06-01-2011, 02:55 PM
Hace unas semanas nació mi nuevo bebito, en medio del caos y la alegría corría de acá para allá sin pensar en más nada que desear que todo termine así poder disfrutar de mi nueva y agrandada familia.
Estudio teatro hace unos 10 años. Tengo un contacto en Perú, una persona que logro reeditar un libro maravilloso de antropología teatral que nunca pude conseguir ya que solo estaba en Mexico y su valor, por ser edición de lujo, era imposible pagar.
Después de varios llamados logro comprarlo y me lo envían, mi relación con esa persona quedo activa luego de tanta insistencia ja! así que hace unos 10 días me manda un correo con unos libros que había editado a un precio muy accesible y, para mejor, un amigo venia a Buenos Aires y podía alcanzármelos evitando todo gasto de envio. Arreglo con el amigo un señor llamado Raúl Tomaylla para vernos en una cafetería de Capital federal.
Al llegar me encuentro con un hombre de barba y pelo largo, de unos 40 y tantos años, agradable y simpático. Estaba junto a una mujer Argentina, parecía su contacto aquí. Nos ponemos a charlar e intercambiando opiniones sobre las técnicas teatrales actuales me comenta que el ya no se dedicaba al teatro, que era curandero la mujer que estaba junto a el dice Es un Chaman- ( ) creo que si no hubiese encontrado este espacio hubiese caído asombrado y lo hubiese invadido con preguntas y demás, pero no fue así. Le dije que a mi me interesaban mucho esos temas y como un buen empresario saco una tarjetita verde con la inscripción Apurana y como subtitulo -Spiritual guide- y una dirección web. A pesar de que lo había anticipado un frio me bajo al estomago, una nueva desilusión.
Estaba en Argentina para dar una conferencia o algo así, me invito y quedamos en contactarnos, quería ver de que podría tratarse dicha reunión.
Bueno, cerrado el tema, fuimos a lo nuestro, la compra de los libros que mi contacto me había enviado.
Me da los ejemplares y me dice el costo, 35 dólares c/u el problema es que yo había arreglado y aclarado de antemano el precio con el editor justamente para evitar el traslado si yo no podía comprarlos, el precio fijado fue de 15 dólares c/u.
Empezamos una especie de discusión porque no contaba yo con ese dinero en ese momento y además y lo mas importante no era el costo acordado. Le insistí que hablara con Amiel, pero no quiso así que le ofrecí reenviarle el mail con el que había cerrado el trato, dijo que si que no había problema pero el momento era demasiado incomodo, tanto él como la mujer tan simpáticos y predispuestos habían cambiado como a quien se le cae un negocio.
Pago lo acordado y me retiro, -te enviare un mail con la dirección y el horario de la reunión- me dijo. Estaba realmente dolido, más allá de que uno quizás lo anticipe, es una cagada seguir encontrando, no solo falsos Chamanes como dicen llamarse sino que además sean negociantes con TODO, absolutamente TODO.
Le reenvié el mail, le escribí a Amiel contando lo sucedido, nadie me contesto jamás. Le mandé mensajes al celular de contacto que me había dejado para saber si pudo aclarar el tema, nada.
Realmente quería ir a su reunión, aunque ya lo había mostrado todo.
Quizás fue todo un gran mal entendido, pero yo hoy, ya no creo en casi nadie.
Este último tiempo estuve alejado de casi todo, solo junto a mi familia y explorando un poco para adentro, intentando reacomodar mis objetivos, cambiar mis valores o re-organizar prioridades. En medio de eso aparece este tipo, pero ya no espero más un maestro, un guía o lo que sea, se me va el tiempo y tengo que madurar. Quien dice que por ahí solo estoy demasiado paranoico.
Acá me siento seguro, nadie me vende nada.
Saludos!
Estudio teatro hace unos 10 años. Tengo un contacto en Perú, una persona que logro reeditar un libro maravilloso de antropología teatral que nunca pude conseguir ya que solo estaba en Mexico y su valor, por ser edición de lujo, era imposible pagar.
Después de varios llamados logro comprarlo y me lo envían, mi relación con esa persona quedo activa luego de tanta insistencia ja! así que hace unos 10 días me manda un correo con unos libros que había editado a un precio muy accesible y, para mejor, un amigo venia a Buenos Aires y podía alcanzármelos evitando todo gasto de envio. Arreglo con el amigo un señor llamado Raúl Tomaylla para vernos en una cafetería de Capital federal.
Al llegar me encuentro con un hombre de barba y pelo largo, de unos 40 y tantos años, agradable y simpático. Estaba junto a una mujer Argentina, parecía su contacto aquí. Nos ponemos a charlar e intercambiando opiniones sobre las técnicas teatrales actuales me comenta que el ya no se dedicaba al teatro, que era curandero la mujer que estaba junto a el dice Es un Chaman- ( ) creo que si no hubiese encontrado este espacio hubiese caído asombrado y lo hubiese invadido con preguntas y demás, pero no fue así. Le dije que a mi me interesaban mucho esos temas y como un buen empresario saco una tarjetita verde con la inscripción Apurana y como subtitulo -Spiritual guide- y una dirección web. A pesar de que lo había anticipado un frio me bajo al estomago, una nueva desilusión.
Estaba en Argentina para dar una conferencia o algo así, me invito y quedamos en contactarnos, quería ver de que podría tratarse dicha reunión.
Bueno, cerrado el tema, fuimos a lo nuestro, la compra de los libros que mi contacto me había enviado.
Me da los ejemplares y me dice el costo, 35 dólares c/u el problema es que yo había arreglado y aclarado de antemano el precio con el editor justamente para evitar el traslado si yo no podía comprarlos, el precio fijado fue de 15 dólares c/u.
Empezamos una especie de discusión porque no contaba yo con ese dinero en ese momento y además y lo mas importante no era el costo acordado. Le insistí que hablara con Amiel, pero no quiso así que le ofrecí reenviarle el mail con el que había cerrado el trato, dijo que si que no había problema pero el momento era demasiado incomodo, tanto él como la mujer tan simpáticos y predispuestos habían cambiado como a quien se le cae un negocio.
Pago lo acordado y me retiro, -te enviare un mail con la dirección y el horario de la reunión- me dijo. Estaba realmente dolido, más allá de que uno quizás lo anticipe, es una cagada seguir encontrando, no solo falsos Chamanes como dicen llamarse sino que además sean negociantes con TODO, absolutamente TODO.
Le reenvié el mail, le escribí a Amiel contando lo sucedido, nadie me contesto jamás. Le mandé mensajes al celular de contacto que me había dejado para saber si pudo aclarar el tema, nada.
Realmente quería ir a su reunión, aunque ya lo había mostrado todo.
Quizás fue todo un gran mal entendido, pero yo hoy, ya no creo en casi nadie.
Este último tiempo estuve alejado de casi todo, solo junto a mi familia y explorando un poco para adentro, intentando reacomodar mis objetivos, cambiar mis valores o re-organizar prioridades. En medio de eso aparece este tipo, pero ya no espero más un maestro, un guía o lo que sea, se me va el tiempo y tengo que madurar. Quien dice que por ahí solo estoy demasiado paranoico.
Acá me siento seguro, nadie me vende nada.
Saludos!
