La ocupacion de alcatraz

Basado en el libro del Dr. Troy Johnson «The Alcatraz Indian Occupation» y en Buce Johansen/Robert Maestas «Wasi’chu, el genocidio de los primeros americanos». Traducción Pilar y Iosu.

El descubrimiento y exploración del área de la bahía de S. Francisco y sus islas por los europeos comenzó en 1542 y culminó con el trazado de su mapa en 1775. Sin embargo los primeros visitantes del área de la bahía fueron precedidos unos 10.000 ó 20.000 años antes por los pueblos indígenas nativos del área. Antes de la llegada de los exploradores españoles y portugueses, una población de unos 10.000 indígenas, que más tarde habrían de ser llamados los OhIone (palabra miwok que significa «gente del oeste»), vivía en el área costera entre el Punto Sur y la bahía de S. Francisco.

El primer uso de la Isla de Alcatraz por el pueblo indígena es difícil de reconstruir, ya que la mayor porte de la historia de las tribus y de las aldeas, se hacía constar y se transmitía de generación en generación como una historia oral de la gente. Una gran parte de esta tradición oral se ha perdido corno resultado de la enorme reducción de la población indígena de California que siguió al contacto con los europeos y a la exploración. Basados en esta historia oral, aparecen datos de que Alcatraz fue utilizada como lugar de aislamiento u ostracismo para miembros de la tribu que habían violado una ley tribal o tabú, así como lugar para campamentos temporales, área de recolección de alimentos, especialmente huevos de aves y especies marinas y, también utilizada como lugar de escondite para muchos nativos que intentaban escapar del sistema de misiones de California.

Una vez convertida en prisión, tanto prisioneros militares como civiles eran encarcelados en la isla. Entre estos hubo muchos indígenas americanos. El último gran grupo de prisioneros indígenas sentenciados a confinamiento en Alcatraz ocurrió en enero de 1895, cuando el Gobierno de los EE.UU. arrestó, juzgó y desembarcó en Alcatraz a noventa moqui hopi. La población nativa continuó siendo confinada como prisionera en las barracas disciplinarias de la Isla durante el resto del s. XIX y principios del XX. El día 9 de noviembre de 1969, los Indígenas volvieron una vez más a la Isla de Alcatraz cuando Richard Calkes, un mohawk, y un grupo de colaboradores, llegaron en un barco alquilado, el Montecristo, para simbólicamente reclamar la isla para el Pueblo Indio. El 20 de noviembre de 1969, esta simbólica ocupación se convirtió en una ocupación a gran escala, que duró hasta el 11 de junio de 1971.

En realidad, hubo tres ocupaciones por separado de la Isla de Alcatraz; una el 9 de marzo de 1964, otra el 9 de noviembre de 1969 y la ocupación que duró diecinueve meses que comenzó el 20 de noviembre de 1969.

La ocupación de 1964 duro sólo cuatro horas, y fue llevada a cabo por cinco lakotas dirigidos por Richard McKenzie. Esta corta ocupación es significativa porque las demandas para la utilización de la isla corno Centro Cultural y Universidad India saldrían a la superficie casi palabra por palabra en la mayor y más larga ocupación de 1969.

La ocupación del 9 de noviembre de 1969 fue planeada por Richard Oalkes, un grupo de estudiantes indígenas y un grupo de indígenas urbanos del área de la bahía de San Francisco. Como muchas tribus diferentes estuvieron representadas, adoptaron el nombre de «Indígenas de Todas las Tribus». Reclamaron la isla en nombre de los indígenas de todos las tribus y dejaron la isla para volver poco después, esa misma tarde. En sucesivos encuentros que siguieron a la ocupación del 9 de noviembre, Oakes y sus compañeros, los estudiantes indígenas, se dieron cuenta de que era posible una ocupación más prolongada. Oakes visitó el Centro de Estudios de los Indios Americanos en la Universidad de California (UCLA) donde reclutó estudiantes Indígenas para lo que sería la más prolongada ocupación de un complejo federal por nativos americanos hasta hoy día. Ochenta estudiantes indígenas de UCLA estaban entre los aproximadamente 100 indígenas que ocupación la Isla de Alcatraz ese día.

Es importante recordar que la fuerza de ocupación estaba formado inicialmente por estudiantes indígenas urbanos. Y la persona de mayor inspiración era Richard Oakes. Oakes es descrito por muchos como atractivo, carismático, orador con talento y líder nato.

Una vez los ocupantes se habían establecido en la isla, la organización comenzó inmediatamente. Se eligió un consejo y todo el mundo en la isla tuvo su trabajo: seguridad, sanidad, cuidado diario, escuela, cocina, lavandería … todas las decisiones se tomaban con el consentimiento unánime de la gente.

El Gobierno Federal, inicialmente insistió en que los indígenas debían abandonar la isla, instalo una inefectiva barricada alrededor, y eventualmente accedió a las demandas del Consejo Indio de que debían ser sostenidas unas negociaciones formales. Desde el lado indígena, las negociaciones estaban fijadas. Querían «las escrituras» de la isla, querían establecer una Universidad India, un centro cultural y un museo. Los negociadores del gobierno insistieron en que los ocupantes no podrían obtener nada de eso y que debían abandonar la isla.

A principios de 1970, la organización indígena empezó a caer en la confusión. Surgieron dos grupos en oposición a Richard Oakes y como los estudiantes indígenas empezaron a retornar a sus estudios en enero de 1970, fueron reemplazados por nativos de las áreas urbanas y de reservas, los cuales no se habían visto involucrados en la ocupación inicial. Adicionalmente, muchos no?indígenas comenzaron a fijar su residencia en la isla, muchos de ellos provenientes de la cultura hippie y de las drogas de S. Francisco. El golpe final al liderazgo organizado ocurrió el 5 de enero de 1970, cuando la hijastra de Oakes, de 13 años de edad, cayo desde un tercer piso por el hueco de la escalera y murió.

Seguidamente a la muerte de Yvonne, Oakes dejó la isla y los dos grupos competidores maniobraron de aquí para allá por el liderazgo de la isla. El Gobierno Federal respondió a la ocupación adoptando una posición de no-interferencia. Al FBI se le ordenó mantenerse a distancia de la isla. Los guardacostas tenían orden de no interferir, y los Servicios de Administración del Gobierno (GSA) tenían instrucciones de no retirar a los Indígenas de la isla.

Mientras a los que estaban en la isla les parecía que en realidad estaban teniendo lugar las negociaciones, de hecho, el Gobierno Federal estaba jugando a esperar, deseando que el apoyo a la ocupación se hundiera y, que aquellos que permanecían en la isla eligieran acabar con la ocupación. Llegado a un punto, se mantuvieron negociaciones en secreto, en las cuales se ofreció a los ocupantes una porción de Fort Miley, en S. Francisco, como una alternativa a la Isla de Alcatraz. En este momento, a mediados de 1970, los que quedaban en la Isla se habían atrincherado de tal manera que nada, a excepción del título completo sobre la Isla, y el establecimiento de una universidad y un centro cultural, podía bastarles.

Mientras tanto, el Gobierno corto la electricidad, y se llevó la barcaza de agua que había proporcionado agua potable a los ocupantes. Tres días después de quitar la barcaza de agua, estalló un incendio en la isla. Algunos edificios históricos fueron destruidos. El Gobierno culpó a los indígenas, y los indígenas culparon a infiltrados clandestinos del Gobierno que trataban de volver el apoyo de los no-indígenas en contra de ellos.

La nueva población de la isla se convirtió en un problema según pasaba el tiempo. Los informes diarios del gobierno provisional de la isla, así como el testimonio de los ocupantes originales, se quejaban del uso abierto de drogas, luchas por encima de la autoridad, y confusión general en el liderazgo. Se supone que prevalecía una forma igualitaria de gobierno, ya que no había un liderazgo visible con el que el Gobierno Federal pudiera negociar.

La ocupación continuó durante 1971, con varios nuevos problemas surgiendo para los nuevos ocupantes. En un intento de conseguir dinero para comprar comida, supuestamente empezaron a desmontar tuberías y alambre de cobre de los edificios, vendiéndolo como chatarra, Tres de los ocupantes fueron arrestados, juzgados y declarados culpables de vender unas 600 libras de cobre. A primeros de 1971, la prensa, que hasta entonces había simpatizado con la ocupación se volvió en su contra, y empezó a publicar historias de supuestas peleas y asaltos; un caso de asalto fue procesado. Pronto, muy poco apoyo pudo ser encontrado.

En enero de 1971, dos petroleros colisionaron en la entrada de la Bahía de S. Francisco. Aunque se reconoció que la falta de luz en Alcatraz y la ausencia de faro antiniebla no tuvieron nada que ver con la colisión, fue suficiente para empujar al Gobierno Federal a entrar en acción. El Presidente Nixon dio el visto bueno para el desarrollo de un plan para evacuar la isla, que tuviera lugar cuando el menor número de personas se encontrará en la isla, y usando la menor fuerza posible.

El 10 de junio de 1971, oficiales federales armados, agentes del FBI y fuerzas especiales de la policía, abarrotaron la isla y se llevaron a cinco mujeres, cuatro niños y seis hombres desarmados. La ocupación había terminado.

El éxito o el fracaso de la ocupación no deben juzgarse en cuanto a si se realizaron las demandas de los ocupantes, Las metas fundamentales de los indígenas en Alcatraz fueron haber despertado a la opinión pública americana ante la realidad de la difícil situación de los «primeros americanos» y el afirmar la necesidad de la autodeterminación del Pueblo Indio. Como resultado de la ocupación, bien directa o indirectamente, la política gubernamental de «terminación» de las tribus indígenas se suavizó, y la autodeterminación india pasó a estar presente en la política del Gobierno. Durante el período de tiempo en que se ocupó Alcatraz, el presidente Nixon devolvió Blue Lake y 48.000 acres de tierra a los taos. Tierras ocupadas cerca de Davis, California, pasaron a ser el domicilio de la Universidad Nativo Americana… . Alcatraz pudo haberse perdido, pero la ocupación dio nacimiento a un movimiento político que continua hasta hoy día.

Richard Oakes murió asesinado cuando caminaba, desarmado, cerca del campamento del YMCA en Santa Rosa, California. El 20 de septiembre de 1972, Michael Oliver Morgan, vigilante del campamento, le disparó una bala al corazón.

La muerte de Oakes, líder bien conocido y admirado, fue el catalizador que hizo que se unieran los activistas de grupos que hasta entonces habían estado haciendo reclamaciones aisladas y, que condujo a la ocupación de las oficinas del BIA (Oficina de Asuntos Indios) en Washington D.C. dando comienzo a lo que se conoce como el «Sendero de los Tratados Violados».

LA PROCLAMACIÓN DE ALCATRAZ
Proclamación al Gran Padre Blanco y a todo su Pueblo – Alcatraz, 1969

Compañeros y ciudadanos, estamos pidiendo que os unáis a nosotros en nuestro Intento de mejorar la vida de todo el Pueblo Indio.

Estamos en Alcatraz paro hacer saber al mundo que tenemos derecho a usar nuestra tierra para nuestro propio beneficio.

En la proclamación del 20 de noviembre de 1969 le hablamos al Gobierno de los EE.UU. de que estamos aquí «para hacer un uso significativo del Gran Espíritu de la Tierra».

Nosotros, los nativos de América, reclamamos la tierra conocida como Isla de Alcatraz en nombre de todos los indígenas americanos por derecho de descubrimiento.

Deseamos ser justos y honorables en nuestras transacciones con los habitantes caucásicos de la tierra, y por la presente, ofrecer el siguiente tratado:

Compraremos dicho Isla de Alcatraz por veinticuatro (24) dólares en abalorios de cristal y tela roja, precedente sentado por el hombre blanco, que compró uno isla similar hace unos 300 años… . Sabemos que 24 dólares en artículos de comercio, por esos 16 acres de tierra, representan más de lo que se pagó cuando la Isla de Manhattan fue vendida, pero sabemos que el precio de la tierra ha crecido con los años. Nuestra oferta, de 1 dólar 24 centavos por acre, es mayor que los 47 centavos por acre que los blancos están ahora pagando a los indígenas de California por sus tierras.

Daremos o los habitantes de esta isla uno porción de tierra para su propio uso, bajo la responsabilidad de la Oficina de Asuntos Blancos, para que la disfruten a perpetuidad tanto tiempo como el sol sigo brille y los ríos vayan al mar. Además, guiaremos a sus habitantes en la manera correcta de vivir. Les ofreceremos nuestra religión, nuestra educación, nuestra manera de vida, para ayudarles a que alcancen nuestro nivel de civilización y de este modo que ellos, y todos sus hermanos blancos, escapen de su estado de salvajismo e infelicidad. Ofrecemos este tratado de buena fe, y deseamos ser justos y honorables en nuestras negociaciones con el hombre blanco.

Creemos que esta llamada Isla de Alcatraz es más que conveniente paro una Reservo india, como determinan las propias normas del hombre blanco. Con esto nos referimos o que este lugar se parece o la mayoría de las reservas indígenas en que:

Está aislada de las facilidades modernas, y sin medios de transporte adecuados.
No tiene agua correrte.
Las instalaciones sanitarias son inadecuadas.
No hay derechos petrolíferos ni minerales.
No hoy industria y por tanto el desempleo es muy grande.
No hoy facilidades para el cuidado de la salud.
El terreno es rocoso e improductiva la tierra, no mantiene a la caza.
No hay facilidades educativas.
La población ha excedido siempre a la base de la tierra.
La población ha estado siempre considerada como prisionera y mantenida a dependencia de otros.
Además, sería apropiado y simbólico que los barcos de todo el mundo, entrando por el Golden Gate, vieran primero Tierra India, y de este modo recordaran lo verdadera historia de las grandes tierras uno vez gobernadas por los libres y nobles indígenas.

¿Qué uso haremos de esta tierra?. Desde que el Centro Indio de S. Francisco se quemó, no hay lugar para que los indígenas se reúnan y lleven adelante la vida tribal aquí, en la ciudad del hombre blanco. Por ello, planeamos desarrollar en esta isla varias instituciones indígenas:

Un Centro de Estudios Nativoamericanos que educará o mi gente en las técnicas y conocimientos relevantes para mejorar la vida y el espíritu de todos los pueblos indígenas. Dependientes de este centro habrá universidades móviles que recorrerán las diferentes reservas paro estudiar elementos característicos de cada cultura indígena.
Un Centro Espiritual donde se practicará nuestra antigua religión tribal y se celebrarán nuestras ceremonias sagradas. Se ejercerán nuestras artes y nuestros jóvenes entrenaran en lo práctica de la danza, música y medicina ritual.
Un Centro de Ecología, que entrenará o nuestros jóvenes en la investigación científica y en la práctica para devolver a nuestras tierras y aguas su estado de pureza natural. Combatiremos la contaminación del agua y el aire del área de la bahía. Restauraremos la vida animal y las especies marinas que están siendo amenazadas por las costumbres del hombre blanco. Investigaremos los métodos para desalar el agua marina en beneficio de los humanos.
Una Escuela India donde nuestra gente aprenderá o vivir en este mundo, elevar su nivel de vida, y acabar con el hambre y el desempleo entre nuestro pueblo. Se incluirá un Centro de Artes y Técnicas Indias, un restaurante que sirva comida indígena paro restaurar los artes culinarias de nuestro pueblo. Se dará a conocer al público las artes y los manjares indígenas a fin de que todo el mundo sepa de la belleza y espiritualidad de las costumbres indígenas tradicionales.
Algunos de los edificios existentes serán transformados para instalar un Museo Nativo Americano, que expondrá las contribuciones de orden cultural que hemos aportado al mundo. Otra parte del museo expondrá algunas de las cosas que el hombre blanco ha dado a los indígenas a cambio de la tierra y la vida que le quitó: enfermedades, alcohol, pobreza y decadencia cultural, simbolizado por viejas latas de conserva, alambre de espino, llantas de goma, contenedores de plástico Se conservarán alguno de los colaboradores para simbolizar tanto a los nativos encarcelados aquí por desafiar a la autoridad de los blancos, como los que han sido encarcelados en las reservas. El museo mostrará algunos acontecimientos nobles y trágicos de la historia indígena, incluyendo los tratados violados, la documentación relativa al «Camino de las lágrimas», la masacre de Wounded Knee, así como la victoria sobre «Pelo Amarillo» Custer y su ejército.

Por eso, en el nombre de todos los indígenas, reclamamos esto isla para nuestras naciones. Creemos que esta reclamación es justa y adecuada y que esta tierra debe, por pleno derecho, sernos garantizada por tan largo tiempo como los ríos fluyan y el sol brille.

We hold the rack!

Firmado:
Indios de Todas las tribus.
Noviembre de 1969
Territorio Indio – Isla de Alcatraz

Texto extraído de The Fourth World Documentation Project
The Center for World lndigenois Studies
Attn: FWDP
P.O. Box 25740 Olympia, Washington, USA.

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