[pabluende]

Si, le diste las pistas de como hacer bien las cosas. Pero obviamente no podrá seguir ese camino por que se le termina el negocio; cambiar ochenta personas por año a cinco por diez, no es para nada redituable, a no ser que a esas cinco personas les cobre por adelantado un arancel por demás elevado.
El mal cocinero no podrá hacer su gran banquete.
Sin embargo, da mucha bronca lo que pasa con estos individuos por que terminan aprovechandose de la gente, de sus necesidades y desesperación. Por lo que veo no son muchos los que se dan cuenta de la farsa, y siguen adelante. En toda sudAmérica está lleno de pastores de pacotilla, y muchos de ellos llegan a hacer verdaderas personas de culto a cambio de una módica suma. Estos vampiros, alimentándose de las necesidades de la gente, llegan a vender libros llenos de esperanza y felicidad a los pobres necesitados de vida espiritual.
Otra forma que toma el maldito sistema, la mancha voraz, que te hace infeliz por un lado y te vende felicidad por el otro.