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El Lobo en el Mito
#1

EL LOBO MÍTICO

El aspecto maléfico del mito del lobo lo asocia a las tinieblas, a los infiernos, al pecado, al engaño, a la violencia; a la voracidad (lobo) y la concupiscencia (loba). Este fue el significado promulgado por los cristianos, que lo asocian con el diablo, y el culto al mismo en la Europa medieval. Será un obstáculo en la ruta del peregrino para los árabes y, en ocasiones, también para los hindúes.

Sin embargo, en su aspecto benéfico, el lobo es un símbolo de luz, un símbolo celeste, asociado a divinidades solares como Apolo. Representará las cualidades de fuerza y valor, y aparecerá en numerosos mitos fundacionales de ciudades, dinastías y clanes.

La noción del lobo como guerrero enfurecido, fuera de sí, aparecerá en Roma, asociado al dios Marte, pero también entre los pueblos del norte de Europa en la forma de los berserks, y como símbolo de iniciación en sociedades guerreras de todo el mundo.

La loba encarnará la divinidad ctónica, la fecundidad, y frecuentemente aparecerá como nodriza de personajes importantes en la historia de los pueblos que le rendirán culto.

Por último el lobo, como otros cánidos, será asociado a la muerte y a los infiernos, así como al descenso hacia la oscuridad iniciática. G. Durand señala que existe una convergencia entre la mordedura del cánido y el temor al tiempo devorador, Cronos, devorando el tiempo humano, y los astros que éste emplea para medirlo. Sin embargo, es también el aspecto luminoso del lobo el que conduce no sólo a los muertos, sino a las almas de los vivientes, por el camino adecuado, para evitar su extravío, o bien haciéndoles superar diversas pruebas, actuando a un tiempo como guía y guardián de los misterios que entraña la oscuridad en la que él ve.

El mito del licántropo, del hombre transformado en lobo, del que aquí se muestran algunas trazas, se tratará en una sección a parte, debido a su extensión y profundidad.


ITALIA

Tal vez el mito clásico más conocido acerca del lobo está en la leyenda de la fundación de Roma, según la cuál el dios Marte se enamoró de Rhea Sílvia, una virgen vestal; de su unión nacieron los gemelos Rómulo y Remo, que fueron introducidos en una cesta y lanzados al río Tíber, del cual los rescataría una loba y los criaría como si fueran sus propios cachorros, hasta el momento en el que el pastor Faústulo los recogería y los dejaría al cuidado de Acca Larentia. Algunos autores apuntan que Acca Larentia pudiera ser en realidad la loba, la palabra latina lupa, designa a un mismo tiempo loba y prostituta. En todo caso, la loba pasó a ser el emblema de Roma, apareciendo en sus monedas y monumentos.

El lobo en la mitología romana está asociado a Marte, dios de la guerra, como el mismo dios, en otros países, evocará también una idea de fuerza mal contenida, gastándose con furor, pero sin discernimiento.


GRECIA

En Grecia el lobo se asocia fundamentalmente a a figura del dios Apolo. Delphos (antiguamente Liconia) había sido fundada por los supervivientes de un diluvio, guiados por los aullidos de los lobos. Pausánias narra la historia en la que un saqueador del santuario de Apolo fue muerto por un lobo, que no dejó de aullar hasta que las gentes acudieron al lugar y encontraron el tesoro secuestrado, devolviéndolo al templo y erigiendo allí un lobo de bronce junto al altar mayor. En otro episodio, Apolo tubo un hijo con la hija del rey Minos, Miletos pero éste fue abandonado y recogido por una loba hasta que, posteriormente fue recogido por unos pastores; de este modo fue como el fundador de Mileto, en Asia Menor, pudo sobrevivir.

El lobo también fue una de las formas atribuidas a Zeus (Lykaios), a quien se propiciaron sacrificios, para poner término a las sequías y plagas naturales de cualquier especie.

El lobo como divinidad infernal existe también en la mitología grecolatina : la loba de Mormólice, nodriza de Aqueronte (el barquero de los infiernos); también Hades, señor de los infiernos, se reviste con un manto de piel de lobo, y entre los etruscos, el dios de la muerte tiene orejas de lobo.


ESCANDINAVIA

La boca del lobo, en la mitología escandinava, es un símbolo de reintegración cíclica, similar al que encontraos en la india, Skoll y Hati son gigantes en forma de lobos que persiguen al sol y a la luna,y eran causa de los temidos eclipses, en los que se los hubieran tragado, de no ser por los hechizos forjados contra ellos. A Fenrir, el lobo gigante, únicamente la magia de los enanos logrará contenerlo un tiempo, hasta la batalla final, en la que éste se liberará y se enfrentará al dios Odín, derrotándolo, y muriendo a su vez a manos de su hijo.

Sin embargo, Odín, el dios principal, también se asocia al lobo en múltiples ocasiones, llegando a adoptar su forma. Lo acompañan siempre dos lobos, Gere y Freke, a los que alimenta en el banquete de los guerreros que han muerto con honor, en el Valhalla.

El lobo también está asociado a la imagen del Berserk, un guerrero ritualmente metamorfoseado en animal, llevado por un furor agresivo que lo hacía invencible.


INDIA

En el Rigveda el devoto le pide al sol, dios Pushan, que aparte del camino del hombre piadoso al hombre pernicioso; en otro himno, se habla de la codorniz prisionera en la garganta del lobo Vrika, posteriormente liberada; aquí la codorniz es un símbolo de luz, y la boca del lobo las tinieblas, los infiernos; la liberación de las fauces del lobo es la aurora, la luz iniciática que sucede al descenso a los infiernos.

Sin embargo, en la civilización hindú, el lobo también es héroe, así, en la epopeya del Mahabharata, Vridokara (vientre de lobo) representa el valor, el honor y la victoria del héroe.


MONGOLIA

En esta zona, el mito del lobo azul reviste una fundamental importancia; el lobo azul, Bortä-Tchino, o lobo celeste simboliza la luz uránica, el rayo; es la pareja de la cierva blanca o leonada, que representa a la tierra, en la unión sagrada de tierra y cielo, padres de la dinastía Khan, de la cual sería descendiente Gengis Khan.


TURQUÍA

Una leyenda explica cómo un pueblo fue masacrado, salvándose sólo por descuido un niño, que sería recogido por una loba y protegido en su guarida. Posteriormente la loba se convertiría en su mujer, y la descendencia de ambos sería el origen de los primero turcos. Cada año, se ofrecían sacrificios en la gruta en la que la loba habría dado a luz a los antepasados, lo que nos recuerda a las lupercales romanas, y al igual que entre los romanos, entre los turcos el lobo es un símbolo propiciatorio de fecundidad. En Anatolia, aún se ve a las mujeres estériles invocar al lobo para tener hijos. En Kamchatka, en la fiesta anual de octubre, se fabrica una imagen del lobo de heno y se conserva un año con el fin de que despose a las jóvenes de la aldea.


EGIPTO

Los egipcio tenían un dios lobo de los muertos, llamado Upuaput, "el que abre camino", encargado de guiar la barca del sol en su desplazamiento nocturno. Upuaput tenía una ciudad que posteriormente los griegos llamarían Licópolis. Según Diodoro de Sicília, un ejército de lobos habría detenido una invasión etíope sobre el territorio, y el nombre conserva el recuerdo de la victoria de los lobos sobre el enemigo.

Cuando el dios lobo era invocado por los vivientes, los conducía por múltiples pruebas hasta llegar al camino de los Bienaventurados, lugar dónde Osiris los acogía e impartía sus enseñanzas. También, según Diodoro de Sicilia, el mismo Osiris resucita en forma de lobo para ayudar a Isis, su esposa, y Horus, su hijo, a vencer a su malvado hermano Set.


INUITS

Una leyenda cuenta que al principio sólo existieron una pareja de humanos, sin animales; y la mujer pidió a Kaïla, dios del cielo, que poblara la tierra. Éste mandó perforar un agujero en el hielo, como los empleados en la pesca y de allí salieron todos los animales, el último de los cuales, y más preciado, fue el caribú que daría alimento, pieles y otros enseres a la comunidad. Sin embargo, al cazar a los mejores, pronto no quedaron más que los enfermos o débiles. Entonces la mujer volvió a pedir ayuda y, por el mismo sistema, pescó al lobo, enviado por Amorak (el espíritu del lobo), para que devorara a los animales débiles y mantuviera la calidad del caribú.


CHINA Y JAPÓN

La China igualmente conocía un lobo celeste (la estrella Sirius), guardián del palacio celestial (la Osa mayor). El carácter polar se encuentra en la atribución del lobo al norte. Este papel guardián da lugar al aspecto feroz del animal. En ciertas regiones del Japón fue invocado como protector.


Bibliografía :

Jean Chevalier, Alain Gheerbrant. Diccionario de Símbolos. Editorial. Herder, Barcelona, 1988

Jean Marc Landry, El lobo, Ed. Omega, Barcelona, 2004

Massimo Izzi; Diccionario ilustrado de los monstruos, Editorial José de Olañeta, Mallorca, 2000.

El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
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#2


LOS BESTIARIOS

Los Bestiarios son recopilaciones de descripciones, acompañadas a menudo por ilustraciones, de una serie de animales reales o míticos, y en ocasiones también de elementos naturales (piedras, plantas...) y sus propiedades, con intención moralizante cristiana, cuyo mayor representación se encuentra en la época medieval. La principal fuente de la que beben los bestiarios medievales es el Physiologus (El Fisiólogo). Esta obra, de autoría discutida, fue posiblemente escrita en Alejandría, entre los siglos II y V . En casi 50 capítulos, el autor se sirve de las criaturas descritas para explicar el dogma cristiano. A pesar de ello, las historias que presenta el Fisiólogo, provienen de fuentes aún anteriores, por un lado de filósofos como Aristóteles y Plinio; por otro de cuentos de animales indios, hebreos y egipcios. La difusión del Fisiólogo entre los siglos XII y XIII, convirtió a esta obra en inspiración para los bestiarios escultóricos, y recreaciones animales en el arte del periodo Románico. En un principio los animales descritos pertenecían al ámbito oriental, tardíamente se introducirían los animales europeos, así como un sinfín de criaturas híbridas surgidas de la imaginación de escritores e ilustradores. En los bestiarios los animales son instrumentos del Dios cristiano. A grandes rasgos, los animales considerados bellos están destinados a encarnar las virtudes cristianas, los que se consideran peligrosos se reservan al servicio del mal. Esta imaginería y asociaciones de significado pudieron ser empleadas en el discurso doctrinal de los predicadores de la época, para atemorizar y ejemplificar a los oyentes. Pero al parecer los Bestiarios no se reservaron únicamente las alegorías más evidentes. Entre sus contenidos conviven símbolos procedentes de la alquimia, y una serie de códigos descifrables por unos pocos. A pesar de ser presentados con las características de una "historia natural" (incluyendo en ella a las criaturas que hoy consideramos míticas o imaginarias), en los Bestiarios pesa más el valor simbólico o alegórico de las criaturas descritas que la realidad de las afirmaciones. Esto resultó ser el origen de falsos tópicos acerca de ciertos animales, que aún se conservan.

EL LOBO EN LOS BESTIARIOS

En la imaginería románica el lobo era una criatura iniciatica, para las cofradías de constructores. En alquimia el lobo era símbolo del antimonio y por tanto de saturno; por sus propiedades de fijeza y solidez se contraponía al mercurio, volátil. Para la iglesia medieval, el lobo estaba asociado al Maligno, y frecuentemente se le dota de un talante excepcionalmente astuto y cruel. Se utiliza su condición de predador y sus taques al ganado, especialmente a las ovejas, para simbolizar al diablo acechando y "robando" almas cristianas, al mínimo descuido del desafortunado. El lobo era símbolo de voracidad, y la loba de concupiscencia y lascivia. Es posible que algunas de las creencias populares acerca del lobo, recogidas siglos más arde en algunos tratados de caza tengan su precedente en los bestiarios medievales. Algunos tópicos extendidos tienen cierta base real, por ejemplo, el brillo de los ojos en la oscuridad (por las características de la retina, sus ojos, al igual pero en menor grado que los felinos, reflejan la luz para mejorar la visibilidad). Se dice también que en periodos de hambre, "se alimentan de tierra"; y esto podría venir de haber visto al lobo desenterrar los restos de alguna presa ( los lobos entierran en ocasiones restos de sus cacerías para momentos de escasez). También se decía que un lobo veía a una persona antes que ésta le viese a él, la persona perdía la voz, y esto puede darse cuando una persona pasa mucho miedo. Otros tópicos que no tienen ninguna base real son que el lobo nunca bebe agua (al contrario, tan necesaria les es que no pueden vivir demasiado lejos de ella), que no puede volver la cabeza, que es un animal concupiscente ( sólo hay una pareja en una manada de lobos, y sólo se aparea una vez al año, además las parejas de lobos suelen mantenerse estables). Otros son exageraciones que subrayan la astucia atribuida al lobo, como la capacidad de aullar con una pata en el hocico, para que parezca que son varios en lugar de uno solo; o que cuando varios lobos cruzan un río se sujetan los unos a otros por la cola, para que no se los lleve la corriente. Las más tristes elucubraciones son, sin duda, las que conciernen a la crueldad del lobo, por ejemplo, que el lobo ataca deliberadamente a una cierva preñada para robarle el feto y devorarlo delante de ella, para después matarla.

FUENTES:

Jean Marc Landry, El lobo, Ed. Omega, Barcelona, 2004

Albert Manent, El Llop a Catalunya, Memòria, llegenda i història, Pagès Editors, Lleida, 2004.

http://www.aragonesasi.com /bestiario/index.php

http://expositions.bnf.fr /bestiaire/expo/version_esp /salle2/accueil.htm

http://espanol.geocities.com /ornitorrinco13/Simbologia _Romanica/simbologia_romanica.html

El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
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#3

Traducción de extractos de "El lobo en la Edad Media"

EL LOBO, MONSTRUO Y DEMONIO

A principios de la Edad Media, entre los celtas, el guerrero envidiaba a los lobos su poder y atrevimiento. Algunos soldados galos incluso recubrían su casco con una cabeza de lobo después de comer su corazón. Pero el lobo es también un animal inteligente y paciente, capaz de esperar horas antes de atacar a su presa. El pastor desatento se hace robar a sus ovejas, el agricultor sus aves. Rápidamente nacen oscuras leyendas contadas en la noche cerrada. Se culpa al lobo ahora de las desapariciones, ahora de las agresiones.

Desde la Alta Edad Media, Carlomagno (en 813), reglamentará la caza del lobo. En primer lugar, dará lugar a los loberos encargados de hacer desaparecer a los lobos por cualquier medio. Las grandes desgracias de la Edad Media obligaron al lobo a acercarse del humanos. Se acostumbrarán a las presas domésticas.

Se constataron entonces las primeras devastaciones sobre las manadas. Los lobos empujados por el hambre llegan incluso hasta entrar en las ciudades y los pueblos. Muy rápidamente la imagen del lobo lo presenta como algo diabólico, devorador de niños. En el siglo XII, la mera idea del lobo aterroriza al pueblo, su imagen de monstruo, de bestia, ha anclado en las mentalidades.

El nacimiento del animal de mano de Eva se describe en el Roman de Renard. Al lado de la imagen del lobo estúpido (Ysengrin) del que el malvado zorro abusa, se podía descubrir cómo la mujer que había implicado el hombre en su caída creaba también al animal demoníaco que iba a atormentar sus noches.

Sin respuesta, la Iglesia omnipresente en el mundo medieval, tiene una parte de responsabilidad en esta sombría imagen del lobo. La moral judeo-cristiana justificó y explicó estos miedos que atormentaban a señores y vasallos. El lobo no sería otro que el Diablo, o su servidor que, devorando los cuerpos, se apropiaba de las almas.

En la iconografía cristiana, el lobo aparece en principio como un símbolo de las fuerzas diabólicas que amenazan al rebaño de fieles representados por corderos. En el Fisiólogo de los primeros años de la cristiandad, el lobo que es un animal listo y malvado, se hace el muerto cuando encuentra una persona, para atacarle mejor a continuación. El « lobo disfrazado de pastor » simboliza a los falsos profetas que tienen por objetivo "corromper a los inocentes".

Des del siglo IV, San Ambrosio, obispo de Milan afirmaba: « Si el lobo amenaza con saltar sobre ti, toma una piedra, y huirá. Tu piedra, es Cristo. Si te refugias en Cristo, él no podrá atemorizarte". El lobo era, pues, para los cristianos, una amenaza tanto para su cuerpo como para su alma. Esta imagen de la pura e inocente oveja puesta en peligro por la sombra del lobo permanecerá por largo tiempo en nuestro inconsciente colectivo. (...)

En los Misterios, obras representadas en las plazas de las catedrales, los actores que encarnaban al Diablo estaban recubiertos por una piel de lobo, reforzando la imagen popular del animal diabólico.

En el « Bestiaire de Pierre de Beauvais » del siglo XIII, se puede leer una condena del lobo sin nombre. « El lobo representa al Diablo, pues prueba constantemente odio hacia la raza humana, y merodea en torno a los pensamientos de los fieles con el fin de errar sus almas. […] Los ojos del lobo que brillan en la noche, son obras del diablo, que parecen bellos y agradables a los hombres desprovistos de razón, y a aquellos que son ciegos en los ojos de su corazón. [...]El lobo roba toda fuerza de gritar a un hombre cuando lo ve él primero, y así este hombre no puede recibir la ayuda de personas que se encuentran lejos él. »

En la edad Media, el lobo fue, pues, el chivo expiatorio del Maligno. Capturados en vida, algunas veces fueron juzgados y condenados a la hoguera. Las habladurías sobre los pactos con el Diablo, su presencia junto a las brujas que los cabalgaban para ir al aquelarre, sus ataques contra los niños asustados; son historias se extienden de pueblo en pueblo.

Los naturalistas de la época no tenían una opinión mejor que los campesinos del lobo. « El lobo es un animal terrible. Su mordedura es venenosa porque de buen grado se alimenta de sapos.La hierba no vuelve a crecer por allí dónde pasa". Los conductores de lobos que atormentaban los oscuros bosques acompañados de sus siniestros camaradas mantenían los miedos. Muchas historias, en todas las regiones de Francia, los citan con temor o respeto. Estos hombres, se decía, hablaban con los lobos, curaban la rabia… pero cuando llamaban a su puerta, caída la noche, era necesario darles techo y cena, ya que podían también pedir a sus lobos que atacaran.

En el siglo XIV la imagen del lobo no mejoró demasiado. « El lobo adora la carne humana, y puede ser si es muy fuerte, que no coma de otra » dicen las Crónicas. Gaston III de Foix, dice Phébus, enunció las mismas creencias, precisando en todo momento que el lobo prefería los niños « que tienen la carne más tierna ».

A principios del siglo XV, el Reino de Francia se rasga por la guerra de los Cien Años y la guerra civil. En 1421, el invierno fue tan largo que en el mes de junio, la vid aún no había florecido. El hambre segaba a la población. « Los lobos desterraban de sus tumbas los cuerpos de la gente que se enterraba en ciudades y campos; pues por todas partes donde se iba, se encontraban muerte por la gran pobreza que sufría en campos y ciudades. »

En julio de 1493… « venían todas las noches los lobos a Paris, y atacando a menudo tres o cuatro juntos, se llevaban a la víctima arrastrándola por los pies por París. » El Journal d'un Bourgeois de Paris cuenta lo mismo: « En este tiempo (noviembre 1438) venían los lobos a Paris desde el río y se llevaban a los perros, y se comieron a un niño en la plaza aux Chats tras les Innocents. » El hambre había obligado a los lobos a acercarse a los hombres. En este tiempo de escasez, las callejuelas oscuras cubiertas de desperdicios donde retozaban cerdos, aves y ovejas eran un terreno de caza inesperado. En los campos de los alrededores, los rebaños son atrapados. Los lobos se acercan a las granjas para entrar en los gallineros y los establos. Algunos pensaron que el gusto del lobo por la carne humana venia de los festines que los campos de batalla les ofrecían. Sobre este hecho, abundan numerosas historias en todas las épocas. En 1477, el cuerpo de Charles el temerario será también devorado por los lobos en el campo de batalla. (...)



EL LOBO SÍMBOLO DE VALENTÍA O DE ARREPENTIMIENTO

La Iglesia, en la Edad Media, hizo del lobo el compañero del Diablo. Los Tratados de montería hablaban de un "bestia negra" que debe clasificarse entre las "alimañas". El Roman de Renard, del siglo XII muestra a un Ysengrin desequilibrado y estúpido. Con todo, en Francia, más de 1200 familias llevaron escudos de armas o incluso divisas "al lobo". En el siglo XV, Antoine de Ligne, príncipe de Mortagne, funda en Hainaut la orden de caballería del Lobo para « devorar al lobo de Borgoña ».

El lobo era allí un símbolo de valentía, fuerza y atrevimiento. Esta imagen había nacido de la observación del lobo en caza. Ya, durante la Antigüedad, los Romanos lo habían adoptado por esta razón como uno de los emblemas de sus legiones. El 16 de agosto de 1513, se dijo, el condeArtois fue acompañado por un verdadero lobo erguido que combatió por él en la batalla des Eperons.

Incluso el mundo cristiano encontró cualidades en el salvaje animal. En numerosas leyendas hagiográficas, el lobo encarna el arrepentimiento. Ciertos Santos tenían el poder de transformar su ferocidad en piedad. Desde el siglo XV, en Normandía, San Loup (Lobo) le pasó una estrella alrededor del cuello. Un siglo más tarde, Santa Austreberthe le hará reemplazar en su tarea al asno que había devorado. Al lado de muchos santos, el lobo cumplirá las funciones más diversas: perro lazarillo, transportador de piedra, buey de labranza, guardián del ganado.

En la literatura profana de la edad Media, los autores hacen referencia regularmente a los « garoués », hombres metamorfoseados en lobos. Este hombre cautivo en el cuerpo del animal continúa teniendo sentimientos humanos que el no puede expresar por la palabra. Cuando un hombre lo trata con afecto, a menudo un caballero o su dama, el garoué se convierte en su protector, del que no se separará jamás. Se hace mención, por ejemplo, en el Ciclo Artúrico, al lado del Rey Arturo.

Se encuentra muy lejos entonces de la imagen del monstruo demoníaco. Aunque los hombres lo temieran por su fuerza, su resistencia o su inteligencia, no podían evitar respetarlo y admirarlo por las mismas razones. (...)



FUENTE:

Le Loup au Moyen Age

http://www.haut-koenigsbourg.net/loups/d...moyena.htm

El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
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#4

http://www.temakel.com/simbololobo.htm
Esteban Ierardo

El lobo persigue a su presa a través de grandes distancias. Puede confundir y agotar a su víctima. Durante la cacería junto a la manada, evidencia una astucia y eficacia capaz de competir con el cazador humano. Este hecho quizá motivó la tendencia arcaica universal a vislumbrar en el lobo una encarnación del mal. Pero el temor ante los poderes depredatorios del animal de los aullidos también suscitó fascinación y promovió la creencia de que en él bullen fuerzas extrañas, misteriosas. Así, en la costa noroeste de América del Norte, el lobo era venerado como poderoso espíritu animal que concede al chamán potencia sobrenatural. Se obtenía de esta manera una vivaz medicina con la que curar a los enfermos. Al cubrir su rostro con una máscara de lobo, el chamán, hombre de lo sagrado, se vinculaba con violentos espíritus de la caza. Los chamanes lapones se creían lobos y los chamanes tunguses invocaban al lobo para ser poseídos por su espíritu. En diversas culturas de raigambre chamánica, se relataban las visitas que los hechiceros recibían de una mujer disfrazada de lobo. En la mitología nórdica, las valquirias, mujeres guerreras, cabalgaban montadas en lobos para atravesar el cielo. En el contexto también de la imaginación germánica, Odin muere durante la Ragnarok, la batalla final donde se destruye el mundo. Entonces, Fenrir, el lobo cósmico-hijo monstruoso de Loki- devora los restos del antiguo dios tuerto de la sabiduría. En la mitología celta, un lobo celeste despedaza el sol cada atardecer para que la noche no extienda su oscuro reino.

Rómulo y Remo fueron fruto de un lazo clandestino entre Marte, dios de la guerra, y una vestal. A causa de esta penumbra en su origen, los gemelos fueron arrojados al Tíber para que allí encontraran una líquida tumba. Pero las aguas los llevaron hasta la gruta del Lupercal, donde una gran loba, los acogió y amamantó. Cuando luego, los dos hermanos fundaron Roma, su madre adoptiva resplandeció como símbolo de la ciudad y expresión simbólica del valor y las garras destructoras del imperio romano. En la Lupercal, fiesta romana de la fertilidad, se honraba a la maternal loba mítica.

En la Europa medieval, los lobos suscitaron un profundo temor. Sus ataques sobre ovejas y demás ganado doméstico, motivó, junto al miedo, la repulsa del animal cazador. Esta presencia cercana y amenazante del lobo se combinó con la ancestral creencia en hombres animales, humanos que, generalmente en la noche y al amparo de los opalinos rayos lunares, se transformaban en letales bestias depredadoras. Esta mágica transformación acontecía en el caso de los hombres leopardo y los hombres hiena de África, y el hombre jaguar del Amazonas. Y era el caso también de los hombres lobos en la tradición occidental. La leyenda del hombre lobo nació en Arcadia, montañoso territorio de la Grecia antigua, atiborrado de lobos. Esta creencia se entroncó con el culto del Zeus Licio (Zeus Lobo), y con Licaón. En muchas leyendas, Licaón y sus hijos eran presentados como una familia proclive a los excesos. Intrigado por estas anomalías, Zeus lo visitó una vez, disfrazado de campesino. Licaón mandó servirle carne de un niño. Encolerizado, Zeus volcó la mesa y, según algunas variantes de la leyenda, luego, como castigo, transformó a Licaón en lobo. De esta leyenda procedería después la expresión “licantropía” para aludir al hombre que se muta en animal y que aúlla y ataca el ganado de los campesinos.

Y el lobo es el señor del aullido. Autor de entrecortadas canciones en el bosque nocturno.

Lois Crisler, una científica norteamericana especialista en lobos, describe el coro de aullidos de sus animales favoritos como un placer musical y escalofriante: Fuimos despertados, en plena noche canadiense, por los aullidos de los lobos. Probablemente, su canto figura entre las más hermosas composiciones animales del mundo. Las dos voces cambiaban de continuo. Se elevaban y descendían siempre en forma de acordes, nunca en unísono ni en disonancia. Los intervalos alternaban entre terceras menores y quintas. A veces se oía una nota larga de un lobo, mientras que la voz del otro tejía curiosos acompañamientos alrededor de la del compañero. Sus sonidos, extraordinariamente puros, recordaban los de un cuerno de caza. Los lobos se interrumpían intempestivamente y entonces reinaba un silencio impresionante, como si escucharan. La inquietante impetuosidad de aquel dúo nos envolvió en un miedo oprimente¨. La científica recrea el canto de los lobos con admiración. Desde una respetuosa distancia. ¿Pero qué podría ocurrir si los misteriosos animales del bosque cantaran cerca, tan cerca que…?

Edito (Vae); para incluir fuente y autor.

La consigna:<br />Mantener la Dignidad, la Fe, la Esperanza, el Respeto y el Honor. A traves de la Sabiduria, la Serenidad, la Sensibilidad y la Sencillez. regresar al Origen. <br /><br />Los seres humanos son libres excepto cuando la humanidad los necesita.<br />ORSON SCOTT CARD
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#5

Eddas de Snorri Sturluson, es la fuente primaria de las interpretaciones actuales sobre los mitos nórdicos.


[color=#AFEEEE][size=]Capitulo XII \"El Sol, la Luna y sus Perseguidores\" [/size]

Entonces dijo Gylfi:

\"Rápido viaja Sol, y parecería que está asustada, y no apresuraría más su marcha si temeise la muerte\"

Entonces Har dice:

\"No es extraño que vaya deprisa; cerca va quien la persigue, y no tiene más salida que escapar... Hay dos lobos, y el que va tras ella se llama Skoll; la asusta y quiere atraparla. Y se llama hati (el que odia), hijo de Hrodvitin, el que corre delante de ella y quiere atrapar a Luna, y así habrá de ser (finalmente en el Ragnarokk, lo lograran) ... - luego explica el linaje de los lobos - ...La vieja giganta (Gyg) engrendra muchos hijos de gigantes, todos ellos en figura de lobo, y de ahí vienen éstos. Y se dice que el más poderoso de ese linaje es Mánagarm (lobo de la Luna), se alimenta con la vida de todos los hombres que mueren, y tragará la luna y rociará con su sangre el cielo y todo el aire. De ahí que el sol perderá su brillo y los vientos estarán intranquilos y rugirán aquí y allá\"

Fuente: www.planetarios.com/manual-escandinava-1/elhermosoluna.html

lux
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#6

Diccionario de Símbolos, Jean Chevalier, Alain Gheerbrant. Ed. Herder, Barcelona, 1988. pp.652-654

Lobo, loba. Lobo es sinónimo de salvajismo y loba de desenfreno. Pero éstas son nociones sumarias. La segunda sobre todo es conocida como nodriza de Rómulo y Remo, como el emblema de Roma.

1. El simbolismo del lobo, como bastantes otros, entraña dos aspectos: uno feroz y satánico, el otro benéfico. Porque ve en la noche, es símbolo de luz. Ésta es su significación entre los nórdicos y los griegos, donde se atribuye a Belen o a Apolo (Apolo Licio). El simbolismo luminoso del lobo, usual en los países septentrionales, no aparece en el dominio céltico, que ha identificada Lug (equivalente u homólogo de Apolo) y el lince (y no el lobo).

(…) El aspecto luminoso del lobo lo presenta como símbolo solar. También entre los mongoles tiene carácter netamente celeste; es el ancestro de Gengis Khan. La China igualmente conocía un lobo celeste (la estrella Sirius) que es el guardian del palacio celestial (la Osa mayor). El carácter polar se encuentra en la atribución del lobo al norte. Debe señalarse, sin embargo, que este papel guardián da lugar al aspecto feroz del animal: así en ciertas regiones del Japón lo invocan como protector contra los demás animales salvajes. Evoca una idea de fuerza mal contenida, gastándose con furor, pero sin discernimiento. L.G.

2. El lobo es un obstáculo en la ruta del peregrino árabe y la loba en la de Dante, donde toma las dimensiones de la bestia del Apocalipsis. La iconografía hindú lo ve como animal de mal augurio y lo atribuye a las divinidades en su aspecto siniestro. La velocidad del animal se expresa por la relación del lobo con el pecado y de la loba con la pasión, el deseo sensual. El lobo es una de las formas dadas a Zeus (Lykaios), a quien se inmolaban seres humanos como sacrificio en los tiempos en los que reinaba la magia agrícola, para poner término a las sequías y plagas naturales de cualquier especie: “Zeus vertía entonces la lluvia, fertilizaba los campos, y dirigía los vientos”.

3. La boca del lobo, en la mitologia escandinava, es un símbolo de reintegración cíclica, lo que sin duda nos remite al lobo que devora la codorniz, del que habla el Rig Veda. Si, como hemos señalado, la codorniz es un símbolo de luz, la boca del lobo es la noche, la caverna, los infiernos, la fase del pralaya cósmico (…); la liberación de las fauces del lobo es la aurora, la luz iniciática que sucede al descenso a los infiernos, el kalpa. P.G.

4. La fuerza y el ardor en el combate hacen del lobo una legoría guerrera para numerosos pueblos: “Yo soy el lobo solitario, merodeo en muchos países”, dice un canto de guerra de los indios de la pradera americana. Semejantes metáforas abundan en la poesia turca y mongol. Para estos pueblos, el mito del lobo azul reviste una fundamental importancia; el lobo azul o lobo celeste es una kratofanía de la luz uránica, del rayo; es la pareja de la cierva blanca o leonada, que representa a la tierra, en la hierofanta tierra-cielo, de donde nace, entre otros héroes y jefes de linajes, Gengis Khan.

5. Al lobo azul celeste, creador de las dinastías mongolas y chinas, se opone la loba de Rómulo y Remo, terrena sino ctónica. Tanto en un caso como en otro, este animal queda asociado a la idea de fecundidad. La creencia popular en el país turco ha conservado esta herencia hasta nuestros días. Así, entre los bezoar apreciados por los yakuto en Liberia, el lobo se considera como el más poderoso en este sentido; en Anatolia, es decir, en la otra extremidad de la extensión geográfica de los pueblos altaicos, aún se ve a las mujeres estériles invocar al lobo para tener hijos. En Kamchatka “con ocasión de la fiesta anual de octubre, se fabrica una imagen del lobo de heno y se conserva un año para que el lobo despose a las jóvenes de la aldea; entre los samoyedos se ha recogido la leyenda de una mujer que vive en una caverna con un lobo”.

6. El lobo, al igual que el perro desempeña un papel de psicopompo. Un mito de los algonquinos lo presenta como hermano del demiurgo Menebuch, el gran conejo que reina en el oeste, en el reino de los muertos. Semejante función de psicopompo se le reconocía en Europa, como lo atestigua este canto mortuorio rumano:

Aparecerá aún

El lobo frente a ti

(…)

Tómalo como hermano

Pues el lobo conoce

El orden de los bosques

(…)

Él te conducirá

Por la ruta llana

Hacia un hijo de rey

Hacia el paraíso.

(Trésor de la poesie Universelle, por R.Caillois y J.C. Lambert, Paris 1958)



7. El lobo en cuanto divinidad infernal existe ya en la mitologia grecolatina : la loba de Mormólice, nodriza de Aqueronte, que amenaza a los niños, exactamente como en nuestros días se evoca al gran lobo feroz; de un manto de piel de lobo se reviste Hades, señor de los infiernos; las orejas del dios de la muerte de los etruscos son de lobo; también, según Diodoro de Sicilia, Osiris resucita en forma de lobo para ayudar a su mujer e hijo a vencer a su malvado hermano.

8. En la tradición nórdica, los lobos simbolizan la muerte cósmicaConfusedon devoradores de astros; lo cual evoca el jaguar ctónico de los centroamericanos, abriendo sus monstruosas fauces para tragar al sol. Fenrir, el lobo gigante, es uno de los enemigos más implacables de los dioses. Únicamente la magia de los enanos puede detener su curso, gracias a una cinta mágia que no se puede romper o cortar. En la mitología egipcia, Anubis, el gran psicopompo, es llamado Imp., el que tiene forma de perro salvaje; en Cinopolis se lo reverencia como dios de los infiernos (chacal).

(…) G. Durand concluye excelentemente en estos términos: “Hay una convergencia muy clara entre la mordedura de los cánidos y el temor del tiempo destructor. Cronos aparece aquí con el rostro de Anubis, el monstruo que devora el tiempo humano o ataca incluso los astros que miden el tiempo”.

9. El lobo, en la imaginería europea de la edad media, es también la forma que revisten más frecuentemente los brujos para presentarse al Sabbat, mientras que las brujas, en las mismas ocasiones, llevan ligas de piel de lobo. En España es la montura del brujo. La creencia en los licántropos u hombres-lobo está atestiguada desde la antigüedad en Europa; Virgilio ya lo menciona. En Francia apenas comenzaba a dudarse de ello en el reinado de Luis XIV. Es una de las componentes de las creencias europeas, uno de los aspectos que sin duda revisten los espíritus de los bosques.

Según Collin de Plancy, “Bodin relata sin sonrojarse que en 1542 se vio una mañana a ciento cincuenta hombres-lobo en una plaza de Constantinopla”. (…).

Diccionario de Símbolos, Jean Chevalier, Alain Gheerbrant. Ed. Herder, Barcelona, 1988. pp.652-654


El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
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#7

http://homepage.mac.com/oscarmv/Kitsune%20...2326/index.html


(...) Realmente es interesante ver cómo las culturas del mundo pueden llegar a tener visiones completamente opuestas sobre un mismo tema. En el caso que nos ocupa de la figura de los lobos en Japón, nada tiene que ver con el lobo de caperucita que vive en el bosque y quiere zamparse a la niña, la abuelita y el cazador si se tercia. En el país del sol naciente los lobos eran considerados animales benéficos por los agricultores e incluso en la creencia shinto, ookami es el mensajero de la diosa de la montaña, yama no kami, también se ocupa de vigilar y controlar los fuegos que se producen en la montaña. Es por lo tanto un animal no solamente relacionado con la divinidad sino una figura relacionada con la sabiduría y la protección tanto de la naturaleza como del ser humano.
Hay dos elementos que influyen en esta visión del lobo en Japón:

1-Las dos categorías de lobos existentes eran el lobo de Honshû que como su nombre indica habitaba las zonas de Honshû, Kyûshû y Shikoku. Y el lobo de Ezo (Hokkaido).

El primero era de muy pequeño tamaño y se extinguió en el año 1905 siendo capturado en las cercanías de Nara, en el monte Takami; el segundo cercano en envergadura al lobo occidental se extinguió en 1889. Evidentemente el tamaño de ambas especies los hacía temerosos de los humanos.

2-La economía eminentemente agrícola de Japón. La escasa explotación ganadera japonesa hacía que los pobladores de los pueblos no vieran amenazados sus ganados por los ataques de los lobos, que se alimentaban principalmente de ciervos y jabalíes muy abundantes en las montañas de Japón, ayudando a los agricultores puesto que dichos animales destrozaban los cultivos.

Así pues no era de extrañar que la gran mayoría de los agricultores acudiera en masa a los templos shinto para comprar amuletos (omamori) de ookami, una palabra con doble escritura, ookami=?? gran dios; ookami=? kanji procedente de China para "lobo". He leído al respecto que kami también puede tener la lectura "kamu" algo así como comillo o boca, no recuerdo bien, y que entonces ookamu sería algo así como "boca grande", la deidad de la boca grande, o de colmillos grandes, la deidad que devora mucho. Pero esto estaría relacionado con creencias "ainu" en las que no voy a entrar porque nos llevaría demasiado tiempo y para ellos necesitaría bibliografía seria de la que no dispongo. Invito a nuestros expertos clientes de la casa de té, que de tanta ayuda nos han sido en anteriores ocasiones.

Curiosamente estas dobles lecturas han servido para que en Japón saliera un interesantísimo juego titulado precisamente "ookami" con los kanji de grande y dios, pero cuyo protagonista es un lobo en cuyo interior habita la diosa Amaterasu (la diosa solar), teniendo en cuenta que el nombre de Amaterasu es Amaterasu ômikami, también con los kanji de grande y dios, es todo un juego de palabras que da paso a un juego sobre los dioses shinto japoneses que no ha salido en el mercado occidental.

Lamentablemente a pesar de no representar un peligro para la población japonesa, fue la mano del hombre y la rabia las que terminaron con los sabios y protectores lobos japoneses. En el caso de Hokkaido es muy curioso, porque fue el resultado de una política gubernamental inducida por un occidental. En 1868 cae el gobierno Tokugawa y comienza la revolución Meiji, un intento por occidentalizar Japón que se propagó por todos los sectores de la vida japonesa, tanto cultural como económicamente. En el caso de la agricultura el nuevo gobierno pidió ayuda a los Estados Unidos para implantar una explotación al estilo rancho en la isla de Hokkaido.
Edwin Dun, un ranchero de Ohio fue el encargado de trasladarse a la isla e iniciar los cambios necesarios creando el rancho Niikappu. Sin embargo no solamente llegaron con él las innovaciones occidentales sino también los temores hacia los animales salvajes, así que nuestro ranchero sugirió a los gobernantes de Hokkaido el envenenamiento de los lobos mediante estricnina. En un periodo histórico en el que se desconocía la palabra ecologismo, no se dudó en comenzar una auténtica cacería del lobo, con el resultado de su completa extinción en 1890.

Pero estamos aquí para analizar no tanto los aspectos físicos y reales del lobo japonés, sino los aspectos legendarios y folklóricos relacionados con los mismos.

No suele ser habitual ver al lobo implicado en historias truculentas, tipo niñitas devoradas, honrados agricultores perdidos en el bosque para ser atacados después, etc... Eso suele ser más una tarea de los o-bake o de los yûrei, en ninguna ocasión tanuki o kitsune devoran a nadie, siendo más divertido despistarlos, transformarse en ellos o tomar posesión del ser humano por un buen rato.
Sin embargo, se dice que el lobo para transformarse en alguien, al no tratarse de un o-bake típico, debe devorar a la persona en cuestión. Cuenta una leyenda que un samurai debía de cruzar habitualmente un bosque para llegar hasta su hogar, en una ocasión le atacó un lobo al que se enfrentó valientemente y lo puso en fuga. La siguiente vez que el noble samurai cruzaba el bosque volvió a atacarle el lobo, pero esta vez iba protegida su cabeza con una cazerola de metal de las de cocer el arroz. Aún así el espadachín logró enfrentarse al lobo y hacer una muesca en la cacerola. Tan extrañado estaba nuestro protagonista de esta ingeniosa idea del lobo, que preguntando por la zona, dio con un calderero y le preguntó si había desaparecido alguna de sus ollas, el otro dijo que sí, que había desaparecido una pero que después la había encontrado cerca de su taller, pero con una profunda muesca que la hacía inservible. El samurai comenzó a atar cabos y preguntó si había alguien en su familia que hubiera sufrido algún accidente hacía poco. Por supuesto, la anciana madre del calderero la noche anterior, volviendo de su baño habitual se había golpeado en la frente con una rama, herida de la que todavía se estaba recuperando. Rápidamente los dos hombres entraron en la habitación de la anciana que permanecía en cama, el samurai sin dudarlo un momento sacó su espada y cortó de un tajo la cabeza de la mujer ante el horrorizado hijo. En pocos minutos el cuerpo se había convertido en el de un lobo. Poco después excavaron debajo de la casa y encontraron los huesos de la madre del calderero al que el lobo había devorado.
Esta es una de las pocas excepciones que he encontrado sobre lobos perpetrando crímenes.

-OKURI OOKAMI: esta es la expresión que define a un lobo que sigue a un humano desde la montaña hasta la puerta de su casa sin intención de atacarle. Se creía que si alguna vez te seguía un lobo en estas condiciones era símbolo de buena suerte y de protección. Al parecer el lobo veía al humano caminando solitario en mitad de la noche y le seguía para protegerle de los posibles peligros, si caminabas él caminaba, si te parabas él se paraba... Sin embargo había que tener mucho cuidado en estas ocasiones, puesto que si te girabas a mirar al lobo o te caías en tu camino entonces era la señal para que el animal te atacara sin piedad.
En la actualidad (...) "Okuri-ookami" son los amigos que insisten en acompañar a una chica a su casa para luego robarle un beso o sobar un poquito. Los hombres que siguen a una mujer desconocida son simplemente chikan, pervertidos." (...)

-MITSUMINE JINJA (el santuario de las tres cimas, se refiere a las cimas de las montañas Kumotori, Shiraiwa y Myoo-ga-take): Este santuario shinto dedicado a Izanagi e Izanami, los grandes dioses de la creación, está situado en el pueblo de Ootaki en la prefectura de Saitama, donde en tiempos remotos había una amplia población de lobos en sus montañas, página del santuario pulsad aquí . Cuenta la leyenda que el príncipe Yamato, posterior unificador del Japón se perdió en estas montañas y fue un lobo blanco quien le guió de vuelta a su hogar. El rey volvió al lugar he hizo el recorrido que había hecho su hijo a modo de peregrinación como agradecimiento a los dioses, fue entonces cuando descubrió el lugar desde el que se veían los tres picos de las montañas y decidió situar allí el santuario. El actual no está en el mismo lugar puesto que se cambió de las faldas del monte Kumotori a las de Myoo-ga-take en época Meiji.

Como es habitual en los templos shinto aquí también existen dos animales guardianes de la puerta del templo, pero en este caso no son dos zorros sino dos lobos.

-FUJIWARA NO HIDEHIRA: miembro del clan Fujiwara, tercer señor de Hiraizumi, Provincia de Mutsu, una ciudad rodeada de templos y de la que se dice que la familia Fujiwara enterró sutras a su alrededor como protección y plantó numerosos cerezos para embellecerla. Página de la ciudad aquí.

Allí fue trasladado durante su infancia Minamoto no Yoshitsune tras su educación en las montañas de Kurama, para ponerlo a salvo de la furia de Taira no Kiyomori. Fue también en este lugar donde ser resguardó por un tiempo Yoshitsune de la venganza de su hermano mayor Yoritomo. Traicionado por el hijo de Hidehira, éste resistió junto a su protegido a las tropas unidas de sus propios hijos y de Yoritomo.
Cuenta la leyenda que en su infancia Hidehira fue amamantado por una loba en el bosque al estilo de Rómulo y Remo, contando así con la protección de los lobos de por vida. (...)

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#8

SIMBOLISMO DEL L O B O


© Ediciones Arché. Milán.
© por la traducción Ernesto Milà
Fuente:infofrikis

Un saludo a todo el foro.Lamento no poder participar tanto como quisiera,pero últimamente estoy más liado que un trompo.Espero poder contribuir más asiduamente dentro de poco.

Salud y paz mental a tod@s

Modificado por admin


Archivo demasiado grande, se pone en un htm para descarga, tomado de la base de invision

https://rojointenso.net/adjuntos/2955-Si...-lobo.html

Link derecho para descargar

Salud y paz mental
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#9

Muchas Gracias Tyr-Saiwala, ya borré el tema publicado dos veces.

Coincido que esta es una de las mejores rese;as de simbolismo del lobo, pero, hay una cosa importante.

Yo tengo el libro en papel, aunque se lo presté a Vaelia, vaelia, podrias poner los datos del libro por favor ?

Es comprensible que no teniendo el libro a mano, tomaras por buena la informacion de la web , modificando las fuentes sin saberlo.Infocrisis, no infofrikis, como lo pusiste es un sitio relacionado con el fascismo; el autor es Julius Evola, y el traductor, Ernesto Milà (conocido por otros rumbos también) es también bastante conocido en esos ambientes.

Como no quiero malas interpretaciones, le pido a Vaelia que después de poner los datos del libro, cierre el tema a pesar de ser un muy buen resumen.

Gracias.
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#10

Lo tengo en la otra casa ...
Pido disculpas, lo anoto en pendientes personales, y cierro el tema hasta que consiga el dato. Normalmente la memoria me sirve para estas cosas pero con este artículo siempre me lío, por cosas como, por ejemplo, que esté parcialmente publicado en el diccionario de símbolos de Chevalier .


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