11-05-2007, 10:44 PM
Buscando info sobre la adaptación al cómic de El retorno del hombre lobo, vvi que han aprovechado para reeditar otra de licántropos, Homocánido, que podría estar bien (la ilustración me gusta bastante, hay muestras en el primer link).
Otra crítica
http://trazosenelbloc.blogspot.com/2007/10...-g-holgado.html
Con tantas novedades que se publican cada mes, cuando me acerco a mi librería de cómics habitual es con la idea clara de comprar uno o varios de esos títulos recién publicados. Después de hojear los ejemplares de mi interés e ir sumando mentalmente el importe a apoquinar en caja, la cosa deja de estar tan clara y la selección termina disminuyendo.
Pero uno parece no quedar del todo satisfecho si no repasa las estanterías de cómics que han salido hace más tiempo y qué mágico resulta el momento en el que encuentras algo que parece estar bien.
Si además es un cómic (vale también para un libro) que nadie te ha recomendado o del que no has leído ningún comentario, parece que estás descubriendo algo que se le ha pasado por alto al resto de mortales que acuden a esa tienda.
Exactamente esto es lo que me pasó cuando me hice con Homocánido, guionizada, dibujada y coloreada por Iñaqui G. Holgado.
Encontramos unos seres que pueden elegir transformarse en personas o en hombres lobo a voluntad, que a finales del siglo XIX deciden irse a residir a París, obligados por una industrialización salvaje que no les dejar vivir en los bosques donde ya no pueden permanecer ocultos al mundo en su forma de licántropo.
No se puede decir que sea una historia demasiado original, pero es interesante encontrar un marcado componente ecologista añadido a una narración digamos oscura o de terror, en la que el bien o el mal no se deben adjudicar a priori.
El dibujo de Holgado es a primera vista un poco engañoso, con un estilo amable y simpático que podría parecer que estamos ante una historia de lobitos y niños, para acabar encontrándonos ante una pesadilla de dientes y cuchillos.
Convincente recreación de un París de grandes monumentos, pero también de callejones oscuros y peligrosos. Ayuda a ello los colores aplicados en tonos apagados de marrones y verdes, como en las fotografías color sepia de principios del siglo XX.
Buenas maneras en las expresiones de los personajes y, sobre todo, en las escenas de acción, aunque parece compartir Holgado con Mike Mignola la poca afición a dibujarles los pies.
De regular calificaremos tan sólo el arranque de la historia, que se hace un poco pesado al insistir en dejarnos clara la época en la que se desarrolla.
Buscando alguna cosa más de este autor, del que no conocía nada más, descubro que tiene una página propia (www.holgado.blogspot.com), donde puede uno maravillarse ante las muestras de sus otros trabajos: la historia Piztia Otzanak en euskera en la revista Xabiroi, alguna cosilla en el magazine Spirou, y sobre todo el reciente lanzamiento en Francia de Immobile, el primer volumen de la serie Muraille con guión de Laboutique para Editions Paquet.
La Editorial Aleta ha incluido Homocánido en su colección Balas Perdidas, en la que realiza una encomiable labor de cantera del cómic nacional al dar oportunidad a autores españoles muy interesantes (Víctor Santos, Pedro Camello, Jordi Bayarri, Vicente Cifuentes, etc.), pero, parece ser, aún no bastante consagrados como para que las editoriales grandes apuesten por ellos.
Tres años después de su publicación vuelve a redistribuirse a las tiendas a partir del 26 de octubre, esperemos que con mejor suerte.
Otra crítica
http://dreamers.com/web1/i/destacados/e/30...mas/basico.html
Una nueva revisitación al concepto de los hombres lobo, en esta ocasión desde su punto de vista
El final del siglo XIX vio surgir desde la mente de los escritores todo tipo de terroríficas criaturas. Quizás fuera la escasa cultura media de la población, la oscuridad de las noches de una Europa pre-industrial o que simplemente a la gente, a falta de otra cosa mejor que hacer, en el fondo le encantaba pasar miedo. El caso es que dicha ambientación se convierte en ideal para el Homocánido de Iñaki g. Holgado.
En la obra nos encontramos con una pareja de hombres lobo, que no son mostrados como seres que enloquecen con la luna llena sino como personas que pueden cambiar de aspecto a voluntad, que conscientes de su situación se alejan de la sociedad. Con el tiempo tienen un niño, que al alcanzar la adolescencia se convierte en lobo, pero es incapaz de volver a ser humano.
Al leer la obra no he podido evitar que pasara por mi mente un par de veces el recuerdo de ciertos mutantes que edita Marvel. El ya mencionado tema de la adolescencia o una persecución que trajo a mi mente la primera aparición de Rondador Nocturno; lo que ni mucho menos quiere decir que esta obra copie de aquella, sino que mas bien ambas beben de las mismas fuentes.
En definitiva, Homocánido es una muy recomendable obra autoconclusiva, que se lee de un tirón y con un dibujo que se sale a veces un poco de lo convencional, pero acompaña muy bien a la narración.
Juanma Conde Juanmito
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

