Lobos y Licántropos en el Cómic

Ernest Thompson Seton; ya hemos hablado en varias ocasiones de este hombre, pero es que cada cierto tiempo encuentro algo interesante sobre él, incluso sin buscar. Esta vez, una serie manga que cuenta con varios volúmenes publicados en Japon, pero de reciente edición en España, que trata de la aproximación a la naturaleza salvaje a través de la figura de este pintor, escritor y naturalista de finales del XIX. El guion es de Yoshiharu Imaizumi y las ilustraciones de Jiro Taniguchi.

El primer tomo es “Lobo, El Rey”. En él Seton, entonces pintor de temática animal, acaba de llevarse una seria decepción después de que en 1892 su pintura “La victoria de los lobos” (en la que aparecian unos lobos mordiendo un cráneo humano) fuera duramente criticada, por considerarla una provocación, al considerar que situaba a la naturaleza por encima del dios cristiano. Seton viaja entonces a Estados Unidos y, paradójicamente, gracias a sus conocimientos como observador de la naturaleza, encuentra trabajo como cazador en un rancho de Nuevo México, que lo lleva a enfrentarse a Old Lobo, o el Rey, líder excepcional de una pequeña manada que está asolando la región. Sin llegar a los ataques a humanos, Lobo es algo así como la Bête de Gévaudan americana (aunque no llega a los a ataques humanos, ni da pie a pensar en conspiraciones…), sus habilidades y comportamientos parecen ir más allá de cualidades naturales de la especie, por lo que se lo llegó a considerar una especie de licántropo. Sin embargo, la historia está contada desde el punto de vista del naturalista.

Seton escribió la historia de este encuentro en “Lobo, the King of Currumpaw”, dejando al lector como juez, de un acontecimiento que debió marcarlo profundamente. Se han hecho varias adaptaciones de la historia, incluso una película en 1962, pero ésta es bastante dura y sin concesiones.

Aviso, a partir de aquí hay spoiler, o sea, que explico parte de la trama y el final.

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Lobo no era un lobo normal, aprendió a sortear las trampas más elaboradas, como si más allá de un sexto sentido poseyera un séptimo, no servían los cebos envenenados, ni siquiera aquellos que habían sido preparados para que no quedara en ellos olor humano; del mismo modo no sirvieron las trampas, ni siquiera aquellas estratégicamente colocadas en varias combinaciones, después de analizar sus huellas y movimientos. Se burlaba de sus persecutores amontonando las trampas y dejando sus excrementos y orín sobre ellas, y parecía que los castigaba, matando a más ganado del que necesitaba (normalmente esto sucede con las ovejas, por motivos largos de explicar, pero no con las vacas) . Por si fuera poco, aunque por el tipo de caza que llevaban a cabo debería haber sido mucho más numerosa, mantuvo pequeña manada cómo si supiera que aquello le daba más margen de movimientos, y a lo largo de la obra se ven varias de las técnicas que empleó organizando a su grupo. Sin embargo, Lobo no enseñó sólo a sus compañeros de manada, sino que varias manadas de la zona aprendieron de sus técnicas.

La única manera que hubo de atraparlo fue capturando a su compañera, a la que trató de rescatar hasta el final. Esta pérdida le afectó mucho más allá de lo que cabía sospechar, como si no pudiera “pensar” con claridad, y al final cayó en una trampa para la que usaron el cadáver de ella. Pasó varios días atrapado en el cepo antes de que lo fueran a buscar. Entonces, aún trató de atacar; pero en lugar de matarlo, lo ataron.
Al final, él se quedó muy quieto, sin llamar a sus compañeros y sin responder a sus llamados, sin comer o beber nada de lo que le era ofrecido, hasta que varios días después, se murió en la misma postura.

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6 Commentsto Lobos y Licántropos en el Cómic

  1. Lux dice:

    …una historia sobrecogedora!!

    ah! como para conocerla toda!!!

    Lux

  2. Vaelia dice:

    Es como un OffTopic para este foro, pero el hombre lobo bueno del cine (así sea de serie B) merece su rinconcito.
    Naschy siempre me ha caído bien:)

    *****

    [url=http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Hombre/Lobo/llega/comic/elpepuespval/20071103elpval_18/Tes]http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/V…03elpval_18/Tes[/url]

    El ‘Hombre Lobo’ llega al cómic
    Javier Trujillo ha dibujado un personaje pop y colorista

    SERGI ALBIR – Valencia – 03/11/2007

    A mucha gente le suena el nombre de Paul Naschy. Suena, claro, a actor americano. Ayer presentaba en la Fnac la adaptación al cómic de la película que escribió, protagonizó y dirigió en 1981 Waldemar Daninsky, El retorno del Hombre Lobo. Jacinto Molina, que es el nombre real de este polifacético autor, se ha ocupado solamente de la adaptación literaria, dejando a Javier Trujillo el aspecto gráfico.

    No deja de ser curioso, porque una de las muchas profesiones que ha desarrollado Naschy fue la de dibujante. Trabajaba para la Columbia, una discográfica para la que realizó portadas de discos de Frankie Lane o Elvis Presley en su edición española. Eso debió ser en una época cercana en la que Naschy se licenciaba en Ciencias Exactas o estudiaba Arquitectura. Suena bastante inesperado para un actor y director de películas de terror que sería, también, campeón de España de halterofilia. En cualquier caso, a sus 74 años, Naschy deja notar su energía en multitud de proyectos.

    En este ha colaborado con Javier Trujillo, que fue el que activó la idea. “Yo le pregunté”, explica Trujillo, “si tenía algún cuento, o algún proyecto que pudiésemos llevar a cabo juntos, y finalmente decidimos adaptar esta historia de Waldemar Daninsky”. La adaptación, en cualquier caso, explica Naschy en una entrevista al final del libro, ha sido muy libre por parte del autor, que ha empleado un estilo bastante pop, muy colorista, poblado de unas curiosas texturas presentes en muchas de las páginas, en las que el estilo oscila entre el realismo y la fantasía sin demasiada continuidad. Aleta Ediciones, la pequeña editorial de Mareny de Barraquetes (Valencia), distribuirá en toda España, e incluso es factible que en el extranjero, esta novela gráfica del Hombre Lobo.

    El personaje es el favorito de Molina, que ha interpretado a este licántropo en trece ocasiones a lo largo de su carrera, de manera que la obra tenía un significado especial para él, y por eso ha hecho un paréntesis en la postproducción de su última película, Empusa, que ha rodado este mismo año en Valencia, Alicante y Benidorm. “Lo cierto es que ha sido una película difícil de realizar”, explica Molina “a pesar de que he contado con mucho apoyo por parte de la gente de la Ciudad de la Luz, y que he contado tanto con actores con experiencia, como Saturnino García, o debutantes que han realizado un excelente trabajo, como Cristina Carrión”.

    En la historia, Naschy retoma el mito del vampirismo desde los mitos griegos, alejando el concepto del vampiro convencional, lo que muestra una óptica diferente de estos personajes. “Ha sido un rodaje con muchos exteriores”, concreta el director “pero ahora será necesario doblarla íntegramente, porque el sonido directo en las playas ha sido, lógicamente, muy problemático, hay que montar, incluir los efectos especiales…”. Trujillo ya trabaja en la adaptación de otra de las obras de Naschy: La bestia y la espada mágica.

  3. Vaelia dice:

    Buscando info sobre la adaptación al cómic de El retorno del hombre lobo, vvi que han aprovechado para reeditar otra de licántropos, Homocánido, que podría estar bien (la ilustración me gusta bastante, hay muestras en el primer link).

    [url=http://trazosenelbloc.blogspot.com/2007/10/homocnido-de-iaki-g-holgado.html]http://trazosenelbloc.blogspot.com/2007/10…-g-holgado.html[/url]

    Con tantas novedades que se publican cada mes, cuando me acerco a mi librería de cómics habitual es con la idea clara de comprar uno o varios de esos títulos recién publicados. Después de hojear los ejemplares de mi interés e ir sumando mentalmente el importe a apoquinar en caja, la cosa deja de estar “tan clara” y la selección termina disminuyendo.

    Pero uno parece no quedar del todo satisfecho si no repasa las estanterías de cómics que han salido hace más tiempo y qué mágico resulta el momento en el que encuentras algo que parece estar bien.

    Si además es un cómic (vale también para un libro) que nadie te ha recomendado o del que no has leído ningún comentario, parece que estás descubriendo algo que se le ha pasado por alto al resto de mortales que acuden a esa tienda.

    Exactamente esto es lo que me pasó cuando me hice con “Homocánido”, guionizada, dibujada y coloreada por Iñaqui G. Holgado.

    Encontramos unos seres que pueden elegir transformarse en personas o en hombres lobo a voluntad, que a finales del siglo XIX deciden irse a residir a París, obligados por una industrialización salvaje que no les dejar vivir en los bosques donde ya no pueden permanecer ocultos al mundo en su forma de licántropo.

    No se puede decir que sea una historia demasiado original, pero es interesante encontrar un marcado componente ecologista añadido a una narración digamos oscura o de terror, en la que el bien o el mal no se deben adjudicar a priori.

    El dibujo de Holgado es a primera vista un poco engañoso, con un estilo amable y simpático que podría parecer que estamos ante una historia de lobitos y niños, para acabar encontrándonos ante una pesadilla de dientes y cuchillos.

    Convincente recreación de un París de grandes monumentos, pero también de callejones oscuros y peligrosos. Ayuda a ello los colores aplicados en tonos apagados de marrones y verdes, como en las fotografías color sepia de principios del siglo XX.

    Buenas maneras en las expresiones de los personajes y, sobre todo, en las escenas de acción, aunque parece compartir Holgado con Mike Mignola la poca afición a dibujarles los pies.

    De regular calificaremos tan sólo el arranque de la historia, que se hace un poco pesado al insistir en dejarnos clara la época en la que se desarrolla.

    Buscando alguna cosa más de este autor, del que no conocía nada más, descubro que tiene una página propia (www.holgado.blogspot.com), donde puede uno maravillarse ante las muestras de sus otros trabajos: la historia “Piztia Otzanak” en euskera en la revista Xabiroi, alguna cosilla en el magazine Spirou, y sobre todo el reciente lanzamiento en Francia de “Immobile”, el primer volumen de la serie “Muraille” con guión de Laboutique para Editions Paquet.

    La Editorial Aleta ha incluido “Homocánido” en su colección “Balas Perdidas”, en la que realiza una encomiable labor de cantera del cómic nacional al dar oportunidad a autores españoles muy interesantes (Víctor Santos, Pedro Camello, Jordi Bayarri, Vicente Cifuentes, etc.), pero, parece ser, aún no “bastante consagrados” como para que las editoriales grandes apuesten por ellos.

    Tres años después de su publicación vuelve a redistribuirse a las tiendas a partir del 26 de octubre, esperemos que con mejor suerte.

    Otra crítica

    [url=http://dreamers.com/web1/i/destacados/e/306/p/sistemas/basico.html]http://dreamers.com/web1/i/destacados/e/30…mas/basico.html[/url]

    Una nueva revisitación al concepto de los hombres lobo, en esta ocasión desde su punto de vista

    El final del siglo XIX vio surgir desde la mente de los escritores todo tipo de terroríficas criaturas. Quizás fuera la escasa cultura media de la población, la oscuridad de las noches de una Europa pre-industrial o que simplemente a la gente, a falta de otra cosa mejor que hacer, en el fondo le encantaba pasar miedo. El caso es que dicha ambientación se convierte en ideal para el Homocánido de Iñaki g. Holgado.

    En la obra nos encontramos con una pareja de hombres lobo, que no son mostrados como seres que enloquecen con la luna llena sino como personas que pueden cambiar de aspecto a voluntad, que conscientes de su situación se alejan de la sociedad. Con el tiempo tienen un niño, que al alcanzar la adolescencia se convierte en lobo, pero es incapaz de volver a ser humano.

    Al leer la obra no he podido evitar que pasara por mi mente un par de veces el recuerdo de ciertos mutantes que edita Marvel. El ya mencionado tema de la adolescencia o una persecución que trajo a mi mente la primera aparición de Rondador Nocturno; lo que ni mucho menos quiere decir que esta obra copie de aquella, sino que mas bien ambas beben de las mismas fuentes.

    En definitiva, Homocánido es una muy recomendable obra autoconclusiva, que se lee de un tirón y con un dibujo que se sale a veces un poco de lo convencional, pero acompaña muy bien a la narración.

    Juanma Conde “Juanmito”

  4. admin dice:

    Lo malo es que Carlos Pacheco no haya agarrado el tema. Despues de Iberia INC y algunos numeros sueltos aqui y alla no eh visto nada original de el yu solo series pre hechas.

  5. Vaelia dice:

    A mi me gustó mucho

    Pincel de zorro, Autor: Sergio A. Sierra/ Ilustradora Meritxell Ribas
    Ediciones Ondina, 2007

    Ambientado en el Japón feudal, Pincel de zorro nos cuenta la historia de una niña, Shiori, que vive en precarias condiciones con su madre y su padrastro. Un día, su padrastro se irá de caza y volverá con un joven zorro como presa. La piel del zorro sacará a la familia de Shiori de la pobreza, o eso al menos piensan sus padres. Ella, en cambio, no puede evitar sentir una enorme tristeza por la muerte del animal. Cuando la mujer de pelo rojizo aparezca una noche para reclamar el cadáver del zorro y ofrezca a los padres de Shiori una fortuna por el mismo, empezarán los problemas.

    Pincel de zorro sabe a historia tradicional, por los muchos elementos que toma prestados de los cuentos clásicos. Los tres deseos, los animales con la habilidad de transformarse en personas, los objetos que con la luz del día pierden sus cualidades, incluso ya conocíamos el pincel mágico que convierte en realidad aquello que su dueño dibuja. La habilidad del narrador, la belleza de las ilustraciones (dibujos en tinta, donde luces y sombras son de vital importancia), y un par de giros inesperados en los acontecimientos, cuando nos acercamos al final de la historia, hacen que a pesar de la familiaridad, valga la pena dedicar el tiempo que requiere la lectura de este cuento. (…)

    [url=http://alotspetitprincep.blogspot.com/2008/02/pincel-de-zorro.html]http://alotspetitprincep.blogspot.com/2008…l-de-zorro.html[/url]

    Algunas ilustraciones se pueden ver aquí:
    [url=http://mazayas.blogspot.com/2007/12/ya-la-venta.html]http://mazayas.blogspot.com/2007/12/ya-la-venta.html[/url]

  6. Vaelia dice:

    Varias reseñas

    Fuente: El Show de los Hombre Lobo [url=http://werewolfshow.blogspot.com/2008/09/tebeos-licntropos-1-first-moon-de.html]http://werewolfshow.blogspot.com/2008/09/t…st-moon-de.html[/url]

    First Moon, de McNamara y Talbert.

    Comenzamos una nueva serie de comentarios temáticos, y, haciendo honor al título de la bitácora, haremos un repaso por algunos de los tebeos que tienen como personajes a hombres -y mujeres- lobo, licántropos y similares. Así que preparad vuestras balas de plata o, según el caso, vuestros collares antipulgas…
    Abrimos fuego con un tebeo inédito por estos lares: First Moon, escrito por Jason McNamara y dibujado por Tony Talbert, dos autores igualmente desconocidos por aquí. Editado por AIT-Planet Lair (editorial yanqui que, como todos los nombres de esta entrada, es probable que no les suene), se trata de una novela gráfica, en forma de tomo en blanco y negro y 128 páginas. Parte de un hecho histórico -el destino de la colonia británica de Roanoke, en la Virginia del siglo XVI- para contarnos una historia de hombres-lobo. Así, el tebeo intercala dos planos narrativos, uno situado en el pasado, que refiere a dicho episodio histórico; y otro, en el presente, que comienza por el descubrimiento de un adolescente de que sus padres no son exactamente lo que él pensaba que eran… Por supuesto, ambas tramas terminarán entrecruzándose.
    Temáticamente, el cómic mezcla una historia de hombres-lobo, un hecho histórico convertido en leyenda, y un poco de slice-of-life con joven adolescente y relaciones paterno-filiales. Salvando las distancias, a mí me ha recordado un poquito a De pelo en pecho -sí, aquella peli de Michael J. Fox-, con otro poquito de Aullidos y otro más de Ginger Snaps: El origen. Vamos, que la trama no es que sea muy original, que digamos. Tampoco es que esto vaya en contra de la historia, que resulta, por lo demás, bastante entretenida y que guarda algunos detalles con cierta gracia (por ejemplo, sabremos que wolves mate for life, o que la licantropía no es necesariamente más grave que el acné).
    El dibujo es algo discutible. Tiene algunos puntos de interés, como el diseño de algunos de los hombres-lobo o la ambientación general. Sin embargo, a ratos se vuelve tremendamente confuso y excesivamente abigarrado y, en general, la narrativa y el ritmo que imprime son, en algunos momentos, bastante mejorables. Con todo, sigue estando por encima de la media y, puliendo algunos detalles, podríamos tener un dibujante excelente; será cuestión de seguirle la pista y ver su evolución.
    En resumen: sin ser un tebeo absolutamente memorable, tiene cierto encanto para las personas que amamos las historias de luna llena y maldiciones lobunas. Tampoco es que haya tantos tebeos hoy en día con hombres-lobo como protagonistas, así que se agradece que alguien se acuerde de vez en cuando de estos personajes. Además, es mínimamente entretenido y, aunque tal vez podría haber dado más de sí, la lectura tampoco defrauda. En todo caso, yo ya he tomado nota de sus autores que, estoy segura, todavía pueden mejorar bastante y, seguro, tienen mucho más que contar.

    Fuente: El Show de los Hombre Lobo [url=http://werewolfshow.blogspot.com/2008/11/tebeos-licntropos-2-el-cadver-y-el-sof.html]http://werewolfshow.blogspot.com/2008/11/t…r-y-el-sof.html[/url]


    El Cadáver y el Sofá, de Tony Sandoval

    Entre los tebeos que se publicaron -y leí- en nuestro país el año pasado -y que no fuesen reediciones-, tal vez el que más me gustó fuese este El cadáver y el sofá, obra del mexicano Tony Sandoval. Antes había aparecido Johnny Caronte y El revólver, tebeo más bien flojito del que Sandoval se encargó de la parte gráfica… En todo caso, nada presagiaba la pequeña maravilla que ha supuesto la obra que aquí comentamos.

    El primer escollo delante, nos lo quitamos encima y a otra cosa: sí, el tebeo es casi absurdamente caro. 20 euros por un tebeo de 96 páginas, encuadernado en rústica y, encima, algo más pequeño que un simple TPB es, se mire por donde se mire, una estacada. Recuerdo haber leído por ahí a alguien que decía que, quien quiera leer mucho y barato, que se haga con unas páginas amarillas… Vale, habiendo extremos, para qué quedarse en medio. O sea, de acuerdo en que no es precisamente un regalito, pero hay veces en las que merece la pena hacer dispendios, que la calidad lo justifica de sobras. Y si no se está convencido, seguro que por las estanterías de cualquier librería especializada encuentra cosas más baratas y que quizá le interesen más.

    En mi caso corrí el riesgo tras una simple hojeada. Y es que es un tebeo precioso de verdad. Hay quien ha comparado el estilo de Sandoval con el de Migelanxo Prado; a mí me sonó más bien a ilustraciones de cuento infantil (algunos he leído, y de verdad que hay algunos artistas maravillosos haciendo ese tipo de libros), lo cual me resultó algo chocante en un cómic. Claro que ilustraciones como éstas:
    … difícilmente tendrán cabida en una historia para niños. Pero es que la historia poco tiene de infantil, más allá de que sus protagonistas sean muy, pero que muy jovencitos: erotismo dark, un cadáver en descomposición, sueños licántropos -y quizá no sólo sueños-, un asesinato… Sexomuerte por un tubo. Los hombres-lobo (o mujeres), reales o soñados, hacen que la historia tenga un componente fantástico sin renunciar al realismo… O que sea una historia fantástica que sin embargo se mantiene en los límites del realismo. Ya sé que no me explico, cuando se lo lean ya me contarán.

    De lo que quizá trate el tebeo, en realidad, es de la nostalgia del pasado… De aquellos veranos preadolescentes en los que alguien, de repente,aparece en nuestras vidas, alguien con quien se comparten momentos que el halo del tiempo perdido convierte en mágicos, precisamente por la imposibilidad de repetir el hechizo fuera de la memoria. Con esos motivos se pueden componer pastelazos -como cierta \”mítica\” serie de TV, que marcó, para bien o no tan bien, a toda una generación-, o bien productos realmente dignos, como es el caso. Que todo quede tan abierto, que la narración pegue ciertos saltos, la falta de desarrollo de algunas líneas… todo eso puede considerarse como defectos en la construcción de la historia. O bien aciertos, conscientes o no, de la misma, ya que juegan, por analogía, a lo mismo que el propio recuerdo, en el que no faltan huecos, ni saltos, ni descomposiciones y recomposiciones. Al final tanto da: como Las vírgenes suicidas, como El guardián entre el centeno, al final a lo que se apela es a un centro de vivencias compartidas, a los misterios del crecimiento, a las preguntas en el momento de cruce; eso se tiene o no se tiene, poco término medio cabe aquí.

    Retomando y retraduciendo: un dibujo precioso de verdad. Una historia hermosa y cruel a la vez. Imágenes que se quedarán a la fuerza en la retina. Y un rato de lectura fluida y entretenida, para nada densa ni pesada, pero que quizá se quede un ratito ahí y nos traiga más de un pensamiento arrinconado a la cabeza. En suma: una maravilla, que seguramente muchos tienen todavía por descubrir. Y hombres-lobo, una mujer-loba, misterios sobre un cadáver y un sofá desde el que la entropía avanza sobre todo. ¿Seguro que es caro, el tebeo? A ver quién les da todo eso por veinte euricos.

    Fuente: El Show de los Hombre Lobo [url=http://werewolfshow.blogspot.com/2008/12/tebeos-licntropos-3-la-legin-de.html]http://werewolfshow.blogspot.com/2008/12/t…a-legin-de.html[/url]

    La Legión de Monstruos, de varios autores

    Reconozco que esperaba este tebeo con cierta expectación, ya que entre las historietas de monstruos de la Marvel setentera hay algunas de mis favoritas de la época, y una tiene cierto aprecio por los personajes. El Drácula de Wolfman y Colan; el Werewolf by night dibujado por autores como Tom Sutton, Gil Kane y, sobre todo, Mike Ploog; la Satana diseñada por Esteban Maroto; el Hombre cosa de Steve Gerber, de donde nacería el inefable Pato Howard (¿la mejor serie Marvel de los setenta?); el serial de la Bestia, con grandes como, nuevamente, Ploog y Sutton en el arte; incluso Lilith, ese remedo de Vampirella (remedo a su vez de Barbarella, y que viva el refrito POP!) tiene algunas historias más que memorables. Todos esos personajes y sus aventuras en la década que va del flower power al punk tienen entonces para mí un encanto más que notable, siendo por lo demás como soy muy aficionada al fantástico y el terror, incluyendo su versión algo casposilla, como es el caso.

    Pues bien, una vez leído el tebeo que devuelve a la palestra a los semiolvidados freaky-monsters marvelitas tan sólo puedo decir que, sin sentirme del todo decepcionada, tampoco es que me haya quedado dando saltitos. O sea, que un poco ni frío ni calor. Pero vayamos por partes.

    Lo primero: el tomo contiene ni más ni menos que ocho historietas, protagonizadas respectivamente por otros tantos marvel monsters. Es de justicia reconocer que las escasas 14 páginas o así de las que consta cada historia no dan para mucho, y menos a día de hoy, con tanta descompresión y tal. Así pues, el \”retorno\” de los monstruicos no deja de ser algo más o menos anecdótico, en tanto no hay posibilidad de desarrollo alguno, tan sólo breves retazos de historietas que buscan, por lo general, dar algún golpe de efecto y cerrar la trama, y poco más. O sea, si esto hubiera estado destinado a tener continuidad, quizá los planteamientos podrían haber tenido otro tipo de ambiciones e ir abriendo posibilidades a los personajes, pero así lo único que queda es algo con más bien poca sustancia e inexistente ambición.

    Luego hay que tener en cuenta que cada historieta está realizada por un equipo creativo distinto, con lo que los resultados, como no podría ser de otro modo, son más bien irregulares. Nadie duda de la profesionalidad de todos los implicados, pero está claro que los talentos son más bien dispares, por no decir las preferencias que tenemos cada uno de los lectores. Entre los guionistas, me quedo con las historietas de Mike Carey y Robin Furth, que si no son para echar cohetes, dan el pego. Y de dibujantes, pues con Michael Gaydos y… bueno, con Michael Gaydos.

    Resumiendo: un tomito con sabor a revista setentera, de aquellas de historieta shocking y más bien poco desarrollo de personajes y acontecimientos. Algo que estaría bien que tuviese continuidad, pero a ser posible con un planteamiento que diese un poquito más de cancha a guionistas y dibujantes para poder contar sus historias. Estos personajes, creo yo, se lo merecen.

    Fuente: El Lector Impaciente [url=http://ellectorimpaciente.blogspot.com/2009/01/el-asombroso-hombre-lobo-de-robert.html]http://ellectorimpaciente.blogspot.com/200…-de-robert.html[/url]

    El Asombroso Hombre Lobo, de Robert Kirkman y Jason Howard

    Lo tengo claro, Robert Kirkman es un revisionista. Si ya en obras anteriores como “Invencible” o “Los muertos vivientes” nos ofreció su particular y renovadora visión de iconos del cómic superheroico, como es el superhéroe adolescente (osease, el primer Spiderman), o del terror, como los zombis, en una interpretación fresca al tiempo que respetuosa con sus claves, en su última serie, “El asombroso hombre lobo”, hace quizás su propuesta más arriesgada al escribir un tebeo de superhéroes cuyo protagonista, un licántropo, y algún secundario más, son criaturas de la noche que adoptan roles ajenos.

    Gary Hampton es un hombre de negocios de éxito a punto de cerrar una operación que le ofrecerá pingües beneficios al tiempo que un respetable y cariñoso marido y padre ejemplar. Todo parece irle bien en la vida hasta que una noche es atacado por un hombre lobo en un camping que le traspasa la maldición de la licantropía. Ayudado por Zechariah, un misterioso vampiro, que se convierte en su mentor, Gary será capaz de controlar la transformación y controlar su forma lobuna a voluntad utilizando a partir de ese momento sus poderes para el bien como un superhéroe más mientras ve como su perfecta vida familiar y empresarial se desmorona y los misterios se arremolinan a su alrededor.
    Lo que al menos yo presuponía iba a ser una revisión del mito clásico del hombre lobo por arte de Kirkman se convierte en un cómic de superhéroes al uso entretenido, ágil y bien construido merced al profundo conocimiento que el guionista tiene de ambos géneros, como ya demostrara en sus exitosas series mencionada, cuyos elementos aquí entremezcla con habilidad para lograr una curiosa mixtura muy agradable de leer, aunque carezca del elemento sorpresivo de sus otros trabajos y que quizás a los más tradicionalistas eche para atrás.

    Kirkman, en este cómic, hace buen muestra de su habilidad para el desarrollo de situaciones y personajes, la construcción de diálogos naturales, las elipsis narrativas y los cliffhangers (una lástima no leer este cómic en su periodicidad bimestral) para ofrecernos un tebeo que se disfruta gracias a su falta de pretensiones, su ritmo trepidante, cargado de acción y humor, y deja al lector con ganas de más al terminar la última página. Kirkman es un narrador muy hábil, que no se obsesiona en narrar todos los aspectos de la historia dejando muchas situaciones simplemente insinuadas mediante élipsis para que sea el lector quien se encargue de rellenar los huecos ganando agilidad y complicidad con aquéllos a los que está destinada la historia.
    Me gustaría resaltar también la labor gráfica de Jason Howard, un autor poco conocido en España aunque ya colaborara con Kirkman en un spin-off de “Invencible”, cuyo estilo amable y cartoon me recuerda a autores como Paul Grist, en “Jack Staff”, o Michael Avon Oeming, en “Powers”, que en un principio puede chocar pero al que resulta fácil acostumbrarse y que dota de enorme vivacidad y dinamismo sus composiciones, adecuándose perfectamente con el tono teen de la serie. Howard, como Grist, hace un más que correcto uso de los recursos gráficos del medio, en espedial de las onomatopeyas, la composición de página y el color que le dan un tono moderno, personal y diferente al producto final.

    En fin, nos encontramos ante un tebeo divertido con el que pasar un rato de lectura agradable de lo mejorcito que puede ofrecer Image actualmente. Una lástima que la periodicidad bimestral de la serie en Estados Unidos provoque que haya un escaso stock de números (acaba de salir el número 12) y obligue a los lectores españoles esperar por lo menos un año. La edición de Planeta, que reúne los seis primeros números de la colección yanqui incluye un interesante sketchbook sobre como los autores gestaron el diseño definitivo del protagonista y los secundarios, es bastante correcta.

    Edito: Legibilidad. Y añado, algunas imágenes pueden verse siguiendo el enlace a los posts originales.