03-14-2007, 11:53 PM
Un dia en la vida de.... El tuercas.
Estimado lector...
Bienvenido a este nuevo experimento de su amigo Horus® "Chamán y curandero", llamado "Un día en la vida de..."*.
Dado que he visto en la televisión, el auge de los programas de televisión llamados "realiti chow" tienen un "reitin" impresionante, he decidido hacer mi propio "Reality post", en esta sección le pediremos a un personaje importante que nos deje acompañarlo y podamos observar como es su vida cotidiana.
De esta manera, usted mi morboso lector podrá ver que los personajes que usted;
a) Odia.
Admira.
c) Envidia.
d) Ama
e) Le son indiferentes.
Son tan humanos como el mas humano de los humanos de la humanidad humana. Todo esto resumido en una crónica pseudo periodística.
En esta ocasión les presento....
"Un día en la vida de... El tuercas "Chalán y talachero"
El sol empieza a calar en barrio paupérrimo de la ciudad de la esperanza, y en una casa de ladrillo rojo de baja caldad, con techo de cartón barnizado de chapopote, empieza a colarse el sol a travez de las goteras y de los agujeros provocados por el granizo.
Un despertador suena y provoca un estremecimiento a las 8 personas que están durmiendo sobre la única cama de ese cuartucho, uno de ellos es el Tuercas, los otros son su esposa, su mamá, su papá, su suegro, su suegra, un cuñado y su pequeño hijo.
Todo implica un reto en la vida diaria del Tuercas, desde ir al baño de urgencia para encontrarse con un el resto de sus familiares haciendo fila, hasta el hecho mismo de sobrevivir.
Después del aseo, el tuercas inicia su día desayunando en familia con una sopa Maruchan, acompañada por una coca cola. De decisiones se forma el mundo y ahora el tuercas no sabe escoger entre el sabor res o el de camarón con chile piquín.
Sale a la calle y toma el metro como todos los días que ha vivido y posiblemente los que le resten por vivir, y entre ofertas, canciones de niños de la calle y discos piratas llega a su estación, aquella que mas en corto le queda al taller mecánico donde trabaja.
Una vez llegado al taller llamado "mofles chávez" lo recibe don Helodio Chávez, dueño del lugar, con un cariñoso: "Ay, a ver a quioras cabrón". Y después de ese incentivo tan ... ehhhh... "Incentivante", el tuercas comienza su día en la talacha, mientras trabaja, le hago algunas preguntas personales:
Yo: ¿Oiga Tuercas, cual es su escolaridad?
Tuercas: Pues mire patrón, la verdad yo solo llegue hasta la secundaria, la acabé todititita, pero la verdad ya en la prepa no que quisieron "acectar" por ser pobre.
Yo: Oiga que indignante, dígame el nombre de esa preparatoria elitista que lo rechazó por su pobreza, para darle un periodicazo.
Tuercas: Con mucho gusto patroncito, "Instituto Tecnológico de Monterrey, división preparatorias".
Yo: ...
Yo: ¿Y desde cuando conoces a tu esposa?
Tuercas: Mmmta jefecito, la conozoco desde eramos unos niños, desde entonces supe que su amor y el mío estarían unidos por un sútil hilo de plata, que conectaría nuestras vidas por la eternidad de manera atípica y atemporal.
Yo: Ajá... la embarazaste en una peda, ¿no?
Tuercas: Si
Yo: ¿No te costó trabajo aceptar la responsabilidad de un hijo?
Tuercas: ¡Claro que no! Un hijo es una bendición de Dios y acepté el regalo que el señor con muy buen..
Yo: ¡Ajá! Te querías ir a Estados Unidos de mojado, ¿verdad?
Tuercas: Si pero me agarró la migra y me deportaron.
Me cuenta el tuercas de como decidió regresar y responer por su hijo, todo mientras repara una llanta con un parche de plipropileno, la cual será vendida como de medio uso, al primer incauto que se deje.
Raya el día y el tuercas vuelve a tomar el metro entre merolicos y falluqueros, de camino decide comprar una película para relajarse, escoge de entre varios títulos la de King-kong, y paga por ella solo 15 pesitos. Al bajar del metro se encamina a su casa, sabiendo que solo unas cuantas decenas de kilómetros que disminuyen a cada paso lo acercan a su hogar.
La distancia se hace corta pensando en en su familia, y en las caricias que su esposa le prodigará llegando a casa. Por fín divisa el viejo portón de madera taapizado con alambre de gallinero oxidado, saca la llave de su bolsillo y abre la cerradura de la puerta, su mujer lo espera en la cocina y el Tuercas se siente en casa.
Avanza hacia la rechoncheta figura que el llama simplemente "vieja" y cariñosamente besa los tubos de cabello grasoso de su cabeza, mientras le dice "¿Cómo está mi reinita dueña de mi sueños y quincenas?" y de manera cariñosa ella voltea para prodigarle las siguientes palabras: "¿Cómo esperas que este? Si nunca me sacas a pasear. ¡Ah, pero el señor feliz en la calle mientras que yo me mato como esclava para que la comida esté caliente cuando tu llegues, de seguro andabas con tus amigotes borrachos que te sonzacan con esas güilas de la tortillería, si te conozco bien Yosep Maicol Ataulfo Borgomio Perez Lopez e Ibangüergoitia, se que eres bien infiel y de lo "pior", pero cuídame, cuídame, porque un día me iré de tu lado con el primer galán de telenovelas que me quiera, tú sabes que tengo mi pegue....."
Y mientras la lluvia de repoches, mentadas y platos caen sobre el tuercas nos despedimos de él mientras la tarde raya y la ciudad poco a poco se consume en tinieblas amainadas por el alumbrado público. Adiós Tuercas, gracias por compartir tu vida conmigo y mis lectores.
* Si, ya se, ya existe un programa con este concepto.
Estimado lector...
Bienvenido a este nuevo experimento de su amigo Horus® "Chamán y curandero", llamado "Un día en la vida de..."*.
Dado que he visto en la televisión, el auge de los programas de televisión llamados "realiti chow" tienen un "reitin" impresionante, he decidido hacer mi propio "Reality post", en esta sección le pediremos a un personaje importante que nos deje acompañarlo y podamos observar como es su vida cotidiana.
De esta manera, usted mi morboso lector podrá ver que los personajes que usted;
a) Odia.
Admira.
c) Envidia.
d) Ama
e) Le son indiferentes.
Son tan humanos como el mas humano de los humanos de la humanidad humana. Todo esto resumido en una crónica pseudo periodística.
En esta ocasión les presento....
"Un día en la vida de... El tuercas "Chalán y talachero"
El sol empieza a calar en barrio paupérrimo de la ciudad de la esperanza, y en una casa de ladrillo rojo de baja caldad, con techo de cartón barnizado de chapopote, empieza a colarse el sol a travez de las goteras y de los agujeros provocados por el granizo.
Un despertador suena y provoca un estremecimiento a las 8 personas que están durmiendo sobre la única cama de ese cuartucho, uno de ellos es el Tuercas, los otros son su esposa, su mamá, su papá, su suegro, su suegra, un cuñado y su pequeño hijo.
Todo implica un reto en la vida diaria del Tuercas, desde ir al baño de urgencia para encontrarse con un el resto de sus familiares haciendo fila, hasta el hecho mismo de sobrevivir.
Después del aseo, el tuercas inicia su día desayunando en familia con una sopa Maruchan, acompañada por una coca cola. De decisiones se forma el mundo y ahora el tuercas no sabe escoger entre el sabor res o el de camarón con chile piquín.
Sale a la calle y toma el metro como todos los días que ha vivido y posiblemente los que le resten por vivir, y entre ofertas, canciones de niños de la calle y discos piratas llega a su estación, aquella que mas en corto le queda al taller mecánico donde trabaja.
Una vez llegado al taller llamado "mofles chávez" lo recibe don Helodio Chávez, dueño del lugar, con un cariñoso: "Ay, a ver a quioras cabrón". Y después de ese incentivo tan ... ehhhh... "Incentivante", el tuercas comienza su día en la talacha, mientras trabaja, le hago algunas preguntas personales:
Yo: ¿Oiga Tuercas, cual es su escolaridad?
Tuercas: Pues mire patrón, la verdad yo solo llegue hasta la secundaria, la acabé todititita, pero la verdad ya en la prepa no que quisieron "acectar" por ser pobre.
Yo: Oiga que indignante, dígame el nombre de esa preparatoria elitista que lo rechazó por su pobreza, para darle un periodicazo.
Tuercas: Con mucho gusto patroncito, "Instituto Tecnológico de Monterrey, división preparatorias".
Yo: ...
Yo: ¿Y desde cuando conoces a tu esposa?
Tuercas: Mmmta jefecito, la conozoco desde eramos unos niños, desde entonces supe que su amor y el mío estarían unidos por un sútil hilo de plata, que conectaría nuestras vidas por la eternidad de manera atípica y atemporal.
Yo: Ajá... la embarazaste en una peda, ¿no?
Tuercas: Si
Yo: ¿No te costó trabajo aceptar la responsabilidad de un hijo?
Tuercas: ¡Claro que no! Un hijo es una bendición de Dios y acepté el regalo que el señor con muy buen..
Yo: ¡Ajá! Te querías ir a Estados Unidos de mojado, ¿verdad?
Tuercas: Si pero me agarró la migra y me deportaron.
Me cuenta el tuercas de como decidió regresar y responer por su hijo, todo mientras repara una llanta con un parche de plipropileno, la cual será vendida como de medio uso, al primer incauto que se deje.
Raya el día y el tuercas vuelve a tomar el metro entre merolicos y falluqueros, de camino decide comprar una película para relajarse, escoge de entre varios títulos la de King-kong, y paga por ella solo 15 pesitos. Al bajar del metro se encamina a su casa, sabiendo que solo unas cuantas decenas de kilómetros que disminuyen a cada paso lo acercan a su hogar.
La distancia se hace corta pensando en en su familia, y en las caricias que su esposa le prodigará llegando a casa. Por fín divisa el viejo portón de madera taapizado con alambre de gallinero oxidado, saca la llave de su bolsillo y abre la cerradura de la puerta, su mujer lo espera en la cocina y el Tuercas se siente en casa.
Avanza hacia la rechoncheta figura que el llama simplemente "vieja" y cariñosamente besa los tubos de cabello grasoso de su cabeza, mientras le dice "¿Cómo está mi reinita dueña de mi sueños y quincenas?" y de manera cariñosa ella voltea para prodigarle las siguientes palabras: "¿Cómo esperas que este? Si nunca me sacas a pasear. ¡Ah, pero el señor feliz en la calle mientras que yo me mato como esclava para que la comida esté caliente cuando tu llegues, de seguro andabas con tus amigotes borrachos que te sonzacan con esas güilas de la tortillería, si te conozco bien Yosep Maicol Ataulfo Borgomio Perez Lopez e Ibangüergoitia, se que eres bien infiel y de lo "pior", pero cuídame, cuídame, porque un día me iré de tu lado con el primer galán de telenovelas que me quiera, tú sabes que tengo mi pegue....."
Y mientras la lluvia de repoches, mentadas y platos caen sobre el tuercas nos despedimos de él mientras la tarde raya y la ciudad poco a poco se consume en tinieblas amainadas por el alumbrado público. Adiós Tuercas, gracias por compartir tu vida conmigo y mis lectores.
* Si, ya se, ya existe un programa con este concepto.
La consigna:<br />Mantener la Dignidad, la Fe, la Esperanza, el Respeto y el Honor. A traves de la Sabiduria, la Serenidad, la Sensibilidad y la Sencillez. regresar al Origen. <br /><br />Los seres humanos son libres excepto cuando la humanidad los necesita.<br />ORSON SCOTT CARD
