11-12-2010, 01:56 AM
Esta es la hipotesis:
Premisa 1 : La materia es finita
Premisa 2 : El tiempo es infinito
Premisa 3 : La materia ocurre en el tiempo.
Luego entonces, la materia se repite.
Hay ocasiones en que puedes entrar en contacto con otras posibilidades de ti mismo. Otras vueltas de la rueda. Entonces tu yo del futuro, de esta vuelta de la rueda, puede ser un yo del pasado en relacion a otra rueda.
Por otra parte los ataques psíquicos en el sentido de Dion Fortune son muy poco probables, debido a que la mayor parte de las veces lo que encuentras son idiotas codiociosos que no peuden vivir su propia vida y usan dobles identidades. Sienten que hacen ataques psíquicos pero solamente recibes tu, de refilón, avisos de que en un futuro ciertas personas seguirán incapaces de aceptar la verdad, por lo que lo que se siente, en ocasiones, en desesperación de los mismos.
¿Puede atacar alguien que es tan poco efectivo como para no hacer daño? Lo que algunos llaman ataques psíquicos son ecos de la frustración de idiotas codiciosos y cobardes.
Premisa 1 : La materia es finita
Premisa 2 : El tiempo es infinito
Premisa 3 : La materia ocurre en el tiempo.
Luego entonces, la materia se repite.
Hay ocasiones en que puedes entrar en contacto con otras posibilidades de ti mismo. Otras vueltas de la rueda. Entonces tu yo del futuro, de esta vuelta de la rueda, puede ser un yo del pasado en relacion a otra rueda.
Por otra parte los ataques psíquicos en el sentido de Dion Fortune son muy poco probables, debido a que la mayor parte de las veces lo que encuentras son idiotas codiociosos que no peuden vivir su propia vida y usan dobles identidades. Sienten que hacen ataques psíquicos pero solamente recibes tu, de refilón, avisos de que en un futuro ciertas personas seguirán incapaces de aceptar la verdad, por lo que lo que se siente, en ocasiones, en desesperación de los mismos.
¿Puede atacar alguien que es tan poco efectivo como para no hacer daño? Lo que algunos llaman ataques psíquicos son ecos de la frustración de idiotas codiciosos y cobardes.

