junio 3 2004

Hasta donde el limite de lo estrictamente personal puede afectar la
lista…

Parece ser que quizás en más de un lugar se cruzan estos
límites…

Si bien ante un compromiso como es una unión, todos deseamos el
bien para ellos y se los hacemos saber, no creo que tenga lugar en
eso el sentirnos mal o decepcionarnos, desilusionarnos o lo que sea
con el tema de la boda. Este sigue siendo un acontecimiento privado,
por más que se nos participe.

Solo ellos saben que es lo que ocurrió y desde cuando, y cuando
fue necesario desatar el cambio en cada quien o no. Solo ellos saben
que piensan hondamente y sienten… y ahi quizas esten las
respuestas… Igual las respuestas son solo para si…

No creo que tengan cabida en nada de esto, las emociones de los de
afuera… la situación intima y personal por al que atraviesan
solo ellos la resolverán de la mejor manera que crean.

Todos podemos compartir trozos de nuestra vida y experiencias o
no… Pero eso no cambia nada…

Las cosas fluyen todo el tiempo… el punto quizás sea donde uno
se “pega” y donde se “desapega”…

En lo personal, no me gustan los juicios de valor, ni juzgo a nadie
por lo que haga… cada quien hace lo que puede y vive como puede
con sus aciertos y confusiones y con todas las decisiones,
elecciones y el aprendizaje que eso conlleva.

Quizás el asunto sea ese, tomarlo como un aprendizaje, cada quien
en el campo que le toque… desde vivirlo desde fuera en diferentes
niveles o desde dentro, con todas las cosas que les ha movido a cada
quien este tema…

“cuando las aguas han salido completamente de orden” creo que esa
puede ser la forma de aquietarlas… mirar algo mas hacia dentro
que hacia fuera…

Los comentarios son inevitables y también interesantes, pero pensemos cual es la finalidad de la lista… “ojos abiertos” no? Vuelvo a citar a Rafa: “Colectivamente, creo que deberíamos pensar, también, con qué tipo de energías estamos nutriendo a nuestro egrégor. Mantenerlo es responsabilidad de todos, aunque se oiga como frase publicitaria; ése es otro deber que tenemos, no por imposición, sino porque así lo elegimos.”