11-02-2007, 03:25 AM
Fuente: http://www.cannisurbis.com/html/Etologia...acion.html
Resumen del articulo técnico sacado de la revista "Animalia" en su numero 58, 1994
Autor: Dr. Jaume Camps. Veterinario
Los Homo Sapiens del paleolítico recogieron lobeznos antes del Imprinting y llegaron a reproducirlos, escogiendo básicamente a los ejemplares con mas caracteres infantiles, logrando que se llegaran a transformar en una subespecie a la que hoy denominamos perros. La especie animal, doméstica denominada "canis familiaris", en realidad debiéramos llamarla "canis lupus, subespecie familiaris", en realidad son lobos. Todos los perros son de la misma especie que los lobos. No hay duda alguna después de las técnicas de filogenética, aparte de las morfológicas y etológicas.
El lobo es una especie muy adaptable al medio y por tanto polimórfica, tienen diversos hábitos y conformación, y pesos que van desde los 80 kg. de los nórdicos hasta los 45 de los meridionales, así como gran diversidad en la coloración de la capa.
Sin embargo, la gran diferenciación esta principalmente en los "familiaris" o perros. No existe ninguna otra especie animal, de ningún orden, con la gran variabilidad en la masa o peso, y en la forma, en el color y en el tipo de pelo, y en el propósito, etc.
Reconocidas por la FCI (Federación Cinológica Internacional) son cerca de 400 razas, y podrían ser muchas más. Van desde los Yorkies o los Chihuahuas, con pesos "normales" de 800 gr, hasta los molosos como el Mastín Napolitano o el San Bernardo, con pesos normales de hasta 70 y 80 kg. Es como si en la especie humana con pigmeos de peso normal de 40 Kg. precisáramos otro extremo con gigantones de peso "normal" de 4 toneladas.
La forma corporal de los perros es también diversa así como el color, textura y longitud de la capa de pelo. Pongamos por ejemplo dos razas de peso parecido...., un Afgano y un English Bull Dog. Para alguien que no supiera que ambos son de la misma especie sería complicado convencerle de lo contrario, y no digamos si nuestra comparación la hiciéramos con animales de diferente peso como un Chihuahua y un Terranova de espeso manto negro y un peso de mas de setenta kg.
En cuanto a características y propósito los perros son asimismo muy diferentes. Unos son eminentemente cazadores, como es lógico en un depredador carnívoro, pero otros dedican sus esfuerzos a cuidar ganado en contra en muchos casos de sus padres genéticos, los lobos.
¿Qué debió pasar para que ocurriera tal transformación?
Una transformación tan importante exige unos conocimientos de genética que obviamente nuestros ancestros no tuvieron, pero una elección lógica, constante y repetitiva durante milenios, tiempo es lo que sobra en toda evolución, dio sus frutos a unos hombres que desde que conocieron al lobo y lo utilizaron como compañero en la caza así como compañero de viajes reconocieron en el un valioso aliado.
Supongamos un rudo cazador atacado por una madre loba que a su vez defiende unos cachorros recién paridos y que es abatida no sin dificultad con una rudimentaria arma tallada en piedra. Mirando al animal abatido y haciendo planes tanto para la carne como para la piel repara en unos gemidos que parecen provenir de una guarida cercana. Se acerca y al recoger a los lobeznos estos gimen y chupan rápidamente su mano creyendo ver en él a la madre perdida.
Si este rudo hombre llevo estos cachorros al campamento como comida, juguete para sus hijos, e incluso para alivio de los pechos cargados de leche de alguna mujer que previamente perdió sus hijos, rápidamente debió reparar en que algunos de estos cachorros, sobre todo probablemente las hembras, con una educación jerarquizada se adaptaban sorprendentemente bien a la convivencia, mostrando un sorprendente sentido del grupo.
Eligiendo a los cachorros, principalmente con mayor adaptación al humano, seguro que la curiosidad, característica del primate y que es probablemente una de las causas de nuestra evolución deductiva y creativa, hizo que los cruzaran eligiendo en cada camada ejemplares cada vez más adaptables, menos agresivos y de aspecto mas divertido e infantil. En este juego tuvieron que tener un papel muy importante los niños.
Por etología y organización social de los lobos silvestres no parece probable que los primeros contactos de los humanos con lobos fuesen con ejemplares adultos, ni siquiera con lobos solitarios rechazados por la manada o animales heridos. No se encuentran datos, fuera de la mitología, de que se haya conseguido jamas, e incluso los lobeznos, que han sido previamente amamantados por la madre, no alcanzan a domesticarse jamas.
En cambio son numerosos los lobeznos que se han criado junto a personas, llegando a formar incluso manadas, pero siempre a través de cachorros recogidos antes del "imprinting", que en los lobos suelen ser los menores de seis semanas.
Este "imprinting" o impregnación de los recién nacidos es el reconocimiento como padres a los seres que primero ven o a quienes les cuidan, hecho relativamente frecuente en la actualidad, como los conocidos lobos del Dr. Felix Rodríguez de la Fuente, el naturista J. Lazcano o del biorama de la población de Taradell.
Son, en cualquier caso, muchas las diferencias entre perros y lobos y muchas de ellas tienen un fundamento de Neotenizacion o Heterocronismo Juvenil, que confirmaría el que al ir escogiéndolos, fueran estas características infantiles o juveniles lo que nuestros ancestros fueron buscando.
Muchos animales, en este caso los lobos, en su medio silvestre o natural tienen unas pautas de reproducción en las que solo los lobos alfa, o jefes de manada, se reproducen con hembras alfa. Solo en situaciones de abundancia, se reproducen lobos secundarios, o no dominantes. Es para mantener y transmitir las buenas características de la especie lobuna y que solo deben tener los mejores.
Por las leyes selectivas de toda especie, necesarias para la existencia de una evolución, pueden salir hijos con diferencias o mutaciones que, de no ser una mejora, tendencia de toda selección, o no servir para una mejor adaptación al medio, si este cambia, son cachorros no viables o, como mínimo no pueden reproducirse de llegar a adultos, y por lo tanto se pierde la posibilidad de que estos animales "distintos" permanezcan y se multipliquen.
En los lobeznos cazados o recogidos antes del "imprinting", y que se adaptaron bien en los clanes humanos, que se rigen con pautas sociales como los clanes, o jaurías, lobunos, los cachorros pudieron medrar e incluso disponer de la oportunidad de reproducirse.
No les influyó negativamente el ser diferentes del lobo, si no todo lo contrario, ya que las personas buscaron precisamente este alejamiento.
Las situaciones especiales, en algunos seres, (especialmente algunos invertebrados y algún anfibio) crean el fenómeno denominado Neotemia, por el cual pueden alcanzar la madurez sexual, antes de haber alcanzado el desarrollo somático.
La Neotemia no tiene que ver con la Neotenización, solo en la etimología de la palabra, y en la separación entre el sexo intrínseco y el desarrollo del cuerpo. La Neotenización significa el mantenimientos de características infantiles y juveniles por elección forzada, que no natural, sin perder la madurez sexual y otros hechos de adultos, como la dominancia y otras pautas comportamentales.
La situación de una protección artificial a cachorros o lobeznos, y las oportunidades de reproducción, sin tener que luchar ni demostrar mayor habilidad en la caza, creó ya cambios de por sí, al no tener que depender de ellos mismos en una manada de lobos. En etología al no tener que luchar con habilidad lobuna para subir en el orden social o en Patología, al tener un ambiente diferente con otros o diferentes riesgos de parásitos u otros contagios, etc., etc., ya pudo ayudar a la selección o separación del lobuno silvestre, pero la gran influencia hacia el paso del lobo al perro fue, con toda seguridad, el hecho de que se fueran escogiendo los de aspecto mas bonachón o mas juguetón y los mas diferentes de los lobos que, con toda seguridad, no debían ser una especie admirada por nuestros ancestros, al ser fuertemente competidores a la hora de la caza.
Veamos algunos de las diferencias entre el lobo y el perro que se encuentren desde el punto de vista de la Neotenizacion, aunque posiblemente haya otras.
1. - Por aspecto y por duración del periodo infantil.
Un mayor periodo de dependencia aumenta los lazos de amistad o de amor maternal. Los hombres primitivos, y especialmente las mujeres y niños, veían a los lobeznos como niños (hoy día se sigue antropomorfizando a los perros, especialmente a los de aspecto más infantil) y valorarían a los que mantuvieran mas tiempo sus características.
El aspecto infantil tiene asimismo incidencia hoy en ida. Es conocida la preferencia de cabeza grande, y ojos grandes, así como de la torpeza en el andar, símbolos infantiles... Los cachorros gustan más que los adultos, así como los adultos que mantienen proporciones de cachorro. Los perros como animales de compañía que están mas de moda son aquellos de cabeza grande y ojos grandes, resaltados con pigmentación, con aspecto de osito de peluche y si no. ¿Por qué gusta tanto el oso panda o el koala?. ¿Por qué los creadores de dibujos animados, al menos los antiguos han ido aumentando progresivamente la cabeza y los ojos a todos los personajes?
2. - Conformación física y desarrollo
Comparando lobeznos (Canis lupus lycaon) recién nacidos y cachorrillos de perros lupoides del mismo tamaño, (Alaskan Malamute), ya se nota un mayor desarrollo cefálico en los perros, comparativamente fetalizados.
Los mismos cachorros, a tres semanas, mantienen muy diferente proporción cefalocaudal, con patas mas cortas y gruesas en los de perro, y son mucho más torpes que los lobeznos. Símbolo infantil. Además los lobeznos saltan ya una valla de 45 cm. , con solo tres semanas, cosa que no hacen los cachorros hasta el doble de tiempo, y se observa una movilidad igual a la de un perro adulto de su tamaño a las seis.
3. - Comparación de crecimiento
Los lobeznos y los cachorros criados exactamente, y separados antes del imprinting, crecen de forma regular, y lo curioso es que en el primer mes crecen algo más los lobeznos, pero luego los cachorros lo compensan. Son los lobeznos más precoces en la dentición decida que los cachorros de perro, de peso parecido y de las razas de aspecto de lobo. A los 14-16 días en los lobeznos en vez de los 18-20 de los cachorros. Otra característica infantil.
4. - Sueño y relación nictameral
Los cachorros de perro duermen más tiempo que los lobeznos, característica infantil típica.
5. - Dominancia y juegos agonísticos.
Los cachorros de perro inician antes la agresividad hacia sus hermanos, que los lobeznos, pero mantienen durante más tiempo los juegos de entrenamiento, tipo lucha, siendo la dominancia de tipo alterna, con descansos y distracciones, como si no fuera en serio. Los lobeznos, por el contrario, inician los juegos de dominancia bastante mas tarde que los cachorros de perro, pero el que domina a sus hermanos, ya queda como de nivel social superior. Probablemente el instinto de protección haría a nuestros ancestros preferir a los más frágiles y seleccionar a los de comportamiento menos agresivo.
6. -Lametones y saltos en solicitud de comida.
A partir de las dos semanas de vida los lobeznos precisan comer algo más sólido que la leche materna, que ya está disminuyendo, momento en que sus padres, y algún hermano subadulto, les regurgitan la comida que aún está en sus estómagos. Es una práctica de seguridad, para que solo coman lo que otros, más conocedores, hayan ingerido sin riesgo. (Felix Rodríguez de la Fuente). Parece que las lobas, en la época de amamantamiento, no ingieren carroñas ni alimentos que pudieran perjudicar a los lobeznos.
Para estimular esta regurgitación (vomito) los lobeznos, al igual que todos los animales que reciben alimento predigerido de sus progenitores, precisan de unos actos que hacen desencadenar el que les den lo previamente ingerido. En los lobeznos estos actos son dos:
* Saltar hacia la cara de los adultos, apoyando sus patas delanteras
* Lamer la cara de los adultos, especialmente alrededor de la boca.
Pierden esta costumbre una vez ya son lobatos, que es el momento en que ya consumen comida sin regurgitar.
El saltar hacia las personas, tenidas como de su propia familia, así como el lamer, especialmente la cara, si la alcanzan, es típico de todos los perros, incluso los viejos si no se les ha educado convenientemente. Sabemos lo que cuesta quitarles esta que denominamos erróneamente manía o vicio. No es mas que el mantenimiento de una costumbre infantil y típica de la Neotenización.
7. - Orejas colgantes.
Todos los cánidos silvestres, sin excepción tienen sus orejas erectas, como es lógico al servirles para orientarlas hacia el lugar de donde proviene el sonido, y porque es uno de los órganos principales de comunicación entre ellos, de importancia suma en especies que viven en manadas con varios individuos y con un orden social estricto, como es el caso de los lobos.
Los perros, sin embargo, en su gran mayoría tienen las orejas colgantes, y algunas razas exageradamente.
Es un factor de Neotenización, al coincidir que los lobeznos tienen las orejas semicolgantes, dobladas por su mitad, enderezándolas dentro del segundo mes de vida.
La preferencia de lobatos con orejas pendientes, por parte de nuestros ancestros, puede ser debida también por parecer de cabeza más redonda y, por tanto, mas de aspecto humano. O de niño... (Desmon Morris)
8. - Ladrido
Existe una correlación matemática y directa entre el grado de frecuencia de ladridos y las razas de orejas más colgantes (según mi propio estudio). Por supuesto de promedio. Hay perros que ladran decenas de veces por minuto, y no existe razón técnica del porqué.
Los cánidos silvestres no ladran como norma, y se estima que los lobos adultos solo es ladrido un 2,5% de sus vocalizaciones. (R. Scharsburger). Ni el canis latrans, a pesar de su nombre (ladrador) realiza verdaderos ladridos de adulto.
En cambio si ladran los cachorros. Todos los cachorros de estos cánidos silvestres, incluido el lobo, ladran. Es el grito, o llamada de urgencia, ante cualquier susto, malestar o simplemente por hambre.
El mantener el ladrido en perros adultos es un inequívoco símbolo de Neotenización. Es el único que lamentamos por las molestias que causan los constantes ladridos en nuestra propia casa y en la de los vecinos, pero es un hecho innegable.
La selección dirigida científicamente (Dimitri K. Belyaev) en una colonia de zorros de un gran centro peletero de la antigua URRS, para reducir la agresividad en los efectivos, conllevó, en solo veinte generaciones, a poseer una línea de zorros plateados que eran menos agresivos, casi juguetones, pero a la vez aumentaron los ladridos, y algunos tenían las orejas colgantes o semidobladas.
La búsqueda de los cánidos menos agresivos parece lleve intrínseco el resurgir factores neotenizantes. Ambos propósitos debieron buscar nuestros ancestros.
9. - Silla de montar, coloración y pelaje.
Los lobeznos nacen con coloración de pelo muy oscura, casi negros. Es un mimetismo de protección al nacer en oquedades o cuevas. Esta coloración después de una muda, al pasar a lobatos, se mantiene en lo que se denomina "silla de montar", que ocupa el dorso desde la cruz y el costillar. El resto del cuerpo tiene pelaje lobuno con pelos de mezcla de colores.
La silla de montar desaparece en el próximo invierno, con una segunda muda importante.
Son muchas las razas de perros que mantienen toda su vida la silla de montar como el Pastor alemán, San Humberto, Airdale terrier, etc., etc., y es lugar típico de manchas como en la mayoría de razas o individuos con manchas oscuras sobre capa blanca, siendo este sin duda otro de los signos de Neotenización.
En cuanto a la diversidad de coloraciones del pelaje, es lógico si entendemos el deseo de nuestros ancestros de separarlo del lobo, por estética y por supuesto de curiosidad.
Seguro que si en una camada había uno diferente, en forma y colorido, era el escogido... El famoso gorila albino del zoológico barcelonés, es único, ya que en la naturaleza no hubiera sobrevivido, y el indígena que mato a su madre no lo hubiera guardado, y entregado de no ser "distinto".
10. - La obesidad
Los cánidos silvestres no son jamas obesos, por mucha comida de la que dispongan.Los animales jóvenes, especialmente los de camadas menos numerosas, tienen una conformación mas redondeada, y en algunos casi obesa, incluidos los humanos. Por ello es lógico creer que prefirieran mantener a los animales más gordos que es un signo Neotenizante más, aparte lo que ha significado la educación humana, dentro de unas normas diferentes.
Hoy día mantenemos este "vicio" de escoger a los más gordos dentro de una camada, ya que es práctica común, aunque errónea, inclusive en algunos profesionales. Los cachorros que sean ya obesos mantienen con mayor facilidad el sobrepeso de adultos, por facilitar el crecimiento del número de adipocitos durante la época de cachorros.
Por el contrario que en los cánidos silvestres, sin obesos, entre los perros se considera que son obesos, o con sobrepeso, nada menos que el 40% del total.
Conclusión:
Las principales diferencias entre lobos y perros, aún considerándoles de una misma especie, son aquellas que tienen relación con el Heterocronismo juvenil o Neotenización, que es la consecuencia de una elección de lobeznos antes del imprinting, por nuestros ancestros del Paleolítico Medio y Superior, reproduciéndolos, con el objeto de diferenciarlos del lobuno, hacerlos menos agresivos, y, también para mantener más tiempo su aspecto infantil.
Resumen del articulo técnico sacado de la revista "Animalia" en su numero 58, 1994
Autor: Dr. Jaume Camps. Veterinario
Los Homo Sapiens del paleolítico recogieron lobeznos antes del Imprinting y llegaron a reproducirlos, escogiendo básicamente a los ejemplares con mas caracteres infantiles, logrando que se llegaran a transformar en una subespecie a la que hoy denominamos perros. La especie animal, doméstica denominada "canis familiaris", en realidad debiéramos llamarla "canis lupus, subespecie familiaris", en realidad son lobos. Todos los perros son de la misma especie que los lobos. No hay duda alguna después de las técnicas de filogenética, aparte de las morfológicas y etológicas.
El lobo es una especie muy adaptable al medio y por tanto polimórfica, tienen diversos hábitos y conformación, y pesos que van desde los 80 kg. de los nórdicos hasta los 45 de los meridionales, así como gran diversidad en la coloración de la capa.
Sin embargo, la gran diferenciación esta principalmente en los "familiaris" o perros. No existe ninguna otra especie animal, de ningún orden, con la gran variabilidad en la masa o peso, y en la forma, en el color y en el tipo de pelo, y en el propósito, etc.
Reconocidas por la FCI (Federación Cinológica Internacional) son cerca de 400 razas, y podrían ser muchas más. Van desde los Yorkies o los Chihuahuas, con pesos "normales" de 800 gr, hasta los molosos como el Mastín Napolitano o el San Bernardo, con pesos normales de hasta 70 y 80 kg. Es como si en la especie humana con pigmeos de peso normal de 40 Kg. precisáramos otro extremo con gigantones de peso "normal" de 4 toneladas.
La forma corporal de los perros es también diversa así como el color, textura y longitud de la capa de pelo. Pongamos por ejemplo dos razas de peso parecido...., un Afgano y un English Bull Dog. Para alguien que no supiera que ambos son de la misma especie sería complicado convencerle de lo contrario, y no digamos si nuestra comparación la hiciéramos con animales de diferente peso como un Chihuahua y un Terranova de espeso manto negro y un peso de mas de setenta kg.
En cuanto a características y propósito los perros son asimismo muy diferentes. Unos son eminentemente cazadores, como es lógico en un depredador carnívoro, pero otros dedican sus esfuerzos a cuidar ganado en contra en muchos casos de sus padres genéticos, los lobos.
¿Qué debió pasar para que ocurriera tal transformación?
Una transformación tan importante exige unos conocimientos de genética que obviamente nuestros ancestros no tuvieron, pero una elección lógica, constante y repetitiva durante milenios, tiempo es lo que sobra en toda evolución, dio sus frutos a unos hombres que desde que conocieron al lobo y lo utilizaron como compañero en la caza así como compañero de viajes reconocieron en el un valioso aliado.
Supongamos un rudo cazador atacado por una madre loba que a su vez defiende unos cachorros recién paridos y que es abatida no sin dificultad con una rudimentaria arma tallada en piedra. Mirando al animal abatido y haciendo planes tanto para la carne como para la piel repara en unos gemidos que parecen provenir de una guarida cercana. Se acerca y al recoger a los lobeznos estos gimen y chupan rápidamente su mano creyendo ver en él a la madre perdida.
Si este rudo hombre llevo estos cachorros al campamento como comida, juguete para sus hijos, e incluso para alivio de los pechos cargados de leche de alguna mujer que previamente perdió sus hijos, rápidamente debió reparar en que algunos de estos cachorros, sobre todo probablemente las hembras, con una educación jerarquizada se adaptaban sorprendentemente bien a la convivencia, mostrando un sorprendente sentido del grupo.
Eligiendo a los cachorros, principalmente con mayor adaptación al humano, seguro que la curiosidad, característica del primate y que es probablemente una de las causas de nuestra evolución deductiva y creativa, hizo que los cruzaran eligiendo en cada camada ejemplares cada vez más adaptables, menos agresivos y de aspecto mas divertido e infantil. En este juego tuvieron que tener un papel muy importante los niños.
Por etología y organización social de los lobos silvestres no parece probable que los primeros contactos de los humanos con lobos fuesen con ejemplares adultos, ni siquiera con lobos solitarios rechazados por la manada o animales heridos. No se encuentran datos, fuera de la mitología, de que se haya conseguido jamas, e incluso los lobeznos, que han sido previamente amamantados por la madre, no alcanzan a domesticarse jamas.
En cambio son numerosos los lobeznos que se han criado junto a personas, llegando a formar incluso manadas, pero siempre a través de cachorros recogidos antes del "imprinting", que en los lobos suelen ser los menores de seis semanas.
Este "imprinting" o impregnación de los recién nacidos es el reconocimiento como padres a los seres que primero ven o a quienes les cuidan, hecho relativamente frecuente en la actualidad, como los conocidos lobos del Dr. Felix Rodríguez de la Fuente, el naturista J. Lazcano o del biorama de la población de Taradell.
Son, en cualquier caso, muchas las diferencias entre perros y lobos y muchas de ellas tienen un fundamento de Neotenizacion o Heterocronismo Juvenil, que confirmaría el que al ir escogiéndolos, fueran estas características infantiles o juveniles lo que nuestros ancestros fueron buscando.
Muchos animales, en este caso los lobos, en su medio silvestre o natural tienen unas pautas de reproducción en las que solo los lobos alfa, o jefes de manada, se reproducen con hembras alfa. Solo en situaciones de abundancia, se reproducen lobos secundarios, o no dominantes. Es para mantener y transmitir las buenas características de la especie lobuna y que solo deben tener los mejores.
Por las leyes selectivas de toda especie, necesarias para la existencia de una evolución, pueden salir hijos con diferencias o mutaciones que, de no ser una mejora, tendencia de toda selección, o no servir para una mejor adaptación al medio, si este cambia, son cachorros no viables o, como mínimo no pueden reproducirse de llegar a adultos, y por lo tanto se pierde la posibilidad de que estos animales "distintos" permanezcan y se multipliquen.
En los lobeznos cazados o recogidos antes del "imprinting", y que se adaptaron bien en los clanes humanos, que se rigen con pautas sociales como los clanes, o jaurías, lobunos, los cachorros pudieron medrar e incluso disponer de la oportunidad de reproducirse.
No les influyó negativamente el ser diferentes del lobo, si no todo lo contrario, ya que las personas buscaron precisamente este alejamiento.
Las situaciones especiales, en algunos seres, (especialmente algunos invertebrados y algún anfibio) crean el fenómeno denominado Neotemia, por el cual pueden alcanzar la madurez sexual, antes de haber alcanzado el desarrollo somático.
La Neotemia no tiene que ver con la Neotenización, solo en la etimología de la palabra, y en la separación entre el sexo intrínseco y el desarrollo del cuerpo. La Neotenización significa el mantenimientos de características infantiles y juveniles por elección forzada, que no natural, sin perder la madurez sexual y otros hechos de adultos, como la dominancia y otras pautas comportamentales.
La situación de una protección artificial a cachorros o lobeznos, y las oportunidades de reproducción, sin tener que luchar ni demostrar mayor habilidad en la caza, creó ya cambios de por sí, al no tener que depender de ellos mismos en una manada de lobos. En etología al no tener que luchar con habilidad lobuna para subir en el orden social o en Patología, al tener un ambiente diferente con otros o diferentes riesgos de parásitos u otros contagios, etc., etc., ya pudo ayudar a la selección o separación del lobuno silvestre, pero la gran influencia hacia el paso del lobo al perro fue, con toda seguridad, el hecho de que se fueran escogiendo los de aspecto mas bonachón o mas juguetón y los mas diferentes de los lobos que, con toda seguridad, no debían ser una especie admirada por nuestros ancestros, al ser fuertemente competidores a la hora de la caza.
Veamos algunos de las diferencias entre el lobo y el perro que se encuentren desde el punto de vista de la Neotenizacion, aunque posiblemente haya otras.
1. - Por aspecto y por duración del periodo infantil.
Un mayor periodo de dependencia aumenta los lazos de amistad o de amor maternal. Los hombres primitivos, y especialmente las mujeres y niños, veían a los lobeznos como niños (hoy día se sigue antropomorfizando a los perros, especialmente a los de aspecto más infantil) y valorarían a los que mantuvieran mas tiempo sus características.
El aspecto infantil tiene asimismo incidencia hoy en ida. Es conocida la preferencia de cabeza grande, y ojos grandes, así como de la torpeza en el andar, símbolos infantiles... Los cachorros gustan más que los adultos, así como los adultos que mantienen proporciones de cachorro. Los perros como animales de compañía que están mas de moda son aquellos de cabeza grande y ojos grandes, resaltados con pigmentación, con aspecto de osito de peluche y si no. ¿Por qué gusta tanto el oso panda o el koala?. ¿Por qué los creadores de dibujos animados, al menos los antiguos han ido aumentando progresivamente la cabeza y los ojos a todos los personajes?
2. - Conformación física y desarrollo
Comparando lobeznos (Canis lupus lycaon) recién nacidos y cachorrillos de perros lupoides del mismo tamaño, (Alaskan Malamute), ya se nota un mayor desarrollo cefálico en los perros, comparativamente fetalizados.
Los mismos cachorros, a tres semanas, mantienen muy diferente proporción cefalocaudal, con patas mas cortas y gruesas en los de perro, y son mucho más torpes que los lobeznos. Símbolo infantil. Además los lobeznos saltan ya una valla de 45 cm. , con solo tres semanas, cosa que no hacen los cachorros hasta el doble de tiempo, y se observa una movilidad igual a la de un perro adulto de su tamaño a las seis.
3. - Comparación de crecimiento
Los lobeznos y los cachorros criados exactamente, y separados antes del imprinting, crecen de forma regular, y lo curioso es que en el primer mes crecen algo más los lobeznos, pero luego los cachorros lo compensan. Son los lobeznos más precoces en la dentición decida que los cachorros de perro, de peso parecido y de las razas de aspecto de lobo. A los 14-16 días en los lobeznos en vez de los 18-20 de los cachorros. Otra característica infantil.
4. - Sueño y relación nictameral
Los cachorros de perro duermen más tiempo que los lobeznos, característica infantil típica.
5. - Dominancia y juegos agonísticos.
Los cachorros de perro inician antes la agresividad hacia sus hermanos, que los lobeznos, pero mantienen durante más tiempo los juegos de entrenamiento, tipo lucha, siendo la dominancia de tipo alterna, con descansos y distracciones, como si no fuera en serio. Los lobeznos, por el contrario, inician los juegos de dominancia bastante mas tarde que los cachorros de perro, pero el que domina a sus hermanos, ya queda como de nivel social superior. Probablemente el instinto de protección haría a nuestros ancestros preferir a los más frágiles y seleccionar a los de comportamiento menos agresivo.
6. -Lametones y saltos en solicitud de comida.
A partir de las dos semanas de vida los lobeznos precisan comer algo más sólido que la leche materna, que ya está disminuyendo, momento en que sus padres, y algún hermano subadulto, les regurgitan la comida que aún está en sus estómagos. Es una práctica de seguridad, para que solo coman lo que otros, más conocedores, hayan ingerido sin riesgo. (Felix Rodríguez de la Fuente). Parece que las lobas, en la época de amamantamiento, no ingieren carroñas ni alimentos que pudieran perjudicar a los lobeznos.
Para estimular esta regurgitación (vomito) los lobeznos, al igual que todos los animales que reciben alimento predigerido de sus progenitores, precisan de unos actos que hacen desencadenar el que les den lo previamente ingerido. En los lobeznos estos actos son dos:
* Saltar hacia la cara de los adultos, apoyando sus patas delanteras
* Lamer la cara de los adultos, especialmente alrededor de la boca.
Pierden esta costumbre una vez ya son lobatos, que es el momento en que ya consumen comida sin regurgitar.
El saltar hacia las personas, tenidas como de su propia familia, así como el lamer, especialmente la cara, si la alcanzan, es típico de todos los perros, incluso los viejos si no se les ha educado convenientemente. Sabemos lo que cuesta quitarles esta que denominamos erróneamente manía o vicio. No es mas que el mantenimiento de una costumbre infantil y típica de la Neotenización.
7. - Orejas colgantes.
Todos los cánidos silvestres, sin excepción tienen sus orejas erectas, como es lógico al servirles para orientarlas hacia el lugar de donde proviene el sonido, y porque es uno de los órganos principales de comunicación entre ellos, de importancia suma en especies que viven en manadas con varios individuos y con un orden social estricto, como es el caso de los lobos.
Los perros, sin embargo, en su gran mayoría tienen las orejas colgantes, y algunas razas exageradamente.
Es un factor de Neotenización, al coincidir que los lobeznos tienen las orejas semicolgantes, dobladas por su mitad, enderezándolas dentro del segundo mes de vida.
La preferencia de lobatos con orejas pendientes, por parte de nuestros ancestros, puede ser debida también por parecer de cabeza más redonda y, por tanto, mas de aspecto humano. O de niño... (Desmon Morris)
8. - Ladrido
Existe una correlación matemática y directa entre el grado de frecuencia de ladridos y las razas de orejas más colgantes (según mi propio estudio). Por supuesto de promedio. Hay perros que ladran decenas de veces por minuto, y no existe razón técnica del porqué.
Los cánidos silvestres no ladran como norma, y se estima que los lobos adultos solo es ladrido un 2,5% de sus vocalizaciones. (R. Scharsburger). Ni el canis latrans, a pesar de su nombre (ladrador) realiza verdaderos ladridos de adulto.
En cambio si ladran los cachorros. Todos los cachorros de estos cánidos silvestres, incluido el lobo, ladran. Es el grito, o llamada de urgencia, ante cualquier susto, malestar o simplemente por hambre.
El mantener el ladrido en perros adultos es un inequívoco símbolo de Neotenización. Es el único que lamentamos por las molestias que causan los constantes ladridos en nuestra propia casa y en la de los vecinos, pero es un hecho innegable.
La selección dirigida científicamente (Dimitri K. Belyaev) en una colonia de zorros de un gran centro peletero de la antigua URRS, para reducir la agresividad en los efectivos, conllevó, en solo veinte generaciones, a poseer una línea de zorros plateados que eran menos agresivos, casi juguetones, pero a la vez aumentaron los ladridos, y algunos tenían las orejas colgantes o semidobladas.
La búsqueda de los cánidos menos agresivos parece lleve intrínseco el resurgir factores neotenizantes. Ambos propósitos debieron buscar nuestros ancestros.
9. - Silla de montar, coloración y pelaje.
Los lobeznos nacen con coloración de pelo muy oscura, casi negros. Es un mimetismo de protección al nacer en oquedades o cuevas. Esta coloración después de una muda, al pasar a lobatos, se mantiene en lo que se denomina "silla de montar", que ocupa el dorso desde la cruz y el costillar. El resto del cuerpo tiene pelaje lobuno con pelos de mezcla de colores.
La silla de montar desaparece en el próximo invierno, con una segunda muda importante.
Son muchas las razas de perros que mantienen toda su vida la silla de montar como el Pastor alemán, San Humberto, Airdale terrier, etc., etc., y es lugar típico de manchas como en la mayoría de razas o individuos con manchas oscuras sobre capa blanca, siendo este sin duda otro de los signos de Neotenización.
En cuanto a la diversidad de coloraciones del pelaje, es lógico si entendemos el deseo de nuestros ancestros de separarlo del lobo, por estética y por supuesto de curiosidad.
Seguro que si en una camada había uno diferente, en forma y colorido, era el escogido... El famoso gorila albino del zoológico barcelonés, es único, ya que en la naturaleza no hubiera sobrevivido, y el indígena que mato a su madre no lo hubiera guardado, y entregado de no ser "distinto".
10. - La obesidad
Los cánidos silvestres no son jamas obesos, por mucha comida de la que dispongan.Los animales jóvenes, especialmente los de camadas menos numerosas, tienen una conformación mas redondeada, y en algunos casi obesa, incluidos los humanos. Por ello es lógico creer que prefirieran mantener a los animales más gordos que es un signo Neotenizante más, aparte lo que ha significado la educación humana, dentro de unas normas diferentes.
Hoy día mantenemos este "vicio" de escoger a los más gordos dentro de una camada, ya que es práctica común, aunque errónea, inclusive en algunos profesionales. Los cachorros que sean ya obesos mantienen con mayor facilidad el sobrepeso de adultos, por facilitar el crecimiento del número de adipocitos durante la época de cachorros.
Por el contrario que en los cánidos silvestres, sin obesos, entre los perros se considera que son obesos, o con sobrepeso, nada menos que el 40% del total.
Conclusión:
Las principales diferencias entre lobos y perros, aún considerándoles de una misma especie, son aquellas que tienen relación con el Heterocronismo juvenil o Neotenización, que es la consecuencia de una elección de lobeznos antes del imprinting, por nuestros ancestros del Paleolítico Medio y Superior, reproduciéndolos, con el objeto de diferenciarlos del lobuno, hacerlos menos agresivos, y, también para mantener más tiempo su aspecto infantil.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

