La aventura del héroe, por Leticia Aragón

LA AVENTURA DEL HÉROE

Por Leticia Aragón, publicado en: [url=http://www.temakel.com/texmitoheroe.htm]http://www.temakel.com/texmitoheroe.htm[/url]

Modalidad de trabajo

En este trabajo se intentará realizar una exposición de temas vistos en la materia, a través del símbolo que constituye “el héroe” en los relatos mitológicos.
En primer lugar se hará una exposición acerca de las características del símbolo elegido, para luego proceder a desarrollar las temáticas escogidas. Estas son:

1.El desarrollo de la personalidad (haciendo énfasis en la adolescencia)
2.Los valores como eje de la personalidad
3.La misión y la lealtad
4.La búsqueda de la trascendencia, desde el existencia.

La aventura del héroe, estudio en base a “El poder del mito” (Joseph Campbell y W. Moyers)

La aventura del héroe, la aventura de estar vivo.

La mitología es poesía, es metáfora, es la penúltima verdad, porque la última no puede traducirse con palabras. La mitología pone en contacto a la mente con lo que puede ser conocido, pero no dicho.

Los mitos nos inspiran la realización de la posibilidad de nuestra perfección. El mito nos atrapa en el interior.

Un héroe es alguien que ha dado su vida por algo más grande que él mismo.

La historia de la aventura, es la de la aventura espiritual, la búsqueda para hallar el quid que somos.

Símbolo y escenario

Los personajes presentes en los mitos, y sus temáticas recurrentes, son símbolos, productos espontáneos de la psique. La misión primaria de la mitología y del rito, ha sido la de hacer avanzar al espíritu humano, superando las fantasías que lo atan con el pasado.

Estas historia, sirven como modelo para superar un pasaje..Hay mitos para las distintas edades de la vida. Por ejemplo, los cuentos de hadas se orientan a las etapas infantiles, en cuanto se trata de una niña que no quiere crecer, pero que debe asumirlo.

Generalmente se asocia a la figura épica con el adolescente. La estructura y cierto sentido espiritual de esta aventura se observa en los ritos de iniciación, donde al púber se lo obliga a renunciar a su infancia y a hacerse adulto. Es una transformación psicológica que todos deben superar. Sin embargo, en el caso del héroe, podemos referirnos a una figura que encarna, la tarea del transitar la vida en su totalidad. El papel, de este intrépido personaje, corresponde también a una actitud vital que se presenta a lo largo de las múltiples etapas. La aventura del héroe es la aventura de estar vivo.

Hay dos clases del héroe el que elige empezar el viaje y el que no.

Uno parte con responsabilidad e intención a realizar la hazaña. El otro se encuentra metido en la aventura, pero es héroe también porque està dispuesto. Al héroe le sucede la aventura para la cual estaba preparado. La aventura es una manifestación simbólica de su carácter, por ello, en el relato, hasta el paisaje suele disponer al protagonista para su acción. Cuando no es así el contraste se hace visible: Don quijote, sale en busca de gigantes, pero solo encuentra molinos, porque esta historia ocurre cuando ya se ha dado comienzo a la interpretación mecanicista del mundo, y por ello el ambiente ya no responde espiritualmente al héroe. El héroe público es sensible a las necesidades de su tiempo.

Estructura: ciclo y momentos

La historia se compone de tres fases: separación-iniciación-retorno. El héroe, parte de su medio típico hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; para regresar de su aventura con la fuerza de otorgar dones a sus semejantes, un regreso a la vida para vivirla con mas sentido.

La aventura usual empieza con alguien que siente una perdida o carencia en lo que respecta a la experiencia normal disponible. Es preciso abandonar lo viejo, e ir en busca de la idea germinal.

Hay dos tipos de hazaña, la puramente física en la que el héroe realiza un acto de valor en la batalla o salva una vida; y un tipo de hazaña espiritual, en la que el héroe aprende a experimentar el aspecto supranormal de la vida espiritual humana (para luego retornar con un mensaje).

Existe un cierto tipo de mito, en referencia a esta ultima clase de viajes, el de la búsqueda visionaria. Hay una salida al mundo en que se vive y se va a una profundidad, distancia o altura. Allí se encuentra lo que faltaba a la conciencia, en el mundo donde se habitaba. Después se plantea el dilema de aferrarse a eso, o volver con la gracia y tratar de conservarla al entrar nuevamente en su mundo social.

ej : jesús, llega al borde la conciencia de su tiempo, cuando se hace bautizar por Juan. Después se retira al desierto 40 días, numero mitológicamente importante. Supera las 3 tentaciones: la económica, la política y la de inflación espiritual.Y finalmente retorna para dar comienzo a su prédica. El proceso que atraviesa Gautama Sakiamuny, para convertirse en el Buda es similar. Ambos hallaron la salvación mas allá de la muerte y volvieron del desierto a elegir e instruir discípulos.

Tras hacer caso a una llamada, o en función de una experiencia inusual comienza su periplo.

Una vez en la etapa segunda, el héroe deberá hacer frente a diversos obstáculos y tentaciones. Una figura que aparece recurrentemente en estos relatos, es la del maestro. Este se dedica a ayudar al joven a reconocer sus propias posibilidades, a través de su consejo. El protagonista ha de comprender que el camino a seguir es el propio, todo lo que el otro puede hacer es sugerir.

También es frecuente que los héroes sean auxiliados por un personaje “no develado” el cual les da algún instrumento. No solo un instrumento físico, sino un compromiso psicológico y un centro psicológico, en el compromiso, con el héroe.

A su retorno muchas veces el mundo rechaza el don que el héroe ha conquistado, porque no sabe como recibirlo ni como institucionalizarlo. Aunque otras tantas veces es honrado y venerado por la sociedad.

Escenas arquetípicas y su significado

De acuerdo con Joseph Campbell, existe una típica secuencia de acciones heroicas que se detecta en historias de todo el mundo. Por lo que no habría más que un héroe arquetípico.

Las diferencias en el héroe de oriente y el de occidente, están en el grado de iluminación o la acción que realiza. Esta varía de acuerdo a la cultura y a la época. Es característico del héroe de las culturas menos desarrolladas, el dedicarse a dar muerte a monstruos.

El héroe que va a parar al vientre de un pez, simboliza el descenso a la oscuridad, al poder de la vida apresado en el inconsciente. Metafóricamente el agua es el Icc, y la criatura en el agua es la vida o la energía del Icc, que ha abrumado a la personalidad consciente y debe ser vencida y dominada. En el primer estadio de este tipo de aventura, el héroe abandona el campo de lo familiar y llega a un umbral, donde vienen a su encuentro monstruos de las profundidades. O bien es tragado por el monstruo, para experimentar mas tarde la resurrección, situación en la que la personalidad conciente se ha puesto en contracto con una carga de la energía incapaz de manipular y ahora debe sufrir todos los peligros, hasta poder vencerlos; o si no se impone y mata a la bestia, pero considerando ciertas condiciones ( Sigfrido, toma la sangre del dragón)

Nuestros dragones occidentales, representan la codicia, el recoger y guardar para sí mismo, sin saber que hacer con ello. Es la figura del monstruo-tirano, que solo busca atesorar y dominar.

Desarrollo y trascendencia

La aventura es su propia recompensa. Pero necesariamente resulta peligrosa, al tener posibilidades positivas y negativas, todas ellas fuera de control. Nos encontramos desprotegidos en un terreno de poderes más grandes que los que conocemos

Pero el riesgo esta justificado, ya que si no se emprende ningún tipo de aventura, la vida puede secarse.

El paso hacia la realización personal, se encuentra entre los peligros del deseo y del temor. Dominar el miedo es adquirir el valor de la vida. La iniciación suprema de toda aventura

Tema 2
El valor como sustento del camino, el valor como eje de la personalidad

El valor es algo que existe en sí, y en cuanto el hombre lo capta se vuelve deber concreto. Al ser captado, dicho valor constituye el sentido de la vida, y ha de ser realizado por cada hombre. Tal sentido es relativo, en tanto que es uno para cada persona, y en cuanto también varía con cada situación. (Frankl)

Estos valores encarnados, es decir referidos a situaciones concretas, constituyen misiones.

El sentido precede al ser, y mueve a èste a realizarlo. La tensión que se genera entre la realidad y el ideal, es la dinámica que mueve a la persona(Frankl)

El valeroso caballero o el hobbit temeroso, resuelven la tarea que les plantea el día, pero, una vez que han asumido su misión (alcanzar la iluminación, salvar una ciudad, etc) toda su existencia se pone en torno a la consecución de dicha meta. De forma tal, que el héroe, apunta al valor universal, con un sí (no total, porque también tiene momentos de duda y temor), y lo realiza desde la acción inmediata de la situación concreta.

Es de interés considerar hacia que encamina su esfuerzo el héroe. Este se caracteriza por una tendencia a realizar nobles acciones, en servicio de otros hombres. Pero también, en tanto que reconoce la importancia del vínculo con otro, da cabida a la existencia de una relación aún mas trascendente, como es la relación con lo divino.

Por tanto, en función de la caracterología elaborada por Spranger (1)(en la cual se categorizar a los hombres en función del valor por el que rigen su conducta) podríamos ubicar al arquetipo del héroe dentro de los tipos ideales social y religioso.


Tema 3

La misión y la lealtad

Víctor Frankl propone interpretar la vida como una misión, es decir ser responsables de realizar los valores que están al alcance de la persona en cada situación de su vida.

De modo que esta cambia, habiendo una específica para cada circunstancia. La misión es siempre susceptible de ser cumplida.

Dentro del relato mítico (2), la adecuación del protagonista a la exigencia de la hora es evidente. Incluso, se suele resaltar a través de la concordancia con el marco escénico del relato. Es interesante ver que sucede, cuando el héroe, no respeta el contexto y sus planteos, se obtiene a Don Quijote envistiendo molinos!!!. Otro ejemplo paradigmático de fallas en la captación de la misión, es el de Hamlet, quien asumió una tarea que sobrepasaba sus capacidades.

Desde la teoría de los roles, la misión designa a aquella tarea que el individuo debe cumplir, pero pone más énfasis, en los miembros involucrados: delegante y delegado. A diferencia Frankl, se refiere a un tipo especial de delegante, a un mandante trascendente.

Reconocer la misión que es propia, corresponde a la fase inicial de la epopeya, la cual frecuentemente es simbolizada a través de un llamado, o propuesta por personajes poco estéticos provenientes de lo profundo (ranas, dragones, serpientes, grillos). Este llamado, este ser convocado, es la vocación.

Aquellos personajes que se rehúsan a cumplir su tarea, terminan como seres yermos, desorientados.

En relación al vínculo que une a delegante y delegado es el de lealtad del segundo al primero, y confianza de este último al segundo. La lealtad es un sentimiento de adhesión muy fuerte a una persona, ideal o causa. Por medio de este sentimiento se unifican y direccional los proyectos compartidos.

El delegante elige al delegado, porque lo cree apto para desempeñarse en esa misión. El delegado la asume, “descubre” esa misión que le estaba deparada, y la hace propia. Una vez asimilado, el delegado es enviado. (Chirinos)

Tema 4
Existencialismo, la búsqueda de la trascendencia hacia el otro

En un plano abstracto, la hazaña del héroe, consiste en atravesar una confrontación consigo mismo, y a partir del conocimiento de la estructura del Yo, quedar integrado con la totalidad, con el absoluto, y con los otros “yo”, sus semejantes.

Se intentará aquí trazar un paralelo entre el relato épico y la propuesta de la corriente existencialista.

Dicho movimiento filosófico, al centrarse en la subjetividad (descubrirse como individuo concreto, como “yo encarnado”, libre pero contingente), descubrió a la trascendencia como una exigencia ontológica del Yo (3). Por tanto Quiles sostendrá que “El análisis de la subjetividad ha llevado al hombre a la Trascendencia”. Eso es justamente lo que acontece al héroe en su peregrinaje. Se busca y se alcanza ese conocimiento profundo de sí. Tal confrontación interior, muestra la clave liberadora. Se vence a la fiera o monstruo-tirano que acapara y retiene (representa al egocentrismo). Dicha victoria simboliza la liberación del encierro, de la pura inmanencia. Con la trascendencia, el individuo se plenifica. Y al llegar la hora del retorno, el héroe buscará la reinserción dentro del mundo y de la comunidad sus semejantes.

Buber nos habla de la inmediatez de la relación con otro que es como un Yo. Desarrolla la temática de la estructura dialogal del ser humano. No hay intermediarios en el encuentro. El tú a diferencia de la cosa, no aparece jamás sometida al yo. El encuentro es una relación en la cual dos polos equivalentes se constituyen el uno al otro en perfecta reciprocidad. El encuentro con el tú es también camino hacia a dios. La relación interpersonal esta ligada con a la relación con el tú absoluto.

De acuerdo con Gevaert el ser con los demás y para los demás corresponde al núcleo de la existencia humana. La existencia personal del hombre esta siempre orientada hacia los demás, en comunión con ellos.

Todo hombre quiere ser reconocido como alguien y me pide que le reconozca y que sea alguien ante él y para él. El otro se me impone por sí mismo, irrumpe en mi existencia, me llama a la respuesta, a la responsabilidad.

Ser es coexistir. La presencia de alguien se manifiesta muy distintamente de la de la cosa. Es una evidencia inmediata, inapelable.

“La esencia del hombre, como coexistencia es su-estar-destinado-al-otro”.. (Luypen)

Citas:

(1) Postula 6 tipos; el teórico ( el conocimiento), el social (el sacrificio y la entrega a los otros), el esteta (la contemplación de la belleza y la armonía en las formas), el político (el poder), el práctico (la utilidad material) y el religioso (se enlaza en una relación con lo superior/absoluto, busca alcanzar con ella la unidad).

(2) Tomándome la licencia de incluir dentro de este grupo a los grandes clásicos, como Hamlet y el Quijote.

(3) La trascendencia es la experiencia de las otras existencias (las otras que no soy yo). Mi existir es complementario con el existir del mundo, complementario de los otros tú contingentes que me rodean y complementario del Tú Absoluto.

De acuerdo con Jaspers, puedo trascender, porque el hombre participa de la existencia(gracias a que es libre),la cual es algo absoluto y trascendente al ser individual.

Trascender es superar la inmanencia de mi subjetividad. En tanto que soy un Yo encarnado, estoy es comunicación íntima con el mundo. Esto es un hecho inmediato de la experiencia. Asimismo lo es, la presencia de otros yo. El tú se constituye con interdepencia del yo. En tanto que somos libres, podemos afirmar el ser; al hacerlo, con esperanza total en el ser, tocamos la realidad absoluta.

Bibliografía.

*Allport G.; “La personalidad, su Configuración y Desarrollo”, Ed. Herder; capítulos. 6, 9 y 12
*Campbell Joseph “El héroe de las mil caras, psicoanálisis del mito”, Fondo de cultura Económica, México
*Campbell J y. Moyers W., “El poder del mito”, Emece Editores, Barcelona 1991 introducción y capitulo 5
*Chirinos R, “Familia Terapéutica”, Edición del autor, Bs. As 1994.capitulo 5.
*Ey Henry,”La conciencia”, Ed. Gredos. Parte III, capitulo 2
*Frankl Víctor, “Psicoanálisis y existencialismo”. Ed. Fondo de cultura económica.
*Gevaert Joseph, “El problema del hombre”. Editorial Sígueme. L993, capitulo I
*Guardini Romano, “Las edades de la vida y la aceptación del si mismo”,Ed. Guadamarra
*Luypen, “Fenomenologia Existencial”, Ed. Lohlè. Capitulo 3 y 4
*Quiles Ismael, “La Persona Humana”.Ed Kraft 1967. Parte I. Punto A
*Winnicott D. “Los procesos de maduración y el ambiente facilitador”, Capítulos 3 y 7

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