Yama y Niyama

Sri Swami Sivananda

La disciplina ética sirve de apoyo para el éxito en Yoga. La disciplina ética es la práctica de una conducta correcta en la vida.
Los dos fundamentos morales de Yoga son Yama y Niyama, éstos, deben ser practicados por el aspirante en su vida diaria.
No dañar (Ahimsa),
verdad (Satya),
no robar (Asteya),
castidad (Brahmacharya) y
no codiciar (Aparigraha) son componentes de Yama.
Purificación interna y externa (Saucha),
contento (Santosha),
austeridad (Tapas),
estudio de libros religiosos o filosóficos (Swadhyaya) y
entrega al Señor (Ishwarapranidhana), éstos, son componentes de Niyama.

La práctica de Yama y Niyama erradicará todas las impurezas de la mente. De hecho, Yama y Niyama forman la piedra angular de la filosofía Yoga.
Se le da la mayor importancia a la abstención de dañar toda criatura vida (Ahimsa) entre todas las virtudes. Debe existir la virtud de no dañar en pensamiento palabra y obra. El no dañar es primero porque es la fuente de los siguientes nueve requisitos. La práctica de amor universal o hermandad no es sino la práctica de no dañar. Aquel que practica no dañar tendrá un rápido éxito en Yoga. El practicante debe abandonar incluso las palabras duras o hirientes y las miradas desagradables. Debe mostrar buena voluntad y amistad a todos. Debe respetar la vida. Debe recordar siempre que el mismo Ser mora en el corazón de todos los seres.

Verdad (Satya) es el siguiente. El pensamiento debe estar de acuerdo con la palabra, y la palabra con la acción. Esto es verdad. Estas virtudes pueden ser obtenidas únicamente sin egoísmo La verdad puede difícilmente surgir, a menos que un motivo puro se encuentre detrás de las acciones. La palabra del Yogui debe ser una bendición para los demás.

El siguiente es no robar (Asteya). Debes estar satisfecho con lo que has obtenido con honestidad. La ley de Karma es inexorable. Tienes que sufrir por cada mala acción. La acción y la reacción son iguales y opuestas. El amasar riqueza es robo. Toda la riqueza de los tres mundos pertenece al Señor. Nosotros somos tan solo guardianes de esta riqueza. Debemos voluntariamente compartir lo que tenemos con todos y gastar en caridad.

La cuarta virtud es la práctica de celibato. Brahmacharya es el substrato para llevar una vida en Atman. Es un arma potente para llevar a cabo una guerra contra los monstruos internos: pasión, codicia, ira, miseria, hipocresía. Contribuye al gozo perenne e ininterrumpido y a la bienaventuranza sin fin. Provee de tremenda energía, cerebro claro, gigantesco poder de voluntad, valiente comprensión, memoria, y buen poder de indagación (Vichara Shakti).
Lo que se desea es tener una profunda vida interior. Silenciando los pensamientos. Manteniendo la mente fresca y calma. Abriéndonos a la elevada conciencia espiritual. Sintiendo la Divina Presencia y la Divina Guía. Fijando la mente a los pies de loto del Señor. Transformándonos en niños. Hablándole al Señor libremente. Transformándonos en absolutamente cándidos. Sin esconder los pensamientos. No pudiendo hacerlo porque Él es el Dirigente Interior (Antaryamin). Él observa todos nuestros pensamientos. Debemos orar pidiendo misericordia, luz, fortaleza, paz y conocimiento. Seguramente los obtendremos.
Un estudiante de Yoga debe abstenerse de la codicia. No debería recibir presentes lujosos de nadie. Los presentes afectan la mente de aquella persona que los recibe. Estas cinco virtudes deben ser practicadas con el pensamiento, la palabra y obra, pues no son meras restricciones, son cambios de carácter del practicante, que implican pureza interior y fortaleza.

Dos cosas son necesarias para obtener éxito para controlar la mente, práctica (Abhyasa) y desapasionamiento (Vairagya).

Debes tratar de lograr la libertad de todo deseo o placer, visible e invisible, y este desapasionamiento puede obtenerse a través de la constante percepción del mal en ellos. El desapasionamiento es renunciación al logro. Es el rechazo a los goces sensuales siempre. El desapego o desapasionamiento es de dos tipos, el inferior y el superior. Vijnana Bhikshu distingue el tipo inferior y superior de Vairagya de la siguiente manera: “El inferior es un disgusto por las cosas buenas de la vida siempre, debido a la experiencia, que no pueden ser adquiridos o preservados sin problemas, que su pérdida causa dolor y esa búsqueda no está jamás libre de sentimientos egoístas. La superior, está basada en una clara percepción de la diferencia entre inteligencia y los objetos que aparecen en su luz.”

Existen varias etapas de desapasionamiento. La determinación de restringirse del goce de todo tipo de objetos sensuales es la primera etapa. En la segunda etapa, ciertos objetos pierden su encanto para el aspirante espiritual y éste intenta destruir la atracción por los demás objetos también. En la tercera etapa, los sentidos están controlados, mas permanece todavía en la mente, un vago anhelo por el goce sensual. En la cuarta etapa, el aspirante pierde completamente el interés por los objetos externos. La etapa final es el estado más elevados de desapasionamiento. Es este tipo de desapasionamiento que otorga al Yogui, Independencia Absoluta. En esta etapa el Yogui renuncia a todos los poderes psíquicos, incluso la Omnisciencia.

Es por la práctica y el desapasionamiento que el pasaje del pensamiento hacia los objetos externos puede ser eliminado. La mera indiferencia no servirá. La práctica es también necesaria. El recordar siempre a Dios es una práctica. El Señor Krishna dice a Arjuna con referencia a esta práctica para controlar la mente: “Abandonando sin reserva todos los deseos nacidos de la imaginación de la mente, controlando el agregado de los sentidos, poco a poco lograrás la tranquilidad por medio de la razón controlada con firmeza; habiendo logrado que la mente esté concentrada en el Ser, no pienses ni hagas nada. Cada vez que la mente pierda su equilibrio, debes nuevamente concentrarla en el Ser, ponerla bajo el control del Ser.” (Bhagavad Gita, Ch. VI-24, 25, 26)

La mente es atraída hacia los objetos externos por la fuerza del deseo. Convenciéndonos de lo ilusorio de los objetos de los sentidos al investigar en su naturaleza y cultivando la indiferencia hacia los objetos mundanos, la mente debe ser controlada y concentrada en el Ser. Por virtud de esta práctica de Yoga, la mente del Yogui obtiene paz en el Ser. La práctica consiste en repetir constantemente la misma idea o pensamiento en lo que se refiere al objeto. Por constante reflexión y ejercicio del poder de voluntad, deben hacerse sugerencias a la mente subconsciente de no buscar gozo en este mundo externo cambiante, sino en el interior sin cambio.

Deberíamos atenernos a una vigilancia completa para no perder las oportunidades, cuando la mente se adhiere al objeto de los sentidos, deberíamos sugerirle nuevos significados e interpretaciones y hacer que cambie su actitud hacia ellos, retirándola de los objetos de los sentidos. A esto se le llama práctica.
La principal característica de la mente en el estado de vigilia es la de tener un objeto delante nuestro de concentración. No puede permanecer jamás en blanco. Puede concentrarse en un objeto por vez. Constantemente cambia de objeto y es por eso que se agita. Es impetuosa, fuerte y difícil de doblegar. Es tan difícil de doblegar como el viento. Esa es la razón por la que Patanjali Maharshi dice que la práctica debe ser continua, debe practicarse por un período considerable, y llevada a cabo con perfecta fe en su regeneración y poderes que elevan. No se debe mostrar ningún síntoma de debilidad en ninguna etapa de la práctica.
El control no se logra en un día, mas con una larga y continua práctica, con coraje y entusiasmo. El progreso en Yoga puede ser tan solo gradual.

Mucha gente abandona la práctica de la concentración después de un tiempo, cuando no ven ningún efecto tangible de poderes psíquicos. Se tornan impacientes. Hacen poco y esperan mucho. Esto es malo. Cualquier tipo de práctica al comienzo no trae el fruto deseado. La experiencia directa es la meta de la vida.

A pesar que el esfuerzo de la práctica es doloroso al comienzo, aporta al final Supremo gozo. El Señor Krishna dijo a Arjuna: “¡El gozo Supremo es para el Yogui cuya mente está en paz, cuya naturaleza apasionada es puesta bajo control, es sin mancha y de la naturaleza de lo eterno!”
“La mente es para el hombre, ta solo causa de atadura o liberación;: perdido en el placer, lleva a la atadura; libre del objetivo, lleva a la liberación. Si sentimos deseos de liberación o llegar al éxito en el sendero del Yoga, debemos siempre tratar de eliminar el objetivo del plano de la mente. Cuando la mente, cortada de toda conexión con los objetos sensuales y confinada a la luz del corazón, se encuentra en éxtasis, se dice que se ha llegado al punto culminante. Debemos evita el funcionamiento de la mente, hasta que su disolución sea obtenida en el corazón; esto es Gnosis, esto es concentración, el resto es un mero juego de palabras.”
El deseo puede ser descripto como al aferrarse a cosas que dominan la mente hasta tal punto que nos obstaculiza el indagar sobre sus antecedentes y consecuencias. El hombre se torna eso con lo que se identifica, por la fuerza de un apego profundo y pierde la memoria de todo lo demás. El hombre entonces dominado por el deseo, fijando su vista en todo, se engaña, creyendo que es real. Debido a la pérdida de control, él percibe todo con un velo en los ojos, como una persona bajo la influencia de un fuerte tóxico

El deseo nace de la ignorancia (Avidya) del apego, el anhelo y la preferencia por los deseos. No intentar satisfacer los deseos. Tratar de reducir los deseos al máximo y retirar el combustible de la gratificación. Entonces el fuego del deseo se extinguirá por sí mismo. Así como una lámpara sin ghee se extingue cuando es retirado el ghee, así también el fuego del deseo se extingue cuando el combustible de la gratificación es retirado. Si el apego es erradicado, entonces, el anhelo y la preferencia por los objetos se extinguirán naturalmente.
El hombre comete varios tipos de pecados e injurias contra los demás, cuando trata de obtener el objeto de los deseos. Él debe recoger el fruto de sus acciones; es por eso que vuelve una y otra vez a esta rueda de nacimientos y muertes. Si se añade otro objeto en la lista de nuestras posesiones o deseos, el deseo se incrementa diez veces. Cuanto más objetos mundanos poseemos, más distantes nos encontramos de Dios. Nuestra mente pensará siempre, haciendo planes de cómo mantener los objetos, cómo ganar mucho dinero para preservarlos. Si los objetos adquiridos se pierden, nuestra mente se agita por completo. Y los cuidados, las preocupaciones, ansiedades y todo tipo de tormentos mentales se añaden a los objetos.

Liberémonos de la tiranía de la mente. Ella nos ha atormentado por demasiado tiempo. Hemos permitido que ella disfrute de los placeres sensuales y haga lo que le parezca. Ahora llegó el momento de doblegarla, así como se doblega a un caballo salvaje. Debemos ser pacientes y perseverantes. Practicando a diario el ‘no-pensar’ o inhibición de los pensamientos. La tarea puede ser difícil al comienzo. Puede ser sin duda agotadora y desagradable, pero el premio es grande. Cosecharemos Inmortalidad., Gozo Supremo y Bienaventuranza Absoluta. Practiquemos entonces, diligente y seriamente. Vale la pena. Debemos estar alertas. Si somos sinceros en nuestro deseo y fuertes en lograrlo, nada es imposible bajo el sol. Nada obstaculizará nuestro camino.

Por la condición de nuestra mente, de nuestros sentimientos y conducta, podemos comprender muy bien la naturaleza de nuestras acciones en nuestras vidas previas y anular o contrarrestar los efectos de malas acciones llevando a cabo buenas acciones, Tapas, disciplina y meditación. Debemos tratar de llevar una vida de desapego. Disciplinando la mente cuidadosamente. Nadie está libre de dolores, enfermedades, problemas y dificultades. Debemos descansar en nuestra divina naturaleza. Solo entonces lograremos fortaleza para enfrentarnos a las dificultades de la vida. Solo entonces tendremos una mente equilibrada. Solo entonces no nos afectarán las mórbidas influencias externas y las vibraciones discordantes. La meditación en la mañana nos dará nueva fortaleza y vida interior de gozo y bienaventuranza. Debemos practicar meditación. Debemos sentir este gozo y bienaventuranza a pesar de las condiciones desagradables y de las circunstancias adversas. Gradualmente creceremos espiritualmente, y obtendremos la realización del Ser.

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3 Commentsto Yama y Niyama

  1. Banned Chipola dice:

    Hay paralelos del Yama y Niyama?

    Claro.

    Crisitanismo: Los 10 mandamientos
    Budismo: El sendero octuple

    Bushido: El Codigo del Guerrero y la piedad filial
    Nagualismo: Han oido hablar de proteger y nutrir, ser y permanecer, crear y no criar? y del trabajo sobre uno mismo, trabajo para los otros y trabajo para la escuela?

  2. admin dice:

    A la vez que existen Varias Ramas. Karma Yoga se diferencia de otros por que deja en lugar muy secundario el “no dañar”, como han hecho algunos monjes que luchan por la libertad en el Tibet. Es tambien una rama con paralelos del camino del fuego de magia ceremonial, el mas adecuado para el uso en ciudades.

  3. Banned Chipola dice:

    Mas de yama y niyama.

    yama: muerte del deseo

    niyama: que comprende las siguientes reglas; pureza mental y corporal; contento; mortificaciones; estudio de los textos sagrados; abandono a la divinidad