Hoy me tocó ver algo estúpido y desagradable

Hace unos meses una joven que me buscó en un random Chat de ICQ, empezó a contarme que en su vida nadie la ha comprendido, que es muy aérea, etc. etc., y de repente me distraje y usé algo de telepatía limitada, el resultado es que se espantó y se desapareció.

Ayer reapareció y lo que hablamos me hizo pensar por momentos que ella tenía dos cerebros, a veces hablaba como una persona sensible, y a veces como una perfecta imbécil ( “las mujeres de mi tierra son mas hermosas que las mexicanas porque tenemos mas sangre de españoles” ).

Hoy en el trabajo sucedió un incidente en que tuve que regañar a alguien en público, que por lo visto quería una confrontación. No quiso hablarlo en privado, y no entendía razones, así que no por su falta, sino para evitar que mi autoridad bajara, le pedí que me permitiera unos momentos, llamé a nóminas y a seguridad, y cuando llegaron les pedí que lo acompañaran a recibir su finiquito.

Puede parecer una reacción excesiva, en el trabajo me he dado cuenta que ciertas reacciones son necesarias, y es un mal menor a perder el respeto de subordinados. Sin embargo me quedé pensando.

¿Porqué alguien que siempre había sido un elemento regular se puso histérico cuando una persona rastreó un error de 30 dólares que ni se le iban a cobrar a su clave de acceso? No importa.

Así como algunas gentes se quiebran de repente bajo una presión mínima, recordé la historia que me contó el Nagual Andrés sobre los dos corazones del hombre.

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El Nagual Federico, aquél que ayudó al Nagual Andrés, lo aceptó porque este llevaba un puma muerto en sus brazos. Eso fue una señal para el Nagual Federico, que Andrés tenía cierta posibilidad de sobrevivir, y como no tenía nada que perder, le explicó que los hombres nacen con un recipiente vacío, dividido en dos partes, pero que a lo largo del tiempo, las acciones van llenando cada uno de los dos recipientes en que se concentra lo noble y lo bueno. Cada uno de estos recipientes es un corazón. El amante padre de familia, o la muchacha enamorada, llenan con sus actos el corazón del ser humano ( referido en adelante como el corazón del hombre ), pero por ejemplo, los juegos, la competición, las luchas, el hacer el quehacer, y vivir con moderación, hacen que el otro recipiente se llene. El Nagual Federico hablaba de esto como el espíritu del leopardo.

Más adelante el Nagual Andrés se dio cuenta que no había nada en el Nagualismo que hablara de leopardos, pero sí de lobos o jaguares, así que empezó a investigar sobre lo del espíritu del leopardo, y después de mucho dar lata, se enteró que el Nagual Federico era un mestizo hijo de una mujer apache ( De ahí la relación con Derek ), y un padre mexicano, pero que el tótem de la familia de la madre, era precisamente ese Espíritu del leopardo. Sin embargo, como se hablaba de una persona sola, no podía dársele el nombre del espíritu del lobo, porque el lobo es un animal gregario, y el puma, y los leopardos, por lo general cazan solos.

A su debido tiempo el Nagual Andrés me decía que si la persona tiene cinco partes de corazón, el equilibrio debe ser siempre en tres partes de cualquiera de los dos, y dos de la otra, porque demasiado espíritu del leopardo vuelve a una persona un esclavo de sus pasiones y deseos, y demasiado corazón del hombre no deja lugar para que viva el espíritu del leopardo.

Por lo tanto, el equilibrio y poder de un Nagual, consiste en la facultad de cambiar de modalidad, del corazón del hombre al espíritu del leopardo, y alimentar a los dos por igual.

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Demasiado corazón del hombre, mata al espíritu del leopardo.

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Alfonso Orozco – Agosto 1999
ICQ 41907900