01-21-2008, 03:33 PM
El hombre lobo, por Antonio Mora Vergés
Fuente: http://coneixercatalunya.blogspot.com/20...-llop.html
( La traducción es mía, así que seguro se coló algún error de dedo.)
Fuente: http://coneixercatalunya.blogspot.com/20...-llop.html
( La traducción es mía, así que seguro se coló algún error de dedo.)
Los últimos lobos fueron exterminados en Catalunya a lo largo del siglo XIX; la causa de su exterminio, no fueron tanto las pérdidas que generaban sus ataques básicamente a los ganaderos, como el aumento de la presión humana sobre el territorio, y la preeminencia de la especie humana en la parte alta de la pirámide depredadora, homo,hominis lupus, \"el hombre es un lobo para el hombre\" .
El siglo XX , con la llamda I Guerra Mundial, la Guerra Civil Española, y la II Guerra Mundial, vendrían a confirmar a nuestra especie como la \"gran depredadora\";las últimas acciones bélicas, claramente definibles como genocidios, muestran sisn ninguna duda que la espiral de odio, venganza, muerte, funciona a velocidad exponencial.
Pero el hecho del que quiero dejar constancia, sucedía en Catalunya y tal vez también en otros lugares de forma diríamos habitual ; lejos de la visión cinematográfica en la que el hombre lobo es el resultado de una transformación provocada por el paso del día a la noche, de día hombre, de noche lobo, los que en Catalunya recibian los nombres de Pare Llop - Padre Lobo-, Encantador de llops - Encantador de lobos-, o también Home llop - Hombre Lobo-, acostumbraban a ser unos individuos de aspecto descuidado y feroz, que vivian normalmente en zonas de montaña, dentro de los bosques y entre lobos que los reconocían como líderes indiscutibles, y lo seguian con docilidad.
Sólo la generalización en el uso de armas de fuego acabaría a la vez con los lobos y con estas personas situadas sobre ellos. A finales del siglo XVI , se inventarían los perdigones, lo que hizo aumentar al mismo tiempo que la precisión de las armas de fuego, su producción, y de una forma más lenta que en nuestros tiempos, las hizo asequibles para casi todo el mundo, hasta el punto que a mitad del siglo XVII, rara era la masia o casa aislada, donde no se encontraran al menos dos escopetas.
La historia , que situaremos en el primer cuarto del siglo XVII , sucedía en el espacio del actual Parc Natural de Sant Llorenç y la Serra de l'Obac,y más concretamente en la Masia del Dalmau, en el valle del mismo nombre.
Se explica que una noche particularmente fría de hinvierno un hombre de aspecto descuidado, largos cabellos, sombrero de ropa ennegrecido, capa rasgada y hecha a partir de una o más mantas de ropa, pantalones rotos que le cubrían sólo hasta las rodillas, calzado ligero y extremidades inferiores y superiores extremadamente peludas, pidió asilo; el amo llamado Joan, hizo un manifiesto gesto de repugnancia al verlo y con malas maneras e incluso amenazas le denegó el alojamiento incluso en el pajar.
(...)
La noche siguiente a la negativa de Joan a dar alojamiento al hombre de mal aspecto, los lobos mataban a uno de sus rebaños despeñándolo desde el Puig -monte- Rodó; en sucesivas noches perdería el resto de su ganado, unos en la rinconada de la fuente del Llort, y los últimos mientras hacían camino hacia Castellar (...)
Dalmau, intentó rehacer sus rebaños, pero una y otra vez, los lobos en una noche mataban todo el ganado; pidió ayuda de otros propietarios y se hizo una batida por todo el territorio, en más de una ocasión vieron al hombre de aspecto feroz rodeado de los lobos, pero siempre a una distancia que hacía ineficaces las armas de fuego.
Joan se armó de valor, iy fue a buscar al hombre lobo para firmar una tregua; el hombre de nombre Hiram - según le dijo - aceptó sus excusas y acordaron el precio que recibiria de Dalmau para que los lobos no atacásen los rebaños - otros masos, hacia tiempo que pagaban ya este tributo- , desde aquel día, y hasta la extinción de los lobos, de la especie canis lupus, Dalmau nunca más sufrió la pérdida de ninguna otra bestia.
Existen, respecto a los hechos de esta historia, otras ubicaciones a lo largo de toda Catalunya, y de una forma más general, en los contrafuertes pirenaicos, dondese acabaron concentrando los últimos ejemplares de lobo. Se explica que hasta en los libros de oraciones había una, llamada el Padrenuestro del Lobo, que en una de sus verdiones decía:
Nostre Senyor e mossèn Pere.
Se n'anaven per llur camí,
en encontraren lu lop lobas :
- E on vas Lop Lobas ? -
se dix Nostre Senyor.
Vau a casa d'aital
A menjar la carn i beure la sang d'aital
- No ho faces Lop Lobas-
Se dix Nostre Senyor.
Ves-te'n per les pastures,
A menjar les herbes menudes
Ves-te'n per les muntanyes,
A menjar les herbes salvatges,
Ves-te'n a mitja mar
Que aci no pugues res demanar
Nuestro señor y monseñor Pedro,
se iban por su camino
y encontraron al lobo lobazo:
-Y dónde vas Lobo Lobazo?´-
dijo Nuestro Señor.
-Voy a casa de tal,
a comer la carne y beber la sangre de tal.
- No lo hagas Lobo Lobazo-
dijo Nuestro Señor.
-Vete por los pastos,
a comer hierbas menudas,
Vete por las montañas,
a comer hierbas salvajes,
Vete a media mar,
que aquí no puedas nada pedir.
Ahora nos toca sólo añorar aquellos hombres lobo, cuya maldad podíamos evitar satisfaciendo un mínimo tributo. Los hombres lobo de hoy desgraciadamente son insaciables, su crueldad no tiene nada que la detenga, como tampoco los precios que - a pesar de no detener su violencia - nos hacen pagar en conceptos de tributo. (...)
Antonio Mora Vergés
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

