julio, 2008

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Planetary 21

[size=]Chipola[/size]

Planetary Arquélogos de los imposible.
21: Death machine telemetry.

Está Elijah snow afuera de un departamento. Viene a conslta con Melanctha.
Melanctha, de acuerdo a como ella misma se define, es una científica, que es consultada por Elijah para que le de una guía acerca de los cuatro, que ahora son tres.
Melanctha, una mujer de rastas verdes, con maquillaje verde comienza a explicarle a Elijah la respuesta a sus preguntas:
Qué es el multiverso, qué es la sangría, qué es el macrocosmos.
Sin embargo lo hace notar que su vista a cosas macro, lo está haciendo perder la visión en los detalles, en lo pequeño.
El microcosmos. Más alla de la nanotecnología, la femtotecnología, y más allá cromotecnología y manipulación de Quarks.
Es decir escalas dentro del átomo.
Melanctha, un oráculo en el más extenso sentido de la palabra, al ir relatando las cosas, o mejor dicho, al ir terapeando a Elijah, hace que los sucesos realmetne pasen, incluso haciendo un regreso espacio temporal. Elijah se sorprende.
Obviamente se encuentra bajo el influjo de enteógenos. Al ser avisado de ello, Elijah se asusta, pero, ahora la voz de Melanctha, lo tranquiliza diciéndole que ella va a ser su guía.
Ve una flor de mil pétalos, y la cruza. Llega a un lugar fuera del sistema, al más allá, a la tierra de los muertos, más allá de la tierra de los vivos.
Arqueología del sueño.
Lo que sigue a continuación no es una alucinación, es la casa de Elijah Snow. Un lugar lavanda, Elijah parado sobre algo que parece un espejo derretido. De el salen unas esferas. Esferas de información que le indican a Elijah que el no es del mundo de los muertos, ni del mundo de los vivos.
El fue creado con un propósito que va más allá del de vencer a los cuatro. Fue diseñado para hacer un trabajo.
Snow vuelve de la terapia, del viaje o mejor dicho de la exploración arqueologica a los mundos internos y el dice Melancthia:
Es un mundo extraño Sr. Snow, nunca lo pierda de vista.

Frase 1: Si, sobre nosotros esta la sangría y su gloriosa disposición a ultraescala de universos, ¿Qué tenemos debajo?
Frase 2: Si, históricamente las consideramos drogas shamánicas y fueron revestidos con ritual y con religión, y otras mierdas de sociedades arcaicas.
Frase 3: Usted fue creado para hacer un trabajo, Mr. Snow.

Pros: Está entrega está basada totalmente en la exploración del universo interior.
Interesante en extremo el concepto de sangría o límite del macromundo y la flor de mil pétalos o muro de la microescala.

Contras: Al hablar de enteógenos, se puede prestar a malentendidos.

Aproximación al simbolismo de las bandas de sicuris andinas desde una mirada junguiana

[url=http://www.fvinculo.org.ar/reflexion/cielos.htm]http://www.fvinculo.org.ar/reflexion/cielos.htm[/url]

Por Silvia Maria Domenech
El hombre es un misterio de optimismo y buen humor ; lo es porque sabe que no le queda otro remedio más que lo verosímil para intentar satisfacer sus ansias de absoluto. Entonces, crea.
A lo mejor todo empezó cuando logramos encender el primer fuego y sentados alrededor de él visualizamos el modo de ser del hombre en el mundo. Allí, en ese primer “asiento de fogón”(1), el primer mandala de comunidad.
Desde entonces recurrimos a la música para acceder al silencio, a la palabra para acercarnos a lo innombrable, a la escultura para intuir el vacío… y así… mientras construimos la más compleja de todas las creaciones, que no es ni más ni menos que convivir en la diversidad aspirando a lo que diría Magrassi con tanta sencillez: ” Ser muy UNO para ser muy TODOS”. Y por qué no, muy “TODO”.
Estas reflexiones acerca de los límites del hombre no son más que una excusa para justificar que este trabajo aspira sólo a registrar mi primera mirada junguiana sobre las manifestaciones simbólicas de las bandas de sicuris andinas. Y esto partiendo de lo que conozco sobre Jung, es decir, lo suficientemente poco como para darme cuenta que es muy probable que haya errores conceptuales, omisiones y una gran dosis de subjetividad.
Sin embargo decidí hacerlo motivada por el hecho de haber “musicado” en las bandas, y que esa experiencia – entre otras – me haya producido una certeza de transculturalidad tan impactante como inexplicable. Había algo allí que me conectaba con dimensiones muy profundas de mi vida emocional y no sabía ni cómo ni por qué. Ahora lo sé: ” …cuando lo arquetípico se manifiesta lo hace bajo la forma de lo que sorprende en su aparición, lo numinoso y lo segregado y no posible de integrarse al curso racional del pensamiento y la conciencia (suceso que genera una contemplación reverente en el observador ante esta manifestación de lo inesperado).” (2)
Frente a este hallazgo y con las herramientas adquiridas durante el año es que me permito bucear en busca de algunas explicaciones a modo de hipótesis y tratar, por lo menos, de contextualizarlas.

Ritmo, música y cosmovisión

Duración, sentido, sucesión y pausa tienen que ver con la imagen viva del universo y de nosotros mismos. El ritmo “es” nosotros mismos y la música lo expresa magistralmente por estar vinculada con el tiempo de un modo tan irreductible que pareciera que el propio sonido lo creara.
Este juego invisible que se desvanece en el mismo instante en que sucede, fue sin embargo uno de los vehículos de acceso al silencio más profundo en el que todos los hombres buscaron la eternidad. Y los andinos parece que también.
Sabemos que en las cosmovisiones de los pueblos originarios, el ritual cumple la función de reactualizar periódicamente los mitos. Al “revivir” lo ejemplar sucedido en “el tiempo sin tiempo de los orígenes” se reitera el conocimiento esencial que da sentido a los valores de la comunidad y a la vez se canalizan emociones latentes en el pathos colectivo e individual. Esta experiencia, realizada a través de un complejo de símbolos, gira también alrededor del ritmo como eje estructurante de todos los lenguajes.
Si bien las bandas de sicuris seguramente formaban parte de una representación dramática ritual más amplia, la riqueza de su simbolismo merece ser analizada en particular. Para esto es necesario tener en cuenta algunos principios del modo en que los andinos concebían todas sus formas de interacción: consigo mismos, con los otros, con el mundo y con lo sagrado.
El término “ucamahua mundajja” significa el “así” del mundo como puro advenimiento, íntimamente relacionado para ellos, con el modo de existir del ser humano: “el estar”.
Kush, al rastrear la etimología de la palabra aymara “utcatha” que Bertonio traduce como “estar” dice lo siguiente: “… pareciera llevar en la primera sílaba un apócope del término uta o casa, lo cual lo vincularía con el concepto de domo o sea domicilio o estar en casa(…) Significa también estar sentado, lo cual nos lleva paradójicamente al sedere de donde proviene el ser castellano. Finalmente Bertonio menciona la forma utcaña, el asiento o silla y también la madre o vientre donde la mujer concibe. En suma, se trata de un término cuyas acepciones reflejan el concepto de un mero darse o, mejor aún de un mero estar, pero vinculado con el concepto de amparo y germinación “(3).
” …. pareciera que en ese mero estar del utcatha, se da otro elemento más que Bertonio señala cuando transcribe un término afín, a saber uttaatha, “exponer o sacar las cosas para vender en la plaza”. Y el concepto de plaza desde el punto de vista de la psicología profunda, tiene un evidente sentido arquetípico, ya que es símbolo del centro de un mundo trazado en plan mágico (…) El primer vocablo, utcatha se socia con estar en el sentido de habitar, además con asiento, vientre, mita o sea trabajo comunitario y finalmente con plaza o centro de comunidad.” (4)
¿ Será el “estar” de los andinos un afrontar el devenir sintiéndose amparado, sembrado y a la vez sembrador en el vientre de la tierra donde le toca “asentarse”, “vivir” o “crecer” comunitariamente, buscando el “centro” donde la eternidad triunfa definitivamente sobre lo efímero?
“Utcatha”, sólo una palabra-música suspendida en el tiempo y transmitida oralmente por generaciones.
¿ Qué denota? Naditas muy humanas, concretas e inmediatas de un pueblo agricultor. ¿ Qué connota para los andinos? El Todo de sí mismos como anhelo, el sentido de su actuar y la solidaridad fundamental del universo que trasciende las formas singulares.
Dice C. Menegazzo: “… La razón mítica, en su búsqueda continua, tenderá ineludiblemente a totalizar su comprensión con respecto a lo desconocido, para integrarlo en forma paulatina a lo conocido”(5). Esta integración no puede hacerse sino a través de lo cultural realizado en la conciencia como manifestación de lo arquetípico, es decir, los símbolos. Tal es la función de esta hermosa palabra que se abre, no codifica, es móvil, no atrapa, es polisemica, y cargada como está de valores emocionales tiene sobre todo, vida.
Para el indígena la sabiduría no consiste en definir objetos ni en explicar por qué las cosas son como son, sino en saber cómo hacer para lograr el equilibrio en un mundo desgarrado entre las dos formas de advenimiento de la realidad: lo favorable y lo desfavorable.
Se trata de un saber “relacional” para el que toda acción está regulada por el principio del “ayni” o reciprocidad compensadora, también con respecto a lo sagrado que irrumpe en el ritual con su fuerza de unificación y totalidad. Es allí donde el andino encuentra el soporte de ese “mero estar” que requiere implícitamente de lo absoluto para superar el miedo a la adversidad y al caos del “vuelco” cíclico del mundo, al que designa con el término “kuty”.
Para ellos lo humano y lo cósmico son uno, también para Jung ya que el eje de su trabajo de investigación fue buscar en la Psique los vestigios de este vínculo a través de los contenidos del inconsciente colectivo y sus manifestaciones simbólicas. Desde su vivencia personal, los antecedentes de la teoría freudiana y un conocimiento profundo en mitología, filosofía y religión, exploró no sólo las instancias “oscuras” del hombre sino también sus capacidades espirituales integradoras. Concibió la vida humana como un proceso creativo cuyo sentido es la expansión de la conciencia y el encuentro con el “Sí- mismo” como punto de integración de todos los contrarios: ” El sí mismo no es reconocible, no es captable conscientemente. Es algo críptico que se manifiesta en sueños y ensueños, en vivencias afectivas y visiones, pero ese “algo” nos es ajeno y sin embargo tan próximo, un enteramente nosotros y empero irreconocible, un punto medio virtual de tan misteriosa constitución que puede reclamarlo todo: parentesco con bestias y diosas, con cristales y estrellas, sin movernos a asombro y a suscitar nuestra desaprobación”(6)
” El Sí mismo es también el objetivo de la vida, pues constituye la expresión más cabal de esa combinación dada como destino a la que denominamos individuo; y no sólo la del hombre singular, sino también la de todo un grupo humano, en que el uno complementa al otro para formar la imagen total”(7)
Tal vez esta vivencia surgiera en los andinos en forma espontánea. El centro y el sentido de la vida estaban dentro del ser humano, y el mundo aceptado “así como es”, requería una forma de comprensión más vinculada con las funciones del sentir e intuir que con las del pensar y el percibir. No en vano suelen afirmar hoy los kallawayas que ” un hombre es lo que piensa su corazón”, como si la función racional y valorativa que le permite darse cuenta de lo correcto y lo incorrecto, pasara primero por un sentimiento vital. Dice Kusch ” El registro que el indígena hace de la realidad es la afección que ésta ejerce sobre él, antes que la simple connotación perceptiva.” Y más adelante ” El juicio emitido a partir del corazón es a la vez racional e irracional, por una parte dice lo que ve o sea que participa del mundo intelectual de la percepción, y por otra siente la fe en lo que está viendo, casi a manera de un registro profundo, como una afirmación de toda la psique ante la situación objetiva (…) por eso, todo lo indígena aparece con ese matiz del “porque sí”, casi irracional, con el cual él acompaña sus afirmaciones”(8)
No obstante esto, cuando los incas se “venden” ( en algunos casos) o se imponen ( en otros) como héroes divinos, también demostraron tener una gran capacidad de observación y discriminación, siendo excelentes estrategas y logrando crear un auténtico Estado ( teocrático, pero Estado al fin) basado en la redistribución de los bienes y la reciprocidad en todos los órdenes.
Si comparamos esta forma de saber con el pensamiento lógico/causal que predomina en nuestra cultura, vemos que este último hace referencia a objetos y no a propiedades de las relaciones. Se basa en la exigencia de un estricto criterio de racionalidad y objetividad que resulta tan exacerbado como insuficiente si tenemos en cuenta, como documenta Galeano en ” Patas Arriba” que: ” Según el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, diez personas, los diez opulentos del planeta, tienen una riqueza equivalente al valor de la producción total de cincuenta países, y cuatrocientos cuarenta y siete multimillonarios suman una fortuna mayor que el ingreso anual de la mitad de la humanidad (…) En la era de las privatizaciones y del mercado libre, el dinero gobierna sin intermediarios. ¿ Cuál es la función que se atribuye al estado? El estado debe ocuparse de la disciplina de la mano de obra barata, condenada a salarios enanos, y de la represión de las peligrosas legiones de brazos que no encuentran trabajo: un estado juez y gendarme, y poco más. (…) El sistema niega lo que ofrece, objetos mágicos que hacen realidad los sueños, lujos que la tele promete, las luces de neón anunciando el paraíso en las noches de la ciudad, esplendores de la riqueza virtual: como bien saben los dueños de la riqueza real, no hay valium que pueda calmar tanta ansiedad, ni prozac capaz de apagar tanto tormento. La cárcel y las balas son la terapia de los pobres.” (9)
La gran paradoja es que los mitos siguen vigentes en esta flamante sociedad post-industrial, que distribuye las nuevas “historias sagradas” a través de los medios masivos de comunicación. Lo terrible es que en aras del beneplácito de los “dioses de las corporaciones económicas” exige que el sacrificio del ritual sea realizado solamente por los sectores más afectados por la crisis. Y si es de sangre, mejor.
Pareciera que lo irracional nunca fue tan negado y ni tan patente a la vez. Como si se hubiera acumulado durante siglos hoy reclama su derecho a ser vivido a como dé lugar y despliega su poder en todas las formas de violencia, se filtra en las doctrinas más inocentes y humanitarias, enferma al cuerpo social y por extensión a la naturaleza toda. No obstante, si como afirma Jung, “… lo que es la psicología de la humanidad es también la psicología del individuo”(10), habrá que encontrar una cura empezando por nosotros mismos y para esto no hay nada mejor que seguir los rastros de las zonas oscuras de la psique.
” Jung, como pionero, se distingue como el único que ha interpretado lo inconsciente en función de la vida espiritual del hombre, y el primer autor que trató los hechos de la experiencia religiosa – la Vivencia Numinosa- como instancia válida y auténtica de la personalidad, y no simplemente como “epifenómeno”, como sublimación, o como un síntoma neurótico. El vínculo con los hechos religiosos- no los credos ni dogmas- sino la íntima relación entre el individuo y las vivencias de la realidad vital y cósmica, era para Jung de primordial importancia en la formación y desarrollo del ser humano”(11)
Veamos qué podemos encontrar entonces, siguiendo este camino.

Algo sobre el origen y sentido de estas bandas

Existen en la actualidad numerosos géneros de bandas de sicuris en Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Entre ellos los Sicuris de Italaque y Charazani son los más antiguos sobrevivientes pre-hispánicos que llegaron hasta nuestros días manteniendo sus características distintivas, pese a las modificaciones que sufrieron y seguirán sufriendo.
De su vigencia en el Incario hay suficientes testimonios, entre ellos el del Inca Gracilazo de la Vega: ” De música alcanzaron (los Incas) algunas consonancias, las cuales tañían los indios Collas, o de su distrito, en unos instrumentos hechos de cañutos de caña, cuatro o cinco cañutos atados a la par; cada cañuto tenía un punto más alto que el otro, a manera de órganos (…) cuando un indio tocaba un cañuto, respondía el otro en otra consonancia y el oro en otra, unas veces subiendo a los puntos altos y otras bajando a los bajos, siempre al compás (…) los tañedores eran indios enseñados para dar música al Rey y a los señores vasallos, que con ser tan rústica la música, no era común, sino que la aprendían y alcanzaban con su trabajo”(12)
La voz “siku” es de origen aymara, y de acuerdo al texto anterior este tipo de tropas provenía de la región sur del Tahuantinsuyu, la nación Colla. Este conjunto de reinos dispersos estaba integrado por diversos grupos humanos que habitaban por excelencia en la cuenca del Titicaca. Como herederos directos de la cultura Tiahuanaco (700/1100 DC) se reconocían emparentados por ser portadores de una misma tradición cultural y una misma lengua: el aymara.
Sabemos que los Incas- inteligentemente- incorporaron y difundieron los elementos culturales de las naciones conquistadas que pudieran favorecer el funcionamiento del Estado, por lo tanto suponemos que estas bandas existían desde mucho tiempo antes del incario.
La tradición oral nos remite a Italaque( hoy Provincia de Camacho, Departamento de la Paz, Bolivia) y Charazani ( Provincia Bautista Saavedra, Departamento de La Paz, Bolivia) de donde se cree provenían los músicos que acompañaban en su peregrinar a sus vecinos Kallawayas ( sanadores o chamanes trashumantes) y que más tarde llegaron hasta Cuzco adoptados por el Inca.
Es muy probable que esto haya sido así, ya que entre los elementos del “botiquín” de un curandero kallawaya que vivió en Caliicho en siglo VI de nuestra era, se encontraron varios tubos de caña. Mientras que algunos estaban tapados y contenían sustancias alucinógenas, otros, destapados en un extremo, bien podrían haber sido partes de un siku.

El instrumento y la forma de tocarlo

Las flautas de filo, conocidas como ” flautas de Pan” con referencia al mito griego que adjudica su creación a esta divinidad, son universales y existieron en América pre-hispánica de formas muy variadas: en bloques de piedra, de cerámica o madera ( como el piloiloi y la pifilka araucanos), en tubos de caña simples atados en forma escalonada con fibras vegetales ( como la antara y el rondador) o simplemente en manojos de tubos sueltos, como el mimb_ retá guaraní.
El sikus sin embargo se distingue de todas ellas porque está compuesto por un juego de dos hileras de tubos de caña, dispuestos en forma escalonada cuyos sonidos se complementan en la melodía. Se conocen con el nombre de “ira” ( “el que inicia”, de 6 tubos) y “arca” ( “el que da continuidad”, de 7 tubos), también llamados “amarro femenino” y “amarro masculino”respectivamente.

En el folklore actual es común ver que muchos músicos tocan las dos hileras a la vez en forma solística, pero no se trata aquí del instrumento tradicional. En él- como se ve- cada mitad posee a su vez una hilera de tubos abiertos que no se sopla sino que cumple la función de resonador. Esto hace imposible que un solo músico pueda tocar las dos partes a la vez y que forzosamente tenga que “parear” con el complemento, formando así díadas de un 6 y un 7.
Esta forma particular de “pregunta-respuesta” o “sikus abierto” nos remite a uno de los principios fundamentales del pensamiento junguiano ( inspirado en la filosofía de Heráclito): el principio de OPOSICIÓN según el cual todo acontecer puede ser explicado como una “lucha” entre fuerzas antagónicas que engendra el movimiento.
Los andinos lo expresaban con el término “tinku” cuya acepción más común es “encuentro”. Se trata de un encuentro entre polaridades antitéticas que siempre producen algo nuevo y diferente: dos ríos que confluyen en uno solo, los hijos, el brote que conjuga la semilla y los nutrientes etc. También la danza en la que indefectiblemente tenían que enfrentarse dos comunidades antes de realizar cualquier actividad, llevaba este nombre. En ella los hombres medían sus fuerzas unos frente a otros dramatizando el conflicto con verdaderos “pechazos” y golpes al aire, usando cascos de cuero para protegerse de posibles aciertos. Las mujeres los alentaban con gritos al compás de la música rodeando la escena que se desarrollaba en un espacio sagrado concebido como “huaca” o lugar donde el tinku se hacía presente.
En el significado de esta palabra y en la forma en que el instrumento se toca, vemos la representación de los rasgos que caracterizan a nivel teórico el principio de oposición:

el carácter complementario de la interacción entre los dos polos ( las partes del instrumento, incluso cómo se los nombra).
el conflicto esencial o antagonismo del que deviene la fuerza creadora de la vida (en este caso el hecho de “parear” con el otro).
la búsqueda de equilibrio o compensación ( manifestada en la melodía).
El principio de oposición aparece permanentemente en la cosmovisión andina y es tomado en este trabajo en forma general, a sabiendas que Jung señala muchos y muy complejos niveles de oposiciones.

Composición de la banda- roles y arquetipos

Las tropas están integradas por sikus de distintos tamaños( chulli, malta y zanca) que se distribuyen entre los músicos según el rol que desempeña cada uno en la representación de un ciclo vital completo, en el que podríamos identificar algunos símbolos arquetípicos.
Los arquetipos son formas o esquemas comunes a toda la humanidad, que en su posibilidad de representación emergen del Inconsciente Colectivo como “Imágenes Primordiales”. Afirma V. Rubino:
” Los arquetipos son los patrones fundamentales de la formación de símbolos, que se repiten a través de los contenidos de las mitologías de todos los pueblos, en la humanidad entera, y se expresan como Imágenes Primordiales, desde los oscuros tiempos de la prehistoria de la especie humana”.(13)

El chuli (etimol. “semilla”): es el instrumento de tubos más cortos, representa al hijo menor de la familia pero sin embargo es entregado tradicionalmente a los más ancianos. Y no por casualidad. Podríamos pensar que sucede así porque la cantidad de aire que requiere el soplo es mínima, pero no lo hacen sólo por esto, sino en señal de respeto y reconocimiento.
Son los ancianos quiénes deciden cuál es la melodía que se va a interpretar y la inician tocando ellos solos la primera vuelta. Enseñan con el ejemplo y como imágenes vivientes del arquetipo del ANCIANO SABIO representan la plenitud y goce por la vida en su dimensión más profunda.
Todo en el anciano es flor y semilla al mismo tiempo, es decir sabiduría e inocencia (como el niño pequeño) y además se ha ganado la capacidad de hacer, espontáneamente y sin esfuerzo.

La zanca (etimol. “bastón”): posee los tubos más largos que producen sonidos graves muy difíciles de prolongar por la cantidad de aire que se necesita.
La zanca es entregada a los adultos que también tocan los bombos y tambores, y entre los cuáles se elige el rol de “director”. Este asume la responsabilidad de convocar a la tropa con una “Gran llamada” y dar todas las indicaciones a los músicos.
Tomando como base la etimología de la palabra “zanca” podríamos atribuirle un lugar importante en la realización simbólica de por lo menos dos imágenes arquetípicas del ANIMUS: el bastón del PEREGRINO y el bastón de mando del LEGISLADOR o el REGENTE. El primero encarnado por todos los músicos en su condición de buscadores en el camino de la vida. El segundo, en particular por el director, que es el que tiene el poder de hacer respetar las normas de cuyo cumplimiento depende el orden.

La malta (etimol. “joven”): este instrumento de tubos de mediana longitud es ejecutado por los jóvenes recién iniciados en el camino de la vida adulta y también en la música colectiva.
La malta es el instrumento del arquetipo del APRENDIZ, muy vinculado todavía al NIÑO que hasta hace poco “pareaba” con un compañero fuera de la banda, escuchando y observando humildemente hasta que llegara el momento de ser convocado.
Finalmente lo es, ritual de iniciación de por medio. Empezará participando en los temas para los que esté preparado, formulará sus primeras preguntas ávido de saber e iniciará el despliegue de sus potencialidades latentes – advertidas pero no plenamente conocidas- con la ayuda de los otros.

Conexión con lo espacial: la danza en torno al centro

Otra característica significativa de estas bandas es la disposición en círculo de los músicos, quiénes después de la ejecución de cada tema se dirigen por turno al centro, donde una vasija está disponible para beber de ella el trago vivificante de chicha o “sangre del sol”.
El círculo es un símbolo universal de totalidad y el término quechua más aproximado a este concepto sería el de “Pacha”, espacio y tiempo sin comienzo ni fin.
En síntesis, esta representación del ciclo vital donde los opuestos se complementan, se actualiza en un círculo sagrado de energía dirigida al centro; y podríamos también decir, que a través del “aliento”. Recordemos que los sikus son instrumentos de viento en los cuáles la respiración es fundamental y que en muchas culturas la fuerza que anima la existencia está simbolizada por el aire que se absorbe al inspirar. La palabra “inspirar” deviene de “spiri” de donde evolucionó también el término “espíritu”. En este caso el “espíritu”, la fuerza creativa de la que participa el hombre, se manifiesta en la música… pero esto no significa que no haya que enfrentar, como veremos, algunas contingencias.
En un momento determinado y por indicación del director, los músicos serpentean alrededor del centro en la danza conocida como “amaru”.
Aquí es necesario que volvamos sobre los principios que rigen todas las relaciones en el mundo andino y su dinámica de oposiciones.
Algunos representan lo saludable, lo previsible, lo familiar y lo que tiende al equilibrio. A lo mejor todo lo relacionado con el aspecto positivo de los símbolos arquetípicos y que aparece de diferentes formas en el “tinku”(encuentro)”, el ayni”(reciprocidad) y la “mita” ( turno, en el sentido de distribución del trabajo y de los riesgos en todos los órdenes).
Por otra parte están los que tienen que ver con lo imprevisible, lo nefasto, el aspecto devastador de la naturaleza, la enfermedad, lo extraño, lo oscuro y peligroso. Tal vez para Jung la manifestación de la “sombra” personal o colectiva como expresión de lo rechazado definitivamente de la conciencia, que guarda relación con el aspecto complementario negativo de los símbolos arquetípicos. Esto se expresa fundamentalmente en dos términos: “kuty”( vuelco) y “amaru”(serpiente).
Al primero ya nos referimos brevemente. Se trata del advenimiento violento de un nuevo orden en el mundo. Cada una de las cuatro edades míticas referidas por Guamán Poma se produce por un “kuty” y los mitos contemporáneos nos hablan del próximo, que finalmente producirá el “vuelco” de la situación de marginalidad y desventura iniciada con la conquista y colonización. También el Inca Yupanqui, noveno en la dinastía(1478-1471), cambió su nombre por el de Pachakuty luego de derrotar a los Chancas y conquistar a los Collas. Inició así una verdadera transformación del mundo andino a partir de modificaciones en la cosmovisión mítico-religiosa.
Este proceso fue muy similar al que se produjo en la antigua Grecia con el nacimiento de la Tragedia inspirada en los arquetipos simbolizados por los “nuevos dioses” del Olimpo. Dice C. Menegazzo ” Se pasa generalmente de un naturalismo a un antropomorfismo religioso, y detrás de todo antropomorfismo se puede inferir el fenómeno de emergencia de una casta que quiere proponerse como modelo de autoridad a otras castas”. “( …) Los Incas, hijos del Sol y dioses ellos mismos, hicieron de sus templos verdaderos símbolos de la montaña de la que decían descender míticamente.
En el mundo incaico, la tragedia de Ollantay es un ejemplo de propuesta para la catarsis pasiva del pueblo dominado.
En esta cosmovisión, el Ollantay representa la dramatización del castigo para el plebeyo que infringe el tabú. Castigo para aquel que osó cometer el pecado original de unirse con la casta divina, de la que la ñusta formaba parte. En el orden incaico, la ñusta únicamente podía ser destinada a los dioses o a los incas.” (14)
El otro término, ” amaru”, nos habla de un fenómeno similar pero menos generalizado. Se da como una fuerza temible que se manifiesta justamente en momentos de tensión, cuando hay algo oculto que molesta, cuando la tierra está “enojada” porque no se la ha tratado con el debido respeto, cuando hay furia contenida, cuando hay algo que tiene que morir etc. Se ve en la guerra, la venganza, el granizo y especialmente en la violencia explosiva del río que baja crecido desde la montaña arrasando con acequias y cultivos.
Si hay algo pendiente, desequilibrado, incompleto y que no se resolvió en su momento por medio del ritual o en las formas de “ayni” o “tinku”, entonces viene el “amaru”.
José M. Arguedas en ” Dioses y hombres de Huarochirí ” traduce algunos mitos incaicos donde el “amaru” aparece como una serpiente de agua de dos cabezas, siempre vinculada a fenómenos de transición y límites. Los aymaras por su parte la asocian también con la fertilidad.
Como vemos, el principio de oposición ( antagonismo, complementariedad y compensación de las polaridades) se hace presente en las ideas centrales del pensamiento andino que venimos mencionando: por un lado el orden cósmico que se revela en la búsqueda de un equilibrio inmanente y por otro la potencia “germinal” que resguarda la continuidad del mundo.
Pareciera que el “amaru” se corresponde con el ouróboros de los gnósticos, la serpiente que se come la cola, imagen de la Totalidad primordial intemporal y autosuficiente que contiene todas las polaridades. Si así fuera, el arquetipo se afirmaría doblemente ya que se trata de una serpiente de agua, y el agua también es un símbolo universal de la Totalidad primordial, fuente de todo lo viviente, abismo insondable a lo que todo retorna. Especialmente como “catástrofe acuática” – una de las formas en que se hace visible el “amaru”- simboliza la muerte y la resurrección.
Lo cierto es que cuando se cree que el conjuro hizo su efecto y finalmente el “caos” se transformó en “cosmos”, los músicos se detienen y luego, girando sobre su lado izquierdo a la indicación de “hacer la flor”, dan varias vueltas en el “circulo mágico” repitiendo el tema hasta terminar. Este brotar o abrirse la flor es también un símbolo mandala. Las “vueltas” de la desintegración de lo uno en lo múltiple, finalmente se integran en el TODO.

Entonces se produce el silencio. Los músicos van, de a uno hacia el centro de la rueda a nutrirse de la “sangre del sol”, no sin antes “dar de beber a la Pachamama” volcando un poco en el suelo. El “chayar”, arrojar, derramar sobre objetos y en especial sobre la tierra, es un símbolo ancestral de fecundación en cosmovisiones míticas agrícolas donde el sol representa el aspecto masculino y la tierra/luna, el femenino.
Beber en silencio de la chicha contenida en la vasija del centro del mandala, es para los andinos, calmar simbólicamente la “sed de eternidad” inherente a la naturaleza humana. Es detener el devenir por un instante, es vencer el miedo a la muerte centrándose en la chispa divina que nada puede afectar.
Serpiente, agua, círculo, flor, vasija, sangre, sol, tierra, movimiento, sicus, aliento, música… ¿ cuántas imágenes más emparentadas en una red inmensa en la que cada cosa toma un sentido en la medida en que participa de algún aspecto de lo “eternamente renovado”?

El ritmo simbólico de las repeticiones

Las repeticiones son siempre múltiplo de cuatro, número que rige todos los ámbitos del saber andino y se exterioriza en expresiones directas de la cuaternidad o a veces en la fórmula 3+1 donde el cuarto elemento tiene una cierta autonomía. “Los principios dominantes del dualismo, bifurcación de género y relaciones simétricas se expresan ( en la cosmovisión andina) mediante el predominio de los números pares abarcando todos su múltiplos, las estructuras duales de la bipartición y tetrapartición del espacio y movimiento, la simetría invertida en imágenes en espejo y de eventos simultáneos, y en la importancia central de la pareja”(15).
Dan cuenta de esto la distribución de los ceques o senderos que parten desde el templo del sol en el Cuzco y sobre los cuáles se disponen los otros adoratorios, los tres ámbitos del Pacha, la greca escalonada de los cuadrantes de la “chacana” o cruz andina, los rumbos del Tahuantinsuyu, la organización social etc. etc.
Al respecto, Kusch hace una referencia muy clara a los arquetipos del inconsciente colectivo: ” Ahora bien, decir que un saber es rítmico significa que ese saber no pareciera tener origen sensible o exterior, como lo requiere el nuestro, sino que participa de la reminiscencia y que ha de consistir en un estereotipo(…) La trinidad, o en su defecto la cuaternidad 3+1 funcionan como casilleros vacíos anteriores a cualquier experiencia sensible, los cuales recién a posteriori reciben contenidos provenientes de la realidad”(16)

Música y trance

Las finalidades de la música en las sociedades primigenias eran muchas y podríamos sintetizarlas en las siguientes:

sincronización de actividades motoras ( siembra, cosecha, marcha guerrera etc.)
colaboración en la memorización y exposición de distintos tipos de discursos en las culturas ágrafas (poéticos, míticos, narrativos etc.)
señal de convocatoria a diferentes actividades
apoyo propagandístico ( Esto se ve muy claro en los relatos de algunos cronistas sobre el terror que infundía en ellos la música indígena colectiva, sobre todo por la descarga emocional que producen los vientos y la percusión.)
función propiciatoria del agrado de los dioses ( para la guerra, buena caza, buena cosecha, buen viaje etc.)
soporte del acto dramático ritual.
provocación, conducción o facilitación del trance ( en ritos funerarios, iniciáticos o de curación chamánica)
Por lo inagotable del simbolismo de estas bandas y por lo que me parece que expresan allí donde roza el inconsciente colectivo con sus arquetipos, es que no me resultaría extraño que en su origen hayan estado vinculadas por lo menos con las dos últimas funciones.
Todavía hoy los chamanes de las comunidades tradicionales de Charazani se reúnen a solas para realizar el ritual de “rebalanceo del universo”. Si bien para ellos “Pacha es siempre amparadora”, esta conciencia exige de la participación, la responsabilidad y la retribución del hombre. En virtud de ello se dirigen periódicamente a la montaña- que como mediadora entre “el arriba” y “el abajo” es también un espacio sagrado- llevando sus tambores, trompetas y por supuesto, sicus.
Es muy probable también que el tipo de respiración que requiere este instrumento haya favorecido la búsqueda de estados de trance o de catarsis emocionales. Por ejemplo, el ritmo de los K’antus de Charazani exige la retención del aire y una espiración muy lenta para prolongar el sonido, mientras que en otros casos se requiere una respiración rápida con mucho trabajo abdominal. Ambos tipos de respiración intensificados voluntariamente producen alteraciones fisiológicas que pueden conducir a estados de modificación o ampliación de conciencia. Dice Fericgla: ” La tradición cultural más importante que nos ha llegado referida al control de la respiración es, sin el menor lugar a dudas, el conjunto de técnicas Pranayamá practicadas por los yoguis indios. Hay otras tradiciones culturales lejanas de las que tengo noticia que se refieren a ello, como la respiración rápida de los indígenas americanos de la alta Amazonia para librarse de tensiones perniciosas, las técnicas chamánicas inuit, la respiración Misogi practicada en el ki Aikido o el mismo canto gregoriano”. (17)

Actualmente las bandas de sicuris están muy generalizadas y como producto del sincretismo con la religión católica, son infaltables en las procesiones en honor a la Virgen, los santos patronos y todas las celebraciones del calendario litúrgico.
Hasta no hace mucho, mientras la fiesta popular respondía más a la devoción que a la exhibición, sobrevivían alejadas de los centros urbanos conservando su espíritu territorial y local.
Hoy podemos verlas también en Buenos Aires y a lo mejor tocar en ellas junto a bolivianos y peruanos, participando de nuevas producciones de sentido, esta vez atravesadas por ideologías, distintos posicionamientos y no pocos conflictos.
En las nuevas bandas mestizas la música fluye entre distancias culturales, heridas del pasado histórico y del presente, prejuicios, culpas “inauténticas”, resentimientos, frustraciones, identidades y diferencias de todo tipo. Pero fluye.
Por mi parte siempre sentí que en ese tocar juntos, la música “negociaba” simbólicamente- mejor que las palabras- el reconocimiento de un sentimiento de igualdad esencial… y abría conciencias. Sigo creyendo que las utopías no han llegado a su fin y que se materializan en la posibilidad de soñar un mundo mejor, en todo proyecto colectivo como producto de un auténtico encuentro, en el arte, los actos de creatividad y sobre todo en la lucha por la individuación que nos permita superar la alienación de nosotros mismos.

Es como dice Galeano:

“Camino diez pasos
y ella se aleja diez pasos.
Camino cien pasos
y ella se aleja cien pasos.
Es inalcanzable…
como el horizonte…
Entonces ¿para qué sirve la utopía?
Para eso sirve…
Para seguir caminando”

Palabras finales

En su libro “Magia, mito y psicodrama”, Carlos Menegazzo hace una interesante analogía entre la evolución del acto dramático en los distintos estadios del pensamiento y las matrices evolutivas que sustentan el psicodrama de Moreno como método terapéutico. Este tiene por objeto ofrecer la posibilidad de realizar las integraciones que en el sujeto quedaron postergadas por la no resolución de alguna de las oposiciones conflictivas características de cada matriz.
El autor vincula la razón mítica con el “hambre cósmica de transformación” que tiñe la vida emocional del niño durante la primera fase de la matriz familiar y que luego será la que impluse al adulto en la búsqueda permanente de una “realización totalizadora”.
Este aspecto suscitó mi mayor atención y se me ocurrió para terminar, “dar un paseíto” por mi propia interioridad buscando relaciones entre este trabajo y mi vida personal.
Elegí el tema desde el sentimiento de una fuerte identificación con la vertiente indígena de nuestra identidad como argentinos, en particular con su música y su filosofía. Porque en los mitos de nuestros pueblos originarios se esconden verdaderos tesoros que siguen latentes en sus descendientes y son ignorados o excluidos de los ámbitos del saber, igual que sus portadores del protagonismo social. Y finalmente porque adhiero – con bastante vehemencia- al contenido de los siguientes párrafos:
“En el intento de alcanzar la trascendencia, el ser humano sigue un proyecto de totalización que no termina ni culmina, y por lo tanto no se acaba en el logro de una identidad individual, sino más bien sobrevive a ella”( 18)
“…el hambre cósmica del niño permanece siempre en la profundidad de cada hombre como un residuo movilizador que actuará durante toda la vida. Será el profundo mandato que impulsará a cada ser, más allá de su propia realización, a actuar en aras de la realización de todos, a efectuar un aporte para su cultura, en la medida de sus posibilidades”(19).
A sabiendas que toda identificación descarta el polo opuesto, recordé con humor dos o tres escenas discriminatorias de mi parte (que admití públicamente) y me conformé con haberme podido aproximar a lo que no quiero ser.
También revisé el mitema predominante en mi vida adulta ( el mismo que en la infancia).Me percaté del esfuerzo que me costó sentarme en el suelo frente a ese “6” cuyo aspecto negativo me producía un rechazo delator. ¿ Por qué?.
Recordé el impacto que sentí al leer en “La conquista espiritual del Paraguay” de Ruiz de Montoya el episodio protagonizado por un cura jesuita con mi mismo apellido: el padre José Domenech. Admiré el coraje que lo alentó a salir de la misión y caminar por la selva durante días en su patética obsesión por “librar a la nación guaraní de ídolos y adoraciones”. Sentí compasión y dolor al imaginarlo arrancando de las hamacas del opy los emplumados huesos de los chamanes muertos. Vi el terror en los ojos de los indios mientras las llamas hacían “callar” a los honrados mensajeros de los dioses, sólo porque “los otros” no querían ni podían escuchar sus “bellas palabras”… ¿ Qué tendré que ver yo y mis afinidades con este asunto?.
La cuestión es que me crucé con este texto y podría no haberme sucedido. Los errores o aciertos del curita fueron de él, pero ahora yo los conozco y este conocimiento forma parte de mí. Veré lo que hago con él y con lo que siento. También podría no haberme enterado que existía la Fundación Vínculo y aquí estoy haciéndome preguntas que nunca imaginé.
Sin embargo y como hay cuestiones más urgentes, me hice otras que no tienen que ver con los “continentes subacuáticos” sino con lo próximo, como por ejemplo: ¿por qué me aventuré con el tema de los arquetipos del cual ignoro casi todo? ¿ Por qué no pude respetar la consigna de las seis páginas como máximo?.¿ Por qué corregí el trabajo tantas veces? Y en particular ¿ por qué insisto en buscar síntomas en él?
Al llegar a este punto, decidí que mi “Oso al Oeste” se había puesto un poco “pesado” con la razón mítica, la matriz familiar, el asunto de los límites, la omnipotencia y el temor a la mirada de los otros. Consecuentemente y como era de esperar, pongo fin a este trabajo y dejo las preguntas en suspenso. Ya vendrá alguna “catarsis de integración” que me las responda.

Cronicas de festivales toltecas

Al paso que van van a decir que los concheros crsitianizados son los descendientes d e los naguales toltecas

CRONICA DEL FESTIVAL DE LA TOLTEQUIDAD

\”Vel itech peuhtica, vel itech quiztica in Quetzalcoatl in ixquich in Toltecayotl, in nemachtilli.\”

\”En verdad con él se inició, en verdad de él proviene, de Quetzalcóatl, toda la Toltecayotl, el saber…\”

El arte se dio cita en Pozos, Gto.

Un gran esfuerzo llevaron a cabo Luis Cruz y Ernesto Tovar, en la planeación, organización y desarrollo del Festival de la Toltequidad 2008, en el singular Pueblo de Pozos, Gto.

Luis Cruz tocando un tambor hecho por el mismo, al centro.
Artistas y artesanos, provenientes de muy diversos sitios, compartieron su arte con gran número de personas, en especial gente joven que acudió al evento.

Ernesto Tovar, danzando con el Grupo Chichimeca Jonas.
Iniciamos con el Saludo a las Direcciones del Universo, solicitando la licencia para el evento, la guía y protección de las Fuerzas Espirituales y de los Ancestros. La comunidad presente se integro al Ritual, incluidas las autoridades del Municipio ahí presentes.

Fue así como se inicio el festival de la Toltequidad, entre tambores, entre música, entre colores y luces, que convocaron a la unidad en la diversidad a través del arte, a través del compartir con tolerancia, a través del calor humano, que nos hizo olvidar el intenso clima frío que se manifiesta en Pozos.

La música prehispánica ocupa un lugar sobresaliente en este festival, los versátiles instrumentos musicales afloran por doquier. El trabajo de la madera del teponaztle y el huehuetl, el decorado de las trompetas mayas, la infinidad de instrumentos de viento, la gran variedad de elementos que conforman este acervo de la cultura musical del México Antiguo es maravilloso.

Fue así como la comunidad disfruto de diversas manifestaciones musicales. Yo presencie directamente lo relativo al tema prehispánico y de fusión, como el grupo Teckpakuikatl, de Pozos, Gto., integrado por una familia dedicada al tema musical. Antiguos amigos que mucho han evolucionado y hacen un hermoso trabajo.

Maestro Agustin Pimentel, del Grupo Tribu.
El grupo Tribu, realmente dio una cátedra de lo que es ser un buen Músico, profesional, dedicado, apasionado, obrando como Tolteca. Su presentación fue excelente, realmente excepcional. En la primera parte emplearon exclusivamente instrumentos prehispánicos, realmente hicieron vibrar los corazones de todos los presentes. En la segunda parte se integraron sus jóvenes y adolescentes hijos, interpretando entre todos música de fusión. Realmente lograron conectarnos con \”otra realidad\”, viajamos a través de cada una de las notas musicales. Bella y profesional presentación. Respeto, cariño y admiración para el grupo Tribu, era el sentir de los presentes.

El grupo Piedra del Sol, de la Cañada, Qro., que combina sus interpretaciones musicales con coreografía de danza prehispánica, prendió a los espectadores con su ritmo y fuerza guerrera.

El último día la Danza Chichimeca Jonas, los Guerreros acompañados de varios tambores e instrumentos de viento, danzaron haciendo ver como es posible combinar el arte con la fuerza guerrera, transmitiéndonos una imagen de valor, pasión, coordinación y armonía.

Chichimeca Jonas.
Fueron diversas las actividades y talleres, exposiciones de fotografía, pintura; múltiples expresiones musicales espontaneas, el deseo de expresarse musicalmente vibraba por doquier.

Hermanas y hermanos, comadres y compadres de las diversas Tradiciones de México se hicieron presentes, pudimos saludarnos, alegrar el ser con el compartir nuestras historias, con el saber los unos de los otros.

Dimos gracias a las Direcciones del Universo por todas la bendiciones recibidas, haciendo votos porque la humanidad florezca, porque la semilla del arte germine en todos los corazones, porque el ser humano tome el camino de la fraternidad y pronto puedan cosecharse nuevas flores y frutos a través del arte y la armonía, porque podamos coexistir en paz todos los reinos de la naturaleza, porque continúe la Toltecayotl, porque siga fluyendo en Pozos, Gto.
\”Mis flores, mis cantos llevo a cuestas, los pongo ante el rostro de la gente…\”

pd: Todo el esplendor de la cultura tolteca original rebajada a grupos de musica neoprehispanica. De lo que fue lo unico que queda es el arte plumario.
Soy yo o el plan de Vargas es decir que los concheros a lo queretaro son descencientes de los toltecas?

Mensaje curioso

Gracias celtic por mantenerte en contacto conmigo.
te dire que en realidad te puedo decir con cinceridad que desde los siete anos tube una de las experiencia que no voy a olvidar nunca, resulta que estaba dormido en mi cuarto cuando de pronto vi una luz a travez de la ventana que venia del patio vecino que estaba vacio y vi a nueve sombras de personas que se sentaron en un redondel alrededor de una fogata lo que vi no lo puedo decir,pero una de las personas del circulo se hacerco a la ventana me sonrio
y digo me sonrio pues la luna era tan grande y luminosa que parecia de dia,creo que no senti miedo mas creo que era como una tranquilidad y no se por que.
bueno eso no se lo comente a nadie,principalmente pues venia de una familia que son de los mas religiosos como son los testigos de Jehova.
pero la circuntancis de la vida lo lleva a uno por caminos que nunca espera
y a los 8 anos conoci a un senor por medio de unas tias de parte de padre que era
brujo y este senor comenzo a platicar conmigo de cosas que en la memoria no las tengo,solo se que mis tias por mucho tiempo me preguntaban que de donde nos
conociamos el senor y yo.
a los 13 conoci al senor (editado) que no sabia que el practicaba la magia o brujeria
y fue el primero que me dijo tu eres un nahual y me dijo tu eres (editado) a lo que a la fecha me lo pregunto yo mismo por que.
y este senor me comenzo a ensenar cosas de magia o lo que se llame, todas las noches este senor venia a mi por casi dos anos me enseno csas que son increibles
y al final me dijo que era cosa mia como las usaria .
me jure y me he jurado nunca hacer mal a nadie pues son cosas que no se leen en libros.
el senor se desaparecio pero un dia estaba solo en mi cuarto a la edad de unos 18 anos cuando vi serca de mi como que estaba en un cementerio y oi su voz decir
ya mi cuerpo esta muerto.
esa fue la primera vez que practique como crear un circulo que el me habia ensenado
para viajar y pude ver el cementerio donde estaba su cuerpo, por eso siempre estoy tratando de aprender del uso de los circulos pues la historia no termina ahi.
parece un invento verdad?
a la fecha cuando leo cualquier informacion ninguna tiene la que este senor me enseno.
beno no te canso con una historia que yo mismo a mi edad despues de tantos anos
no logro por terminar de comprender.
bendiciones.

De otro foro.
Me deja el sabor de boca de ser algo mezcla de cosas de diablero con camino gris con kinam y lolita vargas con no tengo ni idea.
LO que si es que si bien se puede aprender muy joven varias cosas hay muchas cosas que no se pueden poracticar hasta siendo adulto y hay algo del relato que no se que me da.
Hice unas preguntas para ver por donde batea, no son preguntas precisamente simples. Pero lo que si es que nagualismo no parece.

Presentación

Ahh.. ok andaba perdida todo este tiempo leyendo las discusiones y pase por alto presentarme, he leído a muchos de ustedes pero me suelo quedar de observadora..Prometo discutir más
Mi nombre es Cosett, del Estado de México…tengo 21 años, estudio química en alimentos…ahh creo que es todo,…
Saludos, unkhipin

Agradezcan a Lux, Nacx y Chipola

Como parte del trabajo automatico, una actividad sencilla que realizan los tre permitio renovar hoy por tres alis mas rojointenso.com , uno por cada uno.

Gracias.

Varios

El libro más caro del mundo tiene un precio de 153 millones de euros y sólo consta de 13 páginas escritas. Su autor, Tomas Alexander Hartmann, presentará al público su obra por última vez en el Art Dubai de marzo de 2009. El precio es tan elevado porque, según Hartmann, ha resuelto las tres cuestiones más importantes de la humanidad en menos de 300 frases.¿De dónde venimos?, ¿a dónde vamos? ¿cuál es la misión real que todavía está por realizar? Son algunas de las dudas que en tan sólo 13 páginas resuelve Hartmann.

www.ecodiario.es/libros/noticias/673343/07/08/El-libro-mas-caro-del-mundo-cuesta-153-millones-de-euros.html

Defender territorio

Saludos,
nuevamente yo con una pregunta
¿como debiera defender un territorio, ya fuera una casa o un circulo de personas?
también ¿como saber si el ataque que resivi fue por que se dieron cuenta que estaba débil o fue planeado apenas sin importar mi circunstancia?

resivi un gran ataque, que debo hacer

Agradezcan a Tiareani

Por las reglas de Arjuna, y no poder colaborar en BOINC, me hizo llegar el equivalente de dos dominios.

Se usó en actualizar pro el ultimo año rojointenso.net, y el sitio de Cenz.

Gracias. !

manual de Kuan Yin Reiki 1

DarkCrow
Visitante

manual de Kuan Yin Reiki 1
« en: Enero 23, 2006, 04:02:46 »

PASOS HACIA LA LUZ

Felicítate, en primer lugar, por estar accediendo a la enseñanza Reiki y por estar entrando en la Formación como Sanador Reiki, puesto que se trata de un regalo de la Luz a la humanidad.

En este manual he redactado algunos de mis puntos de vista e instrucciones, respecto al sistema Reiki de sanación integral. Son materiales para el desarrollo del seminario de primer grado, el cual es imprescindible como experiencia viviente que trasciende a este texto y lo complementa. Se trata aquí de salud y de espiritualidad, y mi consejo es que éstas páginas sean solamente el principio de tu propia investigación, unida a la práctica a la que te estás iniciando.

¿QUÉ ES REIKI?

Se suele traducir por “energía cósmica”, pero yo prefiero que no olvidemos el aspecto de inteligencia que incorpora. “Ki” es el poder creador del universo, según la cultura japonesa. Todo es una expresión del Ki, o del Prana, del Chi, de la Shakti… para las diferentes tradiciones de India, China… Y “Rei” es la Luz, la consciencia que sustenta ese poder, el Chit, Shiva, el Ser… La inteligencia que vive dentro de todos y cada uno, y en cada partícula de materia/energía.

Fractales y Geometria CosmicaEl Reiki es, pues, el poder inteligente del cosmos, sea que se manifieste a escala global o local. Y un practicante Reiki es aquella persona que está sintonizando conscientemente a esa fuerza universal y que por tanto se deja guiar por su sabiduría intuitiva. …Dicho así no es diferente de la definición de cualquier practicante espiritual de casi cualquier tradición evolutiva.

De hecho, esto es porque el Reiki como sistema de sanación surge del contexto espiritual del Japón de principios de siglo, una tierra permeada por el Budismo, el Shinto, el Animismo…

REIKI EN SU CONTEXTO
CULTURAL DE ORIGEN

Su fundador, Mikao Usui, se está descubriendo actualmente que era adepto de una escuela Tendai, el Budismo tántrico japonés; una tradición amante de los símbolos. Y a su vez era un practicante de Ko-Fo, la versión japonesa del Chikung (o Qigong), el arte yóguico de la respiración y la meditación para controlar las energías básicas del cuerpo y del entorno.

Parece natural que este bagaje le llevara a revelar un sistema de curación de extremada elegancia, sencillez y eficacia física y espiritual, al que denominó Usui-Reiki.

Usui llevó a cabo muchos tratamientos Reiki y también formó a varias personas como terapeutas, de un modo muy simple, compartiendo primero con ellos su vida, y después en un silencioso círculo de meditación, por toda ceremonia, como maestros iniciados de espíritu a espíritu.

Puesto que el Reiki en Occidente se debe a Hawayo Takata, que lo importó de Japón, es solamente ahora que comenzamos a ver qué ocurrió con los linajes que siguieron en Japón… para descubrir que allí todavía se mantiene la pureza original, mientras que aquí se exageró la importancia de las reglas y requisitos que impuso la Sra. Takata para convencer a los americanos del valor del Reiki.

UNA MOTIVACION ALTRUISTA,
UNA ACTITUD ABIERTA

Lo importante ahora es abrirse con buena fe Iannay amor a este camino de sanación y beneficio para los seres, y tener confianza en las bendiciones de los seres de luz que nos traen el Reiki por medio de los actuales maestros. Practicando sinceramente, progresaremos y crecerá la semilla recibida con las iniciaciones, a cada grado Reiki. Eventualmente encontraremos conscientemente la guía a niveles superiores de entendimiento del sistema y del sendero espiritual en general.

El Reiki puede llevarnos a una aventura de realización para toda la vida, atravesando paisajes insospechados en estos momentos. Genera pues una actitud positiva al entrar en la vía iniciática, y pide la asistencia de la Luz sobre tus pasos, pensando en ayudar a todos los seres. Y así será.

Dedico este trabajo a la evolución de todos los seres. A la curación física, mental, emocional y espiritual de quienes padecen. Y a la difusión de las enseñanzas que conducen a la iluminación.

Namo Kuan Yin Bodhisatva!

EL REIKI SIGUE EVOLUCIONANDO

Los aspectos más generales de la historia del Reiki son bien conocidos por la literatura publicada (puedes consultar mi resumen en este manual). Deseo subrayar que, a pesar de que se ignoran muchos hechos sobre Mikao Usui y los inicios de su búsqueda -la que culminó en el sistema Reiki-, al comienzo dio amplia muestra de la unidad entre asistencia terapéutica y actitud espiritual.

El Reiki de los comienzos era espiritual y altruista, incluso gratuito… y los grandes fundadores de tradiciones como Buda o Jesús eran modelos de realización para sus practicantes.

Desafortunadamente, la genealogía del Reiki-Usui ha tendido hacia la pérdida del sustrato espiritual, desde el momento en que se trajo a Occidente vía Hawai. El Reiki, originalmente abierto, accesible, sencillo… se fue moldeando dentro de una estructura rígida, rigurosa, elitista. Hay que recordar que no fue sino Hayashi, uno de los sucesores de Usui, el que introdujo la separación por grados de entrenamiento e iniciación, cuando el primer patriarca del sistema transmitía la maestría de una sola vez. También reconocer que fue la Sra. Takata, en la tercera generación de terapeutas Reiki, quien instituyó la normativa de la Alianza Reiki en los Estados Unidos, con tarifas de hasta diez mil dólares por el tercer grado, creando a su vez una jerarquía piramidal que restaba facultades a sus iniciados y alumnos.

Hoy todo esto ha cambiado, y debe seguir cambiando para mejor.
El Reiki es un regalo de los Seres de Luz a la humanidad, un sistema de sintonización con la energía-conciencia cósmica que es parte del vasto Dharma, y en realidad una etapa más del camino del practicante espiritual.

Los nuevos maestros Reiki han roto con los impedimentos, ajenos al espíritu original del patriarca Usui, que alejaban este sistema del disfrute de todos los seres. Ahora mismo la formación es asequible por cualquiera, y no pueden existir límites económicos para acceder a los distintos grados, cuando la ética está presente. A su vez, se ofrece la enseñanza y la facultad completa de transmisión a cada iniciado, de manera que pueda servir independientemente en su actividad de ayuda y terapia.

A mi entender, cada grado otorga más facultades y responsabilidades a los iniciados Reiki. Y la formación debe hacerse cada vez más holística e integradora, lo cual es la tarea de cada maestro que es ordenado.

En estos momentos el Reiki se está transmitiendo más por medio de la intuición y la buena fe (sin repetir los defectos mencionados arriba) que por medio de un conocimiento amplio y reflexivo que se fundamentara en la nueva holociencia.

Por ello es mi propósito desarrollar esta enseñanza hasta abarcar las bases de la sanación causal y kármica, por el lado del sustrato científico necesario a una formación de docentes realmente cualificados. Así como el devolver la conciencia y práctica del sendero espiritual al Reiki, ya sea sugiriendo sus vínculos con el Dharma budista, con el Tao, con el Tantra o con otros sistemas de completación yóguica.

LOS TRES GRADOS REIKI

Como ya he mencionado, estos fueron una aportación del médico Hayashi, alumno de Usui. De cualquier forma ya viene siendo una larga tradición el impartir la formación Reiki por pasos, grados o niveles. Actualmente hay maestros que han subdividido todavía más el entrenamiento, a veces hasta la exageración de once niveles, lo cual puede encubrir simplemente un modo de mantener cautivo al alumnado en una interminable carrera.

Por todo ello, en mi propia transmisión he elegido respetar el muy ampliamente difundido sistema de tres grados, dándole además un contenido muy preciso y significativo.

El iniciado Reiki-I se llama Servidor de la Luz, porque deseo enfatizar la noción de servicio, de entrega, que es la base de amor y compasión necesaria en toda práctica terapéutica. Este grado faculta para realizar tratamientos por las manos, sea a uno mismo o a otro ser vivo. Por ello, el sanador Reiki-I es un terapeuta manual.

El iniciado Reiki-II se llama Portador de la Luz, y faculta para realizar tratamientos a distancia o mentales, por lo que el sanador Reiki-II es un terapeuta psíquico.

El iniciado Reiki-III se llama Maestro de la Luz, y tiene la tarea de enseñar el sistema a las sucesivas generaciones, así como transmitir las ordenaciones (iniciaciones) a los nuevos sanadores.

En el apartado sobre sanación kármica o causal explicaré porqué todo se resume en la Luz. De momento, ten en cuenta que existe una progresiva capacidad de intervención del terapeuta, en cada grado, a la hora de movilizar los recursos energéticos que resumimos en el término Reiki.

El terapeuta manual Reiki simplemente aplica sus manos conscientemente, la intención es el activador, y la energía se vehicula de modo impersonal. El sanador psíquico interviene voluntaria y personalmente en el proceso de canalización, al elegir la modalidad de patrones energéticos que se imprimen en el receptor. El maestro Reiki tiene la más alta responsabilidad, al convertirse en un sostenedor del linaje de la enseñanza, que significa que tiene por delante la tarea de equipararse realmente con los guías espirituales que están en el origen de la canalización, en los planos de pura Luz, y conforme alcance su propia realización espiritual, el llevar creativamente el sistema Reiki a la evolución con sus aportaciones maestras.

MEDICINA ESPIRITUAL

El Reiki se originó por la búsqueda de Mikao Usui del modo de sanación empleado por los grandes maestros espirituales, lo que le llevó a practicar las instrucciones de meditación -a este respecto- de un texto budista hallado en un monasterio japonés.

En el Budismo existe una tradición de enseñanzas sobre medicina física, psíquica y espiritual que son auspiciadas por el arquetipo de sanador-iluminado, Sangye Menla, el Buda de la Medicina. En el Tibet, durante siglos, estas enseñanzas se han conservado y transmitido de maestro a discípulo, alcanzando un poderoso desarrollo de medios curativos, en una extraordinaria síntesis de las medicinas de China e India, además de los propios descubrimientos de los doctores tibetanos.

Lo importante en estas enseñanzas médicas es el énfasis en la confianza hacia los principios espirituales, jerárquicamente superiores a la manifestación física de las cosas, y organizadores de ésta. Es, así, una ciencia médica espiritual, cuya aplicación supone la correcta actitud y práctica espiritual del terapeuta o médico, así como su experiencia y conocimiento metódico. Del mismo modo, los tratamientos son holísticos, en el sentido de que abarcan una multitud de aspectos, desde la forma de vida, habitat y localidad (geobiología, feng-shui), como dieta, actividades, remedios farmacopeicos, terapias diversas (moxas, sangrías, masaje, yoga), como finalmente el trabajo sobre la propia mente y emociones.

El Reiki merece ser comprendido en este contexto de metodologías holísticas de salud y desarrollo espiritual, y su aplicación debe corresponder a esta comprensión. Especialmente por cuanto el Reiki ha llegado a ser conocido por los humanos gracias a la práctica de unas enseñanzas budistas de sanación, por parte de su revelador Mikao Usui. En respeto a este origen, el Reiki puede ser reconocido como un tesoro de enseñanzas reveladas para estos tiempos, dentro del vasto Dharma universal.

REIKI ABSOLUTO EN EL REIKI RELATIVO

Reiki no es simplemente “energía”, puesto que no es un fenómeno que opere exclusivamente en el plano espaciotemporal causativo. Reiki existe en el dominio absoluto de la realidad, la conciencia implícita e intemporal que abarca todos los fenómenos relativos.

En este sentido hablar de Reiki no es muy diferente de hablar del Tao, Dios, Shiva o el Dharmadatu. Lo relativo y Fractallo absoluto son dos enfoques de una misma realidad. Mientras a nosotros nos parece que todo discurre dentro del espacio y del tiempo de una manera lineal, la más profunda verdad de las cosas es que todo existe en un eterno ahora y aquí. Mientras nosotros, yoes individuales, percibimos lo que es como un movimiento de causas y efectos, la naturaleza última de la realidad es una unicidad de ser donde todo hace-a-todo o es-con-todo lo demás simultáneamente.

Reiki es una manera que ha aparecido en nuestro plano de nombre y forma para restablecer la conciencia de esa unicidad, de esa totalidad indivisible en la que “vivimos, nos movemos y tenemos el ser”. Reiki es un sendero espiritual.

ARMONIZARSE CON EL ORDEN TOTAL DE LA VIDA (= KOSMOS)

Reiki toma la apariencia de un sistema de sanación espiritual, psíquica y física, pero es mucho más, aún siendo eso. Reiki es la Luz divina que nos constituye esencialmente y que lo constituye todo. Al recibir Reiki o iniciarnos como reikistas estamos alineando nuestra conciencia individual y relativa con la conciencia universal y absoluta. Estamos propiciando nuestro reconocimiento dentro de la no-dualidad última de todas las cosas. En otras palabras, el ego deja de estar presente como la ilusión que nos sugestionaba y en su lugar se revela lo que siempre ha sido, el Yo Soy que no conoce límites de nombre y forma.

El Reiki noVuelo en la Conciencia-Océanos cura y nos sana en todos los sentidos de nuestra existencia y manifestación relativa, porque de hecho estamos disolviendo cualquier definición limitadora de nuestra existencia en relación a lo único que es, lo divino. Al encontrarnos conscientemente en presencia de la Sustancia universal -dentro, alrededor y a través de nosotros- permitimos que ese principio de unidad absoluta sea operativo en sus propios términos de armonía y perfección ilimitada. Esto es lo que significa “conectar” o “alinearnos” con Reiki; en realidad no es una conexión o alineamiento mas que del espíritu, de la conciencia, una imbricación virtual y acausal de lo que ya existe sin separación.

Reiki es pues motivo de despertar y actualización de la verdad iluminada del ser que somos. Es a partir de esa apertura de la conciencia al campo de resonancia primordial (Reiki, Dios, Samantabhadra) que todos los planos de realidad relativa se armonizan y reconfiguran en consonancia con la libertad y el gozo supremos que son el contexto último de todo cuanto es. El intelecto se deshace de modelos inservibles y comprende la relatividad de todo enfoque de las cosas. El cuerpo emocional se purifica y transpira amor por todo y todos. El centro vital se equilibra en la paz y estabilidad de la inseparabilidad divina. El organismo físico se libra de desarmonías inscritas por incontables bloqueos al flujo feliz y espontaneo de la propia energía -que provienen a su vez de aquellos mencionados patrones vitales, emocionales y mentales de temor y desamparo, de desarraigo dualista, de ignorancia fundamental de la unicidad divina.

Cómo no curarse integralmente cuando la individualidad es un medium puro, gozoso y plenamente consciente de lo universal, cuando la conciencia funciona libremente desde su globalidad omnipresente a todo. El cuerpo se vuelve reflejo de esa totalidad-luz. La mente/corazón se convierte en un centro de expansión de la divina creatividad. Todos los planos de realidad se interpenetran sin oposición con su original contexto transpersonal.

Para comprender en términos Fractalde la nueva ciencia estos hechos de la conciencia-vida de la que somos parte, podemos referirnos al biólogo Rupert Sheldrake y al físico David Bohm, entre otros avanzados formuladores de conocimiento. Con sus aportaciones entenderemos mejor la imbricación de lo relativo y lo absoluto, la existencia jerárquica de distintos planos de manifestación y potencialidad. Parafraseándolos, Reiki es el orden implícito de todas las cosas, el holomovimiento en el que todo fluye y refluye, el campo morfogenésico general del universo.

Una iniciación Reiki nos inviste como practicantes espirituales, como adeptos de la ciencia holística y cósmica del amor creativo. Nos hace algo más que sanadores, pues. Nos pone en el camino de la realización integral del ser.

MEDICINA PARA CADA PLANO DEL SER

Actualmente la ciencia está presentando diversos modelos de realidad que convergen con los descubrimientos de antiguas tradiciones espirituales. En el campo de la medicina y la biología está sucediendo lo mismo, y ya hemos atravesado varias formulaciones muy interesantes, como la de la medicina energética (cuyos ejemplos los tenemos en la acupuntura o en la homeopatía), o la de la terapéutica vibracional (como en los remedios florales de Bach o la cromoterapia). Estas modalidades de medicina se corresponden a la enseñanza tradicional sobre los cuerpos sutiles (etérico, energético) del ser humano. Así mismo, la psicología y la psiquiatría son medicinas que intervienen en el cuerpo mental/emocional de la persona. Aquí solamente apuntar que una concepción holística e integradora de la salud no permite mantener separadas esas areas para disciplinas aparte, puesto que en el ser humano hay una interacción e interdependencia entre todos los planos de su ser y lo que le rodea.

Para avanzar un paso más en la formulación científica de una medicina global, hay que definir un nuevo paradigma, en consonancia con el cuerpo causal de la persona. Este cuerpo es el receptáculo de las memorias de las vidas anteriores y el semillero de los karmas positivos y negativos acumulados por medio de las acciones de cuerpo, palabra y mente. No puede haber verdadera curación si no se tratan las causas finales de la enfermedad, que no son meramente físicas, energéticas, emocionales ni mentales. Finalmente es en el nivel de la memoria espiritual del individuo donde hay que ir a buscar los orígenes de sus experiencias.

Este nuevo paradigma es la medicina causal o kármica, y el modelo científico más cercano de los que se han planteado en nuestro tiempo es el de los campos de resonancia mórfica, postulado por el biólogo británico Rupert Sheldrake. Su aportación viene a ser una lectura científica de algunos aspectos de la ley del karma.

CAMPOS DE CONCIENCIA

En breve, lo que hay que entender es que en el universo todo está organizado por campos de información, cuya expresión inmediatamente inferior es vibración/energía y finalmente la vida y la materia. La dinámica de la información es el sustrato de la realidad. Y no hay información sin consciencia, luminosidad, percatación de esa información. Lo que significa que todo está vivo porque todo es objeto de un sujeto perceptor. Y ambos, consciencia e información dinámica, son inseparables del espacio, lo ilimitado, el inefable campo global, la vacuidad.

Estos son los tres parámetros de la naturaleza de la realidad y del espíritu que encontramos en la tradición Vajrayana: vacuidad (espacio), luminosidad (consciencia, claridad) y manifestación dinámica (información/energía/materia). En el Vedanta de Sri Nisargadatta corresponden a Paramakash (lo absoluto), Chidakash (el principio de conciencia Yo Soy) y Mahadakash (lo manifiesto).

La medicina causal o kármica, por tanto, será la que nos permita ser conscientes de los patrones de información registrados en las esferas suprasutiles de la realidad y de nuestro propio ser, y transformar esos registros o grabaciones: el karma. Sri Aurobindo y La Madre practicaron esta medicina en sí mismos, en lo que llamaron Yoga Supramental, liberando los límites conceptuales sostenidos por el espíritu o conciencia de las células, las moléculas y las partículas elementales de la materia. En “La Agenda” de La Madre, ella relata interminables experiencias de curación de enfermedades terminales, al entregar a lo Divino la conciencia espiritual de su organismo mismo.

La conciencia fluye en múltiples dimensionesSe puede decir que todo cuanto se experimenta o se manifiesta es un estado de la Luz o la consciencia, ya que hay una relación proporcional entre claridad (o luminosidad espiritual) y la forma que aparece ante esa Luz. La iluminación absoluta implica un radio ilimitado de consciencia sobre la manifestación: la omnisciencia. La falta de percatación propone al sujeto campos parciales de información, es decir, una realidad subjetiva limitada.

Todos los seres interactuamos en el campo global de consciencia, dividiéndolo incesantemente y de manera cambiante, dando lugar a las creaciones intersubjetivas que llamamos la realidad y que compartimos en distintos grados. Esta realidad consensuada o privada es el juego de la luz y la sombra, el movimiento del nivel de consciencia de los seres dentro de infinito disponible, el sueño del absoluto, Maya, la ilusión.

Así llegamos a la comprensión de que todo es Luz, y nuestra existencia aparente es su manifestación dinámica, de acuerdo a la extensión que damos a esa Luz: nuestra consciencia.

Este es el principio de la realidad, y su aplicación operativa es ser conscientes, más allá de los límites impuestos por los propios patrones kármicos (espaciotiempo, materia, energía) de esas mismas formulaciones informáticas, las estructuras mórficas en que nos movemos y que nosotros mismos realimentamos.

EL SIMBOLO, LLAVE CAUSAL

Todo el sistema simbólico de las distintas mitologías y tradiciones espirituales es un recurso para lanzar la consciencia al plano causal y modificar sus estructuras. La tradición tibetana es rica en mandalas y otros símbolos, cuya funcionalidad es la de establecer a la consciencia en el campo global de información (la iluminación), no solamente producir un cambio local dentro de la naturaleza de la Luz o de la manifestación. No obstante, estas transformaciones parciales también se promueven muchas veces, con el empleo de métodos específicos.

La totalidad de la magia es simplemente la sistematización de la ley de correspondencias o interacciones entre los distintos campos de información que existen.Buda en meditacion, liberando la conciencia El Tantrismo es por tanto una psicología de la consciencia y una metodología mágica completa.

El Reiki puede entenderse perfectamente como una sección del Tantra, tratando de sanación desde esta perspectiva causal. La meditación, como uso y expansión de la consciencia, es la terapia kármica esencial, ya que libera de los patrones inconscientes de información que dominan a la persona.

Dentro del Budismo Vajrayana existen muchas meditaciones que operan en la Luz de la realidad, la estructura supersutil (u orden implícito) de toda manifestación, la consciencia misma. En ellas se invocan los arquetipos esenciales del espíritu iluminado o absoluto, que no son sino centros alternativos de experiencia de la totalidad, y como tales centros, proponedores de distintas formulaciones del cosmos, siempre sanas y coherentes porque comportan la vasta extensión del todo desde ese nodo central.

Todo en el camino del Buda es una llamada a la totalidad para armonizar la experiencia del ser. El mismo pensamiento altruista de trabajar por el bienestar de todos los seres, la boddhichitta, organiza la realidad de uno mismo hacia la coherencia con la realidad unitaria o no dual.

Las prácticas del Buda de la Medicina, de Tara o de Dorje Sempa, son algunos ejemplos de métodos de realización en el plano causal o kármico de la persona. La purificación del karma es consistente con la liberación de la Luz o la apertura de la consciencia. La naturaleza original o potencial del ser es la vida en la Luz sin condicionamientos. El reconocimiento de la Luz o la consciencia misma significa disponer de su motilidad o dinamismo, la libertad, en lugar de estar sometidos a sus creaciones o productos inconscientes.

REQUISITOS DE SANACION KARMICA
DEL PRACTICANTE

El Reiki es un sistema de sanación causal en la medida en que permite alinear o armonizar el cuerpo suprasutil o informático de la persona, la estructura de sus karmas, con los campos superiores de información espiritual de la mente iluminada. Los símbolos Reiki tienen esa misión, producir la transformación de las estructuras kámicas individuales que a su vez repercutirán en los estados emocionales, mentales, energéticos y físicos de la persona. Para que ello pueda llevarse a cabo con éxito, el sanador Reiki deberá él mismo acoplarse conscientemente a los campos de Luz que canaliza para el receptor. Esta es la misión de las ordenaciones o iniciaciones, facilitar la conexión del sanador, de manera estable, con amplios campos de claridad espiritual.

Esto no se consigue sin un trabajo de maduración y estabilización, subsiguiente a la recepción de las ordenaciones, que son el principio de esa conexión o su poderosa semilla. El sanador Reiki está llamado, él mismo, a un profundo proceso de purificación y sanación causal para llegar a merecer perfectamente la acreditación que ha obtenido al inicio de su formación, como servidor, portador o heredero de un verdadero linaje espiritual.

EL TODO EN CADA SER CONSCIENTE

Cuando pensamos “Yo Soy” estamos llamando a nuestra propia corriente de vida individual, al principio espiritual o luz de la consciencia que posee el potencial del pleno despertar. Se le llama también naturaleza de Buda o esencia.

Presencia YO SOY, Cuerpo Causal y Manifestación FisicaLa naturaleza última de esa corriente individual no es ni el yo creado por el pensamiento -que es una etiqueta puesta sobre un compuesto cambiante de fenómenos (el cuerpo, las emociones, el intelecto…), ni es tampoco un conjunto de apariencias. Su naturaleza es propiamente la de lo absoluto mismo en sus tres aspectos: (1) el espacio ilimitado de la realidad, algo que no se puede categorizar para nada y que los budistas llaman vacuidad, el Dharmakaya o cuerpo de la verdad; (2) la luminiscencia del ser consciente que es inherente a esa espaciosidad, el cuerpo de deleite o Sambogakaya; y (3) la manifestación incesante y libre de esa consciencia que no tiene perímetro, el cuerpo de aparición o Nirmanakaya. Los tres aspectos de la realidad y del ser son inseparables, y se refieren a la comprensión última de las cosas.

El Yo Soy es la traducción al lenguaje verbal de ese principio único, o no dual, de la consciencia cósmica, cuando se encuentra o localiza en una corriente de vida individual. Es pues una llamada a la fuente de su manifestación, un reconocimiento del alineamiento indiviso entre lo relativo y lo absoluto, el espacio sin forma y la apariencia nombrable.

Yo Soy es la esencia de Buda, expresada y actualizada por la actividad de cuerpo, palabra y mente individuales del ser consciente, cuya naturaleza es los tres kayas o aspectos de la realización. El Yo Soy es la práctica que trae la actualización de esos tres cuerpos búdicos al yogui, como transformación de sus tres puertas kármicas o causales: físico, energético-vital, psíquico.

EL YO ES LA PALANCA DE TODA EXPERIENCIA

El concepto “yo” es la raíz del pensamiento, el programa fundamental, origen de la dualidad, sobre cuya declaración se edifica todo el universo fenoménico, toda manifestación. El pequeño yo, o yo conceptual, no deja de ser la fragmentación del Yo Soy absoluto e indiferenciado, la gran consciencia, la Luz del campo global del universo.

Por tanto el yo es como una puerta batiente entre lo relativo y lo absoluto, según se libere de limitaciones conceptuales o se mantenga en ellas. En el ámbito del condicionamiento, de lo relativo, el yo -con sus predicados y afirmaciones o negaciones- configura la realidad que es infinita en su potencial de manifestaciones. Entonces tenemos dos facetas en las que trabajar, por un lado meditar, descansar en el ser sin predicados, mantener una presencia atenta sin conceptos, el verdadero Yo Soy, lo que nos permitirá volver al absoluto mismo, a lo inefable, el poder original e inconcebible de la verdad última, la vacuidad; y por otro lado canalizar positivamente la actividad del yo relativo por medio de darle forma conscientemente, es decir, dirigir la creación de nuestra consciencia-Luz al no identificarnos con sus producciones sino con la misma fuente, y así ordenar/organizar su flujo.

USAR LAS AFIRMACIONES “YO SOY”

En este sentido, la actividad de afirmaciones Yo Soy es la práctica del reconocimiento de nuestra identidad espiritual absoluta, y la toma de responsabilidad de nuestro poder creador, residente en nuestra consciencia. La práctica de Yo Soy es un Yoga y una forma del Dharma.

En Reiki podemos aprender a usar la fuerza de la afirmación del Yo Soy como un complemento del tratamiento, especialmente al inicio y al fin de la sesión, cuando generamos la motivación adecuada y cuando consagramos el beneficio de la práctica a una finalidad positiva.

OM = Yo SoyPor ejemplo, “En la Luz de la poderosa consciencia que Yo Soy, la armonía del campo universal de realidad se vierte sobre este ser para su perfecta sanación y realización. Que esta sesión de Reiki sea causa para la iluminación de todos los seres en su verdadera naturaleza”; y al terminar, “Por el poder de la Luz infinita que Yo Soy, que todos los seres sean liberados de la ignorancia espiritual, que la prosperidad y el mérito aumenten incesantemente. Que este ser encuentre rápidamente la paz, la Luz, la alegría y las circunstancias más auspiciosas, así como su pronta realización espiritual”.

UN TRABAJO CONSTANTE SOBRE SÍ MISMO

El sanador, ya he dejado claro anteriormente, no es producto de una breve ceremonia, sino de un cultivo que hace madurar las semillas de la iniciación recibida. Por eso es esencial dedicar tiempo al trabajo espiritual sobre sí mismo y al autotratamiento Reiki de manera cotidiana. Esto fortalecerá las facultades y la sensibilidad que se está abriendo en cuanto comienza la formación como terapeuta Reiki.

No es para desdeñar en la ignorancia la noción de que aunque el Reiki sea un néctar que nos ayuda a nosotros primero, por canalizarlo, tanto como al que lo recibe, nuestro propio grado de desarrollo humano, energético y espiritual, también es transferido al receptor, junto con el Reiki, aunque éste minimice los efectos inoportunos y nos mejore a todos los implicados.

Cuanto más realizados y sanos estamos, mejor es la calidad del Reiki que estamos traspasando; esto no quiere decir que en algún caso la balanza deje de ser enormemente positiva, pues siempre el beneficio del Reiki compensa más allá de los posibles defectos o carencias del canal.

Recomiendo todo medio de purificación del cuerpo-mente, como la dieta natural, el yoga y la meditación. Además, para merecer el grado segundo de terapeuta psíquico Reiki, hace verdadera falta entrenarse en la visualización, así como en el Yoga de los canales de energía para alcanzar la maestría. Esto corresponde al modelo de la tradición tibetana, donde los yoguis tántricos pasan por las llamadas etapas de generación (visualizacion de mandalas e identificación con arquetipos de luz) y de completación (dominio del prana/ki en el organismo y los elementos por medio del Yoga supremo).

ETAPAS DE LA APLICACION REIKI

Con estas bases, podemos hablar ahora de la aplicación Reiki a otros seres.
El mejor orden es establecer unas fases dentro de la sesión: (1) preparación, (2) tratamiento y (3) conclusión.

1. La preparación consistirá en aquellas prácticas que el terapeuta realice antes de la llegada del receptor, o también ante éste de un modo breve o resumido. Por ejemplo, la meditación/mantra del Buda de la Medicina, el Yoga del Pequeño Vaso, oraciones y afirmaciones Yo Soy, ejercicios Tao de las órbitas microcósmica o macrocósmica, trabajos de Chikung y demás fórmulas que nos permitan que nos permitan sintonizar con un plano elevado de consciencia y una motivación generosa y altruísta.

2. Durante el tratamiento, en Reiki-I, mantendremos una actitud amable y atenta hacia nuestro receptor, desde el primer contacto. Es importante sabernos relajar y confiar en el flujo de la energía, pues lo que está sucediendo es en realidad un proceso más sutil todavía que la transferencia espaciotemporal de energía: la apertura virtual del receptor a un campo saludable de información… el cósmico. Recuerda que trabajas sobre el plano causal o kármico, por encima de la materia y del intelecto conceptual.

Puesto que en nuestra preparación hemos invocado a los Guías o llamado a la presencia de la Luz, todo se desarrolla automáticamente, a nuestro modo de ver. El Reiki-I se aplica impersonalmente, tan sólo poniendo las manos. La intención consciente es la que abre el flujo. Recurre a la sección de posturas para orientarte, pero puedes dejar obrar a tu percepción natural que será guiada por el campo de sabiduría Reiki de todas formas. Tus manos estarán el tiempo necesario en el lugar adecuado.

Por supuesto, puede añadir otros medios de sanación complementarios y armoniosos, a tu entender, como el mantra, el canto, la aromaterapia, la música, el color, Aura Soma, los aceites esenciales… También puedes pedir al receptor que acompañe con determinada práctica por su parte, como Biorespiración, Rebirthing o visualizaciones, si lo encuentras oportuno, y especialmente tratando un caso de psicoterapia.

Siempre es muy valioso el trabajo de uno mismo para su propia sanación y realización, por descontado, pero como terapeuta tienes que evaluar si tu asistido tiene la capacidad en ese momento de autoayudarse de una determinada manera; mientras tanto recibirá tu ayuda, que le dará las fuerzas y enseñanzas necesarias, en el mejor de los casos. En este sentido, cuanto más valore el Reiki y tu trabajo, más rápido será el efecto que tu ayudado recibirá, pues su campo personal de información ya tendrá parte del terreno libre de parásitos para incorporar los mensajes unitivos del Reiki.

El Reiki no tiene contraindicaciones, pero, como toda práctica de alto nivel (por ejemplo las meditaciones Tantra o Tao), sería absurdo ponerle obstáculos mezclándola con remedios menores que supongan mensajes limitantes al subconsciente. Por tanto, las terapias vibracionales funcionarán a favor del tratamiento Reiki, y los medios alopáticos por lo menos contarán con un colchón de protección para reducir sus efectos secundarios. Es en el terreno de la palabra, usada en psicoterapia, por ejemplo, que hay que cuidar una formulación verdaderamente sabia, compasiva y hábil. En este caso el Reiki será el aspecto implícito de una guía oral inspirada, si podemos ofrecerla.

A su vez hay que favorecer el estado relajado y abierto del receptor, como base de todas las modalidades que he comentado arriba. Una conversación entre terapeuta y receptor puede ser muy buena para reducir las resistencias de éste último y ayudarle a tomar la actitud abierta y relajada que es conveniente.

3. La conclusión es poner el sello a la tarea, como hacemos con las cartas para que sean admitidas en correos y puedan ser enviadas efectivamente. Esto es consagrar el poder generado durante la sesión a determinado fin, junto con el bien general de los seres y el despertar espiritual de todos ellos. A esta etapa, en el Budismo, se la llama “dedicación de los méritos”. Si nos la saltamos, por descuido, se reducirá la consistencia del vínculo kármico positivo intentado con la preparación y el tratamiento, pues es en la fase final cuando hay algo que podemos tomar y moldear, gracias al trabajo realizado. Esta energía movilizada y los cambios causales introducidos en el continuo espiritual del receptor, deben ser estabilizados, y esta es la misión de las poderosas fórmulas de dedicación o sellado.

Podemos emplear las que nos propone la tradición espiritual más afín a nosotros, o encontrar nuestros propios decretos kármicos. En Reiki-II ciertos símbolos tienen también esta aplicación. En todo caso, ten muy presente que Reiki es amor y compasión, inseparables de la sabiduría, como en todo camino de evolución espiritual. Y que este amor compasivo se tiene que llamar, sentir y aplicar en forma de acción generosa durante el tratamiento, aspirando afirmativamente, declaradamente, para que se manifieste en todos los niveles de tu ser y el del receptor: cuerpo, energías, mente/espíritu. Así, la consagración final es una creación del mismo amor acumulado durante toda la sesión.

LAS POSICIONES DE LAS MANOS
DURANTE EL TRATAMIENTO

Reiki actua de forma global cuando se aplica sobre cualquier parte del cuerpo, sin embargo parece de sentido común situar nuestras manos en los lugares que están afectados por una dolencia en particular o próximos a la region afligida.

Existen diversas guías orientadoras sobre cómo y dónde situar nuestras manos, creadas por varios maestros Reiki hasta la fecha. En esta página te presento las más extendidas. Para el tratamiento a otra persona se dedica de tres a cinco minutos a cada una de las posiciones, lo que supone una sesión de una hora, de comprobada eficacia para activar un proceso autodepurativo del cuerpo, si se realiza cuatro días consecutivos. Así se estimulan las defensas del organismo y su propia fuerza homeostática que lo pone de nuevo en equilibrio y armonía, tras el relativo periodo desintoxicante que seguirá naturalmente.

En cualquier caso puedes experimentar con tus propias posturas, recibiendo por intuición la guía que lleva tus manos a los lugares del cuerpo, por el tiempo que sientas adecuado.

Fuente: [url=http://nasdat.com/index.php?PHPSESSID=dd7c2ee8c6f85dd5ef52b7a048d8676c&topic=229.0]http://nasdat.com/index.php?PHPSESSID=dd7c…amp;topic=229.0[/url]