06-01-2009, 08:51 PM
El crecimiento y la generación de nuevos vasos sanguíneos, que deben ocurrir si una herida debe curarse o un tumor debe crecer, se ha pensado que pueden ocurrir por una bifurcación y el crecimiento adicional de un vaso contra un declive químico de factores de crecimiento. Ahora un equipo de investigación en la Universidad de Uppsala y el Hospital de la Universidad, han mostrado que las fuerzas mecánicas son bastante más importantes de lo que antes se pensaba. Estas conclusiones, fueron publicadas hoy en el diario la Medicina de Naturaleza, y abren un nuevo campo para desarrollar tratamientos.
La nueva generación de vasos sanguíneos que ocurre en procesos fisiológicos normales, como cuando una herida se cura, los niños crecen, o la membrana mucosa de la matriz es construida hasta ser capaz de recibir un huevo fertilizado. También es un mecanismo crucial en enfermedades como tumores, reumatismo, y ciertos desórdenes del ojo, por ejemplo.
Como ocurre la nueva generación y el crecimiento de vasos sanguíneos, no ha sido totalmente entendido. Se ha asumido que los mecanismos son lo mismo como aquellos que ocurren en el desarrollo embrionario, que es probablemente una gran simplificación excesiva. La formación del sistema vascular en el feto ocurre de un modo bien organizado y reproductivo, lo que significa que tenemos sistemas de vaso sanguíneo que se parece muchísimo el mismo. Por otra parte, la nueva generación de vasos en la curación de una herida o el crecimiento de un tumor, por ejemplo, ocurren en un ambiente caótico donde es difícil ver que habría declives bien definidos de factores de crecimiento, y no ha sido posible encontrar pruebas de alguno.
\"A diferencia de estos modelos anteriores, nuestras conclusiones muestran que en la curación de una herida, en crecimiento de vasos de sangre nueva ocurre vía fuerzas mecánicas que tiran los vasos sanguíneos ya existentes en la herida cuando esta se cura,\" dice Pär Gerwins, quien dirigió el estudio y es médico y radiólogo interventional en el Hospital de Universidad de Uppsala así como un investigador con el Departamento de Bioquímica Médica y Microbiología en la Universidad de Uppsala.
El estudio no sólo explica los mecanismos fundamentales biológicos, también provee pistas para nuevos logros terapeúticos para varias enfermedades. Desde miofibrosis que existen en números relativamente grandes en tumores y uniones reumáticas, puede tratarse de una estrategia potencial para tratar de bloquear la capacidad contractiva de estas células de tejido conjuntivo. El nuevo modelo también puede explicar parcialmente por qué el tratamiento de enfermedades de tumores con el vaso sanguíneo que inhibe sustancias no ha sido tan exitoso como se esperaba.
Fuente: www.physorg.com
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