¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Escrito por: Firma Invitada el día 30 noviembre, 2011

[url=http://www.zonanegativa.com/?p=37138]http://www.zonanegativa.com/?p=37138[/url]
Edición original: Do Androids Dream of Electric Sheep? USA.
Edición nacional/ España:.
Guión: Phillip K. Dick, Tony Parker.
Dibujo: Tony Parker.
Formato: Libro cartone, 392 págs. a color.
Precio: 29,95€.

En 1968, se publicaba ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, una de las novelas de Philip K. Dick, ese autor de ciencia ficción no tan conocido por el gran público, pero del que la mayoría han visto una película basada en alguno de sus relatos: Desafío Total, Minority Report, Paycheck o la que nos ocupa en este caso, Blade Runner, que con el tiempo se ha convertido en una de las películas de ciencia ficción más reverenciadas del séptimo arte. La diferencias entre el texto de Dick y la cinta de Ridley Scott son muy notables (vamos a dejar en manos de los lectores la valoración sobre cuál es mejor que la otra), pero después de leer el cómic que estamos tratando, podemos decir que Tony Parker elige bien a la hora de plasmar en imágenes el texto original del autor estadounidense.

En ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? nos encontramos con dos personajes protagonistas y dos tramas principales completamente diferenciados, cuyo único nexo de unión aparente es el planeta decadente en el que habitan, la Tierra en el año 1992. Devastado por una gran guerra que lo ha dejado prácticamente inhabitable, los seres humanos han salido a colonizar el espacio, empezando por Marte, dejando atrás a muchos que no querían salir del planeta, y a otros marcados como contaminados a los que se les ha prohibido abandonarlo. Una ceniza y una capa de polvo perenne recorren su superficie, los edificios se deterioran y las grandes ciudades son los únicos núcleos de población que no parecen ciudades fantasma. Un mundo en el que los animales vivos son uno de los bienes más preciados y aclamados por sus ciudadanos, donde tener una oveja o un gato de verdad supone pertenecer a las clases más altas de la sociedad; costumbre que se ve reflejada en la clase media gracias a la compra de animales eléctricos que andan sueltos por las azoteas de los edificios del resto de habitantes.

Como protagonistas, por un lado tenemos a Rick Deckard, un policía de San Francisco que se dedica a retirar andrillos (androides) para sacarse un dinero extra con el que poder cumplir uno de sus sueños: compra una oveja de verdad para cambiarla por la oveja mecánica que tiene en su azotea. Su mujer ha perdido las ganas de vivir y está enganchada a la máquina de órgano de ánimos, en la que se pasa días enteros cargando programas que la alejan de la realidad en la que vive. La caza de los andrillos meterá a Rick en más de un problema, y algunos de ellos le llevarán a cuestionarse su propia identidad y la de los que le rodean.

Y por otro, a Isidore; que, aparte de estar contaminado y no poder abandonar la Tierra, es un cabeza de chorlito, que es como se les llama a aquellos que no han alcanzado la nota mínima en los test de inteligencia impuestos por la sociedad y son obligados a realizar los trabajos menos cualificados. Isidore es conductor del transporte de una empresa que se dedica a reparar animales mecánicos defectuosos, vive solo en un enorme edificio de apartamentos y se pasa las horas conectado, junto otros miles de adeptos, a la caja negra de la empatía del mercerismo, en la que todos los conectados se ponen en comunión a través del sufrimiento de una figura virtual. Isidore tendrá que apañárselas para sobrevivir en mundo en el que es rechazado y el resto de personas lo miran por encima del hombro.

Como comentábamos al principio de la reseña, uno de los grandes aciertos de Tony Parker ha sido la decisión de utilizar el texto original del autor. La imaginería creada por Ridley Scott se encuentra ya explotada hasta la saciedad en las miles de versiones de la película que han salido desde que se estrenó por primera vez en 1982. Tony Parker consigue alejarnos de todo eso, nos lleva a ciudades en ruinas, abandonadas y cubiertas de polvo. A azoteas llenas de esperanza con la forma de animales mecánicos, y a los suburbios más oscuros donde aquellos que han sido olvidados por la humanidad luchan por sobrevivir en un mundo hostil. Si hay algo que se le pueda achacar al trabajo artístico, es que quizá la elección de los colores no sea más adecuada para la historia que está contando, una paleta demasiado viva y saturada en ocasiones que nos aleja de ese mundo misterioso y gris; pero, más allá de eso, nos encontramos con un trabajo cuidado, con unas viñetas planteadas de una manera muy inteligente que le dan a la historia un ritmo trepidante y que conseguirán mantenernos pegados a las páginas. No es que sea un dibujante que nos vaya a dejar con la boca abierta, pero consigue con creces meternos en la historia y llevarnos a esa San Francisco de 1992 imaginada por Philip K. Dick.

Como habrán deducido los más avispados, esta adaptación al cómic de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? utiliza el texto íntegro de la novela (con unos buenos tijeretazos para hilar bien las viñetas, claro está). Es un tebeo bastante sobrecargado de texto y con una narrativa bastante peculiar, que hará las delicias de los amantes de la novela original y seguro que también de los que se enfrenten a él por primera vez. Pero no todo iba a ser un camino de rosas: su traducción data ya del año 1981 y eso es un lastre que se nota en muchas ocasiones, en las que la calidad del texto deja mucho que desear. Es un acierto que Tony Parker haya utilizado los textos originales para darle vida a su visión particular de la obra de Philip K. Dick, pero es imperdonable que para la edición española se haya utilizado una traducción de hace treinta años en vez de volverse a traducir.

En definitiva, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es una tebeo que ningún amante de la obra original debería perderse y una manera inmejorable de iniciarse en las historias de uno de los mejores narradores de relatos del siglo pasado. Con un acabado artístico más que resuelto y unos contenidos adicionales que harán las delicias de los que quieran ahondar más en la obra. Lo malo, que está dividido en dos tomos y hay que pasar por caja dos veces, pero merece la pena, y mucho.

David Tejera Exposito

One Commentto ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

  1. Meripedes dice:

    Habra que leerlo. La película y el libro me encantan aunque son muy diferentes