07-27-2009, 07:15 AM
Aviso: El artículo es de 2005, pero de todos modos me pareció interesante.
Fuente: http://dionisa.lacoctelera.net/post/2009/0...ibrio-ecologico
Los hábitos de caza de los lobos cambian el equilibrio ecológico en Yellowstone
YELLOWSTONE NATIONAL PARK, Wyo. - Incursionando a lo largo del pequeño, Blacktail Deer Creek, Douglas Smith, biólogo de lobos, avanza a través de una cortina exuberante de sauces. Casi ausente por décadas, los sauces han resurgido a la vida en Yellowstone, y la razón, cree Smith, es que fué 10 años después que los lobos agrupados a través de 13 jaurías que fueron introducidos en Yellowstone, provocara que el parque esté ahora repleto de ellos.
El dice que los lobos han cambiado la ecología del parque en muchos sentidos; una razón es que han logrado la renovación de los sauces y el beneficio para los ríos y las corrientes. "Los lobos han causado una cascada trófica," dijo." Dominan todo aquí. Ellos cambian incluso, las condiciones para otros, hasta para los sauces. Los últimos 10 años en Yellowstone han reordenando el libro de la biología de lobo. Tanto los biólogos de la fauna como los ecólogos están aturdidos por los cambios que ellos han visto. Es una rara oportunidad para entender en detalle cómo los efectos de "un animal de rapiña" ondea a través de un ecosistema. Mucho de lo que ha sucedido está desarrollado en el libro recientemente publicado "Decade of the Wolf: Returning the Wild to Yellowstone, " por Smith y Gary Ferguson.
En 1995, 14 lobos fueron traídos desde Canadá hasta el parque por camión y trineo a finales del invierno, y mantenidos en una jaula por 10 semanas y luego liberados. Fueron agregados diecisiete en 1996. Ahora, hay cerca de 130 lobos en 13 jaurías, todos ellos, vagando por el parque.
Yellowstone, dice Smith, está repleto.
Durante los pasados 10 años, el número de alces se ha visto caer considerablemente. Uno de los alces más grandes del mundo que subsisten en manadas, y se alimentan de ricos céspedes en la gama septentrional del parque, ha caído de 19.000 en 1994 a cerca de 11.000. La reintroducció n del lobo ha sido citada por los cazadores como el culpable, pero Smith dice que la causa es más compleja.
Los datos dados a conocer recientemente después de tres años de estudio por el Servicio de Parques, la United States Geological Survey y la Universidad de Minnesota encontraron que el 53 por ciento de las muertes de los alces era causado por los osos pardos que les comen las pantorrillas. Apenas el 13 por ciento fue vinculada a los lobos y el 11 por ciento a los coyotes. La sequía ha jugado también un papel. El estudio continúa.
Los científicos dicen que esa predación de los lobos ha sido suficiente significativa para redistribuir el alce. Esto ha afectado la vegetación y la variedad de la fauna.
El alce no había visto lobos desde 1920, año en que desaparecieron del parque. Durante los últimos 10 años, como han sido cazados por jaurías de lobos, ellos han crecido más atentos al medio ambiente.
Ellos se mueven más de lo que estilaban hacerlo, y gastan la mayor parte de su tiempo en los lugares que proporcionan una visión completa de 360 grados, dijo Smith. Ellos no pierden el tiempo en los lugares donde no se sientan seguros - cerca de una elevación, o lugares que podrían ocultar lobos.
En esos lugares han rebrotado matorrales, sauces, y álamos. Los álamos también han rejuvenecido. Hasta épocas recientes los único álamos en el parque tenían de 70 a 100 años de edad. Ahora brotan muchos árboles jóvenes.
William Ripple, profesor de botánica en Oregon State University, llama al proceso "la ecología del temor," que ha permitido prosperar la vegetación como resultado de cambios conductistas en el nervioso y patético nuevo alce.
Aunque los cambios ahora están produciéndose a escala bastante pequeña, los efectos sobre los lobos se verán ampliados, y en 30 años, según Smith, Yellowstone lucirá muy diferente.
No todos están convencidos. "Los lobos tienen un papel para desempañar," dijo Robert Crabtre, un biólogo de cánidos que ha investigado a lobos y coyotes en el parque desde 1980. "Pero la investigación ha ignorado el cambio climático y las inundaciones, que han afectado también a la vegetación. Su trabajo no es erróneo, pero está incompleto."
Donde han vuelto a crecer sauces y álamos, se han estabilizado las corrientes de agua y proporcionan a su vez, sombra, lo que baja la temperatura del agua y hace un mejor hábitat para la trucha, teniendo como resultado que haya peces más grandes. Los pájaros cantores como el gorrión amarillo de Lincoln ha aumentado en número, donde prosperan nuevos de ámbitos de vegetación.
El sauce y el álamo a su vez, son alimento para el castor, y los ha traído a las corrientes y a los ríos en la gama septentrional. En 1996, había un solo dique de castor en la gama septentrional; ahora hay 10. El número de lobos también ha aumentado mucho la cantidad de carne en el suelo para beneficio de otra especie.
Los osos pardos y los coyotes raramente matan al alce adulto, pero cada jauría de lobos mata un alce cada dos o tres días. Después que ellos comen, otros carnívoros continúan con la res muerta. Los animales oportunistas que se alimentan de carroña como urracas y cuervos se mantienen vivos con las reses muertas.
El número de coyotes, por otro lado, ha caído a la mitad. El número de sus presas - campañoles, ratones y otros roedores - ha crecido. Y eso, refuerza el cambio de las poblaciones de zorros rojos y las aves de rapiña.
Los lobos no se cazan en Yellowstone, pero enfrentan peligros. Ellos se matan el uno al otro en violentos encuentros entre diferentes jaurías. Catorce lobos han sido matados a causa de ser atropellados por vehículos en los últimos 10 años, ocho de ellos en Mile Marker 30, en EE.UU; 191 en la zona occidental del parque.
Pero la amenaza más inquietante está dada por los perros que la gente trae al parque. Los perros pueden trasladar el parvovirus, que es la causa principal de la muerte en los lobos durante el año pasado, y ha estado matando del 60 al 70 por ciento de los cachorros.
La población de lobos disminuyó a 130 de un número de 170 durante el último año, a causa de múltiples razones. Los biólogos planifican el conteo de los mismos nuevamente durante este invierno, y hacer más pruebas técnicas, esperando aprender más acerca de los efectos del virus. "Estoy un poco preocupado," dijo Smith.
Queda mucho más para ser descubierto en el laboratorio natural de Yellowstone. "Diez años no es tiempo suficiente para medir los efectos de los lobos," agregó Smith. "Sus efectos recién están llegando ahora y los cambios toman mucho tiempo para que surjan."
Por JIM ROBBINS, 18 de octubre de 2005
Fuente: http://dionisa.lacoctelera.net/post/2009/0...ibrio-ecologico
Los hábitos de caza de los lobos cambian el equilibrio ecológico en Yellowstone
YELLOWSTONE NATIONAL PARK, Wyo. - Incursionando a lo largo del pequeño, Blacktail Deer Creek, Douglas Smith, biólogo de lobos, avanza a través de una cortina exuberante de sauces. Casi ausente por décadas, los sauces han resurgido a la vida en Yellowstone, y la razón, cree Smith, es que fué 10 años después que los lobos agrupados a través de 13 jaurías que fueron introducidos en Yellowstone, provocara que el parque esté ahora repleto de ellos.
El dice que los lobos han cambiado la ecología del parque en muchos sentidos; una razón es que han logrado la renovación de los sauces y el beneficio para los ríos y las corrientes. "Los lobos han causado una cascada trófica," dijo." Dominan todo aquí. Ellos cambian incluso, las condiciones para otros, hasta para los sauces. Los últimos 10 años en Yellowstone han reordenando el libro de la biología de lobo. Tanto los biólogos de la fauna como los ecólogos están aturdidos por los cambios que ellos han visto. Es una rara oportunidad para entender en detalle cómo los efectos de "un animal de rapiña" ondea a través de un ecosistema. Mucho de lo que ha sucedido está desarrollado en el libro recientemente publicado "Decade of the Wolf: Returning the Wild to Yellowstone, " por Smith y Gary Ferguson.
En 1995, 14 lobos fueron traídos desde Canadá hasta el parque por camión y trineo a finales del invierno, y mantenidos en una jaula por 10 semanas y luego liberados. Fueron agregados diecisiete en 1996. Ahora, hay cerca de 130 lobos en 13 jaurías, todos ellos, vagando por el parque.
Yellowstone, dice Smith, está repleto.
Durante los pasados 10 años, el número de alces se ha visto caer considerablemente. Uno de los alces más grandes del mundo que subsisten en manadas, y se alimentan de ricos céspedes en la gama septentrional del parque, ha caído de 19.000 en 1994 a cerca de 11.000. La reintroducció n del lobo ha sido citada por los cazadores como el culpable, pero Smith dice que la causa es más compleja.
Los datos dados a conocer recientemente después de tres años de estudio por el Servicio de Parques, la United States Geological Survey y la Universidad de Minnesota encontraron que el 53 por ciento de las muertes de los alces era causado por los osos pardos que les comen las pantorrillas. Apenas el 13 por ciento fue vinculada a los lobos y el 11 por ciento a los coyotes. La sequía ha jugado también un papel. El estudio continúa.
Los científicos dicen que esa predación de los lobos ha sido suficiente significativa para redistribuir el alce. Esto ha afectado la vegetación y la variedad de la fauna.
El alce no había visto lobos desde 1920, año en que desaparecieron del parque. Durante los últimos 10 años, como han sido cazados por jaurías de lobos, ellos han crecido más atentos al medio ambiente.
Ellos se mueven más de lo que estilaban hacerlo, y gastan la mayor parte de su tiempo en los lugares que proporcionan una visión completa de 360 grados, dijo Smith. Ellos no pierden el tiempo en los lugares donde no se sientan seguros - cerca de una elevación, o lugares que podrían ocultar lobos.
En esos lugares han rebrotado matorrales, sauces, y álamos. Los álamos también han rejuvenecido. Hasta épocas recientes los único álamos en el parque tenían de 70 a 100 años de edad. Ahora brotan muchos árboles jóvenes.
William Ripple, profesor de botánica en Oregon State University, llama al proceso "la ecología del temor," que ha permitido prosperar la vegetación como resultado de cambios conductistas en el nervioso y patético nuevo alce.
Aunque los cambios ahora están produciéndose a escala bastante pequeña, los efectos sobre los lobos se verán ampliados, y en 30 años, según Smith, Yellowstone lucirá muy diferente.
No todos están convencidos. "Los lobos tienen un papel para desempañar," dijo Robert Crabtre, un biólogo de cánidos que ha investigado a lobos y coyotes en el parque desde 1980. "Pero la investigación ha ignorado el cambio climático y las inundaciones, que han afectado también a la vegetación. Su trabajo no es erróneo, pero está incompleto."
Donde han vuelto a crecer sauces y álamos, se han estabilizado las corrientes de agua y proporcionan a su vez, sombra, lo que baja la temperatura del agua y hace un mejor hábitat para la trucha, teniendo como resultado que haya peces más grandes. Los pájaros cantores como el gorrión amarillo de Lincoln ha aumentado en número, donde prosperan nuevos de ámbitos de vegetación.
El sauce y el álamo a su vez, son alimento para el castor, y los ha traído a las corrientes y a los ríos en la gama septentrional. En 1996, había un solo dique de castor en la gama septentrional; ahora hay 10. El número de lobos también ha aumentado mucho la cantidad de carne en el suelo para beneficio de otra especie.
Los osos pardos y los coyotes raramente matan al alce adulto, pero cada jauría de lobos mata un alce cada dos o tres días. Después que ellos comen, otros carnívoros continúan con la res muerta. Los animales oportunistas que se alimentan de carroña como urracas y cuervos se mantienen vivos con las reses muertas.
El número de coyotes, por otro lado, ha caído a la mitad. El número de sus presas - campañoles, ratones y otros roedores - ha crecido. Y eso, refuerza el cambio de las poblaciones de zorros rojos y las aves de rapiña.
Los lobos no se cazan en Yellowstone, pero enfrentan peligros. Ellos se matan el uno al otro en violentos encuentros entre diferentes jaurías. Catorce lobos han sido matados a causa de ser atropellados por vehículos en los últimos 10 años, ocho de ellos en Mile Marker 30, en EE.UU; 191 en la zona occidental del parque.
Pero la amenaza más inquietante está dada por los perros que la gente trae al parque. Los perros pueden trasladar el parvovirus, que es la causa principal de la muerte en los lobos durante el año pasado, y ha estado matando del 60 al 70 por ciento de los cachorros.
La población de lobos disminuyó a 130 de un número de 170 durante el último año, a causa de múltiples razones. Los biólogos planifican el conteo de los mismos nuevamente durante este invierno, y hacer más pruebas técnicas, esperando aprender más acerca de los efectos del virus. "Estoy un poco preocupado," dijo Smith.
Queda mucho más para ser descubierto en el laboratorio natural de Yellowstone. "Diez años no es tiempo suficiente para medir los efectos de los lobos," agregó Smith. "Sus efectos recién están llegando ahora y los cambios toman mucho tiempo para que surjan."
Por JIM ROBBINS, 18 de octubre de 2005
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

