Tuve aprox. una hora para preparar esto. Se va a discutir si se construye un hospital psiquiatrico en Queretaro y me pidieron que escribiera algo al respecto para que lo expusieran como parte de las argumentaciones. les acabo de e enviar esto. Por aquello de que aca lo que importa es el bienestar de la familia y la infancia.

El hospital psiquiátrico es un recurso genuino que la comunidad posee en cuestiones de Salud Mental en un momento en que todo aparece degradado y el paciente como sus familiares ya no tienen posibilidad de acción por si mismos y sus propias fuerzas. La institución ofrece a estos pacientes los lugares necesarios para desplegar lo dramático de su existencia encontrando en ese contexto a los profesionales dispuestos a acompañarlos con el cuerpo y la palabra en el lugar donde conviven con sus pesadillas, sus vacíos y sus horrores durante su periodo de internación. Si bien las variables económicas, los medios de comunicación, las fuerzas socio culturales (mitos y leyendas sobre su historia y orígenes) le han sido adversas, continúa manteniendo un prestigio que se ve reflejado al momento en que se debe recurrir a él por otras instituciones. En sus orígenes el hospital no era más que un lugar de retiro para enfermos indigentes. Existe una ley natural social que margina al distinto, al débil, despertando el rechazo de los hombres a través de los tiempos y las culturas.
Es en los ojos de nuestros semejantes donde leemos la humanidad, en los ojos de quienes nos prestan atención. Es una mirada de amor, de preocupación, reproche o reprobación: pero siempre es una mirada llena de significado que nos dice el lugar que tenemos para el otro. Y en Querétaro se confunde valores morales con enfermedades mentales creyendo que negar la mirada (o la existencia) de aquel que padece la enfermedad es cerrar los ojos esperando a que cuando se abran hayan dejado de existir. Dicen que uno de los grandes miedos de la humanidad, a parte del miedo a la muerte es el miedo a la locura; se niega una institución psiquiátrica por que se pretende rechazar el miedo de reconocer la necesidad de atender a la enfermedad mental pensando que es una locura irremediable. Sin embargo aquí se actúa como en la infancia en donde los niños pequeños también piensan que al taparse los ojos ya no les podemos ver, sin embargo el rechazo no va hacer que desaparezcan nuestros miedos; y muchos menos la necesidad social de un sitio de atención psiquiátrica.
Lo que hay que temer es que un trastorno mental en ciernes se desarrolle y se cronifique por no haberlo diagnosticado y atendido a tiempo a falta de espacios para su atención médica y de especialistas adecuados. El 70% de los trastornos mentales que conocemos en los adultos se formaron cuando eran niños o adolescentes. Si se les hubiera ayudado en su momento seguramente no hubieran evolucionado como suele hacerlo la enfermedad mental. Muchos adultos con trastornos mentales arraigados, sobre todo los hiperactivos, podrían haber evolucionado de otra forma si en su infancia o adolescencia los hubiera evaluado un psiquiatra. La psiquiatría es pues también medicina preventiva. Si desean no escuchen sobre los pacientes crónicos adultos. No hablemos de aquellos “desadaptados” y marginados sociales. No, si a ello le temen. Hablemos de los adolescentes y los niños para que entonces si tengan algo en que pensar: Los niños tienen enfermedades mentales. Así de real y dura es la cuestión. Y en la misma frecuencia, o más, que los adultos. Sus enfermedades son, eso sí, trastornos en evolución, por suerte, y de ahí el sentido de la psiquiatría infantojuvenil: ser una medicina preventiva por excelencia. No dude de que muchos rasgos que ahora son sólo eso, rasgos leves, en el futuro pueden ser síntomas de trastornos bipolares, esquizofrenias, depresiones graves o trastornos de la personalidad. Cuanto antes se detecte y trate, mejor para su hijo. Cuanto más lo dilatemos en el tiempo por falta de espacios físicos, de personal médico y de lugares de internamiento, por prejuicios, ignorancia, temores infundados a los tratamientos, etc, peor para la evolución del cuadro.
En medicina se necesita o no se necesita un tratamiento. Mi pregunta es, ¿porque el temor y la prevención ante la creación de una institución psiquiátrica?
Evidentemente arrastramos tabúes, estigmas y miedos medievales. Aún asociamos, subconscientemente,l a enfermedad mental, exclusivamente, a la locura, al castigo de un más allá o un a enfermedad ocultable y vergonzosa, a problemas del alma o del espíritu. Si ni siquiera tenemos una idea de lo que es la mente. La mente es sólo esa parte del cuerpo que genera procesos cognitivos, conscientes o inconscientes y que se traducen en pensamientos y comportamientos más o menos equilibrados. Pensemos de nuevo en los niños: En niños se piensa que todo es un problema de \”conducta\” y siendo así, con unas pautas contra estas malas conductas aprendidas, todo resuelto. Desgraciadamente no siempre es así. Y en la base de muchas conductas patológicas hay procesos neurológicos, bioquímicos. Mis palabras ni representan un credo religioso ni su exclusión. Nada de esto tiene que ver con creencias, aunque el negar la necesidad de una institución si lo tiene. Olviden conceptos de otras épocas. Nadie se avergüenza de ir al pediatra, al dermatólogo o al neurólogo. No se trata de un lugar vergonzoso, sino de un sitio necesario. Pero para la cultura queretana es difícil, lo sé. Pero también cambiará. Sobre todo por el bien de miles de niños, adolescentes y adultos a los que un día sus padres y familiares les negaron, por prejuicios o vergüenza, la posibilidad de evitar que su problema mental se cronifique y agrave. Y todo esto, sencillamente, hay que combatirlo como sea, por el bien de los futuros adultos, cuando aún hay tiempo. Cuando se es niño o adolescente todo es mudable, permeable, elásticos, pero de adulto casi todo es crónico y enquistado, se diga lo que se diga. Se negó en el pasado la necesidad de un hospital por lo que representaba moralmente para la sociedad. ¿Supongo a caso que la moralidad de una sociedad es mayor que el interés que hay en el futuro de los pacientes que se beneficiarían con un servicio medico adecuado, sea niños, adolescentes o adultos?. Esto es prevención. No alienación.