09-28-2006, 07:07 AM
Que dice Bruce Lee al respecto?
Hay algunos instructores de arte marciales cuyo total saber está basado en las formas -katas, kuens, taos...-, cuanto más complejas e irreales sean éstas, mejor.
Algunos, por otro lado, están obsesionados con el poder mental -tratando de emular al capitán Marvel o a Superman. Otros más, dedican todo su tiempo de práctica a pelear con ladrillos, piedras, tablas y demás, logrando tener las manos y los pies totalmente deformados.
Esa es su forma de entender las artes marciales, para mí, el aspecto extraordinario de éstas yace en su simplicidad.. El arte marcial es simplemente la expresión directa del sentimiento de uno mismo con el mínimo de movimientos y energía. Cada movimiento debe ser él mismo, sin los artificios con que la gente tiende a complicarlo. El camino fácil es siempre el camino directo y las artes marciales nada especial son, el camino más cercano hacia la verdad de éstas, es el menor gasto de expresión que haya.
En vez de mirar por el combate en las artes marciales, bastantes sistemas de lucha acumulan fantasía que distorsiona y traba a sus ya aliviados practicantes y les distraen de la realidad del combate, el cual es simple, directo y no-clásico.
En vez de ir directamente al corazón de las cosas, se pierden por las ramas en formas floreadas y técnicas artificiales, yo lo llamo desesperación organizada, éstas son ritualmente practicadas para simular el combate. Así, nunca los practicantes estarán preparados para el combate, porque lo que realmente hacen es algo que no puede clasificarse como tal.
Aún peor, mentalmente es esto y espiritualmente otra cosa, están siendo conducidos cada vez más lejos de la realidad, pareciendo más bien acróbatas de baile moderno que luchadores cuando realizan un combate.
Todas estas complejidades son atentados para arrastrar y fijar los verdaderamente siempre cambiantes movimientos del combate, intentan separarlos y analizarlos como un cadáver. El combate real no es fijo, es mucho más vivo. Tal tipo de práctica -una forma de parálisis- solamente solidifica y condiciona lo que en verdad es fluido y vivo. Cuando estás fuera de la sofisticación y de lo que sólo semeja la realidad, de esos robots -los practicantes son ciegamente dotados de un sistema de inútiles rutinas que a ningún sitio conducen-, las artes marciales son vistas sin aditamentos fantásticos ni trabas en combate, de otra manera, ellas permanecerán en secreto cuando nosotros ansiosamente buscamos sofisticación y técnicas nuevas. Si realmente hay secretos en ellas, deben ser eliminados por la búsqueda y el esfuerzo de sus practicantes -después de todo ¿cuántos caminos hay para llegar al oponente sin desviarse apenas del curso natural?. El verdadero valor de las artes marciales es la pregunta ordinaria y su cultivo no aumenta diariamente sino decrece diariamente. Ser un experto en artes marciales no significa añadir más, sino alejarse de la ornamentación y ser simplemente simple -como un escultor cuando hace una estatua, no añade, sino que elimina lo no esencial; por ello la verdad será revelada sin obstrucción. Así, las artes marciales, son satisfechas con las propias manos desnudas, sin la fantasiosa decoración de unos coloridos guantes que tienden a deformar y distorsionar, o más aún, a disimular la función natural de las manos, el arte es la expresión de uno mismo. El más complicado y restrictivo método es la menor oportunidad para la expresión del original sentido de la libertad de uno mismo. Las técnicas, si bien juegan una parte importante durante la primera etapa, no deben ser demasiado restrctivas, complejas o mecánicas. Si nos aferramos a ellas llegamos al límite por su limitación.
Recuerda que tú estás expresando la técnica y no haciendo la técnica número dos, parte segunda, sección cuarta, como sonido y eco sin ninguna conciencia. Esto es como si yo te llamo, tú me respondes o cuando yo te lanzo alguna cosa, tú la tomas con un movimiento simple y directo, sin florituras, nada más hay.
Lee Siu Long (Bruce Lee) 1965
Hay algunos instructores de arte marciales cuyo total saber está basado en las formas -katas, kuens, taos...-, cuanto más complejas e irreales sean éstas, mejor.
Algunos, por otro lado, están obsesionados con el poder mental -tratando de emular al capitán Marvel o a Superman. Otros más, dedican todo su tiempo de práctica a pelear con ladrillos, piedras, tablas y demás, logrando tener las manos y los pies totalmente deformados.
Esa es su forma de entender las artes marciales, para mí, el aspecto extraordinario de éstas yace en su simplicidad.. El arte marcial es simplemente la expresión directa del sentimiento de uno mismo con el mínimo de movimientos y energía. Cada movimiento debe ser él mismo, sin los artificios con que la gente tiende a complicarlo. El camino fácil es siempre el camino directo y las artes marciales nada especial son, el camino más cercano hacia la verdad de éstas, es el menor gasto de expresión que haya.
En vez de mirar por el combate en las artes marciales, bastantes sistemas de lucha acumulan fantasía que distorsiona y traba a sus ya aliviados practicantes y les distraen de la realidad del combate, el cual es simple, directo y no-clásico.
En vez de ir directamente al corazón de las cosas, se pierden por las ramas en formas floreadas y técnicas artificiales, yo lo llamo desesperación organizada, éstas son ritualmente practicadas para simular el combate. Así, nunca los practicantes estarán preparados para el combate, porque lo que realmente hacen es algo que no puede clasificarse como tal.
Aún peor, mentalmente es esto y espiritualmente otra cosa, están siendo conducidos cada vez más lejos de la realidad, pareciendo más bien acróbatas de baile moderno que luchadores cuando realizan un combate.
Todas estas complejidades son atentados para arrastrar y fijar los verdaderamente siempre cambiantes movimientos del combate, intentan separarlos y analizarlos como un cadáver. El combate real no es fijo, es mucho más vivo. Tal tipo de práctica -una forma de parálisis- solamente solidifica y condiciona lo que en verdad es fluido y vivo. Cuando estás fuera de la sofisticación y de lo que sólo semeja la realidad, de esos robots -los practicantes son ciegamente dotados de un sistema de inútiles rutinas que a ningún sitio conducen-, las artes marciales son vistas sin aditamentos fantásticos ni trabas en combate, de otra manera, ellas permanecerán en secreto cuando nosotros ansiosamente buscamos sofisticación y técnicas nuevas. Si realmente hay secretos en ellas, deben ser eliminados por la búsqueda y el esfuerzo de sus practicantes -después de todo ¿cuántos caminos hay para llegar al oponente sin desviarse apenas del curso natural?. El verdadero valor de las artes marciales es la pregunta ordinaria y su cultivo no aumenta diariamente sino decrece diariamente. Ser un experto en artes marciales no significa añadir más, sino alejarse de la ornamentación y ser simplemente simple -como un escultor cuando hace una estatua, no añade, sino que elimina lo no esencial; por ello la verdad será revelada sin obstrucción. Así, las artes marciales, son satisfechas con las propias manos desnudas, sin la fantasiosa decoración de unos coloridos guantes que tienden a deformar y distorsionar, o más aún, a disimular la función natural de las manos, el arte es la expresión de uno mismo. El más complicado y restrictivo método es la menor oportunidad para la expresión del original sentido de la libertad de uno mismo. Las técnicas, si bien juegan una parte importante durante la primera etapa, no deben ser demasiado restrctivas, complejas o mecánicas. Si nos aferramos a ellas llegamos al límite por su limitación.
Recuerda que tú estás expresando la técnica y no haciendo la técnica número dos, parte segunda, sección cuarta, como sonido y eco sin ninguna conciencia. Esto es como si yo te llamo, tú me respondes o cuando yo te lanzo alguna cosa, tú la tomas con un movimiento simple y directo, sin florituras, nada más hay.
Lee Siu Long (Bruce Lee) 1965
Marco Antonio Arenas Chipola fue expulsado por insultar a mujeres y reclutador para sectas. Se confirma en el año 2009 que ha sido reclutado por la secta templo de la serpiente emplumada, y que realizó robo de un perro con pedigree hacia nuestra AC, además de despojo a su maestro de artes Marciales, Hoffner Long.
