un paradigma es una forma de estructurar la realidad; consiste en las “lentes” mediante las que configuramos la percepción, las respuestas y creencias a través de las cuales creamos la realidad que nos rodea y que somos. En una palabra, son hipótesis que brindan los supuestos sobre los que se basan los puntos de vista acerca de la naturaleza del mundo (y del Universo todo). El problema surge cuando estos paradigmas se esclerotizan, se tornan rígidos e inmutables, convirtiéndose así en “paradigmas normativos” al decir de T. Wilson, es decir, pasan a ser filtros conceptuales y marcos referenciales que condicionan la manera “natural y sensata” de ver las cosas.

En este sentido, el paradigma “occidental” de los últimos tres siglos ha sido el paradigma newtoniano-cartesiano que ha concebido al Universo como de naturaleza material, contemplándolo de una manera atomística y reduccionista, buscando la naturaleza fundamental y última de la materia a través de la descomposición en sus partes componentes y dando por sentado que dichas partes existen en tanto entidades separadas y aisladas.

Pero nuestra especie se ha vuelto arrogante, contemplándonos como si la Tierra fuera nuestra y pudiéramos hacer con ella lo que quisiéramos. “Creemos” que nosotros somos conscientes y que el Universo no lo es. Nos consideramos con derecho de y a conquistar (obsérvese bien la connotación semántico-emocional que dicho término lleva implícito), “nuestro” planeta y el espacio infinito; a explotar (otro término con una particular connotación) a la naturaleza en beneficio de la máxima creación: el ser “humano”.

No existe el respeto cuando mutilamos y matamos a otros seres en aras de un pretendido “progreso”; tampoco existe respeto cuando creamos situaciones en las que millones de personas pasan hambre, mientras almacenamos alimentos y arrojamos la leche por los desagües, o cuando tiramos cosechas enteras para aumentar los precios. No hay respeto cuando contemplamos la vida como una batalla que produce ganadores y perdedores; explotadores y explotados. En la pugna contra la naturaleza estamos descubriendo gradualmente que hemos estado luchando contra nosotros mismos.

En base a lo anteriormente expuesto, tengamos presente que este fin de siglo y culminación de un milenio ha implicado también un “fin del mundo”, pero depende de nosotros el que sea de naturaleza catastrófica o realizadora, negativa o positiva.

Orientado a un nuevo período en la historia de la Humanidad se está forjando un nuevo paradigma que tenga, como esencia, la sabiduría taoísta de actuar en armonía con el ritmo natural del Universo. Paradigma que ha de basarse en enseñarnos y hacernos comprender que las fuerzas que pueden unirse para destruirnos son las mismas que pueden favorecer el desarrollo individual y social.

En este sentido, al hablar de “fin del mundo” no necesariamente se está queriendo significar la desaparición del planeta y de la especie humana, aunque si la culminación de un mundo de ideas, concepciones, paradigmas y “ciencias” de manera tal que otras nuevas y diferentes comiencen a imperar. Esto no implica que también hayamos podido arribar a un fin de milenio de carácter apocalíptico, puesto que nunca como hoy se habían alcanzado niveles de angustia, de descontento, de depresión y desesperación como los nos invaden hoy día, así como la capacidad destructiva que la “tecnología” ha depositado en nuestras manos. Hacia que lado se incline el fiel de la balanza dependerá de nuestra responsabilidad, entendida ésta como “habilidad para responder”.

Reconocido esto veamos cuáles son los principales pilares filosófico-epistemológicos sobre los cuales ha de asentarse este nuevo paradigma.

La Filosofía Perenne.

Dice Aldous Huxley: “Philosophia Perennis: la frase fue acuñada por Leibniz; pero la cosa -la metafísica que reconoce una Divina Realidad en el mundo de las cosas, vidas y mentes; la psicología que encuentra en el alma algo similar a la Divina Realidad, o aún idéntico con ella; la ética que pone la última finalidad del hombre en el conocimiento de la Base inmanente y trascendente de todo el ser-, la cosa es inmemorial y universal”. (1) “La Filosofía Perenne se ocupa principalmente de la Realidad una, divina, inherente al múltiple mundo de las cosas, vidas y mentes. Pero la naturaleza de esta Realidad es tal que no puede ser directa e inmediatamente aprehendida sino por aquellos que han decidido cumplir ciertas condiciones haciéndose amantes, puros de corazón y pobres de espíritu… Análogamente, nada, en nuestra experiencia diaria, nos da mucha razón de suponer que la mente del hombre sensual medio posea, como uno de sus ingredientes, algo que se parezca a la Realidad inherente al múltiple mundo o que sea idéntico con ella, sin embargo, cuando esa mente es sometida a cierto tratamiento harto duro, el divino elemento, de que, por lo menos en parte, está compuesta, se pone de manifiesto, no sólo para la mente misma, sino también, por su reflejo en la conducta externa, para otras mentes”. (2)

En otra obra dice este mismo autor: “En el núcleo de la Filosofía Perenne encontramos cuatro dogmas fundamentales.

Primero: el mundo fenoménico de la materia y la conciencia individuada -el mundo de las cosas, los animales, los hombres y aún los dioses- es la manifestación de un Fundamento Divino dentro del cual tienen su ser todas las realidades parciales, en tanto que separadas de él no tendrían existencia.

Segundo: los seres humanos no sólo son capaces de conocer por inferencia este Fundamento Divino sino que también pueden percibir su existencia por una intuición directa, superior al razonamiento discursivo. Este conocer inmediato une al conocedor con lo conocido.

Tercero: el hombre posee una naturaleza doble, un ego fenoménico y un Ser eterno que es el hombre interior, el espíritu, el destello de divinidad en el alma. Si así lo desea, el hombre puede identificarse con el espíritu y por tanto con el Fundamento Divino, que es de naturaleza igual o parecida a la del espíritu.

Cuarto: la vida del hombre en la tierra tiene un solo fin y propósito: identificarse con su Ser eterno para llegar así al conocimiento unitivo del Fundamento Divino”. (3)

Consideramos que esta fundamentación de los preceptos de la Filosofía Perenne son por demás explicativos como para extendernos aún más en su consideración.

La Holonimia.

“La holografía es un método de fotografía sin lente en donde el campo de onda de luz esparcido por un objeto se recoge en una placa como patrón de interferencia. Cuando el registro fotográfico -el holograma- se coloca en un haz de luz coherente como el láser se regenera el patrón de onda original. Aparece entonces una imagen tridimensional.

Como no hay ninguna lente de enfoque, la placa aparece como un patrón absurdo de remolinos. Cualquier trozo del holograma reconstruiría toda la imagen”.(4) En este sentido el cerebro sería un holograma que interpreta un Universo holográfico.

Dice David Bohm con respecto a su teoría del “orden implicado”: “Uno llega a un nuevo concepto de inquebrantable totalidad que niega la idea clásica del análisis del mundo en partes existentes por separado e independientes… Hemos invertido el concepto clásico usual de que las “partes elementales” independientes del mundo sean la realidad fundamental, y que los diversos sistemas sean meramente formas y ordenaciones contingentes particulares de estas partes. Más bien decimos que la inseparable interrelación cuántica de todo el Universo es la realidad fundamental, y que las partes que funcionan relativamente independientes son simplemente formas contingentes y definidas dentro de todo este conjunto”. (5)

Pero esta concepción de Bohm supera a la analogía con el holograma, a través de la creación del concepto del “holomovimiento” en el sentido de que existimos en un Universo dinámico que a través del holomovimiento se pliega y se despliega creando así el Universo no manifiesto, y así el cerebro captaría esas frecuencias procedentes del Universo implicado, construyendo matemáticamente “una realidad”. El cerebro es un holograma que interpreta un Universo holográfico.

Por su parte Danah Zohar expresa que esta concepción presenta dos graves limitaciones -de las cuales expondremos sólo una-, que la hacen fracasar: “Si el cerebro es un holograma que percibe y participa de un universo holográfico, “¿quién mira el holograma?”. El propio holograma no es otra cosa que una fotografía poco habitual, que por sí misma no es capaz de ninguna percepci6n…” (6)

La Física Cuántica.

De acuerdo a la Mecánica Cuántica, el mundo físico es, al decir de H. Stapp: “…no una estructura construida a base de entes independientes y no analizables, sino más bien, una red de relaciones entre elementos cuyo significado surge de manera total de sus correlaciones con la totalidad”. (7)

Esto significa, como dice G. Zukav que: “Nosotros mismos damos realidad, hacemos que se realice el universo. Puesto que nosotros formamos parte del Universo esto nos convierte, a nosotros y al universo, en autorealizantes”. (8)

Como dijera Werner Heisenberg: “Lo que observamos no es la naturaleza en sí, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogación”. (9)

Las implicaciones de la teoría cuántica para la construcción de un nuevo paradigma que nos ayude a comprender la realidad emergen claramente de las palabras del físico danés Niels Bohr: “La gran tensión de nuestra experiencia en los últimos años ha traído a la luz la insuficiencia de nuestras simples concepciones mecánicas y, como consecuencia, ha hecho tambalearse el cimiento en el que la acostumbrada interpretación de la observación estaba basada”. (10)

Recordemos las sabias palabras de Buda: “Con nuestros pensamientos hacemos el mundo”. Dice G. F. Chew: “Nuestra lucha actual con la física superior podría,… ser tan sólo un anticipo de una nueva forma de conducta intelectual humana, que no sólo está fuera de la física, sino que ni siquiera puede ser descrita como “científica”.”(11)

En resumen, de acuerdo a la física cuántica el acceso al mundo sensorio se realiza a través y mediante la experiencia llevada a cabo por un “yo”, es decir, que lo que experimentamos no es la realidad en sí sino nuestra interacción con ella.

La teoría cuántica nos presenta de esta manera una forma de concebir al Universo según una perspectiva de sistémica, poniendo énfasis en la interrelación e interdependencia de todos los fenómenos, así como en la naturaleza intrínsecamente dinámica de la realidad “física”, lo que nos conduce a la forja de un paradigma que se base en una concepción del Universo de naturaleza holistica, no fragmentada, ecológica.

La Psicología Transpersonal.

La Psicología Transpersonal es la cuarta fuerza en Psicología luego del Psicoanálisis, el Conductismo y el Movimiento del Potencial Humano. En este sentido, busca una expansión del campo de la Psicología hasta incluir el estudio de los llamados “estados trascendentales” o (a mi entender mal llamados) “estados alterados de conciencia”.

Dijo Eddington: “Tenemos dos clases de conocimiento que yo llamo conocimiento simbólico y conocimiento íntimo… Las formas de razonamiento más habituales sólo han sido desarrolladas para el conocimiento simbólico. El conocimiento íntimo no se somete a la codificación y al análisis, o mejor dicho, cuando intentamos analizarlo, las intimidades se pierden y son reemplazadas por el simbolismo”. (12)

Además, como sabiamente expresara William James: ” … nuestra conciencia normal de vigilia… no es más que un tipo especial de conciencia separada de todo lo que la rodea por la más tenue de las pantallas, más allá de la cual hay formas potenciales de conciencia enteramente diferentes. Podemos ir por la vida sin sospechar su existencia; pero si se aplica el estímulo necesario, basta un toque para que estén ahí, totalmente completas…

No puede ser completa ninguna visión del universo en su totalidad que deje de considerar estas otras formas de conciencia. La cuestión es cómo hay que considerarlas. En todo caso, nos prohiben cerrar prematuramente nuestras cuentas con la realidad”. (13)

De esta manera, la Psicología Transpersonal busca superar la limitación expresada por Schumacher cuando manifiesta que: “Nada hay más difícil que tomar conciencia críticamente de los presupuestos de los propios pensamientos… Todo pensamiento puede ser escrutado en forma directa, excepción hecha del pensamiento mediante el cual escrutamos”. (14)

La Psicología Transpersonal se apoya en las tres corrientes anteriormente mencionadas, pero abre su espectro de manera de incluir las propuestas de la física cuántica, la teoría de la relatividad, la Holonimia, y toda la filosofía expuesta por los místicos occidentales y orientales de todos los tiempos.

El Holoparadigma.

El “Holoparadigma” (neologismo de acusación tan reciente como lo son estas palabras), hace referencia a la génesis de un paradigma que abarque como concebía San Buenaventura, los “tres ojos del conocimiento”: el” ojo de la carne” (empirismo); “el ojo de la mente” (ciencias humanas, filosofía, hermenéutica); y el “ojo de la contemplación” (filosofías trascendentales), y que no se base sólo en uno de ellos, pues conduciría a “error categorial”, es decir, a que uno de los “ojos” se erigiera como regente de todo posible “conocimiento”.

Un claro ejemplo de “error categorial” es el del cientificismo positivista en que el “ojo de la carne” se impone ante los restantes ojos, afirmando que todo aquello que no puede ser pasible de verificación empírica no existe. Para no caer en tal “error categorial”, este “ojo” debería establecer que todo lo que no es pasible de verificación experimental no puede ser conocido empíricamente a través de los órganos sensorios o sus ampliaciones instrumentales, lo que no implica que pueda ser conocido a través y mediante alguno de los otros dos “ojos”.

En este orden de cosas, el “Holoparadigma” debería establecer una interrelación dinámica y equilibrada entre estos tres “ojos”, fundamentándose así en un conocimiento de la realidad que tenga como preceptos esenciales el respeto y el amor hacia el Universo todo, considerándolo como un Ser vivo, que también siente y piensa, y del cual somos parte co-constitutiva y constituyente.

Así lograremos una visión de la realidad que como expresaba Gadamer no subsuma el objeto al sujeto, ni el sujeto al objeto.

Esta concepción paradigmática contribuirá a la concepción del Universo como una “danza cósmica” de Energía, manifestándose mediante infinidad de variaciones, nombres y planos y fundamentalmente a la comprensión que el hombre ha de tener en cuanto a su participación en el “juego divino”‘.

BIBLIOGRAFIA

1. HUXLEY, Aldous: “La Filosofía Perenne”; pág. 7 – Ed. Edhasa – 1992
2. Ibid.: págs. 8-9.
3. ANONIMO: “Bhagavad Gita”; págs. 8-9 – Ed. Dédalo – 1991
4. WILBER, Ken: “El paradigma holográfico”; págs. 14-15 – Ed. Kairós S.A. – 1987
5. CAPRA, Fritjof: “El Tao de la física”; pág. 156 – Luis Cárcamo, Ed. – 1992
6. ZOHAR, Danah: “La conciencia cuántica”; pág. 52 – Plaza & Janés Editores S.A. – 1990
7. ZUKAV, Gary: “La danza de los maestros del Wu Li”; pág. 87

Plaza & Janés Editores S.A. – 1991
8. Ibid.: pág. 94
9. Ibid.: pág. 124
10. CAPRA, Fritjof: Op. Cit.; pág. 66
11. ZUKAV, Gary: Op. Cit.; pág. 309
12. WALSH, R. Y VAUGHAN, F. Comp.: “Más allá del Ego”; pág. 60 – Ed. Kairós S.A.

1982
13. Ibid.; pág. 53-54
14. Ibid.; pág. 52

Lic. German H. PASTORINI

gerpas[arroba]adinet.com.uy

Internacionalización del Amazonas

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Internacionalización del Amazonas
Por: New York Times Saturday, Aug. 27, 2005 at 3:02 PM
tortugadejade@yahoo.com.ar

No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima patada a los estadounidenses. Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación, CRISTOVÃO “CHICO” BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. El joven estadounidense introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño. Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

INTERNALIZACIÓN DEL AMAZONAS.
No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima patada a los estadounidenses. Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación, CRISTOVÃO “CHICO” BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. El joven estadounidense introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño. Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque: “Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como
también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la Humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las Reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no
su precio. De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros
en la voluptuosidad de la especulación. También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado. Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades Para participar, debido a situación desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Maniatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero. Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos sus arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizada en los bosques de Brasil. En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.
Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero.
Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente nuestra!”
OBSERVACION : Este artículo fue publicado el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y JAPÓN. En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado.

Importancia de la inmigracion: Escuchen a los Nativoamericanos

[url=http://news.eltecolote.org/news/view_article.html?article_id=d72152b29123025456ef748228ffca63]http://news.eltecolote.org/news/view_artic…6ef748228ffca63[/url]

Importancia de la inmigraci?n: Escuchen a los Nativoamericanos
Martha Donayre, New America Media, Oct 19, 2006
NOTA DEL EDITOR: El debate legislativo sobre migración debería incluir las voces de los indígenas norteamericanos, escribe Marta Donayre, co-fundadora de Loves Sees No Borders y miembro del Concilio de Liderazgo de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de la Bahía. IMPORTANCIA DE LA INMIGRACIÓN es una columna que presenta las opiniones de los principales defensores de los derechos de los inmigrantes del país.

Bajé la cabeza y la sacudí de lado a lado cuando ví el anuncio en la televisión. Empezaba con la imagen de gente blanca, seguida por afroamericanos, latinos y finalmente asiáticos. A medida que cada grupo era mencionado, la pantalla se llenaba de personas y se anunciaba el porcentaje de la población que representaban.

Como de costumbre, los nativoamericanos estaban excluidos.

Pero no nos podemos dar el lujo de ignorar la perspectiva nativoamericana dentro del debate migratorio, y no por razones obvias.

Sí, los inmigrantes indocumentados europeos destruyeron el estilo de vida de los nativos. A los primeros pueblos, de Alaska a Tierra del Fuego, los recién llegados les robaron sus tierras, dignidad e historia. Es de suponer que los nativoamericanos saben algo de inmigración.

Muchos de los inmigrantes de hoy son indígenas que buscan escapar del hambre. No hablan español, solamente su idioma prehispánico. Algunos ni siquiera se identifican con su país de origen.

Para ellos el eslógan “Nosotros no cruzamos la frontera, la frontera nos cruzó a nosotros” no podia ser más real.

En los países latinoamericanos, los indígenas están marcados por la pobreza. Como sus iguales del Norte de América, padecieron del robo de sus tierras y fueron relegados a un estatus de segunda clase simplemente por ser quienes son. Como resultado, muchos tienen que desprenderse de sus tierras ancestrales para buscar trabajo en Estados Unidos.

Los primeros pueblos de Estados Unidos están siendo afectados por las políticas migratorias. Afortunadamente están expresándose al respecto.

Entre el 29 de agosto y el 1 de octubre los nativoamericanos de las fronteras norte y sur se reunieron en la primera Cumbre de las Américas.

Expresaron solidaridad con los inmigrantes y su oposición a la propuesta del muro fronterizo entre Estados Unidos y México y pidieron detener la militarización de la frontera y que el gobierno de Washington respete la soberanía de las naciones nativoamericanas.

Mucha gente no sabe que hay más de 20 tribus que viven alrededor de la frontera y que están sufriendo las consecuencias del debate migratorio.

Agentes federales violan constantemente el territorio de las tribus sin consideración de las leyes establecidas por los tratados. Y ya dentro de estas tierras, los agentes invaden hogares con armas en sus manos, exigiendo papeles.

Además, el muro propuesto cruzará por tierras tribales, incluyendo territorio funerario sagrado—algo que también es una violación a los tratados. La migración de animales también será afectada.

“De acuerdo a nuestras leyes, tenemos que ayudar a los demás en lugar de quedarnos sentados mirando la desvastación”, dijo Mohawk Mark Maracle, representante de Mujeres Conservadoras de los Títulos. Élla agregó que el muro podría afectar a la naturaleza. “Si ese muro se levanta, esta nación verá desastres naturales como nunca antes. Afectará a la naturaleza y el orden natural”.

Bill Means, integrante del Concilio de Tratados Indígenas, fue más lejos y llamó el “muro de Berlín” al vallado a construirse y que podría violar leyes federales como el Acta de Repatriación y Protección de Tumbas Nativo Americanas y el Acta de Libertad Religiosa Nativo Americana.

La actual propuesta del muro y la necesidad de los indígenas de migrar a Estados Unidos tienen algo en común: son el resultado del continuo desprecio y falta de respeto hacia los nativoamericanos desde la colonización europea.

Las politicas nunca fueron establecidas pensando en los intereses de los pueblos nativos y sólo favorecen los intereses de los colonizadores.

Los tratados de libre comercio benefician a las grandes corporaciones en detrimento de la agricultura pequeña o de subsistencia. En América Latina, esta agricultura está en manos de capesinos indígenas. Muchos aún viven como lo hacían sus ancestros antes de la llegada de los europeos.

Quienes propusieron la construcción del muro ni siquiera pensaron en las cosecuencias que éste tendría en los pueblos nativos. Las necesidades de cruzar la frontera no son parte de la ecuación, al igual que las necesidades de los campesinos indígenas no son consideradas en las políticas oficiales.

Sé que tengo sangre Inca y sé lo mal que son tratados los descendientes de los Incas en su tierra. También sé lo mal que son tratados aquí los descendientes de los primeros pueblos del norte de América.

Nada se puede hacer para regresarles las tierras, su dignidad y su historia. Muchas tradiciones se perdieron debido al colonialismo. Pero todavía tenemos la capacidad de lograr nuevas soluciones basadas en la inclusión y el respeto. Un gran punto de inicio sería incluir las perspectivas y necesidades de los primeros pueblos en los debates económicos y migratorios. ?

­—Traducción de Eduardo Stanley

Se usará al cómic para rescatar tradiciones nativo americanas

Se usará al cómic para rescatar tradiciones nativo americanas
De acuerdo al Departamento de Asuntos Culturales de Nuevo México, el lenguaje del cómic tiene una relación muy estrecha con la antigua tradición narrativa de los nativos americanos, y el comprender una de ellas ayudará a que la otra sea mejor asimilada. Por lo pronto, el grupo está organizando una exposición en donde establecen el paralelismo de las dos formas artísticas, y se espera que posteriormente los comics puedan usarse como un mecanismo para que las tradiciones indígenas lleguen a una mayor cantidad de público. Ese es el tipo de esfuerzos que han falta, y no sólo en los Estados Unidos.

Fuente: East Valley Living

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