06-20-2006, 08:33 PM
Respaldo familiar en casa
En este momento (...) necesitamos ayuda, pero sobre todo nuestra autoayuda, racionalizando la situación. No debemos dejar que afecte a nuestra autoestima.
Habla de la situación con tu familia, que no crean que se trata de una manía persecutoria que has inventado porque estás quemado en el trabajo o porque te han cambiado de despacho o de compañeros.
Reconoce con tu pareja cuáles son tus motivaciones en el trabajo, así como tus expectativas, contrasta el precio que tienes que pagar por ello y reorienta tus prioridades si es necesario.
La alimentación juega un papel importante en nuestra vida, por eso es recomendable variarla, evitando alcoholes, excitantes, quesos fermentados y vinos añejos. Intenta comer más ligero y natural, lácteos sin fermentar, pastas, frutas, verduras y pescados.
Haz deporte. Apenas 30 minutos al día, aunque sea caminar a paso rápido. Se puede combinar con técnicas de respiración, como las basadas en la respiración abdominal, varias veces al día.
Aborda la situación con naturalidad y sin dramas. Valora como un apoyo externo y transitorio la asistencia a las consultas de especialistas médicos.
Plantea y valora en casa la posibilidad de reducir tus expectativas de consumo y de cambiar de trabajo. Se trata de reducir la presión del entorno más cercano sobre la persona sometida a presión en el trabajo.
En este momento (...) necesitamos ayuda, pero sobre todo nuestra autoayuda, racionalizando la situación. No debemos dejar que afecte a nuestra autoestima.
Habla de la situación con tu familia, que no crean que se trata de una manía persecutoria que has inventado porque estás quemado en el trabajo o porque te han cambiado de despacho o de compañeros.
Reconoce con tu pareja cuáles son tus motivaciones en el trabajo, así como tus expectativas, contrasta el precio que tienes que pagar por ello y reorienta tus prioridades si es necesario.
La alimentación juega un papel importante en nuestra vida, por eso es recomendable variarla, evitando alcoholes, excitantes, quesos fermentados y vinos añejos. Intenta comer más ligero y natural, lácteos sin fermentar, pastas, frutas, verduras y pescados.
Haz deporte. Apenas 30 minutos al día, aunque sea caminar a paso rápido. Se puede combinar con técnicas de respiración, como las basadas en la respiración abdominal, varias veces al día.
Aborda la situación con naturalidad y sin dramas. Valora como un apoyo externo y transitorio la asistencia a las consultas de especialistas médicos.
Plantea y valora en casa la posibilidad de reducir tus expectativas de consumo y de cambiar de trabajo. Se trata de reducir la presión del entorno más cercano sobre la persona sometida a presión en el trabajo.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

