11-18-2008, 08:55 AM
Watchmen 10
Dos jinetes se acercan...
La guerra está a punto de estallar. Dreibergy Rorsarch escapan del acoso policial en la nave de Dreiberg. Rorsarch necesita su uniforme de nuevo, y aboga por ir a interrogar a su estilo los barrios de la ciudad. Dreiberg concede en la recuperación de la vestimenta de Rorsarch, como si de un hermano mayor se tratara, pero decide ser prudente y tratar de pasar desapercibido, ocultándose bajo las aguas.
Mientras tanto, Veidt se encuentra en su refugio, analizando la situación mundial - la proximidad de la guerra, las tendencias evasivas de la población- para sacar el máximo provecho económico de la misma.
Dreiberg y Rorsarch se proponen descubrir quien se encuentra detrás de los asesinatos y demás acciones contra los héroes, razonando cada cuál en su línea. Rorsarch sin paciencia alguna, insiste en salir a las calles; Dreiberg trata de encontrar el modo de conectar los datos disponibles...Rorsarch insiste en la teoría del asesino de héroes, Dreiberg empieza a sospechar que tal personaje no existia antes de que el Comediante se enterara del complot contra el Doctor Manhattan, y del asunto de la isla. Sospecha que la empresa de las "víctimas" de Jon es la que está detrás de todo, pero aún falta encajar el asalto a Veidt.
Rorsarch lo interrumpe, quejándose de sus divagciones, y Dreiberg deja de lado por un momento su natural condescendencia para decirle que ya basta con esa actitud. Ambos se disculpan, cada uno a su manera.Y lo siguiente que hacen es ir juntos a sacar información de los barrios bajos.
En la historia paralela de los piratas, el náufrago avanza hacia lo que un día fue su hogar. Descubre un prestamista con su esposa dando un paseo por la playa,y deduce que debió colaborar de algún modo con los piratas que arrasaron el pueblo, mismos que mataron a su familia de cualquier horrible modo. Acaba con ambos, recuperando el razocinio, atar el cadáver de la esposa del prestamista sobre su caballo, y entrar en el pueblo haciéndose pasar por éste. Pasa por delante de lo que él cree un guardia, pero en realidad es un pelele atado a un palo.Tal vz se está metiendo en una trampa.
En el kiosko, después de que unos fatalistas Testigos de Jehová traten de endosarle una de sus "Atalayas", el vendedor piensa que los superheroes despreciados pudieron ser mejor opción.
Rorsarch y Dreiberg encuentran un implicado en el atentado contra Veidt, que trata de defenderse respondiendo que sólo fue un intermediario entre los asaltantes y la empresa que encargó el trabajo, "Suministros Pyramid". Dreiberg recibe la noticia de la muerte de Hollis. Rorsarch le propone acabar con los asesinos; es la manera de "confortarlo" que se le ocurre. Dreiberg comprende, pero deben ir a por Veidt.
En la isla, el escritor, la mujer hindú y el resto del equipo se dispone a partir en barco. Estaban haciendo una película, empleando medios sin escrúpulos - como usar cerebro humano para un efeco especial, las criaturas, etc.-, que debía de mantenerse en estricto secreto. Tal vez para asegurar que así sea, porque el dinero a veces no basta, hay una bomba en el barco, y éste explota.
La idea de Rorsarch y Dreiberg es localizar a Veidt para que les ayude a ver quien hay detrás del la empresa que contrató a su asaltante, pero la casa está vacía. Mientras Rorsarch va analizando datos varios, como el rastro de las acciones de la empresa, Dreiberg consigue entrar en la computadora de Veidt, para descubrir que el que hay detrás de la misma es el propio Veidt. Deciden ir a su refugio en la Antártida.
Rorsarch no está seguro de lograr vencer a Veidt en un enfrentamiento. Antes de partir envía sus notas a un periódico. Pero acaban en un montón de papeles que el editor se dispone a eliminar.
La nave de Dreiberg tiene problemas antes de llegar, logran un aterrizaje forzado y deciden llegar a su destino empleando bicicletas de nieve. Desde su madriguera, Veidt los ve llegar, se sonríe, para él "todo va muy bien".
Dos jinetes se acercan...
La guerra está a punto de estallar. Dreibergy Rorsarch escapan del acoso policial en la nave de Dreiberg. Rorsarch necesita su uniforme de nuevo, y aboga por ir a interrogar a su estilo los barrios de la ciudad. Dreiberg concede en la recuperación de la vestimenta de Rorsarch, como si de un hermano mayor se tratara, pero decide ser prudente y tratar de pasar desapercibido, ocultándose bajo las aguas.
Mientras tanto, Veidt se encuentra en su refugio, analizando la situación mundial - la proximidad de la guerra, las tendencias evasivas de la población- para sacar el máximo provecho económico de la misma.
Dreiberg y Rorsarch se proponen descubrir quien se encuentra detrás de los asesinatos y demás acciones contra los héroes, razonando cada cuál en su línea. Rorsarch sin paciencia alguna, insiste en salir a las calles; Dreiberg trata de encontrar el modo de conectar los datos disponibles...Rorsarch insiste en la teoría del asesino de héroes, Dreiberg empieza a sospechar que tal personaje no existia antes de que el Comediante se enterara del complot contra el Doctor Manhattan, y del asunto de la isla. Sospecha que la empresa de las "víctimas" de Jon es la que está detrás de todo, pero aún falta encajar el asalto a Veidt.
Rorsarch lo interrumpe, quejándose de sus divagciones, y Dreiberg deja de lado por un momento su natural condescendencia para decirle que ya basta con esa actitud. Ambos se disculpan, cada uno a su manera.Y lo siguiente que hacen es ir juntos a sacar información de los barrios bajos.
En la historia paralela de los piratas, el náufrago avanza hacia lo que un día fue su hogar. Descubre un prestamista con su esposa dando un paseo por la playa,y deduce que debió colaborar de algún modo con los piratas que arrasaron el pueblo, mismos que mataron a su familia de cualquier horrible modo. Acaba con ambos, recuperando el razocinio, atar el cadáver de la esposa del prestamista sobre su caballo, y entrar en el pueblo haciéndose pasar por éste. Pasa por delante de lo que él cree un guardia, pero en realidad es un pelele atado a un palo.Tal vz se está metiendo en una trampa.
En el kiosko, después de que unos fatalistas Testigos de Jehová traten de endosarle una de sus "Atalayas", el vendedor piensa que los superheroes despreciados pudieron ser mejor opción.
Rorsarch y Dreiberg encuentran un implicado en el atentado contra Veidt, que trata de defenderse respondiendo que sólo fue un intermediario entre los asaltantes y la empresa que encargó el trabajo, "Suministros Pyramid". Dreiberg recibe la noticia de la muerte de Hollis. Rorsarch le propone acabar con los asesinos; es la manera de "confortarlo" que se le ocurre. Dreiberg comprende, pero deben ir a por Veidt.
En la isla, el escritor, la mujer hindú y el resto del equipo se dispone a partir en barco. Estaban haciendo una película, empleando medios sin escrúpulos - como usar cerebro humano para un efeco especial, las criaturas, etc.-, que debía de mantenerse en estricto secreto. Tal vez para asegurar que así sea, porque el dinero a veces no basta, hay una bomba en el barco, y éste explota.
La idea de Rorsarch y Dreiberg es localizar a Veidt para que les ayude a ver quien hay detrás del la empresa que contrató a su asaltante, pero la casa está vacía. Mientras Rorsarch va analizando datos varios, como el rastro de las acciones de la empresa, Dreiberg consigue entrar en la computadora de Veidt, para descubrir que el que hay detrás de la misma es el propio Veidt. Deciden ir a su refugio en la Antártida.
Rorsarch no está seguro de lograr vencer a Veidt en un enfrentamiento. Antes de partir envía sus notas a un periódico. Pero acaban en un montón de papeles que el editor se dispone a eliminar.
La nave de Dreiberg tiene problemas antes de llegar, logran un aterrizaje forzado y deciden llegar a su destino empleando bicicletas de nieve. Desde su madriguera, Veidt los ve llegar, se sonríe, para él "todo va muy bien".
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

