septiembre, 2007

now browsing by month

 

How to Recapitulate?

I`m trying to find a concise method of how to go about Recapitulation. I have not read all CC books yet.

Which books explain recapitulation the most fully?
(firefox – I remember you gave me some details on this ages ago some of which I read – then I lost the email)

Is there anywhere on the net where there`s a concise description of how to go about it?

If not, is anyone willing to have a stab at creating one?

Should I read all the books before I begin?

Thanks

🙂

just curious..

i’ve read a couple of carlos’s books, and have browsed the internet on the topics, and i’ve heard talk of the world of inorganic beings. does anyone think its possible that we can make ourselves open for these beings to cross over to us. for example, by taking a heavy dose of salvia divinorum. in hindsight i get the feeling i shouldnt have put myself in such a position, but it was an oddexperience, and the above idea had crossed my mind.

Similitudes entre el comportamiento del lobo y del hombre

Fuente: [url=http://www.be-inwolved.com/index-s.html]http://www.be-inwolved.com/index-s.html[/url]

Similitudes en el comportamiento del lobo y del hombre

“We human fear the beast within the wolf because we do not understand the beast within ourselves” (Los humanos tememos la bestia dentro del lobo porque no entedemos la bestia dentro de nosotros mismos). Gerald Hausman, Turtle Island Alpabet.

Existe una gran cantidad de similitudes sorprendentes en la forma de vida de los lobos y del hombre, sin que nos demos cuenta de ello a primera (y a menudo tampoco a segunda) vista. El lobo es uno de los animales de presa más representativo del mundo y –formando numerosas subespecies- se ha adaptado a diferentes espacios vitales con sus correspondientes clases de presa. Los lobos habitan en las regiones más apartadas del ártico, pero también en México, la India o Israel. Sus presas abarcan desde ratones, pájaros, incluso peces, ciervos alces hasta almizcleros y bisontes.

Sólo un único ser vivo pudo superar al lobo tanto en su capacidad de adaptación como en su variedad culinaria de presas potenciales: el Homo Sapiens. También nuestra propia especie ha logrado adaptarse a diferentes ámbitos vitales en cientos de miles e incluso millones de años de desarrollo formando distintas “subespecies”. Las presas que cazaba el Hombre durante su desarrollo eran insectos, pequeños roedores, ardillas, pájaros, peces, conejos, ciervos, caballos, bisontes y hasta mamuts, y su único enemigo era precisamente el hombre de los tiempos primitivos. Tal como el lobo no está especializado a vivir en un entorno determinado y cazar unas presas determinadas, el hombre también ha llegado a perfeccionarse en “no estar especializado”. Nuestra civilización moderna con su agricultura, ganadería, sus pueblos y ciudades tiene sólo 10.000 a 14.000 años. El 95% restante de su existencia el hombre vivía en plena naturaleza y tenía que luchar como cualquier otro ser vivo para sobrevivir. Por cierto: !el hombre no desciende del mono!
Darwin ha sido y sigue siendo malentendido hasta hoy día en este aspecto. El hombre y el mono tenían antepasados comunes, de las cuales se desarrollaron ambas especies independientemente.

En efecto parece que ninguna especie animal es tan “compatible” con el hombre en su comportamiento como lo es el lobo/perro. La conocida experta de chimpancés, Jane Goodall, escribió referente al tema: “Desde hace mucho tiempo los perros han sido domesticados. Como descienden del lobo, son animales de manada. Sobreviven gracias a su capacidad de cooperación. Cazan juntos, duermen juntos en la misma madriguera y crian a sus cachorros juntos. Este probado sistema social ha facilitado la domesticación del perro. Los chimpancés sin embargos son individualistas. En su entorno natural
son impetuosos y coléricos. Sólo van en busca de su propio provecho. No son animales de manada… …incluso al cabo de cientos de años de crianza seleccionada sería dificil –si no imposible- criar un chimpancé capáz de convivir con el hombre y tener siquiera una relación tan buena con él como lo tienen los perros.” (Fuente: “Wolf Magazin” de la asociación para la protección del lobo, edición 3/1999)

Aunque el hombre biológicamente se aproxima al chimpancé, se parece más al lobo en su estructura social.

Durante el transcurso de su desarrollo la naturaleza ha convertido al hombre en una especie de “mono de presa” (Desmond Morris), cuya herramienta más prestigiosa es su cerebro de gran capacidad en combinación con unas manos altamente hábiles. Igual que ocurre con cualquier otra especie, estas herramientas son el resultado de una adaptación a ámbitos de vida cambiantes. En vez de desrrollar “armas” naturales como dientes y garras, en el hombre se desarrolló únicamente la capacidad de fabricar armas externas. El uso de armas artificiales en el reino animal está mucho más extendido de lo que se pensaba hasta ahora, pero también el armamento del hombre es –según estudios recientes- mucho más antiguo de lo que se estimaba hasta ahora. Se han encontrado jabalinas del Homo erectus en una mina de carbón al norte del Harz (Alemania), cuidadosamente elaboradas, unas armas de caza de una precisión y belleza impresionantes… edad: aproximadamente 400.000 años. El Homo erectus había sido declarado por muchos arqueólogos como un
mero “devorador de cadáveres”, una teoría actualmente insostenible. Nuestros antepasados supuestamente tan primitivos eran mucho más avanzados de lo que se pensaba hasta ahora.
“Ya el Homo erectus era capaz de planificar una caza mayor con armas especiales.” (Thieme)

Pero no solo se tuvo que desarrollar el armamento del hombre, también su estructura social y su forma de vida cambiaban a medida que se convertía en cazador. La caza mayor tenía que ser organizada y realizada con una estrategia premeditada y para ello se precisaba una estructura de comunicación y una jerarquía dentro de la comunidad. Incuso chimpancés y pavianes a veces cazan pequeñas presas con ayuda de armas como palos y piedras, pero el hombre es la única clase de primates capaz de cazar presas considerablemente más grandes que él mismo.

La estructura familiar se convirtió en un firme vínculo, en el cual cada miembro conocía su rango y sus tareas correspondientes. El lento desarrollo de los hijos precisaba el apoyo de todos los miembros. El terreno de caza tenía que ser marcado y defendido contra intrusos. El hombre realiza estos trabajo de manera visible, el lobo a través de marcas olfativas. La forma de vida de una tribu del hombre primitivo y la de una manada de lobos es muy similar:

*Tanto el lobo como el hombre cazan conjuntamente presas grandes
*Lobo y hombre cazan de manera planificada y organizada
*Lobo y hombre matan en equipo presas más grandes que ellos
*Lobo y hombre viven en familias
*Tanto en las vida del lobo como en la del hombre existe una
jerarquía
*En la vida del lobo como en la del hombre existen una gran cantidad
de gestos de agresión y sumisión
*En ambos puede haber rivalidad por el rango
*En ambos todos los miembros de la familia se ocupan de la educación
de los hijos
*Tanto el lobo como el hombre disponen de un complejo lenguaje
corporal y acústico
*Lobo y hombre marcan su terreno de caza (olfativo/óptico)
*Lobo y hombre defienden sus territorio contra posibles intrusos

Etólogos como por ejemplo Desmond Morris han descubierto que nuestro comportamiento natural (primitivo) sigue vivo en nosotros, aunque a menudo “escondido”:

*¿Qué es un punto fronterizo entre dos países sino una advertencia como: “!Alto! !Aquí límite del terreno!”?
*¿En qué se distingue la cola orgullosamente erguida de un lobo alfa de las orgullosamente mostradas condecoraciones en el uniforme de un
general militar?
*¿Por qué nos agachamos, “metemos el rabo entre las patas”, bajamos la cabeza y adoptamos una conducta de sumisión cuando somos criticados por nuestro superior?
*¿Por qué un gesto de sumisión de otra persona frena nuestra posible agresión contra ella?
*¿Por qué reaccionamos con rabia y agresión, si personas no invitadas invaden nuestro territorio?
*¿Por qué se entusiasman tanto nuestros familiares (tios, abuelos y otros parientes) cuando nace un nuevo miembro de la familia? ¿Por qué todos ellos quieren participar en la educación del mismo, aunque sólo sea dando consejos prácticos?
*¿Por qué existen en todas las empresas jefes (alfa), encargados (beta), auxiliares (sumisos) y a veces incluso “el tonto de la empresa” del que todos se burlan (ómega)?
*¿Por qué medio canalizamos nuestro impulso de caza? En el deporte y en el juego. Muchos juegos –ante todo los modernos juegos de ordenador- tienen como objetivo la “caza”, la superación de peligros y el cumplimiento de misiones. (La palabra inglesa “game” no sólo significa “juego” sino además “presa de caza”) Otros utilizan una cámara para “cazar” o captar imágenes.

(Fuente: “El mono desnudo” de Desmond Morris, en alemán en la editorial Droemer Knaur, 1976)

Probablemente estas similitudes tan evidentes en la forma de vida son el motivo por el cual el hombre y el lobo se unieron hace tanto tiempo, y por el cual el Canis lupus se convertiría finalmente y después de muchos miles de años en el Canis lupus familiaris, nuestro perro de hoy. Tal vez no sepamos nunca cuando y como se produjo la unión de lobo y hombre, pero de todos modos ambos ganaron con esta “confederación”. Los hombres utilizaban los desarrollados sentidos del lobo para descubrir venado de caza y como detectores de peligro. Los lobos aprendían de las perfeccionadas técnicas de caza
del hombre.

La creación del lobo

Fuente: [url=http://jeantosti.com/histoire/loup4.htm]http://jeantosti.com/histoire/loup4.htm[/url]

El Lobo : Mito y Realidad (traducción de extractos)

Este estudio sobre el lobo en los Pirineos Orientales (y alrededores) se realizó en 1985, con una clase de alumnos del colegio Pierre Fouché, en un trabajo sobre la commune de Rabouillet.

El mito de la creación del mundo hace intervenir a menudo al diablo al lado de Dios: cada uno recuerda el rol de Satán en el episodio del fruto prohibido. Igual sucede en la creación de los animales. En muchas regiones se ha imaginado una creación dualista del mundo, Dios como creador de los animales útiles al hombre, y el Diablo, a menudo por intermediación de Eva, creando los animales dañinos. Así, en Bretaña, habría habido una especie de competencia entre Dios y el Diablo. Pero el Diablo no llegaría a hacer más que réplicas ridículas o malvadas. Si el Todopoderoso había creado al Carnero, el Diablo había creado al lobo, tal como el mono es una torpe imitación del hombre. Más interesante es la leyenda, que se encuentra en el “Roman de Renard”, y también en un cuento tradicional provenzal, en el que los roles de Dios y el Diablo son encarnados por Adán y Eva.

Dios había dado a Adán una vara de mimbre, diciéndole que cada vez que golpeara, con buena intención, alguien o algo, vería salir un objeto agradable o útil; pero prohibió a Eva usar esta vara. Por lo tanto, ella, curiosa como todas las mujeres, quiso tomar la vara por todos los medios. Viendo esto, Adán le golpeó la espalda, y de repente apareció una bella oveja Adán guardó la vara, pero su mujer logró descubrirla: golpeó el suelo con ella, y salió un enorme lobo que corrió tras la oveja. Eva, asustada, pidió socorro, Adán tomó la vara y al golpear la espalda de su mujer, un gran perro salta, sacando la oveja de la boca del lobo.

(…)

También se dice, a pesar de esto, que no es el Diablo, sino el mismo Dios quien creó al lobo, para castigar a los pastores, de su poco cuidado al vigilar a las ovejas: (…) Dios se apareció a los pastores que no vigilaban a los carneros y les dejaban comer el trigo. Entonces Él golpeó con el pie un montón de arena, e hizo salir al lobo.
En similar orden de ideas, en Yonne, Jesús se dio cuenta de que las cabras venían a devorar las coles del jardín de su Madre. Entonces creó al lobo, que se comió a las cabras, lo que obligó a los hombres a cuidar mejor de sus rebaños. (…)

La Loba

The She-Wolf

Leonard Bilsiter era una de esas personas que no han podido encontrar este mundo atractivo o interesante, y que han buscado compensación en un mundo “nunca visto” de su propia experiencia, imaginación… o invención. Los niños tienen éxito en esa clase de cosas, pero se contentan con convencerse ellos mismos sin vulgarizar sus creencias tratando de convencer a los demás. Las creencias de Leonard Bilster eran para “unos pocos”, lo que quería decir cualquiera que le pusiera atención.

Sus andanzas en lo desconocido hubieran podido no llevarlo más allá de las perogrulladas corrientes del visionario casero, si un accidente no hubiera reforzado su repertorio de sabiduría misteriosa. En compañía de un amigo que tenía interés en una mina en los Urales, había hecho un viaje a través de la Europa Oriental en el momento en que la gran huelga del ferrocarril ruso pasaba de la amenaza a la realidad; su iniciación lo sorprendió en el viaje de regreso, en algún lugar más allá de Perm, y fue mientras esperaba un par de días que conoció a un distribuidor de arneses y artículos de metal, quien provechosamente ahuyentó el tedio de la larga parada iniciando a su compañero de viaje inglés en un sistema fragmentario de folclore que había aprendido de los mercaderes y los nativos Trans-Baikales. A su regreso a casa, Leonard se mostraba muy gárrulo sobre sus experiencias de la huelga rusa, pero opresivamente reticente sobre ciertos oscuros misterios a los que aludía con el título sonoro de Magia Siberiana. La reticencia se desgastó en una semana o dos bajo la influencia de la general y completa falta de curiosidad, y Leonard empezó a hacer alusiones más detalladas a los enormes poderes que esta nueva fuerza esotérica, para usar su propia descripción de ella, le confería a los pocos iniciados que sabían cómo manejarla. Su tía, Cecilia Hoops, que amaba lo sensacional quizá más de lo que amaba lo verdadero, le hacía una propaganda tan clamorosa como cualquiera hubiera pedido, esparciendo un recuento de cómo había convertido un vegetal en una paloma delante de sus propios ojos. Como manifestación de la posesión de poderes sobrenaturales, en algunos círculos, la historia se desestimaba dado el respeto que se le tenía a la imaginación de la señora Hoops.

Aunque las opiniones se dividieran sobre si Leonard era un hacedor de milagros o un charlatán, lo cierto es que llegó a pasar el fin de semana en casa de Mary Hampton con la fama de ser eminente en una u otra de estas dos profesiones, y no estaba dispuesto a rehuir la publicidad que le tocara en suerte.

Las fuerzas esotéricas y los poderes insólitos figuraban abundantemente en toda conversación en la que participaran él o su tía, y sus propias actuaciones, pasadas y posibles, eran el tema de misteriosas insinuaciones y enigmáticas confesiones.

-Me gustaría que me convirtiera en un lobo, señor Bilsiter -le dijo la dueña de casa en el almuerzo, al día siguiente a su llegada.

-Mi querida Mary -le replicó el coronel Hampton-, nunca imaginé que tuvieras ansias de un asunto como ése.

-Una loba por supuesto -continuó la señora Hampton-; sería demasiado complicado cambiar de sexo y de especie así de pronto.

-No creo que se deba hacer chistes en esta materia -dijo Leonard.

-No estoy bromeando, le aseguro que hablo completamente en serio. Sólo que no tenemos sino ocho personas que jueguen al bridge, y se nos descompleta una de las mesas. Mañana llegará más gente. Mañana por la noche, después de la cena…

-En nuestro imperfecto conocimiento actual de estas fuerzas ocultas, creo que debemos acercarnos a ellas con humildad y no con burla – observó Leonard, con tal severidad que el tema se abandonó enseguida.

Clovis Sangrail había asistido, en un silencio desacostumbrado, a la discusión sobre las posibilidades de la magia siberiana; después del almuerzo se llevó a lord Pabham al relativo escondite del cuarto de billar y le hizo una pregunta exploratoria.

-¿Tiene usted algo parecido a una loba en su colección de animales salvajes? ¿Una loba de moderado buen genio?

Lord Pabham lo pensó.

-Está Luisa -dijo-, un espécimen bastante fino de loba de los bosques. La cambié hace un par de años por unos zorros árticos. La mayoría de mis animales se vuelven bastante domésticos antes de que pasen mucho tiempo conmigo; creo que Luisa tiene un temperamento angelical, para lo que son las lobas. ¿Por qué me hace esa pregunta?

-Pensaba si me la podría prestar mañana por la noche -dijo Clovis con la amabilidad intrascendente de alguien que pide prestado un pasa-cuellos o una raqueta de tenis.

-¿Mañana por la noche?

-Sí, los lobos son animales nocturnos, de modo que las horas de la noche no le harán daño -dijo Clovis con el aire de quien ha tomado todo en cuenta-; uno de sus hombres puede traerla de Pabham Park después del atardecer, y con algo de ayuda podemos meterla a escondidas en el invernadero en el mismo momento en que Mary Hampton haga una salida disimulada.

Lord Pabham se quedó mirando a Clovis durante un momento de comprensible extrañeza, luego su rostro se llenó de una red de arrugas de pura risa.

-Ah, ese es el chiste, ¿cierto? Usted va a hacer un poco de magia siberiana por su cuenta. ¿Y la señora Hampton está de acuerdo en ayudarlo en la conspiración?

-Mary está comprometida a ayudarme en todo, si usted nos garantiza el buen genio de Luisa.

-Yo respondo por Luisa -dijo Pabham.

Al día siguiente los asistentes a la reunión habían aumentado, y el instinto autopublicitario de Bilsiter había crecido debidamente con el estímulo de un público más numeroso.

Durante la cena, esa noche, se extendió largamente sobre el tema de las fuerzas ocultas y los poderes no demostrados, y el flujo de su impresionante elocuencia no había disminuido nada cuando se estaba sirviendo el café en el estudio como preparación para una migración general hacia la sala de juego. Su tía le aseguraba una atención respetuosa a sus declaraciones, pero su alma amante de lo sensacional ansiaba algo más dramático que la mera demostración verbal.

-¿Por qué no haces algo para convencerlos de tus poderes, Leonard? – le rogó-. Convierte algo en otra cosa. Él puede, si decide hacerlo – le informó a los presentes.

-¡Ay!, sí, hágalo -dijo Mavis Wellington con mucha seriedad, y casi todos los presentes le hicieron eco. Hasta los que no creían que fuera posible estaban dispuestos a divertirse con un poco de prestidigitación de aficionado.

Leonard sentía que algo tangible se esperaba de él.

-¿Alguno de los presentes tiene -dijo-, una moneda de cobre o algún pequeño objeto sin mayor valor?

-¿No nos va a hacer desaparecer monedas o algo tan primitivo como eso, verdad? -dijo Clovis despectivamente.

-Me parece muy antipático de su parte no concederme mi petición de convertirme en loba -exclamó Mary Hampton, mientras se dirigía al invernadero para darles a sus guacamayos su regalo usual de sobras del postre.

-Ya le he advertido sobre el peligro de burlarse de estos poderes – dijo Leonard solemnemente.

-No creo que usted pueda hacerlo -dijo Mary con una risa desafiante desde el invernadero-, lo reto a que lo haga si puede. Lo desafío a que me convierta en loba.

Mientras decía esas palabras, se perdió de vista detrás de un macizo de azaleas.

-Señora Hampton -empezó Leonard con mayor solemnidad, pero no pudo continuar. Un soplo de aire helado pareció recorrer el salón, y al mismo tiempo los guacamayos estallaron en gritos ensordecedores.

-¿Qué diablos les pasa a esos malditos pájaros, Mary? -exclamó el coronel Hampton; en el mismo momento, un grito aún más estridente de Mavis Wellington hizo que todos se levantaran de sus asientos. En distintas actitudes de horror incontenible o de defensa instintiva se enfrentaban con la fiera gris de aspecto maligno que los miraba desde un surco de helechos y azaleas.

La señora Hoops fue la primera en recobrarse del caos general de terror y aturdimiento.

-¡Leonard! -le gritó chillonamente a su sobrino-, ¡conviértela otra vez en la señora Hampton ahora mismo! Puede saltarnos encima en cualquier momento. ¡Conviértela otra vez!

-Yo… yo no sé cómo -balbució Leonard, que parecía más asustado y horrorizado que cualquiera.

-¡Cómo! -gritó el coronel Hampton- ¡Usted se ha tomado la abominable libertad de convertir en loba a mi esposa, y ahora se para tranquilamente y dice que no puede volverla a convertir en ella misma!

Para ser estrictamente justos con Leonard, hay que decir que la tranquilidad no era algo por lo que se distinguiera en ese momento.

-Le aseguro que yo no convertí a la señora Hampton en loba; nada más lejos de mis intenciones -protestó.

-¿Entonces, donde está ella, y cómo vino a dar ese animal al invernadero? -preguntó el coronel.

-Desde luego debemos aceptar su afirmación de que usted no convirtió a la señora Hampton en loba -dijo Clovis cortésmente-, pero estará usted de acuerdo en que las apariencias están en contra suya.

-¿Vamos a seguir con todas estas recriminaciones con ese animal ahí parado listo a hacernos pedazos? -gimió Mavis indignada.

-Lord Pabham, usted sabe mucho de animales salvajes -sugirió el coronel Hampton.

-Los animales salvajes a que yo estoy acostumbrado -dijo lord Pabham- , vienen con sus credenciales en orden, de distribuidores muy conocidos, o se han criado en mi propio zoológico. Nunca me había encontrado con un animal que sale tranquilamente de un macizo de azaleas, dejando a una anfitriona encantadora y muy querida inexplicablemente desaparecida. Hasta donde uno puede juzgar por las características externas -continuó-, tiene la apariencia de una hembra bien desarrollada del lobo de los bosques de Norteamérica, una variedad de la especie común de Canis lupus.

– Economícese el nombre en latín -gritó Mavis, mientras el animal avanzaba uno o dos pasos por el salón-, ¿no puede atraerla con comida y encerrarla donde no pueda hacer daño?

-Si es realmente la señora Hampton, que acaba de comerse una muy buena cena, no creo que la comida le atraiga mucho -dijo Clovis.

-Leonard -rogó lagrimosamente la señora Hoops-, ¿aunque lo que pasa no sea culpa suya, no puedes usar tus grandes poderes para convertir este animal espantoso en algo que no haga daño, antes que nos muerda a todos, en conejo o algo así?

-No creo que al coronel Hampton le guste que anden cambiando a su esposa en una serie de animales curiosos como si estuviéramos jugando a las máscaras con ella -objetó Clovis.

-Lo prohibo terminantemente -tronó el Coronel.

-A la mayoría de los lobos con los que he tenido que ver les ha gustado el azúcar -dijo lord Pabham- si les parece puedo ensayar con ésta.

Tomó un cubo de azúcar del platillo de su taza de café y se lo tiró a la expectante Luisa, que lo agarró en el aire. Un suspiro de alivio salió del grupo. Una loba que comía azúcar, cuando por lo menos podía haberse dedicado a hacer pedazos a los guacamayos, les había hecho perder parte de sus terrores. El suspiro se convirtió en un murmullo de agradecimiento cuando lord Pabham se llevó el animal fuera del salón con un supuesto regalo de más azúcar. Al momento, hubo una invasión al invernadero que había quedado vacío. No había rastros de la señora Hampton, excepto el plato con la cena de los guacamayos.

-¡La puerta está cerrada con llave por dentro! -exclamó Clovis, que le había dado la vuelta a la llave sin que nadie lo notara cuando fingía estarla ensayando.

Todos se volvieron hacia Bilsiter.

-Si usted no ha convertido en loba a mi esposa -dijo el coronel Hampton-, ¿quiere hacerme el favor de explicarme a dónde ha ido a parar, puesto que obviamente no podía pasar a través de una puerta cerrada con llave? No voy a obligarlo a explicarme cómo apareció de pronto en el invernadero una loba de los bosques norteamericanos, pero creo que tengo algún derecho de inquirir sobre qué pasó con la señora Hampton.

Las reiteradas negativas de responsabilidad de Bilsiter fueron recibidas con un murmullo de impaciente rechazo.

-Me niego a quedarme una hora más bajo este techo -declaró la señora Pellington.

-Si nuestra anfitriona ha abandonado realmente la forma humana -dijo la señora Hoops-, ninguna de las señoras del grupo puede quedarse tranquilamente. ¡Yo me niego en absoluto a aceptar como persona de respeto a un lobo!

-Es una loba -dijo Clovis para calmarla.

No se discutió más cuál sería la etiqueta correcta de esas circunstancias poco usuales. La entrada súbita de Mary Hampton le quitó todo interés inmediato a la discusión.

-Alguien me ha hipnotizado -exclamó la señora Hampton enojada-, me encontré a mí misma en la repostería comiendo azúcar de la mano de lord Pabham. Odio que me hipnoticen y el doctor me ha prohibido el azúcar.

Se le explicó la situación hasta donde era posible llamar a tal cosa explicación.

-¿Entonces usted realmente me convirtió en loba, señor Bilsiter? – exclamó emocionada.

Pero Leonard había quemado el navío en el que hubiera podido embarcarse en un mar de gloria. No pudo sino negar débilmente con la cabeza.

-Fui yo el que se tomó esa libertad -dijo Clovis-; no sé si saben que por casualidad pasé un par de años en el nordeste de Rusia, y tengo algo más que la relación de un turista con la magia de esa región. A uno no le gusta hablar de estos extraños poderes, pero de tiempo en tiempo, cuando se oyen decir tantas tonterías sobre ellos, se siente tentado de mostrar lo que puede lograr la magia siberiana en manos de alguien que realmente la conoce. Yo caí en esa tentación. ¿Me dan un poco de brandy? El esfuerzo me dejó un poco débil.

Si Leonard Bilsiter, en ese momento, hubiera podido transformar a Clovis en cucaracha y luego parársele encima, hubiera ejecutado las dos operaciones de muy buena gana.

Sobre el Autor:

Saki, pseudónimo de Hector Henry Munro nació en 1870 en Birmania. De niño fue muy débil, y el médico anunció a sus padres que no llegaría a adulto. En 1894 viajó a Inglaterra, donde comenzó a escribir, y a trabajar de periodista, llegando a publicar una colección llamada “Not so Stories” en 1902. Durante esta década recorrió toda Europa, publicando sus obras de ficción. En 1914 se enroló en el ejército, siendo enviado en 1915 a Francia. Murió en 1916 en el
campo de batalla.

Fuente (relato & bio):
[url=http://www.cinefantastico.com/terroruniversal/ficcion/index.php]http://www.cinefantastico.com/terroruniver…ccion/index.php[/url]

“Ficción” es un sitio asociado a Cinefania.com que se dedica a
difundir la literatura fantástica previa a 1925.

Dos voluntarios…

Con internet y que puedan ayudar dos noches dos horas cada uno.

Ahorro energético

[url=http://my.opera.com/NPRO/blog/goo]http://my.opera.com/NPRO/blog/goo[/url]

Sunday, 29. July 2007, 22:48:02

Google Negro = Ahorro Energia

Al parecer existe una forma de ahorrar energia cada vez que entres a Google. Google Negro es una pagina igual a google, solo que en negativo (Fondo Negro, Letras Blancas).

En promedio cuando ingresas a Google gastas aproximadamente 79 watts, con Google Negro gastaras 59 watts aproximadamente, un ahorro considerable si somos partidarios del ahorro de recursos energeticos.

Aproximadamente 8.3 Megawatts por hora es la idea de ahorrar en aproximadamente un dia gracias a las casi 200 millones de entradas diarias, con esto casi 3000 mega watts por hora en un año.

La idea de Google Negro o Blackle, fue introducida por Heap Media, quien le dio el nombre de Blackle despues de la mala acogida Negroogle, un nombre poco atractivo para los usuarios.

Actualmente el sitio no cuenta con la publicidad de Adsense no sabemos si seguira asi por un tiempo, sin embargo el diseño es innovador y perfecto para aquellas personas que desean salir de la rutinaria vista del popular buscador.
Al principio el diseño es un poco complicado de adaptar, pero con el tiempo no solo el ahorro de energia sera importante, pues esta combinacion de colores permite descansar la vista y hacer de este lugar algo mas agradable para los ojos.

www. blackle. com es la pagina que sus realizadores recomiendan usar como buscador principal, sin perder la efectividad de google.

…………….

Sucederá lo mismo con nuestro skin de fondo negro??

Edito: Yo sí vi publi de google. Añado fecha publicación artículo.

Conceptos

Wiki

Un wiki (o una wiki) (del hawaiano wiki wiki, «rápido») es un sitio web colaborativo que puede ser editado por varios usuarios. Los usuarios de una wiki pueden así crear, editar, borrar o modificar el contenido de una página web, de forma interactiva, fácil y rápida; dichas facilidades hacen de la wiki una herramienta efectiva para la escritura colaborativa.

La tecnología wiki permite que páginas web alojadas en un servidor público (las páginas wiki) sean escritas de forma colaborativa a través de un navegador, utilizando una notación sencilla para dar formato, crear enlaces, etc, conservando un historial de cambios que permite recuperar fácilmente cualquier estado anterior de la página. Cuando alguien edita una página wiki, sus cambios aparecen inmediatamente en la web, sin pasar por ningún tipo de revisión previa.

Wiki también se puede referir a una colección de páginas hipertexto, que pueden ser visitadas y editadas por cualquier persona.

es.wikipedia.org/wiki/Wiki

Feliz equinoccio

Eso, que casi se me olvida. Que tengáis un buen equinoccio

Más nombres desafortunados

Para tintes naturales de cabello.
Caca Marron: Convierte el pelo castaño en castaño rojizo con un brillo como el de las castañas frescas.

[url=http://flickr.com/photos/javic/191987517/in/set-72057594066967600/]http://flickr.com/photos/javic/191987517/i…57594066967600/[/url]