08-18-2007, 03:36 AM
Mil perdones a quienes la sola palabra "TODOS" ha incomodado. Ciertamente generalicè refirièndome al gènero humano, no en su escencia grande que tiene, sino en la forma en que actualmente nos estamos conducièndo. Reconozco que hay sus excepciones, muy escasas, pero las hay. Espero en verdad que quienes se han sentido ofendidos sean de esas excepciones.
El ser humano es grande y TODOS TENEMOS una fuerza interior que puede ayudarnos a comprender aùn màs nuestra grandeza, pero es necesario ayudarnos, alentarnos, motivarnos a crecer, a no quedarnos en los lìmites en los que nos hemos acostumbrado a vivir.
Ciertamente hay cantidad de autores, muchos maestros, algunos buenos para ciertas personas, algunos buenos para otras, cada quien tiene parte de la VERDAD. Nadie es absoluto, pero tambièn nadie està ciego. Hay que seguir nuestra voz interior, èsa es la que mejor nos conducirà porque no viene de un ser que habita fuera de nosotros, sino de una fuerza interna, espìritu, alma (usen la palabra que màs se acomode a su experiencia personal) que necesita ser escuchada.
Pero no lo vamos a lograr "creyèndonos importantes", lo vamos a lograr SIENDO IMPORTANTES (acà hay un juego de palabras que espero logren discernir y no sea causa de malos entendidos nuevamente)
SOMOS IMPORTANTES, eso es innegable, somos humanos, tenemos mucho que dar, que aprender, que compartir. tenemos la eternidad no solo fuera de nosotros sino dentro de nosotros. Somos importantes porque tenemos la verdad en nuestro ser, pero muchos (ya no todos y yo sì me incluyo por supuesto porque estoy en ese esfuerzo por dejar de creerme lo que no soy) nos CREEMOS importantes y ahì es donde radica la diferencia. Por eso subestimamos, humillamos y nos enaltecemos ante los demàs porque nos creemos superiores. Esa es la diferencia y es ahì donde la importancia personal nos hace caer en lo temporal y en los sentimeintos temporales.
La importancia personal no es que luches por ser mejor, o que te esfuerces por alcanzar buenas metas y vivas bien, sino es la ACTITUD que asumas ante esos logros.
Espero en verdad que mis palabras muevan algo bueno en el interior de quienes las lean. No pretendo polemizar, ni enseñar, ni mucho menos competir con nadie. Sòlo quiero compartir un poquito de lo que la hermosa vida me ha regalado.
El ser humano es grande y TODOS TENEMOS una fuerza interior que puede ayudarnos a comprender aùn màs nuestra grandeza, pero es necesario ayudarnos, alentarnos, motivarnos a crecer, a no quedarnos en los lìmites en los que nos hemos acostumbrado a vivir.
Ciertamente hay cantidad de autores, muchos maestros, algunos buenos para ciertas personas, algunos buenos para otras, cada quien tiene parte de la VERDAD. Nadie es absoluto, pero tambièn nadie està ciego. Hay que seguir nuestra voz interior, èsa es la que mejor nos conducirà porque no viene de un ser que habita fuera de nosotros, sino de una fuerza interna, espìritu, alma (usen la palabra que màs se acomode a su experiencia personal) que necesita ser escuchada.
Pero no lo vamos a lograr "creyèndonos importantes", lo vamos a lograr SIENDO IMPORTANTES (acà hay un juego de palabras que espero logren discernir y no sea causa de malos entendidos nuevamente)
SOMOS IMPORTANTES, eso es innegable, somos humanos, tenemos mucho que dar, que aprender, que compartir. tenemos la eternidad no solo fuera de nosotros sino dentro de nosotros. Somos importantes porque tenemos la verdad en nuestro ser, pero muchos (ya no todos y yo sì me incluyo por supuesto porque estoy en ese esfuerzo por dejar de creerme lo que no soy) nos CREEMOS importantes y ahì es donde radica la diferencia. Por eso subestimamos, humillamos y nos enaltecemos ante los demàs porque nos creemos superiores. Esa es la diferencia y es ahì donde la importancia personal nos hace caer en lo temporal y en los sentimeintos temporales.
La importancia personal no es que luches por ser mejor, o que te esfuerces por alcanzar buenas metas y vivas bien, sino es la ACTITUD que asumas ante esos logros.
Espero en verdad que mis palabras muevan algo bueno en el interior de quienes las lean. No pretendo polemizar, ni enseñar, ni mucho menos competir con nadie. Sòlo quiero compartir un poquito de lo que la hermosa vida me ha regalado.
