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Los misterios de Mithra
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Mensaje 1 de 2 en la discusión


De: Alias de MSNBrinanSaiwala  (Mensaje original) Enviado: 30/11/2004 23:59

Los Misterios de Mithra

Artículo tomado de la fuente: www. Akhenaton.it
Traducido del italiano por Laura Morandini
(y enviado amablemente a mi correo por NEFERET)

Miles de años antes de Cristo, los Arios, quienes eran los
pobladores de las tierras del Caucaso, adoraban dos divinidades de
nombre Varuna y Mitra. La tradición narra que estos Dioses fueron
los primeros en surgir cuando la Creación: Varuna era el Dios
primordial, mientras que Mitra era el Dios de la luz y la verdad,
por lo tanto era considerado el dios testigo de los juramentos y de
los pactos. Los pueblos Arios invadieron todos los países entonces
conocidos llegando hasta la India.
Desde el principio el dios Mitra tomó el lugar más importante en el
ámbito de las divinidades indo-iraníes, también en virtud de su
estrecha relación con la luz y el sol, estuvo casi por encima de
Varuna.
En el idioma persa moderno "mirh" significa Sol, esto nos indica lo
profunda que era su conexión con Mitra. El Sol como arquetipo
siempre ha representado el bien y la justicia. La importancia de
Mitra está sustentada también por el hecho que aparece en varias
citas en los "Vedas" y en los "Upanishad" que son los más antiguos
textos Hindúes. Aparece también en lo que es llamado "El sacrificio
del caballo" que es el núcleo del mito de la creación. En este mito
se describe que la Divinidad primordial después de haber surgido del
Caos y tras haber separado la tierra del cielo, toma la apariencia
de un caballo para ser sacrificado y desmembrado. Este, por ser un
caballo macho es el símbolo de la fuerza generadora. Gracias a su
sacrificio es que surge el mundo, los animales, los hombres y los
Dioses ; cada uno brota de una parte del cuerpo o de la sangre de la
víctima.
La importancia del caballo se debía a la estrecha relación que
mantenían los Arios con sus animales, lo que les permitió dispersar
a los ejércitos enemigos con sus carros de guerra. Sucesivamente con
la difusión de la religión aria, el caballo de los "Vedas" fue
sustituido en Mesopotamia por la figura imponente de un toro, un
símbolo que se difundió por todo el mundo hasta entonces conocido.
La religión védica había colocado a Mitra como uno de los dioses más
importantes de su panteón. En Persia el "Zoroastrismo" -que había
surgido algunos miles de años antes- no alteró su prestigio y lo
veneró como santo supremo encargado por el dios creador "Ahura
Mazda", para vigilar el mundo desde lo alto de los cielos. Mitra
entonces adquirió, por otro lado, el carácter de un dios salvador
protector de la humanidad, al cual se recurría en las necesidades
cotidianas y, después de la muerte, para ser acompañado en el último
viaje. Esta nueva característica del dios sobrepasó a la misma
religión Mazdaica y, con la diáspora persa, se difundió en el mundo
greco-romano como divinidad autónoma, alrededor de la que se centró
un nuevo corpus religioso: El culto de los misterios Mitraicos. En
este ámbito, Mitra fue identificado con el "Sol Invicto" y fue
venerado como creador y ordenador del mundo, posterior a la matanza
de un toro cósmico del cual surgió la parte buena de la realidad
natural y humana. La matanza del toro (Tauroctonia) aparece
comúnmente en los monumentos Mitraicos, lo que constituía un solemne
sacrificio en el culto al Dios.
Con el pasar del tiempo, Mitra se volvió cada vez más importante
hasta ocupar el rol de Juez ultraterreno , ya que en el momento del
gran juicio universal sopesaría las buenas y malas acciones y
acompañaría a las almas hacia el cielo o las entregaría a las
fuerzas inferiores.
Tanto el Mitra Indú como el Persa mantienen una clara relación con
la fuerza vital, como lo aclara la leyenda del sacrificio del toro.
Mitra personifica la vida y la vitalidad y es enemigo de la
esterilidad la cual por medio de los demonios de las tinieblas
difunde sobre la tierra los males, vicios e impurezas. Mitra cuida
al mundo ya que conoce y puede verlo todo, con miles de oídos y diez
mil ojos observa toda la tierra, nadie puede engañarlo; sabe también
cuando es el momento en que debe intervenir. Sus fieles decían que
desde lo alto de los cielos se lanzaba sobre los impíos y los
malvados y los dispersaba o masacraba, fueran individuos, tribus o
naciones enteras.
El Mitraismo continuó evolucionando a través del tiempo adaptándose
y enriqueciéndose cada vez más con conceptos nuevos, adquiriendo su
máxima expresión y congruencia ideológica en los siglos III y II
a.c.. justo en el período en que fue el máximo impulso de la
astrología. Las representaciones cosmológicas de los Babilonios "
pueblo que tomaba en gran consideración a la astrología hasta el
punto de regular cada momento del día en base a los tránsitos
astrales- dieron al Mitraismo los primeros impulsos hacia una nueva
dirección: la fe en el Dios Mitra se concretó en el sentido de las
representaciones astrológicas, tal como habían sido desarrolladas
por los pueblos antiguos orientales, hacia una religión
cosmológico/planetaria.
La religión del dios Mitra en la época tardía romana se había
convertido en una religión que narraba la lucha entre el dios de la
luz, de la verdad y el dios de la oscuridad y del engaño: el dios
Arhiman.
Plutarco narra que los pueblos de la Cilicia practicaban los ritos
Mitraicos hacia el año 67 a.c. El Mitraismo alcanzó su máxima
difusión geográfica en el siglo III d.c. y finalmente sucumbió a la
expansión del cristianismo "Paulino" hacia el final del siglo IV
d.c. contemporáneamente con la caída del imperio romano de
Occidente.
Los miembros del culto eran en su mayoría militares, funcionarios de
estado y mercantes (las mujeres no podían acceder). Como ocurría
para otras religiones antiguas (entre las que se encuentran los
misterios de Isis y los Eleusinos), para ser miembro del culto de
Mitra era necesario pasar por un ritual iniciático secreto. Los
iniciados tenían la obligación de no revelar a los extraños los
secretos del culto; de aquí deriva el apelativo de mysteria, un
término de raíz griega que significa "mantener el silencio".
La palabra "misterio" y otras a ella relacionadas,
como "misticismo", derivan todas del nombre griego dado a este tipo
de culto. El Mitraismo estaba organizado en estadios de iniciación
distintos que formaban una estructura jerárquica a través de la cual
sus miembros progresaban.
De los secretos del culto se deriva el hecho que no existen
testimonios escritos acerca del Mitraismo. En consecuencia las
únicas informaciones disponibles a los estudiosos que tratan de
reconstruir las doctrinas están dadas por las complejas
representaciones e inscripciones que adornan los sacrarios o
mitreos. Estos muestran escenas en las que el dios es protagonista y
las imagen más importante es la Tauroctonia en la cual Mitra
acompañado por diversos personajes aparece en el acto de matar al
toro. Esta representación está colocada en un lugar de honor en
todos los Ipogei o templos subterráneos de Mitra y por lo tanto
queda claro que esta imagen es la clave de los secretos más
recónditos del culto Mitraico. En ausencia de una documentación
escrita, su interpretación se ha revelado decididamente difícil.
Si visitamos los niveles inferiores de la Iglesia de San Clemente en
Roma podemos admirar un mitreo en cuyo altar vemos la representación
del toro ritual acompañado por los símbolos tradicionales del
zodíaco.
Eubulo, autor clásico que vivió en el I o II siglo d.c. afirmó que
estos templo subterráneos eran entendidos como "una imagen del
Cosmos". Entonces pareciera que la Tauroctonia fuera entendido como
un símbolo astral.
Platón en su diálogo "Timeo" escribe que el demiurgo inició la
creación del universo modelando la materia en la letra X. Muchos
autores concuerdan en afirmar que Platón quería indicar con este
símbolo el punto de encuentro entre la eclíptica y el ecuador
celeste. No será suficiente repetir que conceptos tales como
horizonte, eclíptica, ecuador celeste, eran para los pueblos
antiguos conceptos reales de experiencia cotidiana, en contraste con
nosotros del siglo XX, que contamos con instrumentos y cielos
opacos.
En el culto mitraico era fundamental el agua. De hecho existe una
referencia continua al agua de la inmortalidad en los baños
rituales, en la antesala de los mitreos había tinas para las
inmersiones rituales semejando un bautismo hecho con agua y miel.
En el mitreo de Santa Prisca de Roma una inscripción dice que de la
fuente en la roca abierta por el Dios emerge el "Soma": la bebida de
los dioses que da la inmortalidad. Es natural la analogía con "el
agua de la vida" que los Sumerios suponían que llovía sobre la
tierra desde el cedro celeste. Por otro lado, los planetas a los que
los Babilonios asociaban las propias divinidades pasaban al ocaso
cada día, o para ser más explícitos morían cada día y antes de
surgir a nueva vida necesitaban una bebida de resurrección: como el
iniciado que con la bebida mística surgía a la verdadera vida.
Probablemente la representación iconografica del milagro del agua,
realizado por Mitra llamaba la atención de los Mitraicos sobre la
fuerza y el poder que ejercía el agua en la liberación del pecado y
de la culpa. Los diferentes grados de consagración en las doctrinas
mitraicas hacían suponer a los novicios que justo en el momento de
observación de la imagen del milagro del agua de Mitra, podía
esperarse una manifestación concreta cuya profundidad era develada
solo por medio de la iniciación.
En diversas representaciones iconograficas aparece Mitra golpeando
al cielo por encima de él con rayos. Se trata una confirmación de su
derivación de la tradición antigua persa, según la cual el cielo era
considerado una roca.
El motivo central de las imágenes del altar mitraico son Mitra y el
toro, mostrando cada momento en que el héroe divino clava un puñal
en el cuello del animal. La matanza del toro es el climax y al mismo
tiempo el episodio más importante de la vida de Mitra. En
bajorrelieves y estatuas de mármol, Mitra vuelve la cabeza hacia el
cielo, en dirección del Sol /Helios, mientras mata al toro con su
cuchillo de caza. Los monumentos más preciosos muestran a un héroe
joven, la expresión del rostro es "seráfica". De la expresión del
rostro se vislumbra sobretodo una obediencia dolorosa: es como si el
héroe combatiera contra sí mismo en el acto de matar al noble
animal.
Dos personajes siempre presentes en las representaciones, son Caute
y Cautopate, quienes son dos tedosforos. Generalmente aparecen en
una actitud ostensiblemente indolente, con las piernas
entrecruzadas: Caute sostiene una antorcha hacia lo alto, Cautopate
la mantiene dirigida hacia la tierra. Lo más cierto es que no son
ayudantes de Mitra, ya que no participan en el sacrificio del toro.
Representan la vida y la muerte, los dos polos entre los que se
mueve nuestra existencia, y en los que se concretaban, tanto en la
antigüedad como hoy en día los problemas centrales de la religión y
la filosofía. A veces Caute aparece en imágenes junto a un
gallo: "el pájaro Persa", que con su canto aleja a los demonios
malvados. (los pollos eran casi desconocidos por los romanos y
fueron usados como animales de corral sólo en el Medio Evo).
En el mitreo de Santa Prisca, Caute aparece dentro de un nicho de
color anaranjado claro, mientras que Cautopane en uno azul oscuro.
Ambas son divinidades de la luz y junto a Mitra forma una suerte de
trinidad: visten pequeñas tiaras como Mitra y están relacionados con
el sol. Caute representa el sol del amanecer, Cautopane el sol del
ocaso, mientras que Mitra es el sol en su máxima expresión, cuando
atraviesa el meridiano, irradiando su mayor fuerza. Se encuentra en
el vértice de esta trinidad y por tanto corresponde a la divinidad
superior.
Otra figura fundamental en el mitreo era Zervan, el dios de la
cabeza de león. Regularmente estaba representado como un joven con
una actitud severa, con los pies colocados uno al lado del otro, y
con la particularidad que sus órganos genitales no estaban a la
vista. Recordemos que en la antigüedad los genitales estaban
habitualmente evidenciados, por lo que se piensa que se trataba de
un hermafrodita, es decir, de una persona de sexualidad ambivalente,
por tanto el iniciado encontraba en él un sentido profundo. El Dios
Zervan era el dios del tiempo Infinito.
Con el inicio de la predicación de Zoroastro-Zaratustra, "Ahura
Mazda", el dios de la creación y principio del bien y Arhiman, el
espíritu malvado, se convirtieron en los hijos gemelos de Zervan.
Zervan representa el destino, frente al cual se encuentran sometidos
tanto los hombres como los dioses y que puede ser definido
astrológicamente. No sabemos de qué manera fue introducida la figura
de Zervan en el ritual mitraico, que se desarrolló gradualmente en
el curso de los años. Sin embargo en el siglo XI a.c. en la
iconografía aparece la imagen de una serpiente que rodea las
representaciones del mundo o de la divinidad. La serpiente, che
rodea a Zervan-Aion, representa alegóricamente la eternidad y
simbólicamente una elipse: el camino que recorre el sol a través la
figuras del Zodiaco. Para el adepto los circunvalaciones de la
espiral del tiempo son el camino hacia la luz del conocimiento,
hacia la cabeza del León, el símbolo del Sol.(Continua en siguiente mensaje)

El usuario Arjuna es el resultado de mezclar usuarios temporales usados para respaldar foros. No corresponde a una persona individual sino a un esfuerzo conjunto de usuarios del foro Rojo Intenso.
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Los misterios de Mithra - por arjuna - 01-26-2009, 10:51 AM
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