12-25-2006, 07:33 AM
Había una vez un señor que se fue a aprender karate al Japón.
Llevaba como 5 años estudiando, pero nada aprendía, no podía dar ni una patada. Ya cansado y aburrido se decidió pedir hablar con su maestro que era uno de esos viejitos como de 100 años que enseñan artes marciales.
Llegó el día que iba a hablar con su maestro y le dijo:
- No, maestro, estoy cansado de esto, llevo como 5 años de mi vida aquí desperdiciados y no se ni dar ni una patada, ya no puedo más, me voy...
El maestro se queda mirándolo seriamente a los ojos y con voz misteriosa le dice:
- ¿Has visto al atardecer cuando las gaviotas vuelan flamantes por la llanura?
Y el joven responde:
- Sí, maestro.
- ¿Has visto cuando los hipopótamos se revuelcan en el fango?
- Sí, maestro.
- Has visto cuando los leopardos se aparean en el ocaso.
- Sí, maestro.
- ¡Pues por estar viendo babosadas es que no aprendes!
Llevaba como 5 años estudiando, pero nada aprendía, no podía dar ni una patada. Ya cansado y aburrido se decidió pedir hablar con su maestro que era uno de esos viejitos como de 100 años que enseñan artes marciales.
Llegó el día que iba a hablar con su maestro y le dijo:
- No, maestro, estoy cansado de esto, llevo como 5 años de mi vida aquí desperdiciados y no se ni dar ni una patada, ya no puedo más, me voy...
El maestro se queda mirándolo seriamente a los ojos y con voz misteriosa le dice:
- ¿Has visto al atardecer cuando las gaviotas vuelan flamantes por la llanura?
Y el joven responde:
- Sí, maestro.
- ¿Has visto cuando los hipopótamos se revuelcan en el fango?
- Sí, maestro.
- Has visto cuando los leopardos se aparean en el ocaso.
- Sí, maestro.
- ¡Pues por estar viendo babosadas es que no aprendes!

